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Operación Fall Weiss por Zuki Fettel

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Notas del capitulo:

Buenas noches/tardes/días/mañanas/madrugadas para ustedes nUn! 

Espero hayan pasado una semana agradable. Vuelvo con un nuevo capítulo de "Operación Fall Weiss" con más ánimos, con la zarta de cosas que tuve que omitir para que este capítulo quedaba más o menos descente asi que no quise dividirlo en dos, porque sería demasiado hastío para quien no goce de la historia. 

Saludos especiales a:

Lunita Shinigami: Te contesté en tu Review porque fuiste el primero, muchas gracias por ser el primero nUn!

Flippy Chan: adad si la repararon! >.<! soy feliz con mi Netikerty intacta >.<!!! 

Sacrament: Gracias nena, me diste mucho impulso! a poco no es sexoso que Thor sea un pornoso general >./<! 

Kokusai79: Muchas gracias por creer en mi fanfiction... espero seguir leyéndote. 

Anexos Facebook: 

Nekogirl, Kami Haruna, Mish1040, Aenor Zahiel y nuevamente Layra... muchas gracias por su ánimo de siempre! su vitalidad y apoyo :D! Me encantan ustedes >.<!  me abrieron un mundo de posibilidades XD 

Fanpage n.n
http://www.facebook.com/pages/Zuki-Fettel/432858576807326?ref=hl

Muchas gracias a las que se han unido nun! 

ahora a leer! 

Silesia, 23 de Agosto de 1939 (Región actual de la frontera Polonesa)
Campamento 8vo ejército sur.

Thor salió finalmente de la última reunión sobre la anexión de Polonia, estaba soleado y el verano estaba siendo generoso bordando los 20° y 25° aproximados a la sombra, miró en su reloj la hora, las 16:00 hrs, le molestaba saber que en tres días más tendrían que atacar Polonia. Camino por entre los campos de entrenamiento vestido ya de general; camisa verde oscura, un sombrero de piel de igual color, chaqueta y pantalones de lino grueso para el verano y la esvástica en el costado derecho del pecho. Caminaba erguido y distante, pensativo ¿Cómo ordenar a tanto hombre en un arrase completo? Se sentía novato, pues lo era, más aun así relajó el ceño y dejo de apretar los dientes cuando sintió el dolor en su mandíbula. Estaba nervioso, pero ninguno de los soldados debía saberlo, tal vez sus amigos.

-¡Ey, Odinson! –Un hombre grande, muy grande para ser un humano común se acercó hasta el general, Thor volteo levemente el rostro y miro quien le llamaba por encima del hombro.  Era Laufey, el hombre con la voz gruesa y grave, tan esbelto como fuerte, de carácter frío y sin sabor, imparable cuando alguien le retaba una pelea… el conocido “Gigante de Hielo”.

A Thor no le importo quien fuera, si era su madre o el papa, se volteo completamente con una mirada seria.

-General Odinson, Laufey – dijo entrelazando sus manos detrás de su espalda. Laufey bufó.

-Como sea, ¿Sabes cuándo entraremos a Polonia? –Thor ignoró la pregunta y le miró con cara de obviedad, por supuesto que sabía cuándo era el ataque y no tenía que estar diciéndoselo a enclenques como el hombresote. Prefirió  volver a su pasos, si antes no tenía idea donde ir, justo ahora se le antojaba ir a ver a Tony y a Steve, amigos reales y leales.

Laufey volvió a bufar, esta vez molesto.

-Me las pagarán, Odinson –Dijo entre dientes, evadiendo la vergüenza de ser ignorado olímpicamente por su general.

Era bien sabida la envidia que corroía el corazón de Laufey para con Thor, siempre en una lucha innecesaria por superar al rubio en todo, pero el saber que lo habían convertido en general y más aún ante una posible guerra mundial lo emputecía y enrabiaba, quería venganza, quería la sangre de Thor en el piso, ver a Thor arrastrándose cual gusano panteonero pidiendo ayuda y gimiendo de dolor, lo quería, en su defecto… muerto.

 Thor se la paso el resto de la tarde con Tony y Steve después de sus prácticas de tiro, hablaron de lo curioso que era el cuartel en Silesia, Thor les informó a sus amigos que el ataque estaría listo para ser ejecutado el 26 de Agosto.

-¿Tan pronto? –Dijo Steve, mientras caminaban a las literas de los soldados, a Thor le habían asignado otra habitación solo, no podía negar que el cambi era radical.

-Supongo que esto viene siendo planeado desde hace mucho por el general Franz Halder –Dijo Thor mientras Tony se metía las manos en los bolsillos, no le gustaba estar vestido con el traje militar encima, hacía calor y estaba ‘sudando como puerco’*.

-Creo que es una tontería…-Dijo tony –Si tanto quieren recuperar Danzig que vayan ellos…

-¿A qué viene tanta agresividad? – Le pregunto Thor a Tony, Steve miró al suelo porque le entendía perfectamente la situación.

Steve y Tony eran pareja desde hace dos meses, habían decidido callar el amor ‘amorfo’ para la ideología política que estaba llenando los corazones alemanes, ellos prefirieron mezclarse con el montón tanto o más de lo que hacían muchos dentro del regimiento. Thor, por supuesto, no estaba al tanto de la situación sentimental de sus amigos, por ello no comprendia la hostilidad de Tony al querer ir a anexionar Polonia arrasando con todo lo que no se consideraba ‘sano’, puesto que él estaba en desacuerdo del rumbo que estaba tomando el Nazismo.

El ojicastaño se encogió de hombros.

-No tiene tanto sentido…

-Debe ser el calor de hoy en el campo, los entrenamientos son duros Thor – Dijo Steve, conciliador, Tony miró de reojo a Thor, cuándo este lo miró el soldado sonrió levemente, dejando de lado lo tenso que se volvería el momento.

Thor cambió radicalmente el tema en cuanto recordó la reunión. Si había alguien de confianza con quien comentar los asuntos dentro de las reuniones clasificadas, estos eran sus amigos.

-Hoy se firmó el pacto de no agresión con el gobierno Soviético… -El rubio comenzó a caminar hasta las habitaciones de los generales, seguido por sus amigos, todo el mundo sabía que ellos tres eran inseparables, por ello nadie los molestaba al hablar.
-¿Eso no traerá problemas con respecto a Polonia? –pregunto elocuaz, Steve.
-Supongo, pero esa es la idea. Hitler hizo unos buenos movimientos… -Thor se encogió de hombros, sin darle demasiada importancia –Nos darán municiones y armas suficientes como para arrasar con Polonia y proclamar esos terrenos como nuestros.
-¿Cuándo sería eso? –Pregunto Tony, con las manos en los bolsillos –Quiero acabar con esto de una buena vez… y beberme una cerveza, estar en pre-guerra es estresante si no te dejan beber una gota de alcohol.

Thor y Steve sonrieron, no podían estar más de acuerdo, pero el general respodió.

-El Führer nos ordenó atacar en tres días…  -Tony sonrió complacido –Con esto se romperá el trato de Munich* e implotará una posible guerra para luego explotar.

-¡Excelente! mientras que esperamos hay que hacerse de unas motos... no pienso ir a pie a ninguna parte- decía Tony entretenido mirando el corral lleno de motos con metralla al costado.
-Como general no puedo dejarte hacer eso –Le detuvo Thor, Tony le miró y le puso una mano en el hombro.
-Claro que no, pero como amigo guardarás silencio… -La mirada suspicaz de Tony divertía a Steve, Thor negó con la cabeza.
-Tienes un excelente poder de persuasión…-Sonrió levemente Thor.
-Considéralo… parte de mi encanto personal. –se puso las manos en los bolsillos y comenzó a caminar más tranquilo

La gravilla sonaba bajo los pesados bototos militares, el calor mermaba mientras caía la tarde en ese cuartel. Los tres amigos se dirigían al dormitorio de Thor seguidos por la atenta mirada de unos ojos carmesí escondidos detrás de un muro cercano.

Entre el 24 de Agosto y 26 de Agosto.

Como mencionó Thor, el 23 de Agosto se firmó el pacto de no agresión Alemán-Sovietico con cláusulas secretas, una de esas cláusulas era la división de Polonia. El futuro de ese país ya estaba escrito y repartido. Estaban más de un millón de soldados alemanes en la operación, motocicletas adornadas con metralletas, granadas, armas sacadas de las entrañas de Alemania  y los aviones (1580 aproximadamente) estaban listos y dispuestos para el día 26 de Agosto.

El Reino Unido, apiadándose de la débil Polonia al ver que no tenía armamento necesario y avanzado para resistir el ataque Alemán firma un ‘Pacto de Ayuda Mutua’ el 25 de ese mes, ganando tiempo para evitar el ataque. Hitler al enterarse de ese acontecimiento decide detener el ataque, pero no a todos les llegó la contraorden y comenzaron el ataque hacia los polacos.

En el ejército sur el día 26 en la madrugada Thor fue despertado temprano, se reunió rápidamente con los demás generales y les informaron que el ataque quedaría pospuesto hasta nueva orden. Los generales del ejército sur se juntaron todos

-Pero esto debe ser una broma –Dijo consternado, Thor.
-Llevamos todos estos días preparándonos para esto. – Ferdinand acotó anonadado, igual que Thor estaban los generales Heinrich y Hans.
-¿Y hoy tenía que informarnos, no pudo ayer? – Preguntó algo molesto el general Heinrich.
-¡Basta! –Golpeo la mesa el coronel mirándolos a todos –Son órdenes y hay que obedecer, si ustedes no lo hacen menos lo harán sus soldados para con ustedes… la información ya fue dada, no hay más que añadir, no hay ataque a Polonia hasta que se diga.
-Pero… -
-¡Pero nada!, ¡denle la información a sus soldados!... –Paso su mano por el rostro, estaba cansado.

Todos los generales salieron, con profunda decepción, la misma que mostraron sus soldados al enterarse de la contraorden de atacar Polonia ese día.

Thor prefirió la hora de desayuno en los comedores para dar la noticia de la sorpresiva orden de Hitler, gracias al Reino Unido no podrían atacar hoy.

-¡Pero si era el día de matar judíos, Polacos y detractores! –Dijo la inconfundible voz de Laufey, sonando entre los murmullos de muchos compañeros de ejército. -¡Maldito Reino Unido!

Steve le miró y luego miró a Tony.

-Alguien está decepcionado… -dijo con ironía, entre dientes. Bien conocido era que Laufey tenía un oído tenaz.
-Ni lo digas, estoy que lloro porque me contagia su tristeza –Dijo Stark mientras comía un trozo de pan, Steve bebió café.
-Aunque, aún te queda tiempo de robar una moto –el rubio, amante de Tony sonrió entretenido. Tony le apunto con el dedo índice.
-Eres un hombre excelente, con tanto entrenamiento lo había olvidado, gracias por recordarlo… -Dijo aún con el pan en la boca. “Y por eso te amo más” (esto, obviamente, lo pensó)
-¿Qué harías sin mí? – aún estaba entretenido el rubio.
-No recordar que debo robarme una moto –y cerró rápidamente un ojo, coqueto, sin que nadie excepto el amante lo notara.

Thor salió del comedor para dirigirse a su habitación, en la mesa contigua a su cama estaba cubierta por mapas, cerró la puerta con el bendito pestillo interior y pasó por el costado de la mesa ignorándola, echándose en su cama. Estaba aburrido, ser general no era lo que había esperado, todos sus planes de ataque se habían ido por el excusado gracias al reino unido.

“Vacaciones no programadas e indefinidas” pensó mirando al techo. Les daría dos días libres, ojalá él pudiera tomárselos.

Desde el 30 de Agosto de 1939
Media hora antes del amanecer.


Thor tenía que estar de pie nuevamente, le desesperaba que vinieran a tocarle la puerta con tanto escándalo para que se levantara cuando había reunión urgente. Al menos todos estaban conscientes de que debían al menos tocar la puerta, no como a otros que les abrían la puerta y les gritaban que se levantaran, la única y última persona que hizo eso a Thor salió volando por la ventana enrejada… con reja y todo. Desde ahí solamente golpeaban estrepitosamente hasta escuchar el gruñido del general del octavo ejército, eso era todo lo que necesitaban.

-¡General Thor, le esperan en la oficina del Coronel! –La taciturna voz de un chico le hacía notar que le temía, quizá realmente todo el mundo recordaba el incidente de la ventana. Mejor así.

-Sí, sí… ¡Ya voy! –Y fue lo único  que dijo.

Las decisiones que se andaban tomando en el cuartel eran durante unos segundos, todo era confusión en el cuartel, Hitler no daba señales de las decisiones que tomaba y eso a Thor le molestaba, había tenido que sacrificar horas de amistad con Steve y Tony para ver los mapas de Polonia y la ruta a seguir, él ya la tenía decidida y tenía todo listo, pero es que el maldito Führer no daba ya la orden de atacar y sacarse lo que ahora estaba considerando una piedra en el zapato.

Se destapó por fin, su cuerpo fornido estaba cubierto sólo por su ropa interior, se sentó en la cama y estiró los brazos, por algún motivo extraño una presencia femenina en su vida, pero no conocía ningún burdel cercano. Se levantó por fin y se metió a la ducha, el agua caliente besaba y lamía su cuerpo desnudo en una fina danza hasta llegar al suelo, el vapor comenzaba a inundar la habitación mientras él se enjabonaba lentamente el cuerpo, procurando llegar a todos los lados de su tostada piel. Dejo que el agua activara sus sentidos y la ausencia de compañía le hizo tener una erección bastante apetitosa que tendría que ocuparse con sus propias manos. Y eso hizo.

Tomó con su mano derecha su erecto miembro, lo apretó desde la base y lo llevó hasta la punta, el hecho de que echara una masturbada no iba a matar a nadie. El agua era más relajante ante el placer que se estaba concentrando en su pene y entrepierna, los músculos de sus muslos se apretaron al sentir la sensación de pequeños shock eléctricos llegar hasta su nuca, gemía despacio, tragaba agua y se apuraba en masturbarse, bajó la cabeza y luego la hizo hacia atrás de tirón cuando el orgasmo inundó su cuerpo y era expulsado con fuerza de su pene dándole a la pared de la ducha, limpiándose de inmediato por el agua.

Se vistió con rapidez y relajo, se colocó su gorro y salió a la junta con el comandante que posiblemente le pediría una excusa y él no se la daría, o quizá sí diciendo: “Ah, es que estaba ocupado masturbándome en la ducha, ya sabe… tenía una cosa entre manos y si tengo algo mío entre manos no me detengo hasta que acabo. Si sabe a lo que me refiero”, de la pura idea soltó una carcajada sonora cuando pasaba por el comedor, varios de sus soldados quedaron mirándole, él ignoró esas miradas y siguió su rumbo, cuando llegó, curiosamente era el único que había llegado junto al coronel. Ambos quedaron mirándose.

-Buenos días, general Thor –Saludo el hombre, con la voz rasposa.

-Buenos días, mi coronel –Y fue lo único que dijo.

Al cabo de 5 minutos de espera, en la que Thor se había sentado frente al escritorio del coronel, llegaron los generales Heinrich, Hans y Ferdinand de los diferentes ejércitos restantes. El coronel los miró con agudeza, sin saludar a nadie.

“Creo que a todos les falto una paja matutina” Pensó Thor divertido, pero en su rostro no se notaba la diversión en absoluto.

-La contraorden del 26 pasado no han sido escuchadas por algunas tropas, que han atacado Polonia como estaba prescrito. –La frase causó el efecto pensado.
-¡¿Cómo no escucharon el mensaje?! –El general Rudolf Korch-Eparch, de la 5° división Panzer estaba sorprendido. El coronel junto las manos en su escritorio.
-Ya saben que la contraorden fue bastante precipitada y tomada con urgencia… él ya tenía todo preparado, la comunicación con ese ejército se hizo casi nula…
-¿Y Qué hicieron los Polacos? –Preguntó Thor, sin levantarse de su asiento, como los demás generales se encontraban.
-Pues resistir, hasta que la orden fue escuchaba… para suerte de Goebbels, le creyeron que unas escaramuzas fronterizas en Gleiwitz les atacaron y ellos respondieron, así que por ahora… la culpa la tiene Polonia.
Todos los generales suspiraron.
-¿Y para eso era la reunión? –Preguntó, mientras ponía sus manos en la espalda Hans, general de la 28°división de infantería.
-No, la reunión es para que se preparen… mañana el Führer firmará la Directiva de Guerra número uno que nosotros ya tenemos, y para ello mañana estaremos listos para el ataque el primero de Septiembre. –De su escritorio tomó un montón de carpetas que repartió –léanlas, mañana al atardecer quiero a todas las tropas fuera.
-Un momento… ¿Aún no la firma y ya la tenemos? –nuevamente preguntó Hans. El coronel sonrió levemente.
-Son detalles… en la guerra y en el amor todo se vale, y por ahora no creo en el amor –Eso les dio un escalofrío a todos los generales, su coronel podía ser más frío que el hielo cuando quería –Ahora, a sus quehaceres.

Nadie pregunto nada, todo estaba muy bien detallado en la directiva de guerra.
Thor se dedicó el resto de la tarde a leer el sobre, recalculando días, divisiones y movimientos, la idea era buena, actuar con la técnica Blitzkrieg (guerra relámpago), para hacer todo rápido y vivaz para anexionar Polonia, recuperar los territorios y acabar con esto rápido. Luego de estudiar todo juntó a su ejército de infantería y les mencionó como sería la cosa, nadie tuvo preguntas, todo se entendió fuerte y claro. Tony y Steve estaban listos para combate y acabar con todo y volver a Alemania, Laufey estaba ansioso por matar, matar y matar, los demás se mostraban nerviosos y al igual que Laufey algo ansiosos.

El 31 de Agosto finalmente se firmó la Directiva de Guerra, Polonia recibió con una horrible sorpresa todo, pensaban que tras lo firmado con Reino Unido tendrían el suficiente tiempo para reclutar a más soldados, pedir y recibir más ayuda. Todas las tropas estaban ingresando a Polonia, a las 4:26 de la madrugada se descargó una hilera de balas desde aviones para evitar la detonación de los puentes que permitían el libre cruce Alemán de un convoy lleno de soldados alemanes, media hora después fue bombardeado Danzig.
El ejército Sur tenía que actuar.
Los generales dieron la orden.
Fall Weiss en marcha.

Polonia temblaba, los civiles que podía huían y los que quedaban, no quedaba de otra que soportar las penumbras de una guerra. Como los pobres, los minusválidos, sacerdotes y monjas, clase del proletariado que se mantenía por obligación en sus trabajos y los huérfanos tanto polacos comunes como judíos de la primera guerra.


Cracovia e inmediaciones
1 de Septiembre de 1939


De entre ellos, los huérfanos, estaba un joven de casi dieciocho años que se dedicaba a repartir periódicos con una bicicleta vieja, vestido siempre de negro y verde que hacía que sus ojos cual jade, piel blanca como el nívea y cabello negro hasta los hombros peinado cuidadosamente hacia atrás resaltaran aún más de su delgada y esbelta figura, no se notaba un huérfano, puesto que cuidaba mucho de sí. Cada vez que andaba en su bicicleta por las calles de Cracovia se llevaba las miradas tanto de hombres como de mujeres y aunque su orfanato no estaba en esa ciudad sino en las inmediaciones de esta, en bicicleta todo era más rápido.

Después de entregar todos los periódicos Loki se sintió satisfecho, se detuvo para comprar unos víveres para llevar al orfanato, si bien no le faltaba la comida, esta estaba escaseando y había que tener reservas. Pero algo andaba mal esa mañana, de lejos se sentía un desagradable olor a metal fundido, humo y estaba seguro de que el supuesto olor a metal era pólvora, tal vez la primera guerra mundial le había dejado en la nariz el aroma a la pólvora.

Se acercó hasta un río que atravesaba la zona de la ciudad en la que se encontraba cuando comenzaron los gritos, gente corriendo por todos lados, el sonido de motos, tanques y disparos, Loki quiso creer que al aire atemorizaron a todos, el azabache abrió mucho los ojos con espanto, al igual que todos los residentes polacos, comenzó a correr en dirección a cualquier parte, porque la verdad cualquier lugar tan inseguro como seguro, corría en dirección contraria de la muchedumbre de hombres, mujeres, niños y ancianos, si había de encontrarse con los que venían tan hostiles a la ciudad.

De pronto explotó un edificio unas dos casas delante de él, la angustia creció en su interior, no le gustaba su vida pero tampoco era para morir en manos enemigas. Una señora, en la casa de su derecha grito al aire en polaco que corriera hacia la casa, Loki, en su desesperación por el avance lo hizo sin dudar, una mano amiga nunca estaba de más. Una vez adentro la situación era peor, la mujer tenía tres niños y su esposo postrado, le mencionó a grito que tenía una puerta trasera del patio que daba a un callejón que guiaba este mismo a la calle próxima como pequeño pasillo, Loki ofreció ayuda para llevar al hombre, al final y al cabo favor con favor era un buen pago. La dama aceptó mientras tomaba a los niños de la mano y el nívea hacia lo suyo con el hombre, cuando estaban por llegar a la salida, la señora le dio la preferencia a Loki y su marido cuando la puerta de la casa estalló.

Todos volaron unos dos metros desde la puerta de salida, el sonido en los tímpanos de Loki eran agudos y lo tenían mareado, le dolía la pierna por una pedrada de escombros, una horda de voces sonaron en el aire, un idioma que no supo reconocer como propio Polaco, a lo que Loki supuso, eran alemanes. Se acercó hasta el viejo en el suelo, verificando que con el salto este se había golpeado fuertemente en la cabeza y posiblemente ahora estaba muerto, recordó a los niños y la señora que no corrieron mejor suerte, salvo uno, el mayor de los tres hermanos que lloraba al costado de su madre.

-¡Ven, niño… vámonos! –se acercó, aprovechando la polvareda por el estallido, escuchando cada vez más cerca el paso alemán.
-¡Ma…má! … -Lloraba el niño mientras era jalado por Loki, este se silenció al instante de comenzar a correr.

El jardín efectivamente daba al pasillo por donde, sin dudarlo, echaron a correr los dos como podía, el azabache tenía una cojera por el golpe en la pierna y el niño tenía las piernas cortas, cuando salieron a la calle paralela a la anterior se tuvieron que esconder detrás de un bote de basura, en silencio Loki metió al niño al interior, este lo miro con susto, Loki le aseguró que estaría bien, que volvería por él en cuanto encontrara otro lugar seguro. Sería la primera y última vez que vería a ese niño.

En cuanto salió escondiéndose entre los grandes automóviles y carros mercaderes el niño huyó del basurero, puesto que los alemanes estaban pasando demasiado cerca y se había aterrado, pensaba en volver a casa seguro, pero siete disparos en su espalda impidieron su objetivo, el niño se juntaba efectivamente con su familia en el mundo de los muertos. Loki quedo impactado “¡BASTARDOS!” pensaba con ira profunda, se devolvió cuando los alemanes ignoraron que habían matado a un niño, ellos nada más mataron lo que se movía, así era la cosa.

Se escondió nuevamente tras del basurero y se quedó con el niño, mirándolo inerte en el suelo ¿Qué culpa tenían ellos de nacer en un mundo conflictivo? Odio a los alemanes, se rascó la cabeza desordenándose el cabello, necesitaba pensar, los alemanes se escuchaban lejos al parecer, estuvo así por media hora cuando por fin los gritos cesaron. Luego tomó al niño lo llevo y lo dejo junto a su familia muerta.

-¡El orfanato! –Recordó y se echó a correr nuevamente, la pierna ya no dolía como antes, pero la punzada era constante y le recordaba la explosión.

Después de correr hasta el cansancio siguió caminando, quedaba poco para llegar a las afueras de la ciudad, notó que varios polacos caminaban cerca, al parecer todos querían huir lo más pronto posible, luego verían que harían, pero al interior de la ciudad no era segura. Sucio, cansado y hastiado caminó silencioso, respirando con dificultad por el olor a pólvora, la humareda y el olor dulzón de la sangre. Evitaba mirar a los costados, los edificios derribados y autos volcados, temía ver más gente muerta, sólo se quedaba con los que se mantenían a paso cerca de él.

De pronto, se hizo silencio, algo andaba mal. Por inercia de supervivencia más que experticia Loki se escondió un momento en sus mejores amigos los basureros y agudizó la mirada, el sol se estaba dejando ver entre las cortinas de humo, justo cuando se iba a dar el ánimo de salir escuchó un tiro seguido por un grito de dolor y una especie de sonido parecido cuando dejas caer un saco de arena al piso. Más gritos de compatriotas, se devolvían los alemanes, pero esta vez muchos de sus compatriotas les seguían en un centro asediado por alemanes, ¿Rehenes?, maldita sea.

Thor caminaba en medio de  Steve y Tony con sus respectivas armas, ninguno de los tres había disparado la suya, la orden del general para con su ejército había sido que sólo las primeras tres líneas en las que se encontraba Laufey se dedicarían a disparar a diestra y siniestra como sugería la Directiva de Guerra, la cuarta línea de siete hombres por costado lanzaría granadas cegadoras, de gas lacrimógeno y explosivas.

Loki por el temor, botó un basurero.

-¡Mierda! –dijo en un susurro.

El único en escuchar el sonido del basurero entre tanta algarabía fue Thor, quien miró en dirección a la basura y se acercó apuntando su arma.

-¿Qué sucede, general Thor? –A Tony le cargaba decirle general, pero estaban entre todos los soldados.
-Continúen el avance, creo que se nos arrancó un corderito… -Semisonrio Thor, volteando para ver a sus amigos, Loki corrió.
-Como digas… -Dijo Steve que le dio un golpecito en el hombro a Tony, este le siguió silencioso.
Los demás avanzaban.

Thor llegó hasta el montón de basura y la pateó completamente y no vio nada, se encogió de hombros y cuando se volteaba lo vio, iba no tan lejos pero alcanzable, una silueta con cabello negro. Preparó el arma y disparó, pero el polaco fue más inteligente y zigzagueo, sólo por ese insulto Thor comenzó su persecución a pie, corriendo tras de él. Loki hecho un vistazo fugaz hacia atrás cuando notó que lo perseguía un rubio alemán, envalentonado por el miedo apresuro la corrida, doblo, bajo escaleras, corrió por pasillos y entro a una casa, se escondió ahí, se sintió seguro.

Camino por la casa despacio, había entrado por la cocina, no metía el menor ruido con los pies, salió mirando la puerta de la cocina, por si el alemán entraba y cuando estaba a punto de salir, sintió el contacto de la metralleta de su persecutor.

-¡Voltéate! –Dijo Thor en alemán, muy inteligentemente salvo que Loki no entendía nada por la simple razón de que no entendía el maldito idioma.
-No entiendo tu idioma, alemán estúpido –También lo dijo en su propio idioma, Thor tampoco entendió.

Sin bajar el arma tomó el hombro de Loki y lo volteó molesto, puesto que había esquivado una bala suya y eso no se lo perdonaría, craso error. Cuando los ojos pasto miraron a los ojos mar algo pasó que Thor casi suelta el arma, le miró todo el rostro con rapidez táctica, fino, elegante y con facciones un poco afeminadas debido a la extraña delgadez que poseía, le miro los labios por un pequeño instante, carnosos y suaves a la vista, deseo por un momento besarle, pero recordó tres cosas: él era hombre, era general y ese tipo era un polaco.

Thor un hombre inteligente, vivaz, general del 8°vo ejército Sur se había enamorado, por supuesto, como lo hace una persona inteligente… como un idiota.

Notas finales:

Trato de Munich*: Trato que tenía una condición: si Alemania se atrevía a invadir Polonia o cualquier otro territorio, Inglaterra y Francia se verían en la necesidad de declararle la guerra.

Zuki: 

Ya!, creo que desde ahora estará más interesante que aburrido, supongo... no me maten por lo aburrido u.u intento que sea lo más convincente posible y real :D

Nos estamos leyendo, recuerden 
SUS REVIEWS LE HACEN BIEN AL SHOW! 

 

Próximo capítulo: Pasos peligrosos. 


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