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Operación Fall Weiss por Zuki Fettel

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Notas del capitulo:

Vuelvo con Fall Weiss, con sueño despues de un día agotador x.x 
No me maten por lo fome de los saludos u___u estoy cansadita, mitad de año. 

 

KamiHaruna
Mashinaro 
Saiko
Lestat 
Ceres18
Arikashika
Sacrament

Muchas gracias por su Review... Los respondo en el mismo post, porque ando con mucho sueño u___u *se le queman las pestañas* 

SUS REVIEWS LE HACEN BIEN AL SHOW

2 de Septiembre 1939
Cuartel IV cuerpo.

Silesia.
30 minutos después del atardecer.

Thor caminaba con el bolso que le habían traído sus amigos Steve y Tony con el pago para rescatar de “La ruta del Reo” a hasta la bodega de las motocicletas donde había ordenado esperar al soldado, caminaba tranquilamente con la bolsa al hombro, estaba con su abrigo y su sombrero, el cabello atado a una coleta –gracias a la idea de Loki, por si debía defenderse el cabello no sería una molestia- la oscuridad había tomado gran ventaja al sol y eso era bueno para la situación a la que debía de enfrentarse ahora el rubio. Cuando llego comenzó a buscar con la mirada al soldado, pero no lo veía “¿Estaría escondido?” pensó.

-Ya llegue… -Dijo fuerte el general –Y me estoy hastiando de jugar a las escondidas.
-Lo siento, general… pero debía de estar seguro que no traería compañía –El soldado salió de su escondite por fin, inclinándose levemente a modo de disculpa. Thor bufó.
-No soy un timador o algo por el estilo, soldado –Le tiró la bolsa –Te traje un cartón completo, era mucho mejor que las cajetillas.
-Gracias, señor… espéreme un momento –Dijo revisando que estuvieran los cigarrillos, las botas y el reloj –Bien, está todo.
-Por supuesto que está todo, imbécil –Thor se metió las manos en los bolsillos, algo olía pesado ahí… olía a rata mojada.
-No es mi intensión pensar mal de usted, general Thor. Pero hemos tenido múltiples impagos en nuestros asuntos que nos obligan a ser más precavidos a la hora del pago –El soldado sonrió como el zorro que era.
-He de imaginar que a Laufey no le gustan los morosos –El soldado abrió mucho los ojos, sabía que tenía algo más que ver aparte de solo participar de las subastas.
-A nadie le gusta que le deban, señor. Pero no sabíamos que estaba en reunión… –Thor asintió, el soldado miró a los alrededores. Buscando –Bajen armas, ha pagado… -

Thor no pensó que de entre sus propios soldados habían algunos capaces de matar a su propio general, frunció el ceño de inmediato, pensativo y enojado, muy enojado, el soldado cobrador lo sabía y lo sentía, a pesar de la casi oscuridad total era notorias las facciones del rostro de su general. Posiblemente, por ese arrebato, muriera en el campo de batalla a manos de los polacos como venganza del general, lo tendría en su mente hasta que pasase.

-Se hace tarde… -Dijo Thor –Estoy harto y quiero dormir, dile a tus amiguitos que si vuelven si quiera a apuntarme con el dedo me dedicaré a que reciban una preciosa y estimulante bala en las pelotas, en las piernas y en la frente.

Y se volteó, dejando al soldado con las palabras en la boca, tenía que cuidar su espalda… entre los propios alemanes, entre sus soldados habían traidores. “Maldita sea” pensó Thor mientras escupía al suelo, por ahora olvidaría el detalle de los soldados apuntándole y el pago, deuda saldada es deuda olvidada, suspiró al recordar que saldría del cuartel para comenzar con la campaña a los interiores de Polonia, no sabía cómo hacerla para llevarse al polaco consigo.

-…Por ahora hay que comer y dormir –Miró al casino, donde todo el mundo comía menos los de rango alto que comían en otro comedor o en sus habitaciones. Se encaminó a su propia habitación para encontrarse con Loki, le había prometido que volvería a comer con él y Loki había prometido esperarlo, aunque Thor sentía un peso en el estómago que le impedía sentir hambre… el beso de Loki y el asunto del  pago le habían saciado todo apetito.

No podía dejar de recordar aquellos labios que le habían besado, no podía negar que él quería besarlo con toda el alma, pero jamás espero a que fuera este quien se le adelantara, se tocó los labios con dulzura y se quedó estático en la puerta, tocó un par de veces antes de meter la llave a la cerradura, un código de toques que habían practicado momentos antes de salir al encuentro del soldado, dos toques y un tercero suave y el ultimo era golpeando con la llave la cerradura.

Cuando Thor entró Loki lo esperaba sentado en la cama, con un diccionario en la mano –cortesía de Steve-, lápiz y cuaderno anotando frases en alemán y polaco, tendría que aprender como fuera el idioma, o por las buenas o por las no tan buenas. Thor sonrió al verlo, Loki desvió la mirada con vergüenza, no le había hablado desde que lo besó y la verdad… le daba miedo hablarle ¿Qué le diría el rubio si explica que quiso besarlo porque estaba feliz de que fuera él y no otro?, suspiró tras el libro y se puso nervioso cuando Thor le acaricio la cabeza ¿Cuándo había llegado hasta ahí?

-Comer… -Dijo el general alemán, cosa que Loki entendió de inmediato también tenía hambre… y sentía curiosidad por saber qué había pasado con lo de la subasta.

Se acomodó al costado de la mesa de los mapas sacando todo, dejando la bandeja que había traído Thor antes de volver a salir, aunque le pidió que comiera sin el Loki no podía hacer eso, no era mucho de su agrado el comer solo por ello mismo… porque se sentía solo.  Comían con calma y en silencio, un plato de comida frío que ninguno de los dos disfruto mucho más si de la compañía mutua, Loki bebió un poco de jugo antes de mencionar.

-Me lave los dientes con tu cepillo, lo siento –Thor soltó una notoria carcajada, Loki se avergonzó.

-No hay problema, ya veré qué hago con eso… -Terminó su plato dejándolo sobre la bandeja, estaba cansado y el sol estaba totalmente escondido. Suspiró al pensar que volvería tener una junta, al menos era hasta la tarde y en la mañana tendría que ir a los entrenamientos para ver qué tal van los ensayos de las escaramuzas futuras.

Loki lo vio cansado y no dijo más, termino su plato y lo dejo sobre la mesita, notó que no se había quitado el sombrero de cuero, se acercó hasta él y se lo quito y lo tomó entre sus manos, lo observo en silencio sin que el rubio interrumpiera su observación, luego de voltear el sombrero e inspeccionarlo por completo lo miro con esos verdes suyos y apagó la lámpara que estaba sobre la mesita de los mapas. La luz de la luna iluminaba tenuemente a través del hilo de la cortina blanca, le entregó el sombrero.

-Descansar… -Dijo el polaco en inglés y Thor tomo el sombrero, se pasó la mano por el pelo y se soltó la coleta.

-Iré a dejar la bandeja, vuelvo luego… ¿Si? – Loki sólo asintió.

Cuando Thor se fue, Loki quedo pensativo, pensaba en todo siempre, todo el tiempo recordaba el orfanato y su amada Cracovia, los acontecimientos ¿Qué culpa tenía él de que un sistema sin pies ni cabeza, dominado por gente xenofóbica, homofóbica, racista y machista le odiase? Thor le había enseñado que todos los alemanes no eran malos, que también existía lo mismo entre sus conocidos, que Steve y Tony uno de esas excepciones confiables, que Thor mismo era confiable, que el alemán no haría nada que él no quisiera… que el alemán había hecho por él más que ninguna otra persona.

-Es difícil todo… -susurró en su lengua natal mientras se quitaba la ropa sin dejar de ver el sombrero encima de la mesa. Dejo su ropa doblada sobre la silla y se metió solo con la parte superior puesta ya que le quedaba grande y parecía una camisola de dormir, abrió la cama y se metió entre las sábanas, el frío agradable de la ropa de cama le atrapo, se sintió cómodo.

Se escucharon los golpecitos de la puerta, Loki no se levantó, escuchó los pasos y la vos del rubio mencionando que había vuelto, escuchó como se quitaba los bototos y el sonido brusco que hacían al caer al piso luego nada más, se sintió observado.

-Lo siento… -Se escuchó la voz de general –De verdad lo siento…

Loki se sentó en la cama, vio que el alemán estaba sólo con la ropa interior pero no desvió la mirada, ya se sentía más en confianza, aunque la erección de la mañana lo había alterado un poco, recordó que eso era normal en los hombres. No dijo nada y solo abrió la cama haciéndose a un lado hacia el rincón para que el general se acostara, muchas cosas se pasaban por la cabeza del polaco como para ir diciéndolas en inglés, eran muchas y las diría rápido, golpeado y quizá el mismo Thor se llevara de regalo unas buenas groserías que no merecía.

Thor se acostó y Loki también, pero este último se volteo mirando hacia la muralla poniéndose en posición semi fetal. Thor sacó una pierna hacia fuera de las cobijas, tenía esa mala costumbre y puso una mano bajo su nuca mirando al techo, afuera no se escuchaba nada más que uno que otro grito de la guardia muy a lo lejos, el silencio los acogía, era como el hilo rojo de su destino, el silencio siempre es un buen compañero cuando la guerra divide a pueblos, naciones, amigos, ideales, personas… amores.

Pues ese hilo de silencio podía ser roto con más silencio, con el roce, con el toque y eso fue lo que decidió Thor hacer, se volteó para quedar frente a la espalda del rubio siempre con el pie fuera manteniendo su temperatura y con la mano que había tenido en la nuca comenzó a acariciar el cabello tan azabache de Loki, este se dejó hacer cerrando los ojos, no hay nada más agradable que las caricias en la cabeza cuando uno se siente solo porque, de pronto notas que ya no lo estás.

-Sé que no entenderás lo que digo… -decía el general en alemán –Pero no sabes lo triste que me pone haberte puesto en todos estos aprietos. El ir a anexionar tu país, tu hogar y tus cosas, robarte la libertad y confinarte a mi habitación para que estés a salvo de personas y una guerra que no puedo controlar… -bajo las caricias al cuello con la yema de los dedos.

Loki abrió los ojos, no entendía nada, pero la voz de Thor sonaba triste y melancólica, se volteó para mirar al  general quien lo miro algo sorprendido por la reacción, ambos se miraron a los ojos por unos segundos como leyendo algún mensaje en los ojos de cada uno, Thor acaricio el hombro de Loki, el aludido miro su hombro y como le acariciaba, subió por la cama sus brazos a la altura de la cara de Thor, como decidiendo si tomarle el rostro o no. Se sentía entre cómodo, nervioso, ansioso y quería comer manzanas. Thor sentía una tensión en la mandíbula, estaba más nervioso que el mismo Loki, antojado de besar los labios que se semi abrian para respirar, esos ojos claros de color indescifrable por la falta de luz que demostraban duda, miedo y un gran valor. Lo deseo todo de él, todo con toda el alma paso la mano izquierda por debajo del cuello de Loki y lo atrajo hacia él, sin importarle si se dejaba hacer o no lo abrazó.

Loki sin saberlo se transformaba en un príncipe herido que intentaba curar el infierno mental en la cabeza de Thor, ese infierno que es capaz de seguir una orden, matar a quien no se considera necesario, el infierno orgulloso. Thor creía que él podría hacer todo eso y más. Loki suspiro y siempre se dejó hacer, estaba cansado de algo que no sabía, el abrazo lo tenía justo con la oreja en el pecho del rubio, se sentía cómodo y seguro, olvidando todo dolor sentido, el miedo al ver aparecer a los alemanes, el dolor de ver a ese niño baleado, la familia muerta, los ojos de la gente, el olor a muerte, su propia resignación.

Un latido. Abrió los ojos con sorpresa.

Un suspiro. Acercó más la oreja al pecho.
Otro latido, más profundo. Lo oía con claridad.
Este alemán… tenía corazón.

Lo pudo haber matado, lo pudo haber dejado morir cuando se desmayó diciendo que nadie se detuviera y lo pisotearan si fuera necesario, lo pudo haber tirado con los demás compatriotas en los campos de concentración, pudo haberlo dejado morir de hambre, pudo haberlo dejado ser comprado por alguien que quizá le hubiera matado. Sin querer lagrimas le escocían los ojos, lo escuchaba, su corazón latía, no era de hielo, no era temible, no era malo… y él, él estaba sintiendo cosas por aquel hombre.

-Loki… -Escuchó de los labios del alemán, levantó la vista un poco para mirarlo.

Thor había sentido como tiritaba el polaco y al mirarlo solo se le ocurrieron dos cosas, limpiarle las lágrimas que amenazaban con salir rebeldes de los esmeralda y besarlo, besarlo hasta que no le quedaran labios disponibles, hasta que sus almas se fusionaran con la sutil perfección del amor y deseo. Realizó lo primero, le secó con la mano derecha los ojos lentamente con el dedo pulgar para luego lamerse el dedo, parpadeo un par de beses antes de tomar el mentón del nívea con dulzura sin intento alguno de asustar a aquel hombre tan suyo.

Le beso. Loki se sorprendió a si mismo dejándose hacer. Ambos cerraron los ojos. Thor abrazó. Loki correspondió. Thor acaricio la mejilla del polaco mientras se habría camino por los interiores de la boca del anexionado, sintiendo el dulce néctar desde la misma fuente de vida. Loki sentía la tibia lengua recorrerle, quería acariciar con la misma efectividad pero no sabía cómo hacerlo, todo era nuevo para él, estaba confundido, la cabeza le gritaba que huyera, le golpeara ahora que podía y corriera a lo tonto y a lo loco, pero el corazón estaba venciendo a la razón 100 a 1, aferró su pecho al pecho palpitante sintiendo como ambos latidos, los latidos alemanes y los latidos polacos se unían, no había guerra ahí, nadie quería dominar a nadie, ambos latían igual de locos y desenfrenados por la actitud de sus portadores.

Las caricias no se dejaron esperar, Thor quería recorrerlo por completo y Loki quería conocer más, no se sentía con miedo ninguno de los dos, pero a pesar de que el raciocinio de los dos estaba comenzando a inundarse de torrentes de pasión las manos se movían nerviosas, ambos estaban subiendo a las alturas, lejos, a un lugar neutral mientras Thor besaba el cuello del polaco y este ahogaba gemidos de miedo y pasión, la cama tronó un poco cuando Thor se levantó de la cama sin dejar de besar el cuello de Loki para ponerse encima de él, acomodándose entre las piernas de su amado. El polaco se movía casi al mismo tiempo que el alemán, como si se hubieran puesto de acuerdo en quien estaría arriba viendo desde el cielo y quien estaría mirando desde el suelo anhelante de que el cielo bajara a sus pies.

Loki abrazó a Thor por la espalda mientras este comenzaba a desabrochar torpemente los botones de la camisa que cubría el resto del cuerpo de quien se le entregaba –quizá no por amor, quizá por culpa, quizá para pagar la deuda del coste de la subasta, él no sabía- y luego abrió la piel de tela para tocar, tocar y tocar, tocar el pecho, tocar los pezones, tocar el abdomen, tocar todo, agarran todo, conocer todo, era tan suave todo al tacto de los dedos. Se levantó unos momentos al escuchar los gemidos ahogados, se lamio los labios lentamente, si dios existía, a este hombre lo había hecho de maravillas ¿Qué tenían de malo los polacos? Sabían muy bien. Lo beso nuevamente en los labios y acaricio los costados de Loki ahora con un poco más de brusquedad, ambos miembros estaban erectos y sus sentidos habían aumentado la sensibilidad total de sus cuerpos, las gracias que producen en el cuerpo la pasión unida a dejes de aprecio –tal vez, en este caso un amor muy culpable e indeciso, oculto quizá-.

Con querer Thor dio una especie de estocada justo entre las nalgas de Loki, este se asustó un poco y se noto en su rostro, Thor le acaricio nuevamente el rostro.

-Shhh… tranquilo –Le dijo en inglés, Loki no dijo nada, no se le ocurría que decir.

“¿Cómo mierda se hace esto?” pensó un segundo “Mierda, si no sabes… improvisa” Le besó el cuello nuevamente y le dio un leve mordisco, Loki apretó las sabanas mientras sentía el camino de besos que Thor iba dejando cuando bajaba por su abdomen, en su puta vida Loki había recibido sexo oral, el su puta vida Thor había pensado si quiera en dar sexo oral a un hombre. Como pensaba improviso recordando una que otra ocasión en donde había visto como le daban sexo oral –Vamos, que el hombre no se pensaba enamorar de otro hombre- y bajo hasta el miembro erecto del polaco quien se cubrió rápidamente con las manos, avergonzado, el rubor se le veía hasta en la oscuridad de la noche.

-No, déjame… -Dijo Thor y Loki negó con la cabeza. –Vamos, si no te gusta no lo haré más.

Loki quedó pensativo un momento, mirando al techo cerrando los ojos cuando sacaba las manos descubriendo su miembro. Thor se sintió más nervioso, sentía el latir de su corazón en las orejas, sacó la lengua y la pasó por el glande. Salino. Volvió a lamer. No era tan difícil. Metió el glande en su boca. Escuchó el chillido de Loki y noto como sus piernas se tensaron. Succiono un poco. No, no era incómodo. Babeó levemente mientras metía y sacaba el glande de su boca. Tragó, esencias primerizas, no era desagradable. Metió más adentro la boca. Loki casi gritó, era excitante escuchar esos quejidos, era él quien los provocaba, su propio pene palpito, también le gustaba lo que estaba haciendo. Lo metió aún más dentro. Cuidado, casi se atora, respirar era más dificultoso pero no imposible. Loki arqueo la espalda. Entraba y salía de la boca, jugoso. Thor volvió a tragar, ahora todo sabía mejor, se metió la mano dentro de la ropa interior, se comenzó a masturbar con fiereza. Loki se mordía el labio inferior, le gustaba y su miembro se lo hacía saber a cada chorro de líquido seminal, negaba con la cabeza, cerraba fuerte los ojos, no quería mirar pero las ganas eran mayores.

Abrió un ojo y miro la escena. Se asustó, no se reconoció a sí mismo en esa pose pero se sintió libre, la pasión y la euforia se le unían, le gustaba, sí que le gustaba. Araño la ropa, gimió despacio. Thor hacía un gran trabajo improvisando, masturbándose, excitándose, auto complaciéndose. Loki llegó al orgasmo. Thor lo trago todo por inercia y casi muerde el pene de Loki cuando se corrió en su propia mano.

Thor no lo penetró, no se sentía merecedor de ello.

Durmieron abrazados, ambos estaban demasiado cansados para conversar.

Entre el 3 y 7 de Septiembre 1939
Cuartel IV cuerpo.

Silesia.
Desde las 6 AM

Loki despertó con la luz del sol y buscó a Thor casi de inmediato pero no estaba. Había una bandeja de comida encima de la mesita, sonrió levemente al ver una notita encima del tazón de leche, Loki tomó el papel y se rio fuerte. Estaba completamente en alemán. Tomó su diccionario, tenía algo que hacer durante la mañana.

Thor fue a los campos de entrenamiento relajado, había dormido de maravillas pero sentía un poco dolorida la quijada pero no se quejaba de ello, no había razón para hacerlo. Camino con las manos tras la espalda, le había gustado la idea de tomarse el cabello para ponerse el sombrero, observo a cada soldado practicar; algunos trotaban, otros saltaban y soslayaban obstáculos, subían cuerdas gruesas, hacían pesas, disparaban tiro al blanco. Entre la sección que hacía puntería se encontraba Tony Y Steve conversando quizá que cosa, los miraba de lejos, no se notaba tensión entre ellos, eran un par de amigos más… se imaginó a ambos en la cama sin querer, se cubrió el rostro con una mano.

-Que idiotez… -susurró sonriendo, avergonzado. De todos modos, él vivía algo similar.

Siguió su camino tranquilo vigilando todo, moviendo a algunos soldados que andaban de vagos, regañando a algunos que olían a alcohol y a otros que recién se aparecían por los entrenamientos, fue una mañana tranquila hasta que se topó con su amado y estimado Laufey.

-Pero si aparece nuestro general…- Thor volteó frunciendo el ceño –Dígame, GERENAL… ¿Es verdad que partimos en cuatro días?

Varios de los ‘aduladores’ de Laufey estaban tras él, el ‘gigante de hielo’ se acercó dando pasos altivos hasta quedar a unos cuantos pasos del rostro de Thor.

-Las moscas saben bien donde hay mierda, Laufey… -Le dijo tranquilo –así que confía en ese instinto tuyo.

Laufey forzó una sonrisa, bastante mal por cierto.

-Claro… -Bufó entre dientes, punto para Thor. -¡Vamos, muchachos! –Se volteó a ver a sus aduladores –Hay que entrenar bien esos brazos para destazar todo enemigo que se mueva…-Miro a Thor, entrecerrando rápidamente los ojos –Todo enemigo.

-Que te sea provechoso, Laufey… -Dijo Thor ignorando el comentario, tenía mejores cosas que hacer que escuchar sandeces de un imbécil engreído y celoso.

Se volteo raídamente dando un respingo encaminándose a las pesas, atropellando a cualquier soldado que pasara por delante. Caminó un rato más hasta que por el altoparlante se escuchó el llamado para los generales. Otra maldita junta.

Las horas fueron lentas y aburridas en la reunión, todos hablaban sobre la partida del 7, el general Heinrich creía que era bastante ventajoso llevarse equipo motorizado a lo que Thor y los demás le dieron la razón, el rubio recordó a Tony y su anhelada intensión de robar una motocicleta, lo imagino encima de ella andando a toda velocidad por una amplia carretera. Karl-Maria mencionaba que podrían llevarse a algunos polacos para lo que sea cocina, limpieza y recursos. Thor se sobresaltó de su asiento ¡¿Cómo mierda no se le había ocurrido eso?! ¡Era el disfraz perfecto!

-Estoy a favor… -Dijo Thor, intentando disimular su felicidad y relajo –Unos 30 estarán bien…

El comandante los miraba pensativo mientras se rascaba la barba.

-No sé, no sé… creo que son solo un mal –Dijo tomando una carpeta, Thor se acercó con su silla hasta el escritorio del comandante.

-Son un mal necesario, señor… -Dijo tomando las cosas con mas calma –Serían muy útiles para los quehaceres y ayudar al médico, así dispondremos de más hombres en el combate.

Todos asintieron y al comandante no le quedó otra que aceptar.

-Bien, escógelos y llévatelos, si te joden mátalos… -Dijo golpeando la mesa- ahora largo, se acabó esta reunión.

“¡Bien!” celebro Thor en su mente.

 

Los demás días pasaron casi volando, Thor no había vuelto a tocar al polaco, pero este estaba más acostumbrado a dormir con el rubio y a los picoteos de la erección matutina, Thor siempre le dejaba una nota con el desayuno completamente en alemán, Thor estaba emocionado porque incluiría a Loki en su viaje doloroso, Loki estaba con sentimientos encontrados: contento porque volvería aunque sea de mala manera a pasar por Cracovia, triste porque vería como está realmente. Las notas alentaban a Loki porque decían cosas pequeñas, como la primera nota: “Me duele la quijada, gracias por quedarte y confiar”, las demás le sonrojaban “No sabes lo dulce que te ves durmiendo”, “No te enojes pero te bese mientras dormías”.

Loki estaba cayendo.

Mientras la vida sigue en los Silesia, vidas se pierden espantosamente en Westerplatte, donde la primera guarnición costera polaca atacada cruelmente y con efectividad por los 1.725 hombres alemanes comandados por el Contraalmirante Gustav Kleikamp, que por esos momentos se dedicaba a dar una “cortes” visita al puerto Danzig. En Westerplatte ya había comenzado la segunda guerra mundial, las perdidas eran enormes, los flancos estaban siendo rebalsados, la diferencia de tropas era impresionante.

Bombardeos desde los puertos lanzados desde Buques alemanes, bombardeos por aviones y tanques, Westerplatte resiste bien hasta el 7 de Septiembre, donde capitula a favor de los alemanes. Polonia vuelve a sufrir entre litros y litros de sangre.

7 de Septiembre
Luego de la Capitulación de Westerplatte.
Afueras de Cracovia.

Las tropas ya avanzaban, Thor iba a en el centro de la formación, al rededor habían grupos divididos con artilleros y motoristas al costado derecho –donde feliz andaba Tony revoloteando junto a Steve- en el costado izquierdo Artilleros y tanques ligeros, delante de él los kamikaze –donde por supuesto, estaba Laufey, el soldado que se atrevió a dejar que le apuntaran con un arma –Y tras la formación estaban dentro de camiones los médicos, enfermeras y polacos obligados a atender a alemanes heridos –ahí iba Loki- y en otros camiones menos cómodos los polacos necesarios para los quehaceres. Más atrás los tanques pesados y camiones de carga con lo necesario: provisiones y carpas para general un mini cuartel, todo siempre resguardado por soldados alemanes.

El cuerpo avanzaba, la guerra y la sangre con ellos.
Thor entrecerró lo ojos. Se había enamorado de Loki, pero era un general alemán.

“Lo siento, Loki” Pensó y grito.

-¡PASIVOS HASTA NO VER ENEMIGOS NO CIVILES, AL VER EJERCITOS Y MAQUINARIA PESADA POSICIÓN HOSTIL!.

Los encargados de tropas rugieron las órdenes y otros las pasaron por radio. Se escucharon el sonido de miles de armas cargándose, lo pasivo era andar vigilando, jamás se llevaba descargada el arma.

A lo lejos se escuchó una bomba explotar.

Thor cerró los ojos. Loki dentro del camión cerró los ojos.

Ojos que no ven, corazón que no siente.
 

Notas finales:

*Se queda dormida en el teclado* 

Les quiero, nos leemos... 


*muere X.X*


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