Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Operación Fall Weiss por Zuki Fettel

[Reviews - 89]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola LoKit@s!: 

Es hora de contar por qué he tardado tanto. No he podido trabajar como la gente en mis fic por dos motivos... un motivo es por el tiempo y otro motivo que para mí a sido una hermosa y sorprendente noticia. 
El motivo más fuerte es porque estoy esperando bebé (Y con ello se me viene el sueño, cansancio extremo y esas cosas de embarazadas que te dejan la mente divagando por otros senderos y no dejan concentrarte) y los estudios, el trabajo bla bla

Igual, lamento tardarme tanto u____u 

Pero volví, en forma de fanfiction XD! como Alf en forma de chapitas... 

Bueno, espero disfruten este capítulo n3n! 

Saludar y agradecer a todos los Reviews y mensajes en mi Facebook, siempre son un encanto. ¡Os quiero! ¡Os queremos con mi bebé XD! 

SUS REVIEW LE HACEN BIEN AL SHOW! 

Enjoy... 

10 de Septiembre de 1939
Camino Lod’z
Ruta a Varsovia
Tres horas después de la alarma

Thor contó hasta diez mientras las carpas eran desarmadas por los soldados y vueltas a reubicar en los camiones formados en largas filas junto con sus pertenencias, cada camión llevaba un número grabado a los costados así sabrían en qué camión guardaron sus pertenencias y posesiones, todo el mundo corría de un lado para otro, el general Odinson había dado la orden de que todas las carpas fueran desarmadas y que estuvieran en todos los camiones en un plazo máximo de cuatro horas y  de las cuales ya habían pasado tres desde que lo había gritado en los altoparlantes después de que sonara la alarma para despertarlos. El general Odinson después del “incidente con los polacos” se había vuelto un hombre estricto y serio con los soldados, pero en la privacidad de su tienda se sentía a gusto con su querido Loki y sus amados amigos Tony y Steve, sentía que no necesitaba nada más… dentro de esa tienda porque fuera todo el mundo ya necesitaba disciplina. Por la fuerza o la fuerza.

Loki estaba preparado junto a la nueva tropa de polacos que enviaron desde Silesia, ocho hombres y siete mujeres, entre ellas Loki pudo reconocer a la pelirroja que había conversado con él camino al regimiento alemán, recordó a aquel polaco que vio en la subasta y se preguntó qué sería de él más no quiso calar profundo en sus pensamientos, la mujer se veía triste y seria, definitivamente no quería saber más… sino volvería a enojarse. Les entregaron uniformes, verdes todos, con cintos negros de cuero al igual que las botas, un gorro de tela almidonada para la cabeza, blusas y camisas de lino delgado y siempre una talla mayor que la que necesitaban menos las botas, tenían un cordón de cuero que cruzaba sus pechos y cargaban un pequeño botiquín que se doble sujetaba con el cinturón, este botiquín estaba equipado con lo necesario para curar al menos a dos soldados, el dichoso brazalete que los distinguiría de entre los demás, un brasero blanco con la cruz roja.

Tony y Steve se habían ido a la división motorizada por petición de Thor, que necesitaba a hombres de confianza en ese escuadrón para felicidad de Tony, este era el hombre más feliz del mundo si estaba montado en una BMW o en Steve. Steve se sentía cómodo estando con Tony en las misiones, eran amantes y amigos pero también un buen equipo en el combate, Tony conducía y Steve disparaba desde el side-car. Tony había sido encargado por Thor para dirigir un grupo de 15  motociclistas en el ala izquierda.

Thor estaba preocupado, le habían mencionado por radio que había un grupo mucho menor que ellos -más no menos importante- de polacos que estaban esperando para bloquearles el paso hacia Varsovia, él no quería volver a levantarse en armas pero no le quedaba otra opción, revisó una y otra vez los mapas para buscar un buen lugar para pasar el ejército sin encontrarse con aquel contrincante desesperado por defender a su patria de la subordinación o posible aniquilación.

-¡Señor, los soldados están completamente listos! – Dijo un soldado saludándole con su saludo nazi.

Thor miraba los mapas encima del capo de un camión apoyando el pie en el parachoque, tenía a su lado a Balder esperando que su general diera el anuncio de avance y él como buen jefe de comunicaciones darlo a conocer a toda la tropa por radio. Thor le asintió al soldado y le hizo un ademán con la mano para que se largase.

-Bien, Balder… la cosa es así –Dijo poniendo su mano izquierda en el mentón y la derecha sobre los mapas, señalando su ubicación actual –Iremos por este sector, nos vamos ahora… que los artilleros vayan primero, luego los motoristas que rodeen a los camiones de provisiones los Panzer y algunos motoristas y artillería pesada,  quiero ahí en medio los camiones con los médicos y sus asistentes, no quiero que ninguna bala loca mate a quienes sirven aquí –Thor junto ambos pies en la tierra, parado completamente erguido y con el pecho hinchado, miro directo a los ojos a Balder- Da esas órdenes, que avancen y vayan haciendo esa formación… El resto te lo comunicaré por radio y tú ya tienes mi frecuencia, eso es todo, vámonos a Varsovia y acabemos de una vez con esto.

-Sí, señor –Dijo Balder despidiéndose con el ademán del brazo y yéndose a realizar la petición del general.

Todo camión y soldado listo para partir salieron con dirección norte para llegar por Lod’z para llegar al objetivo… Varsovia.

 

Visión general de Polonia
Centro de Polonia
Septiembre 1939

 

La desfavorable situación militar y geográfica que mantenía Polonia en ese período hacía que el país se prestara a una maniobra que lograra que la cercasen con facilidad, moviendo las tropas rápidamente por las fronteras las pesadas unidades Panzer eran el arma principal alemana, moviéndolas en despliegues rápidos tanto por el norte y por el sur iban cayendo en los dominios alemanes. Las diferentes regiones amenazadas con las próximas batallas para ser anexionadas ya estaban marcadas en los mapas alemanes, los días de la Polonia estaban cada vez más lejos.

Norte por un lado y Sur por el otro siendo devastado por las tropas alemanas, Oeste siendo arrasado por los Leninistas, todos lados derramamientos de miles de litros de sangre, miles de almas polacas siendo regadas en campos de batalla y ciudades era pan de cada hora. Más ahora se sumaban los comunistas en defensa de los judíos, muertos muchos y otros tratados tan animalmente como trataban a los semitas.


Hombres, mujeres y niños… familias enteras eran asesinadas sin piedad en bodegas, campos, bóvedas y casuchas. Gritos desgarradores se escuchaban en el aire, penetraban en los oídos alemanes y estos se comportaban o con apatía o con horror, otros simplemente reían. Ahora muchos alemanes mataban por placer o entretención.

 

El paso por Lod’z había sido más sencillo de lo que Thor había esperado, enviando una nociva hasta un pequeño y limitado ejército polaco estos accedieron dejarles pasar siempre y cuando no hubiera muerte alguna y fuera de noche, Thor acepto la oferta pacífica del ejército contrario y pasaron por las calles anchas de la ciudad sin ocasionar muertes, pero siempre con las armas en alto evitando ser emboscados cosa que jamás sucedió, al parecer a Polonia le estaba importando más enviar todo refuerzo a las locaciones céntricas del país para mantener una resistencia larga y así, quizá, derrotar a los invasores o al menos hacer que vuelvan a su país.

Los antisemitas xenofóbicos siguieron con el plan siempre a puntuales, Inglaterra seguía en guerra con Alemania, múltiples personajes importantes para el Führer morían por suicidio, el Führer mantenía su posición antisemita y Alemania mantenía el orgullo de superiores, cada día eran cubiertos cientos de atrocidades hacia los judíos, el holocausto era mantenido en secreto aunque la prensa exterior seguía intentando sacar a la luz todos los horrores que traía consigo el partido Nazi.

 

 

Polonia
Entre el 10 y 12 de Septiembre de 1939
Afueras de Lod’z
Después de almuerzo alemán


Loki había comido junto al grupo polacos asistentes médicos tras los camiones hospitalarios, había conversado amargamente con Natasha, la pelirroja rusa que buscaba a “ojo de halcón” y sí, lo había encontrado, pero lo encontró cuando era enviado hacia la fábrica* y en su alma le gritaba que ya no estaba en el mundo de los vivos, a Loki se le avinagró el estómago al pensar ello, suspiró pesado, estaba cansado, el nuevo uniforme con el calor de la primavera era costoso llevar. Cuando acabaron de comer el doctor de cabecera le había regalado una hora de descanso, que mantuviera precaución cuando se acercara a algunos alemanes cosa que Loki tenía más que asumido.

Camino tras los Panzer, por alguna razón tenía ganas de ver a Thor o a sus amigos Steve o Tony, yendo más al oeste se encontró con los motociclistas y entre ellos afortunadamente a Tony, quien hablaba con tres soldados que reían alegremente. Tony vestía una chaqueta de cuero negra a comparación de los demás soldados que llevaban el mismo uniforme, hiriendo así, silenciosamente el ambiente de obediencia alemán. Cuando Tony vio que Loki se acercaba casi tímidamente se despidió de los soldados mintiendo de que tenía intenciones de preguntar por alguien que había sido herido en una riña, los soldados se despidieron y Tony se le acercó.

-¡Ey, Loki! –Le dice en polaco mirándolo  de pies a cabeza, sonriente –Lindo uniforme….

-Aún me sorprende que puedas hablar mi idioma tan fluído… -Dijo estrechando la mano que Tony le acababa de estirar.

-Bueno… -Dijo luego de soltar la mano de Loki y poniéndola en su cintura –Hay que saber… digo, así no hay fronteras entre nosotros.

-¿Cuándo aprendiste? –a Loki le causaba curiosidad ese hombre.

-La noche anterior a llegar a Polonia… -Stark vio el rostro sorprendido de Loki –Siempre ponen esa cara… -le apretó las mejillas con ambas manos y Loki que las quitó, frunciendo el ceño –Así está mejor…. –Guardaron ambos un momento de silencio y Tony se puso a caminar en dirección sur –Ven, vamos a buscar a Steve, anda revisando que mi nena esté bien.

Loki comenzó a seguirlo.

-¿Tú nena? –Se puso al costado izquierdo del alemán.

-Jaja… sí, mi motocicleta –se pasó la mano por el pelo –No sabes lo increíble que es andar en ellas…

Loki miró al suelo –No, la verdad jamás he andado en motocicleta… -Junto un poco las cejas aun mirando al suelo.

Tony sonrió –Pues, hay que decirle al general que te de un paseo nocturno –le dio un pequeño empujón cuando Loki semisonrio.

Ambos seguían caminando, uno que otro soldado alemán volteaba para mirar a la pareja caminar, pero nadie decía nada, todos sabían ya que Tony hablaba polaco y creían que posiblemente se andaba jactando de su super inteligencia así que nadie les decía nada, no era de su incumbencia. Loki caminó junto con el alemán en silencio a un paso de distancia hasta que saliendo del sector de motocicletas Tony con tono tranquilo preguntó:

-No es por ser curioso… pero ¿Ya lo hicieron? – Loki mostró una cara de terror y se detuvo de golpe, Stark volteó y comprendió en seguida la respuesta, levanto las manos a la altura de su pecho para retenerlo –Tranquilo… no era para que te pusieras así…

-Tampoco es que te importe saberlo… -Dijo a la defensiva, casi mostrando los dientes.

-Lo sé, sólo pregunto… -se acercó hasta Loki y le sonrió sincero, mirándole a los ojos –sólo es que he notado que mi amigo realmente está babeando por ti, jamás en… -comenzó a contar los años con los dedos, pero pronto le dio flojera y se detuvo –…en los muchos años que llevamos de amistad jamás lo había visto tan interesado en alguien. Llámalo amor, cariño o estupidez –con el dedo índice le toco justo el centro del pecho –pero créeme que a él le llegaste justo ahí… hombre, calaste tan fondo el alma del general que este sería capaz de dejar el título que le costó conseguir para estar contigo.

Loki se sintió helado, las revelaciones que le hacía el amigo del general le sorprendían de sobremanera, estaba casi disfrutando el sentimiento que comenzaba a embargarle ¿Realmente aquél general sería capaz de abandonar su título? “Será difícil pero cuando todo acabe nos iremos a cualquier parte, donde nadie nos conozca y ya.”

Miro al suelo cuando Tony emprendió la marcha de nuevo, después de que este diera unos pasos él comenzó a acompañarle nuevamente para buscar a Steve y la motocicleta.

-Creo que todo lo que ha hecho no se lo pedí… -Tony lo miró hacia atrás por encima del hombro, Loki iba mirando la insignia médica en su brazo.

-No, sé que no… -Se encogió de hombros- pero creo que cuando quieres a alguien harás todo lo posible para que esa persona esté bien –Se volvió a detener para mirarlo –Oye… mira, te entiendo, pero también entiendo a mi amigo… y déjame decirte una cosa… -Semisonrio un poco –vaya que problemas nos has traído a los tres… jaja…

-Lo siento por eso… les debo cigarrillos y lo demás… -suspira pesado –Sobre todo a ti, tu reloj… -Lo miró con algo de vergüenza, pero jamás se borraba ese brillo orgulloso en sus ojos… ese brillo que en varias ocasiones mencionaba Thor que le gustaba de Loki, cuando lo vio en aquella cocina polaca. –Thor me contó lo del reloj. Te lo devolveré…

-No, está bien… -Dijo sin darle demasiada importancia y poniéndose a caminar, Loki le tomó del brazo.

-En serio, te lo devolveré. –Le estiró la mano, convencido.

Tony quedó sin palabras, sonrió satisfecho de algo pero no estaba seguro de qué. Caminaron por al menos cinco minutos más y se encontraron con Steve, él cálido como siempre saludó a Loki y le mencionó sobre su traje nuevo, Tony se encargó de traducir todo, Loki se sentía mucho más cómodo con los amigos de Thor… ahora, quizá en una de esas, sus amigos también.

Cuando su hora de permiso pasó, volvió a los camiones médicos.

 

Esa misma tarde del 10 de Septiembre Laufey se entretenía haciendo peleas entre los suyos para ver quién tenía más cojones. Pelearon diferentes tipos de hombres, musculosos y delgados, bajos y altos, siempre en peleas dispares dando resultados inesperados o interesantes, cuando por fin peleó Laufey quien le tocó por azar –y realmente azar- con un tipo bajo y delgado, ese tipo se dio por muerto cuando el gigante de hielo se puso en frente de él, cuando comenzó la pelea se vio en plena desventaja cuando Laufey le mandó a volar de un puñetazo, las apuestas estaban a su contra, si ganaba al gigante se llevaría casi 30 cigarrillos y cuatro barras de chocolate, no perdería por nada. Luego de recibir tres puñetazos más, su vista se nublo, sólo escuchaba las carcajadas burlonas de Laufey y su ira iba en aumento, ahora solo de ira y vergüenza se lanzó a Laufey sacando una daga de su bolsillo, Laufey quitó su sonrisa burlona y desvió el arma con su mano derecha, causándose un corte en la palma de esa mano.

-¡Ah, hijo de puta! –Le gritó y le propinó una patada en la boca del estómago que le hizo perder el aliento durante largo rato. Laufey apretó la mano sangrante y la con la zurda le propinó otro golpe que dejó al pobre cobarde inconsciente.

-¡Laufey! –Grito un cercano de Laufey, acercándose a él –Te llevo a los camiones hospital.

-No… iré yo, sólo tienen que poner alcohol ahí… -Miro con enfado a su cercano, no enfado a él sino que por el corte, odiaba sangrar –Cobra la apuesta… nos vemos todos más rato.

Sin más escándalo que el pobre chico en el suelo inconsciente se dirigió hasta los camiones hospital, donde varios polacos trataban a algunos pocos heridos que ya quedaban del ataque anterior. Loki estaba dentro de uno de los camiones anotando los suministros de cada camión en su lengua natal, por suerte el médico de cabecera sabía polaco y se llevaba bien con él, además que ya había aprendido bastante de enfermería de emergencia durante esos días.

“Alemanes, judíos, polacos, rusos, italianos, estadounidenses… todos son humanos y una vida salvada es una vida que sirve. Nuestro deber es que esas vidas sirvan lo más que puedan” le había dicho el doctor cuando volvió de hablar con Thor, después de saber de la masacre hacia los polacos hace unos días atrás. Mientras seguía ensimismado en anotar los implementos que tenía una gaveta al costado de una camilla dentro del camión se sintió el peso extra de alguien que movía el camión al intentar subir.

-Quiero un par de vendas y algo de alcohol, ojalá un buen Whisky, pero me conformo con esa mierda que no te embriaga y arde como el culo rojizo de un bebé. –Laufey sin protocolo alguno le habló fuerte y dictador al azabache, que no entendió una mierda de lo que habló el soldado alemán más que “alcohol, mierda, bebé”.

-¿Qué? –Dijo casi por inercia cuando se volteo para verlo, Laufey se miraba la mano que aún sangraba. Luego lo miró.

-Maldita porquería, aparte de que la puta mano me sangra tu no entien… -Se detuvo de pronto al ver el rostro del polaco mirándolo, levantó una ceja con duda, curioso, estaba seguro que lo había visto antes -¿Te he visto antes?

Loki tomó unas gasas, alcohol y algodón de la gaveta de suplementos hospitalarios cuando vio la mano sangrante del soldado, no le presto importancia a lo que hablaba aquel hombre, no entendía nada y le hablaba con tono descortés, haría lo que hacía con todos los alemanes que le hacían lo mismo… atenderlo y mandarlo a freír espárragos.

-…En serio que te he visto –Confianzudamente con la mano ensangrentada del mentón para que lo mirara fijamente –Ohhh… ahora te recuerdo –Sonrió sarcástico, victorioso y con un deje de maldad agrego –eres la puta de Thor… la que Thor casi queda desnudo por comprarte- Le tomó de la cintura con la otra mano y lo aferró más a él -…¿Por qué el generalísimo dio tanto en pago por una mierdecilla como tú? –Loki le miraba con odio, la sangre se sentía espesa en su mentón, el cuerpo de Laufey emanaba un deje de olor a sudor por la pelea, el polaco fijó su vista fría en la mano herida y para su sorpresa encontró el reloj de Tony en la muñeca de aquel hombre enorme.

-Suéltame maldito animal alemán… -Le dijo Loki con calma, había tratado con peores, pero este tipo lo tenía retenido de la cintura y la sensación en su mentón y cuello no eran agradables. Como notó que el alemán era demasiado estúpido como para entender el polaco con una mano apuntó la mano ajena herida un par de veces –Curar… -Dijo en alemán, Laufey salió de sus pérfidas ensoñaciones y le soltó de mala gana.

Loki se miró en un pequeño espejo e hizo una mueca de desagrado al ver su rostro ensangrentado con ese líquido ajeno, suspiró e ignoró que estaba sucio y comenzó a limpiar la herida del desagradable alemán. Le estiró la palma de la mano, puso alcohol en un algodón y luego volvió a ver al alemán, tomó el frasco completo de alcohol y le volteó una buena cantidad de líquido desinfectante encima del corte sangrante. Laufey soltóo un alarido y sacudió la mano con frenesí.

-Shhh… -Le hizo para que se callara y volvió a tomarle la mano para pasarle el algodón como si fuera la cosa más normal del mundo, como si hubiera nacido sabiendo desinfectar heridas.

-Maldito infeliz… -Le dijo aguantando la irritación y el ardor de la mano mientras Loki le comenzaba a vendar con gasa la herida.

Cuando Loki terminó le puso la mano a la altura del pecho para que la sostuviera ahí, se volteó para cortar una tela con unas tijeras para que no bajara el brazo por el día cuando sintió que le agarraban fuertemente la nalga izquierda, como si tantearan terreno, su postura cambio a la defensiva, su rostro se frunció completo tal como perro enrabiado, se le erizaron los pelos de la espalda, tomo fuertemente las tijeras y se volteó con rapidez, más de la que esperó Laufey.

La tijera quedo entre las manos de un iracundo Loki y la tráquea de un anonadado y sonriente Laufey.

 

 

Thor conversó largo rato con el comandante por radio, estaba recibiendo nuevas instrucciones de avance, la idea de que les hicieran avanzar por la noche en marcha forzada era buena para no perder días, pero sería un viaje nocturno agotador y si había batalla sería bastante complicado, siempre es difícil disparar a ciegas, pero que para que se acabara de una buena vez esa anexión. Decidió tomarla y envió a Balder a buscar por radio la señal de los polacos que prontamente impedirían el paso, posiblemente también podrían llegar a una especie de trato aunque lo dudaba enormemente, le ordenó que espirara durante tres horas y gestionara un reporte, que todo sería en movimiento.

-No nos quedaremos quietos mucho rato, los gatos cuando cazan es lo que menos hacen… -Le dijo a Balder cuando este se estaba alejando de su general, este no le dijo nada más así que se fue a cumplir la orden.

Terminó de repasar los planos por última vez para luego estirarse algo cansado, su mente maquinaba con la rapidez de un estratega experimentado planeando movimientos, estudiando ataques y notando las desventajas polacas, se pasó la mano por la cara suspirando, no había comido y su estómago se lo hacía saber a rugidos. Fue por fin por algo de comer y cuando acabó su plato sintió una mano en su hombro, volteó y sonrió al ver a sus amigos tras él.

-Hola, Thor… -Dijo sonriente Steve, Tony no dijo nada solo hizo un ademán con los dedos a modo de saludo.

-Hola a ambos –Se puso de pie de inmediato –Caminemos pro ahí, juro que ya no tengo deseos de volver a esos mapas… están chupándome el cerebro.

-Bien… hablando de chupar –Dijo Tony, sonriente, pasándole un brazo por los hombros a Thor –Tengo una idea para que el polaco ya te deje descargar munición…

-¡Tony! –Steve le dio un empujón a Tony, pero como estaba abrazado a Thor casi se caen  ambos, Thor rió nervioso.

-No, Tony… las cosas se tienen que dar solas –Sonrió avergonzado, ir hablando de su vida privada era común ntre amigos, pero no cuando medio regimiento iba avanzando en guerra por un país rival.

-Oh, ya sé… pero no está mal una ayudadita –Se inclinó hacia delante para comenzar a caminar guiando a Thor, Steve los seguía para ir controlando el lenguaje de su amante.

Los guio entre todos los varios de los camiones y entre los dos más grandes estaba la motocicleta de Tony.

-Mira… -Le abrazó más, entretenido con molestar e incomodar al general, quién diría que después de tantas mujeres se comportaría como quinceañera enamorada por alguien de su mismo sexo y países rivales en ideologías, poder y convicciones. –La cosa es simple, llevas al polaco a pasear de noche, vamos… que desde que se conocieron al único lugar que visitó fue ese galpón de subastas –Steve asintió cuando Thor le miró. 

-Bueno… sí, puede ser –Se soltó del abrazo de Tony y se acercó a la moto sonrió, arrancarse nos les caería mal… unas horas, nadie los extrañaría.

-Siempre no tienes que hacernos caso… -Dijo Steve pero Thor negó con la cabeza.

-Está bien, me gusta la idea… déjenla aquí en la noche y ya veré yo qué hago –Se volteo para verlos, entre tanta guerra ellos siempre ahí a su lado, durante todos estos años.

Tony suspiro y luego dio una palmada al aire -¡Listo! Entonces nos vemos después super general… -Tomó a Steve por los hombros y lo guio de vuelta a su sector –Te guardamos cositas dentro, nos vemos… -y susurró a Steve –Y a ti te tengo otra cosita… -Volteó a ver a Thor -¡Suerte con esa descarga!

Y jalando a un sonriente Steve, Tony se fue con el buen presentimiento encima, Thor no sacaba su sonrisa de la boca. Sí, lo intentaría y vería qué pasaba, no habían hecho nada más que dormir abrazados después de aquella vez en que él le dio sexo oral y tal vez uno que otro beso ganado o robado.

Las horas pasaban y la noche calló con lentitud para Thor, quien se mantenía nervioso por lo que iba a intentar, las estrellas ya se veían pero Loki nada que llegaba. Decidió salir del camión donde dormía para ir en busca de Loki a los camiones hospital, en pleno camino se encontró con el médico de cabecera.

-¡Oh, General Thor!, ¿Qué hace por estos lados, por estas horas? –le saludó con el saludo nazi y Thor ni lo imito.

-Busco al polaco, quiero darle instrucciones para que les avise a los demás –Mintió descaradamente al médico.

-ah… entiendo, está bien, no lo he visto hace un rato –Thor frunció el ceño mientras el médico ponía una mano en su mentón pensativo –bueeeno, igual estuve en otro sector todo el día… ahm, pero se lo voy a buscar.

-No, está bien… -Dijo comenzando a caminar –Soy yo quien quiere hablarle, yo lo busco, vuelve a tus labores médico.

El médico asintió varias veces con rapidez mientras Thor pasaba por el costado de él. No lo pillaba por ninguna parte, busco en varios camiones hasta que por fin llegó al último camión… lo que vio no le causó nada de gracia. 

Notas finales:

Zuki: 

-Para matar niños, de más o menos tres años, les tomaban del cabello y los lanzaban al aire apuntando y disparándoles, tal y como discos de tiro. A varias mujeres les hacían cavar sus propias tumbas, las desnudaban y dejaban la ropa en un montón para volver a reutilizarlas con otras mujeres, se daba la orden y caían cual saco de patatas dentro de ellas. –Escuchas británicas a generales alemanes, confesiones Nazis 1944

-Nadie me preguntó, pero les mencionaré lo de la Fábrica: Se buscaron a judíos con tatuajes, quienes tenían los tatuajes más bonitos eran inyectados con líquido letal, los otros muertos a balazos. Se les arrancaron grandes trozos de piel (donde poseían los tatuajes), los hombres eran tirados y quemados y sus trozos de piel servían para hacer lámparas- Escuchas británicas a generales alemanes, Confesiones Nazis 1944


-Odio a Laufey xD! 

-Os amo -w- 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).