Una pelirroja le daba la espalda al general pero podía ver perfectamente el cuerpo de Loki tendido en la camilla al interior del camión, el alma casi se le sale del cuerpo al ver su mejilla morada cuando se incorporaba en la camilla, cuando Loki vio al general dio un pequeño saltito y sus ojos se asustaron por un momento eso fue suficiente para que Natasha, la rusa pelirroja se volteara con rapidez y levanto los brazos a la altura de las mejillas con los puños cerrados a modo de defensa.
-¿Qué paso? –Preguntó en ya su lengua común Thor al polaco, quien puso una mano en el hombro de la rusa.
-¿Quién es este? –le preguntó Natasha esta vez mirando por el rabillo del ojo la mano del compatriota de su amado, ignorando la pregunta del general al no entender el idioma.
-Es un amigo… -Le dijo con tranquilidad, intentando apaciguar las aguas –calma… sólo quiere saber qué me paso.
-¿Y por qué él debe saber eso? –Bajo un poco sus brazos, a lo que Thor le dio a entender que Loki estaba intercediendo de forma positiva, volvió a mirar al rubio con desdén –…Es un alemán.
Thor dio dos pasos y Natasha se puso nuevamente a la defensiva, Loki le apretó el hombro.
-Él es el general, Natasha… no es alguien desconocido –Volvió a interferir, Thor miró a Loki y este negó con la cabeza y el rubio se detuvo, no quería peleas ni menos con una mujer.
-Alemán es alemán, Loki… quizá también quiera golpearte -Natasha mostraba los dientes al general – o quizá qué cosa…
Y es que la imagen que vio fue potente para ella, caminaba por los camiones con dirección norte para buscar provisiones medicinales para el camión donde servía de apoyo. Cuando pasaba por el tercer camión casi saliendo del campamento escuchó ruidos fuertes dentro de aquel camión, sonido de cosas cayendo y rompiéndose en el suelo, groserías polacas y posibles blasfemias alemanas, sonido de golpes contra la piel, de eso estaba segura, los días casi interminables desde el comienzo de la anexión le habían enseñado a reconocer aquel sonido, pero no venía ningún grito en particular de ayuda.
-¡Sueltame maldito! –Escuchó cuando se acercó a la entrada del camión, la cortina estaba cerrada e impedía mirar pero ella con cautela hizo un espacio para ver con horror como Loki estaba siendo sometido.
El azabache estaba con los brazos tras la espalda sujetos por una mano grande y potente de un hombre enorme, su pecho estaba apoyado en la camilla, de su boca manaba un poco de sangre y su mejilla estaba rojísima, aquel hombre se había dejado caer los pantalones y mostraba su enorme miembro, ahora estaba soltando los pantalones de Loki y dejándolos caer al suelo. Natasha se llevó la mano a la boca por el espanto, Loki movía sus caderas para evitar que aquel hombre enorme le bajara el pantalón y la desesperación comenzaba a notarse en la cara del polaco, lo violaría, ambos sabían que lo violaría, gemidos de desesperación comenzaron a salir de la boca del polaco.
Natasha, asqueada y hastiada de ser espectadora soltó la cortina y fue al camión del lado a buscar algo con qué ayudar al azabache. Mientras Loki batallaba aún porque sus pantalones no cayeran al suelo entre balbuceos alemanes que sonaban pervertidos intentó patearlo un par de veces sacando sonoras carcajadas de su rival, el miembro del hombre enorme le rosaba las nalgas, se sentía duro y le asustaba más que todo lo que había vivido en su vida, ¿cómo nadie escuchara nada desde fuera? ¿Cómo nadie entraba de casualidad al camión? ¿Tan acostumbrados a las violaciones estaban todos?, se estaba cansando, sus fuerzas se estaban flaqueando ¿Qué más podría hacer si ya había intentado todo?. Cuando le puso el bisturí en el cuello jamás espero un hombre tan rápido y agil que le jodiera huir antes de que pasara cualquier cosa.
Si Thor estuviera ahí…
Sus pantalones cayeron al suelo.
Su mente de desconectó de su cuerpo, como en la subasta.
No sintió el miembro que se acomodaba entre sus nalgas.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- grito Natasha cuando con un palo golpeó la cabeza de Laufey, el golpe lo lanzó lejos de Loki haciéndolo caer sobre una mesita, Loki seguía ido y Natasha le subió los pantalones con rapidez, fue ahí cuando Loki despertó de su ensoñación, de su refugio secreto.
-Natasha… -Dice torpemente y Natasha le sonríe.
-Ya llegue… -ambos miran a Laufey mientras se levantaba del suelo, riendo se levantó los pantalones y sin dejar de reir acercó hasta la puerta de salida.
-Saben que volveré… por los dos –Muy poco comprendió Loki por el tono rasposo que tenía, pero su mente se lo gritaba, le gritaba que aquel maldito sujeto volvería.
-Es mejor que veamos esas heridas… -Le dijo la rusa mientras se separaba de Loki para recoger el desastre. Loki se agacho para ayudarle cuando sintió el dolor de su estómago, el maldito le había propinado una buena zurra de golpes, lo maldijo en xsilencio y se comió su dolor, unos golpes más o unos golpes menos no eran la diferencia, muchos de sus compatriotas la habían pasado peor, habían conocido la violación por completo, la tortura, la vergüenza y la muerte dolorosa.
Mientras recogía las cosas en silencio pensó nuevamente en Thor… ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido él quien entrara y no Natasha?, negó con la cabeza un par de veces y cuando la pelirroja le pidió que se acostara en la camilla este no hizo caso omiso, le debía su trasero o quizá hasta su vida ahora.
-No Natasha, no hará nada malo… -Suspiró pesado Loki –Es el general y siempre se contacta conmigo para saber qué tal vamos nosotros, nuestra comodidad y si necesitamos algo –Omitió el hecho de que compartían cama o se habían besado un par de veces.
Natasha se relajó un poco.
-¿En serio? –Loki asintió y ella volvió a mirar al general para luego asentirle a él.
Al general alemán se le notaba la cara de preocupación y se acercó hasta Loki pasando por el lado de la rusa, miro con fingida tranquilidad el corte en el labio producido por un canino y la potencia del golpe, observó que tenía una mano con un pequeño parche blanco cubriendo posiblemente algún raspón, le tomo la mano y sin importante la presencia de la fémina le besó por encima del parche, le abrió la camisa del uniforme de ayudante medico y vio dos golpes rojos, ambos de tamaños diferentes, se agacho y poso sus manos en los costados de la cintura polaca causando sorpresa y vergüenza en el aludido, Thor le miro con un deje de tristeza para luego bajar y besar los manchones rojos.
Natasha miraba todo sorprendida, la ignoraban totalmente, miro a Loki sonrojarse y por alguna razón ella semisonrio y se cruzó de brazos, claro que aquel hombre era un amigo, era muchísimo más que un amigo y ella estaba estorbando de manera escandalosa momento tan íntimo. Se retiró del camión sin hace ruido cuando Thor besaba el pecho de Loki, soltando las amarras de las cortinas gruesas del camión cubriendo la entrada.
Loki estaba completamente rojo y nervioso, no sabía cómo actuar ante tales besos no esperados, recordó la noche que por primera vez tuvo algún tipo de encuentro sexual con aquel alemán en donde él había recibido sexo oral, se cohibió e intentó alejarse. El general levanto la mirada para observar al azabache y cuando subio su rostro a la altura del rostro de Loki rozo con intensión previa un pezón de su contraparte con la nariz, este sintió un pequeño shock recorrerle la espalda ¿Por qué?¿Qué estaba sintiendo?¿Por qué cuando casi lo violan se vuelve un maniquí y cuando el general lo toca se le alborota hasta la última parte de su cuerpo?. Los ojos se miraron, nuevamente el mar se fundía con el verde prado, nuevamente al ver los ojos el general se volvía a enamorar como un idiota, como cuando lo vio por primera vez.
Loki se cubrió de pronto el torso, se sentía lo suficientemente incomodo como para seguir siendo observado y besado de tal forma, Thor le detuvo y el polaco negó con la cabeza, estaba mucho más nervioso de lo que demostraba asi que lo cubrió con un manto de serenidad hasta que Thor le acaricio la mejilla… ahí estaba rojo de nuevo.
-De nuevo te han golpeado… -Dijo con tristeza inmersa en su voz, como un tatuaje –Deberían golpearme a mi la misma cantidad de veces que te han golpeado a ti en todos estos días –le acariciaba la mejilla sana con el pulgar suspirando.
-Ya estoy casi de titanio… asi que no hay problema –sonrió cínico y se encogió de hombros- ya me acostumbré a los tratos de tu gente.
-Me duele saber eso… -Dijo Thor mostrando tristeza en sus ojos, Loki no sabía cómo reaccionar ante semejante vista.
-¿A qué venías? –Preguntó por fin el azabache, luego de un interminable silencio de tres minutos.
Entonces Thor olvidó por completo lo mal que se sentía, el altruismo general y cosa polaca, olvidó quienes eran y quienes serían, prefirió recordar lo que había planeado gracias a Tony. Lo tomó del brazo sin decirle nada ni responder sus preguntas, la oscuridad ya había abrazado toda Polonia y todo ese hemisferio así que con ello el general se aprovecharía, sería libre por unas horas, nadie moriría si él se ausentaba unas horas… al menos, en ese campamento. En toda Polonia la sangre corría a mares y los gritos y alaridos de dolor y hambre se escuchaban más fuerte que el grito de una mujer dando a luz.
Hay que olvidar el dolor cuando está tan clavado en la piel que casi roza el alma.
Caminó con Loki hablando de necesidades básicas, algunos suministros medicinales se estaban por agotar –considerando el gran número de ampollas y frascos que rompió el gigantesco cuerpo de Laufey-, algunos artefactos rutinarios y que las molestias alemanas habían bajado notoriamente sin mencionar el ataque vivido hace un par de horas atrás. Todos los alemanes en ese campamento se habían acostumbrado a ver paseando a su general en conjunto al polaco, pero todos conocían que era la conexión para que los rehenes sirvieran de ayuda en guerra, injusticias de la época… te secuestramos y hacemos que trabajes para nosotros.
Cuando llegaron al camión de exclusividad del general Thor, este tomó unas cosas de una maleta y le pidió a Loki que se sentara y esperara durante al menos diez minutos antes de ir al sector de motocicletas. Loki se la paso los diez minutos mirando los mapas y viendo algunos libros, notó que encima de la mesa había una fotografía en escala de grises enmarcada y se acercó hasta ella y la tomó con curiosidad, estaba Tony en la derecha, Steve en el centro y Thor en el costado izquierdo, se veían más jóvenes, sobre todo Thor, al parecer el peso del operativo y la guerra te avejenta varios años demás, tras de ellos había un mar amplio, todos usaban trajes de baño que rosaba lo divertido, Loki sonrió para si y dejó la foto en su lugar para luego apagar la lamparita y salir del camión, vigilando que nadie lo viera, sobre todo no se topara al hombre de la tarde.
Caminó con sigilo por los camiones y carpas hasta llegar al sector de motocicletas, donde estaba Thor sentado en una BMW con un Side-car y curiosamente al costado de él estaban Tony y Steve en otra motocicleta. Se acercó y Thor no pudo evitar esbozar una sonrisa y mirar a Tony con rostro triunfante.
-Gané la apuesta, me debes tres chocolates… -Tony bufó fingiendo molestia y Steve le apunto riendo.
-Maldito suertudo… -Sacó de su chaqueta de cuero tres barras de chocolate y se las dio a Steve para que se las entregara a Thor.
-Toma, Thor… -Thor seguía sonriendo triunfante, nunca dudó que Loki aparecería. -¡Hola Loki! –Steve al menos, ya dominaba el saludo en polaco.
-Hola, Esteve… -Aún pronunciaba mal el nombre, Tony rio un poco.
-Mejor vámonos antes que tú ya sabes salga a dar quizá un paseo y nos vea por estos lados junto a nuestro amigo –Tony encendió ruidosamente la motocicleta.
-Con ese ruido nadie nos oirá… -Steve miró a Thor –Dile que ya nos vamos… -Dijo justo cuando Tony arranco.
-El último que llega es el culo de Hitler… -Dijo mientras hacía el saludo con el pecho mientras la motocicleta avanzaba.
Thor se rio negando con la cabeza, luego miró a Loki quien lo miraba con cara de duda.
-Ahm… es una larga historia –le dio una barra de chocolate, Loki la aceptó con lentitud- Súbete… -Loki guardaba silencio, no subía -¿Qué pasa? –Thor se puso de pie ahí y Loki dio un paso hacia atrás.
-No… -Dijo algo nervioso.
-Oh… -Entendió el punto –jamás te has subido a uno de estos, ¿Verdad?
Loki negó con la cabeza. Thor sonrió levemente, demostrando calma.
-No hay que temer, ya viste a Steve… está cómodo –Se volvió a montar en la BMW –Será un paseo entretenido… salir de aquí unas horas, salir del encierro… ¿No quieres? –a Loki se le encendieron los ojos, con toda la oscuridad abrazando todo aún así pudo ver como las llamas verdes salían por los ojos del polaco.
-…sí, quiero-Dijo finalmente para la satisfacción de Thor.
-Entonces súbete –Sonrió mostrándole el asiento del Side-car.
Loki subió con cautela, como uno se sube a un juego que no conoce, sintió esa adrenalina recorrerle las venas, tan cómodamente se sintió cuando escuchó el sonido del motor encenderse y cuando la motocicleta partió. Rápidos, ruidosos y sin molestia avanzaron por el campamento hasta alejarse de el, cuando estuvieron a unos cincuenta metros de distancia Thor miro a Loki de reojo, tenía los ojos cerrados, disfrutando del viaje, del viento nocturno en su rostro, sintiendo el deje de libertad recuperada, Thor sonrió y volvió a poner su vista en el camino, esperaba encontrar más allá las llanuras desde donde se podía apreciar un río, ahí se juntarían con Tony y Steve.
Loki estaba en otro mundo, como paseando por un parque en medio de una guerra de bombas de agua, hacía días no se sentía libre, meses la verdad, en el orfanato no tenía más libertad que su vieja y usada bicicleta donde repartía del periódico y que tristemente perdió cuando comenzó la invasión. Levantó los brazos sin importar que Thor estuviera ahí, la figura de Thor ya no era una amenaza en su vida, la verdad… lo podía considerar al único amigo que hubiera tenido en su vida, por muy locas que se hayan dado las cosas, con los brazos estirados miró a Thor centrado en el camino y bajó lentamente de ellos sin dejar de mirar… ya no, no podía negar que ya le estaban pasando cosas, que el pecho se le alborotaba un poco, que su estómago implosionaba cada vez que lo abrazaba en la noche.
Suspiro algo incómodo, quería contarle sobre lo sucedido en la tarde, pero suficientes problemas le había causado y ya tenía encima como para matarle un rato tan agradable, decidió olvidar ese mal momento por una noche y mirar el camino que alumbraba el foco de la BMW, desde el asfalto se pasó de pronto a un camino de tierra, unas pocas casas con luces apagadas y uno que otro auto estacionado, otras totalmente vacías… Loki miraba todo, los arboles, jardines y fachadas iluminadas por la luna llena le daban un toque más desolado, extrañó nuevamente su amada Cracovia, cerró los ojos y apoyó su cabeza en la pierna de Thor y este soltó una mano del manubrio para acariciar el cabello negro como la noche.
-¿Estás bien? –Le preguntó con tranquilidad el general, levantando un poco la voz para hacerse escuchar sobre el ruido de la motocicleta, Loki solo asintió sin mirar-…Está bien.
Y siguieron adelante por al menos unos quince minutos más sin hablar.
Se encontraron con Steve y Tony en la bajada a un río, estaban conversando animadamente hasta que vieron llegar a la pareja, Steve le sonrió a Loki con calma y este le devolvió la sonrisa algo nerviosa, estaba curioso con todo esto. Hablaron en alemán Thor, Steve y Tony, se rieron un par de veces y Loki estaba más que perdido en la conversación, luego de un momento que fue bastante incómodo para Loki, Thor bajó de la motocicleta y le extendió la mano para que se bajara del Side-car, como quien le ofrece bajar de su carruaje a alguna princesa. Loki palmó la mano de Thor y bajó por su propia cuenta.
-¡Estamos entonces! –Dijo Tony, Thor y Steve asintieron –Entonces hagámoslo…
-¿Qué dice? –Loki le preguntó a Thor.
-Dije que haremos algo… -Tony tomó a Loki por los hombros y lo encaminó hasta su motocicleta y lo puso al lado de Steve –Listo… - Loki estaba más cara de duda –Quédate quieto, Loki… si es que puede hacer eso.
-Si puedo hacer eso… -Dijo en respuesta Loki y levantó una ceja viendo como sacaba algo del Side-car, notó que era un aparato bastante peculiar, jamás pensó que fuera una pistola puesto que Thor jamás lo dejaría, él estaba demasiado risueño como para pensar mal de ellos, a estas alturas de la guerra eran los mejores. Lo que sacó era una cámara instantánea de la época, muy grande, con un enorme foco en el costado izquierdo, hizo un ademán para que Thor se les uniera a Steve y a Loki y este lo hizo de inmediato.
-¿Una cámara?- le dijo a Thor, mirándolo mientras este se apoyaba al costado derecho de él apoyándole un brazo en el hombro, Steve se ponía en el izquierdo sonriendo.
-Sí… -le dijo Thor sonriendo y viendo la cara de sorpresa de Loki –ahora sonríe, a veces es bueno tener recuerdo de buenos momentos… además a Tony le costó mucho mantener esa cámara intacta sin intentar desarmarla o algo por el estilo.
-Ya princesas, dejen de hablar y sonrían… -Miro que Loki era el único que no sonreía, le habló en polaco –Tú también sonríe, que bien te gustará la fotografía… recuerda tu libertad.
Loki no pudo evitar sonreír ante lo último que dijo Tony y aprovechando esa sonrisa sincera sacó la fotografía dejando casi ciego al pobre polaco por lo fuerte del flash, cuando salió la fotografía Tony la abanicó y se la pasó a Thor, este sonrió más al ver como sonreía Loki, no se le veía el color un poco morado de su mejilla gracias a la escala de grises de la fotografía, la guardaría por siempre.
-Te toca, mi general…-Le dijo con ironía mientras le pasaba la cámara a Thor.
Esta vez Tony se puso en el centro de la fotografía y cuando Thor estaba contando hasta tres Tony agarro a Loki del cuello y con el puño comenzó a alborotarle el cabello y Loki lanzaba manotazos al alemán en respuesta, Steve no pudo evitar reírse a carcajadas, ese momento quedaría inmortalizado en el papel fotográfico. La tercera fotografía fueron los tres alemanes riendo abrazados, Thor en el centro con cada amigo a sus costados, a Loki le había costado mucho entender cómo funcionaba la cámara, después de dos intentos se logró la anhelada fotografía.
Tony y Steve se tomaron una fotografía juntos, abrazados como amigos y sonrientes, luego en otra después se besaron y Loki miró al suelo y Thor solo sacó la fotografía, luego de una charla mientras esperaban a Loki, Thor preguntó todo a sus dos amigos y recibiendo todas las respuestas sinceras de ambos, costo pero debía reconocer lo que le decía Tony “No puedes decir nada, vas por este mismo camino”. Luego cuando Thor le pidió a Tony que le sacara una foto con Loki, el amigo del general le susurró algo en alemán al mayor de rango, este solo sonrió divertido y le pidió a Loki que le acompañara hasta la moto de Tony, Loki algo desconfiado por el Thor amistoso que conocía se acercó con precaución y se puso a una distancia de un cuerpo, Thor se acercó levemente a Loki.
-¡Ya Loki, no sales en la foto! –Dijo en polaco el sonriente Tony.
Loki dio un paso hacia Thor.
-No, aún no te ves… -Tony evitaba carcajearse, Steve le dio un codazo.
Loki dios dos pasos más a Thor.
-Thor, sólo tienes que dar un paso más… -y Thor dio el paso restante y se puso tras Loki.
Tony hizo una seña y Thor con un dedo le tocó el hombro a Loki haciendo que este lo mirara, le tomó del rostro con una mano y con otra mano traviesa le abrazo por la cintura y le dio un cálido beso, Loki abrió sorprendido los ojos y Tony sacó la foto riendo casi a carcajadas y Loki empujó a Thor completamente rojo, agradeció a la luna en no mostrar su color alterado, se cubrió la boca con una mano.
-¡Salio perfecta! –grito al aire moviendo la imagen con entretención.
Thor se acercó rápidamente a Tony y le quitó la fotografía.
-Es mía… - Se la guardó en el bolsillo del pecho de su traje de general.
-Tony, ya es tarde… -Dijo Steve mientras le tomaba del brazo y lo dirigía a la motocicleta. –Creo que Thor tendrá que darle muchas excusas a Loki para que este no lo golpee…
-Cierto… -Dijo Thor sonriente, pasándole la cámara a Steve que subía al side-car. –Nos vemos, Thor… si Loki no te mata.
La pareja se fue, despidiéndose de Loki con la mano, este repitió el gesto con la mano aún cubriéndole la boca. Jamás se había besado con Thor en público.
Thor después de unos segundos se le acercó.
-¿Estás enojado? – Loki no decía nada, porque no estaba enojado, sólo estaba un poco muy sorprendido. Thor le tocó el hombro -¿Hola?
-No lo estoy… -Dijo sacándose la mano de la boca, mirándolo algo serio-sólo no esperé que eso pasara.
-Oh… -Thor se sintió un poco avergonzado –Lo siento, creo que debí de habértelo dicho o pedido permiso.
-Sí… -Loki se acercó a la motocicleta del general y se apoyó en la parte delantera, bloqueando con sus piernas la luz del foco.
Thor se acercó y le acarició la cabeza, sonrió un poco y le beso la frente, luego le miró.
-Loki, por un momento me sentí libre con mis amigos… pensé que podría besarte con tranquilidad, sin importarme qué dijera alguien más… -Loki levantó la mirada para ver el rostro sincero de Thor, él también quisiera ser libre, tal vez demostrarle todo el doloroso sentimiento que sentía por él, pero el mismo ser que quería era el enemigo de su país.
¿Qué hacer ante eso? ¿Enamorarse del enemigo de todo un país lo llevaría alguna parte? Él no lo sabía. Y es que no hay amor más grande que el amor imposible, el que no puede compartirse, que cuesta conseguirlo, el que es guiado entre un cruento destino donde los corazones se rompen una y otra vez.
Thor le abrazo y Loki se dejó, estaban solos y lejos del campamento, suspiro con relajo, no podía negar que el abrazo de aquel general era la cosa más protectora que había sentido en su vida, lo cubría por completo y le daba el suficiente espacio para respirar. Apoyados en la parte delantera de la BMW Thor bajó la cabeza hasta poner sus labios en el oído derecho de Loki y como si hubiera ensayado una y otra vez un discurso le susurró en el oído.
-Loki… por mi ninguna bala tocará tu cuerpo, yo quiero que tu sonrisa vuelva con su mejor luz… como la de la fotografía, que mis ojos nunca dejen de mirarte... –lo abrazó más fuerte, Loki estaba escuchando atento al general, le costaba un poco traducir todo al polaco en su mente, no era un as en el inglés- … espero algún día gritar tu nombre, ojalá que el deseo que te profeso vaya tras de ti, te tome y te llene por completo… ojalá no pase algo que te aleje de mi–se separó levemente de Loki, este lo miraba casi atónito, estaba casi ansioso, estaba cayendo en los brazos enemigos.
Finalmente fue Loki quien terminó buscando la lengua del general alemán en un beso.
“Y terminé queriéndote más de lo que pensé” divagó Loki mientras se dejaba caer junto a Thor a la hierba que adornada el río.