7 de Septiembre de 1939
Vista Oeste
Polonia
Mientras el cuarto cuerpo se batía el paso por Cracovia arrasando con cautela a las pocas unidades polacas de turno sin tener demasiadas bajas, por contrario el lado oeste de la pobre Polonia se batía la Batalla de Wizna o también conocida como la “batalla de las Termópilas polaca”, el comando alemán que se batía era mucho mayor en número al ejército polaco, como en casi todas las guerras intra-polacas que ocurrieron en esta sangrienta anexión. Los alemanes del oeste se vieron obligados a avanzar desde Prusia Oriental hacia la capital Varsovia para encontrarse con el resto de los cuerpos. Para un ataque Los alemanes intentaron tomar el puente en dirección a Gielczyn, pero fue dinamitado y volado por los polacos cuando pasaban los tanques Panzer, explosión que hizo caer a uno ellos puente abajo, dejando claro que tendrían que tomar otro camino, siempre cruzando pro esa ciudad..
Los alemanes en su intento de vadear el río sufrieron crecidas bajas siendo cada uno de los grupos que intentaba cruzar repelidos. Tuvo que intervenir las fuerzas del general Heinz Guderian que estaba a cargo del III Ejército compuesto por la 3° División Panzer del General Von Shweppenburg, la 20° División Motorizada del General Wiktorian, la 10° División Panzer del General Schaal y la Brigada "Lótzen”,además del apoyo de la Luftwaffe. En total unos 42.000 hombres y 350 tanques contra una considerable desigualdad polaca de sólo 700 soldados equipados con ametralladoras pesadas y armas antitanques.
Guderian intentó hacer rendir las fuerzas del general Wladislaw Raginis , haciéndole llegar panfletos y comunicados. Las fuerzas polacas rechazaron con orgullo la rendición.
7 de Septiembre de 1939
Afueras de Cracovia dirección Lod’z
Octavo Ejército Sur.
Durante el día y comienzos del atardecer.
Los médicos alemanes corrían de un lado para otro entre camiones atendiendo a varios de los alemanes heridos, siempre iban atendiendo con uno o dos polacos que estaban tan o más nerviosos que los propios médicos con algunos de los heridos, Thor había ordenado que organizaran a los camiones de manera tal que estos formaran un circulo de siete por siete, custodiados por cincuenta artilleros bien armados. Loki corría junto al médico que le tocó seguido por una enfermera, escuchaba a lo lejos, muy a lo lejos el sonido de disparos y bombas, suspiraba constantemente, estaba cansado de correr de un lado para otro con una pesada mochila al hombro y sacando vendas, gasas, alcohol, jeringas, escuchar los gritos de algunos alemanes testarudos que no dejaban que Loki se acercara a ayudarles junto al médico y tenía que estar a cinco pasos de distancia entregando los suministros.
“¡¿Cómo puedo estar ayudando a quienes están matando a mis compatriotas, destruyendo mi vida y aniquilando a mi país?!” se preguntó mientras entregaba una gasa al médico, estaba ya todo sucio y sudado y se estaba llenando de rencor cada que un soldado alemán le daba un improperio –o eso suponía, porque negaban con la cabeza al verlo y gritaban algo de polaco-, le lanzaba alguna piedra o le escupía. Le daban ganas de dejarlo todo ahí, decir: Váyanse todos a la mierda, ustedes y su país asqueroso, con ideales asquerosos, con subastas asquerosas, con mentes asquerosas, dominados por un ser asqueroso y salir corriendo esperando que algún alemán ofendido le disparara cobardemente por la espalda, pero no podía porque se había prometido a sí mismo vivir, además, no le entenderían.
No había notado que ya había caído la tarde, se la había pasado durante todo el desgraciado día corriendo de un lado para otro que no había notado que tenía hambre, sed y ganas de orinar. Ya no sonaban balazos, ya no sonaban bombazos, supuso que la batalla del día había finalizado, o, quizá, se daría un descanso a los pobres infelices que participaban de ella. Loki pasó todo el día callado, no decía ni pio, no se quejaba ni daba muestras en su rostro de sus sentimientos, parecía una piedra fría y dura. Aunque los ojos le escocieran por las lágrimas contenidas.
Al cabo de un rato, después que Loki volviera custodiado por un soldado alemán de orinar por ahí –había costado casi diez minutos para que el medico entendiese que tenía ganar de descargar la vejiga- Los soldados comenzaron a hacerse a un lado, abrieron un especie de callejón de hombres para dejar paso al centro del círculo siete por siete, casi a dos cuerpos de donde estaba Loki con el médico atendiendo a un hombre que había perdido un ojo, Loki miraba como hacían el saludo cuando divisó al general, Thor estaba de pie a unos veinte pasos de él, sus ojos se cruzaron entre tanto soldado y se sintió mejor al ver una cara conocida y negadamente esperada, no podía ponerse de pie sin más e ir a saludarlo así que se quedó ahí, luego del contacto visual de unos tres segundos volvió a la suyo con el médico que había reiniciado su atención al alemán tuerto.
Thor se aclaró la garganta antes de hablar, todo su traje, sus botas y su sombrero estaban sucios con polvo y sudor, el calor se sentía más potente cuando estás en plena batalla y con traje militar, aunque aquellos trajes fueran muy ‘onderos’ (Dato Freak: Hugo Ferdinand Boss, fundador de la marca de ropa “Hugo Boss” diseñó los trajes alemanes, era Nazi y su número de afiliado sería el 508.889*), el gritar de un lado para otro las ordenes, es constante sonido de las armas y tanques, los gritos de dolor y maldiciones le habían provocado un fuerte dolor de cabeza.
-Bien… de esta información están al pendiente los demás menos ustedes, que están ayudando acá-Dijo lo suficientemente alto como para que lo escucharan los necesarios, entre ellos Loki, aunque no entendiera nada. Era mejor así -Hemos casi derrotado a su ejército, podemos mencionar que hemos capitulado Cracovia… -Lo interrumpieron los gritos de ovación, que silencio poniéndose el dedo índice en los labios y cerrando un poco los ojos, le dolía realmente la cabeza, cuando todos callaron él continuo –…y ya marcharemos con rumbo a Lod’z para llegar a Varsovia, el camino ahora se nos viene pesado… nos toparemos con muchos grupos de ejércitos militares y civiles que nos harán el paso difícil, habrán muchas bajas y demás… –Entrelazo las manos tras la espalda – de acá en adelante, ustedes ya saben que no conocerán los camarotes… conocerán la comodidad de las literas personales de un cuerpo o el adorable abrazo del suelo, así que prepárense a dormir, que ya nos mencionaron que en el Oeste están teniendo problemas con el camino a Gielczyn…
Miró a Loki luego de hacer una visión rápida por el improvisado hospital, levantó una ceja, mirando altivo.
-Ey, tu… el polaco de pelo negro –Loki no tomó importancia, no entendía que Thor le hablaba directamente a él, estaba ocupado con el médico.
Un alemán le tomó fuertemente por los hombros y lo levantó, se asustó porque lo pillo de improviso. Thor quiso golpear al soldado por atreverse a realizar semejante acción, pero se contuvo. El médico volteó y lo miró.
-Me llevaré a tu asistente, medico…-El médico miró de pronto al general, no entendía muy bien que pasaba –Creo que servirá de intermediario entre los polacos y yo… además, me servirá como asistente… ¿No te molesta? –El médico negó con la cabeza, extrañado- … te lo prestaré durante el tiempo que no lo necesite, llevar mapas y esas cosas me dan pereza, la verdad –El médico asintió, como todos los demás.
-¿Y cómo podrá hablar con él? –Ya suponía que vendría esa pregunta por parte del médico.
-A la fuerza aprenderá –Mostró el puño al aire, el soldado lo dejaba al costado de Thor quien miró a Loki de pies a cabeza, engreído. Buen actor- la necesidad de supervivencia hace que el ser humano se adecúe a las situaciones, es impresionante… - los miró a todos, que aún le miraban. Le molesto ver tanto ojo cerca, le acrecentaba el dolor de cabeza- sigan en lo que están haciendo, luego váyanse a dormir que mañana hay que madrugar, los grupos de vigilia nocturna ya están asignados con sus horarios y nombres, pasen después de comer a verlos en diferentes puntos del campamento.
Thor le hizo un ademán con el rostro a Loki para que lo siguiese.
Nadie dijo más, todos siguieron en lo suyo mientras que Thor guiaba a Loki camino a su tienda, que había sido levantada de las primeras, ventajas del general. Mientras caminaban Loki iba viendo los alrededores, miles de soldados estaban armando el campamento para pasar la noche, sentía la presión de muchos pares de ojos mirándoles, sentía que todo el mundo hasta rumoreaba su nombre: “Miren, ahí va Loki. La putilla del general” negó con la cabeza levemente y miró al suelo.
-¡General Thor! –Loki escuchó sin entender la frase de una voz conocida, levantó casi por instinto la cabeza para ver a Steve correr hasta Thor y plantársele frente un poco congestionado por el apuro –Wow… Hola Loki –Dijo más bajito, muy bajito, casi inaudible, Loki solo entendió su nombre y bajó la cabeza, Steve sonrió levemente y miró a Thor -¿Ha visto a Tony? Después de… -Miro a Loki y reformulo lo que iba a decir – después de que terminamos eso se me ha perdido de vista.
-Posiblemente esté dando vueltas, Steve… la única moto que falta es la que ustedes comparten – Steve se dio con la palma en la frente, Thor comenzó a caminar nuevamente.
-Cierto, cumplió con robarse la motocicleta… -Miro a Thor y le acompañó junto con Loki en su marcha, solo que él sentía un poco de vergüenza –Discúlpalo…
-No te preocupes… -Sonrió Thor y miró a Loki de reojo y dijo bajo –Es Tony, debe de andar dando vueltas creyéndose el rebelde del ejército… además, todos cometemos locuras… -Loki le miraba con curiosidad, no entendía el maldito idioma. Sólo algunas palabras por el diccionario.
-Me consta… iré entonces a comer solo entonces, me toca la primera guardia –Thor asintió y Steve cerró rápidamente un ojo como señal de adiós para Loki.
Todo el ejercito seguía trabajando, gritaban insultos y arengas para incentivarse a terminar de levantar pronto las carpas, comer y dormir de una buena vez. Ambos caminaron siempre en silencio, salvo que Thor hablaba algunas ordenes, otras las gritaba y a veces maldecía, escasas cosas entendía el polaco, pero ya se estaba acostumbrando al golpeado acento alemán. Los ojos de los soldados ya no estaban en la nuca de Loki, todos estaban ocupados y el azabache agradecía a Dios por eso ya que se sentía más tranquilo así, sin que nadie lo mirara ni notara su presencia.
-Llegamos… -Dijo el general, Loki vio la carpa del general y era completamente distinta a todas: Más grande, más alta, más privada. Nadie rodeaba la carpa, todos estaban alejados lo suficiente para no entorpecer la privacidad del pensar del general. Al interior era como ver la habitación del rubio en el cuartel, una mesa plegable con un mapa extendido junto a una lámpara de aceite sin encender en vez de la lámpara de luz, un mapa plegado lleno de líneas, círculos y cruces rojas que, supuso, serían los movimientos que seguiría este ejercito, al lado de la lámpara había un radio a pila encendido pero sin sonido alguno, al parecer no había por ahora comunicacion. La cama era una litera simple de tela gruesa, Thor no quería ser menos que los soldados, salvo que pidió otra colcha gruesa que dejó apoyada en una de las paredes de nylon gruesa de la carpa, simple para tirar al suelo y cómoda para dormir, doble manta para cubrirse. No, no quería ser menos, pero tenía que cuidar de Loki, él dormiría en la litera y Loki en la colcha.
-Dormirás aquí, conmigo –Le dijo en la lengua común que ya hablaban los dos, el inglés.
-¿No dormiré con los demás polacos? –Pregunto ingenuamente Loki, quien esperaba el mismo trato que los demás.
-No, no lo harás… -Dijo Thor mientras encendía la lámpara de aceite.
“Miren, ahí va Loki. La putilla del general”
Se sacudió nuevamente su propia idea, sólo había sido sexo oral ¿No lo hacía su putilla? ¿Y si el era quien quería también?.
“Maldición…” Pensó Loki mientras se pasaba la mano por el cabello, ya estaba grande y moriría de todas formas. Ya todo daba igual.
-Gracias… -Fue lo único que atinó a decir.
-No hay nada que agradecer…-Dijo mientras se acercaba a él, Loki dio un paso atrás y Thor se detuvo –Ire a buscar comida, siéntete libre de hacer lo que plazca, desde ahora eres…-Tocio un poco –Mi esclavo… -Loki levantó una ceja, Thor negó con la cabeza y las manos –No, no… los demás creerán eso, no es que lo seas de verdad.
Con la misma ceja levantada, Loki contraataco -¿Entonces que soy?
Cuchilllada para el general, quien suspiro.
-Eres Loki… -Semi sonrió –Mi Loki…
La piel nívea del rostro se cubrió de color.
-Mejor voy por comida, tengo hambre…y ¡ah! –Le apuntó al lado de los mapas, estaba el diccionario que Steve le había regalado, unas hojas y lápices- Para que aprendas, no mentía cuando dije que necesitaba alguien para comunicarme con tus compatriotas -abrió la gruesa cortina verde de la carpa y salió, esta vez más tranquilo.
Por ahora Loki estaba camuflado como un ayudante de médico y esclavo de Thor.
Primera Guardia nocturna
Norte del campamento 8°Ejército
Camino a Lod’z
Steve Patrullaba con cuatro compañeros del ejército, se entristeció al saber que no le tocaría guardia con Tony, nunca se aburría si Tony estaba entremedio, siempre salía con algo que le despertaba la chispa otra vez. Pero a Tony no le había tocado guardia y digamos que con quienes estaba no eran muy agradables, eran amigos de Laufey y a Steve todo lo que tuviera que ver con Laufey le daba una extraña molestia, ese hombre le causaba mala espina.
-¡Ahhh…Que aburrido! –Dijo uno de los soldados mientras se rascaba su barbilla.
-Vamos de vuelta al campamento… -Dijo otro, mientras apuntaba el camino de vuelta.
-Tenemos órdenes… -Dijo Steve.
-Si, que tengamos órdenes de tú amigo no quiere decir que las quiera seguir… -Un soldado más alto y con voz más gruesa que los demás miró con molestia a Steve.
-No es mi culpa que mi amigo sea más capacitado que tu amigo a ser General… -El soldado alto dio dos pasos.
-Sin peleas, Alesh… estamos de guardia-Dijo el primer soldado.
-¡Nadie pelea! –Rugió Alesh mientras daba otro paso hacia Steve.
-No, nadie lo hace… creo que le asunto está zanjado acá –Steve se sentía incómodo pero siempre listo para una pelea, de todos modos pasaría la hora así.
-Vamos, marica… ven a zanjar bien el tema con tus puños –Incentivaba con las manos Alesh.
-No pierdo el tiempo con tipos como tú, creo que es buena idea de volver… -Y Steve se dio media vuelta y comenzó a caminar a paso tranquilo de vuelta al campamento.
-¡¿Dónde vas?! – Grito el soldado mientras se lanzaba con el puño en alto hacia Steve.
El rubio se volteo con rapidez para detener el golpe cuando una motocicleta BMW R75 pasó por encima de Alesh, atropellándolo y dejando la moto y el side-car encima del hombre quejándose de dolor.
-No me digas que estabas empezando una pelea, Steve Roger… -Sonriendo, irónico como siempre, Tony miraba entretenido a Steve –Que dirá tu madre con respecto a esto.
Steve sonrió divertido, se acercó a Tony y los amigos de Alesh ni siquiera se atrevieron a acercarse, Tony lo noto y los miro.
-Espero que ustedes no estén metidos en esto, sus madres también estarían muy decepcionadas… -Negaba con la cabeza mientras los mirabas, luego hecho un vistazo a Steve –Creo que tu turno de guardia acabo ¿damos un paseo, princesa atacada por un orco?
Steve no dijo nada mientras se subía la side-car, Alesh gimio fuerte por el dolor del peso y las ruedas pasando encima de él. Tony avanzó con dirección al campamento.
-Espera… -Dijo después de largo rato de estar en silencio, siempre sonriente –O sea que tu eres el príncipe azul que vino en un caballo a rescatarme?
-Sí y caballo no… -Dijo Tony mientras manejaba entretenido la BMW R75 –Moto… eso sí, soy un príncipe moderno…
Steve sonrió abiertamente, Tony volteó a la izquierda de pronto, burlando la dirección del campamento, yendo camino a Cracovia.
-¿Dónde vamos? –Preguntó curioso Steve, al ver el cambio de dirección, Tony le miró, la noche sentaba bien para todos, el manto oscuro cubría todo tipo de secretos. Al moreno le brillaban los ojos pro la luz de la luna.
-Vamos… -Carcajeo un poco, luego se concentró en el camino –Vamos a hacer el amor… la noche anda apropiada para cosas inapropiadas.
Encontraron una pequeña granja ya abandonada y como quiso Tony, hicieron el amor hasta bien entrada la madrugada.
Cuarenta minutos antes del término de la 1°ra Guardia.
Campamento 8°ejercito.
Camino Lod’z
Loki preparó las camas, una al lado de la otra. Para cuando Thor llegó Loki estaba sentado arriba de su cama, leyendo el diccionario y anotando frases largas, Thor dejó comida para Loki encima de la mesa, sobre los mapas y se acerco nuevamente hasta la puerta y volvió a salir, entró y salió un par de veces, y cada que salía el volumen del ruido que hacían los alemanes iba en descenso. Cuando por fin entró para quedarse cerró con un nudo las cuerdas que cerraban la puerta por dentro, estaba cansado, jamás pensó que sería tan duro ser general. Y es que pueden pasar años para que un general dirija una operación tan grande como Fall Weiss y hay algunos que en su vida ven una batalla, se sentó en la silla delante de la mesita plegable para observar a Loki escribir con entusiasmo.
-¿Qué frase escribes? –Loki lo miró, no había notado que Thor estaba sentado, lo pensó fuera aún.
Le mostró. “No más guerra”, “General”, “Correr” y diferentes palabras cortas en alemán como para comenzar a entender el idioma, a Thor se le presionó el pecho.
-Oh… -se lo devolvió –Eres rápido…
-Eso creo… -se obligó a sonreir.
-Ya ven a comer… -Le mostró la comida, a Loki le sonó el estómago, le dio vergüenza cuando Thor sonrió. –Te la ganaste…
Se acercó hasta Thor y tomo un trozo de pan, se lo metió a la boca y lo mastico mientras Thor se ponía de pie y le dejaba espacio para sentarse, Thor se quitó la ropa sucia mientras Loki se apresuró a mirar su plato y dejar sus ojos directos en la comida, cuando terminó de cambiarse decidió meterse en la endeble cama para dormir, le dolía la cabeza aún.
Loki se giró a mirarle cuando se acostó dándole la espalda, por alguna razón le bajó un pesar, se sintió un poco solo. Apagó la lámpara de aceite, la redio no emitía sonido aún, peso siempre se mantuvo encendida, Loki se levantó del asiento y se acercó hasta su futón y se quitó los pantalones, los dejó en los pies de la cama y se acostó tapándose hasta la cabeza, en posición fetal, en silencio cerro los ojos. No pasaron ni cinco minutos hasta que sintió como Thor bajaba hasta su cama.
-No puedo… -Lo abrazó, Loki se dejó, le debía bastante como para quitarse, además ya se había acostumbrado a dormir con el rubio, Thor le suspiró en la nuca –simplemente no puedo… -Dijo eso en alemán, lo abrazó más y se dejó abrazar por el sueño.
Ambos durmieron abrazados hasta que la radio sonó en la mañana, antes de que los soldados tuvieran la alarma para levantarse, Thor se levantó de un salto a escuchar. Loki no entendía nada de lo que sonaba en la radio, pero Thor se había sentado y tomo el micrófono y ya comenzaba a gritar.
-¡¿Cómo ha sucedido esto?!- Rugía, golpeando la mesa -¡Nadie dio esa orden! ¡Quiero a los culpables en mis propias narices, o a ti te daré un tiro por la cabeza! –Colgó con la misma violencia. Se puso de pie y se acercó al baúl y sacó ropa limpia, se cambió, esta vez Loki lo miro, pero estaba lo suficientemente preocupado como para andarse avergonzado.
-¿Estás bien? –Fue lo único que atinó a preguntar.
Thor suspiro.
-…No, no todo está bien, tengo que ir a atender unos asuntos –Loki se acercó a Thor y el negó con la cabeza. – Luego quizá te explique, tienes que ir cuando suene la alarma donde estaban ayer atendiendo… quédate ahí hasta que te mande a buscar.
Loki asintió y Thor desato las amarras que apretaban la puerta de tela, se fue con paso rápido hasta el sector este del campamento.
8 De Septiembre de 1939
Vista Oeste
Polonia
Las fuerzas de Guderian como el 10º Ejército avanzaron hacía Brzesc, las fuerzas polacas compuestas por dos compañías se agruparon esta vez en una sola línea defensiva que abarcaba aproximadamente 9 km la cual se extendía desde los pueblos Giełczyn y Kołodzieje por la colina Góra Strękową hasta el pequeño poblado de Maliszewo. Hacia el norte en unos 6 búnkeres de hormigón y acero distribuidos cada 1,5 km , la mayoría no estaban completamente terminados , allí se luchó encarecidamente por un horrendo espacio de 7 horas causando unos 900 muertos a los alemanes y dando de baja 15 tanques de los mismos.
Después de ello, entonces intervinieron los blindados alemanes y uno a uno fueron cayendo los búnkeres polacos que obstruían el paso a las fuerzas germanas, la mayoría de los defensores fueron abatidos, en total unos 660 polacos murieron. Los búnkeres fueron dinamitados por los alemanes mientras avanzaban y solo se logró capturar unos 40 soldados polacos que fueron salvajemente golpeados antes de ser llevados prisioneros. Unos 40 soldados polacos pudieron escapar del cerco alemán refugiándose en la ciudad de Bialystok.
8 De Septiembre de 1939
Sector Este del campamento 8°ejército
Camino a Lod’z
Media hora después de la alarma.
Thor bajó del camión que lo llevo hasta el sector del caos, caminó entre la multitud de soldados que rodeaban a un grupo de cadáveres agrupados en fila, todos baleados o acuchillados, todos muertos. La sangre seca ya estaba negra, se comenzaron a hinchar varios de los cadáveres y el olor a muerte era notorio, Thor siempre estuvo con el rostro serio, molesto, con el ceño profundamente fruncido.
-¿Alguien sabe quién fue? –preguntó al aire, varios soldados dieron un paso hacia atrás –Tomaré eso como un no… -levanto una ceja moviendo la cabeza desaprobatorio.
Un soldado se mostraba nervioso, Thor lo miro.
-Ey, tu… ¿Qué paso acá? –El soldado lo miro aterrado, Thor no se veía nada amable molesto, daba miedo –Te hice una pregunta…
-No lo sé señor, no escuché nada… -Dijo titubeante, Thor asentía incrédulo, habló con sarcasmo y en voz alta.
-O sea que… mis soldados, hombres entrenados no son capaces… -iba girando, mirándolos a todos a la cara, lleno de ira contenida, goteaba radia por los poros en forma de sudor –de escuchar una horda de balazos al aire, gritos de polacos cayendo al piso… ¡Por Dios, ¿En qué clase de soldados se han convertido?! –Los miró a todos, realmente irritado, Tony llegó alertado por Loki cuando lo encontró caminando al improvisado hospital de camiones.
-Thor, cálmate… -Le puso una mano en el hombro y le susurró –no entenderán, están enfermos de la cabeza y otros están que se mean si sueltan palabras.
Thor se detuvo a pensar, cambio las facciones de su rostro, tenía la cabeza caliente y no pensaba con claridad, Tony tenía razón, gritarles no serviría de nada, ninguno hablaría.
-Estos polacos les iban a curar las heridas si ustedes, montón de imbéciles recibían daño polaco –Intentó ocultar su repulsión con tranquilidad frívola –son… 1,2,3….-comenzó a contar a los cuerpos muertos –quince… quince alemanes que morirán también, apláudanse… y a quién inicio todo esto –levanto el dedo índice, inquisidor –atraparé a quién osó desafiar mi autoridad, porque me acaba de matar a quince de ustedes si quedan heridos… los necesitaba como complemento ¡Los estaba usando de manera inteligente, para ustedes!
Se volteó hacia Tony, le tocó el hombro.
-Encárgate de que estos cuerpos sean quemados lejos de acá, no quiero enfermos por tener una preciosa exhibición de mi estupidez…
-No fue tu…
-Mi estupidez –No lo dejó terminar, se abrió paso entre los soldados que le formaban un pasillo para que caminara con facilidad, sin interrupciones.
Tony los miró a todos.
-Bien, princesas… todas ahora a quemar Polacos- Varios pusieron cara de asco- ¿Qué? ¿No les importa matarlos pero si les da asco tomar sus cuerpos fríos y bien muertos para quemarlos? –Tony rio –Creo que el general tiene toda la razón… ¡Ya, vamos tomando cuerpos! –Seguía con la sonrisa en la boca- Je… estoy seguro que no querrán ver al General Odinson enojado.
Varios soldados comenzaron a acarrear los cuerpos hasta algunos camiones y luego comenzaron a trasportarlos hasta unos dos kilómetros para hacer una hoguera con bencina y quemarlos a todos.
Loki seguía con el médico de un lado a otro, que atendía a los que faltaban por revisar, esta vez ya estaban cubiertos por una carpa grande de lona verde que tenía una cruz roja dentro de un círculo blanco, con eso Loki se ubicó entre tanta carpa verde, camiones, tanques, motocicletas y soldados. Entró y tocó el hombro del médico que ayudó el día anterior.
-¡Muchacho! –Dijo para sorpresa del alemán, en polaco. Loki se quedó pegado, de pie donde estaba –No te quedes ahí… ven ayúdame, hoy tenemos el triple de trabajo.
-¿Qué ha pasado? –Preguntó Loki cuando se animó a hablar mientras le pasaba una gaza nueva para el parche del alemán tuerto.
-Pensé que ya eras mudo, muchacho –el médico se obligó a sonreir, luego suspiró. El soldado no entendía nada de lo que hablaban y por una vez quiso saber del idioma –No te muevas… -Dijo en alemán al soldado.
-¿Qué ha pasado?- Volvio a preguntar Loki –Hay poca gente hoy…
-De tu gente… -respondió el médico, luego lo miró –Lo siento, muchacho… pero hoy muchos de los que ayudaban aquí fueron muertos.
Loki se quedó helado, ¿Cómo que habían muerto?¿Qué clase de perso…? maldición, no eran personas. La ira lo invadió y lo único que se le ocurrió fue correr a buscar al general, saliendo de la carpa.
-Genial… -Le dijo al soldado tuerto, sonriendo melancólico –Me he quedado sin mi asistente.
-¿Cree que lo matarán? –Dijo el tuerto, por alguna razón le tomó afecto al Polaco que no le dio asco haberle limpiado el ojo inexistente y presionado una hemorragia en el brazo la tarde anterior.
-No, peor… -termino de vendar –Creo que seguirá vivo, quizá más que nosotros… y vivirá el dolor completo de la guerra, ese, amigo mío… será su peor castigo.
El alemán asintió despacio y prudente.