-Pero no pasa nada, los demás vendrán cuando se despierten-Jin volvió a intentar tranquilizarme
-O cuando terminen de follar-terció Kazuki
-Déjalos, ya están haciendo algo más útil que nosotros-carcajadas por parte de Jin
**
-Rui, vamos, ya llegamos tarde-un castaño de corta estatura caminaba de aquí para allá por la casa, recogiendo cosas tales como las llaves del coche o su cartera
-Pero Manayan~-su peliplateado novio se le aferró al cuello,besando su cabeza-Seguro que no están haciendo nada, yo quiero más amor-un corto beso en los labios para el castaño
-Pero tenemos que cumplir con nuestro trabajo, ¿y si el señor Shiroyama se entera de que no estamos?-
-¿Tú crees que le importa?-Rui metió sus manos por debajo de la camiseta de su novio-Vamos...-
-¡Llevo toda la mañana dándote sexo! Rui, eres un maldito pesado-se indignó el más bajito-Si no vienes me voy sin ti-salió de la casa
El peliplateado se quedó unos minutos mirando por la ventana, hacía ya un tiempo que su relación con su novio no era la misma... Lo había querido desde que estaban en el instituto, había sido su primer amigo, su primer novio, lo había sido todo para él. Al principio todo les fue bien, el cariño volaba por donde ellos pasaban, pero con el fluir del tiempo la relación se fue deteriorando. Discutían a menudo, por cualquier tontería, y se pasaban días sin hablarse, lo cual dificultaba su rendimiento laboral.
¿A quién se le ocurre ponerse a trabajar en el mismo sitio que su pareja? Era lo que se preguntaba Rui, si bien era cierto que se divertía mucho con sus compañeros, Manabu no parecía formar parte del grupo, y al llegar a casa las escenas de celos por comportamientos de coqueteo en la oficina eran bastante asiduas.
Rui era un tipo cariñoso, necesitaba atención, pero estaba claro que Manabu dejó de dársela hacía ya mucho tiempo. Finalmente no tuvo más remedio que emprender el camino a la oficina solo, a la vista de que Manabu por supuesto no le había esperado.
Pero no quería estar triste, eso no iba con su personalidad; ¡él era la alegría del lugar! Siempre con una sonrisa, siempre optimista...siempre... ¿siempre?
A veces fingía, a veces se hacía el loco, le gustaba aparentar que todo iba bien cuando evidentemente no era así, pero los conflictos y las tensiones eran superiores a sus fuerzas, si podía evitarlos lo hacía.
Manabu fue el primero de aquella disfuncional pareja en cruzar la puerta del estudio de los ''pink machos'':
-Buenos días-advirtió la presencia de Byou-Usted debe de ser Kojima-san, mucho gusto-le tendió la mano-Realmente lamento la tardanza-
-Disculpas aceptadas-Byou trató de sonar convincente, aunque odiaba que lo hicieran esperar
-Manabu, ¿dónde está Rui?-preguntó Jin
-Y yo qué sé, ahora llegará-respondió él, seco
-¿Ya lo has dejado a medias?-Kazuki bromeó-Seguro que el pobre está masturbándose en el baño pensando en que tiene un novio que le quiere un poco más que tú-
Era una ''broma'', pero la verdad estaba intrínseca. Byou almacenó esa información para sí mismo, a sabiendas de que le sería útil en un futuro para desenvolverse en ese ''nuevo entorno''.
Rui tardó menos en llegar de lo que hubiera imaginado, y tomó una enorme bocanada de aire antes de entrar con una de sus mejores sonrisas:
-¡Hola a todos! ¡Ya llegó Rui-sensei!-miró interesado a Byou-Uy, ¿tú quién eres?-
-Es Byou, Kojima-san, el autor para el que vamos a trabajar a partir de ahora-Manabu respondió por el escritor-Lo sabrías si me escucharas cuando te hablo-
Otra pequeña puñalada que Byou almacenó en su memoria.
-Lo siento-Rui se disculpó-Soy un poco despistado-pero no perdió la sonrisa-Encantado de conocerle, Kojima-san, ¡high five!-alzó su mano para que el escritor la chocara, pero no hubo respuesta-Jo, que soso...-se quejó
-Bueno-Jin carraspeó-Ya que estamos todos, Kojima-san, hoy podríamos hacer un... ''preludio'' de lo que haremos a lo largo de los próximos meses, ¿está bien utilizada esa palabra? ¿preludio?-
Byou asintió aunque ni siquiera se había molestado en valorar la consonancia lingüística de la frase del ''líder de su equipo''.
-Bien-alzó su voz-Para empezar, los personajes de esta novela tienen una personalidad compleja que deberemos analizar correctamente antes de que penséis siquiera en qué imagen tendrán.-
El escritor tenía realmente el don de la palabra, por lo que su charla duró realmente mucho tiempo, ni siquiera habían terminado con la historia de todos los personajes y de su concepción cuando llegó la hora de comer:
-Lo siento, Kojima-san-Jin lo cortó-Pero creo que debemos descansar, continuaremos después de comer, ¿quiere que lo acompañe a la cafetería?-
Byou se vio obligado a aceptar. Entonces un mensaje inundó los conductos de megafonía:
-Kazuki del estudio de CPM rosa, por favor acuda a mi despacho-
-Bueno, chicos, me llaman, tengo que irme-se disculpó y subió al ascensor rápidamente
-Ese idiota sigue pensando que no sabemos lo que tiene con Shiroyama-san-Jin negó con la cabeza
-¡Déjale soñar!-rió Rui-Piensa que somos retrasados-
Byou puso ambos oídos en esa conversación que se producía detrás de él mientras Manabu le hablaba educadamente sobre alguno de sus personajes. Así que Kazuki se encamaba con la pantera (in)sinuosa... Era un detalle interesante que podría usar a modo de chantaje si alguno de los dos le molestaba en exceso.
Qué casualidad, los dos componentes más insoportables de la empresa que había conocido se acostaban juntos, ¡no podía ser de otra manera!
**
No me gustaba que Yuu me llamara por megafonía, si lo hacía muy a menudo era muy obvio que pasaba algo entre nosotros, pero bueno... ¡Si no hay cuerpo, no hay crimen! Así que mientras nadie nos pillara con las manos en la masa -o en otra cosa, jejeje- no pasaría nada. Entré en su despacho y cerré la puerta detrás de mí, me hacía una idea de lo que me esperaba.
-Kazuki...ven aquí-me llamó, y me senté sobre su mesa
-¿Qué estás haciendo?-cogí un papel al azar
-Nada importante, ven aquí-me tomó en brazos y me sentó sobre él-Estás muy guapo hoy...-
-Tú también...pero es que siempre vas en traje...No enseñas nada...-desabroché un poco su corbata y su camisa, lo justo como para hacerme un hueco y hundirme en su cuello...ese perfume tan característico...no pude evitar la tentación de morderle
-Kazu...no me dejes marcas...-
-Lo siento-me aparté-¡Discreción, discreción!-lo repetí-Recuerdo bien eso-sonreí como un niño pequeño
-Qué mono eres-me dio un beso en los labios-¿Quieres comer conmigo hoy?-
-Mm...me encantaría pero...es que ha llegado Kojima-san y...es un poco... ''distante'', sería una buena oportunidad para conocerle quedarme con todos a comer...-
-Ya sé que ha llegado, pero si cuando lo asigné a tu equipo hubiera sabido que era tan guapo...quizá no lo habría hecho... Yo pensé que sería un viejo verde... escribiendo esos relatos...-hizo un puchero
-Pero si te encantan...te dan ideas-acaricié su pelo, echándolo hacia atrás
-Lo sé, y muy buenas-una pequeña risa recordando pasados ''encuentros'' con un libro de ''ero words'' al lado de la cama
-Entonces déjame ir con todos-inflé mis mejillas
-Si me lo pides así te dejaré hacer lo que quieras-otro beso para mí-Vamos, ve-me levanté y me dio una palmadita en el culo-¿Te llevo a casa esta noche?-
-Claro...te espero donde siempre cuando todos se hayan ido-fue mi manera de despedirme
Arreglé mi cabello y maquillaje en el espejo del ascensor, no quería dar mala impresión, Kojima era uno de esos tipos listos, intelectuales y eso... ¡No quería quedar como un cateto! Vale, quizá lo sea, pero...aahhh... No sé qué hacer para impresionarle...quizá le enseñe alguno de mis dibujos.
¿Y crees que eso le va a impresionar, Kazuki? ¡Por el amor de Dios, tú has leído lo que escribe! Eso es verdadero arte, joder... No se puede comparar a lo que tú haces.
Un poco abatido por mi propia mente pesimista me dirigí a la cafetería, saludé a un par de personas en el camino y me senté en la mesa que ocupábamos siempre. Casualmente mi lugar estaba junto al que Kojima había escogido para sentarse en aquella ocasión.
-Hola...-saludé como un idiota-¿Cómo estáis?-
Pero nadie respondió. Kojima hablaba con Jin, y parecía que mantenían una charla interesante, y Rui discutía con Manabu, como siempre.
Quizá hubiera sido mejor irme con Yuu a comer, al fin de al cabo estaba claro que en esa cafetería, estaba rodeado de gente, pero solo.
No me gusta sentirme solo, es una de las peores sensaciones del mundo. Cuando estoy solo en casa, enciendo la tele para pretender que hay alguien conmigo, ¿es un poco patético a mi edad? No voy a decir cuántos años tengo pero...quizá sean más de los que aparento.
Sentir que no tienes a nadie a tu lado, a nadie con quién hablar, a nadie a quién abrazar...es horrible. ¿Fue por eso por lo que acepté la primera oferta de Yuu? ¿Porque me sentía solo? No lo sé. Realmente no lo sé. Pero él es un buen chico, me trata como a un príncipe, y me da ''lo que necesito''. Lo pongo entre comillas porque no sé exactamente qué es lo que necesito. ¿Amor? ¿Sexo? ¿Una figura paternal quizá? Yuu es muy padre. El tipo de persona que cuida de ti y te protege... Ya sabéis, es ese aura que desprende... ¡Aah! No lo sé, ¿vale? No sé qué quiero, no sé a quién quiero y no sé qué demonios hago en esta cafetería si no voy a mantener una conversación con nadie.
-¡Aaah!-se me escapó un pequeño quejido por la situación
-¿Kazuki? ¿Estás bien?-
Un momento, ¿ese había sido Kojima? ¿Kojima se había preocupado por mí? No podía creérmelo. Levanté mi cabeza para mirarlo y asentí:
-Estoy bien...solo me...me estresé un poco pensando en el trabajo, tengo miedo de no poder plasmar a sus personajes con la exactitud con la que usted lo hizo en la novelas-
La primera sonrisa de su parte que vi:
-No te preocupes, estoy seguro de que al final saldrá bien-
¿Qué había sido eso? ¿Un intento de alentarme? ¿Y por qué mi ritmo cardíaco se había acelerado?
¿Por qué buscaba la aprobación de ese chico?
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La charla que mantuve con Kojima-san fue realmente interesante, es el tipo de chico con el que te gustaría hablar por horas al teléfono, o al que te gustaría escuchar en cualquier conferencia, porque cualquier tema en su boca es interesante.
Prácticamente me bebía sus palabras. Era hipnótico... Sus ojos, su boca, su tono de voz... Todo él.
Eso es a lo que llaman flechazo, ¿verdad?
No soy bueno en el amor; me enamoro mucho y muy rápido, y me rompen el corazón a menudo... Soy ese tipo al que dejarían en la ''zona de amigos''. Ya sabéis, esa pared invisible entre tú y la persona que te gusta, imposible de cruzar. Y lo odio, odio eso...
Por una vez me gustaría ser yo. Me gustaría ser yo ''ese chico especial'' al que todos esperan. Me gustaría ser el que está en ese banco del parque con su pareja, y no el que los ve y se siente hecho una mierda... Por una vez me gustaría ser el novio, y no el amigo...
Tengo esos sentimientos de rabia muy a menudo, ¿por qué yo no? ¿Qué me pasa? ¿Tan feo y desagradable soy que no merezco que nadie me quiera? ¿Por qué solo como amigo, y nada más? Kazuki suele tratar de animarme diciéndome que mi amistad es tan valiosa que la gente no quiere perderla.
¿Pero sabéis qué? Eso no ayuda. Tengo muchos amigos, no quiero más, quiero un novio. Un novio que me quiera, que me abrace, que me de mimos y que no se avergüence de estar conmigo. Solo pido eso, y aún así, para mí es mucho.
No me gusta ser siempre el que no tiene pareja en las fiestas, el que no liga, al que ningún chico se acerca, me siento de lado... Kazuki también me dice que él tampoco tiene novio y que se está bien así. ¡Y una mierda! ¡Si yo fuera tan guapo como él y tantos chicos se acercaran a ligar conmigo tampoco querría un novio fijo! Al menos tendría diversión... Ese idiota de Kazuki...Espero que se de un buen golpe en la cabeza cuando rebote contra el cabecero de ''Shiroyama-sama~''.
Oh, sí, el sexo, ¡gran tema de mi dramática vida! ¿Sexo? ¿Qué es eso? ¿Se come? ¡Pues yo no me como ni una rosca! Si es que no hay manera. ¡Ni aunque fuera heterosexual! Porque tampoco se me acerca ninguna chica, ¿tan gay parezco que ni un ''hola guapo'' para subirme la autoestima aunque sea? Tengo la sensación de que algún día Kazuki pagará a un prostituto para que me desvirgue o algo sin que yo sepa de qué trabaja. Pero no pienso acostarme por primera vez con un ''rollo de una noche''
Lo siento, pero yo no soy de esos.
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El día en la oficina estaba siendo de lo más agotador, por un momento tuve miedo de que alguien diera la ''maravillosa idea'' de tomar unas cervezas al terminar el trabajo, pero por suerte eso no ocurrió.
''Eso es más cosa de los martes, los lunes no bebemos'' – había dicho Rui
Ese cabeza oveja... Muy feliz, muy revoltoso, muy saltarín pero el Manabu aquel lo tenía bien cogido por los testículos... Me compadecía del pobre hombre, aunque la verdad es que si Manabu no lo controlara no sé por dónde explotaría su ''amable y optimista personalidad''. Eso sería realmente terrorífico.
Y luego estaba Jin, quizá el más serio después de Manabu. Era majo, estaba loco pero sabía controlarse, sería un buen ''aliado'' en un futuro.
-Tengo que dejar de planear mi vida como si fuera una batalla del imperium-fue todo lo que dije antes de hundirme del todo en mi bañera
Así que...esto era lo que me esperaba en los próximos meses...o incluso años... No sabía si podría aguantar la efusividad de mi equipo de trabajo-
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Había caído la noche y me excusé con mis compañeros alegando que volvía solo a casa. Pero no lo hice, me quedé en el parking esperando a que Yuu llegara a su coche.
Un chófer de confianza, uno de los pocos que sabía de nuestros encuentros, apareció en la planta, miró a ambos lados cerciorándose de que no hubiera nadie más que yo, y dejó pasar a Aoi. Nos montamos en el enorme coche y cerramos el cristal que nos separaba del conductor.
-¿A dónde deberíamos ir esta noche...?-tomó un mechón de mi pelo y lo enredó entre sus dedos-¿Te apetece algo en especial?-
-Mm...no sé-no estaba del todo receptivo para tener sexo esa noche, la verdad, pero siempre era bueno desahogarse y despejar un poco la cabeza, ¿verdad?-Algo cómodo y blandito...-
-Kazuki quiere una buena cama esta noche-me besó-Está bien-pulsó el botón que nos comunicaba con el conductor-Al destino número tres, por favor-lo soltó y volvió a devorarme con la mirada
Llegamos pronto a un hotel que ya conocía, Yuu me había hecho caso y había escogido uno de lo más cómodo, al parecer. Me encantaba ese sitio, los desayunos eran lo mejor y Yuu se portaba muy bien cuando estábamos allí... Salimos por separado del coche, como acostumbrábamos. La habitación de siempre, y yo subí primero. Cerré las cortinas, retiré las sábanas y me preparé para lo que ocurriría.
¿Un poco monótono, tal vez? Hoy estaba raro. Normalmente me habría lanzado a arrancarle el traje nada más cruzara la puerta, pero en esta ocasión no quería.
-¿Kazu...?-
¿Ah? ¿Cuando se había puesto encima? No lo recordaba...
-¿Estás bien?-
-Ah...sí...-le desabroché aquella fea camisa blanca-Solo algo distraído-
-¿Te hago trabajar demasiado?-un beso corto
-No me importa hacer horas extras si es contigo-deslicé la prenda por sus hombros
-Mm...-besos suaves en mi cuello, una zona sensible pero a evitar, era demasiado obvia-Entonces está bien-
Nos quitamos la ropa y seguimos a lo nuestro. Cuando estás con otra persona y te desnudas es como... no sé. Pierdes algo. Hay algo en ti que no va bien, algo se queda en la otra persona. ¡Se me da muy mal explicarme! Pero es como que... Yuu tiene algo de mí. Algo que no voy a poder recuperar...y tengo miedo de que con el tiempo ese algo se convierta en... no sé... En algo que me haga daño...
-Estás distraído-sus manos rodando por mi espalda, su boca mordiendo mis hombros-Normalmente no estás tan callado-
-Estoy algo ido...-
-Ya lo noto-
Me hizo volver a la realidad cuando me penetró. Contuve la respiración unos instantes... aproveché que estaba tumbado boca abajo para ocultar la cara entre mis brazos.
Me importaba una mierda si seguía atado a Yuu hasta el infierno.
Solo quería que siguiera follándome de esa manera.
-¿Estás bien?-
-Ah...mejor de lo que he estado nunca...joder Yuu...así...-me mordí el labio inferior, ese capullo sabía lo que se hacía
-Me alegro entonces-
¿Cómo podía mantener la compostura mientras hacía eso? Joder... ¡No perdía la calma ni cuando se corría! Ahora debería decir que admiro eso...pero no. La verdad es que no. No me gustaría ser tan serio en mi vida cotidiana...
Creo que Yuu debería disfrutar más de la vida... O quizá lo hace y no lo sé.
Ciertamente sé poco de él. Sé muy poco de la persona que acaba de correrse dentro de mí.
¿Cómo se sobrelleva eso?