Pablo le dio la espalda a Lucas para no tener que enfrentarlo por lo apenado que estaba, pero luego de unos segundos en los cuales los dos permanecieron en silencio, Lucas lo atrajo hacia sí, sujetándolo por la cintura y luego le susurró al oído:
-Tengo ganas de tener sexo contigo-
Pablo lo empujo para separarse sin pensarlo dos veces.
-¿Qué estas diciendo Lucas? ¿Te has vuelto loco?-le pregunto Pablo indignado y sorprendido por lo que escuchaba.
-Lo he pensado mucho Pablo y ¡No puedo quitarte de mi cabeza! Y creo que la mejor manera de quitarme las ganas de hacerlo contigo, es darme el gusto y así tal vez…-dijo Lucas bajando la mirada y poniendo un rostro adolorido y suplicante.
- ¿Te das cuenta de que tan contradictorio y estúpido es lo que me pides? ¿Piensas que acostándote conmigo dejaras de ser un pervertido y luego podrás soñar “normal”?-le pregunto Pablo acentuando sus últimas palabras siendo tan objetivo como siempre en sus analisis, pero como Lucas no le prestaba atencion perdio la calma- ¡Si quieres hacerlo búscate a otro!-
-¡Pero!-trato de insistir Lucas. En su mente sabia que sino era con el, no podria hacerlo con nadie mas...
-Ni se te ocurra insistir con eso-dijo Pablo levantantado ambas manos y luego de un largo silencio Pablo más relajado agrego- Estas queriendo llegar demasiado lejos… me dijiste que solo sería un beso y te di el gusto ¿Pero tener sexo? ¡Imposible!-
-Cambie de opinión-dijo Lucas sin mirarlo en un tono extraño dándole la espalda.
-¿Como?-pregunto Pablo sorprendido.
- De verdad quiero tener sexo contigo, no quiero olvidarlo, no me importa que suene raro o anormal,-desde hace un buen tiempo…- Pablo abrio los ojos como platos. No podia ser que lo que escuchaba era cierto.
- Mira…esto es problema tuyo y no me incumbe….-dijo levantándose Pablo de la cama tratando de permanecer calmado, pero cada vez se sentía más incómodo, confundido y con ganas de huir de ese lugar- Trate de ser un buen amigo, trate de entenderte, pero esto… esto suena… demasiado exagerado para ser verdad-
-Lo siento-dijo Lucas sin mirarlo aun aunque Pablo sintió que esas palabras eran sumamente vacías y decidió agregar algo más para hacerlo reaccionar.
-si hablas enserios sera mejor que nos alejemos un tiempo o dejemos de ser amigos-dijo pablo aunque le doliera pensando que esa sentencia haría que su amigo comprendiera la gravedad de todo, pero Lucas sin embargo no lo veía así:
-Por mi está bien-dijo Lucas con una sonrisa llena de malicia que Pablo nunca antes había visto, dándose la vuelta lentamente haciendo que sintiera un poco de miedo. Pablo no lo podía creer ¿De verdad Lucas hablaba en serio? ¡Llevaban dos largos años siendo amigos! Lucas no podía desechar su amistad por una calentura como esa…-No me importa dejar de ser tu amigo, quiero algo más que eso-dijo levantándose de la cama y finalmente lo encaro. Se veía más alto y seguro que nunca, seguía sonriendo con mucha malicia.
-¿Qué?
- podemos ser amigos con derechos , nadie tiene porque enterarse nunca de lo que hacemos y no le haremos mal a nadie-explico y Pablo se dio cuenta de que hablaba en serio. “Pues a mí me haces mal” pensó Pablo apretando sus puños apunto de explotar. Todo lo que escuchaba le parecía una estupidez y su amigo se había vuelto un completo desconocido que solo lo veía como un pedazo más de carne que debía comer… y esa idea no le gustaba para nada.
-Lo siento Lucas, no quiero volver a besarte ni mucho menos quiero encamarme contigo, eres casi como un hermano para mi…- dijo y Lucas comenzo a reirse-Y si debemos dejar de ser amigos para que entiendas-prosiguio Pablo mordiendose sus palabras- que esto está mal ¡Bien!-sentencio Pablo sumamente irritado.
-Bien-sonrió Lucas aceptando todo. ¿Por qué rayos sonreía tanto? Pensó Pablo sorprendido por la respuesta tranquila, ilógica y extraña de Lucas. Era como si provocarlo fuera su intención y ¡Como si no le interesara perder su amistad!
-Te hare cambiarar de opinion-le susurró al oído antes de salir de su cuarto y Pablo sintió miedo. Estaba totalmente perplejo. Definitivamente ese no era el Lucas que conocía, ahora no era más que un simple chico popular del montón. Pero no se arrepentía de sus palabras, sin embargo si Lucas quería problemas, no se dejaría vencer tan fácilmente…
Una semana fue suficiente para que todos se dieran cuenta de que Lucas y Pablo dejaron de ser amigos. Pablo permanecía siempre solo y Lucas andaba con el grupo de chicos populares del club de futbol, como Oliver Wells, a quien le encantaba molestar a cualquiera que no le cayera bien. Oliver, era un chico alto y atlético al igual que Lucas, pero de muy poco cerebro y le encantaba gastarle bromas a todo el mundo.
Un día en los vestidores del gimnasio, durante la clase de educación física Oliver trato de golpear a Pablo luego de negarse a darle su lugar para entrar al baño, pero para su sorpresa Lucas lo detuvo.
-No te atrevas a tocarlo-le dijo duramente Lucas y luego agrego-Ya se lo cobrare yo-dijo y Pablo lo desafío con la mirada pero Lucas solo sonrió y se llevó a Oliver.
-¿¡Que?! Ese tipo es un idiota cuatro ojos ¿No escuchaste como me hablo? ¡Además ya no es tu amigo!-le dijo Oliver luego, al terminar las clases y empezar las practicas frente a todos.
-No importa, pero a él nadie lo toca ¿Entienden?-dijo Lucas frunciendo el ceño, frente a los demás chicos del equipo de futbol, ya que la mayoría eran amigos suyos y compañeros de clases y le temian, asi que asintieron-Tranquilízate Oliver, yo también tengo algo pendiente con Pablo, pero no te preocupes, ya tengo una venganza mejor en mente así que relájate... ya le cobrare eso que te hizo-dijo sonriendo Lucas con malicia y Oliver se sintio conforme-ahora reemplázame un momento en el equipo frente al entrenador, Pablo siempre se queda hasta tarde en la biblioteca esperando a su hermana que es miembro de la Academia Literaria… voy a darle una pequeña visita-dijo sonriendo y Oliver asintió complacido esperando que le diera su merecido.
Mientras tanto, Pablo leía un libro en el fondo de la gran biblioteca. Estaba solo porque las clases ya habían terminado y la bibliotecaria prácticamente dormía en la entrada sobre su escritorio.
Cuando de repente vio una sombra en la entrada de la biblioteca y luego a Lucas acercarse lentamente… sonriendo victorioso como si fuera un cazador saliendo apunto de atrapar a su presa… “Definitivamente ese no es Lucas que yo conozco” pensó alterado Pablo y corrió un poco más al fondo donde estaba el baño de la biblioteca pensando en encerrarse cuando Lucas detuvo la puerta. Había corrido para alcanzarlo y estaba notablemente enojado cuando lo obligo a abrirla de nuevo, lo empujo adentro y tranco con llave el baño. Pablo trato de detenerlo, pero Lucas era mucha más alto y fuerte que él, así que debió rendirse.
Pensó en gritar, pero luego recobro la cordura pensando en que no podía haber ningún peligro… ¿O sí…? ¿Por qué rayos sentía tanto miedo de estar con Lucas a solas luego de tantas veces que durmieron juntos hasta en la misma cama? Pablo se maldijo por lo débil que era en sus pensamientos y permaneció quieto con la mirada desafiante sin decir nada.
-¿Sabes que todos los chicos quieren golpearte, pero nunca lo hicieron solo por que eras mi amigo?-le pregunto Lucas muy seriamente. Estaba preocupado por el-Pues ahora que ya no lo eres deberias cuidar mas lo que dices y haces frente a los otros-
-No me interesa lo que me digas, dejame ir-
-No quiero hacerlo-dijo Lucas mirando al techo- mmm tengo otra idea en mente-dijo acercándose más a Pablo dejando una distancia muy corta para que sus cuerpos se tocaran y Pablo retrocedió hasta chocar por la pared-Ya sabes lo que quiero-
-Vamos Lucas, no creo que de verdad quieras hacer eso-trato Pablo de convencerlo-no creo que esto te vaya a gustar, de seguro te arrepentirás luego… recuerda que a ti te encantan las mujeres -dijo nervioso pero Lucas finalmente lo acorralo con los dos brazos contra la pared y le sonrió.
-Déjame experimentar-le susurro Lucas y le beso a la fuerza. Luego, con su mano derecho sujeto a Pablo de la cabeza y con la izquierda de la cintura. Pablo trato de empujarlo y mantener su boca cerrada pero pronto Lucas logro meterle su Lengua haciendo que sus mejillas se encendieran también al máximo. Cerró sus ojos tratando de calmarse, pero al hacerlo se dejó vencer, sus músculos se relajaron más y débilmente se dejó guiar por Lucas. Luego de varios segundos de besarse, Lucas puso su pierna derecha entre las entrepiernas de Pablo y rozo su miembro haciendo que una extraña sensación lo inundara, asustándolo y por otro lado haciendo que se excitara de sobremanera. Esa sensación era tan nueva que volvió asustarse y fingió que le faltaba aire y finalmente despego sus labios de los de Lucas, pero este decidió no detenerse y se dirigió a su cuello, lo cual solo lo éxito más, hasta que una sola frase hizo que todo el ambiente formado se arruinara:
-En todos los sueños que he tenido-dijo Lucas muy suavemente mientras le daba miles de besos en el cuello-… con chicos, el que más he disfrutado es en el que tu apareces-le susurro lujuriosamente.
Pablo se quedó estático y rígido por varios segundos susurro:
-sino fui el primer hombre con el que soñaste tu… entonces, entonces ¿Eres gay?-pregunto Pablo temblando.
-¿Gay? Estás loco, he soñado con otros hombres, pero nunca he tenido sexo con uno, solo quiero experimentar con alguien-
-¡ERES Gay!-reafirmo Pablo.
-¡DIJE que no lo soy!-grito Lucas alterado apartandose de Pablo-Tu mismo lo dijiste, somos adolescentes, somos inestables y por esa razón experimentamos sensaciones nuevas todo el tiempo-trato de justificarse, sin aceptar la posibilidad de que eso podía ser verdad.
-¡Inestables son los que comienzan a descubrir su sexualidad! ¡A nosotros solo nos falta este año para que terminemos el colegio! ¡No puedes pretender que sigues siendo un pendejo como si nada!-dijo Pablo empujándolo más haciendo que se separaran y tratando de quedar cerca de la puerta mientras Lucas daba un golpe a la pared-¡Y definitivamente ya tienes la edad suficiente para saber si te gustan las mujeres o los hombres!
-Mira, que yo quiera experimentar no significa que sea gay y estoy seguro de no querer serlo-dijo Lucas dándose la vuelta y estirando de nuevo a Pablo del brazo-Pero por alguna razon, no puedo resistir la tentacion de besarte-dijo mordiéndole los labios con violencia y tratando de meterle la mano debajo de la camisa, cuando algo lo obligo a detenerse. Pablo se había descompensado, temblaba y sus ojos le suplicaban que parara. Se notaba por primera vez que era incapaz de asimilar lo que estaba pasando y por su mente no dejaban de pasarle miles de preguntas como: ¿De verdad no era su amigo? ¿Se había vuelto loco o de verdad estaba siendo víctima de un psicópata que deseaba tenerlo solo como juguete sexual? ¿Y cómo podía entender eso de que “No era gay”? Una lágrima resbaló sobre una de sus mejillas y luego varias lágrimas le siguieron matándolo poco a poco por dentro. Dos años de su vida eran ahora solo mentiras y su único y mejor amigo se había convertido en su enemigo más peligroso. Todo era tan irreal que no podía aceptarlo, no podía, le dolía en el alma…
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