Mis pasos y mi respiración iracunda son lo único que se escucha mientras recorro los pasillos deshabitados por las altas horas de la noche, mi objetivo esta a muy pocos pasos, lo voy a matar, lanzo la navaja al suelo porque si lo apuñalo todo se acabaría muy rápido y no quiero eso, quiero que sufra y sienta el mismo dolor que a mí me azota el pecho pero multiplica por mil ¡Hare que te duela bastardo! ¡No sabes cómo me arrepiento de que me llames hermano!
Azoto la puerta y lo veo sentado en su cama escuchando música con unos audífonos, me ve, se incorpora y camina hacia mí sonriéndome tan ridículamente que me asquea estar cerca.
-¡Rey! ¿Qué ha…?-No lo dejo hablar, le propino un fuete golpe al rostro que lo hace trastabillar y caer al suelo mientras toma su rostro con ambas manos y se da cuenta que le rompí la nariz-P-pero que…
-¡Levántate!-Le exijo nublado por la ira-¡Hijo de puta, de esta noche no pasas!
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Me recupero del shock en el que me sumí cuando Kai me grito y me empujo contra la cama, comienzo a correr hacia la habitación de Carlo y cuando voy llegando veo como un cuerpo es arrojado fuera de la alcoba que rebota contra la pared con un chillido lastimero, me quedo estático al ver a Carlo, con el rostro magullado, la nariz rota y los ojos centellando de puro horror al mirar dentro de la habitación y casi suplicarle a su atacante que no siga lastimándolo.
Kai se aproxima nuevamente a Carlo el cual con mucho esfuerzo logra levantarse y yo corro para ponerme frente al peli negro, no sé cómo pero Kai me empuja fuera de la zona de pelea y choco contra el suelo, el cenizo toma a Carlo por el cuello y lo levanta estrangulándolo, los pies del peli negro no tocan el suelo moviéndose agitados, sus manos tratan inútilmente de aflojar un poco el asfixiante agarre y veo como se va poniendo morado, cuando creo que se va a desmayar el cenizo repentinamente lo suelta y al segundo que sus pies tocan el suelo Kai le da un fuerte golpe el estomago sacándole el aire y provocando que se tuerza de dolor, el mayor no se detiene y aprovechando que está en esa posición le da muchos rodillazos a la cara y a la zona media del cuerpo, lo toma del cabello y vuelve a golpearlo en la cara, Carlo no puede defenderse de los golpes, son demasiado rápidos como para reaccionar.
El pánico, miedo, pavor, todo, me invade, no quiero que siga golpeándolo, no quiero seguir viendo esa expresión de gozo en la cara de Kai, no quiero seguir escuchando el crujir de los huesos de Carlo con cada golpe, necesito detenerlo.
-¡Detente!-Grito y no me he dado cuenta que ya todos están fuera de sus dormitorios y ven la escena con el mismo terror que yo. Me levanto y voy de nuevo hacia ellos, Kai me iba a apartar de nuevo pero logro engancharme de su brazo e inmovilizarlo un poco mientras su otra mano tiene agarrado del cuello a Carlo-¡Para!-No me escucha, aun conmigo inmovilizando uno de sus brazos el otro sigue apretando y estrangulando al peli negro-¡Detente! ¡Monstruo!-Fue instantáneo, soltó el cuello de Carlo y este choco contra el suelo como peso muerto, veo a Carlo y me tranquilizo pero entonces siento una mirada asesina sobre mí, volteo el rostro lentamente y veo a Kai con las venas marcadas y botando sangre por la boca de haberse mordido fuertemente el labio.
-¿Monstruo?-Me pregunta pero con una voz tan siniestra que me da miedo tan solo escucharlo, mucha más verlo y estar a solo centímetros de él-Tú no sabes lo que es un monstruo-Me señala y una sonrisa macabra recorre sus labios dejando al descubierto sus dientes manchados de sangre y sus ojos brillantes en busca del mismo líquido-Pero con mucho gusto te lo muestro-Alza el brazo, me va a golpear, cierro los ojos y…
-¡Suficiente!-Los abro y veo como Lucifer tiene sostenido el puño que iba directo a mi cara, mira fijamente a Kai y luego a Carlo contrayéndosele el rostro al notar lo moribundo que se encuentra su tercer hijo-Ya basta, Kai-
-Suéltame-Le sisea como serpiente y rápidamente sacude el brazo enviándome a mi nuevamente al piso, Lucifer reacciona y hace lo mismo que Kai le hizo a Carlo, lo toma del cuello y lo empotra con la pared pero Kai toma impulso desde el muro y da una rápida patada directo a la cara de Lucifer, el hombre mayor suelta al cenizo debido al impacto y Kai cae al suelo tomando una pose demasiado salvaje, como si estuviera esperando la peor pelea de su vida, escucho una risita y Lucifer voltea la cara viendo fijamente a Kai mientras escupe una muela y su boca se llena de sangre que sale a borbotones dándome una escena demasiado perturbadora.
-Juguemos entonces, hijo mío-Su mirada se torna oscura y sonríe sádicamente, Kai le devuelve la misma sonrisa-Hijas mías-Llama a las chicas presentas-No dejen que nadie se acerque a estos pasillos-Tan rápido como termina de hablar el cenizo corrió hacia él y le metió una patada en todo el pecho, Lucifer se doblo un poco por el dolor y esto lo aprovecho Kai alzando sus brazos, tomando posesión de la cabeza canosa de su “padre” e impactándola contra su rodilla con una fuerza y crueldad que jamás le había visto, escucho que algo cruje y me da miedo pensar que Kai le haya roto la cabeza a su padre. Lucifer toma a Kai de las piernas y lo alza por las mismas para luego impactarlo contra el suelo una y otra vez y luego lanzarlo a la pared pero rápidamente Kai se incorpora y vuelven a golpearse, la escena me hace hiperventilar. Se están matando. Una chica me da vuelta y me hace caminar en dirección contraria a la masacre que se está desarrollando, no sé qué pensar… Todo esto es mi culpa.
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La adrenalina que recorre mi cuerpo no me deja sentir la verdadera naturaleza de mis heridas y así me gusta, la excitación que siento por tener una buena pelea me hace olvidar contra quien lucho pero no mi objetivo. Carlo sigue vivo y si tengo que reventarle la cara a Lucifer para llegar hasta esa mierda, lo hare.
-¿Qué paso?- Me pregunta pero sin bajar ni un segundo la guardia, sabe que soy peligroso y yo sé que él también, no estoy seguro de quien saldrá vivo de aquí.
-Esa mierda no te importa-Le espeto tan violento como pueda salirme la voz para que sepa que no debe volver a preguntar si no quiere que lo degollé.
-Es por Daika ¿Verdad?-Me carcajeo como lunático porque sí todo es culpa de ese maldito niño pero ni muerto lo reconoceré en voz alta, me calmo pero aun tengo esa sonrisa tatuada en los labios.
-Y esa golfa tampoco te importa-Se lo digo lentamente, vuelvo a aproximarme hacia él y barro el suelo con la pierna pero salta y evita caer al suelo, aprovecha que aun no me he levantado y me mete una parata directo a la costilla que cruje y sé que al menos se astillo porque el dolor es impresionante es como si me clavaran un cuchillo una y otra vez por lo punzocortante que siento la zona maltratada.
-¿Ahora es golfa?-
-Siempre lo ha sido, yo deje en claro que era mi juguete ¡MIO! ¡Solo mío! ¡Que la mierda que tengas por tercer hijo no haya entendido eso, no es mi problema!
-¡Esa mierda como le llamas es TU hermano!-
-¡¡Jamás vuelvas a repetir eso!! ¡¡No sabes cómo quiero devolver el tiempo y dejarlo caer por el maldito despeñadero!!-
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Fui a la enfermería junto con Carlo para que trataran mis pequeños golpes y todas las heridas que tenía el peli negro, han pasado dos horas desde que dejamos a Lucifer y Kai peleando, no sé qué ha pasado, no quiero que se sigan lastimando, intente pasar pero Anna no me dejo entrar a esos pasillos y me miraba con mucha tristeza, no sé si ya saben porque comenzó la discusión pero ahora ya no me importa. Todo es mi culpa y me duele mucho reconocerlo porque sé que padre e hijo se están matando en este momento por mi estupidez. Nunca debí decir eso… ¿Por qué lo dije? ¿Yo siento eso por Carlo?
Escucho como Carlo tose volviendo a la conciencia y lo primero que hace es sacudir los brazos y mostrarse totalmente asustado, de seguro, porque lo último que recuerda es a su hermano mayor intentando matarlo, con ayuda de unas enfermeras logramos calmarlo y chequean sus signos vitales para monitorear bien su recuperación, luego de un rato le quitan la mascarilla de aire porque él afirma que puede respirar sin ayuda, no aguanto y comienzo a disculparme alegando que todo lo que le paso es mi culpa, confesándole el pacto que tenia con Kai y llorando por decirle todo, si yo no hubiese jamás hecho ese trato, no habría pasado nada y Carlo seguiría totalmente sano.
-¡Wooo…! Pues el Rey sí que se molesto-Dice riendo un poco pero parando al sentir su dolor muscular, frunzo el seño sin lograr entender, casi lo mata y aun lo llama Rey, no veo ni una pizca de rencor hacia Kai en sus ojos… ni siquiera hacia mí que fue el culpable de todo.
-¿Por qué no estás molesto?-Le pregunto con la voz aun algo quebrada por haber llorado a moco suelto hace un rato.
-No puedo molestarme contigo porque en sí no fue tu culpa… solo cometiste el error de creer que yo te quería en ese sentido, lo siento Daika, pero yo estoy enamorado de alguien más-Increíblemente su rechazo no me duele, ahora lo único que siento es el remordimiento por haber causado sus heridas… ¿Por qué no me duele si se supone que yo estoy enamorado de él? ¿Por qué?
-¿Y tampoco odias a Kai?-Suelta una pequeña carcajada y luego se toma el estomago por el dolor.
-Al Rey nunca lo odiaría porque… ¿Nunca te has preguntado por qué le llamo Rey en vez de decir su nombre?-Asiento, porque si, cuando nos conocimos le pregunte pero no me respondió solo dijo que para él Kai tenía ese significado, solo eso
-Pues… cuando era pequeño y hacia trabajos yo no era exactamente bueno en eso… no me gustaba salir y hacer lo que estaba pautado porque de alguna u otra manera siempre hacia algo mal y perjudicaba a mis hermanos, por lo que cada vez que salía en una misión me ponían como compañero del Rey y de Anna para que ellos me cuidaran, la última vez que hice un trabajo fue porque le tome pavor, por eso solo me dedico a entrenar a los chicos pequeños-No sabía nada de eso, por eso es que nunca lo he visto salir a hacer un trabajo.
-Esa última vez yo iba corriendo junto con el paquete mientras el Rey y Anna distraían a los guardias, salí de esas instalaciones que estaban en Rusia si no mal recuerdo, había un despeñadero y yo iba muy cansado, por la nieve se me hacía difícil correr, no me di cuenta cuando el paquete resbalo de mis manos y se fue directo hacia el abismo, no quería defraudar a mis hermanos ni a mi padre por lo que me deslice por todo el camino tratando de alcanzar el paquete, logre atraparlo pero ya no estaba en contacto con tierra, vi el vacio debajo de mi y cerré los ojos con fuerza esperando caer pero me tomaron de la mano con una fuerza increíble, alce la vista y ahí estaba el Rey con el rostro rojo y contraído de dolor-Hizo una pausa viéndome fijamente a la cara- Me había atrapado, si, pero en una posición terrible, con cada segundo que pasaba su brazo izquierdo se dislocaba mas, llego un momento en el que sus articulaciones crujieron y yo supe inmediatamente que se había roto el brazo por el grito que dio… pero con todo y el brazo roto, Kai nunca me soltó-Veo el dolor que expresa su rostro y me lo contagia… Carlo admira a Kai-Por eso lo apode así, porque cualquier otra persona me hubiese soltado para evitar el dolor, él no, por eso es el Rey.
Me quedo en silencio ante ese relato donde Kai es el héroe, se me revuelve el estomaga al pensar en todo lo que ha pasado y… Dios, soy lo peor… lo llame monstruo.
-Ya sabes porque no puedo negarme a lo que me pida, me ha salvado la vida muchas veces, pero la del despeñadero fue la que más me marco… ¿Dónde está ahora? Me sorprende seguir vivo.
-Lucifer se metió en la pelea-Le respondo vagando en mis pensamientos donde necesito urgentemente pedirle perdón a Kai por llamarlo monstruo y tratar de que… no sé, no quiero que me mire de nuevo como lo hizo hace horas.
-¡¿Qué?! ¿Papá se metió en la pelea?-Carlo me mira consternado mientras hace muecas con la cara que no me dan buena espina, yo asiento con la cabeza ya que parece que él no me cree y luego entra en pánico-¡Se van a matar! No quiero quedarme sin papá ni hermano mayor ¡¡Anna!!-Llamo desesperado a la segunda hija, la cual llego al rato debido al alboroto que estaba montando-¿Es cierto?-Pregunta de inmediato y Anna solo asiente pensativa, Carlo toma fuerzas y trata de levantarse de la cama pero Anna fue más rápida y le da un manotazo en la cara al peli negro para que se calme, Carlo la mira haciendo puchero por el golpe que le dio.
-¡No me veas así!-Le declara imponente-Estas convaleciente, ni creas que te voy a dejar salir de aquí, papa dio órdenes de que no nos acercáramos ni interrumpiéramos la pelea así que no podemos hacer nada-Se sienta en una de las sillas vacías que están cerca de la cama de Carlo-Quédate tranquilo-Dice mientras acaricia su cabello negro aplacándolo y a la vez convenciéndolo de que no cometa ninguna estupidez, por segundos me pareció ver un tinte rosa en las mejillas de Carlo pero seguro es imaginación, esto muy cansado y son las 4 de la mañana, necesito saber cómo están Lucifer y Kai
Se hacen las 7 de la mañana y Carlo nos convence que está lo suficientemente bien como para ir a comer al comedor, con ayuda de Anna, la mía y un par de muletas (Ya que se negó a ir en silla de ruedas) vamos a nuestro destino, todo está muy callado en el comedor y Anna me dice que nadie sabe la razón de la pelea, solo están callados porque están preocupados, se hacen las 8 aun de la mañana y mi comida se ha enfriado por estar divagando en mis pensamientos, Carlo me llama la atención y hace bromas tratando de animarme, con todo lo que paso aun me sigue tratando igual y yo… no me siento mal por el rechazo ¿Sera que yo nunca ame a Carlo? Imposible, yo sentía como mariposas en el estomago y mis manos sudando cuando iba a encontrarme con Carlo, hubo veces en que no sentía nada, tengo que analizarlo porque es muy raro.
Yo sentí esas cosas pero no todo el tiempo… lo sentía cuando venía de ver a Kai, aun no entiendo, necesito hablarlo con alguien y que me ayuden a salir de estas dudas que me carcomen.
-¡Salgan de aquí!-Grito una chica azotando la puerta y luego tratando de cerrarla, todos nos levantamos para ver qué le pasa pero ella sigue diciendo lo mismo y señalándonos que salgamos por la puerta de la cocina.
Nadie la obedece porque queremos saber que pasa y entonces la puerta se abre de golpe trayendo consigo un cuerpo que parece arrojaron hacia la misma debido al impacto y la manera en que choco contra una de las mesas, veo bien y es… Kai, ya no lleva camisa, tienes cortes y sangre en todo el cuerpo, el cabello despeinado, la respiración es errática y su cuerpo sudoroso brilla con la luz del salón, levanta la vista directo a la entrada, tiene el rostro magullado, volteo hacia la dirección donde mira y esta Lucifer en la misma condiciones pero con más manchas de sangre debido a esa muela que escupió hace un tiempo.
-¿Quieres seguir?-Le pregunta con voz cansada el albino a Kai y este sonríe irguiéndose y apretando los nudillos morados debido a tantos golpes.
No le responde, se le abalanza encima y el sonido de una llamada entrante llega a nuestros oídos, Kai se detiene viendo fijamente el monitor y leyendo el identificador de llamadas “Alacrán” no sé quién es, uno de los chicos acepta la llamada y en la pantalla aparece Dominic… ¿Él es Alacrán?
-¡Wooo…! ¿Tienes fiesta y no me invitas? Eres una mierda compadre-Sonríe mostrando los dientes con una sonrisa casi idéntica a la de Kai, maliciosa.
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Me quedo mirando la imagen en la pantalla y el semblante del imbécil que llama, el muy maldito esta casi o hasta más molesto que yo, con el paso de las horas y la continua pelea me he ido calmando, aun estoy molesto, muy molesto, pero ya no tengo tantas ganas de matar a Carlo, hace un rato pensé en lo patético que me debería de ver mostrándome tan molesto solo por una puta que puedo conseguirme en cualquier otro lado, aun hay vacio pero no quiero seguir mostrándome turbado. Detallo de nuevo la imagen y el fondo es lo único que merece mi verdadera atención.
-Que linda oficina-Me sale la voz ronca por los continuos golpes a esa zona y me impresiona que no se me haya roto la tráquea a estas alturas, Dom se carcajea alto y ya mi mente hizo contacto, ya sé porque esta llamando.
-¿Te gusta? A mí también me parece… acogedora.
-No es tuya-Le declaro sentándome sobre una de las mesas con una pose desinteresada pero no logro mucho y rió porque es lo único que nos queda, reír, porque no voy a llorar más por Julia.
-Claro que no-Se muestra ofendido-Es de él-Mueve el teléfono hacia el suelo y todos se muestran asombrados al ver como tiene a un hombre joven amarrado y amordazado con los ojos llorosos y la cara magullada, suelto una carcajada porque yo sé que ese es el doctor que se supone tenía que salvar a Julia y ahora pagará con sangre el no haberlo hecho-Di hola-Dom pone en práctica el terror psicológico y baja un poco la mordaza para que podamos escuchar al pobrecito.
-A-ayuden…me-Los sollozos le quiebran la voz y un fuerte golpe a la cara lo desmaya.
-Dije hola, plasta de mierda-Escucho la voz mascullada mientras la pantalla se mueve y vuelve a enfocar el rostro de mi compadre-¿Qué dices? ¿Te sumas o no?-Me pregunta y sonrió pero cuando voy a responder habla el viejo.
-Hola, Dominic-
-Hola, Lucy-Le contesta cabreándolo porque bien sabe que el viejo no le gusta que lo llame así.
-Te molestaría poner la llamada en espera que quiero platicar algo con Kai-No responde, simplemente lo hace-Dile que lo suelte-Me ordena tan pronto como puede, yo simplemente bufo fuerte y me cruzo de brazo.
-No seas marica-Ofendo porque aun sigo molesto y me agrada la idea de hacer sufrir a alguien hasta matarlo-Ni que me fuera a obedecer-
-Te está invitando a matarlo-
-Exactamente, que yo me niegue no quiere decir que no lo va a matar, en realidad, lo disfrutaría mas, no importa lo que pase hasta que no le saque el último suspiro de vida no se va a detener-Rio cínico asustando a mis “hermanitos” y me aproximo hasta el panel gozando el hecho de que todos me abren el camino con un radio de un metro de distancia, perfecto, me temen, les provoco pavor y no me importa, al único al que no quise provocarle ese sentimiento ya no es mío así que ya no me importa provocarlo en los demás, cuando llego quito la espera para volver a hablar-¿Cuánto tiempo me das?
-No voy a esperar más de tres días-Camino hacia la entrada.
-Estaré ahí en dos-
-No iras-Me replica “Lucy” con el rostro pétreo.
-Ohh… claro que si-Me burlo con sorna-Considera esto las vacaciones que me ofreciste hace meses.
-¡Kai!-Me grita porque lo empiezo a ignorar-¡Dominic!-Habla con el Australiano-Suelta a ese hombre, no tiene la culpa de…
-¡¿Qué no tiene la culpa?!-Le grita totalmente molesto y yo me parto de la risa porque nunca debió haber dicho eso-¡¿Qué no tiene la culpa dices?!-Se pone rojo y las venas se le marcan, es una visión muy parecida a mi-¡¿Acaso tu estuviste aquí?! ¡¿Tú viste como con cada día moría más?! ¡¿Tú fuiste el que tuvo que mentirle diciéndole que se curaría?! ¡Pregúntale a Kai el horror que se sentía tan solo sentarse y verla!-Me señala, porque sí, daba nauseas solo verla en esa estado-¡No lo sabes! ¡Y como no lo sabes no tienes ningún derecho a decirme que hacer! ¡Hazme un favor y metete tus palabras por el culo!-La llamada se acaba y todo queda en silencio, solo me escucho yo riendo por lo que paso, el viejo voltea a verme.
-No es gracioso-
-Sí, lo es- Me calmo y recargo de la pared-Es verdad, tu no estuviste ahí-Veo que me va a replicar con algo-¡Tal vez!-Grito para que calle-No debe buscar venganza de esa manera… ¡Tal vez! lo que está haciendo está mal… sí, es verdad, la muerte de ese tipo no la devolverá ni le dará descanso a su alma perturbada pero... pero algo parecerá cambiar y no ser tan cruel-Todo se queda en silencio y suspiro viendo que todos parecieron entender, no importa si lo mata, no cambiara nada pero de alguna manera será mejor.
Me doy vuelta para bañarme y alistarme, cuando paso de nuevo por el comedor el viejo está sentado en una silla tomando whiskey, me siento a su lado sin ninguna mala intención y me ofrece un trago.
-¿Y cuando volverás?-
-No estoy seguro… no estoy seguro de nada-Pienso un poca las cosas ya con la cabeza fría y el vacio que siento en el pecho desde que Daika me dijo todo eso ayer, pienso en mis palabras y me percato de que la venganza que yo buscaba queriendo matar a Carlo es la misma que la que está buscando Dom… Matar a Carlo no me iba a devolver a Daika y matar a ese doctor no va a hacer que Julia vuelva pero de alguna manera se sentiría mejor-Perdóname todos los golpes, no sé en qué pensaba y…-Pienso en lo que voy a decir mientras le doy vueltas al pequeño vaso ahora vacio-Dile a Carlo que perdone mi intento de homicidio-Me levanto ya listo para marcharme a un viaje que espero me ayude a sentirme mejor o al menos a entender el vacio de mi pecho pero veo como Lucifer me ofrece algo con el puño cerrado y yo pongo mi mano para saber que es, en mi mano esta el guardapelo de mi mama, el que tenía guardado en el cajón de la mesita de noche, sonrió triste al abrirlo y ver la foto de mi padre, mi madre y yo con 8 años y una sonrisa inocente, me lo pongo en el cuello porque repentinamente siento la necesidad de no alejarme de esa foto-Hasta la próxima, papa-
-Vuelve pronto, hijo-Camino por los pasillos hacia la salida y veo a Daika con Drey cerca suyo pero a la vez guardando distancia, seguro siente el mismo vacio que yo.
-K-Kai-Me llama con nerviosismo al ver que pase justo a su lado y ni siquiera voltee a mirarlo-Pe…perdóname por lo que te dije de que-Me detengo esperando a que continúe pero aun sin mirarlo, si lo veo… no sé porque me van a dar ganas de llorar-Eras un monstruo-Dice bajito y apenado, es lindo, no es una golfa, dije eso por molestia, Daika es precioso y siento celos de Carlo por tenerlo-No lo er…-Lo interrumpo.
-No te disculpes, es cierto, soy un monstruo vacio… -Hablo lento y hasta decaído, me han dicho esas palabras miles de veces pero las de Daika son las primeras que me hacen sentir como si de verdad fuera uno, me doy vuelta para verlo y levanto la mano para revolverle el cabello pero él se estremece y retrocede asustado lo cual me hace desistir de mi contacto inocente, estoy triste ¿Por qué me duele tanto?-Bye, honey-Me doy vuelta y veo a Drey que no se separa del lado del pequeño castaño pero sus orejas están caídas y tiene la cola entre las patas.
Adiós.
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Lo veo avanzar y me duele el pecho… quiero detenerlo pero tengo miedo, siento algo desagradable en mi pecho, soy libre pero me duele mucho mi libertad, de alguna manera retorcida quiero que vuelva y me bese contra la pared porque ya sé que solo utilice a Carlo como escusa, aun no sé qué es lo que siento por él pero estoy seguro de que no es amor. Pero por Kai… no sé que siento por Kai y no me doy cuenta cuando comienzo a sollozar, me duele, me duele, me arrodillo buscando tocar a Drey y este por primera vez desde que me conoce se aleja asustado, como si yo lo odiara y no lo quisiera cerca, veo fijamente sus ojos y lo que se refleja en ellos hace que llore con más fuerza, lo abrazo, estrujo su pelaje con mis manos y lo escucho a él dando chillidos como si también llorara ¿Qué hice, Kai?
CONTINUARA…