-¡Te lo dije! ¡Sabia que funcionaria!-Me lleno de felicidad al saber que mi plan… un poco mal pensado y bastante extraño halla resultado. Eian me mira sonrojado y con una pequeña sonrisa estrujando la camisa que Dominic sin darse cuenta dejo en el sofá, está feliz, igual que yo ¡Dios! Valió la pena que me despertara a las 5:30 de la mañana para darme el seguimiento de la misión.
-¡Ya! No grites que vas a despertar a los demás-Me dice bajo para que calme mi euforia y no despierte a nadie ya que aun es muy temprano en la mañana, pero no puedo evitarlo, Eian hizo contacto con Dominic-Fue increíble-Lo escucho soltar un suspiro-Nunca creí que podría hacer eso con el-
Me congelo de pies a cabeza por lo que dijo.
-¡¿Lo hicieron?!-Cuestiono totalmente asombrado, el primer encuentro era solo para conocerse… ¡No para tener sexo!
-¡Claro que no!-Se sonroja y baja la mirada al suelo-Solo fue… fue… ¡Me da mucha vergüenza decirte!-Cubre su cara con las manos y yo me rio porque me recuerda a cuando yo no podía hablarle de lo que hacía con Kai.
-Viste que es vergonzoso hablar de esas cosas con otras personas-Le restriego en la cara esa sensación de vergüenza que a mí me inundaba cuando hablaba de mi intimidad con Kai-Pero vamos… no seas malo ¡Cuéntame!-Miro el reloj que está colgado de la pared y ya casi es la hora del desayuno-Quiero ir rápido a desayunar con Kai.
Baja las manos de su cara y me mira por un momento un poco más serio pero aun con humor.
-Dale un respiro al podre hombre, no lo dejas solo ni por un segundo, tienes que darle espacio-No, me niego a dejarlo solo, además no es como si monopolizara todo su tiempo, ayer nos fuimos a dormir un poco tarde porque me estaba enseñando a tocar piano pero no es como si lo estuviese siguiendo a todos lados.
-No me cambies el tema, suelta la lengua que quiero saber-No me va a desviar de mi actual objetivo, que suelte la lengua de una vez, quiero desayunar con Kai.
-No le has dicho nada de esto a Kai ¿Verdad?-Vuelve a ponerse serio pero ahora con temor en su voz.
-Claro que no… se habría negado si lo supiera-Admito que tal vez este plan de último minuto no fue el mejor pensado ni planificado pero… por favor sino era de esta manera ¿Cómo iba a poder hacer que Dominic estuviera con Eian? Aun no sé cómo pueda acabar todo esto pero aun así ruego a todos los Dioses que conozco que me ayuden con mi trabajo de Cupido… de verdad quiero que esos dos estén juntos-Pero vamos dime-Me muevo como niño impaciente y Eian no aguanta mas y comienza a contarme su noche.
-Nunca creí que podría estar tan cerca de él… mucho menos besarlo y hacerle una felación-Ambos estamos sonrojados por lo que cuenta, me parece increíble la manera tan drástica en que la personalidad de Eian tímida y reservada pueda transformarse en una señorita seductora y astuta-Cuando termino lo saque del departamento… él quería seguir pero yo tenía un grave problema que atender y bueno-Se sonroja mas y lo siguiente lo dice casi en un susurro-Debería de haberme llevado mi consolador… los dedos nunca son suficientes.
Mi cara arde en rojo como un tomate y de alguna manera yo… entiendo a Eian, mis dedos son un asco en comparación al miembro de Kai. Me quedo pensando mucho en eso y…
Ahora tengo una curiosidad terrible… pero me da mucha más vergüenza preguntarle eso a Eian, por Dios ¿Por qué tengo que tener estas preguntas en mi mente tan descabelladas? ¿Cómo es posible que le pueda preguntar si me puede mostrar uno de esos consoladores?
-¿Quieres un consolador?-Me suelta el azabache de repente.
-¡¿Qué?! ¡Yo no…!-¿Cómo supo eso? ¿Cómo me puede decir eso tan relajado? ¿Cómo…?
-Fuiste tú el que lo dijo yo solo estoy corroborando lo que escuche-
-¡Yo no he dicho eso!-No lo dije ¿Verdad? Solo lo estaba pensando… No lo dije en voz alta ¿Verdad?-
-Estabas pensando en voz alta-Trágame tierra. El azabache se levanta de la cama y va a buscar algo entre sus cajones, mientras hace eso yo trato de despejar mi mente y empiezo a buscar a Aria con la vista, al momento de encontrar a la coneja recostada en una almohada durmiendo me relajo una poco mas y ya no estoy pensando en algo tan sucio como…
-Te lo regalo-Volteo a ver a Eian y lo que me está dando y es un… un ¿Cómo se le ocurre regalarme algo así?-Y no acepto un no por respuesta-Como yo no salía de mi shock me lanzo en consolador blanco grande y grueso a mi regazo, el empaque sonó al momento de impactar con mis piernas y así me percate de que aun estaba sellado-Nunca lo he usado así que no tienes que preocuparte por eso, en el empaque dice que son 10 pulgadas, supongo que si se parecerá un poco al miembro de Kai, no es plástico, no te va a irritar la piel, es un material más suave, no recuerdo como se llama… pero no tengo lubricante para regalarte…-Se lleva la mano al mentón-Tendrás que hacerlo a la antigua.
No entiendo nada.
-¿A la antigua?-Demuestro mis dudas, Eian se nota asombrado y se da el mismo un pequeño golpe.
-Cierto, cierto… perdón, olvide que aun eres muy inocente, déjame explicarte, a la antigua, con saliva, jabón, aceite, esas cosas-Me sonrojo y…
-¡¿Y cómo es que sabes todo eso?!-
-Por cosas-Me responde de lo mas relajado.
-¿Y como se supone que saldré de aquí con esto? No quiero que nadie me vea.
-Oh bueno…-Eian voltea la vista y puedo ver como su mirada se centra en una mochila que tiene tirada en la esquina de la habitación.
°°°°°°
-Me paso una vaina rara…-Escucho decir a Dom que viene llegando sin camisa con un plato de comida a la mesa que estoy actualmente ocupando.
-¿Qué será?-Le contesto burlón-¿Tu pene decidió una disfunción eréctil permanente?-
-Mámame el huevo, cabrón-Me insulta con molestia pero a la vez gracia… un insulto normal, amistoso pero mordaz.
-No gracias, me da asco-Declino la oferta que no es nada, absolutamente nada agradable-¿Y entonces que fue eso raro que te paso? ¿Te cogiste a un hombre?-Le digo y rápido me responde.
-¡Claro que no!-Se le tuerce la boca en una mueca de disgusto-Estoy comiendo hombre, no digas eso que se me quita el hambre-Me rio de su reacción totalmente heterosexual y después me cuenta su extraño encuentro con la “Señorita”
-¿Pasaste como 6 horas con ella y no te dijo su nombre?-
-No… pero ella si sabia quien era yo porque me llamo Alacrán.
-¿No lo iba a saber? Si te quitaste la camisa y la dejaste en su casa… ¿No te dio frio caminar hasta aquí sin camisa a las 5:30 de la mañana y nevando?-
-Claro que me dio frio-Me espeta a la cara moviendo una mano como si quisiera golpearme-¿Qué crees? ¿Qué no tengo sensibilidad en la piel? Llegue trotando, así no me congelaba.
-Así que…-Continuo con la conversación de su aventura un poco extraña-Sin saber su nombre, ni nada útil de su persona te llevo hasta su casa donde te “ayudo” con tu problema y te dio un “recuerdo”-Muevo mis dedos para hacer comillas-¿Y después, mágicamente te boto sin que le devolvieras el favor?-
-Si-Me contesta y a mí me llega la misma confusión que él.
-Las mujeres cada vez están más locas-Mi conclusión definitiva.
-¿Eso es todo lo que vas a decir? ¿Qué las mujeres son locas? Ya sabía eso-
-¿Y que mas quieres que te diga? No soy un psicólogo ni leo mentes como para saber por obra y gracia del espíritu santo lo que ella pensando cuando te boto de su casa-Se encoge de hombros y sigue comiendo.
-Tienes un punto… pero si me gusto, no sé, ella era… diferente-Me mira a los ojos y veo su sinceridad.
-¿Diferente en buen o mal sentido?-Sigo comiendo antes de que se me enfrié la tostada.
-Por supuesto que en buen sentido-Me lanza un pedazo de pollo que con mucha facilidad logro esquivar y seguir con la conversación.
-Es que contigo se tiene que preguntar todo… eres muy desgraciado-Le contesto lo evidente y por dentro me pregunto si esa chica va a hacer que Dominic olvide a Julia de un vez por todas. Me llega el recuerdo de lo que Daika me conto, su amiga que le gustaba Dom pero… No, es imposible que sea la misma mujer, lo siento por la amiga del castaño pero creo que ya perdió su oportunidad con una desquiciada loca sin nombre.
-Gracias, me halagas mucho-Su sarcasmo es evidente en cada silaba.
-No hay de que-El comedor comienza llenarse de gente y nosotros seguimos con la conversación, cambiando de tema hasta que Dominic me pregunta sobre mi “no” cita de la piscina.
-Ayer te deje tocando el piano con tu niño… ¿Cómo es que después de que te prometiste a ti mismo no volver a tocar el piano pudiste hacerlo de buenas a primeras?-Me encojo de hombros y suelto un bostezo… el ambiente está cada vez mas frio, dentro de poco andaré caminando por ahí con tres pares de guantes, tres bufandas y dos chaquetas.
-Le conté lo que me paso-Se le abren los ojos como platos y me mira como si fuese un extraterrestre-No es para tanto-
-Claro que si… ¿Tú crees que yo removería un recuerdo tan traumático? Ya sé que no tengo que sorprenderme cuando te vea teniendo un arranque de demencia.
-Ya supere las pesadillas…-Le recalco que ya no tengo esos golpes extraños de locura-Además de que…-No termino la frase, sonaría demasiado cursi si le digo a mi compadre que cuando le conté mis penas a Daika me sentí como si me liberara de una gran presión sobre mi espalda.
-¿Además de qué?-Se cruza de brazos esperando mi respuesta.
-Mámame el huevo-Le respondo lo mismo que el me dijo hace un rato lo cual hace que se comience a reír pero mi respuesta fue bastante alta y algunos voltean a vernos por más de los segundos que yo estoy acostumbrado a que la gente me vea, a Dominic igual le molesta que lo miren tan fijamente y sin ponernos de acuerdo fruncimos el ceño y le espetamos a la cara lo mismo a esos mirones.
-¡¿Qué?! ¿Se les perdió algo?-Al momento de escucharnos se van rápido de ahí y ya nadie nos mira.
-¿Tan temprano y ya le están gritando a la gente? Par de descarados-Siento un azote a la cabeza que… no sé de donde vino.
-Deja de joder viejo-Me froto el pequeño chillón que me va a salir por el golpe que me dio con la guía telefónica, Dominic hace lo mismo y ambos miramos al viejo con ganas de desollarlo vivo.
-Mierda Luci… ¿Qué? ¿No te dieron de comer anoche que andas con ese humor de perros?-“Comer” es sexo, una palabra clave para que no diga que hablamos de cosas de adultos frente a los niños pequeños.
-A diferencia de ti si comí anoche, varias veces y para serte sincero estoy de buen humor pero ustedes dos siempre, cada vez que los veo están haciendo algo que me molesta.
-Pues ponte una venda y deja de mirarnos-Le espeto y en eso aparece Yun por la puerta con ojeras en los ojos y como siempre su caminar lento, pausado, doloroso y bueno… el de siempre, agarra a Lucifer por la oreja y se lo lleva por la puerta hablando de documentos sin firmar y clientes que atender.
Luego entran Daika, Drey y el cara de bebe, el castaño me mira y me dedica una pequeña sonrisa que yo le devuelvo, lleva una mochila en el hombro… creo que eso es de Eian, de alguna manera me resulta bastante molesto que pase tanto tiempo con ese cara de bebe, si, aunque me castre decirlo estoy celoso de posiblemente el chico más sumiso de este lugar. Al menos se que sí llegara a pasar algo entre esos dos Eian no tocara el agujero de Daika pero aun así… Me molesta pensar en Daika con otra persona que no sea yo. ¡No! ¡No! ¡No! Fuera posesividad. Ya no es tuyo. Ya no es tuyo.
Trato de dejar de pensar en eso y mi mirada se desvía hacia Drey. Ya casi no paso tiempo con mi lobo, tal vez Drey eligió a un nuevo dueño, mi conjetura se refuerza cuando veo que ahora es Daika el que le da su comida y llena su tasa con agua. Bueno, al menos, adoro al nuevo dueño de mi ex mascota.
-Y anoche también vi a unos tipos teniendo sexo en el baño del club-A lo lejos escucho la voz de Dominic que aun me sigue relatando un poco de su aventura.
-Que novedad-Me oigo responder, pero no prestándole real atención, discretamente, mis ojos siguen a Daika por todo el comedor.
-Oye K-Me llama la atención-Deja al niño, parece que vas a abrirle un agujero con tu mirada.
-No exageres-Me defiendo y ahora tengo nuevamente mi vista clavada en mi acompañante de mesa.
-Como te iba diciendo… ¿Cómo carajo pueden tener dos hombres sexo?-Mi mano se muevo rápido y le doy un golpe a la cabeza-Hijo de puta.
-¿Cómo se te va a ocurrir preguntarme algo tan estúpido? ¿Cómo pueden hacerlo dos hombres? Igual a como lo hacen un hombre y una mujer.
-No es lo mismo-
-Aja y ahora me vas a decir que nunca has tenido sexo anal con una mujer-
-No te niego que si tuve sexo anal con mujeres pero eran ¡MUJERES!-
-Es lo mismo, pero las mujeres no tienen punto G en el culo en cambio los hombres si, la próstata, te suena conocida esa palabra, ¿Además de que no te parece curioso que la próstata se encuentre en un sitio así? ¿Dónde se puede entrar con el pene? Si no querían que la usaran y que no hubiera homosexuales ¿Por qué nacimos con eso ahí? No es antinatural, solo un poco diferente.
-No me tomes por imbécil, sé todo eso, lo que no entra en mi mente es ¿Como… tu por ejemplo-Me señala con el dedo-Puedes meter tu pene, algo que es como tu mejor amigo y confidente en un sitio tan sucio y antihigiénico?-
-¡Oh claro!-Demuestro todo mi sarcasmo en esa palabra-Y ahora las vaginas de las mujeres pasaron a ser las más higiénicas del mundo.
-Pero es natural-
-No seas marica-Le declaro y ya hay varias personas escuchando la conversación, por suerte, ningún niño pequeño-¿Crees que esta es la primera civilización que tiene homosexuales?
-Sí, lo sé-Me dice dejando la comida de lado-En la antigua Roma, Grecia, los imperios, si, lo sé pero aun así… no me cabe en la cabeza-Volteo los ojos y por dentro desearía que accidentalmente se coja a un hombre y se tenga que tragar todas sus palabras-Sabes que, olvida la pregunta, a mi me parece extraño y me pone la piel de gallina pero hablando de esto contigo no voy a lograr nada.
-¿Y qué pretendías lograr con esta conversación?-
-Entendimiento… aunque esta muy difícil, el tema es demasiado complejo-
-¿Y por que la extraña y repentina curiosidad hacia este tema en particular?-Dominic prefiere nunca meterse en estos asuntos ¿Por qué tan de repente quiere saber más?
-Por tu culpa, la de Luci y la de los tipos ayer en el club-Se queda pensando un rato y suelta otra pregunta-¿Cómo al sumiso le puede gustar que le metan el pene por el culo?-
-Pregúntale eso a un sumiso-Le dejo en claro que yo nunca he tenido ni tendré a nadie dominándome.
-Bueno días-Escucho a mis espaldas y volteo a ver a aquellos tres que miraba hace rato, Daika tiene las mejillas un poco coloradas y Eian ¿También? No voy a pensar en nada.
-Buenos días-Respondo y Dom se dedica a hacer un ligero asentimiento con la cabeza, antes de que pueda comenzar a hablar con Daika, mi compadre se me adelanta.
-Oye niño-Lo observo para saber a quien se dirige y le está hablando a Eian-¿Nos hemos visto antes?-
°°°°°°
Comienzo a sentir el sudor en mis manos y en mi espalda, no puede ser, Eian se disfrazo muy bien ayer, no puede ser que con solo una mirada lo haya reconocido, acabamos de escuchar un poco de su conversación, Dominic aun es un heterosexual hasta la médula pero está teniendo curiosidad por los hombres, eso es un rayo de esperanza, pero todo se vendrá abajo si llega a reconocer a Eian ahora, trago saliva para decir algo pero en eso escucho como Kai suelta un bufido.
-No te va a parecer conocido si es el mismo niño al que le “regalaste” la cría de conejo-Suelto un suspiro de alivio e interiormente le doy miles de veces gracias a Kai.
-¿Si?-Se nota un poco sorprendido-¿Y cómo está el conejo? Ya debe estar grande.
-Sí, esta grande pero no es conejo…-Me quedo maravillado al ver como Eian se controla y puede dejar salir su voz sin ningún sonido sospechoso, se nota que es mayor que yo y sabe controlar su cuerpo-Es niña, la nombre Aria.
-Lindo nombre-Se cierne un silencio entre nosotros que Kai interrumpe.
-¿No quieres ir a ver a la coneja?-Dominic lo mira un momento y parece que se dijeron algo con la mirada-Peleaste por ella cuando estaba pequeña, en particular a mi si me darían ganas de ver como esta.
Dominic se levanta de su asiento y sin decir nada agarra a Eian y le dice que lo guie hacia su destino, lo cual me pareció algo gracioso, Eian rápidamente toma un pequeño postre y se lo lleva para comer algo. Finalmente quedamos solo Kai y yo en la mesa. Comenzamos a hablar de la música y de las lecciones pero luego me dice que hoy no va a poder enseñarme porque va a estar ocupado.
-¿Qué vas a hacer?-Me muestro un poco insistente en querer saber ese algo por lo que no puede pasar tiempo conmigo.
-Tengo tiempo sin entrenar, mis músculos se están aflojando y no puedo darme el lujo de perder aptitud-Me explica pero yo quiero pasar tiempo con él, no necesita hacer ejercicio, así como esta me tiene embobado.
-Así como estas te ves genial-Oh no… ¿Cómo pudo habérseme escapado algo así? ¡Malditos pensamientos que se me escapan! ¡Le estoy coqueteando! ¡Estúpido!
-Gracias-Me responde sin ningún tipo de cambio y yo interiormente suelto un suspiro-Pero no es el hecho de que me vea bien, necesito entrenarme para no perder la costumbre… además de que si no me ejercito, voy a engordar.
-No creo que tú puedas ser capaz de engordar-Digo entre risas mal disimuladas. Imagínense, es estúpido, la palabra gordo y Kai no pueden ir en la misma oración.
-No te rías de mi que una vez deje de entrenar como por tres meses y me salió panza… me costó bastante volver a tener en forma el abdomen-
-¿Y no puedo entrenar contigo?-¿Se notara que estoy desesperado en estar con él? Me mira extrañado por un momento y luego suelta un bufido.
-Sin ofender Daika pero no creo que resistas un entrenamiento como el mío-Me mira de esa forma que dice en todas partes “No vas a resistir ni el calentamiento” ¡No soy tan débil!
-¿Quieres apostar?-No quiero que piense que soy un debilucho.
-Termina de comer primero y después veo si considero tu reto-Me señala la comida y yo sigo comiendo pero sin quitar mi vista de encima de él, retándolo con la mirada.
°°°°°°
-Oye pero…-Trato de llamar la atención de Dominic-Mi habitación esta desordenada ahora.
-No me importa el desorden solo voy a ver a la coneja, eso es todo-Me explica con seriedad y de nuevo me percato de que Dominic y Kai actúan como personas parcialmente normales solo cuando están alrededor del otro (Bueno a excepción de Kai con Daika) ya que cuando están solos se vuelven fríos y distantes, no pareciera que le importara algo o que siquiera pudiera sonreír.
-Se que no te importa el desorden pero a esta hora es que yo saco a Aria al patio para que camine un rato ¿Por qué no mejor vas al jardín y me esperas allí?-Tengo que insistir ya que… creo que deje su camisa sobre mi cama y el cajón de los consoladores sigue abierto ¡No puedo dejar que entre a mi habitación!
-Si insistes-Al terminar de hablar ya había cambiado el rumbo hacia el jardín y por fin puedo soltar un suspiro de paz, no creí que fuera tan sencillo convencerlo-Oye-Volteo rápido a su llamado-Voy a buscar una camisa y un abrigo primero ¿Si? Espérame tú a mí con la coneja.
-De acuerdo-Veo como desaparece en una esquina y hago una carrera loca para llegar rápido a mi habitación, casi tumbo la puerta y lo primero que hago es tomar la camisa de la cama, llevarla hasta el cajón de los consoladores y meterla ahí para luego cerrar el cajón, suspiro aliviado y me levanto para igual que Dominic tomar una chaqueta y luego a Aria que sigue muy contenta durmiendo en su cojín.
Salgo de la habitación y voy directo al jardín, estando allí lo primero que veo es a Dominic sentado en una banca viendo el cielo nublado con un cigarro en la boca ¿Qué no puede dejar de fumar nunca? Su indumentaria ahora es una camisa, un chaleco y una chaqueta con unos guantes y una pañoleta en el cuello, se ve sexy aunque admito que se veía mejor antes, sin nada de ropa, exhibiendo su abdomen, espalda, hombros, brazos…ah, es tan sexy. Me quedo en la nebulosa pero salgo de mi letargo cuando Aria se remueve entre mis brazos queriendo que la suelte. Camino hasta donde está el australiano y me siento en el banco con él.
-Te va a dar cáncer si sigues fumando así-Me preocupo mucho por él pero si le digo algo mas comenzara a sospechar.
-Tal vez eso quiero-Me contesta dando una última calada para luego dejar caer el cigarro y aplastarlo con el pie-Así que tu eres Aria-Toma a la coneja de mis brazos y la coloca frente a él, su semblante cambia, se ve más relajado y puedo decir que hasta tiene una pequeña sonrisa en los labios-Creí que eras macho pero no importa las hembras también son buenas… aunque tienen muchas crías, mas te vale no ser zorra que no quiero andar por ahí recatando conejitos de niños estúpidos otra vez-Suelto una risa y el mayor me mira como si estuviese loco.
-Perdón es que… le hablas como si te pudiese entender y también la regañas como si fueras su papa, es gracioso-Desvió mi mirada de él y recargo las manos en el asiento para darme apoyo y verme relajado.
-Eres extraño-Me declara aun con la coneja en sus brazos pero de alguna forma su tono es más calmado como si estuviese bromeando conmigo, ahora me percato de los pequeños cambios que tiene en su semblante y me reafirmo que este momento seguro también es relajante para él.
-Bueno tú tampoco eres muy normal-Me defiendo con el toque de gracia.
-Respuesta astuta-Se queda callado un momento viendo los ojos rojos de Aria y de pronto voltea a mirarme-Tus ojos son casi idénticos a los de una mujer que conocí anoche y tu respuesta es astuta… es como si estuviese hablando con ella-Me congelo y mi manos comienzan a sudar, trato de controlar mi respiración para no sufrir una taquicardia-Tal vez sean parientes-Me relajo y tomo a Aria de sus brazos para acariciarla y calmarme.
-Quien sabe… aunque siéndote franco no creo que seamos familia-Somos la misma persona.
-Quien sabe…-Repite y sigue acariciando a Aria.
°°°°°°
-Vamos Daika que apenas estamos comenzando-Escucho como el cenizo me alienta a seguir pero es que… ¡Dios! Nunca pensé que un entrenamiento “Suave” según Kai pudiera llegar a ser tan agotador, ni siquiera llevamos 10 minutos de haber comenzado y ya siento que tengo problemas para respirar, Drey se aburrió de vernos entrenando y se fue dejándonos solos, trato de mantener el mismo ritmo que el cenizo en el trote pero se me hace demasiado difícil, Kai es más alto y veloz con muchas razones me está dejando atrás.
-¿De-de cuan-to tiem-po es este tro-trote?-Digo lo mas entendible que puedo y en eso Kai se comienza a detener pero luego me doy cuenta de que solo pauso un poco el paso para dejarme llegar hasta su lado.
-Para ti como 15 minutos para mí como 45-Explica con voz tranquila y normal… es como si no estuviese nada cansado.
-¿Có-como pue-puedes hacer ese tiempo?-Me llena mucho la curiosidad y trato de hablar lo más normal que me salga.
-Bien mira, si quieres seguir trotando sin ningún problema te aconsejo que dejes de hablar-Volteo a mirarme a los ojos y siguió su explicación-Tienes que controlar tu respiración. Este tipo de trote se trata de resistencia, no importan las vueltas, solo el tiempo, no tienes que ir rápido, tómalo con calma, respira y controla todo lo que puedas, te diré cuando tu tiempo se acabe, no trates de alcanzarme porque soy más alto que tu y tengo más resistencia, no debes sobre esforzarte-Al terminar de hablar me revolvió el cabello y volvió a tomar la delantera pero aun así podía notar como ahora iba más lento como si me estuviese esperando, al rato se termino mi tiempo y me dijo que caminara en círculos tomando inhalando aire profundamente mientras él terminaba su tiempo.
Luego de un rato por fin se termino su trote y comenzó a caminar, respirando y normalizando su sistema, su cabello, ahora sudoroso se le pegaba de la frente, se veía un poco desaliñado pero me resultaba muy sexy, todo él era un pecado viviente. Tomamos agua y seguimos con el riguroso entrenamiento, nunca pensé que durar un minutos dándole continuos golpes a un saco de boxeo sería tan agotador y Kai hace mas de eso, corrimos por todo el lugar tocando el suelo cada tantos metros, abdominales, flexiones, rampla, combinado naval, driblar y lo peor… las técnicas de combate ligadas a los ejercicios respiratorios.
Definitivamente, driblar durante 10 segundos, dejarme caer hacia atrás, después hacia adelante y luego levantarme para dar un golpe con una postura perfecta no es algo fácil. Para nada fácil.
-¿Siempre haces todo esto?-Le pregunto tirado en el piso con las piernas sobre una silla ya que se me bajo la tensión de golpe y Kai tuvo que darme un caramelo para que mi color normal de piel volviera.
-Sí, pero este es solo el entrenamiento de Karate-Me contesta desde arriba de pie a mi lado tomando no más de tres tragos de agua.
-¿Solo Karate?-Una nube depresiva se puso sobre mi cabeza al saber que… este es solo como las tres cuartas partes de lo que Kai está acostumbrado a hacer, soy un debilucho.
-Sí, pero con un toque militar y sin muchas técnicas-Me mira un momento y me da una media sonrisa-Lo hiciste muy bien.
-No mientas-Me molesta que trate de subirme el ánimo para no hacerme sentir mal, Kai se agacha hasta quedar de cuclillas a mi lado y revolverme el cabello otra vez.
-No seas tan duro contigo, claro que se te hace difícil porque es la primera vez que tienes un entrenamiento con este ritmo, con Carlo las cosas de seguro eran más calmadas, yo lo hago todo más rápido y fuerte, no puedes exigirte lo mismo que yo porque a diferencia de ti yo llevo haciendo esto desde que tengo 5 años, no puedes tratar de alcanzarme de la noche a la mañana, solo tienes que seguir practicando con un ritmo que este acorde a tu condición física y así seguirás mejorando hasta lograr superarme-Me sonrojo por sus lindas palabras de aliento y le doy las gracias a el hecho de que mi cara ya roja por el entrenamiento y mi corazón desbocado pasen desapercibidos. Kai no se da cuenta y entonces yo le digo algo que estuve pensando desde hace un rato.
-¿Podemos tener un combate cuerpo a cuerpo?-
-¿Crees poder hacerlo?-Se sienta a mi lado y me sonríe-Yo no tengo ningún problema-Me incorporo hasta quedar sentado como él y nos miramos fijamente y un impulso se apodera de mi, quiero besarlo, abrazarlo, quererlo, amalo, todo, quiero entregarle todo mi ser al galante hombre que tengo frente a mí.
-Si puedo-Comenzamos levantándonos, el primer paso es tratar de tumbar al contrincante, pienso bien co… no siento el piso, no sé cómo pero Kai logra levantarme y darme la vuelta, me preparo para el impacto contra el tatami pero solo me recuesta suavemente, abro los ojos y veo que me sonríe.
-No voy a lastimarte-Quita su mano de mi cabeza y me doy cuenta de lo delicado que siempre me trata.
Se coloca sobre mi estomago y ahí me hace una llave pero que no tiene ninguna presión, es como si solo me estuviese mostrando la infinidad de cosas que puede llegar a hacerme pero sin lastimarme, llega un momento en que hago un berrinche tratando de parecer molesto para que me deje hacer algo a mi también y me toma por la espalda, recostándose él en el piso del tatami y dejándome arriba igualmente sentado en su estomago, comienzo a recordar las veces en que lo cabalgue revotando descaradamente en su cama y el placer tan abrumador y magnifico de tener su miembro dentro, mi trasero comienza a palpitar diciéndome que quiere tener algo adentrándose en él y mi miembro comienza a despertarse.
¡No puedo quedarme! ¡No puedo dejar que me vea así! Me levanto rápido y le digo una excusa tonta, tomo el bolso de Eian y salgo huyendo de ahí. Corro y corro por los pasillos pero sé que no llegare a mi habitación a tiempo y todos van a verme con mi erección, logro divisar el baño y recuerdo que aun hasta este momento cada vez que yo entro al baño, todos salen y me dejan solo, tal vez solo, tal vez.
°°°°°°
Eso sí que fue repentino, nunca creí que Daika pudiera salir corriendo tan rápidamente mascullando una excusa que ¿Cuál fue su excusa? Ni siquiera pude escucharla bien, tal vez me sobrepase, pero no hice nada… no hice nada ¿Verdad? Solo le mostré los tipos de llaves que podía llegar a hacer cuando estuviese en combate pero nunca invadí mucho su espacio personal, me quede dentro de los límites permitidos. Suspiro y me levanto con lentitud y apago las luces del gimnasio para hacer mi camino hacia el baño.
°°°°°°
Rápidamente me quito toda la ropa estúpida que tengo encima y abro la regadera con agua para tratar de controlar mi descontrolada erección, me adentro y me mojo pero la calentura no se quita, comienza a doler y desesperado comienzo a masturbarme, de arriba hacia abajo, jugando con mi testículos y mis pezones, mi mano los aprieta y acaricia pero amaría sentir una lengua acariciándolos y succionándolos, quisiera que fuera la boca de Kai la que me hiciera sentir tanto placer, la que me hiciera doblegarme y hacerme sentir como una mujer, mientras me toca, proclama y reafirma su dominio sobre mí. El hormiguee delicioso me recorre y mi rostro comienza a arder al igual que mi cuerpo.
Mi mano libre deja de jugar con mis pezones y toma un poco de jabón, lleno mi dedos y me acaricio como lo haría Kai, apretando mis nalgas, recorriendo mis mulos como sus dedos, con sutileza pero firmeza y luego separo mis nalgas para dejarme tener más comodidad, flexiono un poco las piernas y me acerco más hacia la pared para comienza a masajear mi entrada, sus alrededores, adentro uno en mi interior, ahogo mi gemido y me muerdo el labio con los ojos cerrados y mi espalda arqueándose, no voy durar mucho estando de pie, mis recuerdos me llevan a cuando Kai me metía los dedos y pienso que es él quien está detrás de mi dilatando mi entrada, respirando en mi cuello, mordisqueando, marcando, lamiendo, con su fuerte pecho en mi espalda, susurrándome sus palabras obscenas y excitantes, me muero por comenzar a gemir su nombre pero estoy en el baño, no puedo darme el lujo de que me escuchen llamando su nombre con gemidos, tendré que ahogarme en el placer.
Me meto tres dedos y mi mente se remonta a cuando tuvimos relaciones en este mismo baño, recuerdo como me empotro contra la pared y me embistió sin descanso hasta lograr desmayarme de tanto placer, recuerdo su miembro duro y rígido acariciando esos lugares estratégicos dentro de mí, el como mi interior se apretaba y Kai gemía de gozo por sentirme apretado y mojado, recuerdo como su voz lujuriosa y pecadora me decía el oído lo apretado que estaba, lo bien que se sentía profanarme, la forma en que mordisqueaba mi oreja, frunzo el ceño y de nuevo estoy frustrado por el mínimo tamaño de mis dedos que no pueden satisfacerme completamente. Kai. Te deseo. Te necesito. Te amo.
°°°°°°
Me quedo pasmado al ver la escena que esta frente a mí, me oculto como puedo para que no se percate de mi presencia y mi corazón comienza a palpitar como loco, trago saliva y mi garganta se siente seca, me obligo a recordar como carajo es que se respira, Daika, tengo frente a mí la escena más lujurioso, pecaminosa, sensual, lasciva, carnal, libidinosa… mierda.
Me duele el pene, trato de controlar mi respiración pero no puedo evitar calentarme por los sonidos y sus movimientos, su espalda se arqueada, las gotas de agua en su cuerpo, su mano sobre su pene desesperado tocándose pero lo que más me vuelve loco son sus dedos profanando su agujero rosado, desde aquí puedo ver lo delatado que esta, su trasero mas grande, sus caderas más notorias, sus músculos sutilmente marcados, el sonido de chapoteo, su piel cremosa debajo de esa capa de agua, se muerde los labios, esta todo sonrojado, cada vez que abre los ojos se ven sus pupilas dilatadas por la pasión que siente su cuerpo, es un pecado, ver como el dulce ángel se ahoga en un mar de placer es un pecado. Es mi droga.
No puedo soportarlo, abro mis pantalones y tomo mi pene, rígido, grande y venoso, me comienzo a masturbar sin quitar los ojos de la escena pornográfica frente a mí, ahogo todos mis sonidos para que no me vea y aprieto mas el agarre de mi mano para disimular la estrechez del agujero de Daika.
De pronto, el castaño se detiene y con las piernas temblorosas y una mirada desesperada busca el bolso de Eian y de ahí saca un… ¡¿En dónde coño consiguió ese consolador?! Es grande, casi tan grande como mi pene. Daika vuelve a la regadera y toma el jabón liquido para empapar completamente al consolador, veo como se sienta en el piso y se recuesta de la pared al tiempo que abre sus deliciosas, esterilizadas y magnificas piernas, dejándome verlo de nuevo tan sumiso, desesperado, necesitado, su pecho sube y baja por la respiración entre cortada, logro escuchar todos sus jadeos, la mano en mi pene aumente su velocidad, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.
Nunca en mi vida creí poder estar celoso de un maldito consolador, coloca la punta en su entrada, restregándolo de arriba abajo por todo el sendero de sus nalgas, tentándome sin saberlo y con su expresión sexy se lo va metiendo poco a poco, veo como se contrae un poco en dolor, supongo que tiene mucho tiempo sin que meterse algo grande, se masturba de nuevo y sigue metiéndose el consolador hasta que solo deja una parte fuera con la cual comienza a entrar y salir.
-Mmmm-Choco la cabeza contra la pared y me pierdo en sus magníficos gemidos-Ahmm…mmm-Trata de acallarlos pero aun así, el espacio cerrado del baño hace que lleguen a mis oídos como si estuviese justo a su lado, aumenta el ritmo de la penetración y cierro mis ojos para pensar que soy yo el que está haciéndolo gemir de placer y no un pedazo desgraciado de caucho con forma de pene, odio a ese consolador, profanando a Daika-¡Ah! ¡Ah! mmm-Eso sí fue alto, supongo que se golpeo la próstata.
Abro mis ojos de nuevo y ya está a punto de acabar, lo sé por como mueve su mano desesperado y trata de que el consolador llegue más adentro, yo también acelero el paso y juego con mis bolas aprontándolas para hacerme sentir una mezcla de dolor y placer, siento como cada vez estoy más cerca, la bobina en mi vientre no se detiene y es como si fuese a explotar, observo a Daika y veo como su semen sale disparado de su mano y mancha su pecho y vientre mientras gime y gime retorciéndose en el suele, arqueándose, moviendo sus caderas, abriendo y cerrando la piernas… ya no puedo más.
-Carajo-Mascullo mientras me vengo en mi mano y mancho la pared frente a mí, apoyo mi cara de la cerámica fría para poder comenzar a controlarme. Daika aun está tirado en el suelo teniendo replicas de su orgasmo, con los ligeros espasmos y los movimientos provocadores.
Se levanta del suelo y se baña correctamente, yo aprovecho el momento en que cierra los ojos para lavar su cabello y me encierro en uno de los cubículos del baño, lo escucho terminar de bañarse y cerrar la regadera para comenzar a secarse y luego de un rato sale del baño con una toalla, me quedo pensando en lo que vi, no debí espiarlo pero no pude contenerme, fue increíble, además de que él no se percato de mi presencia, me encantaría haber sido yo quien entrara en su cuerpo pero supongo que está bien así, teniéndolo cerca pero no tocando, como si de verdad fuese una película porno, si, convertiré a Daika en mi estrella pornográfica. No creo que le importe.
Salgo del cubículo y me baño, para relajar los músculos y despejar la mente de la caliente escena que presencie hace poco, salgo del baño y voy directo a mi habitación para vestirme, después hago mi camino al comedor ya que es hora del almuerzo pero al entrar no veo a nadie y está ligeramente oscuro, me adentro más y cuando estoy casi en el centro las luces se encienden de golpe… este, este no es el comedor, miro a mi alrededor ¿Cómo fue que llegue aquí? Estoy en la zona subterránea donde alguna vez pelee con aquel hibrido de toro que Anna fabrico ¿Cómo pude estar tan distraído como para no darme cuenta de hacia dónde caminaba? ¿Anna? No puede ser.
Veo como un saco grande de lona negra se mueve frente a mí, corro hacia allí para abrirlo y descubrir a ¿Dominic? Le quito la mordaza y las ataduras.
-¿Qué paso?-Pregunto desconcertado y de pronto escucho el sonido característico de un arma siendo cargada, como acto reflejo me lanzo al suelo y avanzo sin levantar la vista, fue instantáneo. Dom hace lo mismo que yo-¿Qué mierda esta pasando?-Le pregunto moleto y el me devuelve la mirada con la misma rabia.
-¿Cómo coño quieres que lo sepa? Estaba jugando con una coneja y el niñito cuando me pusieron un trapo lleno de formol en la nariz, me desmaye ¿Tu como carajo llegaste aquí?
-Yo llegue caminando-
-¿Caminaste hacia una trampa? ¡¿En qué coño estabas pensando?!-
-¡No estaba pensando!-
-Basta-Escuchamos la voz retumbando en la instalación. No. Puede. Ser. Posible. Este maldito hijo de puta-Bienvenidos a su entrenamiento.
-¡Yo no voy a hacer esta mierda!-Grito de una vez antes de que las cosas se pongan más feas.
-Abre la maldita puerta-Dominic le ordena a Lucifer y en ese momento se abren las ventanas de la parte superior y podemos ver que todos los niños están junto a Lucifer, todos con caras de que no saben lo que ocurre, busco entre la multitud y veo a Daika con la mano en la boca y su expresión de preocupación.
-Oh no, no voy a abrir la puerta caballeros, primero necesito volver a enseñarles principios-Comenta el viejo con una mirada pétrea y voz profunda, no augura nada bueno.
-¿Qué quieres decir?-Le pregunto de frente y veo como su sonrisa crece y su mirada lunática hace acto de presencia.
-No me gustan las desobediencias, ustedes dos ya lo sabían pero parece que lo olvidaron así que llegue a la conclusión de que necesitan que los vuelva a adiestrar como los perros que son-El dolor punzante en mi cuello hace que me doble y arranque la inyectadora que me acaban de clavar-Tranquilos, no es veneno-Busco con la mirada a Dominic y esta arrodillado en el suelo, con la inyectadora en una mano y con la otra se sostiene el cuello como puede. Mis extremidades se están durmiendo, no puedo sentirlas-Le pedí a Anna que creara un paralizante eficaz para ustedes dos hace poco, veo que hace bien su efecto-Lo escucho a lo lejos ya que poco a poco voy perdiendo mis sentidos-Su objetivo será: Sobrevivir.
CONTINUARA…