Frio. Gélido. Helado.Congelado. Glaciar.
Todos sinónimos de lo que mi cuerpo sentía. Bajas temperaturas. Demasiado bajas para ser exactos. Me trato de remover un poco pero no logro mucho, mucho menos con lo tenso y rígido que esta mi cuerpo, trato de abrir los ojos y una luz incandescente me obliga a cerrarlos de golpe. Joder.
Trato de nuevo de abrirlos, esta vez con más calma y parpadeando de vez en vez para lograr acostumbrarme. Por fin logro abrirlos y me quedo pasmado al divisar con solo un poco de mí vista periférica el lugar en donde estoy. No puede ser ¿Qué paso? ¿Cómo llegue aquí? Me calmo respirando hondo, no puedo entrar en pánico, de ninguna forma, comienzo a forzar mi mente para saber cómo llegue hasta aquí y al poco tiempo lo recuerdo todo. Lucifer, ese maldito vejete, suspiro profundamente y recuerdo las últimas palabras que escuche antes de caer en la inconsciencia. Sobrevivir.
Así que de eso se trata, lo pensó muy bien, espero el momento adecuado para que el frio hiciera parcialmente su trabajo sobre el lago que está en medio de la nada a unos 10 kilómetros de la mansión. Trato de moverme de nuevo pero escucho el crujir de hielo bajo mi peso y esa es la mejor señal para decirme “quédate quieto” ¿Cómo se supone que voy a salir de aquí si este lago ni siquiera soporta mi peso estando acostado? Estando acostado mi peso se distribuye y no se concentra en un solo punto como lo estaría si me levanto, pienso en avanzar arrastrándome y comienzo a hacerlo pero igualmente vuelve a crujir. De nuevo me paralizo y relajo los músculos para entrar en reposo. Mierda.
Me fijo con dificultad en mi indumentaria, chaqueta no muy buena, pantalones, botas, guantes tejidos, camisa manga larga y una mísera bufanda que no hace nada para detener el frio que cala hasta mis huesos, comienzo a sentir como mis dientes tiemblan y chocan entre si haciendo que el sonido resuene en ese lago, mi nariz fría debe de estar de un rojo pálido. Mis músculos por mucho que quiera relajarlos comienzan a tener espasmos, se contraen y relajan a voluntad propia algo simplemente muy molesto.
-Perro-Escucho la voz del viejo que viene de un comunicador portátil del tamaño de un audífono puesto en mi oreja-No te muevas mucho-Desgraciado.
-¿Con que fin me pusiste aquí si es que se puede saber?-Estoy molesto pero me controlo, esta situación es bastante delicada, no puedo darme el lujo de caer al agua, sufriría de hipotermia en menos de 3 minutos y a eso se le sumarian todos los síntomas que puede acarrear ese estado: Perdida del habla, desorientación, problemas de coordinación, perdida de la sensibilidad, lagunas mentales, demencia y por ultimo pero no menos importante muerte por congelamiento. No quiero volverme un cubo de hielo.
-¿No has pensado bien la situación?-Responde burlón-Vamos, eres inteligente, analízalo, piensa en una situación donde tu hayas estado implicado y tenga que ver con tu situación actual-No le replico y me trago mis insultos para pensar sus palabras.
Lago. Frio. Congelamiento… No. Es otra cosa. El hablo de las desobediencias. De principios.
Desobediencia. Principios. Agua helada. Hipotermia. Muerte. Luciano Servato.
-Mierda-Arrastro las palabras al reconocer la situación, todo esto es por el asesinato del doctor. Claro, desobedecimos cuando nos dijo que no lo matáramos, lo insultamos y tratamos como a un imbécil por eso Lucifer está molesto por eso quiere volver a disciplinarme como un perro-Es por el doctor-Afirmo ya sabiendo que si lo peor que le ocurrió a Servato fue la muerte yo terminare muy cerca de la misma al terminar este entrenamiento, aunque, por supuesto, esto no es un entrenamiento, es una situación de vida o muerte y por lo relajado que se escucha Lucifer y conociéndolo como lo conozco le va a importar muy poco si muero aquí.
-Excelente razonamiento Kai-Me reafirma mis sospechas-Ya que sabes que nadie te va a ayudar a salir de tu situación y que te las vas a tener que ingeniar si quieres sobrevivir seré bueno contigo y te diré esto: El lago esta semi-congelado la zona en donde te encuentras es una de las más inestables con probabilidades del 76% de que se resquebraje si te sigues moviendo-Hizo una pausa donde pude escuchar claramente como reía con cinismo-Ahora que lo sabes sé un buen vidente y dime lo que te va a pasar.
-Voy a caer al lago-Suspiro calmándome para no tener un ataque de ira mal contenida-Me va a dar hipotermia, voy a estar desorientado, aletargado y propenso a gripe si no logro calentarme rápido al salir-Pienso algo más que me pueda pasar-Si tengo suerte solo me dará gripe, fiebre, escupiré sangre y con mucha más suerte-Cierro los ojos para reconocer esa verdad-Con mucha más tal vez sobreviva.
-Qué bueno que estés tan claro-Su seriedad hace que asimile la situación con rapidez y preparo mi cuerpo para lo que sea-No me comunicare mas contigo pero este transmisor está conectado al que tiene Dominic, así hablaras con él y tal vez logren crear un plan para salir vivos, pero si yo fuera uno de ustedes trataría de hacer las cosas rápido, no me gustaría que caiga la noche estando en cualquiera de sus escenarios-Se corta la comunicación con Lucifer y su voz burlona para dejarme en silencio una vez más.
-¿Sigues vivo?-Cualquiera que me viera pensaría que estoy loco hablándole a la nada.
-Claro que sigo vivo-Me responde Dominic huraño, seguro está en una situación muy parecida o peor que la mía-¿Dónde te lanzaron a ti?
-En un lago no muy congelado con ropa no muy buena-Estoy empezando a perder la sensibilidad en mi espalda, tengo que salir de aquí rápido.
-Al menos tú estas acostado-¿Cómo?
-¿Y a ti donde te botaron?-Muevo los dedos de mis manos y pies flexionándolos para evitar que se engarroten y congelen.
-Estoy colgado… literalmente colgado en medio de un bosque tétrico-Suelto un bufido-Suspendido como a 4 metros del suelo con los pies amarrados y las manos también… tengo más sangre en la cabeza de lo que quisiera-Sé lo molesta que es la sensación de estar colgado de tus pies y con la sangre yendo en direcciones erróneas.
-¿Por qué no te has soltado?-
-Porque estoy amarrado con grilletes-Esta jodido-Pensé que tendría que hacer que la rama se rompiera con mi peso y arreglármelas con la gravedad y mi caída pero hace rato paso un oso por aquí y su collar con llaves me llamo mucho la atención-
¿Un oso? ¿En serio? ¿Lucifer que cree? ¿Qué tenemos la piel de acero?
-¿Oso?-Me muestro escéptico-¿No deberían de estar invernando?-
-Supongo que es cortesía de Anna…-Se queda callado un momento-Pero aun así, tratare de lograr algo-
-Sabes que cuando intentes agarrar las llaves te puede arrancar la cabeza ¿Verdad?-Suspiro cansado por la situación en la que estamos metidos cada uno, pienso en que tendría que ver un oso con la tortura y muerte de Servato. Garras. Dientes. Quiere adornar su cuerpo como nosotros adornamos el del doctor especialmente con el látigo, recuerdo los pliegues de carne desgarrada y la manera en que se podían divisar los huesos entre ese lio sangriento.
-Sí, lo sé, estoy seguro de que sabes que de cualquier manera vas a terminar nadando debajo de la capa de hielo ¿Verdad?-No hay ningún tipo de broma ni insulto.
-Sí, lo sé-Comienzo a sentir como pierdo la sensibilidad de los dedos de mis pies por lo que suelto un suspiro contenido-¿Estás listo?-Le pregunto de una vez, los dos somos profesionales, sabemos que no nos conviene que caiga la noche sin haber encontrado un refugio primero, nos dejaremos de juegos y actuaremos como la situación lo requiera-Te hare un torniquete con mi camisa mojada cuando pierdas el brazo-
-Y yo te compartiré un poco de lo que quede intacto de mi chaqueta-Ya todo está dicho-A la cuenta de tres-Levanto mis puños en el aire-Uno.
-Dos-Suspiro soltando el oxigeno de mis pulmones y a través del comunicador logro escuchar el tintineo de las cadenas que mantienen apresado a Dominic junto con un leve silbido, de seguro, atrayendo la atención del oso hacia su persona.
-Tres-A la misma velocidad que inhalo aire en mis pulmones dejo caer mis puños con fuerza, el hielo cruje, se rompe y me traga en su oscura frialdad.
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Todos estamos en el comedor viendo como si se tratara de una película gracias a las cámaras que están por todo el terreno como Kai acaba de caer al agua y como Dominic con éxito logro quitarle las llaves al oso pero no sin antes haberse llevado las cuatros impresionantes marcar de garras en la espalda, su chaqueta se llena de sangre rápidamente.
-¡¿Qué se supone que estabas pensando cuando decidiste hacer esto Lucifer?!-Miro hacia el frente donde esta Yun gritándole a un Lucifer totalmente calmado y hasta yo diría que disfrutando del espectáculo-¿Cómo pudiste hacerles eso?-Señala la pantalla dividida en dos presentando a cada uno de los asesinos-Sé que te desobedecieron y actuaron por cuenta propia pero eso no significa que debas ponerlos en esa situación.
-¿Alguna vez has entrenado a un perro, Yun?-Lucifer toma un sorbo de su té al instante de hacer su cuestionamiento, Yun lo observa confundido y a los pocos segundo le responde un simple no-Observa la pantalla-Yun voltea para ver de nuevo a Kai y Dominic-¿Qué ves ahí?
-A tus hijos-Proclama ahora con la molestia marcada en su rostro enrojecido de ira.
-Te equivocas, esos dos que ves ahí no son más que perros qu…
-¡¿Cómo pued…!?-
-¡Perros!-Grita Lucifer poniéndose de pie, demostrando con su altura, musculatura y semblante lo imponente que puede llegar a ser si se lo propone-¡En este momento son solo unos malditos perros! ¡Necesitan disciplina! ¡Necesitan recordar quién es el que manda aquí! ¡Y si por las buenas no logran entender será por las malas! ¡No quiero escuchar ninguna queja de esto!-Grita dirigiéndose a todos nosotros-Si sobreviven los considerare de nuevo como mis hijos-
Sus palabras son demasiado duras “Sí sobreviven” ¿Qué pasa si no lo logran? ¿Perdería a Kai? ¡No! ¡No quiero perderlo! Trato de respirar hondo para que los nervios no se apoderen de mí, no puedo darme el lujo de tener un ataque de pánico por no saber lo que le depara el destino al cenizo, me preocupa demasiado, volteo a mi lado y me encuentro con Eian, tiene aun en sus brazos a Aria sin quitar en ningún momento su vista de la pantalla donde se proyecta la situación de Dominic, al menos el puede ver a Dominic… ya han pasado 3 infernales minutos y no puedo ver a Kai, sigue debajo del hielo, por favor Dios, no dejes que muera, por favor ayúdalo.
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Concentro mis fuerzas en esta oportunidad haciéndolo en mis piernas para patear el hielo que se cierne sobre mi sin dejarme salir, mis puños no fueron de ayuda golpeando el hielo, tal vez con las piernas y recibiendo el impacto en los zapatos pueda ayudar mas, mis pulmones queman exigiéndome oxigeno, la presión de agua hace muy bien su trabajo asfixiándome, golpeo una y otra vez el hielo cuarteándolo con cada empuje, siento como si fueran miles de cristales el agua congelada, mi cuerpo no quiere responder bien, la difícil posición en la que me encuentro me hace el trabajo aun más arduo, mis brazos se duermen y siento como gradualmente mi cuerpo comienza a sentir la fatiga obligándome a sentir sueño.
¡No! ¡No voy a morir aquí! ¡Aquí no! Golpeo y golpeo hasta que doy un empuje más y mis piernas salen de la capa de hielo, rápidamente doy vuelta a mi cuerpo dirigiendo hacia la luz, tomo todo el impulso que puedo sujetándome al hielo con mis brazos hasta ahora casi inservibles para así sacar mi cuerpo del agua, en el instante donde mi rostro salió de esas profundidades inhale aire como un demente sin poder evitar tener un ataque de tos que se prolongo por varios segundos obligándome a sentir como mis vías respiratorias se cerraban y un escozor invadía mis ojos por mantenerlos abiertos debajo del hielo, con ayuda de mis dormidos brazos logro salir del hielo para arrastrarme con mucha dificultad y cansancio hacia la orilla del lago. Una ventica se hace presente y me obliga a volverme una bola para conservar un poco de calor aunque con la ropa mojada no pueda hacer mucho.
En este punto no puedo controlar los violentos espasmos que sufre mi cuerpo por el frio, mi cabello empapado se me pega a la cara y mi ropa solo hace que tenga una sensación terrible de que el frio me está matando. El choque de mis dientes y el ligero dolor de cabeza que siento solo hacen las cosas más molestas. Verifico mi estado moviendo los dedos de las manos y pies, aunque es poco, aun tengo movilidad en ellos lo que quiere decir que aun no estoy acabado, aun puedo seguir, aun puedo sobrevivir.
Llego a la orilla y me quito la chaqueta que totalmente empapada no hace nada para ayudarme al igual que la bufanda y los guantes tejidos, reconozco que haciendo esto me estoy exponiendo al frio con mi piel mojada y puede que solo empeore mi situación pero tampoco puedo darme el lujo de dejar tanta tela sobre mi cuerpo en especial sobre mis pulmones, solo me enfermaría más rápido, conservo la camisa manga larga y por supuesto los pantalones y botas. Me quito la camisa un momento para exprimir el agua que tenga aun con el dolor que me provoca la acción en los dedos por forzarlos en su estado y aprovecho para frotar con velocidad mis manos sobre los brazos para crear fricción y por consiguiente algo de calor. Vuelvo a ponerme la camisa.
-Ya salí-Aviso con lo poco que me queda de voz por el comunicador que espero sea a aprueba de agua a Dominic. Tengo sueño. No puedo dormirme. Con esfuerzo me levanto con mis piernas entumecidas, sintiendo mucho peso y comienzo a caminar, mis pasos son cortos, pesados y ruidosos, estoy muy cansado.
-Ya me solté-Me contesta rápidamente con un ligero jadeo-¿Cómo estás?
-Me estoy congelando, deje la chaqueta, la bufanda-Jadeo de cansancio por mi caminata a través de la nieve-Y los guantes, solo tengo camisa, pantalón y botas. Tengo sueño, cansancio y letargo ¿Y tú?
-Me estoy desangrando por la espalda sobre la copa de un árbol con un oso viéndome como almuerzo pero omitiendo eso estoy mejor que tu.
-Necesitas una distracción para bajar-Le declaro sabiendo que sin mi ayuda nunca va a poder bajar sin que el oso intente comérselo-Dime más o menos donde estas-
-En un bosque tétrico, ya te dije-
-Hay muchos bosques con esa descripción por aquí-Con esfuerzo, con mucho esfuerzo trato de comenzar a trotar con una velocidad suave para que mi sistema se caliente un poco-Dame una señal… grita, no sé, ingéniate con algo-Jadeo de cansancio y ni siquiera llevo 30 segundos que comencé el trote. No escucho su respuesta, supongo que debe de estar pensando en algo para llamar mi atención.
-Listo, escucha bien-Detengo mi trote y me quito el comunicador del oído con dificultad ya que mis dedos no quieren responder bien a mis demandas, cuando por fin tengo en comunicador en mi palma trato en lo más pasible que no se me resbale de las manos y caiga al suelo, veo fijamente mis dedos y me preocupo al ver el ligero tono azulado que se está asentando en las puntas, una ventisca aparece de la nada por lo que me pongo de cuclillas dándole la espalda al viento para evitar congelarme mas de lo que ya me siento pero por el brusco movimiento pierdo el comunicador, suspiro con cansancio, mi boca está seca y mi nariz se siente aguada, pronto se congelara al igual que el resto de mis zonas más sensibles al frio, estoy comenzando a tener los síntomas de gripe. Respiro hondo y sin quererlo tengo un pequeño ataque de tos que logro controlar después de un rato.
Dejo de lado mi condición al escuchar a lo lejos un tintineo, agudizo mi oído para identificar la posición y creo que viene del oeste, pero no estoy seguro, mis sentidos están muy mal para confiar plenamente en ellos, fijo mi vista hacia el oeste y pongo más atención, vuelvo a escuchar el tintineo, creo que si viene de allí. Diviso un bosque a lo lejos, con un trote constante de 20 minutos puedes que llegue… espero que el sonido venga de allí porque si no es así no voy a poder reunirme con Dominic.
A medio camino con mis pies sintiéndose tan pesados como el plomo empiezo a toser fuertemente, me doblo por el dolor, tomando con mi manos mi boca y garganta, mis ojos escosen por el esfuerzo y mis vías respiratorias se cierran violentamente por lo que tengo que detenerme a normalizar mi respiración, el hecho de que fume y beba solo hace que mi cuerpo sea más susceptible a todo lo que me está pasando, es difícil pero luego de un rato logro tranquilizar mi tos seca bastante dolorosa, escupo la nieve y veo como en mi saliva hay un poco de sangre, carraspeo incomodo y sin dejar de abrir y cerrar los puños retomo mi trote para terminar de llegar a mi destino, el tintineo cada vez se hace más fuerte agradeciendo que si tome la dirección correcta, detengo el trote y camino a un paso más calmado evitando aunque sea difícil arrastrar mis pies y crear ruido ya que por aquí hay un oso y si no tengo el debido cuidado yo soy el que va a acabar sin cabeza.
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Trato en lo más posible que las lágrimas no se me salgan al ver como Kai tose y escupe sangre. Se ve tan cansado, necesitado, quiero ayudarlo, de alguna manera pero no puedo, ya Lucifer nos amenazo con tratar de ayudarlos pero aunque no nos haya dicho nada ¿Qué podría hacer yo? ¿Salir a la nieve para tratar de encontrarlo y congelarme en el intento? No puedo hacer nada, me odio a mi mismo por esto, Kai sufre y yo no puedo hacer nada.
Una parte de mi quiere levantarse e irse para no seguir viendo como Lucifer maltrata al alemán y al australiano pero después me digo ¿Y si me voy y pasa algo importante? Una parte de mi necesita quedarse y ver pero otra parte quiere irse, esconderse y rezar para que nada le pase a mi amado.
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-¡¿Qué estas esperando?! ¡Baja de una vez!-Le grito a Dominic con todo el aire que me queda en los pulmones e inhalando al instante mucho mas. El plan no salió como debería, el oso me olio, me vio y ahora lo tengo detrás de mi persiguiéndome. La nieve hace muy dificultosa mi tarea de correr por mi vida, volteo levemente para esquivar a tiempo unas garras que venían directo hacia mi cabeza, volteo hacia el frente y de la nada aparece un árbol que no había visto, choco con el tronco viejo perdiendo velocidad, el oso me alcanza y me da un manotazo con sus garras por el hombro-¡Agg!-Grito no por el dolor del golpe ni de la sangre llenando mi camisa, grito por el dolor de que me haya golpeado el hombro que tengo lesionado.
Me levanto con la ayuda de mi brazo derecho, el izquierdo ya no sirve de mucho, corro de nuevo pero el oso me vuelve a embestir y choca mi cuerpo contra otro tronco, una astilla se me entierra en el costado, la adrenalina es la que me obliga a estar tan alerta, gracias a ella aun no siento el dolor de esa astilla como debería, rápidamente vislumbro mi posición y veo que hay una bajada hacia mi derecha, me lanzo por allí sin pensarlo mucho y comienzo a rodar protegiendo con dificultad mi cabeza, llego hasta el final de la bajada y aunque mis músculos no respondan me pongo de pie y corro lo más rápido que puedo, lo cual no es mucho, saco la astilla de mi costado y siento como la sangre empieza a salir por la herida, el vaho de mi aliento se hace cada vez más presente por mis jadeos de cansancio. Me va alcanzar, me va a matar, este maldito oso me va a matar.
Veo hacia atrás y el oso ahora está persiguiendo a Dominic, me detengo y caigo de rodillas respirando profundamente todo lo que puedo, mi corazón late desbocado como una maldita estampida de elefantes y rinocerontes y cebras y joder, estoy muy cansado, respiro y respiro tomando aire, Dios, siento como si en cualquier momento mi corazón fuese a dejar de funcionar o peor aun se fuese a salir de mi pecho. Me levanto aunque trastabillo y vuelvo a caer, me arrastro un poco y vuelvo a tratar de levantarme, lo logro, con pasos cansados, descoordinados y yéndome hacia los lados sin poder soportar mi propio peso, trato de llegar hacia donde Dominic se llevo al oso. Luego de un rato me logro localizar en tiempo-espacio, ya yo pase por aquí, cerca de aquí está el lago.
Camino y para hacer mis pasos lentos un poco más veloces muevo mi brazo derecho para que ayude a la caminata, no me sirve el brazo izquierdo, el hombro lesionado me mata, se vuelve pesado y doloroso, la presión hace que también me duela la espalda, no puedo levantarlo sin sentir como si me clavaran un cuchillo y lo movieran en círculos, salgo del bosque y sigo caminando hasta que, a lo lejos logro ver como dos figuras, una de un oso y la otra de Dominic se adentran en el lago, el oso le da alcance a Dominic y lo golpea mandándolo volando y rodando hasta la parte más profunda donde yo sé por experiencia propia que el hielo no es sólido, Dominic trata de levantarse pero noto como cojea, el oso se levanta en dos patas con su imponente altura de 4 metros y toma impulso para atacar pero en el momento en que todo su peso se cierne sobre el hielo este se rompe enviándolos a ambos al mismo infierno congelado.
Aunque quiera lanzarme al lago y ayudar a Dominic a salir no puedo, no puedo, si vuelvo a entrar en el lago no voy a poder salir, ni con toda mi fuerza de voluntad voy a poder salir, camino lo más rápido que puedo hacia el lago observando todo, mis piernas se sienten extrañas, es como si tuviese a miles de hormigas subiendo y bajando por ellas, me rasco las piernas como puedo, de seguro es mi circulación la que hace que tenga esta sensación. El oso es un animal que sabe nadar muy bien pero por la fragilidad del hielo no puede salir de agua, eso es bueno, se va a quedar ahí metido al menos el tiempo suficiente para que Dominic salga y podamos huir lejos de aquí, mierda, ese desgraciado no sale.
Ya cuando estoy casi llegando al lago escucho que rompen la capa de hielo, volteo y observo bien, es Dominic, está haciendo lo mismo que hice yo hace como una hora, romper el hielo con las piernas, usar sus brazos como apoyo para salir, inhalar aire como un insensato y entonces mi mente procesa la situación y ahora los dos tenemos hipotermia, los dos nos estamos desangrando y yo tengo mi vieja herida jodiendo de nuevo, no sé cual sea la condición de Dominic pero no debe estar mejor que yo, estaba cojeando hace rato
-Maldito-Lo escucho jadear cansado-Oso… ah… oso de mierda-Jadea con cansancio y se arrastra hasta la orilla donde yo termino de ayudarlo a salir con mi brazo derecho.
-Dame el otro brazo-Me demanda más ayuda.
-No puedo moverlo-Declaro ya teniéndolo totalmente afuera y ayudándolo a quitarse todo lo que yo me quite, los guantes tejidos, la bufanda y la chaqueta mojada.
-¿Te lo golpeaste?-Sus dientes empiezan resonar entre si y veo como su cuerpo sufre de los violentos espasmos de frio.
-El oso me golpeo justamente ahí-
-Y tu…-Jadea de cansancio-Comunicador-
-Se me cayo-
-Imbécil-No vuelve a insultarme cuando ve mis manos y nota que ya el tono azulado tiene cubierto la mitad de mis falanges-Tenemos que calentarnos rápido. Lucifer pensó muy bien todo esto. Entrenar de nuevo como perros. Desde los 16 no nos hacia esta gracia.
-Desde los 16 no matamos sin seguir órdenes, escuchaste la razón por la que estamos aquí ¿Verdad?
-Claro que la escuche, pero ese oso fue inesperado, la próxima vez me va a lanzar en medio de una jauría de lobos hambrientos.
-Si es que tenemos próxima vez-Si es que salimos de aquí vivos.
Lo ayudo a ponerse de pie y comenzamos a caminar lentamente, de nuevo hacia el bosque hablando de planes de supervivencia, Dominic se torció el tobillo huyendo del oso, tomo su chaqueta para buscar secarla y que nos de calor, nos quitamos las camisas en el camino para pegarnos lo que más podemos el uno del otro buscando calor corporal, la caminata es torpe, lenta, pesada, cansada, todo, siento que ya no puedo más, por este día, necesito descansar. Llegamos de nuevo al bosque, buscamos ramas secas que no están mojadas y piedras.
Dominic tiene que subirse a un árbol para tomar un viejo nido de pájaros deshabitado, aun con su dolor en el pie tuvo que hacerlo, yo no puedo escalar, encendemos el fuego con el nido. Luego de 15 minutos al fin tenemos una fogata, pequeña pero que hace bien su trabajo de calentarnos un poco, nos volvemos a sentar pegados para calentarnos pero aun asi ya los dos estamos enfermos, tosemos fuertemente, sentimos el letargo, el cansancio, el sueño.
Mi quito la camisa para hacerme una venda improvisada en el costado por la astilla e inmovilizo mi brazo, Dominic por otro lado tiene toda la espalda herida por lo que después de hacer mucha presión y recostándose de vez en cuando en la nieve fría logra que la sangre no salga en tantas cantidades, necesitamos ayuda profesional pero con nuestro ritmo actual tardaremos dos días o tal vez mas en llegar a la mansión sin contar que no hemos comido, ni tomado agua. Dominic está perdiendo sangre pero ya al menos no tenemos que preocuparnos por morir congelados.
La chaqueta del australiano junto con su camisa la pusimos sobre la fogata con unas ramas, tendida de largo y ancho para que se secara con más rapidez. Está cayendo la noche, nunca estuve más contento de tener a Dominic cerca. El sueño se hace cada vez más pesado y es inevitable que nos quedemos dormidos, el fuego es bueno, no nos congelaremos, al menos no hoy.
Al día siguiente la chaqueta está más seca, aun le faltan las partes más mullidas pero esta aceptable, Dominic se pone su camisa y yo que estoy usando la mía como venda llevo puesta la chaqueta, llegamos al trato de que cuando ya no puedo soportar el frio yo se la devolveré y cuando ya yo tampoco soporte el frio me la dará y así sucesivamente. Tenemos que hacer paradas para descansar y aun mas cuando tenemos los ataques de tos violenta, yo sigo escupiendo sangre pero ahora en cantidades más grandes, Dominic solo escupe un poco de vez en cuando. El australiano de seguro sufrirá mucho con los pulmones cuando esto acabe, tiene que recostarse en la nieve fría para mantener la herida semi coagulada y sin contar su tobillo que aunque esta mejor y puede soportar el dolor tiene una mezcla de color verde y morado en el piel, no creo que pueda correr si necesitamos huir.
No hay ningún animal por donde pasamos. Solo un inmenso mar inmaculado.
Vuelve a caer la noche, volvemos a tener el mismo sistema que la última vez, tender la ropa, revisar las heridas, hacer una fogata, pero aun no hay agua y mucho menos comida, se me vienen muchos escenarios a la mente de que podríamos hacer para acabar con el hambre pero tendríamos que cazar y apenas tenemos fuerzas para caminar a un paso aceptable. Volvemos a dormir con la fogata al lado pero en medio de la noche ambos despertamos de golpe.
-¿Escuchaste eso?-Cuestiona poniéndose de pie con dificultad debido a su tobillo.
-Sí, apaga la fogata-Me apoyo solo de mi brazo derecho para levantarme, el otro no he querido moverlo.
Apagamos la fogata pisoteándola y lanzándole nieve encima, luego nos ocultamos y vemos a los alrededores, veo unas sombras acercándose, tres en total, dos más altas y fornidas, supongo que son dos hombres y una mujer.
-¿Crees que solo sean cazadores?-Susurra cerca de mi oído para mantener el silencio. Ya estando más cerca diviso todo lo que tiene de armas, uno de los hombres tiene un bate, el otro una lanza y la mujer un hacha. Sin contar que cada uno tiene un cuchillo de combate oculto en su ropa.
Vienen por nosotros.
-Los cazadores, cazan de día-Me quedo callado y… ya sé que hacen esos tipos aquí-Ese desgraciado-Lucifer maldito.
-¿Qué pensaste?-Dominic no deja de observar a los intrusos con total sigilo.
-¿Qué piensas de la carne humana?-Su cara se tuerce en una mueca ya que tanto a él como a mí no nos encanta el canibalismo-Ellos son la comida.
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Una exclamación de asombro se escucha por todo el comedor cuando Kai termina de hablar, no he querido moverme de aquí desde que todo comenzó, me hago mi aseo personal rápidamente y duermo apoyado de la mesa, al igual que Eian. Escuchamos a Lucifer decir que es una suerte que esas personas por fin los hayan encontrado ¿A qué se refiere? ¿El los contrato?
-Al menos no tengo que pedir que saquen a los niños pequeños… es muy tarde, ya deben de estar durmiendo-Habla para sí mismo el hombre canoso-¡Oigan!-Llama la atención de todos los que quedamos en el comedor a estas horas de la madrugada-Los que sean de estomago débil deberían retirarse-
-Lo que dijo Kai-Me levanto llamando la atención de todos, entre ellos Lucifer, Yun, Anna, Carlo, Félix, Eian, Yume, Cesar, Drey y muchas otras personas mayores-De que e-eran la comida-Me cohíbo de solo pensar eso-¿Es cierto?-Pregunto con miedo.
-Nunca has probado la carne humana ¿Verdad?-Niego con mi cabeza muy efusivamente-A los perros tampoco les gusta mucho-Entiendo que se refiere a Kai y Dominic-Pero sí-Trato de que mi mente lo procese pero es que… es tan inhumano que…-¿Qué? ¿Te da miedo?-No sé en qué momento mi vista se fue al suelo, la levanto al detectar ese timbre de voz burlona en Lucifer-¿Te da asco? ¿Piensas que no deberían hacerlo? O…-Sonríe con una hilera de dientes filosos-¿Crees que son monstruos?
-¡Por supuesto que no!-¡No! ¡Kai no es un monstruo!-¡Ninguno de ellos son monstruos! ¡Yo los conozco! ¡Ellos…!
-Que buen carácter tienes cuando te presionan Daika-Me quedo callado y respiro para calmarme-¿No crees que sean monstruos?-Suspiro fuertemente negando con la cabeza para evitar que mi mente rememore mis recuerdos relacionados a esa maldita palabra-¿No te lo parecen?-Vuelvo a negar-Con lo que les van a hacer de seguro meditaras mucho tus palabras-
¿Hacer? ¿Qué van a hacer?
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Fácilmente el sujeto de bate cayo de un golpe bien centrado en el cuello que rompió su tráquea y lo asfixio en segundos, Dominic no está luchando ya que con su tobillo lastimado solo sería un estorbo, yo por otro lado puedo correr y golpear, defiendo con mi brazo izquierdo que después de todo no puedo mover mucho por lo que cumple medianamente bien su función de proteger y ataco con mi brazo derecho, me abalanzo de nuevo sobre el tipo de la lanza y no puedo evitar mover un poco mi cabeza en negación por ver el arma que ese sujeto tomo para enfrentarme ¿Una lanza? ¿Qué planeaba? ¿Matarme con eso? Esa arma de cuerpo es para matar a distancia por lo que no tuvo otra opción que tirarla al suelo y enfrentarme con los puños.
La mujer no se mueve, de hecho, pareciera que nunca ha estado en esta tipo de situación, golpeo de nuevo al tipo frente a mí y no puedo evitar el patrón de sus movimientos, no se separa del frente de esa mujer, la protege, supongo que es su pareja, que lastima.
Hago una finta, me acerco hasta el sujeto en cuestión y con dificultad debido a mi herida del costado y el hecho de que el brazo izquierdo aunque no lo haya usado mucho me duele hace que pierda potencia y exactitud pero aun así logro mi objetivo. El hombre cae al suelo, muerto, la mujer se inca en el suelo lanzando un grito de dolor junto con lagrimas, se levanta rápido y trata de atacarme pero es lenta y sus movimientos no son exactos ni precisos por su poca concentración, me acerco y adopta otra posición de defensa mientras me grita “Desgraciado” “Te matare” “Mi esposo”. Frunzo el ceño al notar algo en su defensa.
-¡Dom!-Capto la atención del Alacrán que esta sobre el cuerpo del primer hombre, el del bate, supongo que eligiendo que parte comerá-Pregúntale si lo quiere-Dominic solo asiente y formula la pregunta a lo que a los pocos segundo asiente con su cabeza hacia mi dándome luz verde pero… no quiero hacer eso-Lo siento-Le digo mirándola a los ojos. Suspiro al momento que Dominic me arroja el bate que atrapo en el aire y sin darle apenas unos míseros segundos para reaccionar lo estampo contra la cabeza de la mujer haciéndola volar un metro en el aire y cae inconsciente. Aun no puedo matarla-Dile que es un enfermo.
-Quiere hablar contigo-Se levanta caminando hacia mí para entregarme el comunicador-Hazlo rápido y ya-Me anima mi compadre.
-¿Quieres hacerlo tú? Yo no tengo ningún problema-Le doy mi opinión rápidamente al australiano que arruga la cara en disgusto dándome a entender que también detesta hacer esto.
-¿Quieres algo más aparte de esto?-Siempre odie la sensación que quedaba en mis manos después de hacerlo pero… pero esta es una sesión de supervivencia a la que se le acaba de sumar llevar un premio. No puedo dejar el premio. Debo hacerlo. Aunque no quiera. Son órdenes y de alguna manera tengo que aprender a obedecer.
-La forma, hazlo de manera en que salga entero y guárdalo bien para que no se dañe… aunque dudo que eso pase con la nieve se enfriara más rápido.
-Bien-Me acerco al cuerpo del esposo y tomo el cuchillo que tenia, voy hacia el de la mujer y me agacho para abrir su chaqueta y levantarle la camisa para dejar a la vista la piel, me detengo antes de comenzar. Daika ¿Estará allí?-¿Estas acompañado?
-Si-
-¿Y vas a dejar que vean esto?-
-Si-Suelto un suspiro y mido con mi mano el espacio sobre el vientre, tomo el cuchillo-¡Kai!-Me detengo al escuchar la voz de Anna pero no aparto el cuchillo del estomago de la mujer-¿Qué vas a hacer? ¡Papa! ¿Qué va a hacer?-Trago saliva. No quiero responderle. Anna no sabe de esto, de hecho, solo Dominic, Lucifer y yo sabemos ya que el Alacrán y yo somos los encomendados para buscar ese “Manjar” como el demonio lo llama-Respóndele Kai-Se hace presente la voz de Lucifer.
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Observo expectante la pantalla al igual que todos los demás, Anna se alarmo totalmente al notar la intenciones del cenizo, no quiero creer lo que todos los demás piensan pero Kai, en su expresión, veo que él no quiere, son ordenes, Lucifer… ¿Qué es lo que pretende con esto? ¿Qué piense mal de Kai? ¿Qué lo odie? No quiero odiarlo, lo amo, lo amo. Pero aun así, no soportaría verlo haciendo lo que creo.
-Anna-Su voz se hace presente en los altavoces-Entiendo que te alarmes por esto y no quieras que siga pero no es como si me pudiera detener. Estoy en un juego de supervivencia, ahora a dicho juego se le sumo un trofeo para llevar, el trofeo es el neonato que está creciendo dentro de esta mujer. Tengo que sacarlo y llevarlo conmigo.
-¡¿Cómo puedes decir eso con tanta naturalidad?! ¡Es una vida!-Grita furiosa, luego se queda callada viendo al suelo y suelta una pregunta-¿Cuántas veces has hecho eso?-Kai suelta un suspiro junto a una sonrisa triste.
-¿Estás segura que quieres saber eso?-Anna reafirma su pregunta-Yo he hecho esto como… 12 veces-Un frio me recorre al saber eso, ¿Kai ha atacado a mujeres embarazadas para sacarles sus bebes solo por ordenes? ¿Por qué?
-¡¿Para qué haces eso?!-Vuelve a gritar ahora aun más molesta.
-No son para mí-Retoma sus movimientos y vemos como clava el cuchillo en el estomago de la mujer la cual aun con vida abre los ojos alarmada y trata de levantarse, Kai se mueve rápido y no la deja levantarse al oprimir su zapato contra su cuello-No te levantes-
-¡¿Qué estás haciendo?!-La mujer histérica sigue gritando-¡Monstruo! ¡¿Qué le haces a mi hijo?! ¡No te atrevas a tocar a mi hijo! ¡Perro desgraciado! ¡Suéltame!-Como un rayo Kai le clava el cuchillo en uno de sus ojos y la mujer muere inmediatamente. Cubro mi boca con una de mis manos y cierro los ojos. ¿Por qué? Pudo haberla matado de otra forma. ¿Por qué lo hizo de esa forma?
-Perra-Suelta con la voz colérica, la misma que uso cuando yo lo llame así. Esta molesto, por eso lo hizo pero aun así… aun así-La pantalla se congela y Lucifer voltea a mirarme.
-¿Aun sigues pensando que no son monstruos?-¿Es solo por eso? ¿Mando a Kai a hacer eso solo para que yo me tragara mis palabras? Ahora me doy cuenta de que Lucifer es una persona malvada, cruel y despiadado. Que disfruta del dolor ajeno. Un sádico.
No puedo seguir viendo cuando Kai mete sus manos en el vientre de la mujer y arranca al bebe de su lugar. Mucho menos cuando desmembraron el cuerpo de uno de los hombre y se lo comieron.
Luego de esa fatídica escena no volvió a pasar nada de lo que reclamarle a los amigos, Anna aun se nota enojada y dolida. La entiendo. Es una mujer y tener un bebe debe ser algo muy importante para las mujeres. Pasó otro día y por fin llegaron a la mansión, abrieron la puerta y se dejaron ver, ambos con rostro cansado pero que se les notaba su molestia. Desde esa vez no los hemos escuchado hablar. Anna se levanta de su lugar como resorte y camina airada hacia Kai dándole una cachetada que deja la mejilla del cenizo roja.
-Monstruo-Kai no dice nada, su expresión pétrea no cambia mientras Anna se retira del comedor, solo los que vimos lo que ocurrió sabemos lo que paso, los niños pequeñas y la mayoría de las personas no saben lo que ocurrió ayer por la noche. Kai camina hacia Lucifer y le tiende una camisa que se nota ensangrentada, ahí dentro esta el bebe muerto.
-Guten appetit-Suelta y se da media vuelta retirándose, no mira a nadie más, se nota su ánimo apagado, triste y culpable. Al llegar a la puerta deja que Dominic pase su mano sobre su hombro y lo ayuda a caminar, se retiran del salón. Kai no me miro, no lo hace.
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La culpa me carcome y me deja ese mal sabor en la boca. Se me dibuja una media de sonrisa triste al recordar la palabra y expresión de Anna. Otra que tiene razón.
-No lo miraste-Me dice Dominic cuando terminamos de llegar a los baños para quitarnos la sangre seca, la gripe esta peor, me siento mal, creo que estoy enfreno pero ¿Con que rostro puedo pedir ayuda después de que me vieron haciendo lo que hice?
-¿Con que cara lo iba a mirar?-Dominic me da un pequeño golpe en el hombro para levantarme el ánimo.
-Lo amas bastante ¿No?-Ya los dos estamos denuedos y cada uno ocupa un cubículo, abrimos las regaderas y la sangre de nuestras heridas infectadas junto con la sangre de las victimas corre con el agua, arden, escosen. Comienzo a toser violentamente doblándome de dolor en la garganta y vomito un poco de la carne que comí… solo pude dar dos mordiscos. Odio comer carne humana.
-Sí, lo amo pero… si antes no lo merecía, ahora mucho menos-Voltea a mirarme con cara seria-Llámame cursi, quejica, mártir, todo lo que se te ocurra pero él merece algo mucho mejor.
-Dentro de poco cumplirás años-Me cambia la conversación de estrepito.
-Sí, dentro de poco pondré en funcionamiento mi plan-
-¿No te vas a arrepentir después?-
-Sí, claro que sí pero…-Dejo la palabra en el aire, Dominic sabe lo que quiero decir, no veo porque tenga que decirlo. Terminamos de bañarnos y cada uno se retira a su habitación, si tengo suerte, tal vez muera por la gripe y las heridas infectadas para así no ver la expresión de miedo y terror en ese hermoso rostro.
CONTINUARA…