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Mi Unico Amor por MAGG1827

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Notas del capitulo:

Ahora... ¿Me tarde? 

SI lo se, si me tarde pero estuve enferma y ocupaada y la inspiracion se fue de vacaciones pero aun asi, aqui esta

Advertencia: Coma diabetico. Al principio algo de angustia pero despues se quita, este capi es enteramente de KaixDaika, el proximo sera enteramente de Dominicx Eian... a los que les guste la pareja, preparense para leer como algunos planes malos tienden a terminar muy, muy mal

No logro ver nada, todo está obscuro, busco moverme y parezco inmovilizado, no sé donde estoy, de pronto, una luz se enciende a unos metros de mi, mis extremidades responde y me acerco con cautela a mi destino, es una puerta, la luz se cuela por la rejilla de la misma a la altura del suelo, levanto la vista y ahora puedo observar mi entorno.

Estoy en medio de un pasillo, las paredes son blancas y hay luna iluminando tenuemente todo, me parece vagamente familiar este lugar, no recuerdo de donde pero creo que ya estuve aquí alguna vez. Un ruido viene desde el interior de la habitación, pareciera que me llamara en susurros, inhalo oxigeno y tomo el pomo de la puerta para abrirla lentamente. Por la pequeña abertura que abri veo algo horrible.

Soy yo, en medio de una noche con luna nueva mancillando a Daika en una camilla de hospital.

Me dan arcadas pero me recupero rápido y abro la puerta para avanzar hacia la horrible escena y evitar que el castaño siga sufriendo, tomo con fuerza el hombro del sujeto, mi hombro y lo jalo para que se aparte, no quiero que siga violándolo pero en lo que hago fuerza el hombre, yo, me desvanezco en el aire el forma de cenizas… ¿Qué es esto?

Ignoro todo y rápidamente desato las ataduras que tiene Daika, veo los moretones que tiene, la sangre por haberlo violado, sus ojos llenos de lagrimas, sus manos sangrando por haberse clavado las uñas…

Yo le hice esto, lo lastime, le desgracie la vida, lo ensucie.

Maldito, soy un maldito, mil veces maldito.

Daika abre los ojos y me mira con pánico, se hace un ovillo y llora, me implora que no vuelva a hacerle daño y me maldice, “Hijo de puta” “Desgraciado” “Violador” “Te odio” “Muérete” “Te odio” Cierro mis ojos fuertemente evito que mis lagrimas salgan, me aparto y salgo por la puerta, mis pasos me llevan hasta la azotea y allí, en las penumbras de la noche, salto desde el último piso.

°°°°°°

Abro los ojos, siento las lagrimas secas en mis mejillas, me doy vuelta en la cama y pienso nuevamente en mi pesadilla, siempre es la misma, todo pasa de la misma forma una y otra vez y yo aun no soy capaz de decirme en medio de la pesadilla “Esto no es real, despierta” Tal vez mi subconsciente no quiere despertar para hacerme sufrir lo que merezco.

No buscare ayuda ni contare nunca mi pesadilla, dicen que si lo hablas con alguien puede que el dolor aminore pero no lo hare, merezco este sufrimiento, yo mismo me lo busque.

Busco la hora y fecha en la comoda a un lado de mi cama. Hoy es el dia donde no saldré de mi habitación, no comeré, no hare nada, quiero quedarme aquí. 5:30 Am de un 20 de septiembre.

Hoy es mi cumpleaños… y el aniversario luctuoso de mis padres.   

Cuando era pequeño me preguntaba siempre en estas fechas, en este dia específicamente ¿Qué hice para merecer todo eso? Yo era un niño bueno, defendia al mas débil, nunca me meti en problemas, siempre obedecía, no causaba ninguna molestia, era el hijo que cualquier padre desearía, entonces ¿Por qué? ¿Por qué mi madre tuvo Alzheimer? ¿Por qué el dia de mi cumpleaños llegaron esos tipos a mi casa? ¿Por qué no me morí ese mismo día?

Despues de un tiempo comencé a asimilar el hecho de que al mundo vienen dos tipos de personas,  las que desde su nacimiento están destinadas a hacer grandes cosas, son buenas personas que con esfuerzo y apoyo brillaran en el mundo, serán felices y tendrán una vida plena. Después están los otros tipos de personas que no nacen bajo las mejores condiciones y que por mucho que se esfuerzan en lograr algo el destino siempre les dara una cachetada a la cara y les recordara que nacieron solo para ocupar espacio, que están destinados a siempre ser miserables y no brillar por mucho que se esfuercen.

Yo naci bien, bajo buena familia y buenas condiciones pero el destino no tenia nada grande planeado para mi. Pase de ser una persona a un vestigio de una que camina sin rumbo por las calles en busca de un refugio, de algo calido.

Suspiro y trato de vaciar mi mente, siempre, siempre hoy me pongo melodramático, es en este dia donde soy propenso a llorar todo lo que no llore en el resto del año, mi mente busca la formas para hacerme sentir mal y tampoco es como si deba esforzarse mucho, ya me atormenta más que suficiente mostrándome una y otra vez la noche en que lo viole.

Me doy vuelta nuevamente y ya son las 6:00 am, Drey siente mis ánimos decaídos y no se acerca. Eso es lo bueno de este dia, nadie se me acerca, todos mantienen su distancia,  me dejan solo. Separado. Abandonado. Como sé que no dormiré mas y porque tampoco quiero intentarlo ya que se que volveré a soñar eso estiro mi brazo y busco agarrar un libro en una silla que esta cerca de la cama, lo alcanzo y dirijo mi vista al otro buro que esta pegado de la cama, el que tiene todos los medicamente que Daika me ha estado administrando con paciencia y lastima.

Por un momento, cuando me dedicaba a pasar tiempo con él enseñándole a tocar, jugar, nadar… por esos días en mi mente paso la estúpida idea… no, la impensable idea de que Daika podría llegar a sentir algo por mi, algo, cualquier cosa, que de alguna manera podía abortar mi misión de hacerlo feliz porque al parecer es era feliz conmigo.

Pero siendo realistas, que me tenga lastima es la cosa mas creible que se ma ha ocurrido. Erhard quiso hacerme creer lo contrario hace unos días pero estoy decidido, pienso que lo que planee es lo mejor. Es más, pienso que no habrá cosa que haga más feliz a Daika que lo que pienso hacer. Veo el libro que tome y es uno compuesto por cuentos cortos, la mayoría de Edgar Allan Poe, un escritor que siendo francos, no quiero leer en este momento, hara que termine de volverme loco.

Suelto el libro, observo mi alrededor, no saldré de aquí, me reafirmo, no saldré…

°°°°°°

-¿Qué haces?-Escucho como alguien entro a la cocina a mis espaldas y rápido volteo, es Anna.

-Oh pues, yo…-No sé qué contestarle, me abochorna mucho contestarle, veo la mezcla que tengo es mis manos y de alguna forma esta se ve mejor que los otros dos primeros intentos, nunca pensé que hacer un pastel fuese tan complicado-Nada.

-¿Nada? ¿En una cocina? ¿Desde hace dos horas?-Su sarcasmo es muy evidente, termina de entrar y ve el intento de pastel de cumpleaños que estoy tratando de hacer-Es para Kai ¿No?-Enrojezco y solo asiento reiteradas veces de forma rápida-Mírame Daika.

Subo la vista hacia ella que ahora está sentada frente a mí en un banquito, las señoras que cocinan siguen su trabajo pero de vez en vez voltean a ver cómo va mi experimento.

-Me parece muy tierno todo lo que has estado haciendo por él-La escucho sin decir nada, el color rojo parece que alcanzara una nueva escala en mi rostro, tomo un poco de harina y echo en la mezcla para seguir batiendo-Daika, ven-Me hace un ademan con la mano para que me acerque y decirme algo al oído como un secreto-¿Por qué haces todo esto?-Su pregunta me sobresalta pero de alguna forma ya la esperaba, se me vienen muchas respuestas a la mente pero solo hay una que contestara todo y evitara mas… eso creo.

-Porque lo amo-Digo sin querer… otra vez estoy pensando en voz alta, me da mucha vergüenza ir comentando mis sentimientos por ahí pero es que se me escapo ¡Maldita boca floja! ella me ve un momento con mucha impresión pero después me sonríe.

-Eres masoquista ¿Sabes?-Me preparo para replicarle pero ella continua-Pero me parece muy bonita la forma en la que se ha ido desarrollando todo entre ustedes, aunque admito que pudo haber sido menos doloroso si él no fuera tan cabeza dura-Suelta un suspiro y toma mis mejillas para apretarlas-Eres adorable, ya sé porque está loco por ti.

Le hago competencia a un tomate, no solo por el estrujo de mis mejillas sino también por sus palabras… ¿Kai está loco por mi? Admito que nuestra relación o interacción… no sé qué nombre darle, desde que volvió a sido muy bella, el me trata bien, como si tuviese miedo de romperme, me ve con sus ojos totalmente brillantes, me abraza, me enseña a tocar piano, a nadar, me ayuda con lo que necesite, siempre esta cuando lo necesito  y esta esa vez en la que nos besamos cuando me conto su pasado sentados frente al piano.

Con sinceridad, no sé qué relación tengo con Kai, creo que estamos ¿Cortejándonos? ¿O yo lo estoy cortejando a él? ¿O él a mí? De verdad no lo sé.

-Pero-Anna me saca de mis dudas para que le preste atención-Tienes que hacer algo mejor que eso-Señala la mezcla y yo suelto un suspiro rendido.

-Nunca he hecho un pastel-El desanimo me abruma y tomo un banquillo sentarme y viendo la mezcla con odio, todo era su culpa, yo había seguido a la punta de la letra las instrucciones que había conseguido en esa revista pero es la mezcla, ella es la que no quiere cooperar. Estúpida mezcla. ¡Me odia!

-¿Quieres que te ayude?-Levanto la vista de mi intento de hacer explotar a la estúpida con la mirada y ver a Anna-Yo tampoco es que soy una experta en este territorio pero supongo que puedo hacer que no se vea como si fuese agua con lodo-Lo pienso bastante pero…

-Es que… yo quiero hacerlo-La miro a los ojos-Yo quiero hacerla para él-Anna me sonríe con las mejillas también un poco rojas y en eso escuchamos un coro “Awww” de parte de todas las señoras cocineras, todas me ven y comienzan a comentar lo lindo que les parezco y lo dedicado que estoy para hacerle un regalo a Kai y muchas cosas más que me avergüenzan mucho, pongo mi cara entre mis manos y trato de hacerme invisible.

-Te vamos a ayudar-Levanto la vista y es una de las señoras, es rubia, parece de unos 40 años-No podemos dejarte sufriendo, no sabíamos que era un pastel para Kai, con sinceridad, todas creímos que era un veneno extraño-¿Un veneno? ¿Tan mal se ve?-¿Y porque el pastel?-Las veo con extrañeza… ¿Es que acaso ellas no saben?

-Hoy es su cumpleaños-Todas vitorean con asombro, no puedo creerlo ¿Ellas que llevan años aquí, nunca han sabido el día de su cumpleaños?

Anna llama mi atención nuevamente con un ademan de sus manos.

-Hoy no es un día que a él le guste celebrar Daika, casi nadie sabe que hoy es su cumpleaños y él así lo prefiere, prefiere que lo dejemos solo-Me embarga un sentimiento de opresión en el pecho ¿Ni una vez? ¿Nunca han celebrado un cumpleaños para él?

El resto de la tarde me enseñaron a cómo hacerla, fue muy extenuante ya que era un ensayo y error, ensayo y error, por fin como a las 5 de la tarde logre hacer algo más o menos aceptable con todas sus indicaciones, la comencé a ver mientras se cocinaba en el horno y me sorprendía el hecho de que de verdad se inflara gracias a la harina. Las señoras cocineras todas son muy amables y buenas pero eso no quita que dejen de ser mujeres y quieran escuchar chismes, no me molesto pero les hice prometer a todas que no dirían nada, quiero ser yo el que le diga que lo ama, no quiero que se entere por rumores.

Ese comentario me hizo ganar otro fluido “awww” de parte de ellas, la parte más divertida fue la decoración con la crema pastelera, no diré que es una obra de arte pero se ve bien después de todos mis intentos.

-Ahora iré a dársela-Veo el resultado de todo mi tiempo invertido y me siento orgulloso, claro que hay otras más bonitas pero con la práctica es que se hace al maestro y esta es mi primera vez. La metemos en una caja y todas comienzan a darme lata diciendo que le voy a regalar otra “cosita” esta noche a Kai, no diré que no se me ocurrió darle una noche apasionada como las que solíamos tener pero me pareció que un pastel era un detalle más bonito, sin ninguna duda es menos placentero, pero más bonito.

Pienso que los pequeños detalles y las cosas lindas son lo que más le gustaría a Kai.  

Anna me comenta que Kai no ha salido de su habitación y que tampoco saldrá, ella si sabía que hoy era su cumpleaños, me cuenta que Kai tiende a no salir de su habitación estos días y que debo insistir mucho para que me abra la puerta, tomo la caja en mis brazos y antes de irme Anna me tiende un sobre blanco, me dice que por favor me disculpe con él por la cachetada que le dio aquella vez, le tomo tiempo pero reconoció que fue muy dura con Kai y que él no había querido hacer lo que hizo.

Es una suerte que nadie me preste mucha atención mientras estoy llevando el pastel en la caja, solo me ven por unos segundos y después vuelven a sus asuntos, Eian ha estado dividido en sectores estos días, me comento que el guardaespaldas de Erhard, Lucius, lo pretende y que es un buen hombre pero que él sigue enamorado de Dominic y no quiere lastimar los sentimientos de Lucius, yo le recomendé que se alejara de los dos y pensara bien las cosas, sé que la idea del disfraz fue mía pero ya no creo que haya sido buena idea, tengo un mal presentimiento para mi amigo.

Sé que hoy también es el aniversario luctuosos de los padres de Kai pero no quiero que pase un día tan especial como hoy solo en su habitación pensando en algo tan feo como eso, solo se cumplen 21 años una vez y no quiero que tenga un mal recuerdo como seguro si lo tiene de los demás. Llego a la puerta y con dificultad toco tres veces, no hay respuesta, toco otra vez. Después de 3 minutos dejo de tocar y opto por llamarlo.

-Kai-Toco nuevamente-Kai abre la puerta, por favor-Busco equilibrar el pastel con uno de mis brazos y tomo el pomo de la puerta, está cerrada-Kai-Vuelvo a llamarlo varias veces pero no contesta, suelto un suspiro y miro fijamente la caja, no, no voy a rendirme-¡Kai!-Toco la puerta aun mas fuerte hasta que escucho movimiento adentro, el seguro de la puerta cede y por fin se abre.

Sus ojos están rojos y parece que acaba de despertar me ve fijamente como si aun estuviese dormido y entonces baja la vista a la caja.

-¿Puedo pasar?-No quiero felicitarlo aquí afuera… quiero que sea más intimo. El se aparta dejándome entrar, camino hasta el mueble para colocar el pastel ahí. Volteo para verlo fijamente pero está un poco pálido-¿Estás bien?

-Sí, si… disculpa es que, hoy no es un buen día-Con eso me hace dudar de felicitarlo pero… solo una vez cumples 21. El va hasta la cama y se sienta-¿Y tu estas bien? Creí que…- No termina de hablar, no sé qué piensa pero seguro no es nada bueno, su semblante es muy triste, mi amor no estés triste. Es como si no se le pasara por la cabeza ni la remota idea de a lo que vine, como si no supiera que esa caja contiene un pastel.

-Sí, estoy bien-Camino hasta él y me siento a su lado-¿Y ya tomaste las medicinas? ¿Cómo sigue tu hombro?-Sé que lo descuide mucho hoy por estar haciendo su pastel, escuche de la señora Rosa que va a removerle el yeso para ponerle un cabestrillo, me confesó que Kai nunca necesito un yeso pero que esa era la única forma  para que él mantuviese el brazo en reposo y no lo moviera para nada.

-Está bien, no duele y las medicinas… no soy bueno en la ingesta de medicamentos-Lo observo con reproche, es un niño, pido paciencia a los cielos y lo dejo pasar solo por ser su cumpleaños, si mañana vuelve a hacerlo si lo regañare. Bien aquí vamos, puedo notar como Kai esta distraído y por eso no ve como me voy acercando hasta que me echo entre sus brazos, lo abrazo pegándome de su pecho y cuando él va a decir algo lo interrumpo-Feliz cumpleaños, Kai.

El se tensa y noto como aprieta su mano sobre las sabanas. Por sobre su hombro puedo ver el lindo colgante que tiene una fotografía de él con sus padres sobre el buro de los medicamentos, de seguro ha estado todo el día viendo esa foto y recordándolos.

-Sé que no es un buen día-Sigo hablándole bajito sin perder ni un milímetro de mi abrazo-Pero no quería que pensaras en eso, estas deprimido, puedo verlo-Beso su mejilla  y escondo mi rostro en su cuello-No quiero que pases este día solo-Después de unos segundo me devuelve el abrazo y nos quedamos ahí un rato que siendo sincero no se sí fueron minutos u horas, me separo poco a poco y puedo ver como un brillo algo opaco se asienta en su mirada.

Me sonríe y habla.

-No creí que recordaras algo tan tonto como mi cumpleaños…-Noto su tristeza, tiene muchos sentimientos encontrados-Creí que ya cómo no me estoy muriendo y no te soy de utilidad en nada no te acercarías mas a mi-¿Utilidad? Yo nunca lo usaría para después desecharlo, tiene tantos sentimientos y pensamientos que piensa que lo voy a abandonar, no, nunca hare eso. Jamás.

-No digas esas cosas-Tomo su rostro con mis manos y me acerco hasta besarle la punta de la nariz-No creas que te desharás de mi tan fácilmente-Me separo y hablo mientras suelto pequeñas risitas-Soy persistente-Le sonrió y tomo su mano para incentivarlo a que se levante-Te tengo un regalo

-Daika no…-

-No, no, no y no-Lo interrumpo-No vengas a decirme que no tenía que molestarme en buscar que regalarte porque lo voy a tomar como un insulto ¿Me escuchaste?-Sé que estoy siendo muy poco tierno y delicado como mayormente soy con él pero creo que Kai necesita un poco de este trato rudo para olvidar parcialmente a sus muertos-Además, quería hacerlo así que nada de lo que digas me va a hacer cambiar de opinión-Me cruzo de brazos sintiendo como el rubor va subiendo por mi cuello, control, no te pongas nervioso ahora, la peor parte ya paso, solo es un pastel, si, solo es un pastel pero… ¿Y si tiene mal sabor? ¡No! ¡Mente positiva!-Pero primero cierra los ojos-

Kai no me replica, me sonríe y suelta un suspiro resignado, cierra los ojos y queda totalmente a mi merced, tomo su mano para guiarlo al mueble donde deje el pastel y subconscientemente aprieto su mano y apoyo un poco mi cabeza de su brazo, al llegar suelto su mano mientras le repito que no haga trampa y espere un poco, saco el pastel de la caja y con el encendedor que tenía en el bolsillo de mi pantalón, enciendo la pequeña velita azul.

-Ábrelos-Lo hace e inmediatamente sus ojos se abren como platos, noto como sus ojos van cristalizándose poco a poco y antes de que una lagrima traicionera salga el la detiene estrujando sus ojos con los dedos, repentinamente me siento mal por mi regalo, no sabía que reaccionaria así, voy junto a él por la preocupación de que… ¿Qué paso? ¿Qué fue lo que salió mal?-Kai, Kai-Me da la espalda y solo logro abrazarlo-Lo sie…-

-No te disculpes-Se da media vuelta y me deja verlo, ya no hay signos de lagrimas-Es solo que…-Se queda observando el pastel y sonríe viéndome-No me habían regalado un pastel desde hace 12 años y…-No necesita decir más, mi corazón se vuelve pequeño y duele, nadie, nadie en todos estos años desde que Kai fue pequeño le han regalado algo por su cumpleaños, seguramente si hubo personas que lo felicitaban pero esas felicitaciones solo hacían que él recordara a sus padres muertos… nunca le habían dado algo que pudiera asociar con cosas lindas y me duele, me duele mucho que siempre este tan solo.

Lo abrazo con todas mis fuerzas y estrujo mi cara en su pecho.

-Desde hoy, siempre, siempre-Lo digo mirándolo a los ojos-Te regalare un pastel este día-El cenizo me sonríe con dolor y me abraza como si su vida dependiera de ello, como si yo fuera un bote salvavidas en medio de un maremoto.

Siento la terrible necesidad de decirle que lo amo, me quema en la garganta las palabras pero entonces pienso que hoy ya es un día bastante cansado emocionalmente para él, que yo le confiese mis sentimientos solo aumentara la carga emocional, casi llora por el pastel, no quiero saber qué pasaría si digo otra cosa por lo que me estrujo en sus brazos sintiendo su calor y suavidad, mi corazón enamorado palpita como loco y mi cara se siente caliente, Kai me abraza con un poco mas de fuerza antes de comenzar a separarnos poco a poco.

-Ojala en el mundo existieran más personas como tú, Daika-Me sonríe mientras acaricia mi mejilla con su mano móvil-Todo seria hermoso-Mi corazón se acelera cuando veo su rostro acercarse y cierro mis ojos esperando mi preciado y dulce beso, siento la presión y suavidad en mi frente, abro los ojos y no puedo evitar sentir un poco de decepción-Muy hermoso-Me susurra mientras me regala otra caricia-Gracias.         

Me pierdo en sus ojos oscuros hasta que recuerdo la velita que aun está encendida y de seguro ya casi termino de derretirse, lo jalo y hasta el pastel de nuevo, sonriéndole con mi mejillas aun calientes-Pide un deseo-El me mira, sonríe, y sopla apagando la velita, yo aplaudo y él me mira divertido-Ahora veamos como…-Me callo, nuevamente me viene a la mente la cuestión del sabor, mierda, si quedo simple o amarga o mal cocida o cualquier cosa me voy a sentir como un imbécil.

Kai toma el cuchillo de plástico que traje en la caja y corta un pedazo, luego ese pedazo lo corta a la mitad y me extiende una parte a mí, la otra la toma él, esta como esperando que yo dé el primer mordisco, lo hago y de inmediato reconozco que le falto cocción y esta algo simple, me siento decepcionado de mi mismo, no pude hacerle un buen pastel, solo me queda decirle que me deje hacer otro, que mejorare.

-N…-

-Esta delicioso-Subo la vista viéndolo tragar un pedazo.

-No mientas-Frunzo el ceño y cruzo los brazos, hasta yo mismo sé que el pastel es patético.

-No miento-Vuelvo a mirarlo-Esta verdaderamente delicioso-

-¿Qué parte?-Me hago el sarcástico-¿La de que le falto cocinarse? ¿O que le falto azúcar?-Miro el suelo enfurruñado, odio el sentimiento de que después de esforzarme tanto no me haya salido bien.

-Esta perfecta-Me toma el mentón para que lo vea a los ojos-¿No has escuchado alguna vez eso de que “la intención es lo que cuenta”?

-No-Sigo molesto.

-Una vez estaba caminando por Florencia buscando una relojería ¿Sabes?-Frunzo el ceño al escucharlo y buscar la manera de entenderlo ¿Para qué me quiere hablar de relojes?-Me perdí buscando la tienda y de tanto dar vueltas me canse y me senté en una fuente para llamar a Lucifer y que me dijera de nuevo la dirección pero antes de eso, algo capto mi atención-

Me hace el ademan de sentarme y él lo hace a mi lado mientras sigue contándome su anécdota.

-Había una pareja almorzando en un restaurant, el hombre se veía totalmente nervioso, derribo la copa de vino, se mancho la camisa, se atraganto como dos veces con la pasta y yo desde donde estaba sentía vergüenza ajena por el pobre diablo-Suelta unas risitas y sigue-Hasta que el hombre se levanto, se tropezó y después tomo la postura que quería, hincándose para pedirle matrimonio a la mujer.

-¿Y le dijo que si?

-Sí, la mujer acepto, llorando de felicidad mientras se le lanzaba encima, al principio no lo entendí, es decir, el hombre era patético, un prospecto bastante lamentable y me quede pensando en por qué había aceptado, luego me di cuenta de que aunque todo lo que el hombre había hecho había sido un desastre eso no le incomodaba a la mujer, de hecho, hacia que ella lo quisiera mas por intentar hacerle una escena de película para proponerle matrimonio. Ahí entendí que no importo que todo saliera horrible sino la intención con la que el hombre se lo pidió, además de el valor que tuvo que reunir para preguntar aquello.

Me quedo pensativo viendo el suelo.

-Por eso el pastel me sabe a gloria, porque aunque se le falte sabor y cocción eso no hace que deje de ser un detalle hermoso, no le quita aprecio y será un recuerdo imperecedero en mi memoria-Sonrió viéndolo a los ojos, sus palabras son dulces y reconfortantes-Pero si quieres aun puedes ir a quejarte con quien la hizo-Me muerdo el labio.

-Yo la hice-El me mira como pidiendo más información-Es la primera vez que hago pasteles así que por eso quedo tan mal-Me avergüenzo y bajo la vista.

-Ahora es mil veces más importante y delicioso.

-¿Por qué?-

-Porque lo hiciste tu, fácilmente pudiste mandarlo a hacer o simplemente ver como lo preparaban, ahora ese pastel paso a ser la octava maravilla del mundo-Me comenta divertido y ahora es que me doy cuenta de que con toda su habla se me olvido mi enojo. Nunca me había detenido a pensar en la forma tan genial y dulce y sofisticada en la que Kai se expresa, supongo que es por leer tantos libros-¿Quieres otro pedazo?-Me pregunta chocando un poco nuestros hombros dejándome ver como sus orbes me observan llenas de sentimientos, me mira como si yo fuera lo más importante para él. Como si después de mi, no existiera nada más.

-Si, por favor-Cortamos otro poco y nos recostamos en la cama, con la excusa del frio logre recostarme en su pecho y abrazarlo mientras nos cubría con la frazada, tenia tanto de querer estar con él, solo abrazados, sintiéndolo, que me llenara de sentimientos su presencia, lo amo. No tengo duda.

Seguimos hablando y me cuenta como una vez en quien sabe donde vio una boda donde el novio se cayó al tratar de cargar a la novia en las escaleras saliendo de la iglesia, me relata cómo rio por horas recordando la escena una y otra vez. Yo también me reí, su forma de narrar era muy graciosa.

Matrimonio ¿Si me le confesara a Kai y comenzáramos una relación el querría casarse conmigo?

Ya existen varios países que aceptan los matrimonios igualitarios, quisiera creer y tener la esperanza de que si. Kai sin duda me esperaría de pie en una iglesia vestido de negro. Me pierdo en mis pensamientos y me acurruco más en su pecho, escucho su corazón latiendo y de pronto escucho como moviéndose un poco su espalda truena, seguro le duele.

-¿Quieres que te masajee la espalda?-Me levanto un poco para verlo a los ojos y ver su impresión.

-¿Qué?... No, no, mi espalda y mi cintura siempre me han dolido no tienes que hacer eso, con unas pastillas se quitara-Frunzo el ceño mostrándole mi opinión muda ante su respuesta, el suspira sonriéndome y rueda los ojos antes de darse la vuelta dejándome su espalda a mi total disposición.

Me levanto de la cama y busco una crema con olor a canela que una vez vi por ahí y vuelvo, levanto su camisa y la quito un poco dejándome a la vista los hombros, quiero relajarlo totalmente, quiero que este sea un buen cumpleaños para él, quiero ser quien le haga sentirse bien. Tomo la crema y la esparzo en mis manos para luego comenzar a masajear, no soy ningún profesional, solo hago lo que creo conveniente, escucho como suspira y a veces se queja cuando encuentro nudos por estrés.

Me subo a su espalda y también recorro las cicatrices, amoldo todo lo que puedo y lo siento relajado y a gusto a parte de esas quejas ocasionales que suelta, se que le estoy causando alivio a una parte de sus malestares y eso me hace sentir bien conmigo mismo. Termino de masajearlo y creo que ya es hora de que me vaya. No quiero irme pero… Acaricio su cabello haciendo que abra los ojos y me mire.

-Ya es tarde-Doy a entender que debo irme.

-¿Puedes hacer algo muy importante por mi?-Me toma por sorpresa su solicitud pero sin duda asiento a lo que sea que quiera-Duerme conmigo por favor yo… no quiero estar solo-Baja la vista y sin pensarlo me acuesto de nuevo en la cama y le sonrió con mis mejillas rojas.

-Buenas noches-Le digo cuando el ya se dio la vuelta y ahora estamos recostados uno a lado del otro viendo al techo, pronto me acurruco a su lado y suspiro feliz.

-Buenas noches-Me responde dándome un ligero y pequeño beso en la comisura de los labios-Gracias, ha sido un cumpleaños increíble.

-Exagerado-Jugueteo un poco para antes de dormir. El se da la vuelta y ahora estamos ambos recostados de lado cara a cara. Con su brazo sano toma un poco de mi cabello y lo coloca detrás de mi oreja y luego vuelve a besar mi frente.

-Gracias, pequeño.

CONTINUARA…

 

Notas finales:

Estuvo lindo? Era el cumple de mi bello asesino y no queria que se sintiera triste, unico dia del año donde Kai se desmorona, ya vieron como se pone, sin mas, espero que les haya gustado.

Chaou... xD

PD ¿A alguien les gusta el Riren (LevixEren)? Yo lo amo :) 


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