La pila de papeles en la oficina parece que jamás va a llegar al escritorio, me pierdo entre las líneas de las palabras de tantos papeles, todos dicen lo mismo, secuestro, asesinato, tortura, y como bono… todos retrasados, Kai no puede por su brazo, Dominic menos por el tobillo, yo estoy ocupado y no tengo la ganas de mandar a ninguno de los otros niños, tal vez no fue tan buena idea obligarlos a sobrevivir en ese entrenamiento pero el lado bueno y de hecho el mejor es que pude comer de nuevo de mi exquisito manjar.
Suspiro y dejo caer lo papeles, sí Yun estuviera aquí al menos los papeles disminuirían más rápido o en su defecto estaría teniendo relaciones con él pero desde que se rebeló ante mí no lo he buscado y mierda…
Es insoportable.
¿Desde cuándo necesite de la presencia de otro ser vivo para vivir?
Es como si no pudiera respirar. Como una gran roca obstruyendo mi garganta. Un vacio abisal.
¡¿Por qué?!
Yo soy autosustentable.
Eficiente.
Independiente.
Fuerte e inteligente.
¿Por qué necesito de otra forma de vida para respirar? ¿Para vivir? ¿Para sentirme… bien?
¿Bien? ¿Cómo me siento? Es desagradable lo que me pasa, ni siquiera sé lo que me ocurre, Erhard no quiere tener relaciones conmigo, dice que ya me supero, que yo fui su adolescencia, que ahora las cosas son diferentes, es decir, para conseguir sexo necesito salir de mi casa e ir al pueblo pero con este montón de papeleo no creo salir hasta el año que viene.
Y si lo lograra… ¿Qué tomaría? ¿Hombre o mujer? ¿Piel firme o suave? ¿Moreno, castaño o peli rojo? Se me viene a la mente la imagen de Yun y suspiro de desesperación, maldición.
Si lo lograra ¿Al menos se me pararía? No estoy seguro.
Si esto sigue así, iré y lo tomare a la fuerza, lo encerrare y lo amarrare a la cama, no me importa que se resista, que me maldiga, ya dejo en claro que a pesar de todos estos años conviviendo aun me odia por haberle cobrado mi trabajo.
¿Por qué no simplemente acepta que soy su amo y señor?
Ah, los sentimientos humanos, tan detestables, fe, amor, cariño.
¿Quién necesita esas cosas? ¿Por qué Yun no se rindió ante mí? Soy lo… peor que le ha pasado. Rio entre dientes y reconozco que Yun tiene derecho a odiarme pero no es como si yo viviera de sentimientos ajenos, todos me son indiferentes, una mujer embarazada podría estar a punto de ser atacada y yo me haría el desentendido ¿Qué ganaría con salvarla? ¿Su agradecimiento? Prefiero que la desmayen y cuando este en el suelo yo me acercaría y le sacaría al bebe.
Eso estaría mejor.
Una extraña ansiedad me recorre y ya no logro controlarla, es un maldito impulso que me obliga a ir y buscar a Yun y decirle… decirle ¿Qué?
Mis instintos nunca me obligaron a acercarme a alguien para algo tan humillante. Jamás en mi vida me he disculpado por algo, peor aún ni siquiera sé de qué me estaría disculpando ¿Por tenerlo de juguete? ¿Por meterle consoladores? ¿Por cogerlo hasta dejarlo desmayado? Todo lo que ha habido entre Yun y yo siempre ha sido buen sexo y deseo ¿Por qué ahora siento esta mierda?
¡Maldita humanidad y maldito sentimentalismo!
Es solo basura, no necesito la existencia de alguien más para vivir y aun así mi cuerpo, instintos y raciocinio me exigen ir por Yun y tomarlo, no estoy seguro de si primero debo follarlo y después decir que “Lo siento” o al revés ¿Pero por qué me disculparía? Nunca me ha llegado ese sentimiento del que hablan llamado: Remordimiento.
¿De qué me arrepentiría? ¿De qué me disculparía? ¿De volverme loco con solo ver la piel de su hombro descubierta?
Nunca lo he sentido, nunca después de follar a Yun se me ha ocurrido disculparme por ver mi semen saliendo de su cremoso culo. Eso solo me excita más.
¿Por qué me disculparía? No entiendo lo que me pasa.
Es tan molesto y frustrante, dejo caer todos los papeles y me decido a quemarlos, como si nunca hubieran llegado y así me quito de encima todo mi jodido trabajo para ir por Yun a remarcarle y proclamarlo como mío, siempre fue mío, desde que acepto, desde que dijo “Lo que sea” fue mío sin objeciones, sin derechos, sin retorno.
Tomo todos los papeles y me levanto para caminar hasta la chimenea que arde en brazas, este frio del carajo y esa nieve solo hacen que mi mal humor se acremente. Comienzo a dejar caer algunos sobre el fuego viéndolos arder y escucho como abren la puerta tras de mí, no sé quién es, casi nadie viene, los únicos que frecuentaban mi oficina antes eran Yun y Erhard así que supongo que es Erhard que se fastidio y vino a hablar conmigo un rato porque Yun jamás volvería por voluntad propia.
Me doy vuelta y dejo que mis cejas se eleven mostrando mi asombro. Es mi querido Yun. Con una gruesa y gigante gabardina negra, supongo que él tiene más frio que yo, no creí que vendría a la boca del lobo por cuenta propia y lo veo muy extraño y sospechoso ¿Qué hace aquí? Comienzo a detallar su rostro y veo sus mejillas rojas, por favor, esto es una tentación, sí no quiere que lo viole sobre mi escritorio tiene que irse ahora.
¿Qué hace aquí? Sus palabras fueron muy claras esa vez: “¡No! ¡No me importa si me matas o me comes como lo hiciste con ese bebe pero ya no soporto más esto! ¡Te odio! ¡Búscate otro maldito esclavo sexual porque yo no seguiré con este maldito juego enfermo que tienes!”
Las recuerdo, se grabaron a fuego en mi memoria, cada exclamación, cada punto y coma, todo lo tengo registrado en mi conciencia. Si me dijo todo eso ¿Qué hace aquí? Cuando Erhard llego deliberadamente evite estar en contacto con Yun. Cuando Erhard llego fue que comencé a sentir esta mierda de sentimentalismo humano. Algo me exigía ir a buscar a Yun y explicarle algo pero no sé qué explicarle y como nunca fui fan del sentimentalismo lo ignore hasta el sol de este día.
Pero ya es suficiente. Mi cuerpo me exige fundirme con el cuerpo de Yun. Es como una necesidad, tan esencial como respirar, así de urgente es. Necesito tenerlo pero si me acerco con esas intenciones se dará cuenta y huira, tendré que perseguirlo, me gritara y hoy… hoy no quiero tener que castigarlo, hoy solo quiero…
Estar con él.
Maldita sea con esto ¿Qué me pasa?
-Quiero sexo-Subo la vista y veo fijamente a Yun ¿Qué? ¿Estoy escuchando bien? ¿Estoy alucinando? Yun jamás me diría eso.
-¿Disculpa?-En mi cara está plasmada mi incredulidad, esto no puede ser posible, que yo desee algo no significa que se va a cumplir, eso son solo fantasías de mocosos de mierda que no conocen la realidad donde viven. Yun voltea los ojos como si mi pregunta y mi incredulidad le parecieran de lo más estúpidos pero es que… estoy verdaderamente confundido.
-Quiero sexo, Lucifer. Quiero que me folles ¿No lo entiendes o necesito deletrearlo?-Se acerca a mí y toma la gabardina comenzando a desabrocharla y cuando esta a aproximadamente un metro de distancia la deja caer y mi cabeza junto a mi pensamiento cognitivo se van a la mierda.
Yun no solo es sexy, es pecaminoso, atrayente, te invita a devorarlo, como un fruto prohibido, como la maldita manzana del árbol en el Edén. Sus piernas depiladas y blancas se dejan ver por la falda que lleva, ese conjunto jamás lo obligue usarlo, ese traje de policía, se aferra a su cintura, la acentúa con el cinturón, el garrote y las esposas, todo, es excitante, toma el gorro que estaba sujeto al cinturón y se lo coloca al tiempo de morder sutilmente su labio inferior.
-Fóllame-Lo dice tan lentamente con ese suspiro entrecortado tan excitante. La sangre se me va directo al pene. Esto debe ser una fantasía, reacciono y enseguida me abalanzo sobre él pero antes de lograr atraparlo saca su garrote y lo pone en mi garganta-¿No quieres que baile un rato para que aquí todo se caliente?-Soba mi pene por sobre la ropa y es definitivo.
Estoy soñando.
Camino hasta mi silla y me dejo caer. Yun mueve sus caderas y de pronto me da la espalda, se flexiona como si fuese a tocar el suelo y cuando está debidamente inclinado toma su trasero con sus propias manos y lo aprieta gimiendo y dejándome ver que no trae ropa interior, su agujerito solitario se ve tan delicioso.
Me va a matar. Creo que voy a tener un derrame nasal. Yun jamás había hecho eso. Esto es una maravilla, me despertare en unos minutos con los pantalones llenos de semen.
Tomo su cintura y hago que siente sobre mí, muelo mi pene con su cremoso trasero y subo mis manos por su pecho para sobar sus pezones por sobre la ropa, Yun mueve sus caderas también y deja caer su cabeza en mi hombro al tiempo de sus gemidos.
-Umm-Doy pequeñas embestidas levantando mi pelvis y el gorro se cae, necesito mas, comienzo a buscar como quitarle el vestido pero entonces Yun se levanta y me mueve el dedo índice de un lado a otro en un claro “No”-No adelantes las cosas Lucifer, si lo hacemos así todo terminara muy rápido, quiero tu pene enterrado en mi por horas-Olvide como se habla. Mi lengua está seca-Pero con esas manos tuyas no podemos-Toma mis manos y las lleva detrás de mi espalda, me coloca las esposas y me restringe. Jamás me habían restringido. No sabía que podía ser tan excitante.
Vuelve a mí y se sienta a horcajadas ahora nuestras durezas se juntan y sus caderas moviéndose son una delicia, toma mi cabello y lo jala hacia atrás, después me deja su cuello a mi disposición, lo succiono dejándole chupones, marcas, que todo el mundo sepa que es mío-Ahhh… mi Rey-Mi respiración se vuelve errática. Voy a terminar, siento que ya no puedo más. Vuelve a bajar dirigiéndose a mi virilidad pero antes de llegar escucho el sonido de otras esposas cerrándose. Yun se levanta y su rostro es serio.
¿Cómo pude ser tan imbécil? Camina hasta tomar de nuevo la gabardina y se cubre, suelto un bufido pensando en lo estúpido que soy al dejarme llevar tan fácilmente por la pasión y la lujuria. Vuelve a acercarse y se muestra serio, no dice ni una sola palabra. ¿Qué hará? ¿Querrá matarme? Quizás…
Ese garrote podría matarme con los suficientes golpes a la cara y el cuello, no dudo que vino a matarme. Suspiro y de alguna forma, no me importaría morir en manos de Yun, moriría por las manos más bellas que he tenido el placer de conocer por lo que me relajo en la silla y recuesto mi cabeza del asiento. Que me mate. Está bien.
-¿No dirás nada?-Abro los ojos y Yun está sentado en mi escritorio, bastante cerca en realidad, podría quitarle el garrote, las llaves, liberarme y luego… ¿Matarlo?
¿Mataría a Yun? Lo detallo, sus facciones orientales, con sus ojos un poco cerrados, natural en todos los japoneses, su cabello negro, sus ojos, su hermosa piel, su atrayente cuello… No.
No puede matarlo. No podría… ¿Dejaría que él me matara? Parece que sí.
¿Por qué no podría matarlo? ¿Qué me lo impide? Es como una sensación, algo dentro de mí ¿La vocecita? No, tengo mucho que no escucho voces en mi cabeza. No podría matarlo porque es hermoso ¿Solo por eso? No creo. Debe haber otra razón pero cual. No es solo su belleza, he matado a personas muy bellas, no puede ser eso. ¿Por qué no me agrada el pensamiento de matarlo? No me parece atractivo, no es aceptable es… imposible.
-Te ves hermoso con ese traje-Yun deja escapar el aire de forma violenta y me da una cachetada que me deja el ardor en la mejilla.
-¡Podría matarte ahora mismo y tú en lo único que piensas es en sexo! ¡Odio eso de ti! ¡Detesto que siempre parece que solo piensas con el pene!-
¿Me dirá todo lo que odia de mí antes de matarme? Suspiro y a pesar de que si cualquier otra persona me hubiese gritado y apenas intentado tratar de golpearme ya estaría muerto mi mente sigue sin aceptar ver muerto a Yun. La puerta se abre y entra Erhard, por su aptitud tan relajada sé que todo esto lo planearon juntos… Mis dos viejos amantes contra mí. Al menos moriré entre bellezas.
-Calma Yun, no lo golpees-Se acerca y coloca una mano en el hombro de Yun. Un claro signo de calma-Ahora que lo tenemos así puedes decirle todo lo que quieras y él aunque no quiera tendrá que aceptar sus sentimientos.
No pude evitarlo. Bufe al escucharlo eso: Sentimientos.
-¿Qué es tan gracioso Lucifer?-Erhard me mira con total seriedad y yo decido ponerme igual de serio. Quieren entrar en un territorio peligroso y totalmente inexplorado.
-Sabes que la palabra sentimiento y mi nombre no van juntos en una oración-El rubio voltea los ojos en total fastidio y toma asiento encima del escritorio junto a Yun.
-No seas idiota, claro que tienes sentimientos Lucifer que lo niegues en una historia distinta-
-No los tengo, los aborrezco, son una total estupidez ¿Para qué tendría algo como eso? No me sirve de nada, solo hacen débiles a las personas, tienes como ejemplos a Kai y a Dominic. Son solo un montón de basura sin valor.
-¡Eso no es cierto!-Yun habla viéndome con el ceño fruncido y total seriedad.
-Tranquilo Yun, Lucifer dice eso porque nunca ha “Sentido” esos “Detestables sentimientos” como los llama él… pero en realidad si lo ha hecho, solo que no ha sabido identificarlo como lo que en realidad son.
-No digas estupideces Erhard-
-No son estupideces Lucifer, naciste en una mansión donde te maltrataban por ser el hijo Bastardo del señor de la casa, tu mama murió en el parto, tu padre fue asesinado por su esposa, nunca conociste el cariño de una madre ni de una familia por eso no sabes lo que son.
Erhard me espeta a la cara mi pasado y Yun abre los ojos totalmente impresionado.
-¿Qué?-Deja caer la pregunta y Erhard voltea a verlo confundido.
-¿No lo sabías?-Yun solo niega con la cabeza. Y entonces comienza a hablarle de cosas que Yun no necesita saber. De mi maltrato, de los golpes, las cicatrices, las humillaciones, mi casi violación… relata la historia del “Bastardo” que murió el día en que nació Lucifer. Le explica la razón de mi “Locura” como lo llama Erhard, de mi insensatez, de la voz que escuchaba, de los horrores que viví, los ojos de Yun se entristecen y rápido vuelve a bofetearme dejándome de nuevo aquel escozor.
-¡¿Por qué nunca me lo dijiste?! ¡Todo lo que hacías al acercarte a mi era buscar desvestirme! ¡¿No se te paso nunca por la cabeza que si me hubiese hablado de tus problemas yo te habría escuchado?! ¡¿No te habría despreciado tanto?! ¡¿Qué nuestra relación hubiese sido diferente?!-
-¡¿Y por qué habría sido diferente?! ¡¿Qué cambiaria que supieras mi infancia y adolescencia?! ¡¿Qué cambiaria?! ¡¿Te habrías dejado violar?! ¡¿Me habrías abierto las piernas?!-¡Plaz! Otra cachetada, mis mejillas deben estar ardiendo.
-No, no te habría dejado hacerme nada de eso Lucifer pero compartiría tu dolor y te ayudaría a superarlo en vez de dejarte en tu maldita miseria, no sabias expresarte y tus caras eran las de un total demente, creía que eras un maldito sádico asesino que mataba por diversión cuando en realidad lo que necesitabas era ayuda, cariño y amor.
-Amor-Escupo la palabra con desprecio-Esa mierda no existe Yun, no para mí.
-Oh por supuesto que sí Lucifer-Erhard también se levanta-Tu amas a Yun-
Me carcajeo como un demente por unos 5 o 6 segundos.
-No sigas diciendo sandeces Erhard ¿Alguna vez te dije por qué elije el nombre de Lucifer entre los millones que tenia a disposición? Porque es el Diablo, el demonio, un ser sin corazón, escrúpulos o compasión, que no puede sentir nada de lo que sienten los humanos, que es totalmente distinto y superior.
-Pues tu superioridad no es real Lucifer, si, eres fuerte, si, no tienes corazón a la hora de matar pero el “Diablo” cómo te llamas a ti mismo no habría acogido a Kai cuando lo encontró, no habría recogido a niños de la calle y les habría dado un hogar y aunque no lo admitas, no se preocuparía por todos, aquí tienes muchos, muchos trabajos retrasados-Hace un ademan a los papeles que quedaron sobre el escritorio-No has mandado a ninguno de los otros chicos que tienen un entrenamiento similar al de Kai o al de Dominic ¿Por qué crees que no lo has hecho?.
-Porque lo arruinarían todo-
-No, lo haces porque no quieres que se lastimen, solo mandas a Kai y a Dominic porque sabes que ellos tienen la capacidad y la convicción para volver con vida y hacer bien el trabajo, temes que alguno de esos chicos muera y sabes ¿Por qué?-No respondo, solo dice tonterías-Porque eso haría un padre, no pondría en riesgo a sus hijos y aunque tú te tomes como un juego eso de “Papa” en el fondo, esos niños son lo único que te motiva para seguir trabajando y poder darles todo lo que a ti te negaron, todo lo que…
-¡Ya cállate!-Exploto, levantándome, ya es suficiente-¡Deja de decir estupideces! ¡No es tu jodido problema lo que haga o no haga maldita sea!-Con una mano me empuja de nuevo a la silla y por culpa de las esposas en mis tobillos no puedo mantener el equilibrio, caigo de nuevo a la silla, jamás me había sentido más humillado.
La ira comienza a ahogar mi mente. Maldito rubio hijo de la colosal puta. ¿Quién le dio permiso para decir tantas estupideces? ¿Yo sintiendo cariño? ¿Yo preocupado por los que me rodean? ¿Yo enamorado? ¡¿Yo?! ¡¿Qué carajo se supone que tiene en el cerebro?! ¡¿Mierda?! Decido que los ignorare, no valen mi tiempo ni mi atención, para decir tantas idioteces mejor se van a un circo.
Desvió mi mirada y observo fijamente los copos que caen por la ventana, no lo escuchare, no le prestare atención, no, no.
-¡Y ahora se va a ser el que no escucha!-Maldita sea, es difícil ignorar a alguien cuando grita cerca de tu oído-De acuerdo, no hables, así es mejor puedo decir todo lo que quiera sin que me interrumpas-Ese rubio hijo de puta-¿Sabes por qué has estado tan distraído, ansioso y confundido todos estos días? ¿Sabes porque no te has quitado las esposas y has tratado de matarnos? Bueno mas a mí, a Yun no le harías nada ¿Sabes por qué?
No le contesto.
-Tú te guías por “Instintos” ¿No? Estimulaciones que te dicen que hacer, tus instintos te han hecho estar con Yun por ¿Cuánto? ¿15, 20 años? ¿Recuerdas como eras en Alemania Lucifer? ¿Recuerdas cuantas veces estabas con tus amantes? Te aburrías después de la primera vez, jamás repetías ¿Por qué crees que has sido fiel a Yun todos estos años? La vez que nos vimos en el hotel no paso nada, porque tu no quisiste y en realidad yo tampoco pero el punto es que tú te mantuviste fiel ¿Por qué crees que lo hiciste?
-…-Muevo mis ojos y veo a Erhard de frente con la mirada más venenosa que tengo en mi repertorio.
-A mi no me engañas-Comienza a caminar de un lado a otro mientras habla-Y aunque no lo admitas te duele que Yun te haya dicho que te odia, te duele que te haya dejado, te vuelve loco el pensamiento de que podría estar con otra persona y te sientes vacio sin él, un vacio más grande de lo que normalmente lo sientes.
-¿Y qué?-Sin darme cuenta hable… ¿Qué dije? ¿Por qué dije eso? Es como si aceptara que lo que dice es cierto yo… ¿Lo acepto?-¿Va a cambiar algo que lo admita?-Piensa, vamos piensa ¿Qué siento por Yun? Por Dios, jamás creí que me preguntaría algo tan estúpido.
Yun es… ¿Qué es Yun para mí? Es hermoso, lascivo, temperamental, luchador, orgulloso, se me viene a la mente el recuerdo de cuando nos conocimos y su venganza por su familia asesinada, es honorable, vengador, luego lo que me dijo cuando termine mi trabajo, lo que detesto que matara con tanta saña a esas personas a pesar de que ellos habían matado a sus seres queridos, es compasivo, después vienen todos los años que lo tuve aquí y su forma de tratar a todos los niños, con tanto cuidado y esmero.
Yun es perfecto. Para mi es perfecto. No me importa su mal humor mañanero, su actitud neurótica cuando algo lo saca de sus casillas. Sus muchos, muchos gritos cuando algo de verdad lo molesta, esas cosas no me importan, tal vez, quizá, si quiera a Yun en ese sentido pero… no sé cómo se siente “Amar”
No sé amar. No sé cómo se hace eso.
-¿Qué diferencia haría que admitiera que si quiero a Yun? No haría ninguna diferencia, lo he mantenido cautivo todos esos años de los que hablas que he sido “fiel” él me odia por lo que soy y nada va a cambiar eso. No hay nada que a estas alturas pueda ayudarme, estoy muy viejo para ponerme a pensar en cosas de esas como amor y sentimentalismo. No los entiendo.
Erhard suspira y vuelve a tomar asiento en el escritorio, Yun no ha dicho una palabra, lo esperado ¿Quién sabe lo que piensa de mí ahora?
-¿Qué sensaciones tiene tu cuerpo cuando tienes cerca a Yun?-Me pregunta de forma pausada y amable.
-¿Aparte de que se me hincha el pene?-El rubio afirma al tiempo de voltearme los ojos con signo de total fastidio por mis palabras-Es raro-Admito viendo de nuevo por la ventana a ese vacío blanco inmaculado-Sin razón aparente mi flujo sanguíneo se incrementa al igual que mis pulsaciones-Recuerdo lo que sentí la primera vez que lo vi-Comienzo a sudar y mis manos se entumecen-Suspiro con desgana-El estomago se me revuelve como si fuese a vomitar y una imperiosa necesidad me exige acercarme y devorarlo.
-Eso es amor-
-Pues que sentimiento mas hijo de puta-Erhard deja que una sonrisa se le escape y se levanta para hacer su camino a la puerta dejándonos a Yun y a mí de nuevo solos- ¿No se supone que si amas algo lo dejas ir Yun?-Le pregunto con él dándome la espalda-No creo que sea amor, porque primero muerto antes de dejarte ir con alguien más-Le declaro mi egoísmo nato y estoy seguro de que Yun se ira y no volveré a verlo. Huira de mí ahora más que yo mismo me he dado cuenta de lo que siento por él.
Se da la vuelta rápidamente y otra cachetada se hace presente ¿Cuántas veces me ha abofeteado ya?
-Escúchame bien, maldito-Hace una pausa y deja escapar un suspiro-Te voy a dar una oportunidad.
¿Una oportunidad? ¿Para qué?
-¿Y por qué me darías algo como eso? Tú no ganas nada con darme una oportunidad Yun.
-Quizás si gane algo pero eso tendrás que descubrirlo sobre la marcha-Sonríe y me jala algunos mechones del cabello-¡Pero!-Exclama la palabra como si quisiera que le prestara mucha atención a lo que va a decir-Hay condiciones o mejor dicho, reglas.
Guardo silencio ¿Qué ganaría yo con esto? ¿Tendría a Yun? ¿Qué acaso se volvió loco ofreciéndome la oportunidad de estar con él? ¿O será que…?
-¿Tú me quieres?-Sera que podría ser eso. Yun se cruza de brazos.
-La reglas son…-Ignoro mi pregunta-Uno, nada de forzamientos, no vas a llevarme a la fuerza a ninguna parte. Dos, nada de esto-Hace un ademan al vestido que tiene debajo de la gabardina-Tres, me vas a respetar, cuatro, nada de apodos ridículos y humillantes, nada de “Mascota” “Puta” o “Zorra”-Enumera con sus dedos-Cinco, Hablaremos, arreglaremos los problemas de comunicación. Seis, olvídate de que tu mazmorra de mierda existe, no usaremos nada de eso…-
-¿Estas aceptando tener relaciones conmigo?-
-¡Siete! Solo cuando yo quiera-Eso… no sé si debería alegrarme o destrozarme, conociendo a Yun, tendríamos relaciones una vez al año-Bien, creo que eso era todo-Habla consigo mismo un momento… es lindo-Ahora, pregúntame el por qué de todas esas reglas.
-¿Para matarme de abstinencia?-Me pone mala cara y yo ruedo los ojos-¿Por qué de todas esas preguntas?-Digo con claros signos de fastidio pero obedeciéndolo… ¿Obedeciéndolo? ¿Desde cuándo yo obedezco ordenes?-Me jala el cabello por hablarle así pero entonces toma mi rostro entre sus manos.
-Porque esas son las piezas claves para que tengamos una buena relación-Me besa castamente y me doy cuenta de que… este es el primer beso que Yun me ha dado-Sí no estás de acuerdo ó si violas alguna de las reglas esto se acabara ¿Entiendes?-
Hago que mi mente lo procese y evaluó los pros y los contras. Me gusta la sensación, me agrada, no es tan… desagradable. Solo debo tratarlo como un caballero, como la persona cortes que era en Alemania con el fin de llevarme a alguien a la cama solo que… con Yun no tendré sexo y aunque eso me desalienta, saber que al menos estará aquí conmigo hace que la sensación de asfixia se vaya y de nuevo siento esa necesidad de disculparme.
¿Por qué? Joder, ya que, solo lo voy a soltar y ya.
-Lo siento-Quita sus manos de mi rostro y me ve fijamente-No sé por qué me estoy disculpando en realidad, solo…-Suelto un suspiro-Tenia la necesidad de hacerlo no conozco las razones solo había algo en mi subconsciente que me exigía pedirte perdón-Veo como se le dibuja un poco una sonrisa.
-Me agrada escuchar esas palabras, lo repetirás cada que te lo pida ¿De acuerdo?-Me apunta con un dedo en la cara y ya dejando mi orgullo un poco solo asiento-Entonces… ¿Aceptas mis condiciones?-
-Si ¿Por qué no?-Me encojo de hombros dejándole ver que no tengo muchos problemas con eso, solo debo aprender a interactuar. Algo realmente difícil considerando mi historial, tengo que portarme bien y quizás gane un premio.
-Ah y una cosa más-Se pone serio de nuevo-No quiero saber nada de “Platillos exquisitos” Con lo que dijo Erhard te gusta solo porque tienes el sabor asociado al sentimiento de libertad y victoria, hare que cambies ese sabor por otro, uno que no le haga daño a nadie.
A pesar de que no estoy muy de acuerdo con eso, me interesa conocer ese nuevo sabor, además él dijo que no quería saberlo, fácilmente puedo ser muy discreto con mis comidas.
-Bien ¿Y ahora qué?-
-Ahora nos conoceremos más-
-Ya sé todo de ti, Yun-
-Pero no por mi propia boca-Me reta y me encanta tener de vuelta esa sensación, una pequeña sonrisa se me dibuja y tal vez… el amor no sea tan basura como creí que seria.
Me quita las esposas y me levanto lentamente para no asustarlo, mentalmente me digo que podría esforzarme un poco y así hacer que la “relación” evolucione más rápido, aun hay cosas que no logro entender, sentimientos que no logro etiquetar como algo necesario pero no me importaría descubrir cada una de las funciones de todos los sentimientos con la compañía del lindo japonés.
Llegamos rápidamente a un tema con el que estamos de acuerdo, hace un frio de mierda, lo acompaño hasta su habitación y a pesar de que ya le visto desnudo miles de veces no me deja entrar y lo tengo que esperar fuera de la puerta, sale vestido como si fuese a salir a escalar una montaña y es tierno el hecho de que se vea como una gran bola de tela.
Vamos por chocolate caliente por lo que entramos al comedor y la mayoría de mis hijos están allí consumiendo la misma bebida que yo tengo en mente, veo a Erhard también veo a Kai que está leyendo un libro con la taza en los labios, totalmente abstraído en la lectura, Daika está sentado a su lado pero con su rostro volteado mostrando como preocupación, fijo mi vista en el compañero de mesa del castaño y veo a Eian el cual esta anormalmente callado.
Lucius está sentado junto a Eian hablándole pero fácilmente puedo ver que el pequeño no quiere hablar, esta como deprimido, ya que tengo curiosidad me detengo junto a Yun que camina a mi lado justo detrás de Kai, como si pareciera que lo que quiero es saber lo que está leyendo, agudizo mi odio y capto la conversación.
-Eian solo dinos lo que te pasa-Le pide, casi suplica el castaño a Eian-Estas así desde la semana pasada.
-Se van a molestar-Modula con muy poca fuerza las palabras y sus compañeros le aseguran que eso no pasara, entonces y solo entonces dice algo que jamás creí que escucharía-El día de “El desastre”-Mueve sus manos en forma de comillas-En la madrugada Dominic fue a mi habitación-Todos parecen alarmarse con esa declaración-Hicimos… eso, pero después él dijo que…-
Su voz se quiebra y yo aun busco la forma de procesar el hecho de que Dominic haya mantenido relaciones con un hombre, por Dios, me quedo hibernando un tiempo en mi oficina y cuando salgo todo el mundo está al revés. Lucius se levanta airado, mueve la mesa por el impulso tan brusco y parte del chocolate de Kai cae justo sobre las hojas de su libro.
Baja la taza de golpe y veo como inhala oxigeno con furia. Lucius se acerca a nosotros o más específicamente a Kai y le exige que le diga donde esta Dominic. Esto está mejor que una película. Yo me alejo dos pasos cuando veo que Kai se levanta, Yun, mi muy querido Yun inteligente como todo buen japonés imita mis movimientos.
-Tengo demasiadas cosas que quiero decirle a ese pedazo de mierda así que dime donde carajo esta-Kai sonríe, algo… algo verdaderamente malo.
-¡Dom!-Grita y fijo mi vista en la entrada por donde viene llegando el mencionado australiano-Este ser de aquí-Señala con el único brazo que tiene móvil a Lucius-Tiene algo muy importante que decirte.
-¿Ah sí? ¿Y qué será lo que me tiene que decir?-Dominic está muy extraño como si esta oportunidad de triturarle los huesos a Lucius la hubiese esta anhelando con mucha ansia, lo observa con enfado, con ira, como si… lo odiara.
Estoy a punto de sentarme para ver como entre los dos lo matan pero Yun me jala del brazo y me pone una de sus caras en las que dice “Si no haces algo, pierdes” Y yo como no quiero perder mi oportunidad, suspiro con desgana, de verdad quería ver lo que le harían.
-¡Dominic!-Mi grito calla todos los murmullos que se pudieron haber escuchado y el mencionado deja de avanzar con sus muletas, en su cara se le dibuja una clara frustración, chasquea la lengua y me mira con molestia-¡A ti te estaba buscando!-Pienso rápidamente en lo que diré para salvarle (Aunque en realidad me da igual) el pellejo a Lucius-Quiero que vayas al pueblo y me compres helado-le declaro con una sonrisa cuando estoy justo al frente de él.
-¿Helado? Con esta mierda de frio ¡¿Y tu quieres helado?!-Veo como las venas se la van marcando-Si tanto quieres tú jodido helado ve y cómpralo tú mismo.
-Estoy muy ocupado salí un rato a estirar las piernas nada más.
-No, tengo mejores cosas que hacer que comprarle helado a un vejete como tú, además tengo un maldito yeso y unas muletas de mierda si no te has dado cuenta-
-Por eso iras en auto-Saco las llaves y las hago sonar frente a su cara.
-No puedo conducir gran hijo de…-
-Por eso Kai ira contigo-Escucho detrás de mí un “Jodido mierdero”, volteo y veo que volvió a sentarse, le lanzo las llaves directo a la cara para que las atrape, quiera o no-Es de café, vayan rápido-
-No-Se niega el peli-gris pero yo no soy de esos que aceptan los “No”
-Vayan-Declaro con la voz más grave y con una sonrisa diferente, la que promete dolor.
Kai, con mucha indignación y molestia se levanta, pasa por el lado de Lucius viéndolo con deprecio y escucho sus murmullos cuando pasa a mi lado, murmullos que luego se unen a los de Dominic que ya se dio media vuelta y están caminando hacia la salida, unos claros “bastardo” “mierdero” “cabrón” Se escuchaban entre los dos hasta que al unisonó dijeron “Hijo de la grandísima puta”. Así fueron yéndose hasta que todo quedo en silencio.
-¡Niños!-Llamo a los pequeñitos, si no quiero perder mi oportunidad tengo que hacer cosas que en otras ocasiones me abrían valido una reverenda mierda-¿Quieren pastel?-Al sonido de algo dulce todos se emocionan-Vayan a la cocina y pídanle a las señoras que los ayuden a hacer sus propios pasteles ¿Si?-Todos salen corriendo y cuando ya no queda ningún niño mi sonrisa se cae y quedo nuevamente serio-Para los que tengan el estomago y la mente débil sería bueno que se vayan ahora-Saco mi teléfono de mi bolsillo mientras camino hacia la pantalla del televisor y busco el cable para conectarlos-No quiero que después se quejen de que vieron algo traumático-Muchos se van, la mayoría chicas que quieren dormir plácidamente esta noche-Siéntate Lucius.
Señalo la mesa que está cerca de mí y cuando ya tengo todo listo tomo asiento con él.
-¿Qué crees que haces niño?-Voy directo al punto, me molesta irme por las ramas.
-¿Cómo que creo que hago?-Se ve confundido.
-¿Qué crees que haces buscando problemas con esos dos? Ya con uno es doloroso con los dos no va a quedar nada de ti-
-Yo no tengo ningún problema con el dueño del perro, mi problema es con el otro.
-Sí, lo note, con Dominic ¿Qué le hiciste? Creo que te odia-Dejo escapar una risita con mi comentario, no me había percatado de que Yun está sentado junto a mí.
-Es un maldito hijo de perra, quiero darle una lección.
-Si…-Hago rodar mis ojos hasta volver a enfocarlos en los suyos-No lo creo, no busques lo que no se te ha perdido mocoso, te va a doler.
-Lucifer, Lucius no es tan débil, el puede, creo que contra Dominic si puede ganar-Erhard se sienta al lado de su guardaespaldas y yo no sé si reírme fuerte o muy fuerte. Me levanto y comienzo a buscar entre los archivos de mi teléfono.
-Yo no dudo que sea fuerte Erhard-Me doy vuelta cuando ya conseguí el video-Yo dudo que sobreviva a eso-Señalo la pantalla congelada donde se ven claramente a un Dominic de 19 años apunto de destrozar a un reo.
-¿Qué lugar es ese?-La pregunta de Yun me detiene cuando estoy a milímetros de tocar el botón de “Play”.
-En el simulador-Nadie sabe de ese lugar, está más abajo que el sótano, un lugar en donde los gritos no se escapan tan fácilmente-Y antes de que me digas que estoy cometiendo genocidio por esto-Señalo con énfasis la pantalla-Déjame decirte que tengo un acuerdo formal con las cárceles de algunos países, así que, cuando tienen un juicio y llegan a la conclusión de que el acusado el culpable y merece la pena de muerte, algunos, no siempre, me dejan traerlo para acá, me sirven como carne para cañón.
-¡¿Es enserio?!-Yun ya se levanto molesto y creo que ya perdí mi oportunidad.
-Son solo violadores, asesinos y ladrones, no son personas inocentes y de todas formas iban a morir ¿Cuál es el problema? Al menos sirvieron para la formación de esos dos y no vale la pena que te molestes ahora-Yun guarda silencio y cierra los ojos, a él de verdad le molesta ver este tipo de cosas. Oprimo el botón de “Mute” y el televisor se calla totalmente, así es mejor, no escucharan los gritos ensordecedores ni los huesos rotos-Lucius, no pestañees.
Oprimo el botón de “Play” y todo ocurre increíblemente rápido. Dominic tuvo una maña para las peleas después de que descubrió esa forma de combate, como si se tratara de algo natural comenzó a buscar la forma de dañar a sus oponentes golpeando y destrozando puntos claves en su cuerpo pero sin matarlos inmediatamente, los hacía sufrir, algo que disfruta mucho.
Ataca las articulaciones. Por eso cuando el reo lanza un golpe Dominic lo detiene con una mano al tiempo que la misma se desliza hasta la muñeca apretando mientras su otra mano se va hasta el codo, con la suficiente fuerza y precisión golpea. La sangre se presenta manchado el piso por la fractura con el hueso expuesto, Dominic no deja que caiga al suelo para retorcerse, sube el pie a la altura de la rodilla y la rompe al igual que con el codo, el reo se orina encima del dolor y es cuando el australiano toma su cabeza y de un movimiento fluido le rompe el cuello, el cuerpo cae al piso en medio de un gran charco rojo.
El video se detiene, no más de 7 segundos.
-¿Crees sobrevivir a eso?-Volteo a verlos y sus rostros son un poema, de alguna forma, me tranquiliza que Yun se halla tapado los ojos-Te va dejar como un títere sin hilos en segundos. ¿Por qué crees que lo llaman Alacrán? Su veneno te va a destrozar.
El guardaespaldas se recupera de su shock inicial y me ve con una mezcla entre desconfianza y precaución.
-¿Me estas tratando de amenazar con eso?-Suspiro de exasperación ante tal sujeto tan inútil.
-No seas imbécil mocoso de mierda, si quisiera verte muerto no te habría salvado hace rato, te estoy advirtiendo lo que te vas a encontrar si te sigues metiendo con Dominic, deberías agradecerme-Desconecto el teléfono y hago mi camino hacia mi oficina, con eso perdí todo lo que podía tener con Yun por lo que no me molesto en voltear para saber si me sigue.
Llego a la oficina y tomo de nuevo los papales para seguir quemándolos, cuando la puerta se abre detrás de mi, volteo y es Yun con dos tazas de chocolate en sus manos.
-Aunque no me agrada la idea de ese lugar secreto y aunque sean convictos siguen siendo vidas que se tienen que respetar, reconozco que esta vez tomaste las medidas necesarias para evitarles un trauma a muchas personas y aunque fue una forma bastante agresiva de solo dar una “Advertencia” acepto que lo hiciste bien. Un poco. No mucho. No te emociones. Tu premio-Me da la taza de chocolate y suspiro decepcionado por mi “grandioso” premio. Cuando me doy vuelta para ir al escritorio Yun me interseca y me besa, un beso no muy inocente si cabe destacar. Nos separamos y recalca-Solo porque mejoraste.
Sonreí. Podría acostumbrarme a estos premios.
-¿Qué es lo que quemas?-
-Solo papales que no importan-Me los quita y los ojea, abre los ojos como platos y ya que va a pasar-
-¡¿Cómo se te ocurre?!-Me rio y de alguna forma extraña, extrañaba esos regaños.
CONTINUARA…