Aspiro aire y pido a todos los dioses que me den valor para hablar, sé que si lo veo de frente me atragantare y no podre dar mi discurso así que mantengo la vista en el suelo, lejos de sus ojos, lejos de su escrutinio. Tome asiento en aquel sillón en que estuve gran parte del tiempo que estuvo enfermo mientras lo cuide… Maldita sea, lo cuide, lo ame, lo adore y él…
Pierdo el hilo de mis pensamientos y también mi discurso ¿Cómo comenzaba? ¿Qué era lo que quería decir? Sé que me está mirando y eso hace que comience a ponerme nervioso y tener miedo ¿Y sí me ataca y me mata? Dios, nunca debí decirle a Daika que me dejara solo. Tengo miedo pero debo hablar.
Tomo valor apretando mis manos. Debo acabar con esto, tengo que convencerme a mí mismo de que es lo mejor, sé que solo le interesa el sexo, sé que no valgo nada para él, sé que… esto siempre fue imposible. Abro la boca y…
-Lo siento-Me interrumpe y es cuando alzo la vista y después de un muy buen rato veo su rostro, el mira hacia el techo evitando mi mirada, inmediatamente sé que pide disculpas por su comportamiento pero en ese caso es con Lucius con quien debe disculparse no conmigo, casi lo mata.
-Es con Lucius con quien te tienes que disculpar casi lo…-
-Con ese malnacido me disculpo cuando el infierno se congele-Su voz de pronto se torna gruesa y gutural, inmediatamente dejo ir el tema de Lucius para asegurar mi supervivencia pero entonces…
¿Se está disculpando conmigo? ¿De verdad? ¿Y de qué exactamente se disculpa? Rápidamente vuelvo a sentir aquel dolor ligado con molestia… ¿El de verdad cree que voy a creerle lo que sea que me diga? ¡¿Qué me creo que se está disculpando por llamarme perra?! ¡¿Zorra?! ¡¿Puta barata?! ¡¿Qué se disculpa por haberme usado aquella vez?!
Suelto un bufido ligado con un sollozo. Es un maldito mentiroso.
-¿Entonces la disculpa es conmigo?-Mi voz se quiebra y aguanto las ganas de llorar. No. No llorare-¿Y por qué es la disculpa? ¿Por decirme mis verdades a la cara?-Repito sus palabras y cierro los ojos con dolor al recuerdo de las mismas-¿O por no haberme pagado cuando usaste a la puta?-Abro los ojos y lo veo de frente con todo el odio que puedo acumular.
Me duele, me duele pero sé que él no siente nada.
-Ei…-
-¡No digas mi nombre!-Me exalto y dejo salir todo lo que me quema en la garganta-¡¿Crees que voy a creerme que sientes remordimiento por lo que me hiciste?!-Le grito a la cara-¡¿Qué tus disculpas son sinceras?! ¡Eres un mentiroso! ¡¿De la noche a la mañana ya no soy una puta?!-Me voy apagando y unas lagrimas traicioneras se escapan de mis ojos-Quiero dejar lo que siento por ti en el olvido… quiero encontrar a alguien que me quiera por muy usado que este-Reconozco con dolor en el alma que a las personas no les gustan las putas y que jamás conseguiré a alguien-Que no siga llamándome zorra…-Mi voz se quiebra-Sé que a ti no te importa-Hablo bajo nuevamente-Sé que… -Sacudo mi cabeza de lado a lado con mis ojos sin poder contener las lagrimas y ya…
¿Qué más se supone que diga?
A Dominic ni siquiera le importa. Me levanto con el dolor marcado en mi rostro y fijo mi rumbo hacia la puerta hasta que dejo de sentir el suelo y caigo sobre la cama con el encima mirándome. Mi respiración se detiene y pienso que… va a matarme.
-Lo siento-Mis ojos se cristalizan y miro hacia el techo resignado ¡De nuevo! ¡Es un mentiroso!-No llores-Vuelve a hablar y se va quitando poco a poco hasta darme espacio para sentarme-Escucha ¿Si?-Se sienta en la silla donde estaba yo antes y mueve las manos como dando a entender que no me dañará-Nunca fui…-Toma aire y trata de verme a los ojos pero de nuevo desvía la mirada-Bueno con las palabras y de verdad que esto me asusta no sé…
-¿Te asusta?-Suelto incrédulo ¿Él con miedo? ¿En serio? No le creo.
-Sí. Me asusta-Me mira de frente por primera vez con determinación y de alguna manera creo que… dice la verdad-Me asusta, todo esto-Frunce el ceño y creo que consiguió todo el valor que necesitaba porque me mira a los ojos con una intensidad insólita-Me molesta, me desespera, me saca de quicio ya ni siquiera me reconozco y todo es por tu culpa.
-¿Perdón?-Suelto incrédulo y molesto-¿Mi culpa? Yo no…
-Si es tu culpa, tú fuiste el que me arrastro hasta aquí, tú fuiste el qué…
-¡¿Y ahora yo soy el malo de la película?! Yo solo quería…-Me apago al pensar y bueno, no conseguir una buena excusa pero-Tu tampoco has sido una gran victima aquí ¡Si no lo recuerdas fuiste a mi habitación y tuvimos sexo!
-Sí, perdón-Habla con desespero-Decir que en ese momento estaba más que confundido no ayuda mucho pero…
-¡¿Confundido?!-¡Que le diga esas estupideces a su abuela!
-¡Deja de interrumpirme!-Grita y yo me cohíbo inmediatamente, Dominic lo nota y usa sus manos como apoyo para su cabeza mientras suspira con cansancio-Perdón, no quise gritarte… es que tu-Sube la vista y me señala con el dedo-Todo es tu culpa-Ve mis intenciones de hablar-No hables, déjame hablar y después di todo lo que quieras.
Suspira y medio soba el chichón que tiene en la cabeza. Lo escucho entre murmullos maldecir a Kai y solo espero que después no vaya a tratar de hacerle algo. Menos en presencia de Daika, por muy tierno e inofensivo que parezca no creo que se quede quieto si intentan lastimar al cenizo.
-Nunca me gustaron los hombres-Comienza y ya sé por dónde va todo-Nunca me agradaron las personas en general, todos son igual de malditos, todos son ratas despreciables-Suena tres de sus dedos y sigue-Nunca creí que tendría sexo de buenas a primeras con un hombre.
-Sí, ya sé, ya lo dijiste-Digo rápido-Sé que me odias, que fue asqueroso, ya todo está dicho, no necesitas decir nada mas ¿Si?-No sé si mi dolor es evidente. Bajo la mirada al suelo para que no vea mis ojos de nuevo cristalizados.
Me ignora totalmente y sigue hablando.
-Nunca creí que un hombre llamaría mi atención-Me congelo de inmediato
-¿Qué?-Suelto pero entonces…-¿Crees que te voy a creer? Sí es otra de tus torturas psicológicas no necesitas hacer nad…
-¡No estoy mintiendo!-Se levanta y comienza a dar vueltas en la habitación-¡Sí! No sabes cómo odie el hecho de qué te disfrazaras y me engañaras haciéndote pasar por una mujer, no sabes la rabia que sentí cuando recordé a la mañana siguiente que se te había caído la peluca y eras un hombre ¡Un hombre de todas las cosas!
Guardo silencio y solo lo observo.
-No me sentí mal cuando te acorrale y te dije todo eso-Suelto un bufido tratando de que no vea mi dolor-Pero después…-Deja de hablar y se pone de cuclillas con las manos sobre la cabeza, luego vuelve a levantarse y me mira de frente-Después fui a tu habitación y sí, lo que te hice no tiene nombre, porque sé que te dolió que te dijera eso pero es que… jamás en mi vida me había sentido con tanto miedo y vergüenza juntos.
Mi mente trata de procesar sus palabras pero es que… me dolió mucho.
-Necesito que entiendas que sí-Se señala a sí mismo-No soy un santo, pero también parte de la culpa es tuya-Me vuelve a señalar-Porque nadie en su sano juicio haría lo que tú hiciste. ¡Disfrazarte! ¡¿A quién se le ocurre eso?!-Pregunta al techo con una mirada desesperada-¿Es que no pudiste pensar en nada más?
-Sí, claro-Suelto con más confianza al ver que parece que no va a atacarme-Es que yo me iba a acercarme a ti, te iba a decir que me gustabas y tú ibas a aceptarme ¡Claro! ¡¿Cómo no se me ocurrió?!-Suelto con ironía.
-Admite que el disfraz fue peor que eso-Me declara.
-¿Y de que otra forma iba a llamar tu atención? Genio-Lo reto con ironía.
-No sé-Levanta los brazos al cielo como pidiendo por un milagro-Pero admite que fue el peor plan que se te pudo haber ocurrido-
-Bien, si, no fue el mejor pero al menos...-Me apago y veo al suelo-Hizo que me notaras.
-Y sí que te note-Suelta ya más calmado, volviendo a sentarse-Luego de lo que paso en tu habitación… comencé a vigilarte, note, tus hábitos y tus amistades-Mueve las cejas con un claro deje de que mis amistades (Lucius) No le agradan mucho-Y vi cosas en ti que…-Suspira y vuelve a levantarse, parece tan… perdido.
Camina en círculos hasta detenerse y verme de frente.
-Me asusta lo que pasa, tengo muchas dudas y aun me molestan varias cosas pero… me gustas.
Me ve a los ojos y yo… ¿Qué hago?
-Y no estoy mintiendo. No sabía lo que era, ni siquiera podía darle un nombre a lo que sentía hasta que en la fiesta ese malnacido no se te despegaba, te abrazaba, te sacaba a bailar, te manoseaba y… explote-Suelta un bufido con un esbozo de una sonrisa y mueve todo su cabello hacia atrás con una de sus manos-Siempre fui celoso, siempre. Pero jamás había sentido ganas de matar a alguien solo por celos.
Mi mente no procesa y yo… no sé si reír o llorar o mandarlo a la mierda o qué ¿Qué hago? Estoy tan perdido que tarde es que me doy cuenta de que me está abrazando porque estoy llorando.
-Perdón, no llores-
-¿C-cómo no q-quie-res que llore después de todo-Aspiro con mi nariz-Lo que ha pasado? Yo…
Ya no sé qué es lo que siento. ¿A esto se refería Kai? A decirle a Dominic a la cara que yo… ya no lo quiero.
Ya no lo quiero ¿Cierto? Me hizo mucho daño.
-Ya no llores-Escucho como comienza a tararear y nos mueve en un ligero vaivén con su mano acariciando mi espalda tratando de controlar mis sollozos-Lo siento, fui un maldito pero…
-Ya sé, también fue mi culpa-Suelto con algo de gracia y de verdad que estoy muy cansado, el llorar me da dolor de cabeza, esta nueva noticia me está quemando las neuronas y lo que paso hace rato en la fiesta me asusto bastante, solo quiero dormir.
-Tengo sueño-Le aviso que puede que pronto pierda el conocimiento. Pero otra parte de mi aun siente desconfianza, es decir, aun no creo completamente en él. Yo… necesito tiempo.
-Está bien-Me responde.
-Quiero… ir a mi habitación-Siento como suspira.
-Está bien yo… entiendo que aun no creas en todo lo que dije-Se levanta y me deja recostado-Puedes dormir tranquilo aquí, de todas formas, yo no duermo mucho-Va hacia la puerta y me entran unas grandes ganas de decirle que puede quedarse pero otra parte de mi, la que aun es insegura y desconfiada prefiere que siga su camino pero… esta es su habitación, yo debería irme a… bostezo y mis parpados se vuelven tan pesados como el plomo… ya no puedo mantenerlos abiertos. Lo escucho como un secreto lejano al cerrar la puerta-Descansa-
°°°°°°
Hago mi camino hacia el gran salón nuevamente, estoy molesto y de alguna forma me siento rechazado, sabía que no sería fácil… sé que es difícil que me crea, mas para mí mismo, ni yo mismo me creo, no sé muy bien lo que estoy haciendo pero parte de todos mis pesares y dolores de cabeza acabaron con esas pocas o muchas palabras que tuve con Eian… mi cerebro, mi raciocinio me dice que me arrepentiré de alguna manera, no sé como exactamente pero, en el fondo, se que lo que hice fue lo ideal.
No fue en el orden más atractivo y hermoso pero eso no es mi culpa. Me violo. Es un milagro que este sintiendo cosas ¿Lindas? Por él.
¿Qué siento por él? ¡Jesús! Es tan confuso. Tiene todo lo que me vuelve loco. Carácter. Amabilidad. Ironía. Gentileza. Paciencia. Pureza.
Si. Pureza, porque me sabe a mierda si a estado con otros. Sé que yo soy el único que ha hecho que el piso tiemble bajo sus pies y que suspire de amor pensando en mí. Oh, bueno… quiero pensar eso, a pesar de que suena muy vanidoso.
Si, no niego el hecho de que odio todo ese historial pero nada dice que con un poco de investigación no pueda encontrar a esas personas y… hacerles una visita amistosa.
Nunca pensé que podría compartir parte de mi vida con alguien de mi mismo sexo pero aun es muy pronto como para decir que ya estoy con él. Todo depende de lo que él decida y mierda… explotare como un maldito volcán si elije quedarse con la basura del guardaespaldas de mierda.
Abro la puerta y me doy cuenta de que volvieron a apagar la luz aun con todo y mi ataque de celos y el desastre que hubo, todavía hay personas bailando y riendo. Ya la orquesta no está y varias personas se fueron pero aun está una de las personas que estaba buscando. Mi compadre está muy equivocado si cree que no voy a darle al menos dos golpes. Me duelen mis contusiones en la cara. Ojo por ojo.
Aprovecho el sonido de la música del estéreo que impide la buena audición y me le acerco, creo que gran parte de su despiste es por su bebé y el hecho de que nada le importa cuando está con él. Lo tomo del hombro y lo giro para sembrarle un buen golpe en la mejilla, Kai se tambalea hacia atrás pero rápido esta estable y voltea a verme con rabia en los ojos.
-Tú me hiciste esto-Denoto mis dos grandes golpes en la cara-No te quejes que falta uno.
Kai aprieta los nudillos y en instantes tengo frente a mí a su pequeño bebé que... parece que me odia.
-¡¿Qué te pasa?! ¡¿Estás loco?! Primero Lucius y ahora Kai-Me mira con el ceño fruncido en su rostro aniñado hay desespero, odio, molestia-¿No puedes estar sin herir a nadie? Eres un maldi…-Kai cubre su boca y le impide el habla, eso solo hace que el chico lo mire a él también con molestia y comienza a quejarse moviendo los brazos tratando que alguien lo escuche pero bueno… nadie nos presta mucha atención.
-Hablaremos de esto-Señala su cara-Mañana-Me gruñe y con esfuerzo se lleva a Daika a otro lugar. Mañana lo golpeare otra vez. A lo lejos veo como el chico se suelta y comienza a ¿Regañarlo o reclamarle? No estoy seguro, lo señala con el dedo mientras habla y mueve la boca muy rápido sin dejarme leer sus labios, al final jala a Kai de la chaqueta y con una mirada seria comienza a ver su mejilla. No fue un golpe tan fuerte, dejo de mirar cuando Kai comienza a sonreírle como un patético enamorado diciéndole que no le duele.
Cristo. Yo no hago esa cara ¿Verdad?
Desde el otro lado del salón veo al principal malnacido que estaba buscando. Ese malnacido sigue aquí. No sé si es que es muy estúpido o muy valiente. ¡¿Cómo es que pudo atreverse a manosearlo frente a mí?! ¡¿A tomar su rostro y tratar de besarlo?! ¡¿Cómo carajos tuvo el valor de poner sus mugrientas manos alrededor de su cintura?! ¡Lo detesto! ¡Lo odio! ¡Lo aborrezco! Quiero matarlo. Destrozarlo. Acabarlo. Desaparecerlo. Avanzo hacia el sujeto en cuestión con esas intenciones pero entonces me paralizo.
Tengo que pensar bien lo que voy a hacer.
Si le hago algo eso tendrá mucha influencia en la decisión del chico que duerme en mi cama en este momento.
Es seguro que no me concederá una oportunidad si asesino a ese imbécil. Lo trató de defender de mi ataque hace rato. No, maldita sea. No puedo matarlo.
Por mucho que quiera no puedo y… tampoco quiero que solo por haberle hecho daño a ese miserable Eian decida no darme una oportunidad.
Tengo que jugar a ser un niño bueno. Joder, nunca fui bueno en ese juego.
°°°°°°°
Hundo mi cara entre las piernas de Yun y sorbo con ahincó su miembro medio duro. Acepto darme una recompensa y me siento feliz por eso y en parte también me siento como un maldito perro al que lo premiaron por hacer bien una voltereta.
Admito que no es el sentimiento más agradable del mundo pero que mas da… aun me estoy acostumbrado a esto de “Sentir”
Amar es una palabra compleja. Al no saber nada de la materia tuve que recurrir a textos e investigaciones para crearme mis propias conclusiones. Entre tantas líneas y palabras decían muchas cosas que tenían que ver con cariño, unión, comprensión, entendimiento, delicadeza…
La mayor parte de las estupideces que dice son cursilerías, cosas que no van conmigo y con sinceridad se me hace difícil pensarlas, aun mas demostrarlas: “Amor” “Cariño” “Preocupación”. ¿Yo sintiendo algo de eso por otros seres vivos? Es un mal chiste. Curiosamente con Yun no es tan difícil y más cuando trato de asociar esos nuevos sentimientos con otros a los que ya estaba familiarizado, como por ejemplo, mi deseo de monopolizarlo.
Después de varias investigaciones concluí que el amor es una relación donde ambas partes tienen derecho a opinar. Esa parte se me hizo difícil ponerla en práctica. Tengo que, quiera o no, respetar las decisiones que Yun tome y no obstruir ni sabotear nada de lo que planee hacer. Tengo que respetar sino quiere tener sexo y… bueno las cosas conmigo siempre se mueven alrededor del sexo, me había tenido en una abstinencia muy mal sana.
En otros aspectos no es difícil obedecer a Yun, parece que, sin darme cuenta ya estaba un poco “Domesticado” Principalmente en el aspecto laboral, con sinceridad, sin Yun no leería ni una de esas malditas hojas impresas. Parece que únicamente solo tenía que deshacerme de mi muy querida mazmorra y de parte de mis gustos sádicos.
Eso si es difícil.
La mazmorra me dolió como nada de lo que me había dolido desde hace mucho, ahora es solo un cuarto obscuro. Con mucha platica e insistencia logre conservar unos pocos vestidos. Mis favoritos, pero solo él decidirá cuando usarlos… de nuevo eso de respetar las decisiones ajenas.
Y con lo de mi sadismo pues… aun trabajamos en eso. Las piernas de Yun tiemblan por las sensaciones placenteras que atacan su cuerpo. Fue una grata sorpresa que me permitiera entrar a su habitación, supongo que me porte bien y más cuando estuvimos bailando desde que la orquesta llego.
No es tan difícil pero para mí que desde siempre fue egoísta pues… si es algo difícil.
Muevo mis manos por todo el contorno de su piernas y acaricio, entendí que los movimientos más sutiles hacen que Yun tenga muchos mas escalofríos pero aun así, una parte de mi seguirá siendo el mismo animal en la cama. Seguiré exigiendo cosas inconscientemente y hare cosas que sin duda nos complacerán a los dos.
-Mhmm…-Dejo salir su suculento pedazo de carne de mi boca que rebota contra su abdomen de lo duro que esta. Con parsimonia deslizo mi lengua por sus glúteos y me sumerjo en ese agujero tan apetecible. Mordisqueo y chupo, Yun se arquea y con su mano en mi cabello me alienta a seguir. Me moría por estar entre sus piernas desde hace semanas.
Mi pene se siente tan doloroso que no se si podre contenerme y tratarlo bien, son tantos los pensamientos que se me pasan por la mente, tan calientes, excitantes, lujuriosos. Quiero, deseo y necesito escucharlo gritar mi nombre.
Quiero hacérselo en todas partes, tocar su cuerpo en todos los puntos que lo hacen arquearse, hacerlo gemir, retorcerse, gritar en éxtasis, llegar hasta los confines más profundos que hasta la mañana siguiente me siga sintiendo dentro de él.
Sus jadeos son maravillosos y con desespero me termino de desvestir.
-Lucifer…-Suelta como un suspiro entrecortado tan delicioso al verme desnudo.
-Te hare sentirlo, cariño-Ataco sus labios, tan carnosos, arremolinamos nuestras lenguas es una danza erótica, chupo y succiono todo lo que puedo, me separo y veo como quedaron rojos y me muerdo los míos sintiendo ese cosquilleo encantador, voy a su cuello y presiono sus pezones duros contra mis pulgares, mi cadera toma mente propia y comienza a embestir contra el miembro de Yun, sus piernas suben y enreda mi cintura-No sabes lo desesperado que me tienes-Me levanto y tomo ambos miembros en mi mano, era un delicia, el hormigueo subiendo por mi espalda, los espasmos que teníamos. Era tan delicioso y ni siquiera hemos comenzado, me inclino de nuevo sobre él haciendo que mis manos pasen por su espalda y lo levanto para caminar con su peso hasta una pared cercana-Te lo hare en todas partes-Susurro en su oído y siento como tiembla de pies a cabeza y aprieta mas sus piernas alrededor de mi cintura.
-¿Qué esperas, entonces?-Me mira y muerde sus labios con tanta sensualidad, nos devoramos en otro beso desesperado. Sonrió en el beso separándome junto a hilos de saliva que se nos escapan, tomo sus piernas desenredándolas de mi cintura y usando mi fuerza subo a Yun hasta tener sus piernas en mis hombros y su hombría frente a mi rostro. Yun solo tiene como apoyo tomar mi cabeza cuando vuelvo a tragarme su verga.
-¡Ah! Si…-Desde abajo veo como se arquea y lo disfruta-Mmm…-Subo mi mano a su rostro y sin decir nada se traga mis dedos llenándolos de saliva. Dejo libre su miembro y voy por sus bolas, suspira sacando mis dedos de su boca mientras estira su cuello hacia atrás, su cuello exquisito, su abdomen también, su culo es una maravilla. Es perfecto-¿Por qué tardas tanto?-Y que me aliente a seguir devorándolo me vuelve loco.
Mis dedos se deslizan a ese paraíso y comienzan a preparar el terreno.
-Ah…mmn ¡Sí! Ahhm-Mueve sus caderas sabiendo que no dejare que caiga, es tan erótico, sigo chupando y el mismo Yun se folla con mis dedos cada vez que mueve su cadera… tan caliente-¿Me lo vas a hacer aquí? Amm… ¿Contra la pared?-
-Aquí y en donde quieras-Ya con tres dedos dentro de Yun no podre esperar más. Voy hasta sus mulos y chupo haciendo chupones y marcas que mañana amanecerán negras por lo fuerte que succione.
-¿En donde umm… quiera?-Que siga hablando, sus gemidos y jadeos alargando las palabras me calienta-¿En la ducha?
Rápidamente mi cerebro procesa la imagen de Yun mojado y siendo embestido por mí en el baño, con sus gritos haciendo eco y rebotando en las paredes.
-Si, en donde quieras, la ducha, el patio, la cocina, la oficina…-Miro hacia arriba justo en el momento que se muerde los labios-Donde sea.
Me hace señas para que lo bajen a la vez que saco mis dedos de su hermoso trasero. Yun se acomoda dándome la espalda e inclinándose tomando de apoyo la pared.
-Hay que empezar-Mueve el trasero en forma de ocho invitándome y solo tardo un segundo en hundirme en sus aterciopeladas, calientes y apretadas paredes-¡Sí! Así…-Suelta jadeos entrecortados y el mismo mueve sus caderas hacia atrás empalándose en mi pene.
Sonrió y sé que no fui el único que estuvo muriendo por hacerlo todos estos días.
Me apodero de su cintura y embisto con golpes fuertes pero cortos, quiero hacerlo por horas, días, meses, llenar la habitación con ese olor a sexo tan increíble y bañar a Yun con mi semen.
-Quiero devorarte, lamerte, hacerte gritar Yun-Susurro a su oído mientras cambio la dirección de mis embestidas dentro de él-¿Te gusta?
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! Más ¡Más! ¡Dame más!...Ahmm-Yun no puede soportar el peso en sus piernas y se va deslizando poco a poco hasta quedar a cuatro patas en el suelo, yo no me quejo con esta postura llego más adentro, mis manos comienzan a resbalar de lo sudorosos que estamos, mis jadeos se confunden con lo de mi querido Yun. Es el maldito paraíso.
Yun se arquea y levantándose del suelo y volteando como puede para verme y devorarnos en un beso, una de mis manos va a sus pezones retorciéndolos y la otra se va a su miembro masturbándolo más, muerdo un poco su cuello y siento como Yun se estremece y de un jadeo entrecortado comienza a correrse en mi mano y parte del suelo tan sensual que casi me hace llegar a mi también, pero aun no. Aun necesito más.
Lo levanto saliendo de él y voy hasta la cama al sentirla Yun me tumba en la cama y sin decirnos nada formamos un 69, me entretengo con el agujero de Yun ahora dilatado y algo rojo, paseo mi lengua por todo el contorno y meto mis dedos pero no muy profundo, suelto un suspiro cuando Yun comienza a hacerme sexo oral, una corriente eléctrica me paraliza al sentir como mi pene llega hasta su garganta aprisionando y tarareando, me vuelve un maldito animal con todo lo que hace.
Sin evitarlo nos di vuelta quedando yo arriba otra vez, aprovecho y comienzo a embestir su boca y garganta a la vez que yo vuelvo a tragarme su verga. Maldita sea, jamás lo habíamos hecho tan bien.
Este encuentro es tan distinto de los demás en lo que yo me encargaba de todo y Yun solo se quedaba como una muñeca de trapo o se mantenía insultándome todo el tiempo. Saca mi verga de su boca con dificultad y me exige que vuelva a cogérmelo.
-Métela ¡Métela!-No hace falta que siga gritando, me acomodo entre sus piernas, subo la vista, la expresión de Yun es tan increíble, sonrojado, jadeando, con los labios rojos y tan sudoroso, me encanta, me fascina, será mi muerte.
Tomo sus piernas y las pego de su pecho dejándome un gran espacio para meterme. Yun toma sus propias piernas separándolas formando una seductora y caliente “V”. No pierdo tiempo y vuelvo a entrar, ese calor me envuelve y ahora no se si podre seguir, mis energías se drenan en cada embestida, los gritos de Yun con mi nombre llegan a mi oídos y son música. La más bella que he escuchado.
Y entonces pasa algo extraño. Miro fijamente a Yun que abre los ojos y veo sus preciosas piedras negras brillantes y cristalinas… algo en mi pecho se acelera y siento mi cara caliente. Yun sube una de sus manos y acaricia mi mejilla con una sonrisa en la cara, no puedo más, embisto rápido con los últimos golpes y termino dentro de él al tiempo que me abalanzo sobre sus labios y lo beso como nunca lo había besado.
Con mi alma.
Es increíble, nos separamos jadeando y no me di cuenta cuando Yun termino, solo su pecho con hilos blancos me hacen percatarme, junto mi frente con la suya, en mi pecho algo palpita descontrolado y pido que nunca deje de mirarme con esos ojos porque son preciosos…
Vuelvo en mí y me doy cuenta de lo extraño de mis pensamientos, Yun sonríe saciado, se levanta con una ligera molestia quitando la sabana sucia tirándola al suelo, yo sigo en mis pensamientos, Yun me jala y nos hace acostarnos en la cama, el hermoso japonés se duerme rápido y yo me tomo el tiempo de verlo con su rostro en mi pecho. Creo que es mi corazón el que resuena como un tambor.
¿Esto es amar?
Me permito sonreír, aunque aun se me hace difícil, no se siente mal, es un poco extraño para mí pero… no es tan malo. Cierro los ojos a pesar que sé que no dormiré por mi insomnio pero en algún momento perdí la conciencia.
°°°°°°
Despierto e inmediatamente sé que no es mi habitación. Recuerdo la noche anterior y…
¡No sé qué pensar! Tengo miedo, tengo mucho miedo. No quiero caer como un idiota en una trampa o solo en una burla pero…
“Me asusta lo que pasa, tengo muchas dudas y aun me molestan varias cosas pero… me gustas”
Recuerdo como acariciaba mi espalda y me pidió no llorar más.
Recuerdo sus palabras y sin darme cuenta una sonrisa medio triste se me dibuja en los labios, una parte de mi no puede creer lo que paso, lo que dijo, pero otra esta tan esperanzada, tan anhelante…Y si, parte de todo es mi culpa, suelto un risita al pensar en eso.
Solo hay un par de cosas que quiero arreglar o evitar en la mayor medida posible, no quiero herir a Lucius y tampoco quiero que Dominic crea que voy a perdonar todo de buenas a primeras.
Sí me quiere y habla en serio. Que me demuestre que me quiere. Que se esfuerce.
CONTINUARA…