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Mi Unico Amor por MAGG1827

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Notas del capitulo:

Ok, no tarde mucho la verdad, fueron dos semanas nada mas, nadie muere por dos semanas (Digo yo) Este es el capitulo que he querido escribir desde que comencé el finc, la cúspide de mi trabajo está aquí, ya no falta nada para el final así que damas y caballeros disfruten esto bien.

Es oficial, este sí es el capítulo más largo que he escrito: 13.618 palabras no se escriben así como así. Por lo tanto pónganse cómodos y por favor traten de no sufrir un ataque al corazón.

Advertencias: Romance, romance, romance, lemon, lemon y lo ultimo… descúbranlo!

Paloma, querida este capítulo es tuyo, un regalo de mi parte.

 

 

 

De alguna manera aun me da un poco de mala espina esa relación que tiene Eian con Dominic pero… he de admitir que se ven bien, parece que, no sé como lo Eian hizo, pero Dominic ahora es más abierto, sonríe mas y anda tomado de la mano con mi amigo lo cual al principio me asusto bastante, no creía que fuera cierto, creí que me había vuelto loco cuando en año nuevo los vi besándose, aclaro, se estaban besando pero besos de besos, de esos con lengua y todo ¡Frente a todos nosotros! He de admitir que Eian se me perdió en todo el espectáculo de los fuego artificiales pero cuando volvió con Dominic ¡Woo! Nadie se espero ese espectáculo.

Los ánimos del australiano son hasta contagiosos, si, cuando se ríe, aunque es bastante ruidoso, también hace reír a los que están a su alrededor y lo que más me alegro fue cuando reto a Kai a jugar Call Of Duty 2…

Kai no sabía siquiera que era un juego de Play 2. Y Dominic se aprovecho de eso.

-No, No, No, No, No ¡Ya va! ¡Ya va! ¡Tiempo! ¡¿Dónde coño se dispara en esta…?! ¿Me está mordiendo? Hijo de puta zombi de mierda… -Apretó mas botones pero no lograba nada-¿Me mato?-Un sonido estrangulado salió de su garganta y se quedo viendo la pantalla gris, si, había muerto-¡Esa cosa me mato! Dominic ¿Donde mierda se dispara?-

El australiano no cavia en su felicidad.

-Aprende-Le contesto mientras reí y él con mucha facilidad mataba a los zombis porque ya sabía jugar.

-Esto es trampa-

-Yo no hago trampa, Kai-Cualquiera podría decir que hasta estaba ofendido.

Eian y yo estábamos que no podíamos aguantarnos las ganas de reír viéndolos jugar a ellos.

-Nooo-El cenizo alargo las palabras con el tono irónico-Solo juegas con otras reglas ¿No?

-Exacto, tú me entiendes-

-Esto es trampa-

Fue demasiado divertido y más cuando Kai moría una y otra vez en solo los primeros minutos del juego, mi pobre hombre tuvo que aprender solito porque Dominic lo reto a aprender sin ninguna ayuda y Kai acepto, después de su muerte numero 24 fue que aprendió a jugar.

Pero volviendo a hablar de la nueva pareja de enamorados, yo me pase todo el espectáculo de los juegos artificiales cuidando a los niños en compañía de Kai, me entretuve mucho con ellos, todos son muy lindos y soñadores, hacían historias de fantasía con súper poderes y demás cosas cada vez que uno de los fuegos irísenles estallaban en el cielo. Me enterneció mucho ver como los niños jugaban a hacer muñecos de nieve con Kai. El se veía fuera de su elemento rodeado de niños y preocupado por si alguno se caía y lastimaba pero a mí me pareció muy tierno.

Sería un excelente padre.

Hablando del amor de mi vida, me dijo que teníamos que ir a Italia y de verdad ¡Estoy emocionado! Ya he estado en Italia si, en el orfanato que había allá pero nunca he estado ¡En Italia con Kai! Y eso es lo me tiene emocionado, muy emocionado. Preparo mis cosas para el viaje y me digo a mi mismo que debo calmarme. Debo parecer una quinceañera.

Me pongo el colgante de Kai en el cuello y comienzo a acariciarlo, se volvió un habito en toda esta semana, sino lo tengo en el cuello me siento extraño, abro un momento el colgante y observo la foto sonriendo enternecido por la linda sonrisa que tiene ese pequeño niño. Es demasiado bello.

Eian me mira y me sonríe entre burla y ternura ya que sabe que esa foto me fascina.

-¿Quieres que te regale unos condones para que se entretengan en el camino?-Enrojezco de la cabeza a los pies cerrando la foto en el acto ¡¿Es que no podía buscar una forma más sutil de sacarme de mi ensoñación?! Con la camisa que tenía cerca ataque a Eian por sus insinuaciones. Sí, he querido estar con Kai en ese sentido desde hace mucho pero quiero que sea especial, no un “Pasatiempo”. Me calmo y rápido tengo una respuesta para que se quede callado un rato.

-Me sorprende que me ofrezcas unos ¿Ya no los gastaste todos con Dominic?-Eian se pone un poco rojo y mira al suelo antes de responder.

-No lo hemos hecho aun… yo le dije la noche de año nuevo que si él quería nosotros podíamos pero me dijo que no era necesario y que bueno… quería demostrarme que me quiere a mí y no a mi cuerpo y…-Sus ojos se cristalizan en lagrimas pero tiene esa sonrisa por lo que sé que son de felicidad-Quiere que lo hagamos cuando yo quiera y quiere demostrarme lo mucho que me quiere…

-Que cursi-Suelto para de alguna manera, detener todo eso, si, ya entendí, Dominic debajo de todo ese exterior duro es un cursi de primera.

-Mira quién habla de cursi-Me mira a los ojos enfurruñado pero con ese toque de diversión. Termino de empacar mis cosas y enfilo mi camino hacia la salida, Eian me acompaña y cuando estoy llegando veo a Dominic hablando con Kai, parece que es algo serio por lo que ameno el paso para darles tiempo a ellos de terminar de hablar, y entonces pasa algo que creí nunca vería.

Se abrazan, nunca creí verlos abrazados. De mi ensoñación me saca Drey que aparece detrás de mí frotando su cara contra mi cuerpo para que lo acaricie. Amo a este lobito tierno. Seguimos avanzando ahora mucho más lento porque estoy acariciando a la mascota de Kai y cuando por fin llegamos fue instantáneo, se separaron y dieron dé cuenta de que ese abrazo jamás había pasado por su “Orgullo de machos”

Dominic camino hacia Eian abrazándolo como una garrapata por detrás y después apoya con dificultad el mentón en la cabeza del azabache, si, había que admitirlo, se veían tiernos.

Me despedí de ellos y ¡Dios! Deseaba con lo más profundo de mi alma tomar la mano de Kai y caminar así hasta llegar a Italia pero me sorprendió mucho saber que Erhard le había prestado el helicóptero junto con el piloto a Kai para que nos llevara al aeropuerto, sería la primera vez que estaba en un helicóptero y de verdad, de verdad, de verdad, que tenia miedo. Cuando ya estaba todo preparado y ya habíamos abordado Drey se monto de un salto en el helicóptero.

Kai trato de mil y un maneras hacer que Drey se bajara pero era imposible, sí lo bajaba de un lado el lobo se montaba del otro, sí le lanzaba comida para que la fuese a buscar, Drey la ignoraba, sí sacaba un juguete y lo lanzaba fuera del helicóptero, Drey ni siquiera se movía y cuando se acostó entre mis piernas fue que Kai se declaro perdedor, ya era tarde, perderíamos el vuelo por lo que despegamos con un muy nervioso piloto que jamás en su vida estuvo tan cerca de un lobo.

Fue una experiencia muy pero muy extraña y nueva volar. Estuve pegado de la ventana viendo todo el paisaje a pesar de mi miedo a las alturas, soy un completo masoquista, lo que si no me gusto fue cuando íbamos descendiendo, fue una sensación muy extraña, demasiado extraña. Pero debía acostumbrarme porque ahora me iba a montar a un avión.

¡Era gigante! ¡Jamás había visto uno de cerca! Y el aeropuerto también era inmenso, parecían kilómetros y kilómetros de salas de abordaje, Kai notaba mi felicidad y mi emoción, ¿Y cómo no estarlo? Estaba viviendo cosas totalmente nuevas en su compañía que aunque él era silencioso era demasiado agradable.

Fue algo dificultoso entrar por Drey, es decir, las personas están acostumbradas a perros… perros pequeños, de bolsillo, que pueden llevarse en bolsos pero Drey no entraba en un bolso de mano, ni queriendo entraría, por lo que con mucho cuidado tuvimos convencer a la gente de que aquel lobo si era domestico, bueno ni tan domestico pero el punto es que no era peligroso, después de un gran parloteo bastante cansado fue que llegamos a la veterinaria del aeropuerto para dormir a Drey y montarlo en la zona de carga del avión. No me gusto la idea, pobrecito, pero no había otra forma de llevarlo así que hice de tripas mi corazón.

Después de terminar con todo aquel engorroso asunto Kai me compro dulces y jugos mientras nos sentábamos esperando a que llamaran para abordar pero…

“Pasajeros con destino a Estados Unidos favor de abordar por la terminal B”

¿Estados Unidos? ¿No íbamos a Italia? Mire a Kai y él sabía que me había dado cuenta.

-Abordemos y te explico ¿Si?-Se veía un poco preocupado, nervioso y además incomodo, no sabía que pasaba pero si hay una cosa que sé y con mucha seguridad es que Kai no me mentiría si no fuese algo importante.

Tome mis cosas y lo seguí, abordamos y cuando estuvimos en nuestros asientos fue que pregunte.

-Creí que mi regalo estaba en Italia-Si, creí que íbamos para allá ¿Qué es lo que pasa?

-Comencé a buscarlo en Italia pero… lo encontré en Estados Unidos, por eso tarde tanto-Se recostó del asiento y cerró los ojos por unos segundos.

-¿Por qué no me lo dijiste de una vez?-Abrió los ojos y me miro de nuevo, de frente pero aun se notaba su nerviosismo.

-No sé, solo…-Se veía nervioso y me sentí mal por presionarlo-Yo… -Apretó sus manos y suspiro hondo-¿Quieres oír una historia? Así entenderás a donde vamos-No quería seguir atosigándolo, se veía que estaba haciendo un gran esfuerzo y además, él no haría algo que me molestara.

Asentí viéndolo fijamente, Kai suspiro.

-Era una pareja de recién casados y además también, recién graduados de distintas profesiones, él era Administrador Comercial, ella era Enfermera. Los padres de él habían muerto hace poco y ella solo tenía a su madre y una hermana menor. Vivian en un país donde tenías que trabajar para conseguir lo que querías pero por mucho que trabajaran no podían mudarse a una casa más agradable de la que ya tenían.

Escuchaba con atención aquella historia para poder entender lo que pasaba. La azafata apareció y nos dijo que nos colocáramos los cinturones, el avión estaba por despegar.

-Las cosas se volvieron más difíciles cuando ella salió embarazada, desde pequeña siempre tuvo problema con su útero, le decían que era muy poco probable que tuviera hijos por lo que fue un milagro que quedara embaraza pero…-Sentimos como el avión comenzaba a avanzar por la pista-Era un embarazo de alto riesgo, debí estar en reposo absoluto, no podía trabajar, ni siquiera levantarse de la cama porque entonces perdería al bebe-Un vacio inmenso se formo en mi estomago cuando el avión comenzó a ascender por lo que me pegue del vidrio para poder ver cómo nos separábamos del suelo, era tan raro pero increíble al mismo tiempo-Por lo que todas las cuentas recayeron en el padre-Voltee a mirar a Kai para que supiera que lo estoy escuchando.

-Aun no entiendo que tiene que ver conmigo-No era que no quisiera seguir escuchando pero no me importa mucho una historia así.

-No seas impaciente-Sonrió y volvió a suspirar-Las cuentas se acumularon, el proyecto que tenía el padre de tener su propio despacho se iba desmoronando a un velocidad insólita y los medicamentos para la madre embarazada también eran costosos. Se vieron en la necesidad de recurrir a un prestamista. Ellos no sabían que era uno muy malo.

Ahora sí, la historia captaba un poco mi atención.

-El bebe nació, era un niño. Pero entonces aun con todo su esfuerzo a los padres se les hacía difícil devolver el dinero al prestamista y mucho más cuando tenían cuotas que se volvían cada vez más difíciles de solventar-Guardo silencio un momento-Cuando se cumplió el plazo del préstamo, el prestamista los amenazo con lo que para la pareja era lo más importante. Les dijo que si no le pagaban su bebe moriría, sin importar a donde huyeran los encontraría y lo mataría, un niño inocente de solo 5 meses-Bien, era bastante interesante todo, casi irreal ¿Hasta esos extremos llegaría una persona para que le devolvieran su dinero? Además, ese bebe no tiene culpa de nada de eso.

-Los padres ya desesperados porque el sujeto los había sometido a un terror psicológico constante tenían miedo de salir a la calle, de separarse, el hombre no quería irse a trabajar y dejar  a su esposa sola, ella también estaba aterrorizada. Y sin más familiares a quienes recurrir  que solo la madre y hermana de ella decidieron sacar a su hijo del país-Una sensación extraña se apodero de mi estomago y fruncí el seño-Le dieron el bebe a una señora que lo cuidaría hasta que ellos lograran pagar la deuda.

-¿A qué país mandaron al bebe?-Pregunte con el seño fruncido y un extraño sudor frio recorrió mi espalda, no podía ser…

-A Italia-Un gran peso cayó sobre mi y no… era imposible-No supieron con exactitud que le paso a la señora, parece que estaba enferma o quizás la atacaron pero el punto fue que el bebe llego a un orfanato. Sin papeles, sin nombre y sin padres-Comencé a sacudir la cabeza de un lado a otro, no, no podía ser-Vamos a que conozcas a tus padres, Daika-

Lo mire a los ojos fijamente y ¡¿Disculpa?! No, no y no.

-¡¿Y es ahora que se te ocurre decirme?!-Grite molesto y todos los pasajeros me hicieron el clásico “Shh”. Baje la voz pero no por eso ya se me había pasado mi molestia.

Sí, claro. Yo de buenas a primeras iré así como si nada  a conocer a unas personas que nunca en mi vida he visto. Me quite el cinturón con molestia tirando todo, Kai quiso tocarme pero de un manotazo lo aparte y me fui directo al baño. ¡Estas cosas se dicen con antelación! ¡No cuando ya estas montado en el avión y no hay vuelta atrás!

Esto… ¡Esto cambiaria mi vida por completo! ¡¿Es que acaso a Kai no se le paso nunca por la cabeza que yo estaba bien sin conocer a mis padres?! ¡Que estaba bien con los demás chicos en Polonia y con él!

Me echo agua en la cara y me siento sobre el inodoro pasando mi molestia. Estoy asustado. Nunca me preocupo el asunto de mi padres, lo zanje fácilmente cuando era pequeño, me obligue a creer que eran unos despreciables imbéciles que solo merecían mi odio por abandonarme pero ahora… ¡Ellos buscaban mantenerme a salvo!

¡Es demasiada información junta! ¡Todos estos años con un odio corrosivo dentro de mi consumiéndome por ese tema para que de repente Kai me venga a contar una historia de unos recién casados con problemas de dinero!

Si todo es cierto entonces… Kai ya los conoce. Sino no sabría a donde llevarme y ahora un miedo inmenso se concentra en mi pecho, y si me conocen y deciden que no quieren tenerme como hijo y que fue mejor que no nos conociéramos.

Me voy calmando poco a poco y respiro profundo ¿¡Este es mi regalo!? ¡Conocer a mis padres! ¡Dios, habría preferido solo un par de besos! Pasan los minutos y de pronto pienso en Kai y en cómo debe de sentirse ahora, tomo el collar y suspiro comenzando a acariciarlo, lo abro y la sonrisa hermosa de ese niño peli gris me hace sentir mal por mi reacción, no debí tratarlo si, no debí reaccionar con tanta violencia, salgo para disculparme con él. Reaccione muy mal, pero aun así debió haberme dicho esto ayer o tal vez la semana pasada. Son demasiados sentimientos juntos.

Estoy molesto, confundido, dolido, me mintió con respecto a nuestro destino, también estoy asustado, nervioso y muy, muy ansioso. De esas ansias que sientes cuando te haces unos exámenes porque te sientes mal y crees que te van a dar el peor diagnostico de la vida diciéndote que solo te queda un mes de vida, ese tipo de ansias, unas horribles.

Llego al pasillo del avión y puedo verlo, con los codos apoyados en las rodillas y las manos sosteniendo su cabeza. Me armo de valor suspirando para serenarme y voy hasta él, me siento a su lado pero Kai aun no reacciona así que abrazo uno de sus brazos y me apoyo de su hombro, el cenizo se incorpora y no puede mirarme a los ojos.

-Perdón-Prefiero hablar yo primero a dejar que el piense una locura-Sé que reaccione mal…-

-No, tenías derecho a molestarte, no debí traerte aquí sin decirte antes.

-No, está bien, pensándolo bien, si me lo hubieses dicho me habría negado a subirme al avión y a escuchar la historia pero… es que me da miedo y estoy confundido-Lo mire a los ojos buscando consuelo-No sé cómo reaccionar al verlos, tengo miedo de cómo reaccionaran ellos, tengo miedo de no agradarles o de que ellos no me agraden a mí, son mis padres pero no los conozco y…-Suspiro enterrando mi cabeza en su hombro-Al menos tengo el tiempo del vuelo para asimilar todo esto.

-Lo siento-El alemán se disculpa y comenzamos a recostarnos en los asientos por lo que tuve que separarme de él.

-Está bien-Le sonreí con cariño aunque woo… creo que me dará dolor de cabeza todo esto-Sé que no lo hiciste con mala intención.

-Aun así, perdón-

-Pero…-Aun tenía muchas dudas ¿Y quién no? ¿Cómo, en primer lugar supo donde buscar? ¿Desde cuándo estuvo buscando? Le declaro con mucha más sutileza mis dudas, Kai suspira y me responde.

-Cuando te encontré y…-Hace una pausa desviando la vista al pasillo-Paso lo que paso, te tome una foto y se la envía a Anna, ella recopilo toda la información que pudo pero aun así habían cabos sueltos, cosas que no coincidían así que me tome la libertad de investigar por mi cuenta y al final, los encontré.

-Pero… ¿Cómo están seguros de que soy su hijo? ¿No desconfían?-Claro que tienen que haber desconfiado, un extraño (Muy sexy) Llega y les dice que conoce a su hijo así no mas pues… yo tendría serias dudas.

-Claro que dudaron pero con unas pruebas de ADN todo se aclaro-

-¿Pruebas de qué?-¿Cuándo me sacaron sangre para esas pruebas, no espera, seguro fue cuando Anna me saco sangre para el suero ese milagroso-Fue la sangre que me sacaron para el suero ¿Verdad?

-No, de esa muestra no quedo nada por lo que yo-Hizo otra pausa-Espere a que terminaras tus comidas para tomar las muestras de saliva y también aproveche tomar algunos de tus cabellos.

-¿Cuándo?-Estoy verdaderamente confundido ¿En qué momento hizo todo eso si yo lo persigo a sol y a sombra?

-Cuando no te diste cuenta-Me responde con una ligera sonrisa amigable-El punto es que gracias a esas cosas fue más fácil y rápido que ellos me creyeran además de que les mostré una foto tuya y…-Mira el suelo y podría jurar que está nervioso-Te pareces mucho a tu madre, aunque ella tiene una nariz algo grande, tienes la nariz de tu padre y también sus ojos, los ojos de tu madre son azules-Saca una foto de su bolsillo y me la muestra, quedo totalmente abstraído viéndola a detalle.

En la imagen están una pareja, como alrededor de sus treintas, quizás cuarentas, el cabello del hombre es una mezcla de cabellos negros y blancos y el de ella a pesar de que esta muy cuidado y bonito es un castaño con algunas canas.

Ambos son de piel blanca un poco oscura pero sin exagerar, ella tiene los ojos azules que con su tono de piel y su cabello castaño idéntico al mío es una combinación muy bonita, debió haber sido una atrapa corazones de joven. Y él, un poco más gordito que ella, solo con una panza redonda, tiene sus ojos castaños, caramelo, como los míos, su nariz es respingona como la mía y se está quedando un poco calvo ahora que miro con más atención su cabello.

¿Ellos son mis padres? Parecen buenas personas, tienen lindas sonrisas y todo pero aun así tengo desconfianza y miedo.

Miedo a ser rechazado. Por cualquier cosa, tal vez no les agrade mi personalidad, tal vez a mi no me agraden ellos, tal vez no les simpatice que no tenga certificados de educación media y general, tal vez les desagrade y sea un gran punto de disputa que sea gay y este enamorado de Kai…

¿Ellos sabrán como nos conocimos Kai y yo? No quiero que piensen que es malo, tal vez no fue un gran comienzo y tuvimos una relación tumultuosa al principio pero eso ya paso y no quiero que lo traten mal por eso. Si me aceptan a mi pero no a Kai, me iré.

Deje ir el tema cuando apareció de nuevo la azafata por lo que le pedí una pastilla para dormir, quiero relajarme esto es… mucha información, Kai no dice nada y solo se queda viendo un punto en la nada. Me preocupa su actitud, está muy callado, supongo que igual de nervioso que yo pero… No sé. Me tome la pastilla y me quede viendo por la ventana, sintiendo el peso de la foto entre mis manos, necesito ser fuerte. Si me conocen y no me quieren no pasara nada porque no los conozco y toda mi vida he estado sin ellos así que todo estará bien… si, todo estará bien, todo estará bien.

Me dormí con ese mantra en la cabeza y subconscientemente acariciando el collar.

°°°°°°

Me comienzo a despertar sintiéndome muy pesado, y con una presión en la cabeza, escucho como hablan por el comunicador pero estoy entre dormido y despierto por lo que no entiendo nada, vuelvo a caer inconsciente y despierto de nuevo, es muy desagradable estar así por lo que con toda mi fuerza de voluntad lucho contra la flojera y comienzo a levantarme, me muevo y algo se cae, un gran frio me invade y rápido me inclino para agarrar la chaqueta y ponérmela encima, miro a los lados y veo a Kai dormido, con la cabeza apoyada del asiento, veo la chaqueta y me enternece saber que el peli-gris me dio su prenda para no tener frio pero rápido me preocupo porque sé que él sí debe de tener mucho frio.

Con mucho dolor ya que estoy verdaderamente calientito aquí, quito la chaqueta y se la pongo encima con mucho cuidado pero fue para nada. Las azafatas aparecieron por la puerta y comenzaron a despertar a los pasajeros encendiendo las luces, vi por la ventana y note que era ya medio día ¿Quizás? ¿Cuándo tardo el vuelo? Salimos de Polonia temprano, nuestro vuelo era el de las 7:00 am. Supongo que ha de ser como la 1:00 pm.

Llegamos… de pronto me da miedo bajar de avión. Kai se levanta, estirándose y sonando algunos de sus huesos, pobrecito, seguro fue incomodo para él dormir en un asiento. Trago saliva con nerviosismo. El cenizo me mira y creo que sabe lo que me pasa.

-Todo estará bien, te lo prometo-Sus palabras, su expresión, la convicción y seguridad, todo me hace relajarme, no totalmente pero ya creo que si puedo bajarme del avión. Los nervios me atacan mientras bajamos y comienzo a hablar para mitigar mis nervios.

-¿Y… y qué mas había en la libreta de Anna? ¿Qué otra cosa hay sobre mí que debería saber?-

-Bueno, aun tienes 15 años. Tu verdadero cumpleaños es el 10 de enero-¿Qué? Entonces…-Mañana, tu cumpleaños de verdad, es mañana.

¡Aun soy un mocoso de 15! Bueno, antes creía que era un mocoso de 16 pero, 16 es mejor que 15, ahora soy más niño de lo que creí que era hace unas horas. De alguna forma me siento como un bebe.

¿Cómo me dejaron subirme al avión siendo menor de edad y sin permiso de mis padres? Supongo que Kai dijo ser mi adulto responsable. Suelto una risita por eso.

Recuerdo a Drey y juntos vamos a buscar al pobre lobito. Me preocupa el hecho de que mis “Padres” Aparezcan de la nada… ¿Ellos vendrá a recogernos? ¿Así como si nada? Aun no estoy listo para un encuentro así.

Llegamos con Drey que seguí durmiendo por el tranquilizante que le pusieron ¿Cuánto le pusieron? Ahí es donde nos dicen que casi a más de la mitad del camino despertó y tuvieron que administrarle otra dosis, dicen que quizás duerma por una o dos horas más. Kai no le molesta por eso, lo único que le preocupa es el cómo se va a llevar a Drey de ahí ya que… el lobo no es nada liviano como para cargarlo como un bebe.

Mientras el cenizo arregla las cosas para llamar a un carrito que venga a buscar a su pequeña mascota yo me distraigo viendo el lugar a donde llegamos, hay muchos carteles con diferentes nombres New York, Manhathan, Arizona, Miami… ¿En dónde estoy con exactitud?

-¿En dónde estamos?-Le pregunto cuando ya llego el carrito que nos va a ayudar a llevar a Drey afuera con los taxis, me pongo mi morral en la espalda y Kai toma su maletín.

-Cuidad Esmeralda-Lo mire sin entenderlo-Seattle-Bien, ya sé donde estoy aunque sigo sin saberlo bien. Me siento como un turista. Saber que caminamos hacia los taxis me tranquiliza, eso quiere decir que no vendrán por nosotros. Me quedo viendo todo a mi alrededor, aquí también hay un poco de nieve y sí, hace mucho frio pero lo que más me llama la atención es que todo es gigante ¡Todo este lugar es inmenso! Demasiado como para recorrerlo en un día. Y todos los edificios son igual de grandes, estructuras de cristal y acero verdaderamente hermosas. Es impresionante.

Cuando estamos cerca de llegar a los taxis ya que hay que hacer una pequeña fila para esperarlos, un cartel llama mi atención.

Un parque de diversiones. Nuevo.

Nunca he estado en un parque de diversiones, solo los he visto en películas o propagandas en la TV. Quiero ir. Salgo de mis pensamientos cuando al fin llegamos al taxi, el hombre no quería subir a Drey, además de que era un lobo, era inmenso y además le daba miedo, cerró la boca cuando Kai le dio dinero. El cenizo se sube adelante como copiloto y yo estoy atrás con la cabeza de Drey apoyada en mis piernas, acaricio su cabeza buscan de nuevo serenar mis ansias. No necesito preguntar a donde vamos.

No le preste atención a la dirección, ni a las calles, veía a las personas, caminando de un lado a otro con sus grandes abrigos y sombrillas, las mujeres todas eran lindas y sí habían hombres realmente espectaculares pero Nahh… Ninguno estaba ni la mitad de ardiente que Kai. Fije mi vista en los edificios y mientras avanzábamos note que llegábamos como a una zona residencial. Un frio horrible me recorrió. Aun no estoy nada listo ¡Nada! Una lamida me saca de mis nerviosos pensamientos y veo como Drey está comenzando a recuperar la conciencia. El taxi se detiene y ahora si es verdad…

Estoy muerto de miedo.

Casi como un robot me bajo del auto, Drey me sigue aunque con movimientos aletargados y pesados, está muy drogado el pobrecito. El taxi arranca y cuando subo la vista porque la he tenido todo el rato clavada en mis zapatos veo la casa.

¡Eso no era una casa! ¡Era una mansión! Bueno no tanto… pero si era grande.

Con colores muy bonitos, claros, creo que melocotón y algo así como naranja aunque más claro, no sé, era un color bonito, tenía tres pisos, un largo jardín lleno de flores de lado a lado en el camino, unas ventanas grandes que dejaban ver un poco lo que pasaba dentro y a juzgar por la tranquilidad, creo que ahí no hay nadie. La puerta era de madera pintada con barniz y bueno… si, la casa era muy bonita.

Kai apoya su mano en mi espalda baja e indirectamente me dice que camine, lo sé, lo sé, tengo que moverme y avanzar, lo miro con ojos un poco suplicantes y él solo me sonríe acariciando mi cabello. Llegamos a la puerta y cuando Kai toco mi frecuencia cardiaca se disparo.

¡Por Dios no puede ser que esto esté pasando!

Me oculto detrás de Kai y me agarro de su camisa como si fuese un salvavidas. No quiero que me vean aun. Aun no estoy listo.

La señora de la foto abre la puerta, esta vestida como si fuese a salir a algún sitio y al ver a Kai frunce el seño con un poco de desconfianza, yo me aprieto mucho más a Kai y entierro mi rostro en su espalda. Tengo miedo, nervios, ansias, jamás me había sentido así. Siento como Kai mueve un brazo y comienza a jalarme hacia adelante para que me muestre, avanzo con lentitud, las piernas me comenzaron a temblar y me aferro con más insistencia a él, no voy a soltarlo. Cuando estoy al costado de Kai ahora con mi cabeza enterrada en sus costillas es que subo la vista y observo a la señora.

Fue algo que nunca creo poder olvidar, la señora se llevo las manos temblorosas a la boca y sus ojos azules se llenaron de lagrimas, se puso roja y de repente estaba abrazándome, lloraba en mi hombro, acariciaba mi cabello y me pedía disculpas, una y otra vez con hipidos y la respiración entre cortada. No sé por qué a mí también se me salieron las lágrimas.

Ella era mi mama. El señor también salió de la casa y al verme se quedo paralizado, trago saliva y tuvo que apoyarse de la puerta para evitar caer. Sus ojos se aguaron pero rápido se quito aquellas lágrimas.

No sabía cómo sentirme, la señora, mi mama, me abrazaba con un sentimiento que nunca había experimentado, de pronto comenzó a besarme la cara y aunque fue un poco incomodo para mi después de algunos besos se hizo hasta tranquilizante. ¿Este era el poder materno? ¿Así se sentía tener una madre? Sin saber por qué de pronto me sentí débil, sentí la soledad que no había sentido desde pequeño, sentí esas ganas que tuve en aquel orfanato de que mis padres aparecieran por la puerta y me llevaran con ellos.

Y ahora, sintiendo como me abrazaba con ese sentimiento tan asfixiante no pude evitar abrazarla y llorar en su pecho. Con varios hipidos el señor nos hizo pasar dentro de la casa, al estar frente a él cuando subí las escaleras me sentí intimidado, baje mi mirada al suelo y el miedo volvió, el señor a pesar de tener los ojos llorosos aun tenía una mirada severa, como si me analizara, me sentí expuesto y avergonzado. Pero cuando me abrazo con cierta reticencia y miedo susurrándome esos “Perdón” Supe que podía relajarme, supe que estaba bien. Que todo estaría bien.

La casa por dentro era más bonita que por fuera.

-Disculpa el desorden es que soy un poco despistada-Ella con nervios recogía algunas revistas y las apilaba con ligeros temblores-Y estaba buscando algo y…-Me miro y de nuevo sus ojos se llenaron de lágrimas, suspiro varias veces y se tranquilizo mientras seguía recogiendo cosas.

-No se preocupe yo también soy desordenado-Hable por primera vez y no fue fácil había una gran roca de nervios en mi garganta. Mi voz salió algo quebradiza pero no fue tan notorio. Ella rio por mi comentario.

-Entonces ya tenemos algo en común-Reí un poco por eso también, la señora se notaba muy amable.

-Bueno-Escuche al señor hablar detrás de mi-Estábamos a punto de almorzar ¿Quieres unírtenos?-Con ese comentario me relaje un poco mas-No sabes desde hace cuanto hemos querido encontrarte Daika.

Pasamos al comedor y si, era algo incomodo, no estaba en un lugar donde me sintiera con total libertad pero estaba bien, era normal sentirse así… supongo. Me pegue a Kai lo más que pude y agarre la manga de su camisa para sentirme más seguro. Kai estaba callado, no hablaba pero yo sé que él es así cuando esta con algún desconocido así que es normal que este algo huraño. Si para mí no es muy cómodo por ser tan nuevo, para Kai lo es mucho menos.

La comida estuvo servida y era una pasta muy deliciosa con una crema blanca igual de deliciosa encima, y mientras comíamos comenzamos hablar con más confianza, la señora cada vez que tocábamos un poco del tema del orfanato se le escapaban las lagrimas y volvía a disculparse conmigo, eso hacía que un ambiente extraño se posara sobre nosotros por lo que intente en la mayor medida esquivar ese tema, ya Kai me explico todo y con algunas cosas que me dijo el señor logre entender más la situación.

Aun había algo de rencor por los años de soledad y abandono pero con solo verlos, ver su arrepentimiento, ver como trataban de ser lo más complacientes posibles conmigo y respondían a todas mis preguntas, poco a poco, a pasos de bebe, me lograba relajar más en su compañía.

El nombre de él era John.

El de ella Carolina.

Pero yo seguía llamándolos de señor y señora, no había tanta confianza aun cómo llamarlos por sus nombres y mucho menos como para decirles padres, son agradables pero el cariño se gana con el tiempo y bueno… creo que si nos agradamos mutuamente.

-Y… ustedes-la señora nos señalo a ambos-¿C-Como se conocieron?-No supe que responder, no puedo decir de buenas a primeras que es mi novio porque aun no sé si les desagrade eso de mi y además no le dicho nada de lo que siento a Kai y pues… balbucee sin darme cuenta y mire la mesa con pena.

-N-Noso…-

-Somos amigos-Alce la vista para ver a Kai que por primera vez en las casi dos horas que llevamos sentamos en la mesa abrió la boca, esas palabras no sé si las está diciendo para zafarnos de esa pregunta incomoda o porque así es como el me considera y de verdad ruego porque sea la primera opción. Ellos parecen un poco reticentes con la respuesta tan vaga pero no nos presionan.

Cuando la señora se lleva los platos y el señor la ayuda nos quedamos solos, Kai me guiña el ojo y me dedica una sonrisa. Yo se la devuelvo.

-Sigo nervioso-Le hablo bajo para que no nos oigan.

-Lo sé-Toma de su vaso de agua-No te preocupes, ya viste que no son malas personas, te dije que estaría bien.

-Sí, pero aun así estoy nervioso-

Se hicieron las cuatro de la tarde y estábamos sentados en el sofá cerca de la chimenea, a Drey pareció gustarle mucho el calorcito porque volvió a dormirse ahí y me mostraron fotos de mi, siendo un recién nacido, quería mostrárselas a Kai pero él estaba con los ojos cerrados sentado en un sillón individual, solo escuchando, dándome tiempo para pasarla con mis padres.

Hablamos de mi educación a lo cual entendieron que no tuviese ningún certificado, me dijeron que pronto se resolvería eso, que no les molestaba.

Hablamos de mis gustos, en comida, música, colores, animales, todo. Parece que deliberadamente evitaban tocar el tema de mi sexualidad, supongo que teniendo por sentado que me gustaban las mujeres o como era más posible sintiendo mi atracción hacia Kai y sabiendo que soy gay sin tener que preguntarlo.

De alguna manera, me alivio que no me preguntaran eso.

También me hablaron de ellos, él tenía 42 años, una Compañía Farmacéutica con empleadas igualmente Administradores, algunos Contadores y otros Asesores en Finanzas y por supuesto Doctores y científicos. Sip, el señor John era todo un hombre de negocios.

Ella tenía 39 años, era enfermera pero gracias al señor John tenía su propia clínica siendo ella la dueña y directora.

Eran personas trabajadoras y amables, mentiría si dijera que no me agradaban.

Cuando tocamos el punto de donde viviría a partir de ahora, se mostraron muy flexibles, cuando Kai había venido hace un tiempo se mostraron escépticos a que fuese cierto lo que les decía el peli-gris pero aun así tomaron precauciones, mas Carolina que John, me compraron un departamento en la ciudad. Cosa a la que yo me negué al principio pero luego me explicaron que se pusieron en mi lugar, pensaron que por supuesto me seria un poco incomodo y asfixiante tenerlos a ellos encima de mi todo el tiempo y que de seguro necesitaría tiempo para aceptarlos y más si soy un adolescente y todo eso por lo que querían darme mi espacio.

Me sentía tan raro sabiendo que tenía un departamento… todo era nuevo, raro, extraño y de alguna manera agradable y de nuevo, raro.

Podía decir con mucha confianza que estas personas querían agradarme a como diera lugar. De a ratos volvíamos con el tema de mi infancia, supe porque no tuvieron más hijos y aun más el porqué Carolina lloraba con tanta felicidad al tenerme cerca. Tuvieron que sacarle el útero cuando nací, hubo una complicación, casi muere. Es estéril, soy hijo único.

Colocaron la radio para que hubiese un sonido de fondo tranquilizante.

Después llegamos al tema de mi cumpleaños, mi verdadero cumpleaños número 16, dijeron que tenía que ser algo espectacular, que sería mi primer cumpleaños con ellos y que tenían que hacerme algo súper mega espectacular. Me apena, de verdad, que me estén mimando tanto, con vergüenza les pedí que no se esforzaran en algo tan ostentoso, soy un chico sencillo, no me apego mucho a las cosas materiales. Para mí está bien un pastel con mis seres queridos.

Ellos aceptaron mis palabras pero que aun así harían algo que me encantaría, seria privado y familiar para que así no me sintiera tan incomodo. Estaba bien, con tal y no hicieran un desastre con mi cumpleaños estaba bien.

Ya eran las 5 de la tarde. Y volví a escuchar por la radio la promoción de ese parque de diversiones, parece que, según lo que escuche, se inauguro hace 4 días y es muy bueno. Quiero ir.

-Kai-Lo llamo bajito sentándome en el reposa brazos del sillón que él está ocupando.

-Dime-Me observa con tranquilidad y cariño ¡Es tan lindo!

-Yo… ¡Quieroiralparquedediversiones!-Balbucee rápido y no sé si me entendió.

-¿Al que inauguraron? ¿El de la radio?-Asiento rápido y si, qué bueno que él me entiende-Si puedo llevarte pero…-Movió la cabeza y señalo a Drey, cierto, no podíamos llevarlo a un parque lleno de gente y tampoco podíamos dejarlo en esa casa. Hice un puchero y comencé a mover su brazo para que buscara una solución para Drey  y me llevara al parque, zarandee a Kai de un lado a otro y hasta era divertido que el cenizo no opusiera resistencia, vamos, llévame allá, sería perfecto para confesarme.

-Señora Carolina-Llame a mi madre ya teniendo una idea en mente, ella se asomo desde la cocina prestándome atención-¿Puedo ir ya al departamento? Es que quiero ir al Parque de Diversiones porque nunca he ido pero no puedo dejar a Drey aquí solito.   

-¿A Drey?-

-Al lobo-

-Oh claro, lo siento no hay problema. Podemos guiarlos en uno de los autos para que sepan dónde está y así pueden dejar al lobo allá antes de irse al parque. Pero… no crees que es un poco arriesgado tener una mascota así ¿No es agresivo?-Era entendible que estuviera preocupada por mi pero Drey es demasiado tierno.  

-Solo defendiendo a Daika-Respondió el cenizo y ya con el asunto arreglado y queriendo despejar mi mente, tener un poco de diversión y también confesarme, tome la mano de Kai y lo jale a la puerta, mis padres le dieron a Kai una de las llaves de los autos, tienen dos, y aunque crean que no los vi, se que miraron feo a Kai. No me gustó eso.

Me despedí de mis padres cuando estábamos entrando a los autos, ellos no querían dejarme ir, tenían miedo de no volver a verme, de que me pasara algo pero yo los convencí de que estaría bien, después de todo, estoy con Kai y no creo que algo malo me pase estando con él.

Arrancamos siguiéndolos a ellos y me entretuve cantando las canciones que aparecían en la radio y acariciando a Drey que pobrecito era demasiado grande y estaba un poco doblado en el asiento de atrás. Volvimos a entrar en la ciudad y me di cuenta de que ese departamento estaba cerca del centro, en una buena ubicación. Nos detuvimos y era un edificio alto, nuevo e increíble.

Entramos y me presentaron ante el gerente para que supiera que yo era el dueño del departamento y le explicamos de una vez que íbamos a dejar a Drey ahí, hubo unos pocos problemas ya que no aceptaban animales grandes pero no fue nada que el dinero no pudiese arreglar. Mis padres quisieron que subiera con ellos en el ascensor para mostrarme el departamento pero yo no quería, no es que no quiera que ellos me lo muestren es que… quiero ir al parque.

Al final si tuvimos que subir para dejar a Drey. No le preste mucha atención al lugar, era muy vacio, con colores plateados y blancos, le faltaba personalidad y si hubiese entrado allí sin Kai me habría sentido muy solo. Me despedí de nuevo de mis padres que volvieron a abrazarme y nos dijeron que no volviéramos tan tarde del parque. Que ya a las 9 de la noche estaba bien. Mire el reloj de la casa que marcaba las 5:30… sí, creo que está bien a las 9.

Bajamos en el ascensor y como por fin estábamos solos pudimos hablar con normalidad.

-Parecen buenas personas-Kai sonríe y se ve tan sexy con los brazos cruzados sobre el pecho. Me encanta.

-No parecen, son buenas personas-El Ding del ascensor nos avisa que ya llegamos así que bajamos mientras seguimos hablando-No tienen cargos de ningún tipo y tampoco familia delictiva-Me rio con discreción.

-¿Los investigaste?-Suelto riendo, parece que alguien hizo su tarea.

-Claro que los investigue, no iba a traerte a un lugar con gente peligrosa-Vuelvo a reírme para disimular el sonrojo que me provoco sus palabras, Kai es lo mejor que pudo haberme pasado. Es demasiado cuidadoso y torpe al mismo tiempo, es perfecto. Me abrazo de su costado pero me tengo que soltar cuando llegamos al auto.

Ahora que estábamos solos y no había tanto misterio ni intriga si me fije como era debido en las calles, con sus nombres y todo. Vi como algunos copos de nieve caían y Dios… por favor no quiero pasar frio. Que no nieve muy fuerte por favor. Nos desviamos y fue cuando por fin divise el parque. No era grande, no.

¡Era inmenso!

Con los juegos funcionando, con luces y música. Era perfecto.

Compramos (Bueno, yo no, Kai) Los boletos y entramos en ese magnífico lugar. Como ya se había hecho de noche, era realmente impresionante todo, los carruseles, los carritos chocones, los juegos de azar… ¡Quería jugar con todos!

-Tranquilo tigre, no desesperes que los juegos no se van a ir caminando-Kai me revuelve el cabello y como venganza yo también intente revolver el suyo, si, intente, porque por mucho que me estirara no podía tocar su cabello.

-Espera a que crezca gigante-Le saco la lengua y el se ríe de mi-Algún día te revolveré el cabello y lo voy a dejar como un nido de pájaros.

-Soñar no cuesta nada-Nos reímos y volví a “Atacarlo” pero ni que quisiera iba a poder hacerle algo, Kai con solo tomar mis muñecas me inmovilizaba por completo.

La primera parada fue la montaña rusa. Lo mejor era que las filas de espera se movían muy rápido por lo que no tuvimos que esperar mucho.

-¿Te has subido a uno de esos?-Le pregunto cuando veo el juego en lo alto, casi a punto de bajar.

-No, pero he saltado desde aviones en paracaídas así que no debería ser tan distinto-Lo dice con un aire tan “Esto no es nada para mi” que no pude evitar bromear de eso.

-Discúlpeme señor “He saltado desde aviones incendiados y estos jueguitos de niños no me dan miedo”-Pongo una voz burlesca y mi mano en el pecho para hacer todo más dramático-Esa montañita no es nada para mí-Sigo y Kai se ríe conmigo.

Ya habíamos llegado, bromeando y riendo las cosas pasan más rápido. Mas que todo si estas con quien amas.

He de admitir que sentí bastantes nervios cuando el juego comenzó a avanzar subiendo por aquella pendiente y también que cuando estuvimos en la cima desee que se fuera la luz para no bajar por ahí porque también nos habíamos montado de primeros y todo ¡Todo! Se veía súper extremo desde ahí. Bajamos en picada con un vacio extraño en mi estomago y grite de forma para nada varonil eso hizo que Kai se riera de mi. Pero cuando ya habíamos pasado la bajada escalofriante todo se volvió increíble. Estire los brazos y grite feliz.

La adrenalina es súper.

Nos subimos de nuevo a la montaña dos veces más.

Después fuimos a los carritos chocones donde no deje que Kai manejara tranquilo ya que cada dos por tres lo atropellaba una y otra vez.

-Vas a tener que pagarme todos los daños de latonería y pintura-Me reí junto con él.

-¡No tengo dinero y soy menor de edad!-Grite mientras pisaba el acelerador para huir pero no llegue lejos, me choco desde atrás.

Seguimos con la casa del terror que se recorría caminando.

Salí casi que llorando y Kai se rio de mi bastante. Después fue que me abrazo para “Calmarme” ¡Mentira! Ya estaba bien, pero si cada vez que entrara a esa atracción Kai me abrazaría con tanto amor lo haría mil veces más.

Entre dos veces más pero no hubo abrazos. El peli-gris solo me llamaba “Masoquista”

Después llegamos a los juego de azar, era tiro al blanco.

-Si yo gano tú pagas para los Hot Dogs y si pierdo también-El cenizo solo se rio por mi manera de dejar en claro que él pagaría por todo. Tome el rifle de aire y lo apunte, sé que si Kai juega esto ganaría con los ojos cerrados así que yo quiero hacerlo primero. Son unas botellas. Para los más avanzados, son unos conejitos que aparecen y se esconden.

Primer disparo. Falle. Ni siquiera me acerque.

Segundo dispare. Falle. Pero estuve cerca.

Tercer dispara. ¡Le di! Me gane un llavero.

-¡Jaja!-Moví el llavero en su cara-Ahora ¿Quien va a pagar por los Hot Dogs? ¡Dime! ¡Dime!

-Igual yo los iba a pagar desde el principio-Me revuelve el cabello y se levanta para pedirle al señor que manejaba el puesto otra ronda pero claro, para los “Avanzados” Kai me saco la lengua por lo que yo hice lo mismo.

No vale la pena decir lo que paso. Pobres conejos. Los mato a todos. Todo habría estado perfecto sino hubiese llamado la atención de esas tres chicas que a mis ojos eran unas zorras arrastradas.

-Que buena puntería ¿Eres así de bueno en todo?-Herví de ira al instante ¡Es una puta! Sus amigas se rieron y yo ya estaba caminando para ponerme delante de Kai y defenderlo de esas zorras.

-Sí pero no me gustan las putas-Sonreí como nunca, las mujeres intentaron golpear a Kai pero él rápido las esquivo ¡Ahí tienen zorras! ¡Lárguense!-¿Y qué me gane?-Coloco el rifle en la mesa mientras hablaba con el señor del puesto.

-Puedes llevarte ese peluche-Lo señalo y ahg… Era un asco, supongo que era un perrito pero yo diría que en realidad era un conejo zombi mutante-O puedes usar la máquina de fotos-Señalo la cabina que estaba al costado del puesto y yo enseguida acepte arrastrando a Kai de la mano.

Era una de esas cabinas de fotos instantáneas un poco vieja. Me metí y jale a Kai para que estuviera pegado a mí. Sonreí viéndolo a él y fue cuando se disparo el primer flash, rápido teníamos que encontrar otra pose.

Lo abrace sacando la lengua, Kai se reía de mis poses según el “Extravagantes”. Segundo flash.

El se agacho para que tuviéramos los rostros a la misma altura y ahí pegue mi mejilla de la suya. Tercer flash.

Le dije que sacara la lengua a lo cual con reticencia no lo hizo a tiempo por lo que creo que salió mal esa foto. Cuarto flash.

Para el quinto si teníamos una pose, le dije que me abrazara desde atrás y se apoyara en mis hombros. Le estoy plagiando la postura a Dominic y a Eian. Sonríe con ese pensamiento en la mente.

Y para el ultimo subí la mirada para ver a Kai desde la misma postura que la anterior, con él aun apoyado de mi espalda y le bese el mentón, el sonrió y me abrazo con un poco de fuerza, cuando nos vimos a los ojos todo tan mágico y ahí fue que se disparo el flash. Kai parpadea y comienza a separarse de mí. Creo que todas son mi favorita.

Tomamos las fotos y las vimos mientras comíamos los Hot Dogs. Todas eran hermosas. Busque para guardarlas en mi bolsillo pero aborte la idea cuando recordé que una vez perdí la hoja que estaba estudiando con estos pantalones por lo que termine de comer rápido y con sumo cuidado doble la foto en cada imagen para guardarlas en el medallón.

-¿Lo estas usando?-Kai parecía muy sorprendido por eso, hasta confundido.

-Claro que lo estoy usando tonto-Le saque la lengua mientras sonreía-Es muy lindo.

Terminamos de comer y comenzamos a caminar para bajar la comida. Me pegue a su brazo y cuando vi que estaban vendiendo algodón de azúcar tome su mano arrastrándolo hasta allá. Por el frio y la humedad nuestras manos resbalaron pero yo no quería soltarlo así que entrelace mis dedos con los suyos. Nunca me había sentido tan feliz.

Llegamos con la golosina y al comprarla volví a tomar su mano con los dedos entrelazados, Kai estaba viendo hacia otro lado y cuando voltee a mirar eran unos sujetos que nos señalaban. Pude leer demasiado bien cuando uno de los sujeto movió los labios diciendo “Marica”

Los otros dos se rieron y también lo dijeron con algunos movimientos obscenos. Apreté más la mano de Kai y comencé a caminar lejos de esos sujetos. Sí, me dolió pero no dejaría que unos estúpidos descerebrados arruinaran mi felicidad. Voltee a mirar a Kai y estaba serio, con la mirada endurecida y también triste.

Malditos estúpidos, los odio.

-¿Quieres?-Le ofrecí de mi algodón y él me sonrió con ternura, sabía que estaba tratando de hacer como si el encuentro con esos tipos no hubiese pasado. Comió un poco y entonces me emocione al ver que estábamos cerca de la rueda de la fortuna-Tenemos que subirnos ahí-La señale con el dedo.

-¿A la Noria?-

-¿Noria?-Kai se ríe de mi. Perdón, no soy un diccionario didáctico.

-También se le llama así a la rueda de la fortuna-Cuando comenzamos a caminar hacia ella Kai alza la muñeca y mira su reloj… por favor que no sean…-Ya son las 9-Se detiene de golpe y a mi junto con él.

-Nooo…-Alargo la palabra y pongo cara de cachorrito-Vamos-Lo jalo pero no se mueve-Solo son unos minutos, ven, vamos.

-Una vuelta en un Noria puede tardar hasta 30 minutos sin contar el tiempo de espera en la fila Daika, se hará muy tarde.

-No seas así, ven-Lo jale otra vez, tenía desde hace mas de una hora mi confesión visualizada en lo alto de esa máquina.

-No te pongas necio, le prometimos a tus padres que a las 9 volveríamos y ya son las 9-Me habla con firmeza y yo me doy la vuelta cruzándome de brazos molesto-No te pongas así, mañana es un nuevo día-Me jala para darme vuelta pero no me dejo.

-¡Yo quería subirme hoy!-Me zafo de su agarre en mi hombro-No me voy a mover de aquí-Zapatee como un niño chiquito y más vale que no hubiese dicho nada. Kai me cargo como princesa pero me comencé a remover como gusano por lo que de repente me monto en su hombro como si fuese un costal de papas. Comencé a patalear pero Kai tomo mis piernas y ya… me tenía atrapado.

Vi con tristeza como nos alejábamos de la gigante rueda.

Nos subimos al auto y no le hable en todo el camino. Me cruce de brazos y le di la espalda viendo fijo la ventana. Idiota.

Llegamos al edificio y me baje de inmediato viendo desde lejos como aseguraba el auto. Ahora tengo que improvisar, otra vez, para confesarme.

Suspire desilusionado de que mi confesión se haya caído a pedazos pero qué más da. Tengo que hacerlo aquí, Kai entro al edificio y juntos caminamos hasta el ascensor, el ambiente estaba pesado y cuando lo mire por el rabillo de mi ojo con discreción vi que estaba más estoico de lo normal.

Repentinamente me puse nervioso ¿Y si me rechaza? ¡Por favor! ¿Soy idiota? ¡Claro que no me va a rechazar!

Se abrieron las puertas del ascensor y comenzamos a caminar por el pasillo que llevaba al departamento, a la habitación 45.

Abrimos la puerta y Drey se me vino encima por lo que casi me hace caer, Kai lo impidió y también regaño a Drey por su comportamiento demasiado amoroso. Nos quitamos los abrigos mientras yo vi alrededor pero mis padres no estaban, el cenizo entro y tomo el teléfono marcando un número que estaba copiado en un papelito en la mesa, eran mis padres.

Kai hablo con ellos poco tiempo, solo avisándoles que ya llegue al departamento y que estoy bien, ellos quisieron hablar conmigo por lo que Kai me paso el teléfono, hablamos un momento, me preguntaron cómo me había ido y si me había gustado, les dije que había sido genial y me dijeron que descansara bien esta noche ya que mañana me tenían una gran fiesta esperándome. Volví a decirles que eso no era necesario pero ya sé de donde saque lo terco.

La llamada acabo y Kai me miraba apoyado desde una pared. Me acerque a él y juro que jamás me había sentido tan nervioso, no sé por qué de repente hasta se me revolvió el estomago y sé que mis mejillas se pusieron rojas. Lo mire a los ojos y un escalofrió me recorrió.

-Supongo que debería irme-Sus palabras me cayeron como balde de agua fría.

-¿Qué? ¿A dónde iras?-Tomo su mano para impedir que vaya a la puerta.

-No creo que a tus padres les guste saber que me quede durmiendo aquí.

-¿Qué importa lo que ellos piensen?-Con lentitud por mis nervios me fui pegando mas a él hasta que quede abrazado a su pecho-Yo…-Subí el rosto y lo mire de frente-Kai yo…-Mis labios comenzaron a temblar y mis nervios me atacaron, me sentía muy vulnerable así-Ah…-Kai subió las manos y me acaricio el rostro-Quiero…-Quiero decirte que te amo. Quiero decirte que estoy enamorado de ti. Quiero estar contigo siempre. Quiero vivir contigo. Quiero que te quedes. Quiero que mañana nos subamos a la Noria. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Quiero que nos hagamos viejitos juntos. Quiero que me abraces y que nunca me sueltes-Quiero… que me hagas el amor-

El peli-gris abrió los ojos con impresión y yo me avergoncé de inmediato por mis palabras.

-P-Por favor-Tartamudee de los nervios-Quiero ser tuyo-Subí el rostro y los ojos de Kai estaban húmedos, los cerro desviando la mirada y secándose las lagrimas antes de que salieran.

-Daika tu… ¿Estás seguro?-Acaricio mis mejillas rojas y yo solo pude asentir rápido, me acerque más a él y Kai me imito. Nos besamos.

Fue el mejor beso de mi vida, tenía sentimientos, emociones, promesas. Solo era un roce de labios pero era divino, espectacular, con cada nuevo roce sentía como mis piernas se debilitaban y mi corazón quería escapar de mi pecho. Con mis manos temblorosas me sujete de los hombros de Kai. El peli gris con calma me tomo de la cintura, hace tanto que extrañaba esto. Sentir sus manos en mi cintura, sus grandes y callosas manos recorriendo mi cuerpo haciéndome sentir amado y desbordante de placer.

Con bastantes nervios fui hasta su camisa y comencé a quitarla para poder ver su pecho y poder acariciarlo como era debido, solo alcance a desabrochar los primeros 4 botones. Kai deslizo sus manos y tomo mi trasero apretándolo.

-Mmm-Solte con los labios aun unidos en ese delicioso beso. Nos separamos y al ver los ojos de Kai tuve que apartar la mirada, sus ojos estaban más oscuros de lo normal, llenos de lujuria y deseo, quizás también amor pero eso es algo que tengo que averiguar-Kai-Lo llame con un suspiro cuando comenzó a besar mi cuello, el calor estaba subiendo demasiado-Hay algo muy importante que quiero decirte es…-Me miro de frente y de nuevo me atragante, las palabras no me salían-Solo para aclarar todo lo que hay entre nosotros-Me beso una vez, dos, tres, con cada nuevo beso perdía más la conciencia y me perdía en el placer.

-Hagamos esto-Susurro bajo con voz ronca y excitada en mi oído-Hare todo lo que me pidas y mañana en la mañana hablaremos ¿Si?-Me miro de nuevo y mi necesidad ya no podía aguantar más.

-¿Por la garrita?-Muestro mi dedo meñique y Kai sonríe al recordar la película de Tierra de Osos.

-Por la garrita-Enlazamos nuestros meñiques y de pronto me había levantado y me llevaba hacia la habitación-¿Sabes lo que pasa cuando te privan de uno de tus sentidos?-Me hablaba mientras me recostaba de la cama y buscaba entre los cojones de ropa. Moví mi cabeza en negación con las mejillas rojas y verdaderamente excitado-Tus demás sentidos se agudizan-Saco un pañuelo negro grande-Si hago esto-Me lo fue colocando con delicadeza en los ojos-Te aseguro que todo será mejor.

-Pero yo quiero verte-Me negué un poco.

-Confía en mí, te prometo que será mejor-Beso mis labios de nuevo y me volví a perder pero ahora en un mar negro aun más intenso, su lengua acaricio la mía con lentitud pero de pronto se convirtió en pasión, deslizaba mi lengua en su boca y Kai soltaba ronroneos como un gato al que están mimando y luego, la lucha era dentro de mi boca y era tan magnífico. Era cierto, con la venda siento más de lo que puedo sentir normalmente. Aunque sigo queriendo ver a Kai.   

El calor comenzaba a quemar mi piel, necesitaba deshacerme de toda la ropa que tenia encima. Con desespero y un poco de nervios fui quitando mi camisa dejando solo el medallón con nuestras fotografías, eso nunca me lo quitaría, mis pezones quedaron al aire, sabía que estaban erectos y cuando la boca de Kai comenzó a chupar el derecho solté un gemido largo.

-Aahh…-Tome su cabello y comencé a acariciar su cabeza, lo malo de la venda es que mis movimientos quedaban limitados-Kaaaai…-

Volvió a mis labios y no sé de verdad por qué estoy tan nervioso, mis manos están frías y temblorosas, compartimos otro beso necesitado lleno de sentimientos y fue cuando sentí la dureza de Kai restregarse contra la mía. Hace tanto que no había estado con él que había olvidado lo grande que Kai tiene el pene.

¡Mmmm!-Solté otro gemido mordiéndome el labio inferior con ansias, no podía estar esperando tanto, deseaba ese pedazo de carne en mi, deseaba que me atravesara y me hiciera delirar de placer, quería que acabara dentro de mí y que me llenara de leche caliente-¡Ahh!-Gemí con gozo cuando su mano me acaricio sobre mis pantalones y también por lo pervertidos de mis pensamientos pero no sé porque era todo tan lento, si fuera por mi ya estaría metiéndome los dedos para aflojar mi entrada.

Escuche cuando su ropa cayó al suelo y cuando se inclino de nuevo sobre mí sentí su magnífica piel.

Kai repartió besos por mi pecho y acaricio de nuevo mis pezones con su lengua, lo hacía lento, disfrutando el momento, haciendo disfrutar.

Fue ahí que me di cuenta de por qué estaba tan nervioso…

Esta es la primera vez que Kai me hace el amor.

-Kai por favor, apúrate-Con vergüenza lleve mis manos a mis propios pantalones y comencé a bajarlos con desespero, el peli-gris me ayudo a terminar de sacarlos y también me quito las calcetas. Estaba totalmente desnudo ante él y esperaba que mi cuerpo siguiera gustándole porque sino no sabría qué hacer.

Sus manos se deslizaron por mis muslos y los acaricio con intensidad estremeciéndome con cada toque, los apretaba y cuando sentí su aliento sobre mi piel me arquee de placer, mis manos fueron a mis pezones y yo mismo los empecé a apretar y sobar necesitaba tanto de su toque, necesitaba tanto de él. Kai beso mis pies, subió a mis pantorrillas besándolas con cariño hasta que llego al surco entre mis piernas en donde estaba mi necesidad goteante, necesitaba que me tocara por lo que yo mismo abrí mis piernas y me mostré ante él.

Me daba mucha pena estar actuando así, es decir, siempre me dio vergüenza mostrarme tan regalado con Kai y ahora más que estoy enamorado de él pero no puedo esperar más.

-Kai, por favor… Hazme el amooor-Pedí presa del anhelo que me azoraba por dentro. Sentí a Kai moverse y tomar mis manos con delicadeza besándolas con el mayor cariño en el mundo. Me sentía bien, mimado, amado, cuidado y adorado. Todo eso me hacía sentir aquel fuerte y cariñoso hombre.

-Hare todo lo que me pidas-Beso mi mejilla y me ruborice mucho mas.

Era como estar en donde siempre debí estarlo. Como si hubiese nacido para este momento. Como si fuese el destino el que me trajo hasta aquí.

Era perfecto.

Sus manos acariciándome tan cálidamente me hacían estremecer y soltar quejas que morían entre los labios de Kai, sus besos bajando por mi cuerpo eran como mariposas ardientes tocando mi piel, cada roce me hacia arder. El fuego que sentía en mi interior carbonizó mis nervios cuando sentí como Kai se inclinaba totalmente en mi cuerpo, su duro y fuerte cuerpo contra el mío me volvía loco.

Se levanto separándose de mí por lo que me queje pero entonces escuche el sonido de su cremallera y temblé emocionado de imaginarlo bajando sus pantalones.

Froto nuestras entrepiernas juntas haciéndome gritar por sentir lo grande que era a comparación del mío, me retorcí sin poder evitarlo, otro gemido escapo de mis labios cuando sus largos dedos fueron a mi pecho acariciando mis pezones, era una sobrecargar sensorial, repentinamente bajaban sobando mis muslos y después volvían a subir, tomó nuestros miembros entre una de sus manos y cuando comenzó a masturbarnos juntos… ¡Dios! ¡Estaba tocando el cielo!

Luche apenado para que todos mis gemidos no salieran pero sus manos y su boca me torturaban con tanta pasión que no podía evitarlo, sentía que me correría en cualquier momento. El calor en mi vientre aumentaba con cada caricia, moví mi cadera con desespero sabiendo lo que venía.

-¡Kai!-Aprisione su cintura entre mis piernas cuando convulsione en éxtasis arqueando mi espalda, esa rica corriente eléctrica me recorrió con un enorme espasmo, los hilos blancos calientes corriendo por mi pecho mostraban mi placer desmesurado. Me había venido mucho pero no era para menos. Llevaba meses deseando estaba noche.

Me ahogue en mi orgasmo, en ese dulce letargo que se tiene después del éxtasis, me había envuelto y… Dios, era divino. Mientras mi mente volvía a conectarse con el mundo me di cuenta de que sus movimientos no habían parado, ya no nos masturbábamos juntos pero él seguía acariciando mi miembro haciéndolo seguir escurriendo líquido como una cascada, mis espasmos eran interminables, ese hormigueo no me abandonaba aun. Kai era un rey en la cama. Sentí como paso uno de sus largos dedos por mi pecho y estomago jugando con mi semen moviéndolos en círculos lentos y de repente sentí su lengua  lamiendo todo mi semen con hambre, gemí y gemí, me habría corrido de nuevo de verlo haciendo eso pero con la venda también se siente muy bien.

 El camino húmedo que dejaba su lengua me hacia estremecer y cuando comenzó a bajar hacia mi miembro de nuevo me desespere como nunca. Kai fue hasta que estuvo frente a mi pene, lo sabía porque su aliento estaba sobre mi carne caliente, me tenia suspirando lleno de ilusión, solté otro gemido largo cuando de repente su lengua lamio toda la cabeza de mi pene, me estremecí al sentir como reunía todo el liquido y me lo tragaba. Volví a gemir cuando volvió a pasar la lengua ahora no solo por la cabeza de mi miembro sino también por el tronco hasta la base, mi cadera se movió en desesperación por mas contacto y él siguió y siguió hasta el punto donde me vi reducido a un perro de todos los jadeos que escapaban de mi boca, mi pecho subía y bajaba con la intensidad de sus lamidas.

Y entonces, con lentitud envolvió sus labios alrededor de mi pene y lo chupo, oh, tan pero tan lento.

-¡Oh Dios Mío!-Grite inclinándome y aun sin poder ver estoy seguro de que clave mis uñas en su espalda, Kai era tan grande, tan increíble, el pensamiento de ese sensual hombre sobre mi dominándome y haciéndome suyo envió otra corriente de placer por mi columna. Dios… no podía describir todo mi placer en palabras-Kai… -Su boca comenzó ese sube y baja enloquecedor y yo me arquee de nuevo-¡Ah Kai! ¡Mmm aah! ¡Ahh!-Sentía mi miembro chocar contra su garganta, escuchaba los sonidos húmedos y los constantes “Plop” que salían cada vez que Kai sacaba mucho mi pene de su boca-¡Ahh!-Sus manos acariciando mis piernas y amasando mi carne me hacían estremecer de puro delirio.

Era tan dulce todo ese calor que me hacía sentir era… era inigualable. Adictivo. Perfecto.

-Kai ya…-Estaba a punto de venirme de nuevo y no quería que eso pasara por segunda vez y menos tan rápido-Para-Fue instantáneo el cenizo se detuvo de golpe-Quiero-Necesitaba prepararme de una vez para poder pasar a lo mejor de la noche pero me daba mucha pena pedírselo-Quiero tu…-Moví mi mano temblorosa hasta mi trasero y moví un poco mis nalgas para llegar a mi entrada, mi sonrojo se había extendido hasta mi pecho-Tu…-No podía decirlo.

-¿Mi lengua?-El bochorno acabo conmigo.

-Perdón, no te… no tienes que hacerlo era solo…-Una asquerosidad de mi parte.

-Me encantaría-Me trabe de inmediato-Seria un honor-¿Es un honor lamer mi trasero? Me sonroje todo y unas lagrimas comenzaron a aparecer en mis ojos por la felicidad que sentía dentro de mí. Gracias a Dios que tenía el pañuelo y no pudo verme. Amo a Kai, es perfecto para mí. No sé cómo es que ese hombre tan galán puede ser tan bueno conmigo.

Con tranquilidad tomo mis rodillas desde atrás y las subió hasta que yo mismo pude sostenerlas, Kai beso el camino por mis piernas hasta que llego a mi trasero, beso una de mis nalgas con calma, luego otra y cuando sentí su aliento sobre mi agujero solté otro gemido. Kai beso mi agujero, una, dos, cinco y cuando el calor húmedo comenzó a remolinarse a mi alrededor me paralice, su lengua era tan talentosa, mojo mi agujero una y otra vez chupando con sonidos húmedos saliendo de allí, me relajaba a la vez que daba mucho placer, se sentía muy, muy, muy rico.

Era el mejor masaje de la historia.

Comenzó a empujar con su musculo caliente adentrándose en mi interior y yo no opuse resistencia, me relaje lo más que pude para que su lengua llegara tan adentro como fuera posible. Con cada nueva lamida me arrancaba uno suspiros de ensueño.

-Ummm-Sus movimientos de repente se hacían rápidos y después volvían a ralentizarse, una de sus manos subió y volvió a masturbarme con calma-Así… así-Moví mi culo de forma lenta y seductora para que su lengua entrara mas y también para excitar a Kai en el proceso.

Creo que funciono.

Kai se trago de golpe mis testículos y fue… ¡Por Cristo fue increíble! Convulsione pero no me vine y pude aguantar un poco mas pero fue en vano, de mis testículos paso de nuevo a mi miembro y de este volvió a mi culo, todo, podía sentirlo en todas partes y cuando sentí algo rígido haciendo presión en mi entrada supe que era uno de sus dedos. Su falange solo necesito unas pocas entradas con movimientos circulares para relajarme, sentí como puso el dedo en forma de gancho y seguía aflojándome y…

-¡Aaaahhh ... Kai... se siente bien ... aaahhh!-Toco mi próstata. Espasmos azotaban mi cuerpo como una marea interminable, era como tener un orgasmo sin venirse, no sé, era espectacular, olas continuas de placer recorriendo mi cuerpo, fue increíble.

No sé cuando ese dedo se multiplico y de repente ya tenía 4 dentro y aun así, no me saciaba por completo, sentía que mi entrada podía estirarse más. Necesitaba que Kai me penetrara. Eso era lo único que me saciaría.

-Kaaaaai… ¡Por favor!-Grite al sentir como volvía a tocar mi punto dulce y lo masajeaba haciéndome jadear-Entraaaa… en ¡Mi!-Estire mi mano y tanteando llegue hasta él deteniendo toda la placentera tortura en la que me tenia-Estoy listo-Entre mis jadeos no sé cómo pude decir bien esa palabra. Pero era cierto, estaba más que listo.

Sus manos se desplazaron a la parte posterior de mis rodillas para empujarlos hacia adelante pegándolas de mi pecho. Estaba a punto de cumplir mi deseo. Se acerco inclinándose sobre mi y nos devoramos con desespero en un beso salvaje, comencé a gimotear y gemir contra su boca cuando sentí la punta roma haciendo presión para entrar, si, era doloroso, pero muy bien sabia que después de ese insignificante dolor inicial me ahogaría en un mar de placer.

Estuvimos un rato con él haciendo presión para poder enfundarse completamente en mi y era tan magnífico, el pene de Kai es enorme, puedo sentir como me abre mientras entra, lo caliente que esta su pedazo de carne, la forma en la que me llena hasta dejarme en el borde de un abismo totalmente delicioso, nos dimos muchos más besos esperando a que yo me acostumbrara, solo jadeos y gemidos era lo que se escuchaba en la quietud de la noche.

Y me comenzó a embestir. Lento pero profundo.

Sentía como llegaba más profundo y más profundo dentro de mí con cada golpe, acariciaba mi botón dulce de vez en cuando amenazando con hacerme terminar,  sus abdominales labrados se frotaban contra mi erección mientras se movía encima de mí, sólo aumentando el placer.

-Aaahhh, ... Kaaaa... Kaaaaii ... aaahhh!-Lloré sin vergüenza, instándolo a ir más rápido y más profundo. Me aferré a él con más  fuerza al sentir la punta de su pene chocar contra mi dulce lugar otra vez y fue instantáneo-¡Ahhh! ¡Mmmm!-Mis uñas se clavaron en su espalda, un aullido de placer escapó a través de mis labios mientras mi cuerpo entero se tensó de placer, mi miembro disparo largas cadenas de esperma que salpicaron entre nuestros pechos y estómagos.

Mientras estaba en el apogeo de mi orgasmo Kai no se detuvo. Continuó  empujando su pene duro y palpitante dentro de mí y mierda, cada vez que me embestía lo hacía en mi próstata lo que instantáneamente me hizo ponerme duro otra vez y para mi sorpresa, me volvió a arrojar en el borde del nirvana-¡Oh mierda! ¡Kai!... ahhh ... voy aah…Voy a ... aaahhhh!- Grité una vez más viniéndome por segunda vez en menos de 3 minutos, la sensación de placer fue como una cascada gigante azotando mi cuerpo.

Oí a Kai gruñir contra mi cuello mientras empujaba más profundo y más duro dentro de mí, los espasmos me recorrieron de nuevo al sentir como mi peli-gris se comenzaba a correr dentro de mí, era tan caliente, sentía su semen tan espeso y unas ganas increíbles de chupar su pene y tomar de su semen igual a como él lo hizo me hicieron tener hormigueos de placer por todo el cuerpo, supe que la humedad comenzó a escaparse de mi interior cuando el liquido se deslizo por mi culo hasta llegar a la cama.

Suspiramos y rápidamente el cansancio me iba venciendo poco a poco, no era para menos había tenido ¿Cuántos orgasmos? ¿Cuatro? ¿Cinco? Ya no lo recuerdo. Todos fueron increíbles. Mis parpados pesados se comenzaron a cerrar y después estuve en el limbo, entre dormido y despierto, mas dormido que despierto en realidad, sé que Kai me cargo y me llevo al baño, sé que me baño y me quito todos nuestros fluidos, hubo una laguna mental y de pronto ya estaba recostado totalmente desparramado y sin fuerzas en la cama limpia.

Abrí los ojos y vi a Kai caminando, estire mi brazo y murmure algo que no recuerdo.

-Ya vuelvo, voy a bañarme, duérmete-Beso mi frente y con eso me relaje por completo en la cama, no sé cuando me dormí.

°°°°°°

El sonido de un insistente Bip me despertó, abrí los ojos y busque con desespero el sonido pero al solo moverme un poco un dolor me atravesó desde la espalda baja, me queje pero después sonreí feliz, sabia porque tenía ese dolor y no había nada en el mundo que me hiciera arrepentirme ¿Cómo podría estar arrepentido de haber hecho el amor con el hombre que amo? Nahh… Jamás lo estaría.

Me senté con cuidado y me estire con aun más cuidado para poder llegar al reloj y poder ¡Al fin! Hacer que se callara… son las 8 de la mañana. Vi el otro lado de la cama y Kai no estaba.

Fruncí el ceño con confusión ¿Sera que está en la cocina? Me levante con mucho esfuerzo envolviendo la sabana gris a mi alrededor y comencé a caminar por ese gran departamento… vacio.

Estaba vacío. Me asuste. No podía estar pasando esto. Mi corazón se acelero y comencé a temblar, no puede estar pasando esto. Debo seguir soñando, debe ser una pesadilla. Kai nunca…

Había un sobre encima de la isla de la cocina.

…Haría algo que me lastimara ¿Verdad?

Tenía miedo de acercarme a ese envoltorio, tenía miedo de leer lo que sea que dijera. Con manos temblorosas y frías estire la mano y lo tome. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. No quiero creer que es lo que estoy pensando.

Buenos días Daika, te escribo esto porque hay muchas cosas que quiero decirte pero no tengo el valor para hacerlo, por eso, lee esto por favor.

Desde hace tiempo me di cuenta de lo que siento por ti, es curioso, siempre fui fuerte y decidido pero resulte ser un cobarde en lo que respecta a sentimientos por lo que no puedo decirte a los ojos que estoy enamorado de ti. Lo sé, es horrible, sé que sientes lastima de mi desde que te conté lo que me paso y por eso es que me has tratado tan bien, cuidándome y haciéndome compañía, de verdad, no debiste forzarte a nada de eso, sé que soy desagradable. 

Debiste dejar de lado tu bondad, debiste dejarme morir cuando tuviste oportunidad. No merecía nada de ti, mucho menos que cocinaras para mí y me regalaras tus sonrisas junto a tus cuidados. Siempre me pregunte hasta que punto llegaría tu compasión por mí, me dejaste tener tu precioso cuerpo anoche, pero ese es el problema pequeño, no me conformo con tu cuerpo, quiero tener tu corazón y ser lo único que lo llene. No te asustes, sé que es imposible, una sucia fantasía de un enfermo.

Eso me lleva a la única noticia que sí te hará feliz, eres libre, no volverás a verme, te deje con tus padres para que tuvieras una vida feliz y segura, ellos son buenas personas, estarás bien, puedes ir a visitar a los chicos en Polonia si quieres, no debes de sentirte incomodo por encontrarme ahí porque no volveré, desapareceré, no te molestare mas, este es mi regalo de cumpleaños para ti. No se compara a un pastel pero sé que esto es lo único que te haría feliz viniendo de mí.

Espero que pases el mejor día de tu vida, tienes una gran fiesta esperándote, disfrútala hasta que sientas que ya no puedes más.

Discúlpame por haberte prometido que escucharía lo que me quisiste decir, no necesitas aclarar nada, sé cuál es mi lugar. Tengo la esperanza de que el pañuelo haya cumplido su función y hayas podido imaginar a la persona que te gusta, perdón, sabía que te estabas obligando a mantener relaciones conmigo y aun así soy tan maldito que no pude parar, por eso estabas tan nervioso y temblabas tanto, lo lamento, de verdad lo lamento, sé que fue horrible.

Me pediste que te hiciera el amor, un nombre demasiado lindo para lo que te hice, yo no puedo hacer eso, el amor debe ser puro y limpio, lo que yo siento por ti está podrido, cuando estés con la persona indicada sentirás la diferencia, no sentirás asco ni repulsión, será diferente, te sentirás completo, en paz, feliz, como si estuvieses donde siempre debiste haber estado, sé que encontraras a esa persona y no te preocupes por encontrar a alguien que se parezca a mí, te apuesto a que todos son mejores que yo.   

Trate de llevarme todo lo que se relaciona conmigo para que mi recuerdo solo sea una pesadilla para ti, pero no pude, hay algunas cosas que aun me relacionan contigo por eso deshazte de ellas.

Me gustaría que donaras a Drey a un zoológico pero desde hace tiempo decidí que él ya no era mío sino tuyo así que si decides sacrificarlo está bien, lo entiendo. Y el colgante junto a las fotografías del parque, trate de quitártelas esta madrugada pero te despertarías así que no quise hacerlo, quema todo, estoy seguro de que no te gusta llevar esa cosa en el cuello.

Sé que debes odiarme y no te culpo, soy un monstruo, asesino, violador, una maldita aberración, siempre tuviste razón, pero no sabes lo contento que estuve por el día de ayer en el parque, jamás habían tomado mi mano como tú lo hiciste y lo lamento por eso, sé que para ti fue desagradable, mas aun cuando esos sujetos nos señalaron.

No merezco saber tu nombre, mucho menos compartir lecho contigo, no sabes cuánto siento haberte hecho lo que te hice en aquel hospital, sé que mis disculpas no te harán olvidar aquello ni harán que tu opinión de mi cambie pero necesitaba pedir tu perdón aunque sea por medio de un papel.

Lamento muchas cosas, el haberte obligado a quedarte conmigo el día mi cumpleaños, el que desperdiciaras tu primer baile, tu primer beso, tu primera vez, todo te lo arruine, todas esas cosas debiste tenerlas con una niña linda, no con un maricón. Lo lamento, lamento tener estos asquerosos sentimientos por ti, tu mereces cosas mil veces mejores.

No te sientas mal por favor, no tienes la culpa, el error fue mío por malinterpretar tus acciones e ilusionarme con cosas tan estúpidas, a estas alturas aun no sé cómo pude pensar que tú podrías sentir algo que no fuese lastima o rencor hacia mí, no importa cuánto envejezca sigo siendo igual de estúpido.

No podía decirte esto de frente, entenderás el por qué, eres muy amable, si te decía esto tu gentileza te obligaría a no rechazarme y no quería que eso pasara, no quiero atarte a mi miseria, no quiero obligarte a hacer cosas desagradables y sucias, no quiero que por culpa de mi podrida existencia no puedas encontrar el amor y sentirlo por primera vez, no quiero seguir arruinando todo, tienes toda una gran vida llena de oportunidades por delante. Eres un chico inteligente, brillaras. 

Feliz Cumpleaños.

P.D. Las Norias son para que las compartas con personas importantes y especiales. No conmigo.    

 

-No. No. No. No. No. No. No. No. No. No-Mi pecho se contrajo de dolor, mis ojos no podían dejar de secretar lágrimas y yo.

Estaba destrozado.

-¡Kai! ¡Kai!-Grite y grite llamándolo una y otra vez, escuche la puerta abriéndose y corrí hacia ella pero cuando llegue solo eran mis padres-No. No. No. No. No. No. Por favor, no-Caí al suelo con hipidos obstruyéndome las vías respiratorias, mi madre se acerco corriendo y me acuno en sus brazos, eso solo me hizo llorar más fuerte-Por favor, no, no-

-¡¿Daika hijo que pasa?!-Me abrace aun más fuerte a ella. No podía estar pasando esto. No.

Yo lo amo. ¿Cómo pudo pensar que le prestaba atención porque me daba lástima? ¿Desagradable? ¿En dónde? Es el hombre de mi vida… ¿Cómo pudo pensar qué...? Llore con más intensidad por lo que me parecieron horas, mi nariz estaba congestionada y mis padres me habían ayudado a volver a la cama pero al verla y recordar todo lo que hicimos ayer llore aun mas. Me recosté y abrace la almohada, mi madre con paciencia se acerco a mi lado y acaricio mi cabello cantándome una nana.

-¿Qué pasó Daika?-La angustia en su voz me dolía.

-Se fue-Le conteste bajo y con voz ronca.

-¿Quién? ¿Por qué lloras tanto?-

-Mi novio se fue-Ella se paralizo y por la noticia pero no me importaba, tome el colgante y lo abrí con las fotos cayendo de inmediato en la cama. Tome una y mis lagrimas comenzaron a salir de nuevo-¡Drey!-Me levante otra vez y con el dolor de cabeza-¡Drey!-Llame y llame y cuando pase cerca del sillón fue que pude ver su cola, me abalance sobre el animal y llore en su pelaje por más tiempo.

Kai…

… Vuelve por favor.

CONTINUARA…

 

Notas finales:

Ok, si llegaste hasta aquí, probablemente lloraste un poco, sino lo hiciste eres increíble! Si lloraste no te preocupes, esa era mi intención xD

No me odien ni me mandes mensajes de ira, ya verán que todo se arreglara y quedara de lo lindo! xD

Díganme si les gusto o si lloraron. Yo llore mucho con esa carta (antes estaba mucho más corta venas que ahorita y era más larga) estaba escrita en mi compu desde hace mas de un año, imaginenese, he estado esperando este momento. No fue casualidad que desde el capitulo 30 no haya aparecido la perspectiva de Kai porque si no hacia entonces la gracia del asunto se perdería. Kai de verdad se siente como la mierda por lo que le hizo a Daika y bueno… pobrecito mi castaño, su korokoko se rompió con esa carta.

Paloma no llores, ya verás que siempre hay un nuevo día xD

 


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