Mi corazón dio un vuelco al escuchar eso, no pude evitar sentir como mis mejillas ardían, se me hacia un vacio placentero en el estomago y mis manos sudaban pero… luego recordé ese acto que habíamos consumado horas atrás, mi sentí lleno de pánico y quise correr para salir de ahí, no quería que ese sujeto me volviera a tocar si lo hacía era muy probable que yo… toda la calma y serenidad que había creado para sobrellevar la situación en las últimas horas se habían ido a la mierda con su sola presencia, con tan solo escuchar de nuevo su voz, sin pensarlo más di media vuelta y comencé a correr, mis piernas y pies se sentían pesados y sentí un terrible dolor punzocortante en mi trasero, seguramente me había abierto la herida, tenía que detenerme sino el dolor me rompería a la mitad.
Me escondí en un callejón oscuro y me senté con todo el cuidado que pude pero aun así no pude reprimir el quejido que salió de mi garganta, me acomode quedando de lado para menguar el dolor y mas lagrimas traicioneras se deslizaron por mis mejillas, ya no podía estar allí, ya no quería seguir de esa manera, quería despertar de esa pesadillas y estar con los chicos y el director, me pregunto si me extrañaran, de pronto escuche unos pasos rápidos y firmes acercarse como si estuviesen corriendo y rece internamente a todos los dioses que conocía que no fuese él, hasta ahora no me había percatado de que ni siquiera sabía cómo se llamaba ese hombre, mi secuestrador, violador y probablemente asesino, no sabía nada sobre él y al pensar eso sentí un vacio extraño en el pecho, ¡¿Que mierda me pasaba?! ¡En primer lugar no es como si la gente normal se enterara del nombre de su probable futuro verdugo! ¡y en segundo lugar y principal no es como si me interesara saberlo! mientras menos conozca de ese hombre más sencillo se me hará olvidarlo, aunque ya a estas alturas con todo lo que me ha hecho es un poco difícil olvidarlo.
¿Qué hago? Tengo que reconocer que me acaba de salvar y ayer me trajo hasta el hospital pero no es como si por esas pequeñeces olvide todo lo que me ha hecho y lo idolatre como mi héroe favorito… estoy cansado, muy cansado, mi vista es borrosa ¿Me voy a desmayar? Si lo hago quedaría a la merced de él, pero no puedo evitarlo, no puedo más…
Sabia que a la primera oportunidad ese chico haría la primera de dos cosas: o me trataría de matar o sería mucho más sensato y huiría y no me sorprendió que hiciese la segunda después de todo ese chico no era más que un simple niño… no, menos que eso, ahora era algo así como un conejillo de indias lo cual el solo se busco y ahora tenía un nuevo paquete, tenía que entregar a ese chico en lugar del liquido, se les haría mucho más difícil extraer el suero y seguramente al culminar no quedarían ni los huesos lo cual me inquieta de sobre manera porque ahora tenía un nuevo cliché y no se me quitaría fácilmente… solo un niño, cosa curiosa puesto que hace un rato en esa camilla me hizo sentir y hacer cosas que regularmente ni se me ocurrirían, quizás no era un chico tan simple como pensaba, pero no importa, lo que llegue a valer se tomara en cuenta a partir de ahora y así veré si vale la pena salvarlo de su destino.
Al salir de la habitación luego de haberlo hecho mío, fui a asearme y luego comí, pensando en eso, ese chico debería de tener hambre, teniendo eso en mente tome un sándwich y me encamine de nuevo a su habitación ya estaba mucho más calmado y sereno pero antes cruzar el pasillo lo vi salir de la habitación con su vestimenta rota y una cesta con las sabanas blancas manchadas de mi semen y su sangre, haciendo uso de mi entrenamiento y experiencia lo seguí sin que se diera cuenta.
Primero desecho toda la evidencia de la violación por un ducto de basura y se quedo un momento observando la oxidado puertecita como si quisiera fundirla, lo cual me resulto extraño, mas tarde llego a la morgue y no pude evitar sonreír por su reacción, hasta había vomitado y me recordó que aquel pequeño pan aun seguía en el bolsillo de mi chaqueta, me pregunte qué era lo que había vomitado, seguramente saliva, puesto que en todo el día solo había dormido, en ningún momento había comido, por la caminata rápida que había emprendido llego a la maternidad, solo vio a los bebes y salió sin hacer ruido, pero su silencio no duro, de repente grito reclamando por la presencia de una persona, al principio me sorprendió pero luego me causo gracia robándome una estúpida sonrisa, me enoje conmigo mismo ante eso ¿Por qué sonreí? Yo… simplemente no soy así.
Deje de pensar y lo seguí de nuevo, ese niño o no tenía sentido del peligro o estaba muy distraído porque ya ni siquiera me esforzaba en ocultar mi presencia, luego llego a un pasillo lleno de puertas de lado a lado, abrió las primeras puertas pero supongo que no encontraba lo que buscaba y entonces me formule la pregunta ¿Qué se supone que está buscando?
Ya se deshizo de la evidencia de nuestro acto y cuando lo despojaron de sus ropas en la emergencia no traía ninguna pertenencia, abrió otra puerta y en esta oportunidad entro, se quedo un momento y luego salió con una sonrisa victoriosa en el rostro, me dio la impresión de haber encontrado lo que buscaba y se encamino escaleras abajo, llego a la recepción y comenzó a gatear como un bebe lo cual se me hizo muy provocativo ya que me estaba dando una gran vista de su redondo y suculento trasero hasta que salió del hospital y exclamo que era un genio, a lo que me pareció una simple estupidez, siguió caminando y un mal presentimiento me invadió con cada paso que daba.
Saco una manzana de su bolsillo y entonces supe que si tenía hambre y eso era lo que estaba buscando, en el momento en el que iba a degustar la fruta un vago lo interrumpió y le exigió que le entregara la comida lo cual me molesto, no era que la gente me cayera bien de hecho detesto a la mayoría pero en este momento en particular ese vagabundo de mierda me estaba haciendo molestar mucho y mi ánimo empeoro cuando saco una navaja y amenazo al niño, una divertida sonrisa se me dibujo al imaginar al castaño retorciéndose de dolor en el suelo mientras el vago le quitaba la manzana y yo no haría nada por defenderlo porque sabía que una apuñalada no lo mataría pero otra parte de mis pensamientos no querían que el vago siquiera le dirigiera la palabra mucho menos que le tocara y mi sonrisa se borro.
Todo ocurrió en cuestión de segundos cuando el vago iba a atacar al enano reaccione y lo hice de una manera que ni yo mismo me espere, detuve la navaja y retorcía la muñeca de esa escoria, tenía una ganas increíbles de hacerlo gritar de dolor, pero lo peor fueron las palabras que salieron de mi boca agresivas llenas de ira y con un grado puro de posesividad.
-No te metas con mis pertenencias-¿Pertenencia?... ¡Sí! Ese niño ahora era mío porque yo lo desvirgue y ahora era mi pertenencia lo quisiera o no.
Lo siguiente fue la heroica huida del castaño, no podía dejarlo solo, no quería dejarlo solo, entonces retorcí aun más la muñeca del vagabundo de mierda que tenia al frente, logrando que este soltara la navaja pero antes de que la oxidada arma blanca tocara tierra yo ya la había atajado en el aire y en un simple movimiento la clave de lleno en la cabeza de la sucia escoria provocando una muerte instantánea, no creo que alguien sienta la pérdida de un parasito social como ese.
Di media vuelta y corrí en busca del castaño y lo encontré mal trecho en un callejón e inconsciente, mire su mano y note que no había soltado la manzana, la tome la guarde en el otro bolsillo de mi chaqueta y luego lo tome a él estilo nupcial para causarle el menor daño posible. ¿Qué me ocurre? ¿Era un imbécil o qué? ¿Después de haberlo violado y agredido verbalmente me preocupo por él?… No, esto no es preocupación, era simple posesividad por su cuerpo, porque si algo tenía que reconocer era el hecho de que me fascina su cuerpo, solo era eso yo no sentía ninguna otra cosa que no fuese lujuria por ese enano.
Salí del callejón y me camine por un largo rato entonces vi una banca cerca de un parque, estaba repleta de hojas pero no me importaba, sin quitarlas recosté al chico ahí y luego saque mi móvil, marque un numero que me traía recuerdos de aventuras y misiones pasadas y espere un rato solo escuchando el sonido de espera hasta que contestaron.
-“Si diga”-Se escucho la voz de un muchacho, seguramente uno de sus asistentes.
-Quiero hablar con tu jefa-No necesitaba presentarme ya todos ellos saben que la única persona que hablaría así por teléfono era yo.
-“De acuerdo”-Contesto y luego escuche la misma voz a lo lejos llamando a la persona con la que quería hablar.
-“¿Qué quieres? Habla rápido que estoy ocupada”-Se escucho la voz de una mujer del otro lado de la línea.
-Te voy a mandar una imagen de una persona, para cuando llegue allá quiero que me tengas la información lista.
-“¿Me ves cara de informante o qué? Soy un científico mi amigo, ci-en-ti-fi-co para eso llama a Cal él si es informante”.
-A ese tarado se le olvido darme mi informe la última vez-Respondí hastiado recordando todo el tiempo que tuve que esperar para que me entregara mi información
-“¿Y por eso le vas a echar el muerto a la jefa de la división científica? ¡No me jodas!, además que ganaría yo con hacerte un fa”…-Todo se quedo en silencio por un instante y luego volvió a hablar-“¡Acepto!... pero tú me harás un favor a mi”.
-Bien… ¿Entonces aceptas el favor?-
-“¡Sí!”-Respondió alegre como si la estuviese haciendo la mujer más alegre del mundo.
-Entonces cuando llegue allá, me harás la segunda parte del favor-
-“Woo… espera tu me pediste fue uno-Me dijo con tono molesto e incrédulo.
-Uno que se divide en dos…chao Anna, quiero tener mi información lista para cuando llegue-Dije en tono burlón con un toque ganador.
-“TU BASTAR…”-No termino la palabra, porque ya le había cortado la llamada.
Dirigí mi celular a el chiquillo le tome una foto que luego envíe por un mensaje a mi nueva y molesta informante, con eso sería suficiente para saber todo acerca de ese chico, hasta ahora no sabía nada relevante de él y ya que me había llamado tanto la atención tenía que enterarme de con quien se supone que estaba tratando.
Tome mi celular lo abrí, saque la batería y la memoria, las rompí y luego lo deseche en un bote de basura que estaba cerca, tenía que hacer eso cada vez que llamaba a unos de mis “Familiares” como se hacían llamar todos por allá para que nunca hubiese una información solida de que todos nos conocemos ante las autoridades.
Fije la vista en el horizonte, sobre lo árboles del parque y divise los primeros rayos del amanecer, mire mi reloj de muñeca y vi las 5:45am, estuve toda la noche despierto al igual que el castaño, sería mejor dejarlo dormir por un rato, dentro de poco tendría que ir a la estación de tren especial que hay para los de mi “Familia” y retornar nuevamente a mi martirio de hogar, deje escapar un suspiro tome nuevamente al chico en brazos y me encamine a donde sabia que me atenderían como a un rey y no me preguntarían nada con respecto a el paquete castaño que llevaba conmigo de sobra.
Llegue a la estación y apenas al verme me escoltaron a los vagones de primera clase con adornos elegantes, todo estaba hecho con madera de pino que aún conservaba su olor característico, los muebles eran rojos con bordes dorados al igual que las persianas, se me hacia vagamente familiar todo eso, pero no seguí recordando después de todo eran solo recuerdos de una vida que se torno vacía luego de lo que sucedio y que no valía la pena recodar, llame a unos de los encargados y le dije que quería que arrancara de una vez, a lo que asintió y al poco rato ya estábamos marchando, todos me obedecían, partimos 30 minutos antes de la hora pautada.
Solo me dedique a mirar por el gran ventanal el paisaje hasta que comenzó a salir el sol y tuve que bajar las persianas al sentir que mis ojos se quemaban, tomaría una siesta corta además soy de sueño ligero cualquier turbulencia o ruido me despertaría, eran 6 horas de viaje y si la maquina se apresuraba llegaríamos como a las 11:00am o tal vez 11.30am estaba seguro de que me despertaría en unas dos horas hasta entonces me dejaría caer en los brazos de Morfeo.
CONTINUARA….