Observo el brillo de mi anillo sintiendo los brazos de Kai rodearme con adoración desde atrás.
-¿Cuándo lo compraste?-Doy media vuelta hasta quedar recostado boca arriba en la cama con Kai abrazándome y pudiendo ver su rostro mientras hablo, el cenizo se acerca y besa mi cuello con calma haciendo que mi piel se erice y deliciosas corrientes recorran mi cuerpo, debo aprovechar para hablar ahora porque pronto querré hacerlo de nuevo y comenzare a gritar otra vez, llevamos tres rounds y aun quiero más.
-No lo compre-Contesta cuando sus besos perezosos llegan a mis labios y compartimos tres besos más solo rozando nuestros labios embriagándonos del sabor del otro-Es el anillo de compromiso de mi madre, mi padrino me lo dio.
Enseguida vuelvo a fijar mí vista en la sortija y sonreí con mayor felicidad al saber el alto valor sentimental de, ahora, mi anillo de compromiso.
-Es precioso, Kai-Me incorporo hasta quedar recostado sobre él moviéndome entre las sabanas, pecho con pecho, envolviendo mis manos tras su cuello y sin esperar comencé a besar su rostro, sus manos enseguida se posan en mi cintura y comienza a hacerme un masaje con cariño, una corriente de frio me hace estremecer pero mi novio me ayuda cubriéndome con las sabanas hasta los hombros-¿Qué crees que digan los demás cuando les digamos?-Acaricio su nariz con la mía con lentitud e intimidad mordiéndome los labios de la emoción que me recorre declarar al mundo que ese hombre es mío y que yo soy de él, Kai sube las manos y recorre mi espalda de arriba abajo haciendo presión donde más me gusta-No creo que tengamos problema con mis padres pero si se da el caso…-
-Tus padres nos aceptaran-Su declaración tan relajada me hace mirarlo extraño.
-¿Qué fue lo que hiciste, amor?-Pregunto risueño con una sonrisa en los labios, se me hace extraño pero a la vez espectacular poder llamarlo con esos apodos cariñosos, y lo mejor, a Kai no parece incomodarle.
-¿De qué?-Finge que no sabe nada.
-¿Cómo estas tan seguro?-
-Ellos fueron los que me dieron permiso de casarme contigo-Lo miro con mis ojos bien abiertos y en seguida me incorporo haciendo que las sabanas se deslicen de mis hombros y termino sentado a horcajadas sobre su pecho totalmente desnudo sin poder evitar hacer una mueca por el ligero dolorcito que tiene mi trasero lleno de semen-El día que hablamos, que te fuiste a la universidad, ellos me dijeron que tenía su aprobación para convertirte en mi esposo-Toma mi mano y besa el anillo-Y no desaprovechare esa oportunidad.
-¿Y cuando planeabas decirme? Niño travieso-Me inclino sobre él y nos besamos con pasión volviendo a sentir calentura, pronto querré hacerlo otra vez, lo sé. Vuelvo a incorporarme con mi cuerpo desnudo sobre su pecho.
-En la Noria, cuando te lo estuviera proponiendo-Sube su mano y acaricia mi mejilla, yo me acurruco contra su palma y después la tomo entre las mías besándola-Te amo-Sonreí lleno de gozo al escucharlo decirme sus sentimientos.
-Yo también te amo mucho-Me da un poquito de pena por lo que termino ocultando un poco mi rostro con la mano de él-Pero mucho, mucho, mucho, mucho-Tomo sus mejillas sintiendo las mías calientes y sin querer hacerle ninguna maldad solo las aprieto un poquito, nos miramos mutuamente sonriéndonos con un silencio mágico recorriéndonos, estar enamorado y ser correspondido es fantástico. Volteo a ver el reloj de la mesita de noche y son las 2 A.M.-Kai…-Fija su vista en mi al tiempo que yo muerdo mi labio inferior-Quiero más.
-Pero ya te duele, Daika-Frunce el ceño preocupado por mí y sí, me duele un poquito pero no es para tanto.
-No es para tanto, quiero más-Mi necesidad se hace presente y Kai solo suspira viendo como cada vez mi miembro se endurece mas sobre su firma pecho-Por favor-Me muevo dando saltitos con mis manos apoyadas de su pecho, otra corriente de frio me invade y es cuando molesto de sentir tanto frio bajo las cortinas de la cama con dosel para quedar más protegidos-Anda… ¿Si?-Hago un mohín y él suspira derrotado.
-Bien, pero cuando no camines en la mañan…-
-Tú me cargaras-Me encojo de hombros restándole importancia al asunto por completo y ahí es cuando una idea se me viene a la mente, una de mis fantasías-Papi…-Noto como enseguida tengo toda su atención, sonreí de oreja a oreja-Espera aquí.
Me levanto y ruedo las cortinas de la cama, al momento de que mis piernas sintieron el suelo me sentí como venado recién nacido por el tambaleo que tuve y casi me doy contra el suelo pero recobro el equilibrio rápido e ignoro la ligera punzada de molestia en mi traserito para buscar mis pantalones hasta que los encuentro casi debajo de la cama, enseguida tomo mi teléfono celular y vuelvo a la cama.
-Tómame fotos-Le extiendo el teléfono y él frunce el ceño confundido, me apodero de las sabanas que cubren su cuerpo y las quito hasta que lo tengo desnudo frente a mí, sin perder el tiempo voy hasta sus labios y nos besamos con calma mientras una de mis manos toma posesión de ese miembro viril y comienzo a masturbarlo para que se endurezca, Kai mueve las manos y aprisiona mi cintura comenzando a acariciarla recorriendo hasta llegar a mi culo y apretarlo como el Dios de sexo que es acercándome más a él para pegarnos y sentirnos juntos.
Yo me incorporo un poco sin dejar de masturbarlo y comienzo a bajar por su pecho, me encanta su pecho, es grande, con piel suave a pesar de las cicatrices y es malditamente sexy, bajo y bajo repartiendo besos y chupones succionando sus abdominales y dejando cardenales muy visibles en su piel blanca, así, cualquiera que lo vea sabrá que ya no está en el mercado. Este macho es mío.
Y por fin, llego a mi premio.
El pene de Kai ya esta medio duro, reparto lamidas por la cabeza sacando la lengua como un perro sediento y moviéndola alrededor, fijo mi vista en mi novio y su mirada esta clavada en la mía, un escalofrió de emoción me recorre motivándome a seguir lamiendo, me excita su mirada oscura y dominante sobre mí, masturbo con mi mano lo que con mi boca no alcanzo y rápidamente me comienzo a desesperar como aquella vez en la clínica, mi necesidad comienza a gotear entre mis piernas y de una gran bocanada me meto su miembro a la boca soltando un largo gemido porque si hay algo que me guste es el sabor del pene de Kai.
No es algo ni tan salado, ni amargo, ni dulce, es único, es su sabor particularmente único y me encanta. Podría pasar horas así, me encanta chupándosela.
Mi novio echa la cabeza hacia atrás soltando un gruñido disfrutando la felación, sus dos grandes manos van hasta mi cabeza y comienza a imponer un ritmo a su gusto, eso de verdad, de verdad, de verdad que me calienta.
Sentir que Kai folla mi boca, que con sus brazos fuertes domina mis movimientos, que puede hacerme lo que sea a su antojo me vuelve un manojo de excitación expectante a lo que mi semental quiera hacerme en la cama, viéndolo con su pecho comenzando a perlarse del sudor, con sus músculos, no tan notables por su falta de ejercicio pero que aun están ahí, ondulándose con sensualidad en ese movimiento tan erótico de meterla en mi boca y sus venas comenzando a marcarse lleno de gozo me hace relajar todo lo que puedo mi garganta y controlar mis arcadas para no interrumpir su placer pero no debo olvida mi fantasía.
Mi traviesa fantasía.
Aprieto sus manos sobre mi cabeza pidiendo que pare y hago sonidos estrangulados para que se detenga, cuando lo hace saco su viril masculinidad respirando con tranquilidad de nuevo, me estiro y le doy de nuevo mi teléfono que quedo olvidado en la cama desde que comencé a darle sexo oral.
-Fotoooo…-Digo con voz risueña y cantarina al momento de tomar su verga bien dura entre mis manos y besar la punta con tanta saliva que comienza a chorrear por su largo pene, Kai tarda en reaccionar pero cuando lo hace con el flash cegándome noto como su pene tiembla emocionado y podría jurar que hasta se endureció un poquito más, sonrió juguetón al notar lo mucho que le gusta esto a mi prometido-Otra-Meto lo mas que puedo su pene en mi boca abriendo imposiblemente mi cavidad bucal y aguantando las arcadas, observo la cámara en el momento justo en el que el flash aparece.
Volvió a temblar de excitación dentro de mi boquita, esto me encanta.
Lo saco y tomo otra pose pasando mi lengua por toda su extensión y luego otra conmigo sonriendo a la cámara con mis labios color escarlata evidenciando mis anteriores acciones y su pene duro, hinchado, rojo y gordo entre mis manos y ahí es cuando pienso que quiero tener una con mi boca y rostro bañados del semen de mi novio. Muerdo mis labios y me grito a mi mismo ¡Pervertido!
Rápido comienzo a hacerle una felación con mucho esfuerzo por querer su leche, los sonidos húmedos de los constantes “Plop” que salían de mi boca llegando a mis oídos me hacían delirar, el olor natural a hombre de su pene me estaba nublando los pensamientos y Kai tomando fotos una y otra vez me volvía loco, el flash de la cámara, el saber que esto lo veremos después, que nos podemos tocar mutuamente viéndolo, las conversaciones sucias que tendremos y que disfrutaremos cada momento me hace enloquecer.
-Voy a mm… grabar-Su voz tan ronca y turbia llena de deseo me hace gemir con su verga en la garganta, yo comienzo a tocarme masturbándome y Kai toma el control moviendo su pelvis clavando sus tobillos en la cama y teniendo más fuerza en cada arremetida, y de nuevo, follando mi boca a su exigente gusto-Eres tan Ahh… goloso-Lo veo a los ojos y me masturbo más duro al verlo sonriendo malicioso y erótico con el teléfono en su mano derecha-¿Te gusta chuparla?-Suelto un gemido de afirmación de inmediato-¿Quieres que siga?-Su juego se me hace demasiado delicioso para declinar la oferta, deja de embestir y yo vuelvo a tener el control.
-Sí, sigue, sigue-Lo chupo besando la punta roja-Mmm… me encanta chupártela, quiero tu leche, papi-Kai reanudo embistiendo contra mi boca con rudeza totalmente excitado por mis palabras sucias, no sabía que me calentara tanto su trato rudo, sus manos mantienen mi cabeza totalmente quieta mientras entierra su pene en mi garganta, el placer que sentía con mi pene no era suficiente, el sonido húmedo, el calor en mi vientre, la bobina apretándose, el sudor, el olor, los gemidos, suspiros, gruñidos, las maldiciones de Kai, todo, todo, era demasiado, necesitaba más.
Tuve que incorporarme con cuidado para no dejar de darle sexo oral quedando sobre mis rodillas agazapado y tener una mano ocupando mi pene y otra yendo directo a mi goloso culo que se contraía una y otra vez deseando ser abusado por su enorme circunferencia.
Al momento de hundir mis dedos en mi culo y sentir lo dilatado, caliente y húmedo que estaba por todo el semen que Kai había dejado dentro de mí solté un largo gemido que se perdió en el sonido húmedo de mi boca siendo profanada deliciosamente por el miembro de mi muy bien dotado novio.
Perdí el equilibrio en una embestida particularmente fuerte por lo que solo la mano en mi culo fue la que pudo seguir dándome placer.
La verdad es que no me importa, siento más placer en mi trasero que en mi pene.
-Ya ca-si… nena-Gemí fuerte al escucharlo así-¿Dónde quieres que termine?-Lo sacó de mi boca y se incorporo rápidamente quedando de rodillas en la cama masturbándose con fuerza sin haber dejado de grabar desde lo alto en ningún momento, yo también me incorpore un poco para quedar justo frente a su rojo pene, la forma tan errática en la que movía su mano me enloquecía, mi ano se contrajo apretando mis dedos y me sentí a punto de terminar yo también.
-En ¡Mm!-Mi dedos golpearon mi próstata-Mí boca, Papi, mi boca y mi cara, lo quiero todo, dame todo-Abrí mi boca y saque la lengua justo como había visto en aquellos videos de porno gay sin dejar de abusar con mis dedos mi próstata.
De inmediato un chorro cayó en mi cara con ese liquido caliente y espeso, y entonces le siguió otro y otro y ver a Kai teniendo espasmos con el cuerpo desbordando placer en su orgasmo era un pecado, un delicioso pecado que necesitaba repetir todos los días, a todas horas, todo el tiempo de ser necesario.
Lo dejaría seco.
Kai apuntó los últimos chorros de leche directo a mi boca, dando pequeños azotes de su viril pedazo de carne contra mí lengua, el sonido húmedo del impacto me encantaba y yo jugué con el líquido blanco en mi boca para que Kai me viera saboreándolo, paseaba mi lengua por mis labios y después de un momento me trague con placer su caliente esencia.
-Toma fotos Papi, por favor-Kai de inmediato a pesar de seguir sufriendo espasmos por su orgasmo comenzó a tomarlas cegándome con el flash, me sentía tan travieso y sucio pero realmente afortunado con mi rostro, mejillas y boca llenos de su semen, era delicioso.
Saboree y limpie todo lo que quedo en su verga viendo fijo la cámara mientras lo hacía recibiendo flash tras flash y después tome con mis dedos lo que estaba en mi rostro llevándolo a mi boca y chupando esa ambrosia deliciosa, tarde me percate de que no había llegado a mi orgasmo por lo que seguía duro, con mis dedos aun enterrados en mi culo y chorreando entre mis piernas, Kai me miro robándome un beso fogoso, necesitado, ardiente y demasiado erótico arrebatándome el aliento sintiendo juntos el sabor de su semen en nuestras lenguas y de inmediato se acostó boca arriba en la cama.
-Siéntate en mi boca, precioso-Sonrió sensual guiñándome un ojo y yo solo me mordí los labios por esa invitación tan atrevida y caliente-Te hare gritar-
Alce mis caderas y me posicione frente a su rostro, de inmediato sentí un pequeño azote contra mi nalga, Kai masajeo mis nalgas como si fueran toronjas maduras, mimando mi trasero como si estuviese embelesado con mi redondez y firmeza, tuve que buscar apoyo con mis manos en su abdomen porque sentía que iba a derretirme por su manera tan espectacular de volverme un manojo de excitación solo con sus caricias a mi culo y ahí fue que me dejo sentarme sobre su talentosa boca pecadora.
Y entonces lo sentí, mi amado beso negro.
-Ah… ah-La lengua de Kai se arremolinaba y doblaba entrando y saliendo a su antojo de mi culo dilatado haciéndome estremecer y tener espasmos-Umm…-Las sensaciones eran increíbles, chupaba, lamia, escupía y chupaba y yo ya comenzaba a sudar y jadear como un perro sediento, comencé a mover mis caderas para que entrara más hondo su lengua y subí mi mano para masturbarme pero Kai me lo impidió
-Solo con tu culo, mi amor-Soltó besando mi agujero haciéndome gemir de gozo-Solo con tu culo te haré terminar.
Me mordí los labios nuevamente, amaba a ese hombre.
°°°°°°
-¡Mm! ¡Mm! ¡Mm! ¡Mm! ¡Mm! ¡Mm! ¡Mm!-Ya no podía gritar más, mi voz estaba afónica y mi garganta seca-¡Mm! ¡Mm! ¡Mm! ¡Mm! ¡Kai!-La cama rechinaba moviéndose desde sus cimientos chocando contra la pared violentamente con las constantes arremetidas salvajes de mi novio, mi cabeza se entierra cada vez más y más en la almohada, sentía mis mejillas arder y casi no podía respirar, jadeaba por la boca, gemía como loco y babeaba como un bebe, mi cuerpo se bamboleaba a voluntad de las arremetidas de Kai, el golpeteo de mi culo contra su pelvis y testículos era el sonido más fuerte en toda la habitación.
Ese choque de piel contra piel, ese constantes “Plas” “Plas” Era mi nuevo sonido favorito.
-¡Aah! ¡Aah! ¡Aah! ¡Aah! ¡Aah! ¡Aah! ¡Mmm!
Sus manos se aferraban como candados a mi cintura metiendo y sacando su pene de mí con exigencia, tan rápido que me vendría de nuevo, el calor me volvía loco, todo mi cuerpo ardía, ya no sabía cuántas veces me había venido, mi culo estaba realmente dilatado, sus arremetidas a mi próstata me hicieron temblar en espasmos infinitos, corrientes eléctricas que me hacían tener convulsiones gloriosos y de pronto comencé a venirme de nuevo salpicando semen por todas partes, el orgasmo me golpeo haciéndome arquearme levantando mas mi culo recibiendo con más acierto sus perversas y duras embestidas.
Kai siguió follándome contra el colchón como un animal en celo haciendo mi orgasmo interminable, hasta que, de pronto sentí como se salía completamente dejándome con un gran vacío y me daba la vuelta dejándome boca arriba en la cama, enseguida volvió a meterla tomando mis piernas y pegándolas a mí pecho formando un arco perfecto para él seguir arremetiendo contra mi culo haciéndome gritar.
-Mi ¡Mi amor!-No podía controlar mi voz-Sigueeee…-Alce mis manos y me aferre como pude de su espalda, Kai abrió mis piernas pegando mis rodillas de mis hombros formando una “V” conmigo y él en medio embistiéndome, ahora con más facilidad clave mis uñas en su espalda y siguió dándome en esa postura por unos 15 minutos llenos de placer, jadeos, gritos, gruñidos y lujuria, de pronto sus embestidas eran circulares, temblaba lleno de placer por cada movimiento que hacia mi novio-Oh…¡Kai!-Nos besábamos como podíamos, con mi pene moliéndose entre nuestros estómagos de manera deliciosa, tratando de controlar el oxigeno que necesitábamos-¡Mm! ¡Ah! ¡Ah!-Todo era demasiado excitante.
Ver como su poderosa pelvis se estrellaba contra mí, sentirlo hundiéndose en mi con cada embestida, con mi pene erecto saltando una y otra vez rebotando en mi vientre por lo salvaje que era es magnífico, todo es magnífico, mi ano se contrae una y otra vez con cada golpe en mi lugar dulce, no podre aguantar más, hasta que se separo de mi y comenzó a masturbarme y embestirme con violencia haciéndome gritar de gozo con sus arremetida más cortas, duras y fuertes.
Alce la vista y su rostro con mejillas rojas, jadeando, lleno de sudor y la mandíbula apretada era la expresión mas erótica que había visto en mi vida y entonces lo sentí correrse y llenarme de semen caliente, solo bastaron unas cuantas embestidas más para que yo también terminara con un grito que me dolió mucho por mi garganta seca.
Kai soltó mis piernas dejándome rodear su cintura con ellas lentamente y mis brazos fueron a su cuello porque cayó como peso muerto sobre mí, jadeamos cansados y llenos de plenitud al haber alcanzado un clímax tan intenso. Comencé a acariciar y besar su cabello gris escuchándolo jadear en mi cuello con todo su cuerpo sudoroso. Él mío no estaba mejor, nunca me había sentido más mojado, estoy lleno de semen, desde mi trasero pasando por mis piernas, pecho y hasta mi rostro esta empapado de semen tanto mío como de mi novio.
Pobrecito.
Alzo un poco mi cuello para ver a través de las cortinas de la cama el muro de cristal de mi habitación, la mañana comienza a aclararse, pronto saldrá el sol, creo que mate a mi novio, no lo deje dormir, ni descansar, estuvimos toda la noche haciéndolo después de que me senté en su boca, Kai cumpliendo su palabra solo con su boca y lengua en mi trasero me hizo terminar llenando su pecho de mi esencia, luego hicimos un 69 increíble donde él se dedicaba a mi culo, testículos y pene volviéndome loco sin dejarme darle un buen sexo oral a él de lo divino, delicioso y fantástico que me hacía sentir, su boca es… ¡Dios! ¡Es un Dios con esa boca que tiene!
No.
Es mi Papi.
Y después lo hicimos otra vez y otra vez y otra vez y ahora de verdad, de verdad, de verdad, creo que no puedo caminar.
-Mi amor…-
-¡No!-Salte en la cama por su respuesta tan brutal quejándome un poco por su pene aun enterrado en mi muy abusado y seguramente muy rojo ano.
-¿No? ¿A qué te estás negando?-Acaricie con mayor ahincó su cabello para calmarlo, él me rodeo con sus brazos tranquilo haciéndome sentir querido y adorado por lo que supe que en realidad no estaba molesto conmigo.
-No lo vamos a hacer otra vez-Me reí sin evitarlo-Claro, ríete, tú no eres al que le duele la cintura.
-¿Dolor en la cintura?-Jalo su cabello tratando de subir su cabeza que sigue muy enterrada en mi cuello-Yo no podre caminar hoy, tu solo debes de sentirte súper macho por haber tenido un fabuloso sexo toda la noche ¿Cómo puedes decir que te duele la cintura?-
-Crees que ese vicioso movimiento de meter y sacar toda la noche no va a darme dolor en mi jodida cintura y más contigo que pides más que un ciego-Ignoro su molestia y… Lo pienso y creo que tiene razón-Además, te dije a las 2 de la madrugada que si seguíamos no ibas a poder caminar y tú no me prestaste atención, solo querías mas, pareces una ninfómana loca, me lo vas a terminar arrancado de raíz y ahí sí nos vamos a joder los dos.
Suelto una exclamación llena de incredulidad con indignación aunque…
Pensándolo bien, si se llegara a dar el caso en el que arranque el pene de Kai mágicamente por tanto sexo, que no creo que pueda ser posible, tengo que admitir que nos joderíamos los dos, mucho… muchísimo porque a mí me gusta ser el sumiso, ser la mujer y no quiero ni puedo ver a mi semental como pasivo. Es… simplemente horrible.
-Bien…-Suelto para acabar con esta ¿Discusión?-Perdón, es que quería hacerlo contigo desde hace mucho y cuando comenzamos no pudo evitar seguir ¿Me perdonas Papi?-
-No me digas Papi… no hasta mañana-Su voz ronca y adormilada me hace querer aprisionarlo entre mis brazos con ternura y jamás dejarlo ir-Te perdono, yo también quería hacerlo… no tanto la primera vez pero si quería hacértelo-Se mueve sacando su pene flácido de mi interior y se acomoda en la cama, no sin antes ver el reloj en la mesa de noche-¿5:52 A.M.? No voy a dormir nada-Se acerca a mí y me da un pequeño beso rápido.
Se da la vuelta quedando boca abajo del lado izquierdo de cama cubriéndose de inmediato con las sabanas y colocándose la almohada sobre la cabeza, yo también moría de sueño y cansancio así que me acurruque a su costado metiéndome en las sabanas y cuando creí que ya estaba dormido uno de sus brazos se poso sobre mi cintura acercándome a él haciéndome sonreír.
-Que duermas bien, querido-Bese su hombro y cerré mis ojos para dormir.
-Tú también, precioso-Solté una risita, su voz estaba tan somnolienta que no sabía si estaba hablando con Kai o con su subconsciente, cerré mis ojos con una sonrisa en mi labios, esta fue la mejor noche de toda mi vida.
No… La mejor sería mi noche de bodas.
°°°°°°
Me despierto sintiendo un gran peso en mi espalda y solo con sentir esos brazos en mi cintura sé quién es, sonreí feliz y aun con sueño, veo el reloj en la mesa de noche y son las 10:30 A.M… dormimos casi 5 horas, pero con tanto esfuerzo físico creo que necesitamos dormir mas.
Siento que Kai se acurruca mas contra mi espalda, reposando su mejilla sobre la mía y yo con movimientos cuidadosos tomo posesión de mi teléfono y activo la cámara frontal porque necesito retratar esta imagen a como dé lugar antes de que me quede sin batería, nos enfoco a ambos y no puedo evitar sonreír feliz, modestia aparte, nos vemos hermosos, suelto la foto y el flash me deja ciego, en seguida me recrimino no haberlo quitado y siento a Kai quejarse y comenzar a moverse.
El cenizo medio abre los ojos, solo un poquito levantando un poco la cabeza, yo observo todos sus movimientos a través de la cámara disimuladamente porque estoy totalmente quieto rezando para que no se despierte, recuerdo muy bien que sí hay algo que a mi novio le molesta es que lo despierten cuando aun quiere dormir.
Su cabeza se mueve con incoherencia y de repente se queda quieto, fija su vista en mi rostro y yo cierro uno de mis ojos para simular que estoy dormido, el cenizo se acerca y besa castamente mi mejilla con un cariño y adoración que me caló hasta lo más hondo de mi corazón y vuelve a acurrucarse ahora contra mi hombro apretando su agarre en mi cintura.
Mi corazón se calienta y palpita rápido, saber que me ama es… no hay palabras para describirlo, suelto el teléfono y me doy vuelta abrazándolo por el cuello y sintiendo su calor, beso su mentón apretando mi agarre, lo amo, lo amo, lo amo, es perfecto, es increíble, suspiro y abro los ojos viendo mi anillo, es mi querido futuro esposo.
Cierro los ojos y me pasa eso de que crees que dormiste 5 minutos pero en realidad han pasado dos horas y piensas que no has descansado nada y que quieres seguir durmiendo, abro los ojos y veo el reloj 12 en punto del medio día, vuelvo a cerrarlos y cuando estoy por seguir durmiendo escucho el timbre de mi departamento.
Hay alguien en mi puerta.
Drey comienza a ladrar.
Lo ignoro, quizás se vaya.
Después de 4 timbrazos mas sé que tengo que abrir la puerta, Drey ya no ladra, ahora aúlla a la puerta y si no lo calmo mis vecinos se enojaran, si es que ya no están enojados por mi gritos toda la noche, me comienzo a levantar pero al siquiera intentar sentarme mis piernas comienzan a temblar… cierto, creo que hoy no podre caminar, me volteo con cuidado y comienzo a besar a mi novio para despertarlo bonito y que no se moleste.
-Kai-Beso su boca una y otra vez escuchando de nuevo el timbre con un renovado aullido de mi mascota-Kai-
-¿Mmm…?-
-Hay alguien en la puerta-Medio abre los ojos y parece que por primera vez él escucha el timbre y los aullidos de Drey, tiene el sueño pesado-No puedo caminar, ve tu-Lo beso de nuevo y el cenizo se da la vuelta quedando boca arriba, se estira, hacer crujir sus huesos, se estruja el rostro con las manos y se nota relajado pero cuando le timbre vuelve a sonar, ahora insistentemente una y otra vez, su ceño se frunce y se levanta de la cama como un resorte-¡No vayas desnudo!
Suspiro al ver que toma sus pantalones del suelo al momento de desaparecer por la puerta.
°°°°°°
El maldito sonido insistente del timbre no para de sonar por lo que con mal humor y poca delicadeza me pongo los pantalones con un poco de cuidado al cerrar la bragueta porque lo último que quiero es que mi pene, ya bastante inservible desde que Daika lo exprimió, se me atore ahí, sería un dolor insoportable.
Drey aúlla una y otra vez a la puerta hasta que me ve y se queda quieto, es un buen muchacho, no ha olvidado que sus aullidos me molestan en el oído, avanzo a la puerta estirándome un poco por última vez y sintiendo dolor en mi espalda ¿Por qué me duele?
Quiero seguir durmiendo. Bostezo al momento de abrirla y la vista que me saluda es la última que quiero ver en este momento.
Eian, Dominic, Anna, Carlo, Lucifer, Yun, Erhard, Carolina, John y mi padrino abren los ojos al verme, suponiendo que esperaban que Daika abriera la puerta o porque de verdad debo parecer un muerto por el cansancio que tengo encima.
¿Por qué vinieron todos juntos? ¿No podían venir por partes?
-Por favor, ponte una camisa-La mujer aparta la mirada de mi pecho y ahí es cuando observo mi cuerpo y veo todos los chupones que Daika me hizo, ese niño travieso. Drey sale entre mis piernas y comienza a buscar caricias de todos moviendo la cola, definitivamente, es más abierto con la gente ahora-¿Y Daika?-La castaña madre de mi prometido pregunta por su hijo con la mirada desviada y las mejillas coloradas supongo que por la pena de verme sin camisa y con todos los signos de “Acabo de tener sexo”, su esposo asiente con la misma pregunta.
-Entren, me voy a bañar-Doy media vuelta y escucho como Dominic suelta un silbido de asombro.
-Wooo… ¿Te ataco una gata por casualidad?-Volteo justo en el momento en que Eian le esta jalando la camisa a Dom como regañándolo, estoy tan dormido que no entiendo que pasa, veo las expresiones de los demás y las más evidentes son las de Anna y Carolina, ambas con las mejillas rojas.
Me acerco al espejo más cercano y veo mi espalda… de la impresión se me quita el sueño, ya sé por qué me duele tanto. Daika rasguño toda mi espalda dejándome hasta en unos pequeños sitios al rojo vivo por arrancarme piel, le tendré que pedir que se corte las uñas pero… ¿En qué momento me rasguño así? Me rasco la cabeza sin recordarlo, si recuerdo que se aferraba a mi espalda en esos instante realmente muy intensos pero no recuerdo haber sentido un dolor de esa índole.
Me quedo pensando hasta que mi vista periférica se amplía y puedo ver las imágenes que están colgadas por las paredes, somos él y yo en el parque, las seis fotos, ampliadas, enmarcadas, y repitiéndose varias veces unas al lado de las otras y esta la foto de mi con mis padres, es la más grande, ampliada y colgada en un marco elegante sobre la chimenea eléctrica, dejo de rascarme y veo con preocupación las fotografías cruzando los brazos sobre mi pecho, esto parece una obsesión excesiva.
¿Debería preocuparme?
-Parece la vivienda de un acosador psicópata-Lucifer de pie a mi lado deja escapar el comentario con ironía y burla-¿No ha intentado amarrarte y encerrarte en un sótano?
-Cállate-No dejare que siga, sé que es escalofriante pero conozco a mi novio y sé que solo estaba deprimido.
-Kai-Volteo y veo como Daika me llama con voz ronca y baja, esta levemente asomado a la sala de estar donde están todos los invitados inesperados aferrándose al marco de la puerta para no caer al suelo-Ho-hola a todos-Se sonroja y mira al suelo con sus mejillas de un bellísimo rojito, hasta yo puedo ver como las piernas le tiemblan a pesar de que está cubierto con las sabanas de la cama-Ayúdame-Suplica viéndome por lo que camino hacía él rápido y sin esfuerzo lo levanto con sus piernas encajando perfectamente en mi cintura-Nos vamos a bañar, ya volvemos.
Cierro la puerta de la habitación y de inmediato Daika me abraza ocultando su rostro en mi cuello.
-Qué pena-Se lamenta con vergüenza.
-¿Por qué?-Avanzo con él a cuestas hasta el baño sin poder evitar sonreír por sus palabras y acciones, lo bajo con cuidado para que no le duela tanto su hermoso culo.
-¿Por qué?-Repite mi pregunta-Mira como te deje la espalda y yo con mis piernas temblorosas, creerán que somos unos adictos al sexo-Me reí por sus palabras y lo ayude a desenvolverse de las sabanas para después quitarme el pantalón. La verdad, a ellos solo debe de estarles interesando la sala de estar repleta de imágenes de nosotros, no el hecho de que tuvimos mucho sexo.
-Tú eres el adicto al sexo-Beso sus hombros viéndolo estremecerse, tomamos los cepillos de dientes y pasamos a la ducha, tenernos que salir rápido o creerán que lo estamos haciendo otra vez. Daika se nota enfurruñado-Por qué esa carita ¿Eh?-Enjabono su espalda y aprovecho y también lo abrazo pegándolo a mí, gracias al suero la molestia se le va pasando y sus piernas ya casi no tiemblan.
-N-no soy adicto al sexo-Busca defenderse-Es que…-Voltea su rostro viéndome con el ceño fruncido-No lo soy y punto-
-Y también eres un pervertido-Sus mejillas vuelven a encenderse, beso su mejilla rápido y lo suelto para con mucho valor y dolor entrar a la ducha mojando mi cuerpo, la espalda comienza a arderme pero trato de que mi dolor no sea tan evidente.
-No puedes decir nada, te gusto-Si, me gusto, en realidad me fascino. Enjabono rápido mi cuerpo sin poder aguantar el ardor por más tiempo.
-Claro que me gustó, ahora puedo ver fotos y videos de ti comiéndome el pene, por supuesto que me gusta la idea-Lo levanto besándolo y pegándolo de la pared con intensidad porque solo recordar esas fotos y la forma en que con descaro jugaba con mi miembro es delirante, nos terminamos de bañar rápido y agradezco el hecho de que Daika tenga toda mi ropa en su closet, como si estuviésemos juntos desde hace años.
-¿Quieres que se los digamos?-Sé a lo que se refiere, a nuestro compromiso. Me acerco a él y lo abrazo besando su mejilla, Daika me devuelve el abrazo y nos quedamos ahí un momento balanceándonos sobre nuestros pies.
-Se los diremos cuando tú quieras-Nos separamos y yo me visto, colocándome el pantalón negro, cinturón y mi camisa también negra ceñida. Daika busca ropa y veo como se desespera buscando.
-¿Por qué aun no estás vestido? Siempre usas eso-Le señalo la ropa negra que ha estado usando todo este tiempo.
-Mi ropa concuerda con mi forma de sentir, estaba de luto, por eso me vestía de negro pero ahora…-Suelta un suspiro y sigue revolviendo-Tengo que vestirme con colores vivos y bonitos-Frunzo el ceño sin entender pero bueno… supongo que Daika es un chico más complicado con los gustos algo parecidos a los de las mujeres y eso se entiende, todas sus amigas son mujeres. Yo me vestí con lo primero que encontré.
Después de cuatro cambios eligió una camisa un poco holgada de colores de un tono naranja que se degradaba gradualmente en franjas y unos pantalones cortos hasta sus rodillas blancos de algodón, no quería ponérselos porque decía que tenía que depilarse las piernas pero al final no le prestó atención.
-¿Ya?-Yo ya había arreglado la cama y estaba tirado en la misma esperando a que él se decidiera.
-No te quejes, ni hagas como si te hubiese hecho esperar tanto, solo fueron 15 minutos-
-No me estoy quejando-Lo escucho mascullar un “Sí, claro” con ironía-Si me estuviese quejando estaría insinuando el hecho de que yo me vestí como en un minuto-Voltea mirarme con el ceño fruncido-Pero no lo estoy insinuando-Con todo listo caminamos a la puerta donde ya supongo que todos creyeron que estábamos teniendo sexo otra vez por todo el tiempo que tardamos encerrados.
-Hola a todos-El castaño sonríe llamando la atención en la sala-Tenemos algo muy importantes que decirles-Voltea a mirarme y bueno, si él quiere decirles ahora no hay ningún problema. Me le acerco y de inmediato me abraza, yo deslizo uno de mis brazos por sus hombros, toma aire y les muestra con orgullo el anillo exhibiéndolo-Nos vamos a casar-
Las expresiones de todos fueron un poema. Erhard salto de felicidad sonriendo, Anna y Carlo también, Dominic y Lucifer soltaron un bufido dando a entender que la noticia no se les hacía para nada nueva, Eian miró a Dominic con reproche y Yun le dio un zape a Lucifer, se notaba que estaban felices por nosotros, los únicos que suspiraron con algo de resignación fueron los padres de Daika ya que mi padrino sabía lo que haría, al fin y al cabo él fue el que me dio el anillo.
-Pero…-Comienza la madre castaña y Daika en seguida le frunce el ceño-No estoy en contra, así que no me mires así-Lo señala con el dedo y el ceño de Daika se relaja de inmediato-Es solo que… ¿No estás muy joven? Tú no-Me señala con el dedo-Pero tu sí estas muy pequeño todavía Daika.
-No estoy pequeño, tengo 19 años-Cerré los ojos soltando un suspiro, su madre tenía razón en eso, está muy pequeño aun-Y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión.
Una no muy grave discusión comenzó después de eso.
Daika quería casarse si era posible mañana mismo y tener una luna de miel y vacaciones y demás.
Su madre por otro lado no quería que nos casáramos tan rápido, tampoco mañana porque Daika está en la universidad y mucho menos que perdiera un semestre por una luna de miel y demás vacaciones.
-Ella tiene razón-Suelto desde la isla de la cocina mientras que todos vemos la discusión entre madre-hijo. Daika enseguida voltea a verme con los ojos centellando y el ceño fruncido.
-Vas a dormir ahí-Señalo el sofá con el dedo-Si sigues apoyándola-Preferí quedarme callado después de eso, no quiero dormir ahí.
-Te pusieron correa ¿Eh?-Dominic quien acababa de sentase a mi lado comenzó a burlarse de mí.
-Al menos a mi me la acaban de poner, tu la tienes puesta desde hace tres años-Sonrió al verlo bufar-¿Y cómo te va con el cara de bebe?
-Pues de bebe no tiene nada-Lo veo por el rabillo de mi ojo con una sonrisa disimulada mientras ve fijamente a Eian.
-Escuche que le ibas a pedir matrimonio-Hablo bajo para que no se entere todo el mundo.
-Si, por muy gay que suene…-Suspira resignado-Si. Por eso estoy aquí-Volteo a verlo de frente-Me vas a acompañar a elegir.
-No…-
-Si-Mueve la cabeza en afirmación.
-Otra vez no-Recuerdo muy bien las casi tres horas que estuve dando vueltas con él para que eligiera el anillo para Julia, no voy a repetir eso.
-Sí, otra vez. Sí, porque esta vez sí me voy a casar así que no te quejes-
-No, estoy demasiado cansado como para ir a dar vueltas por el centro de la ciudad hasta que te decidas.
-Eres el padrino de mi boda y mejor amigo… también hermano, no te puedes negar-Me mira fijamente y yo suelto un suspiro profundo por el que todos voltean a vernos, hasta lo que están discutiendo.
-Muévete antes de que me arrepienta-Me levanto de la silla y camino directo hacia la puerta. Ese desgraciado, ahora la gente ni siquiera pregunta si quieres ser el padrino de algo, te lo imponen y tú como pendejo aceptas… ¡A la mierda la humanidad!
-¿A dónde vas?-Las voces de Eian y Daika se vuelven una sola al preguntar.
Dominic y yo nos quedamos quietos y nos vemos buscando una excusa que decir porque evidentemente no podemos revelar nuestro destino.
-Amm… vamos a ver a alguien-Más vale que Dom no hubiese dicho eso. Ambos chicos fruncen más el ceño con molestia.
-¿A quién?-Daika se cruza de brazos y me mira con una clara expresión de que dormiré en el sofá más de un mes.
-Vamos a comprar algo-Trato de arreglar las cosas.
-¿Qué cosa?-¿Por qué carajo están tan curiosos?
-No tiene importancia-Mi compadre, aunque no se note, está comenzando a entrar en pánico.
-¿Y por qué tienen que ir los dos?-Vuelve hablar el castaño.
-P-Porque queremos hablar-
-¿Hablar de qué?-
-¡Volveremos rápido…!-Me le quedo viendo a Dominic-Espero volver rápido-Casi corro a la puerta huyendo de ese interrogatorio extraño-Tienes que elegir rápido-Avanzamos hasta el ascensor y tecleo el botón que nos llevara al lobby.
-Ya sé, ya sé-Nos quedamos en silencio en el ascensor-¿Siempre es así de intenso con las preguntas?
-Aun esta sensible, no lo molestes-Si, aunque me aterra un poco que mi novio este en esa fase de controlador, no dejare que Dominic se exprese mal de él.
-Comenzare a dar gracias de que Eian no sea así-
-No molestes-
Nos pusimos al corriente con todo. Con mi vida destrozada hasta hace unos pocos días, me guarde el cómo le pedí matrimonio a Daika, solo le dije que fue en un lugar especial. Dominic también me puso al corriente con su vida, todo absolutamente igual que antes, sigue siendo un asesino a sueldo ahora con la diferencia de que se jacta de su vida sexual. ¡Ja! Si supiera mi ardiente vida sexual se callaría.
Me agrado, con mucho humor negro de por medio, el hecho de que Dom haya buscado, encontrado, torturado y matado a los sujetos que alguna vez en la vida tuvieron sexo con Eian antes que él. Me rio cuando me relata con lujo de detalle lo que hizo y las reacciones de sus víctimas, sí, yo sigo siendo cruel y Dom sigue igual de celoso posesivo. No cambiamos mucho, ahora solo estamos enamorados.
Después de caminar cuatro horas y media, tener hambre, comer, seguir caminando y ser acosados por mujeres y algunos hombres que después de un dedo medio y un claro signo de que si llegaban a tratar algo se quedarían sin dientes, logramos conseguir el anillo, oro blanco, con detalles plateados, 32 kilates y una gema de zafiro puro incrustada.
El australiano se ríe de mí en todo el camino de vuelta porque sabe que me molestó el hecho de que lo comprara de 32 kilates solo para querer superarme, el anillo de Daika es de 24 kilates, aunque esa no es mi culpa, es un anillo comprado hace 30 años, no es mi culpa pero aun así me molesta.
Al llegar de nuevo al departamento estoy decidido a comprarle otro anillo a mi prometido. Uno de 56 kilates. Sí es que existe, claro.
-¿Y cuando se lo vas a pedir?-
-Cuando tenga valor…-Nos subimos al ascensor-O muchos tragos encima. Lo que pase primero.
-Los tragos-Respondo con gracia y al abrir la puerta del departamento no necesite nada para saber que Daika estaba molesto. Y Eian también por supuesto.
-¿En qué mundo “Rápido” Son casi cinco horas?-
Solté un suspiro, esto será largo. Luego de que casi tuviese una revisión corporal buscando marcas en mi cuerpo se lograron creer que se nos había ido el tiempo porque nos habíamos puesto a competir en el parque, claro, quedaron dudosos sin creer totalmente pero al menos dejaron de preguntar.
Esa noche Daika me acorralo, tuvimos sexo de nuevo, igual de intenso que la ultima vez y no me dejo ir hasta que le confesé lo de la propuesta de Dominic pero lo hice jurar que no diría nada, nada de nada a nadie, menos a Eian y aunque se notaba que me traicionaría le hice jurarlo por la garrita y parece que ese juramento es inquebrantable porque acepto no decir nada después de eso.
En ese momento supe que la garrita era poderosa.
Carolina y Daika llegaron a un acuerdo, después de dos horas y media de discusión, esperaremos a que termine el semestre que está cursando y nos vamos a casar en sus vacaciones.
Un mes. No hay problema, había que organizar la boda primero de todas formas. Quizás hasta se convierta en boda doble.
CONTINUARA…