-¡Kai!-Escucho a mi mami llamándome-Cariño no te escondas… llegaremos tarde-La escucho y me rio un poco, pongo mis manos en mi boca y evito reír más alto-¡Aquí estas!-Abre la rejilla de la ventilación que está en uno de los muros de su habitación donde siempre me escondo y me toma en sus brazos para alzarme con cuidado de no golpear mi cabeza, no aguanto más, comienzo a reír con mi voz de niño pequeño-¡Niño malo!-Me dice pero también ríe conmigo, me recuesta en la cama de su habitación y me hace cosquillas.
-¡No mami! ¡No! ¡Cosquillas no!-Me retuerzo en la cama tratando de salir de sus delicadas pero fuertes manos.
-Te volviste a ensuciar-Me regaña poniendo sus manos en la cadera con el ceño fruncido y creo que ya se acabo el juego-Sabes que no me gusta que te escondas ahí, sales lleno de telaraña-Su cara siempre linda se ve disgustada y yo bajo mi mirada al suelo.
-Perdón mami-Digo bajito y con ganas de querer llorar por molestia a mi mismo ya que no me gusta que mi mami me regañe, me alza de nuevo en sus brazos para ponernos cara a cara.
-No pongas esa cara-Me dice y veo fijo sus ojos oscuros, iguales a los míos-¿Qué te he dicho? Los Príncipes no lloran ¿Si?-Asiento aun un poco molesto y de repente mi mente poco desarrollada procesa lo que mi mami dijo.
-Sí yo soy un Príncipe… ¿Tú eres una Reina?-Mi asombro es evidente y así de repente todo tiene sentido, mi mami es hermosa… es una Reina.
-Sip-Me sonríe-Y tú eres mi Príncipe-Su sonrisa amable se muestra y yo siento que tengo que abrazarla, amo a mi mami, la amo.
-Entonces tú eres mi Reina, mami-Me separo y sigo pensando-Entonces ¿Papa es un Rey?-Pregunto poniendo mi cabeza de lado, como un gato y mi mami se ríe.
-Sí, tu papa es un Rey… pero gruñón-Reímos juntos y mi mami me lleva en sus brazos para ir a mi habitación y escoger ropa para bañarme de nuevo y cambiarme-Vamos Kai, tu papa debe de estar molesto, vamos muy retrasados-Se ve un poco estresada y sé que es por mi culpa que esta así, no debí jugar a las escondidas. Me levanto de la cama y me pongo frente a ella.
-No importa mami, yo te protegeré-Digo serio y viéndola a los ojos para que me tome en serio, si mi papa está molesto le diré que la culpa fue mía-De lo que sea-Complemento. Ella me sonríe y se agacha para quedar a mi altura.
-Lo sé-Me toma la cara con amabas manos y me besa la punta de la nariz haciéndome sonrojar-Te quiero mucho, bebe-
-Yo también te quiero mucho, mami… mucho-Mi corazón late y siento mi cara caliente, la adoro, mi mami es la mejor mami del mundo.
Salimos a la calle y le pregunto a mi mami a donde me lleva, me dice que mi papa me quiere instruir… pero no sé qué significa eso. Me suelto de la mamo de mi mami y camino hacia adelante pero cuando iba a cruzar mi mami me toma la mano fuerte y siento la brisa de un auto que pasa a mi lado.
-¡Kai!-Me grita preocupada-No hagas eso, cariño, es peligroso-Me señala los autos-Tienes que ver hacia los lados antes de cruzar la calle ¿Entendiste?
-Si… perdón-Durante el resto de la caminata no volví a soltar su mano.
Llegamos a un lugar con sabanas grandes con colores colgadas de un palo y adornos de piedra, iba caminando de la mano de mi mami pero ella me soltó y me dijo que esperara ahí sentado en una banca y que no me moviera, eso hice, solo viendo hacia los lados para tratar de ver más, vi a lo lejos a unas personitas vestidas de verde, todos haciendo lo mismo mientras un tipo grande les gritaba.
-Kai-Escucho y volteo para tener que alzar mucho el cuello y poder ver bien a mi papa, mi papa tiene el pelo como el mío y también su color de piel es blanco como el mío, pero sus ojos son azules, los míos son oscuros-Llegas tarde-Me regaña y yo me disculpo porque mi papa es así, siempre esta de mal humor, mi mami le dice “Gruñón”, de repente, detrás de mi papa aparece mi mami sonriéndome, me alza en sus brazos y ve fijamente a mi papa mientras yo volteo de nuevo a ver a las personitas vestidas de verde.
-No lo fuerces-Escucho a mi mami pero tampoco sé que significa “forzar”-Hará lo que pueda, no quiero que le pase algo-
-No le pasara nada-Habla mi papa-Es mi hijo, es fuerte-Escucho a mi mami suspirar y me coloca en el suelo para que mi papa tome mi pequeña mano.
-Quiero que vuelvan a tiempo a la casa. Y sí es tu hijo y es fuerte pero no quiero que salga lastimado-
-No se lastimara-Vuelve a hablar mi papa y después de eso mi mami se despide de mi diciendo que nos veremos más tarde en la casa dejándome en ese lugar raro con mi papa que esta igualmente vestido con esa ropa verde pero él tiene cositas de colores colgando de la ropa. Entramos por una de las puertas y llegamos a otro cuarto que mi papa dijo que se llamaba “Oficina” y esperamos a otro señor.
-Así qué este es el cachorro del Jaeger-Aparece un señor vestido como mi papa pero con mas cositas de colores, mi papa se levanta y le da la mano al otro señor mientras le confirma lo que dijo-Veamos qué tan bueno es-El señor se sienta frente a nosotros en ese escritorio y me mira-Mucho gusto, niño-Me da la mano y yo hago lo mismo, el señor toma una hoja y después un bolígrafo y comienza a preguntarme cosas.
-¿Cómo te llamas?-Veo a mi papa y él solo me dice que le responda al señor.
-Kai Goldschmidt-Respondí y el señor escribió mi nombre en la hoja.
-¿Cuántos años tienes, Kai?-
-Cinco-Y repitió lo mismo.
-¿Sabes qué es este lugar?-
-No-Sacudí mi cabeza de forma negativa
El señor me explico que ese lugar era una academia militar, que mi papa era un Coronel y que sí yo me volvía tan bueno como mi papa él estaría orgulloso y que mi mami también lo estaría, solo con saber eso es suficiente. Hare que se enorgullezcan.
-Bruno-El señor de nombre Armin llamo a mi papa y este se quedo hablando con él mientras yo veía los adornos a mi alrededor, todos colgados de la pared, que se llaman, insignias, reconocimientos, títulos, diplomas y medallas, la sabana grande con colores que está en la entrada es la Bandera de Alemania y el adorno en piedra es el Escudo-Va tener el mismo entrenamiento que los demás-Escucho al Señor Armin-¿No crees que está muy pequeño para un régimen de ese estilo?-
-No, mi padre me disciplino a esa edad y sí yo pude mi hijo también-
-Si tu lo dices-Armin le contesto-¿Y cómo está Ekaterina?-Escucho como el señor Armin pregunta por mi mami.
-Bien… malcriando a Kai-
-Con una madre así, cualquiera-
Terminaron de hablar y mi papa me llevo a un sitio que se llama “vestidor” y me puso una ropa verde como la suya pero sin ninguna insignia, me explico que yo ahora era un soldado y que me iban a entrenar para que fuera un gran General, yo asentí y me llevo a otro sitio que era como un parque, solo césped pero no había arboles ni una laguna, me hicieron correr, trepar, arrastrarme y de verdad… no me gusta esto, pero cada vez que me quedaba atrás y volteaba mi rostro hacia la entrada del “campo de entrenamiento” veía a mi papa mirándome, no podía fallar, no podía rendirme. No con él allí viéndome.
Llegamos a casa y mi mami me vio cansado, sudado pero aun así yo estaba feliz porque mi papa me felicito cuando terminamos de practicar, mi mami estaba buscando en un libro una receta para cocinar… algo raro, nunca había olvidado una receta. Los días pasaban y era todo igual, me daban clases teóricas, me enseñaban a leer, escribir, interpretar y pensar pero todo con ese toque militar por lo que era mucho más exigente y cansado.
No quería decepcionar a mi papa de ninguna manera por lo que soportaba lo mas que podía el entrenamiento, es muy cansado, me exigen lo mismo que le exigen a un chico con el doble de mi edad, mi cuerpo duele mucho, mi espalda me arde, no puedo sentarme ni recostarme sin quejarme, pero aun así no podía fallar, no podía.
Me despierto temprano y voy a la habitación de mi mami, se que ya mi papa se fue por lo que entro sin ningún problema y la veo sentada en la cama viendo la nada.
-Mami-La llamo y ella voltea hacia mí sonriendo inmediatamente-¿Qué haces?
-Es que… no recuerdo donde puse mis lentes… creo que están en la cocina-Se levanta para ir a buscarlos pero yo tomo su pierna y exijo atención-¿Qué pasa, cariño?
-Mami…-Me muestro un poco nervioso-¿De verdad tengo que ir al entrenamiento?-Ya van tres semanas desde que empecé y no quiero volver.
-¿No te gusta?-Me toma en sus brazos y nos sentamos en la cama.
-No es que no me guste es solo que… es muy difícil y mi papa solo habla de lo bueno que sea cuando sea grande y siento como algo, un peso encima y no qué hacer-Le muestro mi ¿Problema? No sé si eso es un problema.
-Ese peso se llama presión ¿Si?-Asiento agregando otra palabra a mi diccionario-Necesitas liberarla-Dice pensativa-Pero no sé cómo, hagamos un trato-Me ve fijo-Ve hoy de nuevo y cuando vengas te aseguro que tendré una idea ¿Si?
-Sí, mami-
Voy de nuevo al entrenamiento y me hacen hacer lo mismo de siempre, correr, trotar, abdominales, flexiones de pecho, marchar, ir a la clase teórica, que me enseñen a mejorar la pronunciación de mis palabras, mejorar mi escritura, enseñarme español y recientemente nos han dado a escoger un deporte que practicar aparte del entrenamiento militar, las opciones eran Judo, Jiujitsu, Kung Fu, Karate-Do y Gimnasia… escogí el Karate-Do ya que me gusto lo que enseñaban, el Karateka no lucha, solo se defiende y no usa armas, solo sus manos por eso su significado es “El camino de la mano vacía”
Al llegar a casa con mi papa lo primero que nos invade es el increíble sonido que viene de la sala de música, mi mami está tocando el piano, se ve bellísima tocando, pareciera que no fuera de este mundo, subimos las escaleras ya que la sala de música estaba en el segundo piso, mi papa me dijo que él no se había enamorado de mi mami la primera vez que la vio, se enamoro viéndola tocando ese instrumento, entramos a la habitación y la observamos en silencio, tiene los ojos cerrados y sus manos se mueven diestras por todo el teclado, al momento de concluir ella abre los ojos y se levanta sonriéndonos, mi papa camina hacia ella y la besa, mi mami enreda sus manos en el cuello de mi papa y luego de un rato se separan diciéndose algo a escondidas de mi.
Normalmente me pondría celoso, pero no les estoy prestando atención a ellos, miraba al piano con demasiada insistencia. Mi papa se va hacia la cocina y mi mami me explica que se puso a tocar para que se le viniera una idea a la mente y así ayudarme, yo rápidamente le conteste.
-Quiero que me enseñes a tocar-
Todo se volvía más sencillo, ya no me cansaba y podía aguantar más todo lo que me mandaban a hacer. Me convertí en el primero de mi clase, es muy sencillo, no sé por qué los demás niños lo ven tan difícil, nos enseñan matemáticas, lenguaje, idiomas extranjeros, historia… todo lo que le enseñarían a un chico de 15 años, siempre nos dicen que así seremos mejores que los demás, nos moldean para ser perfectos, y en mi clase yo soy el más perfecto. Me esfuerzo al máximo en la academia militar para enorgullecer a mi papa y en mi casa aprendo rápido a cómo tocar el instrumento que tanto ama mi mami.
Ni siquiera con lluvia, nieve o tormenta el entrenamiento se suspende, tenemos que ser los mejores. Ya paso un año. Estoy en una nueva inscripción con el señor Armin pero ahora es mi mami la que me ha llevado aunque yo me sepa bien el camino y vea a los lados antes de cruzar.
-Hola Kai-Me saluda dándome la mano el General retirado.
-Hola Señor-
-Nombre-
- Kai Goldschmidt-
-¿Edad?-
-Seis-
Nos fuimos luego de llenar los nuevos papeles, mi mami me llevo a un teatro ya que en el mismo habrá una presentación dentro de unas semanas, quieren que mi mami toque el piano así que vamos a hablar con la orquesta, pasamos por la entrada y había un enorme cartel promocional de la presentación, en la parte baja estaban los nombres de todos los músicos y junto a su nombre, el instrumento que tocaban, busque y pronto encontré en nombre de mi mami: Ekaterina Sokolov Von Goldschmidt. Luego llego mi parte favorita, ensayar, veo a mi mami tocar una pieza muy difícil que yo no puedo siquiera soñar con tocar y de pronto frunce el seño y… se detiene, haciendo que toda la orquesta haga lo mismo, se queda un momento pensativa y mira al hombre de la batuta el cual solo le dice “Re menor” Ya no lo veo extraño, mi mami últimamente olvida las cosas.
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Son cortas la mayor parte del tiempo pero tengo vacaciones, viajo con mi mami y a veces, cuando papa no tiene tanto trabajo también viene con nosotros, mi mami me enseña ruso y esa lengua se agrega a la de español, voy a aprenderla, perfectamente, se sentirán orgullosos.
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¡Naranja!-Grita el sensei llamando a todos los que tenemos la cinta naranja para hacer el Kata de Heidan Nidan. Por la gran resistencia que tengo dado mi entrenamiento militar aguanto más que los demás y me ascendieron de cinta.
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Hoy es el día de la presentación de mi mami, mi papa y yo tenemos asientos en primera fila y antes de que comience le digo a mi mami “No olvides el Re menor”. Me dio la impresión de que se le había olvidado pero en un momento dado me vio a mi entre el público y siguió sin que se notara la ligera pausa que hubo. Nadie lo noto.
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Tengo un día libre del entrenamiento y lo paso con mi mami, la ayudo a limpiar, recoger, cocinar y después me voy a mi cuarto a jugar con los juguetes que tengo mucho tiempo sin tocar y después bajo de nuevo a la cocina buscando a mi mami, no está allí, la encuentro frente a la lavadora, viendo el panel de control muy fijamente.
-¿Qué pasa, mami?-
-Olvide… cómo se usa la lavadora-Mi mami tenía una expresión preocupada y hasta cierto punto asustada, mi mami no le dijo nada a mi papa y yo solo lo ignore ¿Qué? A mí me parece normal que a las personas se les olviden las cosas.
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Practico con el piano en las tardes y toco piezas cortas y sencillas, no soy un prodigio así que tengo que hacer las cosas con la mayor calma y tranquilidad posible para que me salga bien aunque esta pieza en específico me tiene de color verde, no puedo.
-¡Maldita sea!-Grito eso que mi papa dijo se llamaba grosería por la molestia de no poder tocar esa estupidez-¡Maldito!-Le grito al piano.
-¡Kai!-Volteo rápido y mi mami esta cruzada de brazos en la entrada-¿De dónde sacaste ese vocabulario? No quiero oírte maldecir nunca mas ¿De acuerdo?-
-Si mami-Se me salen las lagrimas de la frustración de no tener una manera de desahogarme.
¿Cuál es el problema?-Se sienta a mi lado en esa silla pequeña de madera.
-No puedo tocarlo-
-¿Qué pieza es?-
-Hummingbird-Comienza a tocarla y luego de un rato me relajo.
-No te desesperes, cariño. Solo tienes que esforzarte al máximo, mantener la cabeza fría y dejar que la música fluya. Solo déjala fluir.
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Estamos de nuevo en una inscripción con el señor Armin, hace las mismas preguntas de siempre, lo único que cambia es mi edad: Siete.
Nos tomamos una foto familiar, mi papa, mi mami y yo. Colocaron la foto en el colgante de mi mami pero… algo está mal, mi mami tenía la mirada perdida. No me veía.
Pregunte: ¿Qué pasa? Nunca me respondieron.
Mi mami ha estado sintiéndose mal últimamente por lo que siempre está en su habitación y yo tengo un horario muy cansando por lo que me voy temprano en la mañana y llego tarde en la noche, así que he dejado de verla, mi papa llega ahora más temprano a casa pero también se queda encerrado con mi mami así que… es como si en realidad no estuvieran.
Contrataron a un señora para que me hiciera las comidas y compañía pero la señora no me gusta, había algo en ella que me hacía pensar dos veces antes de comer la comida que me preparaba, para hacer las cosas más cómodas ella, la señora Consuelo, tenía una copia de la llave de la puerta trasera de la casa, era un señora como de 40 años, por pura cortesía no le había dicho que solo su presencia me molestaba.
La ausencia de mis padres hace que no me concentre en los entrenamientos y tampoco en mis clases, ya no soy el número uno, ya no soy el más perfecto, durante las clases me quedo viendo la ventana y pensando… pensando en qué es lo que está pasando ¿Por qué ya no me prestan atención? El señor Armin notó mi bajo rendimiento y me dijo “Tus padres están pasando por algo difícil” ¿Qué cosa difícil? ¿Tiene que ver conmigo? ¿Qué hice mal? ¿Por qué ya no veo el rostro de ninguno de los dos? ¿Por qué siempre que pregunto por mi mami me dicen que está en el hospital? ¿Está enferma? ¿Qué tiene mi mami? ¿Qué tienen mis padres?
Mi papa se entero de que mis calificaciones bajaron drásticamente. Solo me dijo que me esforzara pero yo veía que en su cara estaba reflejada una sola palabra: Decepción. Llore terriblemente esa noche.
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-No es un juguete, recuérdenlo-Nos dice el Mayor a cargo de nuestro grupo hoy, tengo un arma de fuego en la mano, es nuestro primer entrenamiento de tiro, antes ya tuvimos practica con los cuchillos de combate, son difíciles de manejar, me corte la mano por estar distraído y el peso del mismo no me ayudaba a mantenerlo firme, me está pasando lo mismo aunque esta Beretta 92FS semiautomática diseñada en el 97 con municiones de 9mm es más liviana de lo que pensé.
Es bastante sencillo disparar, pero había una gran diferencia entre saber disparar y ser capaz de dispararle a alguien, no soy estúpido, soy un soldado, si me ordenan hacerlo yo… tendré que hacerlo, por mucho que no quiera herir a nadie, siguen pasándonos las pistolas, aprendemos a armarlas y desamarlas, nos toman el tiempo que tardamos en eso, los blancos están a 40 metros mínimo y también usamos una Glock 21, la SIG P220, H&KMK 23, H&K USP, un rifle 22, un revolver Colt Pyton, una automática Colt 45, una Colt M1911, una Ak 47 y por último la M16… esa última no me gusta, el modelo se atora.
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Después de otro cansado entrenamiento llego un poco temprano a la casa, desde que no veo a mi mami deje de practicar con el piano, hoy en espacial si tengo ganas de tocar por lo que me dirijo al cuarto de música y me siento frente al piano comenzando una de las melodías que más dificultad me he ocasionado, no importa cuánto lo intente, no puedo tocarla pero cada vez que quiero despotricar y maldecir al piano recuerdo lo que me dijo mi mami aquella vez, que dejara que la música fluyera por lo que sin importar que no pueda pasar de los primeros tres cuartos de la canción la vuelvo a repetir y luego otra vez y otra vez y otra vez.
-Suena precioso-Escucho la voz de mi mami y volteo rápido viéndola con un camisón de dormir y está un poco pálida, me levanto rápido y voy a abrazarla, ella aunque parecía que no se esperaba mi abrazo lo corresponde-Eres muy bueno-Cuando iba a darle las gracias ella continua hablando-¿Puedes seguir tocando?-Yo no tardo nada, rápido estoy sentado de nuevo en la silla interpretando lo que ella quiera.
Me aplaude después de cada canción y yo sonrió recordando de nuevo esa calidez y el calor en el pecho que siento cuando estoy con mi mami, después de un rato estoy en la misma canción de siempre sin lograr pasar desde donde se pone “rápido”. Escuchamos la puerta abrirse y cuando doy vuelta viendo a mi papa a él se le caen las carpetas que llevaba en la mano y tan rápido como puede trata de tomar la mano de mi mami pero ella no lo deja.
-Espera… No-Dice mi mami retorciéndose un poco, mi papa le dice que se calme que no pasara nada malo-No quiero subir ¡No quiero estar encerrada! ¡Suéltame! ¡Quiero seguir escuchando al niño!
¿Niño?
¿Niño?
Mi mami nunca me había llamado “Niño”
Me levanto de mi asiento y voy hacia ella tomando su mano para que la atención de los dos este en mi.
-¿Mami que tienes?-Le pregunte y ella abre los ojos sorprendida y luego me ve con una extraña mezcla de preocupación y ¿Lastima?
-Perdón pero… yo no soy tu mama-¿Qué? La veo con confusión ¿Cómo que no es mi mami? ¡Ella es mi mami! ¡Mi Reina!-Perdón pequeño pero… no sé quién eres.
Mi papa actuó más rápido que yo cargando a mi ¿Mami? Y llevándola escaleras arriba, a su habitación cerrando la puerta tras ellos, yo me quedo pensando en que fue lo que paso ¿Qué paso? Me quedo viendo el suelo sin saber nada ¿Qué tiene mi mami? ¿Por qué no me conoce? Mi papa sale de la habitación y baja a donde estoy yo, me toma de la mano y salimos a dar un paseo donde me explica la enfermedad de Alzheimer. Una enfermedad que hace que las personas olviden… mi mama no me recuerda.
-¿N-no hay una cu-ra?-Pregunto desesperado con la voz rota y enterrando mi cara en el pecho de mi papa, el solo acaricia mi cabello y dice que me calme, yo no puedo hacerlo, comienzo a gritar preguntando de nuevo lo mismo hasta que el suspira y me ve a los ojos.
-¿Recuerdas esa melodía que no has aprendido a tocar?-Sé que se está refiriendo a la difícil, a la muy difícil que no puedo ni siquiera soñar con tocar-Sí le tocas esa canción a tu mama, ella se curara.
°°°°°°
-Mi padre solo estaba buscando una excusa para no tener que explicarme que mi mama nunca me recordaría, solo quería hacer que dejara de llorar y no me concentrara en el hecho de que mi mama nunca sería la misma-Le explico calmada a Daika junto a mi asiento, en todo el tiempo que llevo relatándole mi historia no me ha interrumpido, tiene las manos en la boca y de verdad pareciera que le duele conocer mis penas-Pero yo era un niño, sí, era bastante maduro para mi edad pero seguía siendo un niño que creía en todo lo que le decían, ingenuamente… no, como un imbécil de verdad creí que si aprendía a tocar esa canción mi mama me recordaría, aunque sea solo mi nombre, por lo que comencé a pasar día y noche por todo un año practicando, quería que fuera perfecto, que sonara como si la estuviese tocando mi mama-Me rio un poco con desgana-Era una estupidez-Coloco mis manos sobre el teclado sintiéndolo de nuevo después de tantos años-Creer que con eso curaría al Alzheimer-Daika toma la tela de mi camisa y sus ojos están llorosos-Y finalmente, el día de mi noveno cumpleaños, por fin logre terminar de practicar y por fin le tocaría la canción a mi mama-
°°°°°°
Hago que mis manos se muevan a la velocidad que necesito sobre el teclado para que cuando sea el momento de la verdad no me equivoque y haga que mi oportunidad de curar a mi mami se vaya. Me recordara, ¡me recordara!, dirá mi nombre y me va a sonreír, anoche no pude dormir bien, estoy muy emocionado, mi mami me va a volver a cargar y llamar cariño y me va a besar la nariz y después todo será como antes. Todo será perfecto.
Le pedí permiso a mi papa para no ir al entrenamiento hoy, es mi cumpleaños y mi papa no me replico nada por ser mi día, hace tiempo que mi papa mando a instalar paredes anti sonido porque en las noches cuando todos se acostaban a dormir yo me levantaba a escondidas para seguir tocando, tenía que practicar, tenía que hacerlo, era por mi mami, tenía que ser perfecto. Estoy muy nervioso, la noche cae rápido y yo espero hasta que mi papa llegue en la noche para hacer mi pequeña presentación, la señora Consuelo se fue después de hacerme un pastel pero no me importa eso, hice amigos en los entrenamientos pero no estoy interesado en tener una fiesta de cumpleaños, solo quiero tocarle a mi mami.
Mi papa llega más tarde ese día, se veía muy cansado pero igualmente en el momento que mi vio mi sonrió y me dio una caja adornada, abre con rapidez mi regalo y era un cochecito a control remoto, por la emoción de que tenía un juguete nuevo me puse a manejarlo por toda la casa riéndome y divirtiéndome con él mientras mi papa estaba conmigo, le dije a mi papa que quería mostrarle algo a mi mami y él me miro un momento angustiado pero no me negó mi deseo, mi papa fue a buscar a mi mami a su habitación y yo corrí rápido a la mía para vestirme con el pequeño traje negro que tengo volví a la sala y espere sentado, paso un ratito y entraron por la puerta, mi mami se veía confundida pero en lo que me miro me sonrió… creo que fue por cortesía, tranquila mami, pronto te curare. Te lo prometo.
Mi papa hace que mi mami se siente y en el momento que mi papa se iba a sentar a su lado escuchamos un ruido que venía desde la cocina, mi papa se levanto para ir a ver qué pasaba y yo tuve que esperar un poco más, tenía que tocar con los dos presentes, escuchamos otro ruido que yo supe identificar… eso fue un golpe. Mi mami actuó mas rápido que yo y se asomo por la puerta hacia las escaleras y dio un grito pero se tapo la mano antes de que se escuchara, me miro y corrió hacia mí, yo no entendía nada, no me quería separar del piano pero mi mami me cargo y me llevo corriendo a su habitación, por estar encima de su hombro tenia mas altura y vi… vi como unos tipos vestido de negro…
Golpeaban a mi papa.
Entre en pánico, ¡Necesitaba bajar a ayudarlo! ¡Necesito hacerlo! ¡Mi papa necesita mi ayuda! ¡Eran 5 contra él! ¡PAPA! Mi mama nos llevo a su habitación y cerró la puerta con seguro, movió rápido el mueble que estaba junto a la puerta e hizo que hubiera un mayor bloqueo, mi mama corrió y tomo el teléfono para llamar a la policía pero en lo que lo levanto vimos con horror como el cable del teléfono estaba cortado.
No podíamos llamar.
No podíamos pedir ayuda.
Si no salgo a ayudar a mi papa… lo van a… lo van a
-¡AHH!-Fue un terrible grito y esa… esa era la voz de mi papa, corrí hacia la puerta, ¡Tengo que ir! Moví un poco el mueble y mi mama me tomo el brazo y me jalo para que la viera estaba igual de asustada que yo y me comenzó a mover la cabeza de forma negativa… me estaba diciendo que no podía ir a ayudarlo, que no podía bajar y salvarlo, que no podía evitar que mataran a mi papa. Comencé a llorar, los gritos de mi papa eran horribles, me tape los oídos, no quería oírlos, era una pesadilla, tenía que ser una pesadilla, mi cuerpo temblaba y tenía problemas para respirar. Tengo mucho miedo. Esto no puede estar pasando, no puede, quise gritar pero unos golpes en la puerta hicieron que sintiera un frio bajando mi espalda, están aquí.
-Niño-Mi mama me hablo en voz baja-Escóndete-Me ordeno pero yo no podía simplemente esconderme y dejar a mi mama sola, yo se lo jure… jure protegerla-Vamos-Grito bajo-No hay tiempo-Me empujo y yo levante el rostro y vi la rejilla de la ventilación, donde siempre me escondía, corrí hacia allá y la cerré detrás de mí. Comencé a rezar, a pedirle a Dios que todo esto fuera mentira, que no estuviese pasando, que llegara alguien y nos salvara.
-¡Abre la puerta puta!-Gritaron desde el otro lado de la puerta, mi mama tomo una silla con fuerza y miro la rejilla, volvió a mover la cabeza de forma negativa, no quería que saliera pero si no salía la iban a lastimar, lastimarían a mi mami, ella movió su dedo a su boca haciéndome señas de que no hablara-¡Maldita puta!-Hubo otro golpe y… la puerta se abrió.
-Vaya, vaya, vaya… miren lo que tenemos aquí muchachos-Dijo uno, no podía verlo, la rejilla no me dejaba ver sus rostro.
-Se ve bien la puta-
-¿Esto era por lo que ese tipo no quería que subiéramos las escaleras?-
-Tiene unos lindos adornos esta casa-
Los tipos se acercaban cada vez más a mi mama, ella tenía la silla en alto y no hablaba, un tipo se tiro encima de ella y mi mama lo golpeo con la silla pero entonces otro tipo también se le tiro encima y la agarro, la golpeo en la cara y yo comencé a abrir la rejilla pero mi mama comenzó a gritar “No”… no era hacia los ladrones… me gritaba no a mí, para que no saliera.
-Disfrutemos un poco antes de volver-
-¿Dónde está el niño?-Preguntaron por mí.
-¡Aquí no hay ningún niño, pedazo de basura!-Grito mi mama y como pudo hice que le soltaran una mano para darle un golpe a la cara a uno de los tipos.
-¡Maldita zorra!-
Los tipos se agacharon dejando que por fin se viera las caras… tomaron las manos de mi mama, las piernas también y le destrozaron la ropa, le abrieron las piernas y ellos… ellos comenzaron a violar a mi mami… a mi Reina, lloraba con las manos puestas en la boca, no podía salir, mi mama lloraba y gritaba pero seguía viendo la rejilla y me seguía gritando “No”, quería salir, necesitaba salir, quería matar a esos tipos, necesitaba hacerlo.
Estuvieron mucho tiempo en eso, todos violaron a mi mama, y después un tipo saco un cuhillo y trajeron un recipiente que abrieron y…
Cortaron a mi mami.
Le abrieron el pecho.
Mi mami ya no… ya no estaba.
Mi mami esta. Mi mami esta… Mi mami.
Mataron a mi mami.
La mataron.
La mataron.
Me quedo viendo un punto en el suelo, no podía seguir viendo como sacaban los órganos de mi mama y los ponían en ese recipiente, no podía seguir viendo como la alfombra se llenaba de sangre. Siento que algo en mi está roto, algo en mi se rompió. Mi boca está seca, tengo un mal sabor, me duele la cabeza… creo que es por todo lo que eh llorado… es como si estuviese en otro lugar, no me siento bien.
Levante la vista y ya no estaban, se habían ido. Abrí la rejilla y gatee hasta el cuerpo de mi mama. Me senté a su lado y las lagrimas comenzaron a caer, estaba llena de sangre, todo su lindo cabello, su piel blanca, toque su cara y estaba fría, muy fría. Tome su cara y la coloque en mis piernas y comencé a sobar su cabello mientras seguía llorando, no podía parar, no podía parar, mis lagrimas salían solas.
-Mami-La llame-Mami tienes que levantarte mami-No me respondía-mama te tengo que tocar la canción, mami solo va a ser un momento después puedes seguir durmiendo.
Deje su cabeza y moví hasta estar cerca de su pecho.
-Mami despiértate-La moví pero no se levantaba, no se movía, tampoco respiraba-¡Mami! ¡Po-por favor! ¡T-Te prometo que después no te molestare más! Mami despiértate, me voy a portar bien, no voy a jugar más a las escondidas y también veré a los lados antes de cruzar. Te lo pr-prometo. Mami po-por favor-No importa cuánto la mueva ella sigue sin responderme-Mami… di mi nombre ¿Si? Solo mi nombre, yo te amo mucho mami, lo sabes ¿verdad?
Levante mis manos y estaban llenas de sangre mi ropa también, ya no puedo tocar el piano así.
-Mami… recuerdas cuando te dije que yo te protegería, de todo-Miro su cara pero no tiene ninguna expresión-No lo logre-Miro al suelo y me siento como una mierda… si, una mierda, ya mi mami no está, ya no importa que diga groserías, ya no importa que juegue a las escondidas, ya no importa que me ensucie, ya no importa si un auto me atropella. Ya mi mami no esta así que ¿Qué importa?-Mami… esto no se va a quedar así.
No. No se quedaría así.
Baje las escaleras corriendo y fui hasta la cocina, pase justo al lado del cuerpo muerto de mi papa, también abierto y sin órganos, lo mire un rato y le dije lo mismo, no se quedaría así, no podía así y yo no dejaría que se quedara.
-Te lo juro papa… los matare. Los voy a encontrar y los matare.
Termino de llegar a mi destino y encuentro lo que buscaba: Un cuchillo de carnicero Alemán, llamado “El corta ciervos” luego subi las escaleras y busque la Glock 21 de mi papa.
°°°°°°
-Cumplí mi promesa-Volteo hacia Daika que está llorando y aguantando un poco el llanto con las manos puestas en la boca, levanto mi mano y acaricio su mejilla borrando un poco de esas lagrimas-No llores-Le digo y después vuelvo a fijar la vista en el piano, siento que me toca la cara y volteo a ver a Daika.
-Entonces y tu ta-tampoco lo hagas-Me limpia y de verdad no me había dado cuenta de que también estoy llorando.
-Después de eso mi entrenamiento salió a la luz, recordé como rastrear y corrí por las calles llenas de nieve buscando el camino que había dejado un auto con unos llantas muy particulares. Corrí calle abajo, después cruce y después volví a cruzar, estaba cansado pero aun así no podía detenerme. Quiera matarlos, a todos, necesitaba hacerlo. Entre al almacén y comencé a matarlos, era rápido y estaba bien entrenado pero aun así me dispararon… tres veces.
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-¡AHHH!-Grito con lo único que me queda, mi alma. Esquivo otro disparo y me lanzo al suelo para comenzar a hacer rampla y acercarme desde abajo.
-¡Ese maldito mocoso! ¡Consuelo nunca dijo que seria así!
¿Consuelo? Esa maldita perra hija de su puta madre, cabrona, zorra, golfa, ¡Te matare!
-Jaja…-Me rio, no sé por qué pero esto es divertido, me duele todo, incluso las bolas pero aun así es tan, tan, taaaan gracioso hacer esto, los matare, los matare, los matare-¿Me tienes miedo, puta?-Pregunto desde detrás de un contenedor que no permite que me den otro disparo, tengo un rasguño en el hombro, no puedo dejar que me sigan hiriendo, no hasta haber terminado, primero debo arrancarles la cabeza.
-¡Cabrón! ¿Te crees mucho por haber matado a un puñado de mis hombres? ¡¡Eres una mierda!! ¡Un mocoso huérfano! ¿Te gusto niño? ¿Ver cómo nos cogíamos a la zorra de tu mama?
Algo dentro de mí se desconecto, creo que es mi sentido del peligro… esto es guerra. De aquí no saldrán vivos esos hijos de puta.
-¡¡Te matare!! ¡Te lo juro! ¡Aplastare tu cabeza! ¡Me comeré tu corazón! ¡Te arrancare el pene! ¡Te lo juro! ¡PLASTA DE MIERDA!
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-Jajaja… ¡JAJAJAJAJAJA!-Me rio cuando termino de matar a esa plasta, te lo jure, hijo de puta, te lo jure-Te vez increíble-Le digo al cuerpo inmóvil en esa silla de madera-¿Se sintió rico? ¿O prefieres que también te abra el pecho?- No me responde, tomo su cabello y lo jalo con el dolor del rasguño del disparo en el brazo, la bala que tengo en el hombro y la que está haciendo que me desangre en el costado derecho, me voy a morir pero primero tengo que terminar con esto.
Esta muerto… que aburrido. Tomo el cuchillo e igual lo abro y dejo que las tripas, intestinos y entrañas se desparramen en el suelo cubierto de nieve. El lugar al que llegue era un almacén por lo que cuando entre y deje la puerta abierta hace horas el frio de la noche y la nieve se han ido filtrando.
-Papa lo logre… ¿Estas orgulloso?-Pregunto a la nada en particular, solo hay cuerpos inmóviles a mi alrededor, todos hermosamente reventados, no puedo más con el dolor de mi cuerpo, me siento en el suelo y después me recuesto boca abajo para sentir la nieve fría en mi mejilla limpiando un poco de las lagrimas que aun a estas alturas sigo derramando… estuve a punto de dormirme pero entonces sentí movimiento, escuche pasos ¡Mierda! Aun queda otro.
Vamos. Tiene que terminar el trabajo. Vamos. Levántate y mátalo. Vamos. Solo uno más.
En el momento que sentí a ese último lo suficientemente cerca me levante rápido para cortarle el cuello con el cuchillo y entonces mi mano fue inmovilizada… abrí los ojos totalmente sorprendido y fije mi vista hacia arriba… era un muchacho como de 20 y algo de años con el pelo negro y los ojos color caramelo.
-¿Tú hiciste esto?-Me pregunta muy normal como si lo que estuviera viendo es un dibujo de una casa.
-¡¿Y que si lo hice?!-Grito al tiempo que me zafo de su agarre y tomo un poco de distancia, es rápido y tiene buenos reflejos, no será fácil matarlo.
-Eres muy grosero para tu altura, enano-Sigue inspeccionando el lugar con la vista.
-¿Con quién crees que hablas, pedazo de basura?-¿Con quién cree que hablaba? Soy superior, estoy entrenado, soy letal y lo puedo matar.
-¿Tú lo hiciste?-Vuelve a preguntar por todos los muertos que hay en el suelo mientras ignora mi pregunta y los señala con el dedo.
-Sí, lo hice ¿Y qué? ¿Eran tus amigos?-Estoy muy hostil, no bajo la guardia por nada del mundo y me mantengo lo mas alerta que puedo.
-No… eran mi trabajo, eres grosero pero impresionante niño ¿Dónde aprendiste a matar así?-
-No te interesa-
-Empezamos por el pie izquierda-Suspira y se pone de cuclillas para quedar a mi altura-¿Y si comenzamos de nuevo y te curo esas heridas antes de que te mueras?-No le respondo y el revuelve mi cabello-Soy Lucifer… ¿Y tu pequeño asesino en serie?
-…-No quería responder, este sujeto no es como aparenta, este tipo también es peligroso-Kai…-
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-El viejo me llevo a mi casa de nuevo, no sé, tal vez el creía que cuando llegáramos me iba a dejar con mis padres pero en lo que vio el espectáculo que había ahí solo me curo, tomo un poco de mi ropa, comida, tomo el collar del cuello de mi mama y quemo la casa-Veo a Daika que parece no saber que decirme-Desde ese día he estado con él… desde ese día me acogió.
Daika parece querer decir algo pero en este momento no quiero que me diga lo que siempre se dice en una situación como la mía, seguro dirá “Lo siento” disculpándose por conocer mis penas y luego se irá… no quiero escucharlo disculparse. Veo que está a punto de decir algo y lo interrumpo.
-¿Quieres oírla?-Le pregunto y me ve confundido, aun con sus ojos llorosos y con la cara un poco roja-La canción, nunca se la he podido tocar a nadie… ¿Quieres oírla?-Creo que soy un masoquista por querer tocarle esa canción pero tengo una sensación extraña de que si le toco a Daika parte de mis penas se irán… tal vez eso necesito, soltar penas, derramarlas y luego superarlas.
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Comienza a tocar son siquiera esperar mi respuesta y la canción es… tan triste, pongo mis manos en la boca y ahogo mis lagrimas, por Dios ¡Por Dios! ¿Cómo algo tan horrendo pudo pasarle a Kai? Y no haberse suicidado después de eso, ahora aquí está, sin darse cuenta de los ojos de mi amado también se escapan las lagrimas, sus dedos se mueven con una maestría increíble y el cierra los ojos y suspira, ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer para quitarle esas peñas de encima a Kai? Necesito estar con él, no quiero dejarlo solo ni un solo segundo ahora que sé por lo que paso, esos malditos ¿Cómo pudieron haberse atrevido a hacerle eso a la madre de Kai? A su padre.
Termina la canción y yo no lo aguanto, me lanzo sobre él y lo abrazo enterrando mi cabeza en su pecho, él me abraza y siento como sus lagrimas caes en mi piel, también comienzo a llorar, no quiero soltarlo, estrujo su camisa en mis manos y ahora comprendo el por qué de que siempre este solo, el por qué de ser tan callado, el por qué odia su cumpleaños, no puedo con todo esto, lo amo. No puedo simplemente darle mis condolencias por lo que le ocurrió hace años, tengo que hacer algo, cualquier cosa, necesito llenar su vida de felicidad, siento algo duro como metal en su pecho y lo miro sin entender que es lo que hay ahí. Kai parece comprenderlo y se separa un poco de mí y me deja ver un collar… el mismo que vi en la video llamada, Kai abre el collar y me muestra… es foto familiar donde el esta pequeño y sonriendo tan lindo, cubro con mis manos mi cara porque ya no quiero que me siga viendo llorar, él toma mis manos y las separa de mi cara para poder vernos, en el momento en que vi su rostro, con una ligera sonrisa pero también con los ojos rojos y ese ligero matiz triste no pude contenerme, salte y atrape sus labios, estaba besando a mi amado.
Y se sentía increíble.
CONTINUARA…