Sasuke y Naruto se conocían hace tres años, y ambos se amaban, sin embargo Sasuke fue quien tuvo que tomar la iniciativa y declararse al rubio.

Después de un tiempo ambos decidieron que era momento de formalizar su relación y por ello unirían sus vidas en matrimonio, después de todo se amaban, nada podría salir mal o eso creían hasta el día de la boda.

-Hijo… lo siento. Murmuro con pena el sacerdote – creo que te han dejado plantado, no podemos esperar más tiempo…

- Este bien... entiendo – respondió con una mezcla de enojo, tristeza y decepción.

Después de ese día y de buscarlo sin encontrarlo y no tener respuesta estaba seguro que no quería verlo de nuevo, reharía su vida sin él.

Con el tiempo había superado aquel momento, pero aún seguía sintiendo amor hacia el otro pero también rencor, pero eso no se preocupaba en pensar mucho en ello hasta el día en que se volvieron a encontrar.

- ¿Naruto?

- ¿Sasuke?