De un día a otro ya no sabrás nada de esa persona. Ni un mensaje, ni una sonrisa ni una palabra. No fuiste nunca tan cercano a ella pero se tenían una gran confianza. Ella desaparecerá y tu no te darás cuenta. Pasará mucho tiempo y tu no la pensaras ni un momento. Una frase. Una pregunta. La recordarás de nuevo y te preguntarás que fue de ella. Pero ella ya no estará. La buscaras un rato y luego ...la olvidarás. Mas tiempo pasará y alguien llegará. Alguien cercano a ella y la curiosidad te entrará en la mente. ¿Por qué esa persona se notará tan triste? Y cometerás el error de preguntar. Pero no te responderá. Lentamente te convertirás en alguien cercano a esa persona y un día te darás cuenta que el día en que ella desapareció para ti, lo hizo también para su familia. Para sus amigos. Para sus conocidos. Y sabrás que sorpresivamente murió. Al principio no sentirás nada, pero después cada palabra en boca de los demás te hará recordarla. Cada mirada. Cada sonrisa. Te sentirás extraño. Así es como te enamorarás de una persona que no existirá ya. Sentirás que nadie la alcanza y ella será pura y perfecta. Un recuerdo. Un sonido. Un pensamiento. Estará presente en todas las cosas a tu alrededor. Un color. Un sabor. Un olor. También en tus sentidos. Un sueño. Un deseo. Una afición. La pasión se encenderá y tu colapsarás. De nada servirá buscarla en otra persona. Lo que se va ya no regresa. Su camino se trazará desde mucho tiempo atrás al igual que el tuyo. No te preocupes. Sobrevivirás.

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