El amor no es un contrato que puedes terminar, los verdaderos sentimientos prevalecen si aquella persona con la que los compartes te da su apoyo, no importa la distancia, la soledad, solo importaban ellos dos.

El chico de chaqueta negra respiro profundamente por la nariz con ganas de marcar su número y escuchar su voz, exhalo por la boca, estaban en el mismo país.

Respiro jurando poder oler su loción, exhalo contra su voluntad sabiendo que ese aroma estaba a solo una calle de donde él se encontraba.

Algunos pasos después volvió a respirar ahora más profundo golpeando aquella puerta de caoba con ganas de cerrar los ojos e imaginar sus facciones, la puerta se abrió y aquel aire contenido salió en forma de un suspiro, ahí frente a él, a centímetros de distancia se encontraba su alegría su amado ángel estaba ahí.

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-Prométeme algo -su voz era apenas un susurro-. Jamás… me dejes rendirme.

-Jamás…

HunHan