¡Pitchit está preocupado!

Su querido amigo y compañero Katsuki Yuri es virgen y jamás ha dado un beso. ¿Cómo podía ser eso posible? O mejor dicho aún ¿Cómo podía él permitir que eso siguiera pasando?

¡No, por supuesto que no podía! Pitchit tenía que hacer algo, iba a sacrificarse por el bien de su amigo. Porque al fin y al cabo eso es lo que hacen los amigos ¿No?

“-            Tan lindo – Le hablaba Pitchit con dulzura - ¿Desearías que fueran los dedos de Victor? O mejor aún ¿Su pene? – Y con una sonrisa sintió como las lamidas en sus dedos aumentaban, Yuri se estaba imaginando cosas sucias.”