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Siempre es de noche... por Darkneko

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Notas del capitulo:

Konochiwa minna... aqui les traigo un nuevo capitulo ^u^ este va dedicado a sarah_diethel que la siguiente semana entra a clases ^u^... espero les agrade...

Naruto es propiedad de Kishimoto-sensei

sin mas que decir... disfrutenlo... ^u^

     Los rayos del sol se colaban por las ventanas del vehículo, mientras que los adultos ya se encontraban despiertos, los pequeños aun dormían cansados por el viaje y por la incomoda posición en la que se encontraba, estaban remoliéndose entre las piernas y el asiento hasta despertar algo molestos por el dolor que sentían en espalda, cuello, algunos con las piernas dormidas, otros con el trasero entumido por estar tanto tiempo sentados, unos mas con los brazos dormidos y Chouji con mucha hambre mientras que Ino le pelaba una manzana para aplacar por un momento las necesidades del pequeño. 

     - Me duele todo dattebayo… - mencionó Naruto mientras se levantaba por fin, el último cabe mencionar, pero la calidez que el cuerpo de Sasuke le proporcionaba era sumamente acogedora, dando como resultado mas horas de sueño tranquilo, estiraba sus brazos en el aire tratando de despertarse completamente mientras que el moreno intentaba quitarse la incomodidad del cuello. 

     - ¿Dormiste bien?... – pregunto con serena el ojinegro mirando los ojos azules que observaban hacia la nada intentando buscarle hasta que los fijo donde la voz le llamaba. 

     - Mejor que nunca tebayo… ¿y tu Sasuke?... – pregunto inocente mientras se acomodaba en el asiento que le correspondía. 

    - No me quejo… - murmuro mientras le acariciaba el rostro y sonreía con gran ternura. 

     - Bien… ya que están todos despiertos… que les parece si comemos algo… - menciona Ino mientras de la canasta entre sus piernas saca sándwich de jamón o de queso blanco para algunos, al poco tiempo todos excepto Itachi quien estaba manejando comenzaron a comer animadamente. 

     - Itachi.-san… ¿no piensa comer?... – pregunto angustiado Sai mientras que Gaara se había cambiado de asiento y se veía ahora comiendo al lado de Naruto, en realidad encima de las piernas del rubio quien le hizo un espacio entre ellas gustoso. 

     - No gracias, comeré algo cuando hayamos llegado, miren es allí… - mencionó cabeceando un poco para que lo demás miraran al frente. 

     Al final de la colina que estaban recorriendo se veía la inmensidad del mar con el sol dando de lleno en las tranquilas aguas hasta perderse en el horizonte, las nubes eran blancas, bañadas con los tintes rosas y naranjas por las tempranas horas, todos maravillados, inclusive Naruto, ya que Sasuke se encargo de susurrarle al oído el paisaje que tenían enfrente, haciendo que se emocionara por lo que veía, una casa enorme se desplegaba cerca de la costa a una distancia prudente poder tomar el sol y hacer varias actividades, al llegar allí los niños bajaron rápido del vehículo, sus partes traseras les pedían a gritos un buen descanso después de tanto tiempo sentados. 

     Naruto junto con Gaara y Sasuke fueron los últimos en bajar, por la condición del rubio, ya que no conocía más que el edificio donde creció todos estos años, así que un lugar diferente le era difícil caminar sin tropezarse. 

     - Con cuidado… ven toma mi mano… - ofreció Sasuke mientras la mano de Naruto se aferraba a su mano para no caer, sin evitarlo tropezó, pero los fuertes brazos del Uchiha menor le soportaron de manera que no cayó al suelo. 

     - Arigato… Sasuke… - mencionaba ruborizado el rubio, mientras gaara le miraba intrigado por el nuevo color en su rostro, le hizo ver distinto pero igual que el amigo que siempre veía, sonriente y radiante por lo que sonrió feliz abrazando más a Shukaku contra su cuerpo. 

     - Bien hay que meter las cosas… - comentó Itachi al momento de dirigirse al remolque que traían a cuestas para comenzar a meter las maletas en las respectivas habitaciones, mientras que los menores se distraían observando a los alrededores o en el caso de Shikamaru descansar en la terraza de la enorme casona. 

     - Ven te mostrare el mar… tu también ven Gaara… - comentaba el moreno extendiendo su mano al pequeño pelirrojo que le miro con desconcierto, sonriendo ampliamente acto seguido de tomar su mano. 

     - ¿Shukaku?... – murmuro alzando al peluche para que el ojinegro le viera, este soltó por un momento su mano e inclino un poco el rostro para ver al pequeño en el rostro, después le revolvió los cabellos de manera juguetona sacando risas de ambas partes, cuando dejo de jugar con las hebras rojizas con una sonrisa y los ojos cerrados respondió. 

     - Claro que Shukaku también puede venir… - acto seguido partieron a la orilla del mar, siendo esto visto por el moreno mayor que seguía los movimientos del rubio con mucha inquietud, a los rayos de la mañana su piel lucía mas tersa, más incitante. 

     - ¿Se encuentra bien Itachi-san?… - llamo la atención del mayor la voz de Sai que le miraba con interés desde hace tiempo sin que este se dignara a prestarle atención por estar sumido en sus pensamientos. 

     - ¿Eh?... Hai… vamos a poner esto en su lugar para asignar las habitaciones y prepararla comida… - con un último vistazo al rubio que se encontraba en los brazos de su hermano mientras le ponía en las manos una concha y la llevaba hasta su oído para escuchar el oleaje, esto le causo molestia, esa sonrisa en este viaje, debían ser para él, entraron a dejar el equipaje dentro. 

     La mañana paso con los juegos de los pequeños y el ingreso del equipaje dentro de la casa, eran muchas cosas, tanto los aparatos portátiles por si alguno de los pequeños tenía un ataque hasta los medicamentos que debían tomar Shikamaru y Chouji, Shikamaru se entretenía mirando jugar a sus compañeros, había aprendido después de mucho tiempo las ganas de soltar una estruendosa carcajada evitando de esta manera caer en un profundo sueño producto de su excitación emocional, por lo tanto en su rostro se mostraba una sonrisa amplía, signo de infinita felicidad y gozo, única mueca que le permitía su estado. 

     Chouji se había despojado de los zapatos y jugaba con las olas, intentando que estas no le alcanzaran y mojaran los pies, cosa que no resulto muy fácil debido a su condición física, termino con las partes bajas del pantalón estilando de agua, y eso que lo había arremangado hasta las rodillas para evitar accidentes. 

     Shino por su parte se encontraba inclinado sobre la arena observando como algunas conchas de mar se movían sobre la arena intentando ocultar su presencia del observador curioso que no les quitaba la mirada de encima, tomo una para ver que era lo que había que se moviera y observó un pequeño animalito rojo que se engarrotaba dentro de la concha esperando no ser vista y quizás devuelta de nueva cuenta a la arena pero eso no ocurrió, Shino sacó un frasquito que siempre llevaba consigo por precaución de encontrar un insecto nuevo, de esta manera podía mostrárselo a Lee y el le explicaría que era, cerró el frasco de cristal con unos hoyitos en la parte superior para evitar de que la pequeña criatura muriera y lo llevo a donde Shikamaru para que lo cuidara, después de eso regreso a ver que otros nuevos “insectos” encontraba en la playa. 

     Neji y Gaara habían hecho un descubrimiento muy curioso, si marcaban algo en la arena mojada como sus pies, esperaban un poco a que llegara una ola, sus huellas desaparecían por arte de magia, entre sonrisas y risitas hacía cualquier figura solo para ver que como desaparecía, Gaara inconcientemente dibujo un hombre de cabello largo con una lengua de serpiente, frunció el ceño al verlo, pero volvió a reír en cuanto una ola se lo llevo, borrando todo rastro de aquella horrible figura, mientras que Neji intentaba descifrar si eran los dibujos o la profundidad con la que los marcaban en la arena lo que hacía a las olas llevárselos. 

     Por su parte, Naruto y Sasuke, al igual que la mayoría que se encontraba afuera, estaban descalzos y con los pantalones arremangados hasta las rodillas para evitar mojarse, habían entrado al principio del mar, donde las olas les pegaban de lleno hasta la pantorrilla, el agua se mecía tranquila y ambos cuerpos se encontraban con las espaldas flexionadas el mayor detrás del menor, sin malicia, simplemente mostrándole que en el agua había peces los cuales se colaban por sus manos, haciéndole cosquillas al pasar por sus dedos. 

     Akamaru corría de un lado a otro correteando cualquier cosa que se moviera mientras ladraba, se metió al agua para refrescarse un poco, acto seguido llego con todos y cada uno de los pequeños para ensalivarle el rostro y sacudir su húmedo pelaje en un intento de secarse, mojando con esto a todos los niños que rieron felices, aunque Sasuke y Shikamaru se quejaron por el olor a perro mojado que les impregno las ropas, pero aun así sonrieron por el gesto del perro. 

     Todos los movimientos eran seguidos de cerca por un par de ojos maliciosos, que apretaban los puños con rabia mientras observaba como ese niño rico tocaba lo que era meramente de su propiedad,  estaba molesto, la sonrisa del pequeño era algo que al él le gustaba mucho desaparecer con sus brazos y sus besos, pero al parecer al moreno que tenía en brazos lo suyo le importaba más verlo sonreír, en más de una ocasión observó como ese moreno de ojos negros le sonreía de igual modo y no solo eso, se atrevía a tocarle el rostro y juntar sus frente en un acto de cariño, si esto seguía así podía ser que lo que ha estado ocasionando todo este tiempo se vaya por el drenaje. 

     - Ya me las pagarás... Naruto… nadie excepto yo puede tocarte de esa manera… - sentenció mientras se ocultaba entre las ramas de un arbusto cercano sin que nadie siquiera supiera de su presencia en ese lugar, no presagiaba nada bueno. 

     En la casa las habitaciones ya habían sido designadas, todos a excepción de Gaara que se quedaría con Sai estaría en habitaciones separadas, ahora el almuerzo era preparado por Ino y Hinata con ayuda de Lee que no le gustaba que las mujeres se cansaran más, era un caballero a toda regla, momentos después todo estaba listo, los platos en los lugares correspondientes, las bebidas de igual modo, solo faltaba una cosa, salio Sai para llamar a los pequeños y de una vez entraran a comer. 

     - Peques… - grito llamando la atención de los menores y del can que jugaba con un Shukaku sumamente mojado y estilando agua. 

     - ¿Qué pasa? Dattebayo… - preguntaba el rubio al no sentir la presencia del moreno en su espalda, al erguirse la mano de Sasuke le aseguro que no se encontraba solo y sonrió contento, estaba en un lugar que n conocía y el hecho de quedarse solo era un miedo constante, más porque no sabía nadar y estaban con el agua en las pantorrillas. 

     Sasuke le tomo de la mano y lo condujo hasta donde Sai les había llamado con un gesto de la mano, Neji, Shino, Chouji y Gaara le siguieron con sus respectivos zapatos y calcetas en las manos, excepto Naruto que traía ambos pares, al llegar hasta él se dio cuenta de que se encontraban completamente mojados y con un olor característico de animal mojado y efectivamente al ver a Akamaru descubrió que se encontraba mojado y con arena en todo el cuerpo, aparte de traer estilando de agua salado a Shukaku lleno de arena. 

     - Lee… Kiba… necesito su ayuda… - grito regresando la cabeza hacia atrás por la puerta, los nombrados asomaron la cabeza y faltaba poco para que les diera un ataque de la risa al verlos, mojados, llenos de arena, oliendo a Akamaru mojado y Chouji rascándose el trasero al igual que Gaara el estomago, la arena se les había metido a la ropa y no soportaban la picazón, ni Shikamaru se salvo de mojarse gracias a la oportuna intervención del can revoltoso que quería invitarle a sus juegos. 

     - Parece que antes del almorzar necesitaran una ducha… - mencionó Itachi al marco de la puerta al verlos en tales condiciones, eso le trajo una idea. 

     - Esta bien… que les parece si todos tomamos un baño… hay baños termales en la casa, será relajante y después almorzaremos… ¿les parece?... – observó a todos buscando alguna objeción pero no hubo tal solo una pregunta por parte del único que le interesaba en esos instantes y que se encontraba precisamente en las manos de su hermano menor. 

     - Sasuke… ¿Qué es un baño termal?... – pregunto inocente ladeando su rostro para estar de frente al moreno quien le abrazo con una mano la cabeza y le besó la frente antes de contestar. 

     - Es una tina grande con agua caliente, solo que no es de mármol sino de piedras y no esta en un cuarto sino al aire libre… por lo menos así es el que conozco… - pronunció pausadamente para que el pequeño Gaara quien también le miró confundido escuchará la respuesta, abrieron los ojos en sorpresa, nunca habían tomado un  baño al aire libre. 

     - ¿Y quien va primero? dattebayo... – pregunto ladeando del lado contrario su cabeza y colocando su dedo índice en sus labios del modo mas tierno que nadie pudo pronosticar en el rubio, de seguro lo hacía a propósito pensó por un segundo el mayor, pero al ver a sus ojos azules pudo ver que no mentía, realmente pensaba que se bañarían de uno por uno. 

     - En los baños termales generalmente se duchan todos juntos Naruto… - termino la explicación Sai mientras le revolvía el cabello con efusividad. 

     - Entonces se pueden bañar con nosotros Hinata-san e Ino-san… - sacó por lógica el rubio levantando feliz su dedo en el aire por la explicación que saco sin ayuda, provocando que a Lee y a Kiba les salieran un par de hilos disimulados de la nariz que rápidamente limpiaron para evitar sospechas, y por parte de Sai e itachi una fuerte carcajada, Naruto bajo la mirada avergonzado, no sabía que había dicho era malo, pero por las risas estruendosas del hermano de su amigo y las de Sai debió equivocarse y de forma grandiosa. 

     - Las mujeres tienen baños aparte… - dijo después de calmar un poco la risa Itachi. - ¿Por qué?... – él no le veía nada de malo ducharse con mujeres ya lo había hecho, Hinata e Ino en ocasiones se duchaban con él, no le vía inconveniente. 

     - Para evitar problemas… - continuaba el mayor presente mientras las lagrimitas de la risa provocada anteriormente tanto por el comentario como por la sangre de las narices de los otros mayores y el sonrojo exagerado por parte de las jóvenes que alcanzaron a escuchar el comentario del rubio. 

     - ¿Problemas?... – repitió sin entender, que problemas había si las mujeres se bañaban con ellos, a su parecer y el parecer de los pequeños, ninguno. 

      - Es problemático todo esto… es cosa de adultos… creo… - inquirió Shikamaru quien si alcanzó a percibir el comportamiento de su cuidador al decir el nombre de la cuidadora de Neji. 

      - Ah… wakatta tebayo problemas de adultos… - en realidad no entendía nada pero no lo haría saber, parecería tonto, los demás pequeños pensaron igual a excepción de Gaara que prefería guardar silencio intentando encontrar significado a lo que acababa de entrar a sus oídos. 

     - Bien esperen aquí mientras buscamos las cosas, aun no les vamos a decir cual es su cuarto… hasta la noche… será sorpresa… - dijo divertido Kiba, mientras veía tiritar por el viento matutino a los pequeños mojados con olor a perro. 

     Sasuke no quería admitirlo pero estaba impresionado con la casa, si bien era de ellos, nunca la había visto en persona, puesto que siempre la ocupaba Itachi con sus amigos las vacaciones y lo dejaban en casa alegando de que era muy pequeño, pero esta vez la podía disfrutar y conocer, además tenía a Naruto a un lado, nada podía salir mal, se aseguraba a si mismo. 

     Minutos después los cuidadores traían consigo toallas y unas yukata para descansar un poco antes de seguir con las actividades que los cuidadores les tenían reservadas, no pararían de sonreír se prometieron. 

     Las chicas se encontraban en un baño de menores proporciones que los chicos por ser menos, pero estaba igual de hermoso y completo que el que se encontraba al lado, donde Sai, Lee, Itachi, Sasuke y Kiba se entretenían esparciendo espuma por el cabello de los niños para quitarles los restos de arena que traían pegados en el cabello, Gaara era atendido por el moreno cuidador de Naruto y este era atendido por Sasuke quien le trataba como a un hermano menor, Itachi lavaba el cabello de Chouji, mientras que Kiba y Lee lo hacían con sus respectivos niños y Neji se tallaba el cabello solo, no le gustaba que le bañaran, siempre que tocaba la hora del baño, pedía a Hinata que le esperara afuera del baño, le daba algo de pena tener un contacto tan cercano, más estando en aquellas condiciones. 

     Una vez terminado el ritual de limpieza comenzaron a relajarse en el baño, el agua caliente les relajaba, esta vez, Naruto tenía la mano de Gaara entre las suyas, incitándole a entrar con él, Shukaku estaba mojado, pero ahora olía bien y estaba en la mano libre del pelirrojo, los demás ya se encontraban dentro esperando a las dos personitas que faltaban. 

      - Naruto… conmigo… - suplico, era la primera vez que se metía a un lugar con tanta agua y tenía miedo de perderse en ese lugar o que algo extraño le atacara desde abajo, muchas cosas podían pasar. 

    - Claro que si tebayo… ven… o nos resfriamos y eso no es divertido… - comentaba el rubio mientras halaba un poco la mano hasta meterle los pies en el agua, guiado por la mano de Sasuke hasta el agua termal. 

     - Ves… esta rica… - mencionaba el ojiazul con una sonrisa en los labios, sentado en el agua con Gaara entre sus piernas abiertas y recogidas de modo que se pudieran ver sobresalidas del agua, y detrás soportando su peso, Sasuke con las piernas al igual que el rubio excepto por que no las tenia del todo recogidas, solo lo suficiente para no sentir una incomodidad en la parte baja de su cuerpo. 

     Todos alrededor observaban como el moreno no enrojecía por ese contacto, parecía disfrutarlo pero no de una manera pervertida como todos suponían, al contrario, sus manos relajaban los hombros del rubio mientras que con un paño le humedecía el cabello, el rubio trataba de imitar estos gestos en el pequeño que en un momento se volteo cara al rubio para poder abrazarle pues comenzaba a arrullarse por el calor del agua y la seguridad que le brindaba su amigo, que le acariciaba como Sai lo hacía en las noches con él el cabello. 

     Itachi pudo ver con claridad el rostro mojado del pequeño, sonrosado en sus mejillas por el calor del agua, su sonrisa tan hermosa como siempre, las gotas de agua resbalaban por su piel, incitando al mayor a perderse en la tenacidad con la que aquellas gotas traviesan tocaban sin descaro la piel que el deseaba tocar y sentir el calor de aquel cuerpo aprisionado como siempre en los brazos de su hermano menor, como era posible que no sintiera nada al tener el cuerpo tan hermoso de ese niño tan cerca suyo, eso significaba que para su hermano solo era un amigo, muy cercano, pero a fin de cuentas un amigo, su plan podría salir mucho mejor si sus pensamientos eran correctos, ahora solo faltaba saber que pensaba el rubio de su hermano. 

     Shino camino halo la mano de su cuidador para llamar su atención y a su manera le comentaba los “descubrimientos” que hizo esa mañana en la playa y no sabía los nombres pedía que si le ayudaba a identificarlos, el mayor le revolvió el pelo y siguió al niño que se estaba saliendo del baño con una toalla alrededor de la cintura mientras caminaba a los bastidores a ponerse unos calzoncillos y la yukata de color gris designada a él, el joven de cejas pobladas se disculpo con los demás y siguió a su pequeño para poder ver que era lo que había encontrado esa mañana, sea lo que sea se veía bastante animado por mostrárselo, minutos después ya se encontraba caminando por el corredor con un yukata de color verde oscuro como casi todas sus camisetas que llevo al viaje, ese color era perfecto para atraer insectos, se decía a si mismo para hacer sonreír un poco a su pequeño cosa que funcionaba muy bien.

     Tiempo después Chouji comenzó a sentirse mal por lo que Neji que ya se quería marchar y Kiba lo llevaron a la cocina mientras le gritaban a Ino que saliera porque su pequeño se encontraba mal, Hinata la siguió ya que no le gustaba quedarse sola en el baño. 

     Sai decidió llevarse a Gaara a dormir un poco porque se veía muy cansado y se encontraba placidamente dormido en los brazos del rubio, lo tomo con cuidado y sugirió que no duraran mucho tiempo en el baño porque la comida se podría enfriar, accedieron con facilidad a esa petición pues el rubio tenía apetito, no había comido desde ese sándwich desde la mañana y su estomago ya pedía a gritos algo para comer. 

     Shikamaru, cansado del calor del baño, minutos después se encamino rumbo a donde los demás esperaban en el comedor para comenzar con la merienda, no quería decirlo pero realmente tenía mucha hambre. 

     En los momentos que se quedaron a solas los dos Uchiha y el rubio, el mayor pudo darse cuenta del cuerpo en el que su hermano menor se había fijado, era algo digno de apreciar y presumir por la calle, sus ojos, ese pelo, la escultura que formaban su figura producto de sus juegos de niños, aquel aire infantil que desprendía, sus movimientos insinuantes, todo el conjunto perfecto “será mió” pensó al momento en el que salía del agua para cambiarse, dejando ver su trasero, suave, firme redondo a la vista en lo que se enrollaba la toalla en la cintura, su hermano menor le siguió cuando este ya estaba cambiado, después de unos momentos Itachi les imitó planeando como haría que las cosas funcionaran a su favor. 

     Comieron sin muchos problemas platicando, riendo, uno que otro bocadillo furtivo para Akamaru por parte de los pequeños, miradas retadoras entre los mayores por ver quien bebía más soda o quien comía más rápido, también por ver quien era el mejor cuidador del plantel, con retos de miradas o de quien podía cargar más, no hubo un ganador definitivo pero si muchas sonrisas y risitas por parte de los menores y de los Uchiha que no entendían la rivalidad de parte de personas que a leguas se veían que amaban a los niños de igual modo. 

     La tarde paso rápida, las actividades de los educadores fueron variadas, desde clases de natación para los pequeños que gustosos las recibieron con excepción de Gaara que prefirió jugar con arena a tener que meter la cabeza al agua, un concurso para partir sandias, concurso que gano Sasuke sin problemas, al igual que Sai e Itachi, por su buena orientación aun a pesar de las vueltas que mareaban además de la venda que impedían el ver a donde se dirigían de no ser por los gritos de los demás. 

     Shukaku fue metido a la secadora esperando y rezando para que no se destrozará y sobre todo para que al terminar el día estuviera seco, Gaara se había acostumbrado a dormir con él a su lado. 

     Cuando la cena llegó, una ducha relajante vino de maravilla y para ese entonces Gaara le perdió el miedo al baño, dando manotadas al agua, iniciando con esto una guerra de agua entre los pequeños involucrando con esto a los cuidadores quienes comenzaron una más fiera entre ellos esa impresionante el ver como todos ser desesperaban por tener el control y Naruto con miedo en la mirada se escondía en los brazos de Sasuke, el agua comenzó a salpicarle sin compasión el rostro y al no poder ver cuando el agua se proyectaría contra su rostro trago bocanadas asiéndolo gritar del susto y el dolor de pasar por la nariz agua caliente, de este modo el juego termino con disculpas para el rubio, olvidaron por un momento su condición y ahora lo había pasado mal, pero no reprendió, como castigo a todos por mojarle, le pidió a Sasuke que le ayudara a mojarlos y así lo hizo, en el momento en el que nadie lo esperaba el agua les llego al rostro, sacando carcajadas por parte del rubio y del moreno, momentos después todos estaba riendo de nuevo. 

     Al momento de la cena, Itachi sonrió con triunfo al ver que su hermano menor se separaba del pequeño momento perfecto para llevar a cabo su plan, Sasuke había ido al privado seguramente por el exceso de bebida consumida durante todo el día. 

     - Naruto me puedes acompañar… necesito traer algo para Sasuke… pero tu conoces mejor sus gustos que yo… - inquirió el mayor para que el rubio no le diera una negativa. 

     - ¿Puedo ir Sai-niisan?... – pregunto el ojiazul a su cuidador quien le revolvió de manera cariñosa los cabellos mientras que sonreía y afirmaba a su petición, Itachi no se veía con malas intenciones como Orochimaru, no había razón para desconfiar de él y no acceder a una petición estando en su casa, comprando las cosas con el dinero Uchiha, se sentía mal de no acceder a la petición de ayuda, al fin y al cabo ¿solo iban por algo para Sasuke no? 

     Caminaron por los pasillos oscuros desapareciendo de la vista de los demás, cuando llegaron al cuarto se escucho la puerta cerrarse. 

     - ¿Qué buscamos?... – pregunto tentando las cosas intentando reconocerlas, pero era inútil, no había nada que tocar, mejor dicho solo muebles inertes nada que pudiera levantar. 

     - ¿Te ha dicho Sasuke que le gusta el chocolate?... – pregunto con una voz serena aunque por dentro estaba gritando intentando que sus verdaderas intenciones no salieran por su garganta. 

     - Creo que me lo comento… - decía ingenuo mientras llevaba un dedo a la boca intentando recordar. 

     - Pues venimos por el postre para Sasuke… tu trae el chocolate derretido que yo traeré las fresas… esta arriba de tu cabeza, es ese frasco grande que sientes… - inquirió al ver que no encontraba nada al frente, cuando lo estuvo por tomar, paso todo justo como lo planeo, el bote se encontraba abierto y la cocina algo alejada del comedor, la puerta estaba cerrada, nadie interrumpiría, al momento de tomar el pomo, le cayo encima, derramando la sustancia dulce y pegajosa por todo su cuerpo, entrando en la yukata que traía después del baño. 

     - Gomen… se me cayo… - murmuro algo avergonzado por su propia torpeza, el mayor no pudo contenerse por mucho tiempo, se acerco al pequeño y le abrazo por la espalda para susurrarle al oído. 

    - Descuida, déjame ayudarte… - tomo un trapo humedecido y comenzó a friccionarlo sobre la tela, cuando estuvo el trabajo terminado se dio cuenta de que el chocolate había llenado de su dulce esencia la piel suave del pequeño se acercó a la zona manchada en el cuello y la lamió con deseo, embriagándose no solo por la dulzura del chocolate sino por el sabor propio del pequeño quien se sintió incomodo por la acción. 

     - ¿Qué hace? Tebayo… - pregunto apenado mientras sus mejillas se tornaban rojas por el calor y el choque del aliento del mayor sobre su cuello, además de las sensaciones de tener la húmeda lengua en una zona tan sensible, y como respuesta recibió otro lametón que le hizo cerrar los ojos y gemir sin querer, el mayor sonrió por debajo esto era mejor de lo que tenía planeado.

Notas finales:

no tengo nada mas que decir, solo que espero que les haya gusta y que nos vemos en el siguiente capitulo... matta ne... ^u^


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