Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Suplicando tu amor por Fullbuster

[Reviews - 844]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Deidara Uzumaki POV

 

Me encontraba en la consulta del médico tumbado tras haberme realizado varias pruebas, entre ellas ecografías. Esperaba al médico y me preocupaba bastante lo que pudiera decirme sobre aquel dolor y la sangre, quería que entrase de una vez y me dijera que ocurría.

 

Entró a los diez minutos con unas radiografías en la mano y sé que algo iba mal por la cara que tenía. Puso las radiografías frente a la luz para verlas bien y su cara empeoró aún más ¿Qué pasaba? Se giró hacia mí para mirarme fijamente intentando encontrar las palabras adecuadas ¿Me estaba muriendo y no sabía cómo decirlo o qué ocurría? Yo no podía morirme, no podía dejar a mi hermano solo en el mundo.

 

- Tenemos un grave problema – me dijo de golpe – Sospeché que podías tener un tumor en la zona del estómago o incluso una hernia que te provocase esos dolores, pero esto es peor de lo que imaginé – me dijo y me asusté

 

- ¿Qué tengo? – le pregunté.

 

- Un niño – me dijo de golpe y me reí por la broma.

 

- Venga ya – me reí – hábleme enserio, soy un hombre, no puedo quedarme embarazado – le dije – es imposible

 

- Para un hombre sí – me dijo – pero los bebés cuando nacen y deben identificar su sexo, empiezan a crear los órganos correspondientes, en tú caso se crearon los órganos sexuales masculinos, pero tienes un útero que se creó antes que tus órganos masculinos. Debieron de darse cuenta los médicos y haberte operado de pequeño para quitarlo, es algo sencillo cuando ocurre y no es muy habitual – me dijo - ¿No sabías que tenías útero?

 

- ¿Usted cree que si supiera eso estaría aquí tumbado con un niño en el vientre? – le pregunté enfadado aún sin poder creérmelo - ¿Usted está de broma verdad? No puedo estar embarazado, soy un hombre ¡por el amor de Dios! Que lo he hecho sin protección con mi novio – le dije – se supone que no podía quedarme.

 

- Lo sé – me dijo – estoy tan sorprendido como usted, no sé porque no se dieron cuenta, a ocurrido algunas veces y es una operación simple para arreglar el problema, todos los pacientes recuperaron su vida normal, pero ahora con el bebé… no puedo quitarte el útero sin matar a ese niño.

 

- Joder – le dije a punto de llorar

 

- Hay casos reales donde se han encontrado algunos úteros en hombres, pero como le digo, se han podido quitar con éxito, es la primera vez que me encuentro con que el útero ha hecho su función – me dijo evitando la palabra bebé o niño.

 

- ¿Soy un bicho raro ahora? ¿Un conejillo de laboratorio? – le pregunté y no supo que contestarme – genial – le dije levantándome de la camilla para marcharme.

 

- Espere señor Uzumaki, hay más…

 

- ¿Más que enterarme que nací con útero porque mi cuerpo no sabía si hacer un niño o una niña? ¿Más que enterarme de que estoy esperando un niño cuando mi cuerpo decidió ser hombre? ¿Qué más hay? – le pregunté.

 

- El cuerpo de un hombre no está diseñado para traer bebés – me dijo – sería conveniente que pensase la opción de abortar, porque no sé si su cuerpo soportará el riesgo de tenerlo dentro.

 

- ¿Puedo morirme? – le dije - ¿Es lo que intenta decirme?

 

- No lo sé, es la primera vez que pasa esto, los pocos úteros en hombres que encontraron resultaba que no estaban aptos para quedarse embarazados, así que no sabemos hasta qué punto será peligroso esto.

 

- ¿Cómo lo sacarían si decido continuar? – le pregunté.

 

- Cesárea, porque no puede salir de otra forma.

 

- ¿Puedo irme a casa y recapacitar todo esto? – le pregunté

 

- Sí, pero haga reposo hasta que decida algo y venga todas las semanas a revisión ¿Tiene hermanos? – me preguntó.

 

- Sí, uno más pequeño.

 

- Sería conveniente que se hiciera unas pruebas, no creo que tenga la misma malformación que usted, pero deberíamos comprobarlo.

 

- Tengo una duda – le dije al recordar algo importante - ¿Qué probabilidad hay de que le pase lo mismo que a mí a mi hijo? – le pregunté

 

- Es mínima, no hay muchos casos así. En principio el niño elegirá el sexo y creará los órganos correctos para el sexo que debe ser.

 

- ¿Puedo irme? – le pregunté asustado

 

- Necesita reposo – me dijo – la caída que sufrió ha dañado levemente la placenta, reposo absoluto unos días y luego puede seguir con su vida normal. Aunque le aconsejo, que deje el trabajo en el que está, es muy sufrido para su embarazo, necesita algo más tranquilo.

 

Aquella palabra se me quedó en la mente… ¿estaba malformado? ¿Era un bicho raro? Porque ahora mismo me sentía así ¿Cómo iba a salir yo a la calle siendo un hombre con una tripa de embarazado cuando creciera el feto? Me daba vergüenza, me daba asco yo mismo ¿por qué me había tocado a mí de todas las personas? ¿Por qué me había quedado embarazado si no funcionaba ningún útero de los que habían encontrado? Todos hacían vida normal tras la operación cuando lo descubrían, ¿por qué entonces me pasaba esto a mí? Salí de la consulta lo más rápido que pude y aunque Pain e Itachi me esperaban fuera para darles una explicación, no quería hablar de esto y menos con ellos, ahora mismo quería estar solo, pensar las cosas, llorar como nunca antes y tener tiempo para asimilar todo esto.

 

- ¿Qué te ha dicho el médico? – preguntó Itachi con preocupación.

 

- Una hernia, que descanse unos días – le dije por lo que me había contado el médico que suponían podía tener – no es nada grave.

 

Ahora mismo sólo pensaba dos cosas, una en como contarle esto a Naruto sin que me viera como yo me veía, un bicho raro que no tenía claro su sexo y en segundo… tenía un grave problema con Sasori y con Itachi, porque tuve relaciones con ambos, con uno consentido durante prácticamente todas las noches, con el otro en un armario mientras me violaba ¿De quién narices era el niño? Porque claro que no utilizaban protección conmigo… ¿Quién la utilizaba con un hombre cuando no era para protegerte de enfermedades? Se suponía que no podía quedarme embarazado. ¡Joder embarazado! Solo de intentar creerme eso ya me mareaba. Si se lo decía a ellos no me creerían ¿Quién narices iba a creerme? Era un hombre, no podía quedarme ¡ni yo terminaba de creérmelo! Esperaba que en cualquier momento el médico saliera y dijera con una gran sonrisa ¡Inocente! O un ¡Era broma! Cualquiera de esas cosas me ayudaría.

 

Estaba enfadado, estaba asustado y estaba confuso, porque no sabía qué hacer, no sabía cómo sentirme, no sabía cómo afrontar todo esto. Y todo este gran problema porque mi maldito cuerpo no supo elegir el sexo correcto a tiempo mientras estaba en el vientre de mi madre y los médicos no se dieron ni cuenta de que tenía un puto útero.

 

- Quiero irme a casa – les dije empezando a caminar con rapidez hacia la salida.

 

Itachi tuvo que cogerme antes de que me cayese cuando sentí un dolor agudo en el vientre y es que creo que ahora podía entender las palabras del médico, mi cuerpo no estaba diseñado para esto, mis caderas no ensancharían como las de una mujer, no podía salir por ningún sitio, tenían que abrirme para poder sacarlo y me daba miedo, estaba empezando a ver, que quizá no era buena idea, que quizá abortar era una buena opción, porque tenía demasiado miedo a todo esto. Ahora todos los médicos querrían comprobar con sus ojos lo que me había pasado, iba a convertirme en la atracción, el bicho al que hacer pruebas para comprobar cómo era posible.

 

- ¿Estás bien? – me preguntó.

 

- Sí – le dije – quiero irme a casa – le repetí llorando esta vez – por favor… llévame a casa.

 

- Vale – me dijo cogiéndome en brazos mientras recostaba mi cabeza en su hombro oliendo aquel embriagador aroma que tenía, aunque veía como Pain nos seguía caminando tras la espalda de Itachi y me sonreía intentando tranquilizarme.

 

Me llevaron a casa y en todo el viaje, Itachi que conducía, no paró de comentarle a Pain lo de sus amigos, que había dejado tirados a sus compañeros en el bar para llevarme al hospital.

 

- Lo entenderán – dijo Pain sonriendo – esto era más importante

 

-  ¿Qué hacías en el bar? – le preguntó Itachi casi enojado.

 

- Disfrutar de una cerveza – le dijo Pain – y de un chupito – me guiñó un ojo cuando miré por el espejo retrovisor del coche hacia atrás donde él estaba - ¿Qué hacías tú allí, Itachi? – preguntó.

 

- Ir a tomarme algo.

 

- Ya claro… - dijo sonriendo Pain – a un local a media hora de tu casa ¿No había uno más cerca?

 

-  Bueno quizá fui a hablar con Deidara ¿Es un delito?

 

- Si cuando le has jodido la vida – le dijo Pain enfadado - ¿No entendiste que no quiere verte?

 

- Parad ya – les dije – por favor, sólo quiero ir a casa ahora mismo, no necesito más problemas, así que dejad vuestra discusión para cuando me haya marchado – les pedí y Pain se disculpó.

 

Quería a Sasori, ahora mismo sólo quería que viniera Sasori y me abrazase pero tampoco podía permitirme eso, porque… ¿Cómo iba a decirle que no sabía quién era el padre? Podía estar sentado ahora mismo al lado del padre, porque no tenía ni idea si era Itachi o era Sasori ¿Cómo narices me había metido en este lio? Pero lo más importante… ¿Cómo iba a salir de él? Porque había ocultado todo esto a mi hermano y ahora… la bomba iba a estallar, no podía ocultarle algo así a menos que abortase y lo estaba considerando seriamente, yo no estaba preparado para ser madre o padre ¿qué diablos iba a ser? Ni siquiera eso tenía claro.

 

Itachi me dejó en la puerta de casa y me despedí de ellos con rapidez, quería bajar de ese coche, quería meterme en casa y llorar, no soportaba más esta presión. Se suponía que debía estar tranquilo, que debía estar en reposo… pero tenía un trabajo… más bien dos trabajos donde el reposo era lo que menos había ¿Tenía que dejarlos? ¿Entonces cómo iba a cuidar de Naruto? Ahora mismo no podía pensar en nada más que en cómo iba a salir adelante con este problema y me daban igual las discusiones superficiales de esos dos en el coche, no tenían ni idea lo que era tener un problema grave de verdad, como lo tenía yo en este momento.

 

Les agradecí a ambos que me llevasen al hospital y que me hubiera traído a casa, pero en cuanto entré, me desplomé llorando. Tenía que decirle esto a Sasori y no sabía cómo iba a arreglar las cosas con él cuando se enterase de esto, tampoco habíamos hablado nunca de niños… se supone que no podía tener, era un hombre, así que la adopción era algo que nos pillaba aún muy lejos ¿Cómo iba a tomarse esto? Porque puede que un niño le hiciera ilusión aunque nos costase mantenerlo, ¿pero cómo narices iba a tomarse que no sabía si era de él? Un niño era demasiada responsabilidad, no podía meterle a un niño con todo lo que llevaba a alguien que realmente no fuera su padre.

 

Nadie en su sano juicio desearía meterse en una responsabilidad como esta y yo tenía ganas de salir corriendo del problema, pero no podía, lo llevaba dentro. Ni siquiera entendía aún como había sido posible quedarme embarazado, alguien tenía que explicármelo, pero ni los médicos lo entendían, se suponía que los hombres que habían encontrado con útero no podían quedarse ¿Por qué había funcionado el mío? No entendía nada, sólo podía llorar e intentar hacerme a la idea.

 

Toqué el vientre y serían imaginaciones mías, pero ahora que sabía que llevaba una vida dentro, tenía un instinto de protección demasiado grande, no quería tocar mi barriga con nada, tenía miedo de hacerle daño, ni siquiera sé si durmiendo al moverme podía hacerle daño ¡Estaba asustado! Llevaba una vida inocente dentro y no quería que nada le pasara, pero no podía tenerlo… yo era un hombre, no teníamos dinero, un niño era demasiado gasto ¿Cómo iba a mantenerlo si apenas nos manteníamos Naruto y yo a duras penas? Todo eran problemas, veía la botella medio vacía pero es que no podía verlo de otra forma, ni siquiera estaba convencido de que fuera a ser un buen… padre o madre para él ¡ni siquiera leía correctamente! ¿Qué iba a enseñarle? ¿Cómo iba a poder cuidarle bien? ¿Cómo iba a poder llevarle por el buen camino si hasta Naruto me tomaba el pelo? Yo no estaba preparado para esto.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).