Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siempre es de noche... por Darkneko

[Reviews - 257]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Kobanwa ^0^... estamos en el cierre de esta historia... mi primera en la categoria de Naruto y que de verdad disfrute al escribirla del mismo modo que al leer cada uno de sus review desde el primer capitulo hasta el anterior y que de seguro los ultimos review serán igual de lindos ^u^... pasando momentos algunos felices como otros  tristes... espero que la historia les haya dejado un pedasito en sus corazones... hay que recordar... que no importa la situación, siempre, siempre se puede ver hacía adelante y encontrar una manera para ser felices... hay que ver las cosas buenas que da la vida y saber afrontar con calma y serenidad los problemas para tener un futuro prospero...


Quiero agradecer a todos aquellos que desde el inicio de esta historia me dieron su apoyo... realmente se los agradezco mucho, gracias a ustedes, esta historia llego a ser lo que es hoy... un recuerdo maravilloso por el mundo en tinieblas de un pequeño rubio que perdió la vista gracias a un hombre de negras intenciones y como las suaves palabras de un moreno llenaron su mundo de colores... realmente muchas gracias...


Naruto no me pertenece es propiedad de Mashimi Kishimoto...


Nuevamente gracias por leer, disfruten la lectura y... nos vemos en las notas finales ^u^...

     - Bien... tendremos que decidir  quien ocupará su lugar... - comentaba la rubia cruzada de brazos en la casa cerca del mar de los Uchiha.

     - Tiene que ser alguien mayor para que el consejo lo apruebe de inmediato... - inquirió Jiraiya.

     - ¿No será  mejor que sea un de los cuidadores?... después de todo ellos tienen más experiencia con los niños... además... son mayores de edad... - comentaba Iruka un tanto preocupado por la situación actual.

     - Dudo que los dejen en paz ya que la mayoría de ellos no tienen la educación básica... - comentaba con las cejas fruncidas Kakashi, por el poco compromiso del peligris fallecido para con sus ayudantes.

    - Todos los informes indican que solo había niños cuando se inicio el instituto... los  cuidadores llegaron a la edad de 13 años a trabajar... -  respondió Pein leyendo el papel donde se presentaba el registro del personal.

     - Eso no está bien... ¿Qué pretendía ese maldito hacer con puros niños?... - preguntaba Deidara un poco molesto.

     - Tal vez era una precaución por si esto sucedía... nunca pensó que llegarían adultos a proteger a los niños... por tanto si el desaparecía... la institución moriría con él... - acotó Kisame sentado al lado de Deidara quien solo miraba a Pein.

     - Puede ser... - respondió sería la rubia con ese semblante serio que siempre ponía cuando pensaba en algo.

     - En todo caso, debemos poner a alguien al frente del instituto... no podemos permitir que los niños mueran por falta del tratamiento... - decía Pein seriamente para cortar el silencio que se había  concentrado en esa habitación.

     - ¿Qué tal Sai?... es el que tiene mayores estudios de todos los cuidadores... - indicó Shizune leyendo parte de los informes.

    - Imposible... no tiene la experiencia médica requerida... ni la edad para manejar el instituto sin un guía... Kakashi... porque no tomas tu las responsivas... digo tienes años de enseñar a niños con problemas además de que conoces a todos los niños del instituto... - propuso Tsunade viendo como única oportunidad el que el peliplateado se hiciera cargo del lugar.

     La conversación duró varios minutos llegando incluso a contarse como horas, después de unas cuantas palabras más se decidió que el peliplateado sería el nuevo director de aquel instituto y Sai, como era uno de los que mejor conocía el estado de cada niño sería su ayudante principal siempre y cuando él mismo lo eligiera de esa manera, sin más por hacer, partieron a sus habitaciones, los morenos Uchiha tenían planes para el día siguiente, planes que no serían demorados por más tiempo...

     La mañana llegó llena de sorpresas para todos, los niños y los cuidadores estaban disfrutando, para muchos, de sus primeras vacaciones desde que entraron como parte del cuerpo docente, los niños con más intelecto, comenzaron a sospechar que algo andaba mal, más no se atrevieron a preguntar, cualquier cosa que sucediera ahora, no podría ser peor a lo que ya a pasado.

     - Bien... Sasuke... vamos... - cerró la puerta de la van en la que habían venido, el moreno de Sai se encontraba arriba del coche, sin saber siquiera la razón por la cual, él y el rubio eran los únicos que saldrían de esa casa.

      - Ya voy  niisan... con cuidado Naruto... - le tomo de las manos para hacerle subir en el vehículo, mientras el mayor cerraba la cajuela, había metido algunas maletas que contenían la ropa de ellos y de sus parejas, con una sonrisa en los labios se despidieron de los otros.

      - Cuiden la cabaña... cualquier cosa estaremos en mi casa... Iruka-san tiene mi número... - comentó Itachi bajando la ventanilla y mirando a Iruka y Kakashi como los más confiables, asintió con la cabeza a Pein y marcharon a su destino, la casa Uchiha, donde habían notificado que  llegarían esa noche para presentar a sus respectivas parejas.

     El camino fue silencioso y un  poco de tensión se podía percibir en el ambiente, cierto era que la madre de los morenos les comprendía en cualquier situación, pero nunca se había visto en la precaria situación de que la familia no tendría descendencia directa y sabían que eso le causaría impacto a su progenitora en primera instancia, pero no pensaban cambiar a las personas que amaban por un capricho de su madre.

     - Sasuke... ¿A dónde vamos?... - pregunto siendo el único que no sentía la presión que inundaba el ambiente en esos momentos, Sasuke salió de sus confusos pensamientos, lo había decidido, no importaba lo que su madre dijera sobre sus gustos o su pareja, él seguiría con Naruto, a pesar de que eso significara dejar de pertenecer al apellido Uchiha, abrazo al rubio para tranquilizarlo, o mejor dicho, para tranquilizarse a si mismo, beso sus hebras doradas y con esa voz suave susurro.

      - Nada... debes de estar cansado... duerme un poco... aun falta mucho para que lleguemos... - acaricio sus cabellos para que dejase de preocuparse, pocos minutos después el rubio cayó rendido en el regazo del azabache quien se quedo absorto en sus pensamientos, esperando que su mamá no se opusiera a sus sentimientos.

      Cuando llegaron a casa, el recibimiento no fue tan bueno como esperaban, la madre se sentía sumamente incomoda, al ser la única mujer presente en aquella cena que con tanto esmero había hecho para poder a quienes serían sus futuras nueras, en cambio a eso recibió a dos varones, uno menor de edad que había sido el causante de mucho dolor y angustias para sus hijos por casi un año y el otro era el cuidador que tan buen trabajo había hecho que ni siquiera se había dado cuenta del momento en el que su niño a cuidar estaba en peligro y mucho menos el riesgo en que puso el nombre de la familia y el futuro de su hijo.

      Les miraba con reproche, entonces pudo percibir como el rubio torpemente tanteaba las cosas, eran ciertos los rumores, ese niño estaba ciego, le miro con rencor, tantos problemas por un niño ciego, ¿Qué podría darle a su hijo?... ese niño, todos lo sabían, estaba manchado, había sido violado, estaba sucio, ¿Qué podía entregarle a su hijo que no le había dado a otro antes?...

     - Naruto... ¿antes del accidente ya eras gay?... - pregunto con esa mirada seria, el rubio se encogió de hombros, esa pregunta era incomoda a mas no poder, del mismo modo que imposible de responder ya que él mismo no  conocía la respuesta a la misma, amaba a Sasuke, eso no era de dudarse, pero aun así, era imposible saber cuando inicio con estas tendencias puesto que nunca ha visto a otra mujer, excepto a su madre.

      - Mamá... - reprendió el moreno frunciendo un poco el entrecejo, la mujer se encogió de hombros fingiendo que no lo había h echo a propósito.

     - Sólo pregunto porque tengo curiosidad... mmm... dime Sai... ¿en su instituto todos el personal trata de hacerse de un hombre de dinero o tu lo haces por tu cuenta?... - sus palabras habían hecho daño a ambos invitados que permanecían inmóviles al lado de sus parejas, sintiendo esa opresión en el pecho al ser rechazados por alguien importante, los morenos se sentían igual, pero no se iban a dar por vencidos.

     - Madre... ¿Por qué te estas comportando así?... - pregunto un poco alterado Itachi mientras miraba a su madre.

      - Itachi-san... basta... creo que... es mejor que Naruto y  yo regresemos... - susurro tristemente el pelinegro, lo que hizo que la sangre del mayor de los hermanos comenzara a destellar esa ira que en ocasiones no controlaba, se levanto de su asiento el cuidador y llegó a donde su pequeño, levantándole bajo la mirada atenta de Sasuke.

     - Sai-niisan... - el pequeño se aferró a su camisa, sintiéndose una basura, aquella señora tenía la capacidad para escupir veneno en sus palabras, Naruto se sentía sucio desde que recordó haber sido utilizado como juguete para las perversiones del pelilargo, pero no creyó que eso fuera importante para que su relación con Sasuke fracasará, al parecer se  había equivocado, sin poderse contener, ambos, Sai y Naruto dando la espalda a la mujer después de hacer una reverencia como muestra de su cortesía,  soltaron una lágrima, lagrima que fue vista por los morenos quienes no soportaron más los tratos de su progenitora.

     - Naruto... - se paró Sasuke aferrando al pequeño en sus brazos, le abrazo con cariño, intentando que con su calor, las crueles palabras de su madre fueran borradas, le besó su frente y secó con sus labios a continuación las lágrimas que inundaban sus ojos.

     - Sai... ven aquí... no pongas esa cara... - el azabache mayor del mismo modo que su hermano aprisionó entre sus brazos al cuidador quien contaba con más fuerza de voluntad que el pequeño, por tanto no hubo más llanto.

     - ¿Mamá que rayos te pasa?... tú no eres así... - la voz de Itachi resonaba en los oídos de su madre quien cambio de aquel semblante burlesco que hace un momento tenía al ver a los invitados incómodos ante sus palabras, fue cuando reaccionó, para sus hijos, aquellas personas eran algo más que algo pasajero, podía ver la ternura que hacía mucho tiempo el pequeño Sasuke tenía hacía con otra persona, mientras las lágrimas por un mal comentario bailaban en la mente de un rubio quien era acurrucado por las manos de su pequeño, también observó el enojo en los ojos del mayor, estaba insultando a una persona muy querida, fue solo en ese momento en la que se sintió la peor madre de la historia.

     - Lo siento... es sólo que recordé algo desagradable y  descargue con ustedes... voy a preparar algo de té... - se levantó de su asiento y camino pasos a la cocina en aquel estado de asombro y hastío que sentía en esos momentos, sus niños, sus niños le habían puesto más atención a unos desconocidos que a las sabías palabras de su madre.

     - ¿En que me equivoque?... pensé que solo uno de ellos tenía esas extrañas manías, debí sospechar que esto pasaría... ahora uno de ellos esta con alguien que solo le quiere por su dinero,  mientras que otro esta con un inútil... Fugaku... no sabes tú acaso ¿en que me equivoque?... - estas palabras las susurraba ensimismada en sus propios pensamientos, no con las intensiones de que los invitados en brazos de sus niños le escucharán, cosa que en efecto sucedió, ¿así los catalogaba la madre de su pareja?... cómo un inútil por ser invidente y un aprovechado, sólo porque el mayor Sai no tenía muchos estudios creía que solo estaba tras su dinero, eso si que les dolió y bastante.

     - Itachi-san... creo que lo mejor es dejarlo hasta aquí... si madre puede enojarse con usted... - decía Sai con ese dolor en su voz y en su garganta, el moreno le abrazó con más fuerza, dando a entender que eso jamás sucedería.

     - Esta molesta... pero descuida... dale un poco de tiempo... por ahora... es mejor que la dejemos sola... vamos a dormir... - le dio un beso en la frente para calmar sus quejas, Sasuke asintió a las palabras de su hermano, esa misma actitud había tenido cuando se enteró de que el menor de sus hijos era homosexual o cuando Itachi se negó a cortarse el cabello, cosa que después de unos cuantos meses acepto como lo más normal del mundo.

      Fue de esta manera que marcharon a las habitaciones de los morenos Uchiha, llevando consigo a los invitados, el hech o no era hacer una noche de pasión para poder hacer enfad ar más a su madre, sino compartir el calor del uno con el otro, simplemente eso, además, con las palabras que acababa de decir la progenitora de los morenos era sin duda alguna un indicio que esta noche, no habría una candente forma de afecto entre ellos, pero ambos Uchiha, sabían ser comprensivos, aunque la paciencia no siempre era su fuerte, esperarían con empeño a que sus respectivas parejas quisieran dar ese gran paso a una relación más duradera.

      Itachi en su habitación se desvestía para colocarse el pijama, le había prestado uno a Sai que seguramente le qued aría, curiosamente el pelinegro era más tímido de lo que p arecía, puesto que marcho al cuarto de baño a cambiarse, quizás para no faltar al respeto a la dueña de la casa, o quizás porque simplemente no quería caer en tentación, sea cual sea la respuesta, esta conducta, lejos de molestar al moreno le agrado, se notaba en la sonrisa que pintaba en su rostro, pequeña y disimulada sonrisa, pero una completamente sincera.

      - Perdón por la tardanza, Itachi-san... - se disculpaba Sai saliendo del cuarto de baño con un pijama en color azul muy tenue, algo grande para el moreno, pero no demasiado para hacerle ver mas bajo a comparación del Uchiha mayor.

      - No tienes porque disculparte... mmm... te queda muy bien ese color... - le comentó acercándose para acomodarle el cuello del camisa aquella de botones que traía el cuello desarreglado, cosa que puso un ligero y casi imperceptible sonrojo, Itachi besó sus negros cabellos.

      - ¿Qué lado de la cama prefieres?... ¿o prefieres un  colchón para dormir?... - pregunto para no incomodar al contrario.

     - Lo que guste esta bien... - murmuro cohibido, era la primera vez que dormía sin la calidez de un pequeño, esta vez, al parecer, no sería él quien abrazará con cariño a un pequeño rubio de ojos azules o a un pelirrojo de ojos verdes, ahora sería a el a quien abrazaran tiernamente durante la noche.

      - Deja los formalismo... llámame Itachi sin el san... esta bien... dormirás en mi cama junto conmigo... - se acercó a él tomándole por la cintura, besó su frente para quitarle el miedo que aunque no expresara abiertamente, podía ver en sus ojos, tomó una de sus manos al separarse del calido contacto y le condujo rumbo al lecho, alzó por la esquina las blancas sabanas permitiendo el paso al contrario, quien tímidamente se recostó seguido por el moreno.

      - Buenas noches Sai... - musito cuando les arropó con las mantas.

     - Buenas noches Itachi-san... Itachi... - corrigió sintiendo el calor del cuerpo contrario...

      En la habitación del menor de los hermanos  se encontraban ya tendidos bajo las mantas ambos pequeños, el moreno de un lado y el rubio del otro, en silencio, sin poder cerrar los ojos, las palabras de su madre aun seguían presentes en las mentes de ambos, estaban sopesando lo que aquellos comentarios significarían en el futuro, Naruto fue el primero en romper el silencio.

      - Sasuke... - musito con el rostro hacía el techo.

     - Mmm... - ronroneó incitando a que siguiera con sus palabras.

     - ¿Es muy malo ser violado?... ¿estoy sucio?... - esas preguntas lograron que el moreno mirara en dirección al rubio, del mismo modo que el rubio giro su rostro hacia donde se encontraba el menor de los Uchiha.

     La luna iluminaba el cuarto del moreno con esos rayos color plata, el rostro del Uzumaki se veía tan hermoso, bañado por ese brillo inmaculado, imposible que algo tan hermoso este sucio, esos eran prejuicios mal intencionados de personas a las que les importaba más las palabras ajenas que los sentimientos que él albergaba en su pecho, acaricio el rostro del rubio, sonriendo dulcemente.

     - Nunca has estado sucio... y el único malo es quien te forzó... no le hagas caso a mi madre... ella esta un poco confundida en estos momentos... ya verás como cuando te conozca serás su favorito... - besó su frente, recorrió sus ojos dando dulces y calidos besos sobre sus parpados, rozo su nariz con la del ojiazul y fundió sus labios en un calido roce, para terminar abrazando ese cuerpo que tanto bienestar le traía a su vida.

      - ¿Soy un inútil porque no puedo ver?... - esa cuestión, más que sonar como tal, era una afirmación, renombrando las palabras o el significado que minutos atrás su madre había empleado para referirse al rubio.

      - Deja de decir esas cosas... eres lo más importante que tengo en esta vida... incluso más que mi madre... no vuelvas a decir esas cosas... - hizo presión sobre sus brazos para poder pegar más ese cuerpo contra el suyo, le estaba doliendo que el rubio pensará de ese modo sobre el mismo.

      - Me duele... - titubeo al decir eso Sasuke, estaba mostrando una de sus mayores debilidades y eso eran los pensamientos que la gente había metido en la mente del rubio, Naruto sonrió, era cierto, Sasuke estuvo a su lado en los momentos más difíciles, si tenía a Iruka, Sai y Sasuke de su lado, no importaba ya nada.

      - Olvidare esas palabras... - ese tono de voz, no había convencido al moreno completamente sabía, que el rubio podía estar sufriendo en silencio por tomar esa decisión, no quería ver los ojos de tristeza al recordar cosas que no tenían sentido, él estaba para el rubio, ahora y siempre.

      - No quiero que te lastimes al decirme eso... quiero que lo creas... estoy aquí, por ti, para ti, lo que la gente diga no me interesa... - su voz suave nadaba en el aire hasta llegar a los oídos del ojiazul quien en esos momentos se sentía la persona más rica, en muchos sentidos, del mundo.

      - Sasuke... ¿puedes verme con claridad?... - pregunto al momento que la luna era tapada por las nubes, seguramente momentos después llovería, el cuarto se inundó en penumbras, aun así, el moreno fijo la vista para poder mirar en dirección del rubio, inútil, demasiado oscuro siquiera para poder ver su propia nariz, suspiro.

      - La luna ha sido tapada por las nubes... ahora mismo no puedo verte... - susurro mirando hacía el techo nuevamente, siendo abrazado por la oscuridad, su mano estaba entrelazada con la de Naruto.

      - ¿Qué ves Sasuke?... ¿Qué ves en estos momentos?... - indago primero, tal parecía que el sueño no acudía a su llamado y sus orbes azules estarían abiertas por un buen tiempo, el moreno le hacía compañía, trato de percibir un color, una sombra, algo, nada.

      - Solo veo el color negro... la luna sigue siendo oculta por las nubes, así siempre son las noches... - musito cerrando los ojos como una buena explicación, el rubio ronroneó analizando las palabras del moreno.

      - Para mi... - dudoso de seguir con sus palabras detuvo los sonidos de su garganta, giro su cuerpo en dirección a la de Sasuke, sabía que estaba en ese lugar por el calor de su cuerpo, por el ladeo de la cama por el contrapeso, escuchó como el moreno ladeaba la cabeza en su dirección esperando a que continuara.

      - Para mi... siempre... siempre es de noche... - el moreno sonrió por el comentario, era cierto, para Naruto no importaba la hora del día, siempre se veía oscuro, como en esos momentos la habitación, tomó ambas manos del rubio para poder hacerse valer.

      - No importa que horas sean... me tienes al lado para ver el atardecer... tal como la primera vez, tal como hace tanto tiempo viste por primera vez e hiciste trampa en aquel juego al que llevabas tantos años siendo fiel... - apretó un poco el amarre de sus manos.

      Ninguno de ellos, ni Sasuke, ni Itachi siquiera, sabían que su madre estaba detrás de la puerta, escuchando, solo eso, escuchando en silencio las palabras de ambos hijos suyos, sonrió complacida al escuchar las palabras que ambos le pronunciaban a su respectiva pareja, era de parecer, que a pesar de que aquellas personas les había causado daño y malestares, no había sido culpa suya, aunque las relaciones que tenían sus hijos resultarían con el fallecimiento del apellido Uchiha , si ellos eran felices, ella, también lo sería.

      - Aunque no puedas verme con tus ojos, puedes tocarme, puedes sentirme y a partir de ello puedes ver mi rostro, no es necesario tener ojos para mirar al mundo... el mundo a través de tus ojos es mucho mejor que como yo lo veo... ladrones, gente que miente, gente que se aprovecha de otra para su propio beneficio... prefiero que sigas como eres, puro... sin las malas maneras que tienen aquellos que tanto daño te hicieron en el pasado... ¿Qué importa si puedes ver o no?... te quiero por ser como eres... - llevó las manos del pequeño a su propio rostro, el rubio acercó s u  cara para quedar frente al moreno, sus alientos chocaban, compartían la calidez del contrario a través de sus exhalaciones, acortaron la distancia en otro casto beso.

      - Trata de descansar... -  musito el mayor sintiendo sus ojos pesados.

      Las manos de Uzumaki vagaban por el espacio hasta tocar la blanca piel del moreno, aquella suave y tersa piel que tantas veces en sueños podía percibir, sus ojos, rasgados, sus cejas acomodadas, su nariz, la tersa piel que cubría su frente, los cabellos sedosos, sus mejillas tersas, sus labios delgados , su barbilla, su cuello, las acariciaba con delicadeza, con suavidad, como si se tratara de una pieza de fino cristal, sonreía, con sus caricias había grabado con fuego en su mente las sensaciones de su rostro y la forma que recordaba aquella vez.

      El cuarto se comenzó a iluminar nuevamente con la luz de la luna, Sasuke mantenía sus ojos cerrados saboreando las caricias que el pequeño le regalaba, esas pequeñas manos le estaban arrullando poco a poco con sus suaves roces, le encantaba saberse amado, de la misma forma que el amaba al contrario,  ese ambiente que envolvía su habitación en esos instantes... ¿siempre había sido así de cómodo dormir en su cama?... no, era la primera vez en mucho tiempo que sentía calidez en ese cuarto y todo gracias a su pequeño quien le acariciaba en esos momentos el cabello.

      Naruto a pesar de no poder percibir figura alguna, mantenía sus ojos abiertos mientras sus manos paseaban en el contrario, le gustaba imaginar que veía, esas hebras largas que oscilaban en su frente, siempre sedosas, enmarcando con deleite aquel rostro perfecto a su imaginación, la luna golpeaba con sus rayos la estancia del moreno, la sabanas blancas brillaban en tonos azulados por las luces que emanaba el astro menor.

      El ojiazul detuvo sus movimientos, el moreno se quejo por el cese de aquellas relajantes y reconfortantes caricias, más su niño no hizo movimiento alguno, se quedo ahí, con la manos sosteniendo un mechón de cabello y sus ojos puestos en él.

     - ¿Naruto?... - nombró el mayor sacando de sus pensamientos al rubio, quien le regalo una sonrisa antes de seguir ofreciendo caricias, caricias que el moreno regresaba, pero no en su rostro, sino en la espalda del ojiazul para ayudarle a conciliar el sueño.

      - ¿Qué pasa?... - pregunto al escuchar una risita muy baja.

     - No es nada... - respondió al momento en  que los ojos del moreno se abrieron, el rubio los delineo con los dedos, Sasuke tomó la mano que le acariciaba nuevamente el rostro y besó la punta de sus dedos, antes de cerrar nuevamente los ojos.

      - Tal como los recuerdo... - susurro de manera inaudible para si mismo, mientras continuaba repartiendo caricias por todo el cuerpo del Uchiha.

      - ¿Mmm?... - musito a manera de pregunta el moreno quien comenzaba a dormirse por los tratos.

      - Mmm... no es nada... Sasuke... te quiero mucho... - susurro a su oído para regalarle un beso en la mejilla, se acurrucó entre sus brazos, recargando su rostro en el pecho del mayor, quien afirmó más su agarre en la cintura y su espalda.

     Una sonrisa cruzó por sus labios, aquel calor que desprendía Sasuke, le hacía creer que siempre había algo por lo que estar agradecido, recordaba todas las cosas que había pasado con Sasuke, como se conocieron, lo que el moreno hizo por un desconocido, las puertas a las posibilidades que le abrió en incontables ocasiones, las cosas que le habían  contado de cómo el moreno le busco día tras día cuando se encontraba en manos de Orochimaru, la voz de su imaginación que sonaba como la del moreno, aquella misma que le susurraba palabras dulces en los momentos difíciles, las mismas palabras que se repitieron una vez que fue rescatado, aquellas que le permitieron seguir con vida esperando a que aquella persona que con tanta insistencia le nombraba, finalmente le encontrara.

     Por alguna razón sabía, que no importaba ya nada, mientras estuviera en aquellos  fuertes brazos que con delicadeza le protegían, no importaba que de nueva cuenta  al despertar a la mañana siguiente, los ojos negros como el ónice que observó hace unos momentos se perdieran de nueva cuenta como tiempo atrás había ocurrido, aunque una voz conocida le aseguraba que esa vez, no sería de ese modo, a la mañana siguiente podría disfrutar de esos hermosos ojos una vez más, solo que por el momento y hasta no estar seguro, esa visión sería su pequeño secreto.

Notas finales:

Muchisimas gracias... espero les haya gustado la historia... dejando de lado las amenazas que en varios capitulos recibi n_nU me encantaron cada uno de los review que recibi... muchas gracias a todos por su apoyo... estos seis meses de vida que tuvo esta historia... realmente... los difrute... espero que ustedes de la misma forma...


Bien, bien... hay algunos asuntos importantes que aclarar ahora que el fic a llegado a su fin...


Muchas gracias a todos por leer y gracias a quienes me dejaron sus comentarios...


especialmente gracias a...


 - Azumi_shan  quien desde el inicio del fic me ha apoyado ^u^  con cada capitulo tus amenazas y apoyos hicieron que el fic llegara tan  lejos... muchas gracias...


muchas, muchas gracias... del mismo modo agradezco a aquellas personas que me han dejado varios review que por alguna u otra razón no han podido dejar o llegar a tiempo con el capitulo en actualización...


- Marin-chan


- NekoChan


- Sakurita_85 (suerte con puchunga...)


- Sakura_Hatake (aunque perdieras el gusto por el sasunaru)


- Svca_sabauchi


- Sarah_diethel


- Naru_kitsune (espero que recuerdes la clave ^-*)


- Hyuuga Hinata (gracias por leer aunque tu gusto sasunaru se haya marchado, significa mucho ^u^)


- Ceica


- gaby-chan


- Anagaby279


- Gunta123


- Anamy Uchiha


- Dark moon


- Zoe


- Yura


Tambien a Kitty, Suichi_ryuchi, xMiyux, Darl182, Robertika, Angelus, Kanela_chan, Shicel_Nitian, Ana, Azumi_uzumaki, Mireya, Pionguis, a todos los anonimos, Chibii, Hali, Flor oriental, Hana-hime, Amia  dunble, angel atenea, jezachi_eimi, Naoko (perdon por cambiarte el nombre en el review  n_n), Cristi, Ximena, xXx_Kitty_Gothik_XxX, Ankoku, Yunita, Guardian_de_Hades, Varencastle, Megumi Minami , neko_kitsune, la_oscura_reina_angel, live tranquility, cinthia, klauri, in-naru, weenhallo, narudilove35, Tzusuki_Hikaru, Marieth (gracias por leer tambien en fma ^u^), Muyuki, neko-chan, azrhaex, emy-chan, aya_sakuma, kao-sabu, Keio, Hime, Miki-chan, Selene, Konan, Cristal energy, Yoru no hikari (espero que gane Ramen no kumo ^u^), Kaguya-hime Shiro, Wreck, Itaru, Murtilla y Kasue...


espero no olvidar a ninguno... y gracias a los lectores anonimos que por una u otra razon... no dejan review... me alegra que les guste la historia como para haber llegado hasta el final... espero lo hayan disfrutado ^u^ muchas, muchas gracias... nos vemos en otro fic... sayonara...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).