XXII
Después del desayuno como era común desde que los Perrish se mudaron a la casa de al lado uno de los rubios fue a buscar al otro para pasar el día juntos. El día de hoy fue Gil que fue a buscar al menor.
Fue recibido por la señora Test que iba de salida, ella tenía una cita de su negocio con un cliente y tenía que ir temprano, le indico al muchacho que su hijo se encontraba en la sala junto a Duke.
-¡Johnny!-
Encontrando al objeto de su afecto en el sofá no pudo reprimir su impulso de saltar y atraparlo en sus brazos. Un brote de “cute agression”. (eso lo leí en un meme)
-¡Gil!-
No, Johnny no dio ni un grito ni remotamente agudo o afeminado o si quiera asustado, digan lo que digan los que supuestamente lo escucharon. Solo le sorprendió la repentina presencia de Gil, su… muy cercano vecino.
¿Lo debería de llamar novio de ahora en adelante? Por el momento solo sería simplemente Gil en su mente, en otro momento podía empezar de nuevo esos tontos debates mentales.
-Tan efusivo como siempre Gil, eres el único que puede sacarle esos grititos a Johnny sin hacerlo enojar-
-¡Hey! ¡Yo no doy grititos!-
-Jajajaja vez, hasta yo le saco el mal humor cuando da esos grititos-
-Que no son grititos-
-Jajaja-
-A mi gustar mucho la voz de Johnny- si, a Gil le encantaba escuchar la voz de su rubio menor, fue la primera que escucho en mucho tiempo cuando estuvo en la selva por tanto tiempo solo, escucharla le recordaba que ya no estaba solo, aunque no era lo único que le gustaba –todo Johnny gusta-
Fue ahí cuando Duke se percató que Gil podía ser inocente en algunos aspectos, pero podía ser un chico serio en algunos aspectos.
-Claro, lo que tú digas muchacho- tal vez solo estaba imaginando cosas, o no.
Más tarde platicaría de ello con Arnold o Simón, ellos parecían tener experiencia en el amor de machos de la misma especie, no veía nada de malo en ese tipo de amor, pero si Johnny le llegaba a preguntar sobre esos temas estaría en blanco. Algo le decía que esa amistad se estaba volviendo en otra cosa más seria.
Johnny sintió un poco de ardor en sus mejillas y en la punta de sus orejas, pero también sentía felicidad, una clase de felicidad que solo había experimentado con Gil.
+*+*+
Conto las balas con tal apreciación como diamantes se trataran. Bellas gemas de muerte.
Incluso llego a pensar en usar realmente una como joya como dulce recordatorio de la oportunidad y gloria que le podían dar.
Tal vez joyas a juego, una para su alma gemela y otra para su persona, para recordaran que ya nada los separaría, seria romántico, simbólico y una burla a los recuerdos de los estorbos que les habían quitado tantos años.
Hermosas gemas de muerte, eran la promesa de un futuro mejor.
*+*+*
Cuando Simón y Arnold habían llegado al comedor la familia Perrish ya había recogido sus platos y alistando para hacer de trabajo en el hogar.
-Buenos días señores- saludo cordialmente Simón en todo momento evitando contacto visual.
-¿Días? Creo que falta un poco para que ya sea medio día, pero aun así se te acepta el salud Simón- dijo en tono burlón Samantha, se sintió realmente satisfecha al ver a ese par tan sonrojados por su cometario.
-Les guardamos algo de desayuno, aunque creo que podían llamarlo almuerzo considerando la hora que es- continuo siguiéndole el juego Elias a su esposa, no sabía que Arnold también podía llegar a sonrojarse.
-Gracias señores, nosotros lamentamos nuestro retraso, es solo que nuestra discusión tomo algo de tiempo-
-“Discusión”, así que ahora los jóvenes le llaman de esa manera-
-Oh vamos querido, nosotros le llamábamos “charla” cuando nuestros padres preguntaban por qué nos tardábamos-
-Creo que tú madre nunca nos creyó la escusa-
-Es que era lista. La inteligencia es de familia-
-La picardía también-
-Jajajajaja-
Esto se sentía incómodo y familiar, como si de repente Simón y Arnold volvieran a ser unos adolescentes atrapados por sus padres en un bochornoso momento de sus vidas. Entre más tiempo pasaban pasando con esa familia más sentía que los trataban menos como empleados y más como si fueran parte de ella.
Era agradable tener este tipo de jefes, con todo y sus intentos de avergonzar o hacerlos pasar por momentos bochornosos.
-Bueno, ya sírvanse algo de comer, deben recuperar algo de energía de su “discusión”-
-Oh querida, ya dejémoslos almorzar, Simón está adquiriendo un tono muy parecido a los tomates de tus ensaladas-
-Jajaja de acuerdo, que tengan buen provecho muchachos-
Se despidieron la pareja dejando a tutor y guardaespaldas solos en la cocina.
-Te culpo por esto-
-No te escuche que te estabas quejando cuando estábamos solos en la habitación-
-Cállate. Empecemos a almorzar o no volveremos a tener una “discusión” en meses-
-Podría persuadirte para tener una esta misma noche-
-Ya veremos Arnold, ya veremos-
+*+*+
Las gemelas habían bajado por un refrigerio, habían desayunado poco y se la habían pasado siguiendo leyendo toda la mañana, cuando se dieron cuenta ya era más de medio día y su estómago estaba gruñendo un poco por falta de contenido en este.
Bajando las escalaras tenían vista a la sala con el televisor, lugar donde un par de rubios y perro estaban viendo de nuevo uno de los viejos clásicos de películas que tenían en la casa para pasar el rato.
Gil y Johnny estaban uno al lado del otro como siempre, Gil importándole poco como siempre el espacio personal como una especie de límite de contacto con las personas, especialmente con Johnny. Sentado en el sofá con Johnny enfrente de él sentado en un hueco entre sus piernas mientras envolvía sus brazos alrededor del cuerpo más pequeño.
-… Susan-
-Si Mary-
-Creo que debemos de dejar de leer en estos momentos tanto de nuestra “pequeña investigación”-
-Quizás tengas razón Mary-
-Aunque primero deberíamos terminar de leer esos capítulos de ese comic que encontramos-
-Sí, eso. Y luego terminamos-
-Sí, y luego terminamos-
Dicho esto se apartaron hacia la cocina antes de imaginar cosas que no estaban ahí, aunque les costara admitirlo la escena encontrada en la sala por un momento les pareció mas una escena romántica de una pareja compartiendo un momento juntos a un par de amigos pasando el rato, tanto de su investigación les estaba afectando el cerebro.
-¿Escucharon a las gemelas?- pregunto Duke desde la alfombra apenas percatándose de que había escuchado la voz de las pelirrojas gemelas cerca de ahí.
-Shhh Stich está tocando la guitarra-
-Johnny-
-¿Qué pasa Gil?-
-Claro, a mí me callas pero a Gil no, lo conscientes demasiado-
-Estás viendo de nuevo las novelas ¿verdad Duke?-
-Sabes que me gusta usar esos diálogos, son divertidos-
-¿Qué decías Gil?-
-Que si querías cenar hoy en mi casa-
-Claro, solo le avisare a mi papá al rato-
-Genial-
*+*+*
Sentado en su silla vio unas viejas fotos en un álbum de su estantería.
-¿Qué miras querido? ¿No se supone que verías el balance del semestre pasado de la empresa?- su esposa se acerca y observa sobre su hombro, reconoce ese álbum.
-Solo estaba recordando viejos recuerdos-
-Recuerdo ese día, fue una de nuestras primeras citas, realmente fue todo un fiasco jajajaja-
-Sí, la reservación que hice en el restaurante no la registraron y prácticamente nos echaron a patadas. Luego tratamos de buscar otro lugar para comer y mi auto se detuvo en medio de la calle-
-Por eso te inscribimos luego en un curso de mecánica para principiantes en la quinta cita ajajajaja-
-Todo para impresionarte-
-Tuvimos que atravesar un parque de noche a oscuras para encontrar un taxi esa vez-
-Al final comimos unos hotdogs y helado esa noche en vez de la cena elegante que tenía planeado-
-Fue una de nuestras primeras aventuras. Fue emocionante-
-Desde que nos conocimos nuestra vida ha sido una aventura-
-Jajaja si, una aventura contigo sin fin-
-Yo también te amo-
Comparten un nuevo beso entre marido y mujer y en sus adentros esperan que su hijo llegue a experimentar esto algún día, un amor que dura a lo largo de los años, en momentos buenos y malos, de apoyo y comprensión hasta el final. Pero él ya lo tiene, joven y quizás inmaduo, pero el amor que sienten Johnny y Gil es grande.
+*+*+
Ahora que lo pensaba no le había contado a Duke lo que le había pasado, y eso que le contaba todo, bueno casi todo, había veces en que trataba de guardar de decirle algo cuando quería darle una sorpresa o cuando quería hacer una travesura. Pero esto era diferente, no era una sorpresa o una travesura, aunque en este tipo de asuntos podía ser muy burlesco.
-Hey Duke-
-Mmm-
Estaban solos por un par de minutos, Gil había al baño, y escuchando atentamente a su alrededor, cosa rara en Johnny que solía ser distraído y descuidado, se dio cuenta que no había nadie cerca, su padre estaba en el jardín arreglando sus arbustos y sus hermanas se habían encerrado nuevamente en su laboratorio.
-Creo que hay algo que tengo que decirte-
-¿Qué cosa Johnny? ¿No me digas que tomaste “prestado” de nuevo uno de los experimentos de tus hermanas o creaste un monstruo por error?-
-No, nada de eso-
-Entonces que es hermano, te vez extrañamente serio, y eso normalmente significa problemas-
-Hey, puedo portarme serio de vez en cuando sin tener que estar involucrado en un problema-
-Cierto, normalmente enfrentas los problemas con un carácter descuidado-
-Esto no es ningún problema… al menos eso creo-
-¿Qué es lo que me quieres decir Johnny?-
-Pues que el otro día Gil y yo ehmm, hicimos y dijo pues, y me di cuenta que-
-Johnny, no estoy entendiendo ni una palabra de lo que estás diciendo-
- Gilmeesoelotrodiaymedicuentaquemegustacreoquempezamosunarelacionaunquenohemoshabladodeello-
-¡¿Eh?! ¿Qué dijiste? Por favor Johnny respira por un minuto y suelta las palabras más lento, realmente no entendí que dijiste-
Johnny se estaba poniendo muy nervioso, pensó si se lo soltaba todo de una vez esto terminaría más rápido pero olvido tomar pausas al hablar y lo que soltó realmente hasta él le costó entender ahora que lo pensaba.
-Gil y yo el otro día en la piscina…-
-Sí, yo te acompañe, ¿rompieron algo entonces? Creo que si se lo explican a los señores Perrish no se enojaran, son personas muy amables y comprensibles, y pudiéramos usar el dinero de la recompensa para reponer lo que rompieron-
-Nosotros no rompimos nada-
-¿Entonces que paso? ¿Por qué estas nervioso?-
-Si me dejaras hablar te lo diría-
-Pues habla hombre, pero esta vez que se entienda bien-
-Gil me beso y yo luego lo bese. Creo, no, sé que me gusta y yo a él también- listo, se sentía liberado contárselo a alguien, ahora solo era cuestión de esperar la reacción de su amigo.
El único problema es que su amigo parecía algo “roto”.
-¿Duke?-
-…-
-¿Duke me escuchaste?-
-…-
-Duke di algo, ya me estas asustando-
-Johnny ¿Qué pasar?-
Gil llego a la sala encontrando a un Johnny algo pálido y a un Duke con una expresión de ojos demasiados abiertos y la boca muy abierta, no parecía que respiraba.
-¿Duke?- Gil se acercó al can parlante y paso su mano delante sin lograr con éxito alguna reacción, al menos si percibió la sutil respiración salir de la nariz y boca -¿Qué le paso?-
-¡No sé! Yo solo le dije lo que paso ayer-
-¿Qué cosa?-
-El… nuestro beso- contesto rojo y desesperado, no esperaba ese tipo de reacción de su amigo.
-¡¡¡¡¡¿¿¿QQQUUUUUUUUUUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEéeeeeeeee???!!!!-
El grito que al fin soltó el can al salir de su shock pudo ser audible en prácticamente todo el vecindario.
-¡Johnny no grites de esa manera! Los vecinos se quejaran de tus gritos de nuevo, ten más modales tienes visitas- grito desde el jardín irónicamente el padre del menor de los Test mientras aún se recuperaba del zumbido que había provocado en sus oídos el tremendo grito que había dado su amigo.
Obviamente su padre concluiría que había sido él quien había gritado a pesar de que no era así, especialmente ya que ninguno de sus padres sabía que Duke hablaba.
-¡Tú! ¡él! ¿Cuándo? ¿Cómo? ¡¿Pero qué?!-
-Ahora es a ti quien no se le entiende nada Duke-
-¡¿Cuándo pensabas decírmelo?!- le regaño Duke tomando de los hombros al chico cabeza de llama y moviéndolo de un lado hacia otro. Gil no sabía si intervenir o no, no parecía que Duke estaba causando algún daño a Johnny además si hacia algo podía provocar otro tremendo rugido como el que había dado hacia unos segundos.
-¡Cálmate Duke! ¡Te lo acabo de contar! ¡Y tú no deberías quedarte congelado de esa manera! Por un momento pensé que te había pasado algo grave-
-¿Cómo no me iba a impactar esto? No, perdón sonó mal, no veo nada malo que te gusten los machos de la misma especie, es algo natural tener algo de curiosidad y experimentar y gustar, jamás te lo conté pero haya en la perrera como separaban los grupos de hembras y macho incluso yo experimente un poco con algunos compañeros y…-
-Espera, espera- lo detuvo Johnny antes de que Duke dijera algo que llenara su joven mente de imágenes de perros y Duke haciendo sabe Dios qué cosas -¿entonces no estas mal con esto?- pregunto haciendo referencia a lo del beso, a que le gustara Gil, un chico y todo eso.
-Perdón por sobre reaccionar, es solo que me sorprendí, a mis ojos aun eres un cachorro, aunque esta mañana me demostraste que ya no eres tan un cachorro como llegaría a pensar uno viendo de vista-
-¡Duke!-
-¿Qué sucedió en la mañana?-
-¡Nada! Nada importante Gil, solo es Duke y sus bromas- respondió rápidamente el cabeza de flama, no era necesario que Gil supiera lo que llego a hacer esa mañana y en quien estaba pensando al hacerlo.
-Jajajaja tu cara roja no tiene precio, pero ya en serio, creo que si se lo llegas a contar a tus padres algún día hazlo un poco más despacio y con tacto que a mí, a ellos seguros les dará algo como un paro si se lo dices tan de repente como a mí, especialmente a tu padre-
-Tienes razón-
-Y ni hablemos de las gemelas, ellas realmente están muy ilusionadas por tener a un chico como Gil como vecino. Quien sabe cómo reaccionarían con la noticia-
-Tal vez llorarían… Gracias Duke, me alegra tenerte para decirte estas cosas-
-Para eso está tu mejor amigo. Al menos sé que ese puesto jamás me lo quitara Gil ya que es tu novio. Son novios ahora ¿verdad?-
-Sí, eso creo. No sé si conozcan ese concepto en la selva-
-Johnny novio de Gil- dijo el mayor envolviendo los brazos en el menor de los Test.
-Oh, parece que si lo conocen-
Bueno, eso había salido bien. La vida parecía correr a buen ritmo y con buenos resultados, pero ¿Por cuánto tiempo?
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