XXVI
-¿Pero qué rayos? ¡Esta es una maldita ciudad de locos!-
Como todos en la ciudad estaba siendo testigo de este fenómeno ilógico sacado de alguna película de ciencia ficción o de terror si contabas con los gritos de la demás gente. ¡Y justo hoy tenía que ocurrir!
Sabía que en la ciudad llegaron a pasar cosas extrañas, pero no pensaba que tan extrañas y a que extremo.
Hay gritos, hay caos, hay confusión, y de repente se empezaba a escuchar una carcajada en alguna parte que no ayuda para nada para sus nervios.
Mira en dirección donde se encontraba Gil, al parecer el guardaespaldas de este había tomado una decisión sensata de tomar a los chicos y apartarse del caos. ¿Acaso el universo conspiraba en contra de lograr sus sueños?
Arnold notando una situación de potencial peligro tomo a Gil y a Johnny, no tenía idea de lo que estaba pasando pero sabía que debía mantenerlos seguros, no solo porque era su trabajo sino también porque estimaba a ese par.
-¿Crees que sea un experimento de mis hermanas que les salió mal?- pregunto Johnny a Duke, muchas veces la familia Test era causante del casi que se vivía en la ciudad.
-No creo, últimamente han estado muy absortas en esa cosa de investigación de no sé qué. No las he visto inventando nada en días-
-¿Tus hermanas son capaces de ese tipo de cosas?- pregunto Arnold aun sorprendiéndolo lo que los genios de ahora podían hacer con la tecnología y ciencia.
-Son capaces de muchas cosas ese par, y muchas cosas locas como esta- le contesto Duke con una sonrisa nerviosa, era bueno saber que las hermanas de Johnny no tenían intereses malvados como dominar el mundo o cosas por el estilo, ya que seguramente serian invencibles.
-Las llamare para saber si ellas tienen idea de que es lo que pasa- Johnny saco su celular y empezó a marcar el número de sus hermanas.
El celular timbra medio minuto hasta que se escucha el contestador automático con la voz de las gemelas.
“En el momento estamos realizando un trabajo importante, un invento o investigación importante. Por favor deje un mensaje si es algo importante… si ere tu Johnny tratando de pedirnos alguna de tus tonterías no lo hagas”
-Ugg no contestan-
Luego escuchan una carcajada digna para ser llamada de un chiflado villano, Johnny y Duke rápidamente la reconocen.
-¿Wacko?-
-¡¿No se supone que estaba en la cárcel?! En serio, el único lugar que realmente hace cumplir bien las condenas es la mamá de Bling-bling que realmente vigila que cumpla sus castigos, es la enésima vez que a estas cárceles se les escapa un loco como Wacko- dice casi histérico Duke.
De los locos que alguna vez han enfrentado Wacko es el que menos le agrada, este si se toma muy en serio su odio contra Johnny y los niños.
Aparecen más globos, flotan más y más cerca del suelo y la gente con sus niños huye espantada buscando algún refugio. Arnold decide seguir su ejemplo.
-Manténganse juntos, iremos entraremos a algún edificio para evitar esos globos- dice serio el ex militar.
Lo primero es llevarlos a algún lugar seguro, luego pensara en algo. Puede ver a la policía y algunos bomberos tratando de bajar los globos o sacar a los niños dentro de estos con malos resultados, incluso ya algunos adultos han sido atrapados dentro de estos, la situación cada vez más se está saliendo de control.
Cuando vieron una cafetería enfrente de ellos decidieron correr a ella buscando refugio, no fueron los únicos en pensar en la misma idea.
Es increíble como algunos eventos pueden crear las condiciones perfectas, depende del punto de vista en que estemos.
-Intentare de nuevo llamar a mis hermanas, tal vez ya vieron este caos en las noticias- Johnny marco de nuevo en su celular escuchando impacientemente otra ve el tono de marcado, gracias a todos los cielos por fin alguien contesto.
~¿Qué pasa Johnny? Más vale que no sea una de tus tonterías~ se escuchó la voz algo fastidiada de una de sus hermanas, no sabía si era Susan y Mary, eso no importaba.
-¿Acaso esto no está ya en las noticias? ¿No a sonado alguna de sus alarmas del laboratorio cuando ocurre algo raro en la ciudad?-
~Nnnooooooo. Aún seguimos ejemp muy enfrascadas en nuestra investigación. Apagamos las alarmas~
-¡Pues préndanlas! ¡La ciudad es un caos!-
~¿Qué pasa?~
Exasperado Duke le quito el teléfono a Johnny y hablo con las hermanas genio.
-Oh nada fuera de lo normal, un loco reparte miedo y caos en toda la ciudad con su plan malvado ¡Eso es lo que pasa!- dijo Duke con su típico sarcasmo e histeria en su voz, justo lo que siempre pasaba cuando entraba en una situación sumamente estresante y peligrosa como esta.
Al otro de la línea se empezó a escuchar una serie de ruidos de cosas electrónicas encendiéndose y algunas cayendo como también una pequeña discusión de las hermanas de quien tenía la culpa por enterarse hasta ese momento del caos que estaba viviendo la ciudad.
~¿Burbujas? ¿a qué villano se le ocurre atacar la ciudad con burbujas?~ se escuchó a una de las pelirrojas quejarse.
-A uno muy loco. ¡Hagan algo!- les grito exasperado el perro.
-Supongo que esta no es la primera vez que algo así ocurre ¿no?- pregunto Arnold viendo a su alrededor dentro del lugar, la gente estaba nerviosa y asustada pero también había algunos con caras no tan asombradas y hasta tomaban video, y si recordaba lo del robot frente a las casas de los Test esto no distaba tanto.
-Digamos que encontraras personas más extrañas en esta ciudad que en otras- respondió Johnny asomándose por la ventana junto a Gil, la cosa no parecía mejorar ahí afuera –la mayoría son fáciles de contralar, pero hay otros a los que se debe tratar con medidas extremas-
Muchas veces esas medidas, por no decir todas, esas medidas las tomaban las gemelas Test, Duke y Johnny, pero el rubio no lo comento.
Estaban tan, pero TAN cerca de su persona, incluso podría estirar la mano y tocar a cualquiera de los rubios, o incluso dispararles a esta distancia y sus sesos saldrían volando como serpentina de un cañón.
Calma, se repetía una y otra vez en su mente. Calma, porque si arruinaba esto por su emoción. Calma, solo debía jugar bien sus cartas y ganaría.
Había muchos testigos pero el caos reinaba afuera en las calles, sabía que si era paciente encontraría la oportunidad que ya se le estaba sirviendo en bandeja de plata.
Gil estaba preocupado por lo que pasaba, jamás había este tipo de cosas, pero no se encontraba tan espantado como la mayoría de la gente, vivir en la selva con todos sus peligros y cambios lo había preparado para tomar con un carácter más calmado las situaciones estresantes como esta, aunque no estaba exento de estar sorprendido y con algo de temor de lo que podría pasar.
Tenía un mal presentimiento, y sus presentimientos casi nunca se equivocaban.
Su instinto lo ayudo a sobrevivir en la selva todos esos años, su instinto y curiosidad lo llevaron a encontrarse con Johnny, y esta vez su instinto le decía que algo no tan bueno pasaría. Pero no sabía que era ese “algo”.
-Gil, ¿estás bien?- Johnny le pregunta a su novio ya que este no ha dicho nada en todo ese rato.
-Sí, es extraño ahí fuera-
-Sí, lo es. ¿Recuerdas que te comente que a veces pasan cosas extrañas en la ciudad? Pues este es un buen ejemplo-
-Yo aquí, yo cuidar de ti. Mantener seguro- Gil pasó un brazo sobre los hombros del menor y lo acerco más a su cuerpo.
Johnny soltó una pequeña sonrisa, así era Gil después de todo.
Era saber que tenía a alguien que se preocupaba y lo quería tanto como Gil aparte de su familia y amigo canino Duke.
-Si… aja… ¿y eso cuando tardara?... ¡pues dense prisa!- Duke seguía hablando por teléfono moviendo la cola nerviosamente, al parecer las gemelas ya se habían puesto al tanto de que eral o que pasaba a su alrededor y estaban poniendo un plan en marcha desde su casa.
Por tanta “investigación” estaban un poquitín oxidadas en tiempo de reacción, por lo que tardarían un poco más de lo acostumbrado para que la ayuda fuera en camino, un par de minutos más o menos.
Mientras tanto ahí afuera en medio de todo el caos, la mente maestra de este plan maligno estaba soltando una risa maligna y regodeándose por su aparente éxito, los insufribles niños estaban siendo capturados en sus burbujas de la perdición, o sus burbujas siniestras, o sus burbujas malignas… el nombre de su reciente invención maligna aún estaba en proceso, era difícil relacionar algo maligno con la palabra burbuja, pero esta gloria seria mucho más gloriosa si solo pudiera ver entre sus cientos de burbujas a su aún más insufrible enemigo.
En este punto ya era común ver al niño cabeza de llama y a su perro parlante tratando de interferir en sus planes. Pero esta vez sería diferente, el ganaría y libraría a la ciudad de los niños, y más adelante al mundo.
Pero primero lo primero lo primero, derrotar a ese odioso Test cabeza de llama.
Esta vez no lo tomaría por sorpresa, porque él atacaría primero, solo debía encontrarlo primero. Soltando micho robots con cámaras incrustadas en la ciudad era capaz de ver que era lo que pasaba en la ciudad, era tan satisfactorio cuando vez tu plan ir tal como pensaste, pero en ninguno de los niños chillando y quejándose dentro de sus burbujas del mal… burbujas malignas… burbujas del caos? En serio debía pensar un buen nombre para ellas, pero volviendo al tema, en ninguna de sus burbujas veía el rostro de Test dentro, lo cual quería decir que seguía libre.
Solo fue cuestión de tiempo recorriendo las calles con sus globos y cámaras y a través de un escaparate vio un rostro más que conocido.
-¡Aja! Ya te encontré Johnny Test, solo es cuestión de tiempo para que te atrape en una de mis burbujas y enviarte a la luna Jajajajajaja ya luego pensare en un nombre adecuado para mis creaciones-
Mientras que nuestro villano de nuestra historia, o al menos el villano más loco, bueno, no tan loco si comparamos demencias… mientras que el villano creador de las burbujas coticas se dirigía a la ubicación de su archienemigo, el otro psicópata de esta historia, o villano, como quieran llamarle, daba unos pasos cerca de la ventana junto al par de rubios junto a otro grupo de personas que veían al exterior con asombro y miedo.
-Definitivamente es culpa de esta generación, todos con sus teléfonos sin cable y sus programas con colores- se quejó un anciano con bastón y barba, un claro ejemplo de un viejo cascarrabias.
-Esta es la quinta invasión de locos este año, ya estuvo, me mudare a florida con mi familia- declaro un hombre con traje mientras negaba con la cabeza, vivir en esta ciudad significaba tener que vivir estas cosas extrañas cada cierto tiempo.
-Oh cielos, espero que mi hermana este bien. Se supone que ella y sus hijos saldrían al parque hoy- se preocupaba una mujer de apariencia joven de buen aspecto.
-Esto va directo a mi página de Youtube- dijo la chica con su celular grabando enfrente de su cara grabando todo lo que pasaba ahí afuera.
Todas estas personas y otras más estaban junto al grupo de Gil mirando afuera, por lo cuando el loco de Wacko llego chocando su vehículo, una especie de pequeña nave flotadora en forma de disco como un frisbi, rompiendo los vidrios y espantando aún más a la gente dentro de la tienda todos lo vieron. Algunos cayeron de espaldas como el anciano, otros lograron apartarse como Gil, Johnny y Arnold, y otros no se les ocurrió mejor idea que echarse pecho tierra evitando que pedazos de vidrio le cortaran o el vehículo le golpeara, como la mujer.
-Jajajajaja ¿con que aquí te escondías Johnny Test?-
-¡Hey! ¡Yo no me escondía! Simplemente no estoy tan loco para dejar que una de esas tontas burbujas me atrape- encaro el chico cabeza de llama negándose a dejar que ese loco de Wacko tan si quiera hacer la sugerencia que era un cobarde.
-¡No son tontas! ¡Son mi mejor genialidad!-
-En realidad es muy poco original, si lo piensas esa idea ya se usó en viejas películas y series- comento Duke no pudiendo evitar picar al villano con su comentario, lo cual tenía algo de verdad, ya que Wacko no era el primero en ocurrírsele ese tipo de cosas.
Eso definitivamente puso a Wacko rojo de rabia.
-Chicos, no soy experto en negociaciones o tratar con esta clase de tipos, pero estoy seguro que hacerlo enojar no es un buen plan- susurro Arnold preparándose para cualquier cosa, o al menos intentarlo, ya que en su línea de trabajo jamás lo prepararon para este tipo de enemigo con invenciones locas.
-Tenemos un poco de experiencia, pero si, realmente no fue lo más inteligente de hacer- susurro en respuesta el perro, se sentiría más seguro si tuvieran alguna de las invenciones de las gemelas como en la mayoría de las veces que se enfrentaban a este tipo de situaciones.
¿Quién era ese loco? ¿Acaso él responsable de todo ese caos en la ciudad? ¡¿Y por qué rayos tenía que ir contra sus objetivos específicamente?!
Momento, no, esto era bueno ¿verdad? Si por asares del destino el universo por fin confabulaba a su favor y este tipo se deshacía del hijo de los Perrish pues eso era bueno ¿no?
¿Y qué tal si no lo hacía? ¿Y si todo se iba a la mierda y duplicaban la seguridad? Esta era su mejor oportunidad y este tipo la pudiera estar arruinando.
No podría soportarlo, simplemente tenía que hacer algo.
-Pues entonces, ¿Por qué no prueban una de mis burbujas y me repites lo poco originales que son?-
Sacando una pistola de su chaqueta, muy colorida y parecida indudablemente a un juguete de esos que promocionan en la tele como pistola que lanza burbujas para jugar, apunto directamente a Johnny listo para encerrarlo en una de sus burbujas de la perdición, en serio luego debía encontrarles un buen nombre.
Craso error, ya que lo peor que uno podía hacer en esos momentos cuando el chico al lado de Johnny, Gil, su novio, un chico con instinto muy protector con quienes quiere, no duda en moverse más rápido de lo cualquiera puede ver y le da un fuerte puñetazo en la cara a este tipo que se atreve amenazar a Johnny con ese objeto extraño provocando que Wacko caiga sobre la mujer que apenas se incorporaba del suelo.
A veces Arnold se pregunta para que lo contrataron si es obvio que el chico Perrish sabe defenderse muy bien por su cuenta propia.
A Johnny jamás se le ocurrió vencer a uno de sus enemigos de esa forma, bueno, en realidad tiene mucho que ver que él no tiene ningún buen musculo en su cuerpo como para causar daño sus contrincantes que van desde hombres topo a tipo que utilizan inventos extraños para luchar contra él, y no puede evitar mirar con asombro y cierta admiración a Gil que ahora está frente a él listo para defenderlo si ese tipo se levanta de nuevo.
Wacko sentía como si un toro lo había embestido, un momento estaba listo para encerrar a su enemigo dentro una de sus burbujas del mal y al otro algo lo golpeo con tanta fuerza que casi pierde el conocimiento.
-Ugh duele- se quejó el juguetero.
-Ugh pesa- se quejó la dama bajo él.
Mientras su mirada y mente estaban volviendo a enfocarse extendió su mano en tientas buscando su invento, no lo sentía en sus manos por lo que pensó que lo había perdido en su caída, pero esto no había caído lejos por que ya sentía el mango de este entre sus manos.
-Aja, ahora tú y ese atrevido adolecente probarán mi… ¿pistola?- en su mano izquierda en vez de su pistola de burbujas había una que disparaba balas. ¡¿Pero qué rayos?!
Un jadeo colectivo y algunos grititos se escucharon como el del hombre de negocios o la chica que no había dejado de grabar con el celular aunque tuviera un par de cortes por los vidrios rotos, ya que ahora el villano tenía un arma de fuego.
Era por esta clase de momentos que Arnold fue contratado.
Un momento de caos, de confusión y el que muchas cosas malas podían ocurrir.
El arma apuntaba al par de rubios que estaban bajo su cuidado, si esta no hubiera sido reconocida como ajena para el juguetero con anterioridad este sin lugar a dudas hubiera disparado, este ahora esta confundido y hasta cierto punto en su cara hay pánico, porque será malo, muy malo, pero lo suyo no son este tipo de armas, ahora la pregunta ¿de quién rayos es esta cosa?
Es cuando un juego de manos se acerca presurosa hacia el objeto ofensivo, si ya todo parece ser mucho menos favorable en este punto no se rendirá hasta al menos sentir la satisfacción de haber eliminado el constante recuerdo del fruto de la unión del amor de su vida y el despojo de ser humano que se lo quito. Ya luego se encargara luego de los detalles como de escapar y deshacerse del otro estorbo.
Por la abrupta intervención de ese loco y que le cayera encima había perdido su arma, era momento de recuperarla y poner fin a todo esto.
-¡Eso es mío!-
Ella se trata de incorporar y como fiera se abalanza contra el hombre, demasiado tarde para los rápidos reflejos de Arnold.
Es ahí que Arnold en un rápido movimiento le quita el arma de las manos a Wacko y en inmoviliza a la mujer y le da un golpe con el mango del arma al juguetero que lo deja inconsciente, no sabe si la mujer está relacionada con el loco de las burbujas pero si sabe que algo tiene que ver con el arma, y no cualquiera tiene un arma cargando encima en plena luz del día, ella tendrá que responder varias preguntas.
Ya casi todo ha terminado.
-Suéltame, ¡Suéltame! Tu bárbaro subdesarrollado- se queja y se sacude tratando de librarse del agarre ¿Cómo pudo terminar esto así? ¿si ese loco no hubiera llegado ella por fin hubiera disfrutado los días con su amor juntos?
-Usted tendrá que responder varias preguntas, algo me dice que esta pistola no la usa precisamente para protección personal-
-¡Ya estamos aquí!-
-Ya sabemos cómo detener a Wacko y sus burbu… ¿Qué paso aquí?-
Las gemelas habían llegado en uno de sus vehículos manejado por robots listas con sus propias invenciones para contrarrestar esas burbujas que capturaban personas, para encontrar la escena dentro de esa tienda, Wacko inconsciente, el guarda espaldas de Gil inmovilizando una mujer, un anciano diciendo que demandara a alguien por su dolor de espalda.
-Yo ni siquiera estoy seguro, pero vallan comenzando a rescatar a los niños de la ciudad, nosotros las alcanzamos- dice Johnny que apenas termina de procesar que hace unos segundos a sido apuntado por un arma de fuego.
A sufrido muchas amenazas en su vida, pero esta es la primera vez que una pistola le a provocado tanto miedo, si Wacko al final hubiera disparado Gil hubiera sido la víctima de una bala directo al pecho. El pensamiento lo deja con la boca seca y las manos temblando, por lo que abraza al chico más alto dando gracias que eso no paso.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español