Sasuke estaba inquieto. No había logrado dormir lo suficiente debido a los sucesos acontecidos ese dia. Le dolía el cuerpo y tenía un ojo hinchado debido al golpe propiciado por Naruto. Los moretones no se habían hecho esperar y ahora diversos tonos de morado se mostraban en brazos y en la cara del moreno. El dolor de su labio partido era inaguantable, ya que el joven tenía la mala costumbre de morderse fuertemente los labios al dormir, lo que evidentemente había causado que la herida se abriera en diversas ocasiones.
Todo esto aquejaba a Uchiha, pero los padecimientos físicos no eran lo que le impedía dormir esa noche. Era el recuerdo de estar en la oficina de Gaara. Recordar el atlético cuerpo de Gaara abferrandose a el, preocupado por lo que hubiera podido pasarle. Se encontró sonriendo involuntariamente ante tal recuerdo. La sensación de ser querido inundaba todo su ser.
Por otra parte tambien le preocupaba el csatigo que Gaara le impondría. Consideraba sufiecientemente fuerte el castigo de la directora como para que fuera “un dia de campo” comparado con el castigo que Gaara tendría para el. Había estado medittandolo mucho tiempo y, por el tipo de personalidad que tenía el psicólogo solamente cabía esperar lo peor. En ese pensamiento se fue perdiendo lentamente en los brazos de Morfeo.
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-Mañana lo llevaré por la tarde. ¿Te parece bien?
-Si, me parece perfecto. Gaara…¿de verdad estas seguro que el chico tuvo una especie de abuso sexual?- preguntó la voz del teléfono, que se había convertido casi en una cosntante en la vida de Gaara.
-No lo puedo asegurar. Mañana quiero que lo revises. Aparte… el lleva toda la semana hablándome de su mejor amigo. Es momento de que conosca a la persona mas importante en mi vida….-Contestó entre serio y burlon el chico.
-De verdad me halagas. Prometo hacer lo mejor que se pueda con el chico. Pero…no consideras que es algo muy fuerte…por no decir cruel lo que planeas hacerle?
-Tom… No lo haría si no estuviera plenamente convencido que será lo mejor para el… me importa mucho como para no ayudarlo.
-Prometeme algo… no te enamores de el. Simplemente es algo que no podría soportar.
-Creo que es demasiado tarde para eso… buenas noches. Mañana a las 3.
-Hai… aveces no entiendo porque eres mi mejor amigo…- Colgó.
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-Buenos días Sasuke, Naruto…- saludó Gaara seriamente al par, que se encontraban ordenando unos documentos en la sala de maestros.
-Buenos días- Contestaron los dos al mismo tiempo. Se les notaba molestos por tener que convivir el uno con el otro. A Gaara no le gustaba ver a Sasuke asi de disgustado, pero sabía que era una buena medida de prevenir que se golpearan de nuevo.
El día pasaba lentamente. Gaara juraba que iban a dar las dos, cuando en realidad eran solamente las diez de la mañana. Estaba impaciente por conocer el veredicto de un profesional. Confiaba plenamente en que llevaría a Sasuke con una persona plenamente capacitada…aunque sentía el estomago revuelto solo de pensar el dolor que sufriría su niño de cristal.
Sasuke entró en la oficina de forma intempestiva, sobresaltando a Gaara, que sostenía un cigarrillo aun sin encender en la boca.
-Tsunade-sama me envía a ayudarte…
-Perfecto. No hay mucho que hacer por aquí, pero si quieres quedate. Hoy no va a haber chicos por aquí…- dijo al aire.
-Gaara…¿me puedes decir cuál será mi castigo?
-Mmm en este momento no… pero hoy conoceras a alguien muy especial para mi. Quiero que estés en esta oficina a las 2:30 en punto.
-…?
-Creo que como tú me hablas tanto de Haku, es momento de que conozcas a Tommy.
-¿Voy a conocer hoy a tu mejor amigo? Eso es algo que no me esperaba…- contestó el adolescente confundido. Finalmente formuló la pregunta- ¿Por qué?
-porque creo que se llevará n bien. Lo presiento…- No dijo nada mas, sino que siguió jugando con el cigarro de su boca y viendo al infinito, rogándole a quien estuviera escuchándolo que su moreno lo perdonara por lo que iba a hacer.
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Era la zona comercial mas importante que había en Konoha. En ella se encontraban los almacenes mas importantes de toda Konoha. Era una zona muy bulliciosa. El edificio al que entraron no tenia mas que unos cuantos pisos, pero la imponencia que tenía era innegable.
Era color ladrillo, con acabados sencillos, pero se erguía con majestuosidad sobre el paisaje, lleno de gente pasando por ahí. Al entrar, Sasuke notó que comparado con la parte de afuera, la de adentro se veía oscura y un tanto abandonada. Gaara hizo ademan de que lo siguiera y comenzaron a subir por unas angostas escaleras.
Sasuke se sentia un poco nervioso y cohibido. No entendía porque Gaara le queria presentar a su mejor amigo. Se sentía tambien un poco ansioso por saber que pensaría la persona mas importante de Gaara acerca de él. De pronto, Gaara se paró de súbito y tocó el timbre de un apartamento marcado con el numero 7. No hubo respuesta.
Estuvieron esperando durante unos minutos antes de que Gaara volviera a apretar el botón del timbre.
-Tan impuntual como siempre…- dijo mientras se escuchaba a una persona quitar el cerrojo de la puerta.
Mientras la puerta se abría, Sasuke sentía su corazón detenerse. Estaba ansioso por ver al mejor amigo de Gaara.
-Sasuke…-dijo mientras una figura se asomaba por la puerta- Ella es Tomoe…mi mejor amiga
-GAASY-POOKY!!!- gritó llena de emoción. Gaara sonreía feliz mientras abrazaba fuertemente a la chica. De pronto la chica recuperó la compostura y se soltó del cuello de su amigo.
-¿Cómo estas Tommy?- dijo Gaara mientras besaba la mejilla de su amiga. Se volvió hacia Sasuke- El es Sasuke Uchiha…
Sasuke se encontraba total y completamente cohibido. Encima de la perplejidad y la confusión que lo dominaba. El esperaba ver a un chico. Todas las veces que habían hablado del tema, Gaara no le había mencionado que fuera una chica.
Saludó a la joven. No se veía mucho más grande que el mismo. Debía estar entre los 19 y los 21 años. Tenía el cabello negro y unos grandes ojos cafés. Vestía un top blanco y unos pants rosas.
Entraron al apartamento. Era muy iluminado y contaba con adornos y detalles en colores vivos, pero no perdía la elegancia. En la mesa lateral de la estancia, se veía una foto de un Gaara más joven, abrazando a la chica en un parque de diversiones.
-Hola Sasuke- se sentó como ella Tomoe, sonriendo alegremente. – cuéntame… que andas haciendo con mi querido Pitufo Gruñon?
-Pues… Gaara… el – dijo bajando la cabeza. Se sentía totalmente, imposiblemente y humillantemente cohibido ante la joven. Esta le revolvió el cabello para darle a entender que estaba bien sino quería decirlo…
Gaara gruño molesto desde el sillón de enfrente ante el comentario de su amiga… pero al ver la radiante sonrisa de esta no pudo mas que sonreir… - Estamos en una terapia en este momento, pero quería que se conocieran.
Hizo ademan de prender un cigarrillo, pero Tomoe lo miro molesta. – Ve a fumar fuera, sabes que odio el olor a cigarro. Además… pareces chimenea…
-Tienes razón- dijo Gaara incorporándose- Saldré a fumar. Mientras ustedes dos charlen un poco.
Sin más salió del departamento. Tomando la llave de la joven para volver a entrar.
-Ahora que estamos solos cuéntame Sasuke… ¿porque un chico como tu va a terapia?- dijo antes de tomar un sorbo de su café.
- Porque me mandaron por parte de una maestra…- dijo el moreno. Era fácil charlar con esa chica. “Como demonios puede ser amiga de Gaara, son simplemente polos opuestos.”
-Muy bien… ¿y te agrada ir a terapia con él? Te confieso que yo sentiría un poco de miedo. Sus ojos son demasiado intimidantes…- dijo con toda la sinceridad del mundo. Esa era una verdad irrefutable.- pensó Sasuke, recordando la tarde anterior, mientras se guardaba un silencio sepulcral previo al sermón. Sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
-Y…¿Cuántos años tienes corazón?
- Quince…¿Y usted?
-Por favor, no me hables de usted. Dime Tomoe. Tengo 22 años recién cumplidos… y tienes novia?
-No- dijo Sasuke incomodo. Guardó silencio, cosa que Tomoe notó inmediatamente.
-¿Qué quieres estudiar al salir de la academia?- preguntó cambiando de tema para que el chico no se sumiera en un silencio. Necesitaba que confiara en ella.
-Aun no lo sé, me faltan todavía dos años para ir a la universidad. ¿Usted a que se dedica?
-¿Qué te pedí hace diez segundos?- pregunto haciendo un gesto de enfado demasiado fingido, y se le escapó una sonrisa.
-Perdon…¿A que te dedicas?
-Soy psicóloga, al igual que mi chico de cabellos de fuego… y después tomé la especialidad en problemas y abusos de índole sexual. Sinceramente no soportaba tener que escuchar horas y horas a señoras cuarentonas contarme sobre como había nacido su aversión a las ardillas…es mortalmente aburrido.- dijo la psicóloga poniéndose el dedo índice en la sien y haciendo el gesto de dispararse
Sasuke se echo a reir en ese momento.
-De que te ries?- preguntó curiosa la psicóloga.
-Simplemente no puedo creer que seas la mejor amiga de Gaara.- dijo sonrojándose.
-jaja- La joven no pudo reprimir una risa- Eso me pregunto yo a cada momento, sin embargo es mi mejor amigo en este mundo… la persona en la que mas confío.
-¿Cómo se conocieron?- preguntó Sasuke sin más.
En ese momento Gaara entró en el departamento. Tomoe se había puesto un poco incomoda y se revolvió en el asiento, pero después recuperó la sonrisa, aunque ahora iba cargada de tristeza… - Pues Gaara y yo nos conocimos… porque el evitó que me violaran.- Gaara había puesto las manos sobre los hombros de su amiga y se había sentado en el respaldo del sillón. Sasuke estaba frio. No conocía esa faceta de Gaara. Deseó que alguien lo hubiera defendido la primera vez que Itachi lo tocó… antes de que le arrebatara todo… Estaba total y completamente rigido. Las lagrimas casi comenzaron a brotar, pero logró contenerlas.
-Bueno… prefiero que no hablemos de eso en este momento…- dijo Tomoe reponiéndose, haciendo que Sasuke volviera a la realidad.
-Sí, por cierto mujer- dijo Gaara pícaramente. Era una faceta suya que Sasuke no conocía, es mas, comenzaba a creer que estaba reservada para su amiga.-… le comentaste a Sasuke algo de mañana?
-No, pensé que sería conveniente que le dijeras tu…-dijo la chica en tono discreto.
- Sasuke...-dijo Gaara viendo fijamente al chico- Durante un mes asistirás con nosotros a una clínica especial. Tu castigo será labor comunitaria en el centro donde trabaja Tommy…y donde yo mismo lo hago algunos días.
-Mmm…- el cerebro de Sasuke comenzó a carburar mas rápido de lo normal- pero ella es psicóloga sexual. Lo que significa que…
-Asi es- lo interrumpió Gaara. – Haras labor comunitaria ayudando a personas victimas de violación o abuso sexual.
Era demasiado para que Sasuke lo pudiera soportar. Se quedó totalmente paralizado. La cara de Itachi y las sensación de tenerlo montado. Simplemente asintió con la cabeza. Sentía que iba a vomitar, pero se contuvo…luego todo se volvió borroso en su mente, y se puso en piloto automatico…
Ya habían subido al auto cuando Gaara le dijo a Sasuke que debía subir rápido por la chaqueta que había olvidado. Al moreno ya nada le importaba. ¿Sabría Gaara la crueldad que estaba cometiendo con él? Sería forzarlo a revivir el pasado que tanto espero había puesto en olvidar. Estaba ido completamente.
Gaara subió rápidamente, y la psicóloga estaba esperándolo en el umbral de la puerta con un cigarrillo prendido.
-Gracias por dejarnos hablar solos un momento…- dijo en el tono de voz mas bajo que encontró.
-Muchas gracias a ti por aceptar ayudarme…¿ Cual fue el veredicto doctora?
-El chico no fue víctima de abuso menor- el tono se volvió mas serio.- Sin temor a equivocarme, ese chico fue violado. Su expresión corporal cuando me le acerqué, o la forma en la que reaccionó cuando supo como nos conocimos.
Gaara guardó silencio. No sabía explicar lo que sentía… quería matar al maldito que le había hecho eso a su niño.
-¿No te parece muy cruel hacerlo asistir al centro?
Gaara no respondió. Estaba fuera de si. Sabía que Sasuke tenía que asistir al centro, que eso le ayudaría mucho…
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Sasuke escuchó abrirse la puerta del auto, pero no tenía las fuerzas necesarias para voltear. De haberlo hecho habría notado las lagrimas de impotencia del psicólogo, o el hecho de que había regresado sin la chaqueta….