Gaara no podía dormir. Estaba recordando cada uno de esos instantes mágicos en el auto… los labios de Sasuke eran suaves y dulces. Habia sido un instante mágico para los dos, sin embargo, el pelirrojo ahora se sentía peor que antes. No quería lastimar a Sasuke con un acto tan impulsivo como besarlo. No era lo correcto.
Solamente recordaba los momentos en el auto después del beso
Sasuke, no llores por favor, sabes que me tendras siempre que lo necesites…- había dicho el pelirrojo llorando tan intensamente como el moreno. Sasuke no atinaba a decir nada, solamente se prendió del cuello de Gaara y siguió llorando durante algunos minutos mientras el otro lo estrujaba fuertemente, temiendo que alguien se lo fuera a arrebatar. Tenia miedo de que alguien, especialmente el, lastimara a tan frágil criatura.
-Cielo…no te preocupes, todo estará bien. Te lo prometo… te lo juro..
En ese momento Sasuke se había levantado y se había secado las lagrimas. No habían dicho nada mas en el camino de regreso hacia la casa del moreno, donde Gaara lo había dejado asegurándose que estuviera bien. Luego había partido.
-Maldita sea, soy un imbécil- dijo molesto el psicólogo golpeando a puño cerrado la pared, sangrando un poco debido a la intensidad. El dolor no se hizo esperar, pero no le importaba, era una de las muchas cosas irrelevantes en ese momento.
Prendió el aparato de sonido, esperando distraerse un poco, pero parecía que el estúpido aparato conspiraba contra el… cada canción que escuchaba era acerca de amor. Harto y disgustado apagó el aparato y lanzó el control a un sillón… se sentía impotente en ese momento. Estaba harto de sentirse así…
Salió a caminar un rato, y no pudo evitar pasar por el parque donde había encontrado a Sasuke una noche hacía algunas semanas. Contempló la banca donde estuvieron reviviendo los momen tos que había compartido con el chico. Que estúpido se sentía en ese momento…recordaba haber pensado que Sasuke era solamente un adolescente malcriado al que iba a poner en su lugar… Ahora tan solo se sentía un completo idiota por haber pensado eso de él. Haciendo memoria, su madre había muerto y había sido víctima de una violación…o más. No quería pensar más en eso, pero no podía evitarlo… “perdóname por ser tan imbécil Sasuke… perdóname por ser tan soberbio…por no poder ver que tu vida ha sido mas difícil que la de muchos y aun así tienes las fuerzas para cargar con todo” Realmente no aguantaba más. Se desplomó en la banca y comenzó a llorar lagrimas de impotencia, ya no sabía que hacer. No soportaría que su niño de cristal se viniera abajo…él no soportaría ver a tan especial criatura sufrir por su causa. Besarlo había sido un error…
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Había considerado quedarse en casa ese día. Realmente no quería ir a trabajar ese día, necesitaba desenredar todas sus ideas. Quería ver a Sasuke y a la vez no quería verlo… tuvo que aceptar ante si mismo que tenía miedo de haber herido al niño y por eso no deseaba moverse de su apacible lugar en la cama... pero quedarse en casa no arreglaría nada.
Sintió el agua fría de la ducha deslizarse por su blanco cuerpo. Necesitaba despejarse y tomar un baño había sido lo único que se le ocurria. La faltaban las fuerzas incluso para moverse… se preguntaba como estaría ese dia su Sasuke. Mientras se bañaba, lo invadieron lagrimas que se confundieron con el agua y lentamente dejaron su cuerpo, llevándose solo un poco de su tristeza.
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Sasuke no había podido dormir esa noche. Recordaba a Rei, la chica de ojos tristes y se preguntaba si el se habría visto así…lo mas probable era que si. Se preguntaba porque si alguien había notado que estaba tan triste, no lo habían ayudado. Nadie le había dado una palabra de conforte ni nada por el estilo. El había pasado por ese calvario solo… Lloraba desconsoladamente en una esquina de su habitación y se preguntaba porque Itachi lo había querido lastimar de esa manera…porque le había arrancado todo… odiaba a su hermano más que a nadie en el mundo.
Tenía los ojos hinchados a causa del llanto, pero no le importó… solamente le importaba lo que Gaara pudiera pensar, no quería que se preocupara por él en ningún momento…no quería que la única persona a la que le importaba se diera cuenta de lo desolado que se sentía en ese momento, y de lo solo que se había sentido los pasados seis años. No quería que Gaara supiera lo vulnerable que era en realidad…tenia que ser fuerte para que Gaara no se preocupaba. El beso de la noche anterior le daba fuerzas para seguir adelante.
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Sasuke estaba calificando exámenes de primer año para la profesora Migumi, pero no podía concentrarse…necesitaba hablar con su pelirrojo…pero sabía que si lo hacía le causaría mas preocupaciónes de la que tenía. Estaba realmente absorto en eso. Debía tomar una decisión que marcaría su vida para siempre…
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Gaara estaba en su oficina, atendiendo a una alumna de ultimo año que tenían que hacer la decisión de que carrera tomar y estaban indecisos. No podía dejar de pensar en su niño…¿Estaría bien?
-Dr. Sabaku…- le agitaba la mano por la chica con dos bolitas en la cabeza…parecían orejas.
-Lo siento Ten-Ten, ¿Qué decias?- dijo Gaara intentando concentrarse al máximo en lo que le estaba diciendo la chica
-Que si usted cree que sería una buena medico…
-¿Tu quieres ser medico?- contestó Gaara. Su labor en ese momento solamente consistía en poner a esos alumnos a cuestionarse ellos mismos…ni siquiera tenia que escuchar las idioteces que decían…
-Si… creo que si, pero aun asi considero arquitectura…- dijo cavilante la chica. Gaara no podía más con eso…había estado una hora metida en esa oficina con el, discutiendo consigo misma toda la infinidad de opciones para una carrera, desde ser una geisha-cantante con superpoderes hasta ser química fármaco bióloga…. Estaba hasta la coronilla.
-Ten-Ten…creo firmemente que debes reducir el campo de posiblidades que tienes antes de venia a pedirme consejo a mi. Piensa que es lo que quieres hacer el resto de tu vida y cuando hayas reducido el numero ven a verme…- dijo el psicólogo levantándose de su asiento y despidiendo a la chica.
De pronto la puerta sonó. Gaara hizo pasar a la persona tras la puerta. Esperaba que fuera su niño…
-Gaara…- se asomó el azabache-…¿puedo hablar contigo?- dijo tímidamente. Sus ojos estaban demasiado hinchados. Gaara se preocupó, pero recuperó su pose estoica para que Sasuke no notara la angustia y la culpabilidad que sentía de verlo asi.
-Claro Sasuke…-dijo un poco nervioso, no sabía como había tomado el chico el asunto del beso.- Pasa por favor.
Sasuke tomo asiento. Se sentía nervioso, tenía el estomago revuelto. De verdad quería decirle a Gaara lo que pasaba. Necesitaba que él lo supiera.
-¿Qué es lo que sucede pequeño?- dijo Gaara con un tono dulce en la voz. Sasuke nunca había oído a Gaara hablar asi. Eso le agradó mucho.
-Es que…yo…necesito contarte algo…es muy importante- dijo Sasuke sorbiendo las lagrimas que ya amenazaban con salir.
Gaara lo miró preocupado. ¿Qué sería lo que le iba a decir su pequeño diamante?
-¿Qué sucede Sasuke?- preguntó sin esconder la preocupación que sentía al ver a su paciente favorito tan consternado. Sin pensarlo más, se sentó a su lado.
Sasuke escondió la cara en el hombro de Gaara, en el lugar más seguro que conocía. No podía verlo a los ojos al contarle un episodio del que se sentía tan humillado. Se puso a llorar desconsoladamente…
-Es que…yo…Itachi…tenía seis años..
Gaara no entendía nada. Sasuke tendría que decirle la idea completa para que pudiera atar los cabos…
-¿Qué pasó pequeño?- dijo con un nudo en la garganta. Sasuke no contestaba.
Pasaron unos momentos donde Gaara abrazaba a Sasuke, pero ninguno se atrevía a decir nada. Cuando de pronto se escucho la voz del moreno..
-Tenia seis años…Itachi…dios mio…el…me violó.- dijó con toda la fuerza que tenía. Era lo mas dficil del mundo decirle esas palabras a alguien. Se sentía frágil y con miedo ¿Qué pensaría Gaara de él? ¿Sentiría asco de él? ¿Lo odiaría o lo despreciaría? Estaba hecho pedazos en la expectativa de la reacción de Gaara.
El pelirrojo simplemente lo estrujo mas fuerte. Comenzó a llorar con el. Estaba muy agradecido con su niño por haberle contado todas esas cosas, pero ahora solamente le podía dar apoyo.
-Todo va a estar bien mi pequeño angel… voy a estar contigo a cada momento… no te voy a dejar solo nunca…muchas gracias por tener la confianza de decírmelo. – dijo mientras acariciaba el cabello del chico, aun fundidos en un doloroso abrazo. No podía decirle más. SU niño lo necesitaba más que nunca…
¿A los seis años? ¿Qué clase de pedófilo degenerado violaría a un niño de seis años? Dios mío, le robaron la infancia a tan corta edad.-Era lo que podía pensar Gaara en ese momento. Quería matar al pedófilo maldito que le había robado la infancia a ese niño… quería matar al tal Itachi.
Despues de unos momentos, Sasuke se incorporó. Las lagrimas seguían cayendo por sus mejillas, pero quería ver a Gaara a los ojos, quería ver los hermosos ojos llenos del cariño que tenía para el. Ya le había prometido que no lo iba a dejar solo…eso era lo único importante.
Gaara tenía muchas preguntas en la cabeza, pero no quería forzar a Sasuke a decirle. Ya había sido demasiado duro para el pobre chico decirle el que podría ser el peor recuerdo de su vida.
-Sasuke… ¿Puedo preguntarte algo?
El chico asintió.
-¿Quién es Itachi?...cielo…
-Mi hermano...- dijo en un susurro. Gaara tuvo que poner todo su empeño en descifrar lo que el chico había dicho… “Maldito pedófilo incestuoso…” Ahora estaba furioso. No entendía como un hermano le podía hacer esto al otro… no podía imaginarse que Kankuro le hubiera hecho eso. Era simplemente demasiado enfermo.
-¿Cuántas veces…te…ultrajó?- Tenia que elegir las palabras adecuadas para no herir aun mas la susceptibilidad del moreno.
-Mmm… como tres o cuatro veces…- Hizó una pausa y se lanzó a lso brazos de Gaara- Fue terrible…fue asqueroso…
No le iba a preguntar nada más. Sabía que la situación se iba de sus manos por momentos…
-¿Aceptarías hablar con Tomoe?...por favor…- preguntó. No obligaría a Sasuke a hacer nada que no quisiera, pero sabía que si alguien podía ayudar al chico era su amiga… que había estado apunto de vivir en carne viva una violación y que trabajaba co personas victimas de abusos…
Sasuke no contestó. En verdad no quería hacerlo… no se sentiría capaz de revivir una vez más ese recuerdo. Negó con la cabeza.
-Esta bien corazón…no te obligaré a hacer nada que no quieras, pero por favor date un tiempo para pensarlo… ella te puede ayudar a sobreponerte.
-Lo pensaré, pero en verdad no me siento capaz de hacerlo. Es muy doloroso.
-Está bien…lo comprendo.- dijo besándole la mejilla al chico.
Gaara se preuntó si sería conveniente hacer que el chico fuera al centro. Finalmente había tenido el efecto deseado. Sasuke se había atrevido a hablar de lo sucedido. La decisión recaía sobre su paciente, no sobre el…
-Sasuke, ¿Quieres ir al centro?- preguntó cauteloso.
Sasuke guardó silencio un momento. También había estado pensando en eso. Quería ir allí poruqe no sentía que estuviera solo en su dolor… pero simplemente le dolía muchísimo. La decisión la había tomado, pero ahora se sentía tentado a cambiar. Se abstuvo. Sabía que la mejor elección era la que había tomado, por muy tentadora que pareciera la otra.
-yo… quiero seguir asistiendo al centro…-dijo imprimiéndole mas seguridad a su voz de la que realmente sentía.- Quiero seguir ahí… ahí siento que no estoy tan solo…
-De acuerdo. – dijo Gaara. El chico era mas maduro de lo que el habría supuesto jamás. Era más valiente de lo que hubiera pensado posible… era una persona increíble.
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Gaara estaba orgulloso de su diamante. Era muy fuerte, pero tenía miedo que se desmoronara en cualquier momento. En la tarde lo había hecho bien. Había ayudado un poco en la recepción y no lo había visto derramar una lagrima.
En eso era lo único que pensaba mientras bebía lentamente su copa de vino. Quería cuidar más que nunca a ese niño… cada vez que lo veía una calidez en su corazón lo inundaba. No podía negárselo a si mismo. Estaba enamorado de ese chico de cabellos negros…lo amaba más que lo que nunca había amado y no se quería separar de él nunca.