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Fisura por minima

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Notas del capitulo:

Saludando desde una piedra en lo mas profundo del mar, dejo un nuevo capi mmmm pues no ocurre mucho, se siguen viendo personajes que aparecen en el libro y si alguien quiere dar sugerencia me gustaria leerlas :P 

 

5

El comportamiento de Chad y Audrey fue inmediatamente comunicado a la directora para que tomara alguna medida o represaría ¿Qué fue lo que hiso? Simplemente dijo que todo había sido un horrendo horror de falta de comunicación, y aunque parecía que los príncipes habían actuado mal era porque trataron, muy a su manera, de defender el reglamento y las instalaciones, lo cual no era malo.

Obviamente no se irían limpios de este hecho, sino que a su registro escolar se le agregaría una pequeña nota negativa sobre su comportamiento. Lo dijo como si fuera la gran cosa, un horror en vez de solo un comentario sobre el comportamiento del par de principes.

Y aunque en parte la opinión de la directora tenía cierta razón, era obvio que esto pareció demasiado injusto, como si se inclinara más en favor de Chad y Audrey para que no tuvieran una verdadera represalia.

¿Y quién fue con el chisme a la directora? Pues no fue el rey, ni la hija de Mulan, o las mellizas que por no preguntar habían causado todo ese problema, ni tampoco el hijo de tontín, oh y mucho menos los príncipes, que seguramente llegarían a quejarse a la directora cuando se enteraran de la notita en su registro escolar, ninguno de ellos. Y aunque los hijos de los villanos les encantaría hacer que ese par de príncipes recibieran su castigo, jamás se les enseño ir a pedirle ayuda a una figura de autoridad como un maestro o director cuando tenías problemas, estos solo te mirarían como una cucaracha por no saberte defender de tus compañeros y no tomar venganza en tus propias manos.

Fue Melody la que fue con la directora.

Una Melody que se quedó muy inconforme con su visita a la directora; se supone que esta escuela enseñaba a ser buenos gobernantes, a ser justos, a tratar con amabilidad e igualdad a las personas que te rodeaban, ¿y cómo iban aprender correctamente eso si no podían aplicarlo también a sus nuevos compañeros estudiantes?

Trato de tranquilizarse, tal vez la directora les daría ella misma un sermón a la hija de la bella durmiente y al hijo de Cenicienta, les enseñaría a dejar de juzgar a los BK, después de todo era la directora y la gran hada madrina.

Fue a su habitación y se arrojó prácticamente a su cama una vez cerró la puerta, agarro la almohada más cercana y grito en ella. Le frustraba toda esta situación, después de desahogarse un poco estiro su mano hasta alcanzar en la mesita de noche uno de sus más preciados tesoros, aquel collar mágico que le había regalado su abuelo en su primer cumpleaños, lo abrió y la tan familiar y tranquilizadora canción empezó a surgir de él mientras visualizaba el reino de su abuelo.

En esos momentos extrañaba tener de cerca a su familia, sus padres, sus tías, su abuelo, sus amigos, aun había veces en que sentía que no encajaba en alguna parte y eran todos ellos que luego la animaban recordándole que era perfecta tal como era, tener este recuerdo la reconfortaba mucho en aquellos momentos en que no los tenía a su lado en la escuela.

Y como una chispa que se prende en la oscuridad se le ocurrió una genial idea, ya basta de lamentaciones y hacer inmediatamente algo positivo con esa energía que tenía en su cuerpo, así que salto de la cama y fue inmediatamente en busca de Ben para pedirle ayuda.

*+*+*

A la mañana siguiente la mayoría del mundo en el colegio ya sabía lo que había ocurrido en las piscinas, o al menos una parte de este hecho, como es sabido con los rumores se exageran algunas partes y se mienten en otras.

Se decía que los hijos de los héroes de la historias habían enfrentado a los BK que querían hacer una diablura en las piscinas, deteniendo alguna fechoría pero que al final alguien que no sabía nadar había sido lanzado a la piscina. O alguna otra versión parecida.

Lo cierto es que a la mañana siguiente los alumnos nuevamente se mostraban un poco nerviosos y recelosos al tener cerca a los hijos de los villanos tratándolos de evitar como en el primer día que llegaron a la escuela.

Por parte de Mal, Evie, Jay y Carlos, no se preocupaban por ello ya acostumbrados de tener mala fama, en realidad lo agradecían en esos momentos, ya que no querían que nadie los molestara, se la habían pasado gran parte de la noche tratándose de tranquilizar no solo por el enfrentamiento contra Audrey y Chad, si no por los recién descubiertos poderes de Jay.

Mal se la había pasando buscando y rebuscando toda la noche en el libro de su madre alguna clase de información sobre genios o sus poderes, el libro de su madre tenía hechizos, pociones y maldiciones poderosos, pero no era una buena fuente de información sobre creaturas mágicas a menos que alguna de sus partes fueran utilizadas en alguna clase de poción especial. Escamas de sirena, plumas de Pegaso, baba de troll, etc.

Fue cuando notaron que se acercaba la media noche y aún seguían en el cuarto de los chicos que aún tenían otro tipo de fuente de información, pero por lo aun impactados que estaban por la repentina explosión de magia de Jay no se habían puesto a pensar, el espejito mágico de Evie, y ese famoso internet que Carlos sabia utilizar.

Y con un “espejito, espejito en mi mano, ¿Dónde podemos encontrar información sobre genios? O ¿mitad genios?”, el espejo mostro una imagen del reino en donde estaban y supo que tenía que ser más específica repitió su orden “espejito, espejito, que sea un lugar que tengamos cerca”, fue cuando el reflejo mostro algo que no esperaban, un letrero ya muy conocido por ellos, la biblioteca de la escuela.

Tenía sentido, si había un lugar con información seria en libros de historia y de otros temas, él problema era que a esa hora de la noche la biblioteca estaba cerrada, y no tenían ganas de planear un allanamiento de morada de último minuto.

Mientras tanto Carlos igualmente se puso a investigar en su laptop, pero las primeras páginas que encontró fueron referentes al famoso genio azul y sus viajes a lo largo y ancho del mundo con fotos incluidas, eran páginas de noticias y de chismes, y redes sociales de los famosos del reino, tal vez mas tarde le pasaría las paginas a Evie ya que ella le interesaban ese tipo de cosas. Ya fue en la sexta o séptima página la que encontró una información genérica que incluso ellos conocían de los genios.

Una raza de inmenso poder mágico, y la mayoría confinados a lámparas y limitados por reglas específicas que limitaban el don de su magia al cumplir los deseos de sus amos. Como nota aparte estaba la historia del Genio de Aladdin y la historia de ambos, pero esa ya la sabían, o al menos la versión contada por Jafar.

Cuando el reloj marco la una decidieron no contarle a nadie lo que le había pasado a Jay y que al día siguiente se pondrían a investigar mejor lo que estaba pasando, estaban agotados por el día que habían tenido y en unas cuantas horas tendrían que estar preparados para ir a clases.

Y ahora en la mañana más de uno hubiera preferido saltarse las clases y seguir durmiendo.

-Esto no es bueno para el cutis, la falta de sueño afecta la belleza de uno- Evie se revisaba en su espejito su precioso rostro, juraría que tenía inicios de unas horrendas ojeras bajo sus ojos pero quien la viera de cerca no notaria ninguna imperfección en su cara, pero siendo criada con una madre obsesionada con la imagen ella notaria esas imperceptibles imperfecciones aun si solo eran mínimas.

-Yo necesito un café negro- Mal necesitaba cafeína para funcionar correctamente esa mañana, por eso y porque era hora de desayuno y se encontraban en los comedores de la escuela.

Desvelarse realmente no era un problema para ella, muchas veces ella y Jay se habían pasado noches enteras haciendo travesuras y maldades en la isla de los perdidos, y como cuando Jay algunas veces le respaldaba en alguna fechoría, ella un par de veces sirvió de apoyo para unos cuantos de sus robos en la isla (Jamás utilizaban la palabra “ayuda” en la isla, ya que les habían enseñado que si hacías algo por alguien era para sacar provecho propio). Por lo que dormir hasta tarde no fue algo que no estuvieran acostumbrados, pero el día anterior había sido realmente agotador como para sentir que llevaban casi una sin descansar varios días en vez de solo una noche.

-Mmff-

Arrastrándose prácticamente atrás de ellas estaban los hijos de Jafar y Cruella. Jay le había costado dormir, imaginando que si bajaba la guardia en cualquier momento una fuerza oculta lo capturaría para encerrarlo en una maldita lámpara de aceite a pesar de que Mal le había insistido que eso no ocurriría (aun y cuando ella ni sabía si era verdad o no), y cuando pudo por fin conciliar el sueño tubo la pesadilla de estar atrapado en una lámpara enterrada entre cientos de otras lámparas iguales en medio de un desierto interminable, siendo así imposible de encontrarlo o liberarlo.

Carlos tampoco había pasado bonita noche, a pesar de haber dormido en la cómoda cama de su dormitorio se levantó con un dolor horrible de su cuerpo, como si hubiera regresado a dormir al suelo del armario de su madre.

En realidad el menor del grupo era a quien más demacrado y cansado se le veía en el rostro.

Cuando cada quien había agarrado su ración para comer y sentado en una mesa empezaron a acordar a qué horas irían a la biblioteca.

-Pues iremos a final de clases- dijo Mal mientras picaba con un tenedor su plato de fruta fresca, aun le sorprendía un poco lo diferente que era la comida de la isla a la que se daba en Auradon. Fruta de color brillante, sin golpes o con moho, muy diferente a lo que se podía encontrar en tu plato en la isla.

-¿Por qué no en la hora del almuerzo?- pregunto Carlos tomando un panecillo con glaseado y mordisqueándolo sin mucha gana.

-Yo preferiría utilizar ese tiempo para recuperar un poco de sueño o invertirlo en una mascarilla- Evie se seguía mirando en el espejo, recordando los cientos y cientos tips de belleza de su madre y de las revistas viejas que leía en la isla y que casi se memorizo de pies a cabeza decidiendo cual le convendría más para evitar cualquier arruga.

-Yo no planeo perderme una comida gratis- Jay devoraba con más animo su desayuno.

-Lo digo porque no creo que consigamos mucho invirtiendo tan poco tiempo en investigar-

-No lo digas así, suena como tarea- se quejó Jay con la boca llena.

-No sé si logre mantenerme despierto en las clases- comento Carlos recargando la cabeza en la mesa, no tenía tanto apetito.

Los demás concordaron con él, con lo aburridas que eran las clases seguro tendrían dificultades para mantenerse despiertos.


*+*+*

Miro los exámenes delante de él, podría decir que eran una decepción, pero siendo sinceros en ninguno de esos estudiantes había depositado esperanza alguna para que pasara decentemente sus exámenes, por lo que no podía estar decepcionado de ellos, si al menos mostraran un mínimo de interés sincero en las materias que les enseñaba en lugar de interesarse quien sacaría la puntuación más alta de las clases de hurto avanzado, vanidad egocéntrica 2 y discursos malignos entre otras materias tan absurdas como la que sabía que enseñaban en las escuelas de Auradon como sonrisas, canto y risas. Cosas absurdas.

Los exámenes llenos de errores con su propia tinta roja marcando las calificaciones sobre su mesa, algunos que parecían con calificación aprobatoria sabia sin necesidad de magia o alguna habilidad adivinatoria que esos muchachos habían usado acordeón o hecho trampa, tal vez incluso de esa manera les quedaría algo de su materia en sus mentes.

¿Y por qué se molestaba en seguir enseñando? Era solo un viejo cascarrabias en esta isla de villanos que le enseñaban a sus hijos cosas inútiles que no podían poner en practica fuera de la isla, pero lo que él les enseñaba al menos era algo de provecho. Ah, pero no todo era un desperdicio, siempre había un par que podía ser salvable, mentes brillantes pero poco apreciadas por sus aún más retardados compañeros.

Si fuera menos amargado diría que extrañaba a uno de sus alumnos, pequeño, poco intimidante y aun así en su sangre corría la de una de las villanas más temidas en su época, estaba pensando en el joven De Vill. Cuando le llego el comunicado que el futuro rey, un adolecente aun que seguro ni le crecía la barba decentemente en la cara, se le había ocurrido realizar algo tan inaudito como invitar a los hijos de los villanos a su propia escuela, tubo el pensamiento que esta generación aún tenía esperanzas.

Aunque obviamente era una idea apresurada, no muy bien planeada, y claramente traería muchos problemas, esta innovadora idea de salvar unas cuantas almas que no estaban totalmente corrompidas de la influencia de sus padres, mostraba que el futuro, o mejor dicho, actual rey, tenía la cabeza en el lugar correcto.

Como enlace oficial entre Auradon y la Isla de los Perdidos se le pidió algunas sugerencias, dos o tres más junto a uno de los hijos que específicamente pidió como alumnos de intercambio en la carta que le llego. Le pareció curioso que exigiera específicamente a la hija de Malefica, quizás en su ego juvenil o siendo una jugada sumamente arriesgada decidió que quien mejor para poner de ejemplo para su proyecto era la hija de una de las más grandes villanas en su época.

Conociendo a sus alumnos un poco, que fuera un cascarrabias no quisiera decir que estuviera al desatento de sus pupilos, sabia a quienes sugerir, siendo estos los mas cercanos a Mal, la hija de Malefica, entre ellos el chico De Vill. Así que a quien podían agradecer que ahora estuvieran afuera de la isla el cuarteto de BK era a su maestro de ciencias y química en su antigua escuela en la Isla de los Perdidos, el famoso y poderoso mago Yen Sid.

Yen Sid era el único que voluntariamente se encontraba en la isla, no porque fuera un villano y pensara que debía pagar algún crimen, sino porque estaba algo arto de vivir en Auradon y quería hacer algo diferente, y bueno, como obviamente nadie se iría voluntariamente a vivir junto a un montón de villanos a una isla totalmente aislada para estar al tanto de ellos, se le ocurrió que era la mejor forma de alejarse en lo que se estaba convirtiendo Auradon. Vivian tiempos de paz los reyes y reinas, pero las cosas le parecían tan tontas, ahora muchos le temían a la magia, la limitaban, y a la vez hipócritamente la habían utilizado para encerrar a sus enemigos como ratas en una jaula esperando que se reformaran a base de propaganda estúpida y limitándoles todo.

La realeza era hipócrita en este tiempo, y lo que más detestaba era el hecho era que a varios de estos villanos ya los habían vencido, pero aun así los habían traído a esta isla ¿dándoles una segunda oportunidad? Eso en su opinión era tan cruel como cualquier fechoría de estos villanos.

No era secreto que varios de los villanos habían encontrado su propio final a la hora de enfrentarse a sus adversarios, Malefica atravesada por una espada, La reina malvada cayendo de un precipicio, la bruja del mar atravesada por un barco, incluso trajeron desde las profundidades de uno de los reinos más peligrosos al brujo que hechizó a un príncipe convirtiéndolo en un sapo.

Algunos dirán que lo hicieron para darles una segunda oportunidad, los trajeron junto a todos los demás villanos para que de alguna forma aprendieran que lo que hicieron en sus vidas era malo y debían ser buenos. Estos villanos perfectamente sabían que lo que hacían era malo, no era simplemente un error cada acción o cada plan que habían hecho en sus vidas, muchos de ellos estaban lejos y aun lo están de reformarse, no podían ser buenos de un día para otro.

Pero el sabia, ese había sido el peor error de esos tontos gobernantes de esta época. Un error que jamás afirmarían seguramente. Tontas hadas y reyes sin sentido.

Aunque también debe admitir que sugerir a los cuatro fue algo arriesgado, sabiendo que estando juntos eran una fuerza de temer, ahora libres sin las limitaciones de la isla, pudo haber terminado muy mal. Y bueno, siendo sincero en cualquier de los casos, un resultado positivo o negativo, los reyes hubieran aprendido una lección, que no puedes encerrar a personas y esperar que cambien tan fácilmente, y que incluso en el lugar más inesperado puedes encontrar potencial y esperanza.

Estaba terminando de tachar los exámenes de Gaston Jr y Gaston tercero, cuando la puerta de su oficina se abrió, ahí estaba uno de los torpes esbirros de maléfico, el pequeño monstruo se encogio cuando le taladro con la mirada.

-¿Qué no te enseñaron a tocar la puerta?-

-¿Yo? ¿Eh? No, digo sí, pero cosa urgente, urgente y rápido-

-Habla elocuentemente o te hecho a patadas-

-Carta, carta de Auradon, sello rey. Para usted- la pequeña creatura extendió un sobre algo arrugado y manchado, aquí en la isla había pocas cosas que podían permanecer limpias.

Yen Sid alzó la ceja con curiosidad, extendió la mano y le arrebato la carta a la temerosa creatura. En efecto era una carta dirigida a él, hora con el nombre con el nombre del nuevo rey.

-¿Qué es?- se atrevió a preguntar el pequeño orco, esas creaturas no eran muy listas, pero al menos eran de las pocas cosas que parecían desear cambiar en la isla. Yen Sid ya se había enterado que estaban solicitando una reconsideración de su condena pidiéndole ayuda u apoyo en su apelación a familiares lejanos, creaturas como duendes o incluso los enanos, por el momento no habían tenido mucho éxito.

-Que te importa, ahora márchate- gruño el hombre espantando con su sola mirada a la infeliz creatura.

Ya solo en su oficina se dedicó a abrir y leer la carta, ¿Qué era ahora lo que quería ese joven e inexperto rey?

*+*+*

-El reino de Andalasia envía felicitaciones por la coronación del rey Ben- comunico el fiel Lumiere en un desayuno que compartía la familia real trayendo un paquete entre manos.

A pesar de que ya habían pasado semanas de la coronación en el castillo del rey Bestia aun llegaban presentes y felicitaciones por parte de los reinos para felicitar al nuevo rey.

-Oh, no había escuchado noticias de ese reino desde la boda del rey Edward y su prometida Nancy- comento Bella tomando la caja bellamente envuelta en papel reluciente azul con destellos en tornasol con un moño decorado con flores rosas, Bella admiro la bella decoración del presente por un momento y se la paso a su hijo que estaba sentado a su lado.

-¿Andalasia? No había escuchado de ese reino antes- Ben toma el regalo de las manos de su madre.

-Bueno, no es un reino muy grande- comento el rey Bestia tomando la carta con la que venía junto con el presente y leyendo el mensaje que contenía una sincera y cortes felicitación en nombre de los gobernantes del distante reino. Se la paso a su hijo.

-Eso no tiene nada que ver querido, es que es un reino algo apartado de los demás. Cuando los Estados Unidos de Auradon se creó se extendió una invitación a todos los reinos vecinos, algunos aceptaron y otros no-

-Si, me acuerdo de eso en mis clases de historia- a pesar de su entrenamiento y arduo estudio aun le faltaba mucho por aprender a este joven rey.

-Aun a pesar que algunos reinos no formen parte de Auradon como muestra de reconocimiento y de paz te reconocen como rey y mandaran sus felicitaciones y presentes, tenemos tratados y comerciamos con ellos, con el tiempo conocerás a todos ellos y trataras con ello-

Ben escucho a su padre mientras leía la carta y retiraba las delicadas flores para ponerlas sobre la mesa, desato el cordón y como capullo de flor el papel se abrió para mostrar la caja de madera con detalles en su superficie que imitaban un bosque lleno de animales. La calidad de los detalles, tanto del envoltorio como de la caja demostraba dedicación y elegancia de donde había provenido el presente.

Deslizo la tapa y dentro encontró el presente de los reyes de Andalasia, un libro.

-Yo hubiera esperado algo diferente con todo este envoltorio- comento su padre recibiendo una mirada acusadora de su madre –solo decía, el reyno es conocido por estar en la punta de avances tecnológicos-

-A mí me parece un muy buen detalle, saben lo que le gusta a Ben-

Ben tomo el libro con un forro de piel con el escudo de su familia en la portada, no había ningún título fuera de este, por lo que se propuso a abrir el libro.

-Está en blanco- Ben paso las páginas y en ningún lado había algo anotado, solo cientos de hojas blancas.

-¿Quién regalaría un libro en blanco?-

-Bueno, tal vez no sea un libro a fin de cuentas- Ben tomo la nota y la volvió a releer.

“Para su excelencia el nuevo Rey de Auradon, le extendemos la más cordial felicitación por su reciente coronación y pedimos disculpas nuevamente por nuestra ausencia en este magnífico y único evento. Le extendemos este humilde obsequio, esperamos que su historia y legado dure generación y que su vida quede grabado en los pasajes de la historia.”

-Quizás un ¿Diario?- comento la reina Bella pasando los dedos por el escudo del libro.

-¿En serio?- pregunto incrédulo ahora el ex rey, ¿a quién se le ocurría esos regalos?

-Bueno, no es tan malo. Quizás lo pueda usar como bitácora personal- le agradaba la idea para usar este libro, pero en vez de la palabra diario prefería otro concepto.

Escribir su propia historia, le gustaba como sonaba aquello.

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