Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

UNA NUEVA VIDA por lyra

[Reviews - 57]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Por fin llega el día de volver al apartamento y Bill no puede evitar sentirse muy contento. Pero a la vez también se siente triste.

La noche anterior su madre estuvo hablando mucho tiempo con él antes de acostarse. Le hizo prometer que si se sentía mal se lo hiciera saber a alguien, que la llamar a cualquier hora y ella iría a su lado.

Sabe que ha tenido la misma conversación con su hermano. Sabe que le ha hecho prometer que no le quitará los ojos de encima en ningún momento y que nunca le dejara solo.

Bill puede respirar aliviado, sabe que su hermano no lo volverá a hacer, porque se lo volvió a prometer y sabe que esta vez no romperá la promesa. Porque lo ha visto en sus ojos.

Repasa por última vez su equipaje comprobando que no se deja nada. Abre su neceser de maquillaje y mete en el las nuevas pastillas que Peter le entregó el día anterior cuando tuvieron su sesión semanal. Le dijo que eran más suaves y que bastaba con que se la tomara cada noche antes de acostarse.

También le dio su tarjeta para que le llamara si se sentía mal. La hace girara entre sus dedos pensando que tal vez debería contárselo a su hermano. …l mejor que nadie le comprendería, pero no quiere destrozarle la vida de la misma manera que su padre destrozó la suya.

Sacude la cabeza para alejar el recuerdo de su padre. Se limpia la lágrima que lentamente baja por su mejilla y respira hondo para tragarse las demás.

Está triste por dejar esa casa y a su madre, no por el recuerdo de esa persona a la que una vez llamó padre.

-Bill cariño, el coche os espera-le llama su madre desde abajo.

-Ya acabo-le contestas con la voz ronca.

Mete el neceser dentro de la maleta y la cierra. La coge dispuesto a abandonar esa habitación en la que nunca ha sentido tanto miedo como en la otra.

Pero antes de salir por la puerta corre a la ventana y se asoma. La decepción se refleja en sus ojos. Pensaba que estaría abajo para despedirle, pero ni le ve por ninguna parte.

Corre la cortina y coge la maleta de nuevo. Baja por las escaleras y se la entrega a Gordon que le espera para llevarla al coche. Va hacia su madre y la abraza muy fuerte.

-Mi niño-dice Simone contra su pelo.

Bill no puede hablar. Siente que está a punto de llorar y no quiere hacerlo delante de ella.

-Te llamaré nada más llegar-le promete en un susurro.

Tom corre a abrazar a su madre para despedirse también, acordándose de aquella lejana vez que regresaron a la otra casa. Recuerda como su hermano rompió a llorar en brazos de su madre, como se quedaron los tres abrazados fuertemente como en ese mismo instante.

Solo que esta vez Bill no estaba llorando, aunque sabía que lo haría más tarde, en el coche para que su madre no le viera y se preocupara. Y él estaría a su lado para consolarle.

Se separan con esfuerzo y Simone besa a su hijo pequeño en la frente.

-Llámame todas las noches, los dos. No dormiré tranquila hasta que sepáis que estáis bien-les hace prometer.

-Cariño, el coche lleva esperando mucho tiempo-le dice Gordon sonriendo.

Sabe que su mujer encontrará la manera de retenerlos más tiempo.

-Os he preparado esto para el camino-les dice tendiéndoles un par de sándwiches y algo de fruta.

-solo son 2 horas, no creo que nos dé hambre-protesta Bill.

-Bueno, por si acaso-dice Tom cogiendo la bolsa.

Salen al jardín y en el vuelven a despedirse de su madre. Tom estrecha la mano de Gordon. Le mira a los ojos y le promete en silencio no quitarle la vista a su hermano.

Gordon asiente entendiendo su mudo mensaje. Se acerca a Bill para despedirse de la misma manera, pero se sorprende cuando le da un fuerte abrazo y un beso.

-Gracias-le susurra al oído antes de separarse.

Entra en el coche y se sienta atrás al lado de su hermano. El coche arranca y se giran para despedirse con la mano.

Entonces le ve.

Debajo del árbol en que lleva todo el rato observando. Le sonríe y levanta una mano. Bill le devuelve la sonrisa y le saluda con entusiasmo.

Se sienta de nuevo cuando la vista no le alcanza y se queda mirando a su hermano.

-Otra vez en la carretera-le dice Tom sonriendo.

Bill asiente y se acomoda mejor en el asiento sonriendo. Tom le mira extrañado. Pensaba que en cuanto se alejara de su madre se pondría a llorar, y no luciría esa sonrisa en los labios.

Se queda pensativo y callado todo el viaje. Sus pensamientos solo se ven interrumpidos cuando su hermano cae dormido a su lado, entonces levanta el brazo y le atrae para que se apoye en él como aquella vez.

Sabe que el efecto de las pastillas aún no se le ha pasado, pero que pronto estará preparado para enfrentarse a lo que venga. Enfrentarse a una nueva vida carente de miedo y sufrimiento.


Están llegando al apartamento y Bill se estira contento. Ha dormido la mayoría del viaje y ahora se encuentra hambriento. Acepta los sándwiches que su madre les preparó y se come los dos en vista de que su hermano no tiene hambre.

Georg y Gustav salen a recibirlos en cuanto llegan. David también está con ellos y entre los 3 cargan con el equipaje. Lo llevan a sus habitaciones, que siguen tal y como las dejaron hace ya casi medio año.

Seis meses viviendo separados les hace estar más unidos en esos momentos.

Deciden comer antes de deshacer las maletas. Se sientan en la cocina mientras David les explica su agenda.

La primera actuación está prevista para dentro de una semana, tiempo de sobra para que Bill ponga su voz a punto. Dos días antes de la actuación David le pasará el guión de la entrevista para que sepa las preguntas que le quieren hacer, y si hay alguna que no quiera contestar la eliminarán del programa.

Sabe que puede que incluyan alguna sobre su enfermedad y que él no querrá contestar.

También está pendiente lo de la fiesta. No quiere que Bill se canse mucho el primer día, pero le promete que si al final de la semana le ve con fuerzas se lo pensará.

También es verdad que hace mucho que no se divierte y que le vendría muy bien distraerse, así se lo explicó Peter cuando le llamó el día anterior.

Sabe que está obligado a pasarle un informe sobre el estado de Bill y todo lo que tienen planeado. Si él ve que puede agotarse anulará alguna actuación sin que Bill sepa que él está detrás de todo.

Todavía tiene dudas de que pueda con todo lo que se le viene encima, pero sabe que le ha demostrado ser muy fuerte. Soportar tanto tiempo en silencio sufriendo de esa manera no le ha debilitado como él pensaba que haría.

Continúan hablando de sus planes hasta que a Bill se le escapa el tercer bostezo de la tarde.

-Estáis cansados del viaje-dice David cerrando la agenda-Ya hablaremos mañana durante el ensayo.

Se despide de ellos y se marcha del apartamento. Los chicos recogen la mesa mientras que Tom acompaña a su hermano a descansar a su habitación.

Corre las cortinas mientras que él se tumba en la cama con los ojos cerrados.

-Mañana estaré mejor, lo prometo-dice bostezando.

-no te preocupes por eso ahora, trata de descansar-le dice mientras le descalza.

Le tapa con una manta y sale de la habitación tras besarle en la mejilla.

Nunca antes lo hacían tan a menudo, pero ahora se había convertido en una costumbre. Besarle antes de dormir para que tuviera dulces sueños.

Besarle a pesar de sentirse raro por ello.



-¿Ya duerme?-le pregunta Gustav cuando regresa a la cocina.

-Mañana estará mejor. Todavía está bajo los efectos de las otras pastillas, pero se le pasarán y volverá a ser el de antes.

-Si es pronto…-comienza a decir Georg.

-No, está bien-les vuelve a repetir.

Está cansado de contestar de contestar siempre lo mismo. De decir a todo el mundo que sui hermano ya está bien, cuando sabe que nunca lo llegará a estar del todo.




Pasa la primera noche en el apartamento intranquilo. Su hermano se despertó a tiempo de cenar, pero apenas probó bocado. Sabe que eso no quiere significar nada, pero aún así se queda preocupado.

En esos momentos descansa a su lado. Es su primera noche fuera de casa y lejos de su madre, y teme que se asuste.

…l no puede dormir pensando en los próximos días de duro trabajo que tienen por delante. Pensando en la manera de contarles a sus amigos que tiene que dejar de tocar un tema.

No puede saber como reaccionará su hermano cuando llegue el turno de ensayar Spring nitch. Comentará ese problema en su siguiente reunión con Peter.

Eso es otra cosa que su hermano desconoce. Que Peter le está tratando a él también. Que le intenta ayudar a comprender como su padre pudo hacerle tanto daño mientras que a él le quería.

Como puede vivir viendo el miedo en sus ojos si vuelve a recaer en una depresión, como hacerlo sin echarse a él la culpa por no haberlo evitado.

Por mucho que le digan que entonces era muy pequeño y no hubiera podido hacer nada. Pero su hermano también era pequeño cuando todo pasó y eso no le consolaba.

Porque tenía mucho miedo de pedir ayuda. Porque si hablaba su padre le contaría a su madre lo mucho que amaba a su propio hermano para que ella le abandonara al ver lo enfermo que estaba su hijo pequeño.

Maldice por lo bajo cuando le oye gemir en sueños. Era como si hubiera presentido su sufrimiento interno. Se da la vuelta y le atrae a sus brazos. Le besa la frente y espera a que deje de gemir.

Espera pacientemente a que vuelva a sonreír.



Bajan nerviosos al primer ensayo. Tom afina su olvidada guitarra mientras que su hermano aprieta el micrófono en sus manos.

Antes de bajar estuvo afinando su voz en privado. Se encerró en el baño y comenzó a cantar notas bajas hasta que fue elevando la voz. Desafinaba un poco, pero estaba convencido que en cuanto cantara la primera canción el resto saldría solo.

Salió del baño satisfecho y sin darse cuenta corrió hacia la ventana, para asomarse a ella y ver que el paisaje había cambiado. Que ya no estaba en casa de su madre y que ya no veía el jardín de la casa de al lado. Que ya no veía al chico que todas las mañanas le arrancaba una sonrisa de los labios.

Se separó de la ventana con tristeza bajando a ensayar forzando una felicidad que no sentía.


-¿Todos listos?-pregunta Gustav haciendo sonar la batería.

Bill sonríe asintiendo. Hacía mucho que no escuchaba ese sonido y lo echaba de menos.

Todos se sientan en sus taburetes y comienza el ensayo, que es dejado tras 3 horas de duro trabajo. Todo había salido muy bien.

Después de la primera canción, Bill cantó las demás como siempre, y eso consiguió levantarle la moral.

Ahora ya se encontraba como antes, bromeando con su hermano sobre lo mal que había cantado y riendo cuando se puso a imitarle.

David también reía con ellos. Quería estar presente para ver la reacción de Bill, y aunque tras escuchar la primera canción se temió lo peor, ahora puede respirar aliviado.

Atrás quedó el pasado. Tokio Hotel había regresado.




Llega la gran noche, esperan nerviosos en el backstage a ser anunciados. Tom mira preocupado a su hermano. Está en un rincón cantando por lo bajo con los ojos cerrados.

Toda la semana la ha pasado tranquilo y relajado. La nueva medicación funciona. Calma sus sueños y no le deja dormido durante el día.

-Es la hora-anuncia David sonriendo.

Acababa de hablar con Simone. No ha querido hablar con sus hijos para no ponerlos nerviosos, pero tenía que hacerlo, para dar permiso a David para que Bill fuera a la fiesta. Tras haber hablado con él todas las noches y viendo lo ilusionado que estaba creyó que un poco de diversión le sentaría muy bien.

Salen al escenario y Bill no puede evitar que los ojos se le llenen de lágrimas. Hacía mucho tiempo que no pisaba un escenario, y los gritos de ánimo de las fans le hacían flotar.

Comienzan a tocar y su voz sale con energía. Ha vuelto a ser el flamante líder de la banda sin miedo a nada, a que le falle la voz, a que le vuelvan a hacer daño.

Llega el momento de la entrevista y ocupa su lugar en el amplio sofá con su hermano al lado, como siempre, quien se sienta bien cerca de él para que note su presencia.

Agarra con fuerza el micrófono en sus nerviosas manos y respira hondo tratando de calmarse sin dejar de sonreír a la cámara.

Ha tenido tiempo de poder leer el guión y no ha encontrado ninguna pregunta que quisiera eliminar. Solo quieren saber si se encuentra ya bien, que ha descansado en todo ese tiempo y ha ahorrado fuerzas para volver a los escenarios con más energía.

Ni siquiera hay alguna pregunta relativa al fallecimiento de su padre, sabe que salió en todas las noticias, junto a su foto llorando abrazado a su hermano. Pero ese es un tema que ni él ni la entrevistadora quieren tocar.

Contesta todas las preguntas con naturalidad, y si su voz parecía fallar, entonces su hermano le quitaba el micrófono y contestaba por él.

La entrevista llega a su fin y los chicos saludan antes de desaparecer hacia el backstage. David les felicita a todos, sobretodo a Bill, por lo bien que ha estado.

Bill respira aliviado y sonríe encantado por como ha ido todo. Uno de los ayudantes le acerca su móvil cuando empieza a sonar y lo coge sin mirar.

-Mamá, todo ha salido muy bien-contesta riendo.

Tom le observa hablar con su madre riendo también. Nunca antes le había visto tan feliz. Nunca pensó en volver a verle así.

-Vuestra made me dio permiso para que Bill asistiera a la fiesta-le dice David en voz baja.

-Se lo merece. Merece ser feliz por una vez en la vida-le contesta sin pensar.

Va hacia él cuando le hace señas. Su madre también quiere hablar con él para que le cuente que tal le ha visto.

Y él lo hace. Le dice que lo ha visto más feliz que nunca, y así la tranquiliza.

Ve como su hermano aplaude de emoción cuando David le da la buena noticia de la fiesta. Georg y Gustav le abrazan entre los dos y cuando se despide de su madre se funde en ese gran abrazo.


Estuvieron casi 3 horas en la fiesta. Aunque no pudo beber nada, Bill la disfrutó mucho. Estar rodeado de tanta gente que le decía cuanto le habían echado de menos la hacía senitrse más feliz si era posible.

Regresan al apartamento más tarde de lo habitual, riendo por el camino y haciendo planes para la próxima fiesta.

Bill se duerme en cuanto su cabeza roza la almohada. Ni siquiera siente a su hermano deslizarse en su cama y caer dormido a su lado. Ya no siente nada. No más miedo, no más lágrimas.


Transcurren los meses y todo vuelve a ser como antes. Se reanuda la gira desde donde la dejaron, dando conciertos cada vez más largos en vista de que Bill seguía el ritmo sin ningún problema.

Hicieron una pausa y pasaron tres días en casa, oyendo decir a su madre lo delgados que estaban y que iba a ir a hacerles la comida todos los días. Gordon negaba con la cabeza cuando Simone no miraba para prometerles a sus hijos que él no dejaría que cumpliera su promesa, arrancando de sus labios unas sonrisas muy deseadas.

Pero no todo son risas en la vida. Una buena mañana regresa el silencio a la vida de Bill. El miedo se apodera de sus ojos y su voz desaparece tras una noche de interminables pesadillas.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).