-Tercera persona omnisciente-
"Tony, esto es increíble." los ojos Peter lucían mas grandes que la luna mientras miraba el restaurante italiano, una orquesta tocando en vivo a la distancia. "¿Pero no crees que no estoy vestido a tono con la ocasión?" añadió, apuntando a su camiseta y jeans.
"Realmente me gustaría ver que intentarán sacarnos por eso," rió Tony, tomando un sorbo de champaña. Le había ofrecido a Peter que probara un poco, tomo sorbo y decidió que no le gustaba el sabor. Eso no era como probar las estrellas, pensó para sí mismo. Optó por agua pura, pero tenían que ser elegantes y poner rodajas de limón en ella. Acepto eso, porque los ricos comen cosas raras y ya se sentía un poco fuera de lugar con su guardarropa.
En el momento en que pisaron el lugar, se había vuelto muy silencioso, incluso los camareros tardaron un segundo en recuperarse y volver a la profesionalidad. El brazo de Tony alrededor de la cintura de Peter se había tensado levemente, sintiendo la protección que irradiaba de él. Peter solo se sonrojó en respuesta y enterró su rostro en el hombro del genio / multimillonario / playboy / filántropo que estaba atrayendo toda la atención hacia ellos.
Incluso sentados en la mesa, la gente echaba miradas furtivas a la pareja, y Tony estaba seguro de que les habían tomado algunas fotos. Se negó a permitir que la ira creciera en su interior, porque hoy se trataba de Peter y de nadie más. Además, ¿a quién le importa si una foto de su cita se filtró en todas las noticias? Tony simplemente estaba llevando a su omega a una cita bien merecida y nada estaba mal con eso. En todo caso, las personas deberían tomar notas sobre cómo era una buena relación.
Los dos comieron en silencio, Peter comiendo espaguetis con albóndigas, porque era una de las pocas cosas en el menú que podía pronunciar, y Tony con un plato de fetuccini. No fue un silencio incómodo, sino uno complacido, Tony disfrutando viendo los ojos de Peter correr por la gran sala con asombro. Probablemente tenía una típica expresión estúpida, pero no podía contener lo feliz que Peter lo hacía. Rompiendo el silencio, carraspeó para llamar la atención de Peter sobre él.
"Peter, te amo, y solo quiero que sepas que quiero pasar el resto de mi vida contigo".
La expresión del adolescente era la cosa más linda que Anthony Edward Stark había visto en su vida, y rara vez llamaba a las cosas lindas. A excepción de Peter, dio todo lo remotamente lindo en este planeta una carrera por su dinero. Sus mejillas se enrojecieron y su sonrisa estalló en la sonrisa más grande del mundo, pero se mordió el labio inferior en un débil intento de ocultarlo. Miró al alfa con pura admiración en sus ojos, y este fue un momento que Tony nunca quiso olvidar. Nunca se lo perdonaría si olvidara este momento.
"Yo también te amo", respondió, las mejillas todavía rojas y los ojos aún brillantes.
El resto de la comida transcurrió impecablemente, con Tony hablando sobre las actualizaciones de Stark Industries, y Peter comentando constructivamente sobre ciertos proyectos y cosas que deberían considerarse o modificarse. Junto a su aspecto, Tony también se sintió muy atraído por el cerebro de Peter, deseando estúpidamente besarlo.
Sin embargo, al salir de allí, no le gustaba la cantidad de fotógrafos y otros medios presentes.
"Sr. Stark, ¿tiene tiempo para un comentario?"
"¡Sr. Stark, mire aquí! ¡Su omega también!"
"Sr. Stark, ¿está planeando tener hijos ahora que está emparejado?"
Todas las preguntas y comentarios se superpusieron mutuamente mientras volaban hacia él simultáneamente, y Peter se presionó tanto como pudo al lado de Tony, agachando la cabeza para protegerse la cara. Al niño no le gustaba la publicidad y probablemente estaba pensando en los eventos que sucedieron en su escuela secundaria, y Tony hizo todo lo posible para maniobrarlos hasta el automóvil que los esperaba. Lamentablemente, nadie se alejaba de ellos en el corto plazo.
Levantó una mano, indicándoles a todos que se callaran. Peter lo miró cuestionablemente, con una expresión neutral, mientras esperaba que su alfa manejara la situación.
"A Peter y a mi nos gustaría poder irnos, antes que nada, por favor, ceda el paso antes de que alguien salga lastimado. Si alguien lo persigue en público o lo mira mal, perderán su trabajo y su reputación. Ahora, si eso está claro, déjanos en paz ", afirmó con firmeza, y la multitud se separó como el Mar Rojo.
Una vez en el auto, con la puerta cerrada y alejándose alegremente, Tony lo tiró en un beso. Los ojos de Peter estaban brillantes y su cara estaba enrojecida cuando se separaron, y Peter susurró lo suficientemente bajo para que Happy no pudiera oír.
"Eso fue realmente caliente".
La forma en que su aliento caliente hacía cosquillas a Tony en la oreja lo hacía desear más, conectando sus labios nuevamente. Al día siguiente, vería en la televisión el mismo incidente y tomaría nota de lo excitado que se veía Peter cuando Tony exigió que los dejaran en paz.
Cuando volvieron al complejo, Happy pareció más que complacido de que la pareja pudiera irse a su habitación privada. Tony ni siquiera se arrepintió cuando beso a Peter, luego exploró cada centímetro del adolescente con gran detalle.
Mientras estaban juntos en la cama, justo cuando los ojos de Tony se cerraron por la noche, la comprensión lo golpeó cuando notó un cambio en el aroma de Peter.
No había usado ninguna protección.