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GUARDA TUS BESOS PARA MI por lyra

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“Despierta”-grit una voz en su mente.

Bill abri los ojos asustado. Haba odo claramente esa voz en su cabeza pidindole que despertase, que abriera los ojos y viera a quien tena a su lado durmiendo. Se gir despacio y se tropez con la cara de su hermano.

Estaba profundamente dormido a su lado, con el pelo suelto y extendido por la almohada. Una rasta le caa por la frente y levantando la mano se la aparta con suavidad. Nunca se haba fijado en lo guapo que estaba su hermano cuando se soltaba el pelo, cuando dejaba que cayera por su espalda en libertad.

Sonri al verle as, dormido a su lado, tan guapo, tan bello…

Un suspiro sali de los labios de su hermano, como si supiera que estaba siendo observado con mucha atencin. Se apoy en un codo y sin poder resistirlo se acerc ms a su cara, inhalando el aliento que sala de sus labios, cerrando los ojos al notar en su interior la calidez de su hermano.

Y sin abrir los ojos por miedo de despertar de ese dulce sueo acerc los labios y roz los suyos tmidamente. Los dej encima, saboreando su sabor, notando los finos que eran, como se abran para recibirle en su interior…

Y eso hizo. Entr en esa boca con la que llevaba tantas noches en vela deseando poseer. Introdujo su lengua en esa cueva de placeres ocultos…

Gimi cuando not que otra lengua sala a su encuentro y se frot contra ella, haciendo que se le cortase la respiracin por un momento, para luego acabar soltando todo el aire acumulado en un suspiro largo.

-Que coo ests haciendo!-grit Tom al despertarse del todo.

Le empuj con violencia hacindole caer de la cama de espaldas. Se le qued mirando desde arriba jadeando, limpindose la boca con una mano.

-Te he hecho una pregunta-grit otra vez.

Pero Bill no le poda contestar. El golpe que se haba dado contra el suelo le haba dejado sin respiracin, o haba sido el beso? En esos momentos no lo saba con certeza, solo se concentraba en intentar respirar con normalidad y pensar en qu respuesta poda darle a su hermano, aunque estaba muy claro lo que estaban haciendo, no saba porque se lo pregunta.

Cerr los ojos cuando una punzada de dolor le subi por la espalda y se llev una mano a ella gimiendo.

Tom vio su gesto y se dio cuenta de que se deba haberle hecho mucho dao. No lo hizo a posta, solo not que su boca era poseda por una lengua hambrienta y eso le despert del todo, hacindole recordar que no estaba solo.

Entonces le empuj con todas sus fuerzas, con todo su odio, porque le haba vuelto a hacer algo que claramente le pidi que no repitiera, que jams le volviera a besar de aquella manera.

Se baj de la cama procurando no pisar a su hermano y se arrodill a su lado.

-Djame verte la espalda-le pidi con suavidad.

Pero Bill neg con la cabeza sin abrir los ojos. No quera que volviera a ver el dolor en ellos reflejados.

Tom ignor su negacin y empujndole con suavidad le hizo rodar por el suelo hasta quedar boca abajo. Le levant la camiseta con las manos y comenz a masajearle la espalda con los dedos.

-Dime donde te he hecho dao-murmur notando como el cuerpo de su hermano se pona tenso en vez de relajarse.

Intent levantarse, pero Tom le aplast ms contra el suelo y para que se estuviera quieto se sent en su cintura sin dejar caer todo el peso.

-Solo quiero ayudarte-susurr de nuevo-Deja de moverte y trata de relajarte.

Bill intent obedecerle. Relaj su tenso cuerpo mientras notaba que miles de escalofros le recorran la columna cuando los dedos de su hermano le acariciaban la espalda.

-Ms abajo-dijo casi sin voz.

Tom baj los dedos hasta donde le haba pedido y not como gema de dolor.

-Lo siento mucho-susurr.

-El que?-pregunt Bill con un hilo de voz.

-El haberte hecho caer de la cama. Nada ms-le aclar Tom.

-Yo solo....

-Calla!-le orden-No hagas nada ms que me haga enfadar.

Se mordi los labios para evitar que de ellos saliera alguna palabra ms que rompiera ese mgico momento.

Pasaron unos minutos y Tom crey que ya haba curado parte del dolor que le haba causado a su hermano.

-Mejor?-le pregunt levantndose de encima de l.

Le baj la camiseta y le ayud a levantarse. Le cogi por un brazo y le oblig a sentarse en la cama.

-Ir a tu habitacin a buscarte algo de ropa para que te puedas ir-le explic cogiendo su llave electrnica que la otra noche sac de sus pantalones.

Se agach y recogi sus propios pantalones del suelo que se puso con prisas. Tambin cogi una camiseta y se dirigi hasta la puerta sin coger su gorra ni atarse el pelo.

-Espera, por favor-le suplic Bill cuando estaba a punto de abrir la puerta.

-Solo promteme que nunca vas a volver a hacerlo, que jams en tu vida me robars otro beso-pidi Tom sin girarse.

Pero Bill no poda prometerle algo que saba que no iba a cumplir. Robarle otro beso? Con eso se iba a tener que conformar, con robar lo que su hermano no le quera dar…




Tom sali de la habitacin pegando un portazo. Estaba enfadado consigo mismo, por haberle tratado tan rudamente y empujarle al suelo. Pero ms enfadado est con su hermano, por haberse aprovechado de que estaba dormido para volver a besarle de esa manera, por hacerle desear que nunca terminara ese fantstico beso…

Lleg a la habitacin de su hermano y se encontr a Gustav por el camino.

-No est en ella-le dijo cuando vio que se para frente la puerta.

-Ya lo s-contest Tom sacando la llave y abriendo con ella.

Entr y Gustav le sigui. Vieron el minibar abierto y vaco. Miraron la terraza cuyas puertas estaban abiertas haciendo que las cortinas se colasen dentro con la brisa que estaba haciendo afuera. Salieron para cerrar las puertas cuando pisaron los restos de las botellas que Bill rompi la pasada noche preso de un ataque de tristeza.

-Menuda juerga se mont tu hermano l solo-coment Gustav dando una patada a un cristal.

Tom asinti sin decir nada. Juerga? Ms bien le pareca que haba estado intentando ahogar sus penas. Entr de nuevo en la habitacin y le cogi algo de ropa de un cajn.

-Dnde est?-le pregunt Gustav viendo como sacaba la ropa.

-En mi habitacin-contest Tom.

-Habis hecho las paces?-pregunt ms animadamente.

-Me temo que no, hemos estado hablando y las cosas se han puesto peores-le explic saliendo de la habitacin.

-Y esa ropa?-sigui Gustav con su interrogatorio.

-Mejor no preguntes-contest suspirando Tom.




Lleg a su habitacin y entr sin llamar. Vio que su hermano no estaba en la cama y tampoco en el bao. Not una corriente de aire y sali a la terraza, donde le vio apoyado en la barandilla con el pelo agitado por el viento.

Se le qued mirando sin decir nada. Ahora que se fijaba ms en l le pareca verlo con otros ojos, como si le gustara lo que estaba viendo…

-Y bien?-pregunt Bill sin volverse.

-Bien, qu?-repiti Tom pestaeando.

-Si no disfrutas de las vistas-dijo Bill girndose.

Saba que le estaba observando, sinti sus ojos clavados en su nuca…

-Ponte esto antes de que cojas algo-orden Tom tendindole la ropa.

Entr en el dormitorio sin ver si le segua o si se haba quedado en la terraza. Fue hacia el bao y cogiendo una goma comenz a recogerse el pelo.

-No lo hagas-dijo Bill desde la puerta.

-Qu no haga qu?-pregunt Tom mirndole por el espejo.

-No te recojas el pelo, me gustas ms con el suelto-contest Bill sonriendo.

Apart la mirada de la suya y sigui con la tarea de atarse el pelo.

-Vstete, sal de mi habitacin y deja de molestarme-orden Tom con dureza.

Pero Bill no se movi. Se le qued mirando con dolor en los ojos.

Tom se gir bruscamente y empujndole con ms suavidad que antes le ech del bao y cerr la puerta candndola para que no entrase. Se sent en el suelo con la espalda apoyada contra ella, con las rodillas levantadas y las manos contra la cara.

“Es mi hermano, no le amo”-se repeta una y otra vez-”Sus besos son prohibidos, no los deseo con todo mi corazn”.



No saba cuanto tiempo pas dentro encerrado, solo saba que cuando abri la puerta su hermano ya se haba marchado, dejando sobre la cama su camiseta y una nota escrita encima de ella.

“Ya no te molesto ms”
Notas finales: Y en el próximo capítulo:



Tom le vio venir y antes de que le montase la escena delante de la chica dio por finalizado ese beso y le susurró al oído que la vería luego. Salió huyendo de allí, quería buscar un rincón solitario en el que escuchar los desvaríos de su hermano.

Lo encontró y se quedó en el esperándole enfadado. No entendía porque no podía divertirse un poco sin tener que preocuparse de que su hermano estaba mal por lo que él hacía o dejaba de hacer.

-Tom, estás aquí-dijo Georg muy alegre, señal de que había bebido más que suficiente.

-Ahora no, vete por favor-le suplicó viendo que su hermano estaba más cerca.

Pero Georg no le entendió y se quedó a su lado bebiendo más.

-¿Ya has dejado de huir de mí?-preguntó Bill nada más llegar a su lado.

-Bill, no sabía que estabas aquí-dijo Tom sonriendo.

-Borra esa estúpida sonrisa, sabes de sobra que siempre estoy tras de ti-gritó Bill muy enojado.

-¿Ya has vuelto a beber?-preguntó Tom mirando a Georg, que no les quitaba los ojos de encima.

-Hoy no estoy borracho, hoy digo lo que se me pasa por la cabeza sin tener cuidado-contestó Bill riendo.

-¿Qué pasa aquí?-preguntó Gustav acercándose corriendo.

Había estado observando la actuación de Tom y como el otro había salido tras él. Temía que llegara ese momento, que llegaran a las manos.

-Aquí no ha pasado nada, ¿verdad Tom? Todo pasa en mi imaginación, nada es real. Solo me invento cosas que no veo, que no siento-contestó Bill mirando a su hermano fijamente a los ojos.

“Tal vez me imaginé que respondías a mi beso con la pasión ardiendo en tu interior”

-Eres un imbécil, te odio-dijo Tom pasando a su lado y empujándole.

Pero Bill le cogió por el brazo y le impidió huir de nuevo.

-Para odiar a alguien antes debe de haberlo amado mucho-soltó con rencor.

Tom le miró con más odio en los ojos de lo que creía capaz y apretando fuertemente su muñeca le hizo soltarle ignorando su grito de dolor.

-No vuelvas a decirme a quien amo o dejo de amar, no vuelvas a tocarme ni te acerques a mí nunca más-susurró con firmeza.

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