Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El tìo Victor por minima

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Tío Victor 4

Latveria es todo y más de lo que alguna vez se imaginó. Su madre tenía unas cuantas fotos de su infancia y hogar que logro conservar y traer cuando vino a E.U., también trajo con ella sus historias que le contaba la mayoría de las noches antes de ir a dormir llenando su mente de escenarios sacados de películas europeas por lo que ya tenía una imagen mental de lo que fue el país de nacimiento de su progenitora y tío.

Mirando solo por la ventana de su habitación es como ver una de esas postales de ciudades europeas que conservan sus edificios de generaciones atrás, hechos de roca, madera y tejas rojizas, casi como estar en el escenario de una película de época, incluso hay gente recorriendo la calle con ropas autóctonas y coloridas, gente que se enorgullece de sus tradiciones y su forma de vida, y como no estarlo ya que Latveria estadísticamente es uno de los países más seguros y avanzados tecnológicamente en la actualidad, todo gracias a la administración de su tío.

Por generaciones el pequeño país fue aquejado por la guerra al estar colocado geográficamente donde la mayoría de los conflictos bélicos del continente europeo pasaban, y sus antiguos gobernantes en vez de alzar al país trayendo mejores condiciones para su pueblo trajeron la tiranía y gobernaban con miedo y dolor, su propia madre y tío vivieron en esa época, sus propios abuelos y resto de familiares murieron por ese tipo de gobierno.

Le hubiera gustado haber conocido al dziadek y babcia.

Pero viendo a este pintoresco pueblo desde su ventana era casi imposible pensar en escenarios de guerra o supresión que le aquejaron a esas tierras, pero bueno, viendo a Beacon Hills a primera vista tampoco te imaginarias que varios de sus habitantes eran hombres lobos y otras creaturas sobrenaturales.

-Ya estas despierto mi muchacho- la voz sonó a sus espaldas entrando por la puerta de su habitación, la cual cabe decir que aparte de tener un balón con una vista espectacular era casi tan grande como los metros cuadrados de su casa.

-Si- movió la palanca de su silla de ruedas eléctrica para encarar a su tío, este había sido uno de los tantos presentes que este le había dado una vez llegaron a la tierra natal de su madre.

Los doctores dijeron que debía de hacer el mínimo esfuerzo físico y guardar reposo después de la pérdida de sangre y su cirugía, por lo que Víctor no escatimo en ofrecerle la mayor comodidad y un medio de transporte que le permitiera moverse sin poner tanto estrés en su cuerpo.

Su tío portaba un traje verde pero diferente a los elegantes que había llevado en el hospital y en su viaje hacia Latveria, de hecho era el mismo en que las noticias lo retrataban con títulos escandalosos en los periódicos y las noticias sobre el infame dictador Doctor Doom, solo que hacía falta la máscara de metal en esta ocasión que tanto le caracterizaba.

-¿Y tú mascara?- pregunto Stiles no pudiendo evitar preguntar siendo su lengua que su propia mente.

-Pensé que te sentirías más cómodo por el momento si no la traería puesta-

-A mí no me importa, no realmente, de hecho pienso que es genial. Además mamá me lo explico, o trato de hacerlo cuando… bueno, aparecieron las primeras noticias- Stiles tiene vagos recuerdos de una tarde soleada y su madre viendo el noticiero internacional, un reportero diciendo como en Latveria hubo una revolución y un nuevo dictador se autoproclamaba gobernante en un tono preocupante, luego fotos de un hombre con máscara de hierro y los encabezados escandalosos en el noticiero, pero lo que más recuerda es el rostro de su madre.

Tenía una curiosa combinación de alivio y preocupación si eso era posible, cuando se percató de su presencia lo llamo y lo sentó en sus piernas diciendo que ella había nacido en ese lugar y quien había liberado al pueblo de Latveria de su tirano rey, el tono de su madre era muy diferente a la de la reportera, muy más tranquilo y lleno de esperanza, y le había dicho en un tono muy bajo, como si de un secreto se tratara, que había sido su querido tío Víctor quien había logrado tal proeza.

Pero al mirar la pantalla del televisor solo pudo ver una máscara y no el rostro con la cicatriz de su querido tío, por lo que su madre se tomó el tiempo de explicar que no importaba como se veía o lo que dijera la demás gente, aun si eran reporteros o gente importante, ese era su querido Víctor, así que nunca debía tenerle miedo, aun si había gente que lo hacía como esa reportera.

-Ah, ¿Qué dijo Claudia?-

-Principalmente que no debería tener miedo, aun si usabas un rostro de metal o no, ya que tú siempre serias mi tío, familia. Además ya soy mayor como para asustarme por un rostro de metal, he visto cosas peores…-

Cosas mucho peores, monstruos sacados de las pesadillas de alguien, psicópatas y sociópatas no tentándose el corazón, la decepción en los ojos de su padre, el odio de una persona que pensaba que estaba volviéndose cercana.

-Sin duda valiente, eso nadie lo puede dudar- Víctor saco su máscara y se la coloco, solo eran visibles sus ojos, la máscara hacia más penetrante su mirada de lo que ya era. Caminando elimino la distancia entre su sobrino y él –tu madre estaría tan orgullosa del joven hombre que te has convertido-

-Yo… no lo creo tío-

-Jamás dudes de eso Mieczyslaw, lo que te paso no fue tu culpa- dijo refiriéndose al secuestro, sus lesiones, y seguramente el terror que vivió siendo torturado por esos cazadores.

-Pero, pero…- no sabía que decir, había tratado evitar hablar sobre el tema aun cuando se enteró que su padre y tío ya estaban enterados de todo o casi todo lo que le había pasado y lo que estaba sucediendo en la ciudad, era consiente que había sido un enorme peso el que había cargado ocultándole estas cosas a su padre, y a su tío ahora que lo pensaba.

No quería llorar frente a su tío, ya no más, pero cierta parte de él quería mostrarse vulnerable frente a él para ser consolado como lo fue en el hospital cuando la verdad salió a la luz.

-Perdón-

-¿De qué debería perdonarte Mieczyslaw?- coloco una mano en el hombro del más joven.

-No ser tan valiente, tan fuerte… por no decirles. Tenía miedo, no quería que mi papá o tú fueran arrastrados por toda esta mierda que estaba sucediendo, pero todo estaba pasando tan rápido y antes que me diera cuenta todo se salió de control-

-Mi muchacho, escúchame bien, esto jamás fue tu culpa. A nadie se le enseña cómo enfrentar lo desconocido, trataste de actuar de la mejor manera tratando de proteger a los que aprecias y me siento orgulloso por ello, pero escúchame bien, yo… y tú padre, estamos ahí para apoyarte, protegerte aun si la situación parece imposible. Siempre estaré para protegerte, lo prometo. Debería ser yo quien te pida perdón por no haber estado ahí en ese momento-

-No fue tu culpa, no digas eso tío- Stiles extendió los brazos y abrazo el torso del mayor, lo que menos quería era que su tío se sintiera culpable por sus propias estupideces, el mayor le devolvió el abrazo. Aun si el cuerpo del mayor estaba envuelto en metal la calidez del abrazo era palpable para Stiles.

Tan noble era el corazón de su sobrino como lo fue alguna vez su madre, pero Doom no podía negar su responsabilidad, había prometido proteger al joven Mieczyslaw no solo por Claudia sino por su propio deseo, y su descuido al no estar al tanto de la vida de su sobrino ese último año lo había puesto en gran riesgo. Si llegara a perder a su sobrino… no solo un pequeño pueblo en California sufriría las consecuencias, sino el mundo entero quizás conocería a un Doctor Doom sin corazón.

Pues era un dictador, a veces hacia cosas atroces y era considerado un criminal en varias naciones, pero también sabía que hubiera sido peor si no se hubiera criado con Claudia, o esta hubiera dejado algo igualmente valioso que ella que era su sobrino.

-Ahora estas seguro Mieczyslaw- y Victor van Doom se encargaría que esto seguiría igual y haría pagar a todo aquel que se atrevió a tocar un solo cabello de su sobrino para infligirle daño.

*+*+*+*

Debido a que el caso estaba ligado directamente con el hijo del sheriff el mismo no podía participar activamente porque podía comprometer la investigación aun así podía supervisar y asistir a ver al arresto de los sospechosos, durante todo el proceso el hombre había actuado muy profesional y fue algo de admirar entre los policías nuevos y viejos de la estación de Beacon Hills, además que habían agredido a un familiar de uno de los suyos todo el mundo estaba comprometido a hacer pagar a los Argent.

Parrish jamás pensó que al terminar con el ejército y venir a un pueblo pequeño estaría de nuevo en contacto con gente tan loca como lo retrataba en los informes de la policía en un pueblo en medio del bosque, sino fue el psicópata que decidió atacar con pistolas la estación la propia ciudad tenía su versión de la familia Manson o algo así si lo que se sospechaba de los Argent era verdad.

Una pequeña parte se pregunta si hubiera ido a acompañar a sus ex compañeros a aquella entrevista de trabajo extraoficial en aquella agencia SHIELD hubiera sido más seguro, pero de nuevo, quería una vida más tranquila y lidiar con una familia de asesinos se sentía más seguro que conseguir empleo en una organización gubernamental con historias algo sospechosas, tan loco como suena eso.

Al menos este caso tan escandaloso como parece está prácticamente ya finalizado con todas las pruebas que tienen los policías, grabaciones de cámaras de seguridad, testimonios, y mucha evidencia en la casa de los Argent, la familia literalmente tenía un arsenal de armas bajo ese techo y el sótano era prácticamente una sala de tortura.

No le sorprendería que el juicio terminara en un solo día.

De hecho el propio fiscal esta tan satisfecho con la cantidad de evidencia que decía que sería el caso más fácil de cerrar de su carrera.

-Parrish ¿ya terminaste con ese reporte?-

-Ya casi-

-Algunos vamos a tomar una cerveza, puedes venir cuando termines-

-Gracias Carter-

-Se cómo es ser el nuevo, es difícil adaptarse más cuando toda esta locura se desato-

-Supongo que tengo suerte-

-Jajaja supongo-

Mientras ambos colegas bromeaban alguien entro a la estación, el sheriff con un hombre de traje.

-¿Quién es ese? ¿El asistente del fiscal?-

-En realidad un abogado-

-¿De Argent?- el hombre aun no había sido llevado a la prisión del condado, mientras que su hija por su aun ser menor de edad se decidió enviarla al reformatorio.

-No, de Stiles-

*+*+*+*

Al finalizar la escuela fue directamente a la casa de Stiles, ¿había faltado a la escuela para no tener que enfrentarlo? ¡Pero que cobarde de su parte! Eso solo lo hacía parecer más culpable ante sus ojos, pero una vez que llegara a su casa tendría que darle respuestas.

Que tanto le había dicho al sheriff, porque rayos lo había hecho y…

-¿Qué rayos haces aquí Derek?- Scott se detiene para ver como el hombre mayor se encuentra dentro de la casa del sheriff, el joven tenía llave propia por lo que fue fácil para el entrar a la casa, ese no es el caso de Derek Hale.

Ambos hombres lobo se miran con desprecio, no se han visto desde la resurrección de Jackson y la derrota de Gerard Argent y por las miradas que se lanzan esto hubiera continuado así si no se hubieran encontrado en esos momentos.

-No es de tu incumbencia McCall-

-Estas en la casa de mi mejor amigo, claro que lo es-

-¿Mejor amigo? Entonces, ¿sabes dónde esta este supuesto mejor amigo?-

-¿Qué? ¡Pues por eso estoy aquí para verlo!-

-No sé ni porque me moleste en preguntar, obviamente no sabes nada-

Scott estaba a punto de saltarle encima por el obvio insulto pero trato de controlarse lo mejor que pudo, lo que menos quería era que la sala del sheriff pareciera el escenario de una masacre y meterse en problemas con este, hoy había sido un día fatal pero necesitaba respuestas lo más antes posible y no lidiar con Derek Hale.

-Stiles… Stilinski no está aquí-

-¿He? Esta es su casa, ¿Cómo que no está aquí?-

A veces parecía ser un absoluto milagro que como hombre lobo recién transformado y hasta ahora alguien como Scott McCall haya sobrevivido todo este tiempo, ver como a veces parecía que manejaba tan bien sus nuevos sentidos mejorados para luego ver lo torpe que podía ser al no percatarse como es que los únicos latidos del corazón en esa casa eran los de ambos hombres lobo presentes.

Derek había venido a buscar respuestas, pero en su lugar encontró más preguntas en esta casa.

-¿No oyes? No está su latido del corazón aquí-

-¿Qué?... Oh, entonces debe estar con su padre-

-¿Esto es también parte de su plan? Hacerme creer que todo será olvidado solo porque llevaron a los Argent ante la justicia no borrara lo que me hiciste hacer, no sé cómo metieron al sheriff en esto y al departamento de policía, pero cuando descubra que es lo que planean en realidad…-

-¿Plan? ¿Qué plan?-

-El que involucra el que haya tenido que morder a Gerard- Derek estaba casi convencido que toda esta artimaña eran más que mentiras, una forma de hacerle creer que estaba seguro ahora que los Argent estaban presos, y hacer sentir lastima con saber que Stiles estaba dañado o herido de una manera, quizás incluso estaban engañando al sheriff o algo así, no podía creer que las cosas se estaba solucionando así de fácil.

-¿Qué? ¡Stiles no estaba involucrado en lo de Gerard y no tengo idea de lo que hablas! O quizás sí, seguramente se sintió tan mal al no incluirlo en el plan que se vengó diciéndole todo a su padre- Scott estaba hirviendo de rabia igual o más que Derek, quería encarar a su supuesto mejor amigo por semejante traición pero este no aparecía.

-¿Stilinski no estaba involucrado?-

-¿Por qué otra cosa me traicionaría al decirle a su padre sobre los cazadores y los hombres lobo? ¡por su culpa Allison esta en este aprieto!-

Típico de McCall, en lo único que podía pensar era en la hija de los Argent.

Pero entonces, si lo que el castaño frente a él era verdad…

-¿Qué paso con Stilinski?-

-Eso quisiera saber yo, cuando lo encuentre tendrá que responder por lo que hiso-

-No imbécil, Stilinski… ¿Qué le hizo Gerard Argent a Stiles?-

Entonces lo que le dijo el sheriff no era mentira, no detecto ninguna cuando le hablo pero siempre había una posibilidad de que el hombre supiera mentir bien. El oído de un hombre lobo no es completamente infalible, y ahora regresaba esa molesta sensación en su pecho, preocupación.

El sheriff no había sido muy específico en cuanto que le había pasado a su hijo, imagino mil escenarios, los cuales vino aquí a confirmar o descartar, y ahora volvían todos esos escenarios que llevarían a que un padre y el jefe de departamento de policía actuar de manera tan implacable.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).