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El tìo Victor por minima

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Tío Víctor 5

John sentía que había envejecido una década o dos en tan solo estos días, lo que más necesitaba en esos momentos era solucionar todo pero sabía que si al menos no tomaba un par de horas de sueño caería muerto antes de hacerle justicia a su hijo, el café solo era efectivo hasta cierto punto del agotamiento y estar en la estación solo incrementaría su tentación de entrar a la celda de Christ Argent y tratar de romperle el rostro a puño limpio.

Aunque sabía que el hombre no estaba directamente relacionado con lo que hiso su padre, no fue una parte participativa o activa en los planes del patriarca Argent según en la investigación de Doom con respecto al secuestro y tortura de su hijo, era obvio que al menos era consciente de lo que era capaz de hacer aquel hombre, y solo se quedó a observar mientras el maldito hacia a sus anchas lo que quisiera.

Dejo al abogado que había contratado el primo de su esposa en la estación, normalmente esto no se haría así, Christ solo con el hombre, haciendo tratos y soltando amenazas que no pudieran ser ignoradas, se quedó durante parte del proceso fuera de la celda de interrogación evitando a que alguien entrara o notara esto, también verifico que las cámaras no estuvieran grabando.

Se quedó hasta que el mismo abogado dijo que Argent solicitaba a su abogado para arreglar su trato, tal vez el fiscal no estaría feliz si se enteraba que todo estaba ocurriendo pero no tenía que enterarse, después de todo la información era “extra oficial” y no directamente relacionada al caso de posesión de armas ilegales, tráfico de armas y sustancias de riesgo para los humanos, posible lavado de dinero, y claro, colaboración en secuestro y tortura de un menor de edad entre los cargos en que se le acusaba a él y su hija.

El fiscal no podía acusar a los Argent de cazar a hombres lobos después de todo.

Al llegar a su casa pensó en beber un poco pero lo mejor no era caer en la tentación del alcohol, debía estar lo mejor enfocado en este caso en todo momento incluso en su casa, pero al cruzar la puerta lo que encontró solo aumento su enojo y frustración que tenía acumulado ese día.

-¿Qué rayos hacen en mi casa?-

En el pasillo de entrada estaban el supuesto mejor amigo de su hijo y el ultimo Hale con vida en su ciudad, y cabe mencionar ambos mostrando rasgos inhumanos y bestiales en sus rostros que deberían asustarlo o sobresaltado en cualquier otro momento como una persona normal ajena a estas cosas, pero en esos momentos estaba muy cansado, irritado y lleno de rabia, que realmente no le molestaría desahogarla en este par que había allanado su casa.

-¡¿Y bien?!- exige al ver que no hay una respuesta inmediata.

Ambos parecen igual de sorprendidos al verlo y hasta un poco asustados, pero es difícil decir cuando tienen esas facciones tan bestiales.

El primero en reaccionar es Derek que en menor de un parpadeo regresa a los rasgos del joven hombre atractivo tan familiares.

-Sheriff, solo…-

-¡Sheriff! Nosotros… yo… ¡Hale entro a su casa sin permiso!- dijo Scott apresuradamente interrumpiendo a Derek en el proceso.

Por un momento al hombre le recordó cuando encontraba a su hijo y a su mejor amigo después de hacer una travesura o meterse en problemas y trataban de salir del problema con escusas.

-Ambos entraron sin permiso Scott, y eso es allanamiento de morada. De ti puedo entenderlo un poco ya que has venido muchas veces antes, pero Hale, más vale que tengas una buena explicación, pero eso no quiere decir que te libras del problema Scott, tu también debes decirme porque rayos entraron en mi casa, no has venido en mucho tiempo y dudo mucho que sea para saludar-

-Eso no es verdad-

-¿No Scott?, sé que me la paso trabajando mucho últimamente, pero estos últimos días hubiera sabido perfectamente si hubieras venido a mi casa, ¡si fuera así…!- se detuvo antes de terminar la última frase dándose cuenta que ya estaba gritando, realmente se encontraba más alterado de lo que creía.

Tomo un par de respiraciones profunda, él hubiera sabido si el joven latino hubiera venido a su casa, simplemente porque este al darse cuenta que estaba vacía buscaría a Stiles y tarde temprano se hubiera dado cuenta que su hijo se encontraba en el hospital luchando por su vida.

El muchacho sorprendido por la reacción del hombre mostraba preocupación y algo de vergüenza en sus rasgos ya humanos, era verdad que no había venido esos últimos días, pero estaba preocupado por Allison, su madre después de lo que paso a pesar que ya no mostraba miedo por saber que era un hombre lobo y existían cosas sobrenaturales ahí afuera se mostraba aun un poco distante, por lo que pensó en maneras de acercarse de nuevo a Allison, darle espacio a su madre, aun si habían derrotado a Gerard no todos los problemas se resolverían.

-Señor, admito que entre a su casa sin permiso. Pero tenía que aclarar unas cosas desde que la última platica que tuvimos- Derek hablo de nuevo mostrando su habitual expresión seria y decidida.

-¿Y no pudiste ir a buscarme a la estación para hablar?...oh, no era a quien buscabas ¿verdad?- el sheriff dirigió toda su atención a Hale, tenía ya una idea a quien vino a buscar en su casa y todos sus instintos protectores se activaron.

-¿Dónde está su hijo señor?-

-Ya te lo había dicho, un lugar mejor-

-¿Qué? ¿Stiles no estaba con usted?-

-Mi hijo ni siquiera ha estado en la ciudad desde hace días Scott, lo sabrías si te hubieras molestado en preocuparte un poco por tu amigo-

-…huyo- fue un murmullo, lo primero que se le paso por la mente una vez que Johnn Stilinski termino de hablar, pero lo suficientemente fuerte como para ser escuchado por los otros dos hombres presentes. Scott McCall jamás fue el más brillante del salón, pero definitivamente lo que dijo fue un verdadero error.

-¿Qué rayos acabas de decir?- el sheriff no podía hacer brillar sus ojos en rojo pero su mirada era tan intimidante como la de un hombre lobo alfa rabioso.

-Es solo… después de todo lo que acaba de suceder. Irse ahora, es solo lo que parece- trato de explicarse el menor.

-Mi hijo no huyo como un cobarde como lo haces sonar-

-Yo… no quise decir eso-

-¡No me interrumpas Scott! Stiles quizás no toma las mejores decisiones pero siempre lo hace pensando en los que quiere aun si eso lo mete en problemas, Dios sabe los problemas en los que se metió este último año solo para ayudarte a ti y a ti también Hale- John también miro a Hale quien se paró aún más recto ante la intensa mirada del hombre “estoy orgulloso de mi hijo aun si me mintió a lo largo de este tiempo, ahora estoy haciendo lo que cualquier padre debe hacer y es velar por la seguridad de Stiles. No es seguro para él aquí, quizás la misma ciudad no lo sea en mucho tiempo, pero no voy a arriesgar la vida de mi hijo a pasar un momento más cuando sé que hay personas que ya lo dañaron y andan libres por ahí sin castigo. Si hubieras venido antes Scott como el amigo que dices ser sabrías que Stiles tuvo una cirugía y estuvo inconsciente un par de días después, todo gracias al abuelo de Allison, quien es probable que haya participado en el secuestro…-

-¡Ella jamás haría eso!-

-¿No Scott? Hay pruebas de ella lanzándole una flecha sin pestañear al chico Lehay, sino fuera porque era un hombre lobo estaría muerto. Y sí, se lo de los hombres lobo ahora. Stiles es imprudente pero no diría los secretos de otros libremente, debieron venir a mí en ayuda, sino era por sus problemas peludos al menos en lo que se refiere a los cazadores. ¡Pudieron morir! Stiles es lo único que tengo, y tú lo eres para tu madre. ¿Alguna vez pensaron en eso?- tal vez estaba siendo demasiado con el muchacho pero no iba a endulzar sus palabras, que saltara a la primera en defensa de la chica Argent aun sabiendo de lo que era capaz con sus propios ojos y dudara de su amigo a pesar de casi toda una vida conociéndose esta mal “y antes de que pienses cosas que no son, no, Stiles no me conto tu secreto, al menos no hasta que lo confronte. Un… familiar que se preocupa mucho por mi hijo vino a decirme sus sospechas de lo que pasaba en la ciudad después de enterarse de los extraños casos que habían ocurrido, sabia de estas cosas y aunque me costó trabajo creerlo en un principio, una vez reunidas las pruebas contra el caso de secuestro de mi hijo había cosas que no se podían explicar con otra cosa-

Cuando John Stiliski dejo de hablar el silencio reino.

John no se sentía mal por ser tan duro con Scott, no ahora, quizás más adelante que tuviera la cabeza más fría pensaría que quizás no fue la mejor manera de confrontarlo, pero también sabia lo terco y cabeza que era el chico, sabía que en el fondo no era malo, pero al igual que su hijo a veces no tomaba las mejores decisiones aunque su corazón estaba del lado correcto.

Scott estaba procesando lo dicho por el sheriff, vino a encarar a Stiles, pero en lugar de eso se encontró con Derek y estaban tan distraídos a punto a lanzarse al ataque el uno con el otro que no se dieron cuenta que el padre de su mejor amigo había llegado encontrándolos no en la mejores condiciones, pero su expresión relativamente no tan alterada solo confirmo sus sospechas que el hombre ya conocía sobre la existencia de hombres lobos y lo hiso dudar aún más de Stiles, solo para ser encarad por el sheriff y enterarse que Stiles había sido secuestrado, que gracias a eso había sufrido una cirugía y ahora su padre lo había mandado lejos para mantenerlo seguro.

¿Desde cuándo dudaba tanto de su amigo? Stiles jamás había dicho su secreto y había mentido a su padre durante todo ese tiempo aun si era obvio que Stiles odiaba hacerlo, pero el solo pensaba en una cosa la mayoría del tiempo, y esta tenia nombre y rostro, Allison Argent.

¿Ella sabía? Ella fue una víctima en todo esto también, trata aun de excusarla, pero ahí está la semilla de la duda. ¿Ella sabía de lo que era capaz su abuelo? ¿le importaría si hubieran secuestrado a Stiles o no?

Derek, él se había quedado sin palabras, no era persona que dijera mucho después de todo pero esto superaba lo que hubiera esperado encontrar en la casa de los Stilisnki.

Pensó encontrar a Stiles, preguntar que había pasado, como es que su padre había iniciado una investigación policial que involucraba a los Argent… cerciorar con sus propios ojos que estuviera ¿bien?

-¿Se encuentra bien? ¿Stiles está bien?- por fin haya palabras y logra preguntar aquello.

-Lo está, lo estará- dice, pero quizás no está totalmente convencido hasta que tenga a su hijo de nuevo entre sus brazos “ahora lárguense de mi casa antes de que los espose y los lleve a una celda- no quiere hablar con ninguno de ellos, con nadie en realidad.

-Yo…- Scott trata de hallar sus propias palabras pero no sabe que decir.

-No es una advertencia, es un hecho, salgan de mi casa ahora- John abre la puerta y señala el exterior.

Ya no se dice nada más y ambos infractores salen para cada quien tomar sus rumbos propios dejando al sheriff solo.

El hombre suspira y replantea en reorganizar sus planes e ir directo a la botella de wisky que tiene pero hace uso de toda su fuerza de voluntad y mejor se dirige a su habitación para tomar lo necesario para una ducha.

*+*+*+*

Cuando se le pidió asistir en este caso se sintió honrado de servir a su excelencia, al ver lo extravagante, por decirlo de alguna manera, de los detalles de este se dio cuenta que sería único en su clase. No todos los días te enteras de la existencia de hombres lobo y personas que cazan a estos.

En Estados Unidos ningún juez tomaría esta clase de caso a menos que quitaras las partes “fantasiosas” o las maquillaras con “realismo”, debía haber un equilibrio en la historia, las pruebas y declaraciones tal que no fuera contradictorio y no fuera pura mentira. También se podía trabajar de ese lado, armar un caso con pruebas falsas desde cero no era imposible, pero su excelencia pensó que lo mejor era llevar ante la justicia a esos rufianes que atentaron contra su familia. Sabía que existían los recursos suficiente para apresar a esa familia, como hombre de familia el mismo comprendía lo que era el deseo de tomar justicia por mano propia por aquellos que atentaran contra sus seres queridos, por eso el control de su excelencia en este caso era admirable.

Una vez encarcelados, al menos los tienen en un lugar fácil de localizar y así sacarles toda la información.

A trabajado horas en ordenar las pruebas e historia que se llevaran en el caso, es más fácil pensar que los Argent son una familia de traficantes de armas, criminales que han logrado huir de la ley a lo largo de los años y el poder se les subió a la cabeza, es más fácil creer que el dinero transforma en monstruos a las personas a que alguien que nace de esa manera, el jurado puede simpatizar con ese lado humano en vez de la parte de que a quienes acusan son autoproclamados cazadores de hombres lobo y creaturas que nadie está dispuesto a creer que existen en la actualidad, y por eso mismo serán implacables a la hora de condenarlos.

¿El secuestro? Se tratara como Gerard secuestro al hijo del Sheriff porque pensó que este sabia de sus negocios en una forma de manejar al policía en su momento de más tensión en el pueblo después del tiroteo llevado en la estación de policía, con escaso personal y aparentemente relajados al encontrar al culpable muerto, sería fácil relacionar esa muerte con los Argent también, incluso manipular al tirador o venderles ellos mismos las armas, el simpático anciano que parecía ser se mostraría como la cabeza como esta organización criminal, manipulando incluso al miembro más joven de su familia después de la pérdida de su madre a participar en sus actos delictivos.

Algunas cosas debería sacarse del caso, como el secuestro del otro par de adolecentes a manos de los Argent, Vernon Boyd y Erika Reyes, los cuales estaban desaparecidos, solo Dios sabía dónde estaban esos adolecentes, pero si tenía entendido las heridas físicas que hubieran llegado a tener ya estarían recuperadas si realmente de hombres lobo se trataban. Ahora la principal evidencia era el expediente médico del sobrino de su excelencia, después de la cirugía que salvo su vida se realizó un examen completo de su cuerpo encontrando signos de tortura, moretones y quemaduras en la piel por un arma eléctrica, quizás un taiser o una pistola paralizante.

Podría llevar el caso sin la necesidad de que el joven Stilinski tuviera que llevar el estrés del juicio en persona, en realidad si jugaba bien sus cartas, el juicio sería tan fácil que no importaba las conexiones o el poder monetario que tuviera una familia de cazadores, solo la benevolencia de su excelencia los salvaría, además este ya se había mostrado tan misericordioso al enviarlos a la cárcel y no tomar justicia en sus propias manos aun si no estaban directamente relacionados con el secuestro de Stiles Stilinski.

Deja que el sheriff habrá la puerta y ve al señor Christ Argent sentado en una silla en la mesa de la sala de interrogación, no muestra preocupación o nervios, se muestra ciertamente impasible a pesar de la obiedad de su situación actual, pero ha visto a hombres más fuertes romperse como una ramita al jalar los hilos correctos y este abogado sabe que hilo es el que atesora este hombre.

Es un padre después de todo.

-Buenas tardes señor Argent, vengo en representación de mi cliente el señor Stilinki. Debemos hablar de su caso-

*+*+*+*

Ahora se encontraba más tranquilo pero también un poco apenado por romper a llorar como un niño en presencia de su tío, aunque este jamás le reprocho por ello no quiere verse tan roto ante los ojos del hombre, ya han pasado por mucho y sabe que debe comunicar como se siente, pero aun así parte de él no quiere mostrar esta vulnerabilidad, el terapeuta dijo que esto era normal después de vivir momentos traumáticos, y si, están haciendo que valla a ver a un especialista para hablar de su secuestro entre otras cosas, su padre y tío solo quieren lo mejor así que acepto ver a esta persona.

Su tío lo guía por los pasillos del castillo, apenas lleva un par de días por lo que aún no está familiarizado con la lujosa vivienda de su tío, hay armaduras, pinturas, tapices y por un momento piensa que ha viajado a una época antigua pero luego ve como algo brilla en los ojos de una de las armaduras y se da cuenta que es una cámara o algo por el estilo, y recuerda que a pesar de las apariencias su tío es un genio y Latveria es uno de los países más avanzados tecnológicamente y no le sorprendería saber que esas armaduras realmente son robots programados y hechos por su tío.

-Ordene al chef preparar un desayuno ligero de acuerdo a la dieta que deber seguir para tu recuperación- dijo su tío una vez entrando al lujoso comedor del castillo donde los alimentos ya se encontraban servidos cuidadosamente.

La larga y robusta mesa de roble tenia acomodado en una de las cabeceras los cubiertos y los platillos, Stiles se alegró de ver que los cubiertos estaban tanto en la cabecera como en el asiento a la derecha de este, sería muy incómodo tener que desayunar y conversar uno en cada lado de la extensa mesa.

-Toca este botón para ajustar la altura de la silla en la cual te sientas más cómodo para comer- indico el gobernante de Latveria señalando una de las tantas funciones de los controles de la nueva silla de Stiles.

-¿Sabes? Podría haber simplemente parado y sentado en una de las sillas de la mesa- no quería ser grosero pero quería demostrar que no estaba invalido, cierto que las heridas y la cicatriz de la cirugía aun le dolían un poco al moverse pero podía simplemente pararse para tomar asiento de nuevo.

-Reposo, si puedo facilitarte lo más posible tu periodo de recuperación lo hare, ya te lo había dicho mi querido sobrino-

-Gracias-

Una vez acomodado su tío procedió a servir en su plato alguno de sus alimentos sin que se lo pidiera, huevos revueltos, un poco de tocino, ensalada con frutos secos y un pequeño cuenco con sopa, fáciles de digerir y muy nutritivos platillos como había mandado el doctor.

Por años cuidando la dieta de su padre y ahora a él le tenían que cuidar en este aspecto como muchos otros, la parte terca de él quería decir que podía hacer las cosas por sí mismo, no necesitaba que le consintieran tanto, pero la otra parte, la que había explotado en llanto hace unos momentos, se sentía bien, alguien estaba sinceramente preocupado por su bienestar y estaba haciendo todo lo que pudiera para cuidarlo y hacerle sentir bien, no es que su padre no lo hubiera hecho antes, pero con lo vivido recientemente se sentía ahora tan seguro y cómodo comiendo al lado de su tío el desayuno.

Había sido una buena idea haber venido a Latveria con él.

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