Cuando Jungkook llego a su casa, su nariz le aviso la llegada de la persona que más necesitaba ver. Fue por lo que cuando vio a Jin en la cocina, corrió hacia él abrazándolo de la cintura mientras hundía su cuerpo en la espalda amplia de su padre.
Jungkook: Bienvenido a casa, Jin apa.
-Jin sonrió sin dejar de cocinar lo que sería la cena del día.- Estoy de vuelta, mi pequeño.- En definitiva, la esencia de su padre era lo que necesitaba para calmar sus sentimientos.- ¿Sucedió algo?
Jungkook: De todo. Pero ya tendré tiempo de contarte.
-Jin dejo de mover el cucharon.- ¿Debo preocuparme?
-Jungkook se alejó, manteniendo su rostro neutro.- Iré a cambiarme.
-Jin, lo único que hizo fue suspirar, volviendo a lo que estaba.- Eso en definitiva es un sí.
(...)
A pesar del gran banquete que había hecho para su pequeño, Jungkook solo comía pequeños granos de arroz dejando ver lo decaído que estaba.
Jin: ¿No te gusta?
-El castaño, levanto su rostro viendo a su padre.- Esta muy bueno...
Jin: Pero no tienes apetito. –Jungkook asintió.- ¿Tiene que ver con alguien? ¿Te están molestando en el colegio?
-Jungkook negó.- Todos son muy buenos conmigo... Es alguien fuera del colegio.
Jin: ¿Hope?
Jungkook: Es el amigo de Hope. Si es que se le puede llamar así.
-Jin arrugo su frente.- ¿Me puedes hablar mejor de esto?
Jungkook: Apa... conseguí un novio.- Jin abrió sus ojos extremadamente sorprendido, dejando de lado sus palillos.- Es un chico muy lindo y respetuoso. Me gusta mucho y soy plenamente correspondido por él.-Jin trago en seco, dejando que su pequeño continuara hablando.- Jimin hyung ya lo conoció y dio su aprobación.
-Y como si fuera acto de magia, la puerta de la casa fue abierta dejando ver a Jimin, quien corrió hacia Jin, abrazándolo con todas sus fuerzas.- ¡Todo es un caos! ¡Tengo miedo! ¡Jin apa, nosotros...- la mirada que Jungkook le lanzo a su hermano era una de auxilio; de que aún no era el momento de decir todo.- Nosotros no sabíamos que hacer de comida en frente de los invitados. A duras penas y pudimos sobrevivir.
Jin: ¿invitados?
Jungkook: Como te estaba comentando. Jimin hyung quiso conocer a V hyung. Es por lo que lo traje a cenar a él y sus amigos: Hope y Suga hyung.
Jin: comprendo. Pero Jungkook...- El chico quedo serio esperando el comentario de su padre.- Sé que son cercanos y que te refieras a ellos por apodos. Pero, podrías decirme sus nombres. Me sentiré más seguro de esa manera.
Jungkook: ¡Oh, sí!
Jin: Y si es posible, me gustaría que los invites a la cena de cumpleaños de mañana. Quiero conocerlos mejor.- Jin le dio una sonrisa cálida a su hijo.- Si las cosas van bien, sería bueno conocer a sus padres después.
-Una inmensa alegría abordo el cuerpo de Jungkook, corriendo hacia Jin para abrazarlo.- ¡Muchas gracias, Jin apa!
-Jimin quedo con la palabra en la boca. Prácticamente las cosas estaban yendo bien, ¿Pero, que iba a pasar cuando la verdad saliera a la luz?- Yo... -La voz de Jimin quedó atrapada en su garganta cuando vio tiernamente sonreír a Jungkook.
Jin: ¿Qué sucede Jimin?
-Jimin suspiro, sentándose en la mesa, rendido.- No es nada. Tengo hambre hay que comer.- Pese a todo, Suga tenía razón. Ya habría tiempo para que todos estuvieran en sintonía con lo que pasaba.
Jin no dejaba de ver a sus hijos. Los dos parecían decaídos nuevamente. Se sintió más calmado cuando vio un poco más de entusiasmo en Jungkook, pero Jimin, las cosas siempre eran diferentes con él.- ¿Cómo te ha ido en el trabajo, Jimin?
Jimin: Tres de mis alumnos empezaron a pelear. Cuando intervine fui golpeado...- Los ojos de Jimin fueron a parar en Jungkook, que desvió su atención a una comida inexistente en su plato.- Y lo demás... necesito el permiso de tu hijo menor para hablar.- Jimin se levantó de la mesa sin ánimos de seguir.- Estoy cansado. Tomare un baño y me iré a dormir.
-El mayor, siguió con la vista a su hijo mayor. Cuando este desapareció del comedor, dirigió esos ojos almendrados a su hijo menor, que parecía nervioso.- ¿Por qué dijo eso tu hermano, Jungkook? ¿Tiene que ver algo con tu novio?
Jungkook: ¡Las cosas no son así, Jin apa! ¡Solo!... – El chico suspiro profundo, acercándose a Jin.- Espera hasta mañana. Ahí lo sabrás todo.- Los ojos de Jin seguían esperando algo.- ¿Acaso no confías en mí?
-Jin suspiro frustrado.- ¿Por qué no debería confiar? –Tomó la mano de Jungkook, haciendo que se sentara en la silla de al lado.- Eres un niño inteligente, kookie. A pesar de todos los problemas que has tenido siempre has salido adelante, y quiero que sepas que no debes tener miedo en hablarme ahora del chico que te gusta.
-Jungkook sonrió. Su padre tenía razón. Tal vez no era un dios... o una belleza, pero había cualidades a su favor, las cuales, V consideraba maravillosas... y él también.- Te lo diré todo mañana, ahora tengo otras cosas que solucionar.- Jungkook se paró yendo directamente a la recamara donde había dejado su teléfono. Sin pensarlo tanto marco el número de su novio que contesto al primer tono.- ¡Lo siento! ¡Siento haberte tratado tan horrible hoy!
V: Yo...
Jungkook: Tenías razón. No debí haber sacado el tema de tu pasado.- Jungkook empezó a ver sus pies, moviendo sus dedos para calmar sus ansias.- Es solo que... me sentí tan inferior.
V: Tú no eres inferior a nadie, Kookie. Al contrario. Para mí, siempre estarás en lo alto; mi mayor prioridad; mi número uno.- V salió de la habitación en donde dormían Suga y Hope. Cuando se recargo en la pared cerca de la puerta, puso su mano en el pecho escuchando los acelerados latidos de su corazón que empezaron al ver el nombre de Jungkook en su celular.- El amor de mi vida eterna. No me importaría renunciar a todo con tal de que estés conmigo.
-Jungkook se sonrojo, apretando ahora sus pequeños dedos, dejando salir un mohín.- Eso se escuchó muy dulce.
V: Eres lo más dulce que me ha pasado en la vida.
Jungkook: ¿Soy demasiado inocente?
-V se empieza a reír.- ¿No seré yo el que es demasiado provocador?
Jungkook: No me enamore de ti por eso.
-La risa de V paro, haciendo que mordiera sus labios, parando el mar de emociones que estaba sintiendo al punto de dejar emanar su poder alrededor.- ¿Por qué te enamoraste de mí, Kookie?
Jungkook: ¿Por qué me das miedo?- V arrugo su entrecejo.- Me das miedo porque eres diferente a mí y por esa razón siento que me necesitas.
V: Te necesito.
Jungkook: y yo a ti.
V: Te amo, Jungkook.
-Jungkook sonrió, dejándose caer en la cama.- Yo también te amo.- El menor, al escuchar el ruido de la puerta, se levantó viendo a Jimin envuelto en una bata de baño.- Jimin hyung está aquí. Nos vemos mañana, V.
V: Hasta mañana, Kookie.- La sonrisa de V se extendió cuando escucho gemidos dentro de la habitación.- Lo siento, chicos.
-Tanto Suga como Hope estaban en los extremos de la pared, tratando de volver a sus sentidos ante el calor que sentían sus cuerpos, haciéndolos gemir.
Suga: Maldito hijo de... mmhnn.- El pelinegro se levantó apenas del piso, saliendo de la habitación.- Iré a tomar aire.
V: Sería mejor si vas por Jimin.- Los ojos filosos de Suga provocaron un escalofrió en el hijo de Afrodita.- Bromeo, tranquilo.- La puerta fue azotada cuando Suga salió. Hope en cambio, seguía en la esquina de la habitación, pegando su espalada a la helada pared mientras su mano rozaba levemente su entrepierna, haciéndolo gemir.- Te vez mal. Debiste haber provocado a Suga para que te tomara.
Hope: Él... despertó primero y se alejó diciéndome que estaba muerto si me acercaba.
-V se agacho, haciendo hacia atrás el cabello húmedo de Hope, que lo veía con unos ojos cristalinos y necesitados.- Suga nunca le ha gustado jugar con cualquiera.
-Hope mordió su labio ante lo que iba hacer. Sin pensarlo más, se abalanzo a V haciéndolo caer. Subió a su cuerpo necesitadamente, intentando quitarle el pantalón al dios.- Lo mismo que a mí
-Y aunque las circunstancias se encontraban de esa manera, V se reincorporo quitando de un manotazo las manos del pelirrojo.- Lo siento Hope, pero esta vez no voy a poder ayudarte.- Sin pensarlo, el dios se quitó de encima al hijo de Atenea, caminando también a la salida.- Te dejare solo para que soluciones tu problema.
-Cuando la puerta se cerró, los labios de Hope dejaron salir un gimoteo mientras lagrimas resbalaban por sus mejillas enrojecidas. Aun así, con sus manos temblorosas, empezó a masturbarse pensando en el dios que lo había rechazado.- Yo también te amo, V; yo también renunciaría a todo con tal de que estés conmigo.
(...)
Hope, no supo cuando había quedado dormido. Lo primero que hizo al abrir los ojos fue buscar a los otros dos dioses, pero no había rastro de ellos. Se reincorporo de la esquina en donde durmió, sintiendo un leve dolor de espalda. Camino hacia las sabanas, doblándolas y buscando su celular.
Lo primero que encontró fue un mensaje de V diciendo que estaría de turno en la cafetería con Suga. Que él podría descansar.
Hope: Descansar es lo menos que quiero.- Tallo frenéticamente su cara yendo a la cocina, esperando encontrar algo de comer... nada. Fue por lo que su frustración se hizo más grande, yendo al baño con el estómago vacío. Iba a tener que salir en busca de más comida.
Después de unos 15 minutos en la regadera, tomó algo de la ropa de V y salió al mercado. El dueño les había dicho que podían tomar comida de la cafetería, pero no tenía ánimos de encontrarse con los otros dos dioses. Ese día no.
Su celular empezó a sonar encontrándose con el nombre de Jungkook. El humano que no quería ver tampoco... y aun así contesto.
Jungkook: Buen día, Hope hyung.- Su corazón se estrujo al escuchar la voz semi apagada del menor.- Yo... quería sabes si tú...
Hope: Quieres que vaya a la cena de tu cumpleaños, ¿Verdad?
Jungkook: Quiero que estés ahí, como mi mejor amigo.- Era tan doloroso. Quería estar ahí para el humano que se lo había ganado por completo, pero odiaba el hecho de verlo feliz con V, el ser que amaba.- ¿Hyung?
Hope: No lo sé, Jungkook. Déjame pensarlo, por favor.
Jungkook: Yo... también quiero pedirte una disculpa por la forma tan fea en la que te hable.- Hope mordió su labio, tratando de parar el temblar de su boca.- Fui demasiado cruel con tus sentimientos.
Hope: Jungkook... no lo hagas. No te disculpes conmigo.- El pelirrojo, tallo sus ojos parando su llanto.- No fuiste el único que actuó mal... debo colgar.- Hope, no quiso seguir escuchando la voz de Jungkook. El menor era demasiado sincero y puro que no se atrevía hacerle daño.
Al intentar disipar sus emociones siguió caminando, chocando con todo mundo. Su cabeza dolía y por un momento pudo escuchar una voz familiar.
Atenea: No dejes que tus emociones dominen tu mente, Hope cariño.
-Hope empezó a respirar profundo, sentándose en una banca que se encontraba cerca. Al momento cerro sus ojos, encontrándose en una habitación dorada en donde su madre yacía sentada aun lado de él.- ¿Madre?
-La mujer lo abrazo con tanto amor y cariño, besando su nuca.- Mi pequeño niño.
-El pelirrojo, se dejó consolar por aquellos brazos que extrañaba.- Es tan difícil, madre. No ser amado por el ser que amas... es muy difícil.
Atenea: Lo sé, cariño.
Hope: Y a pesar de que quiero hacer algo para tenerlo, no puedo. Mis manos se niegan a eliminar a esa persona que V ama.
-Atenea tomó las mejillas de su hijo, limpiándolas.- Cariño, tu familia proviene de la sabiduría. Sin embargo, en tu sangre también proviene la defensa y estrategia.
Hope: Entonces, ¿Qué es lo que debo de hacer? Sé muy bien que V es mi destino. Aunque no quieran creerme, yo lo siento.
-Atenea negó.- Hope, cariño. Tú primo, no con quien debes estar.
-Hope quito los brazos de su madre, alejándose con el ceño fruncido.- ¡PORQUE NADIE QUIERE CREERME!- La mujer quedo sorprendida al ver como algunos mechones de su hijo iban cambiando a uno azabache.-
Atenea: ¡Hope, serenidad! ¡Enfría tu cabeza!- El dios, empezó a respirar profundo, haciendo que su cabello volviera a su color escarlata, cayendo al piso. La mujer, no dudo en correr hacia su hijo.- Nunca dejes que el mal vuelva apoderarse de ti.- Antes de que Hope pudiera decir algo más, la mujer se fue desvaneciendo.-
-El hijo de Atenea, cuando abrió sus ojos, pudo ver todo lo que aquel sueño comió de su tiempo. Salió muy temprano y ahora podía ver como el sol estaba en todo su esplendor. Miro su celular y este marcaba las cuatro de la tarde con algunas llamas perdidas de Jungkook.- ¿Por qué no puedes dejarme tranquilo?- Aun sin ánimos, termino por hablarle al joven.- ¿Qué sucede?
Jungkook: Si no deseas venir a la cena... por lo menos veámonos antes.
Hope: Esta bien.- Tallo sus ojos al sentirlos un poco cansados.- Te mandaré la dirección en donde estoy.
Jungkook: Sí, iré enseguida.- Una leve sonrisa apareció en los labios de Hope cuando escucho más animado a Jungkook.
Al terminar de hablar con el chico, observo en donde se encontraba, mando las calles del lugar. Tal vez, cuando Jungkook llegara podría ir a comer algo y platicar. Solo por ese día, dejar ir sus sentimientos y estar con el joven de una forma armoniosa. Quería sentirse feliz.
Fueron unos minutos cuando Hope pudo disipar al chico que sonreía del otro lado de la calle, alzando sus brazos para saludarlo.
Jungkook: ¡Hope hyung, aquí! –La sonrisa de Jungkook era grande, pero lo que más llamo la atención del pelirrojo, fueron los pasos acelerados del chico, que lo obligaron a pasar la calle sin ver la motocicleta que se había ignorado el alto.-
-Hope sintió tanto pánico, obligando a su cuerpo a correr lo más rápido que pudo, al punto de emanar su poder. Sin embargo, no lo alcanzo.- ¡Jungkook!