La joven acabo en el piso del departamento donde su madre estaba dormida en la sala con la copa tirada en el suelo.
Suran: Ma...mamá.- Su voz era un pequeño hilo mientras se arrastraba hasta llegar a su progenitora, quien se removió por un toque helado en sus dedos.
-Ji Young, apenas y abrió los ojos, cayó en el piso, abrazando a la peli menta.- S-Suran... ¡dios santo, que paso!- La mujer intento buscar su celular en el sofá, pero la chica no se lo permitió, tomó su mano y le sonrió.-
Suran: Tienes que ser feliz. Por favor, por... por lo menos... tú... tienes que ser... feliz.
Ji Young: ¿De que estas hablando?
Suran: No... no busques... no busques a... Tae...
Ji Young: ¿Tiene que ver con Taehyung? ¿Él está bien? ¿Dónde está él? ¿Esta lastimado? ¡Donde esta! -La mujer prácticamente empezó a llorar con su hija en brazos.
Suran: Olvídate de... ellos.
-Ji Young negó mientras abrazaba el cuerpo de su hija. - ¡No puedo! -La chica, con la poca fuerza que tenía, abrazo por última vez a su madre-
Suran: Si te quise, mamá.
-Ji Young cerro los ojos con fuerza al sentir demás el peso del cuerpo de su hija.- ¡Suran, despierta!- Pero, poco a poco la humana Suran, fue desintegrándose en los brazos de su madre... y también de sus pensamientos. Ahora lo único que sostenía la castaña de cabellera larga era... una espada.
-La espada poco a poco tomó el cuerpo de una joven rubia de ojos grises.- Pobre humana.- La sonrisa de Wendy se ensancho cuando los ojos de Ji Young dieron con ella, que acariciaba su mejilla.- ¿Qué es lo que deseas?
-Ji Young, parecía perdida en sus pensamientos- ¿amor?
Wendy: ¿De quién?
-Y esos pensamientos solo señalaron a alguien que había conocido días atrás.- De... Taehyung.
Wendy: ¿Estas segura que ese es su verdadero nombre?- La rubia, levanto del suelo a Ji Young, jalándola y poniéndola enfrente del espejo.- Dime otra vez... ¿Qué es lo que quieres?
-La mujer, alzo su brazo, tocando el rostro que veía ahora en el espejo. Un joven alto, apuesto y de cabello castaño claro con rasgos maduros.- Lo quiero a él.
-Wendy sonrió victoriosa.- Pero él es un dios.
-Ji Young miró a la joven con sorpresa.- ¿un dios?
-Wendy asintió en cierta forma divertida.- Él es el hijo menor de Afrodita, y vino a la Tierra presente en busca de su destino.- Ji Young, ahora lo recordaba. Lo que Taehyung siempre le dijo: "estoy aquí para buscar a mi destino. ¿Acaso eres tú?"
Ji Young: ¿Soy yo?
-Wendy empezó a reír, haciendo que la mujer se confundiera. Fue entonces, que la rubia tomó la barbilla de Ji Young haciendo que viera otra vez el espejo. En el no solo se reflejaba V, también estaba Jungkook, robándole besos al dios que le sonreía con cariño.- Ese niño es su destino.
-Ji Young empezó a retroceder, negando una y otra vez.- No es verdad.
Wendy: Ese niño pronto será la pareja del dios... a menos...
Ji Young: ¡NO! ¡ÉL ES MIO!
Wendy: ¿Quién es tuyo?
Ji Young: Su nombre... necesito su verdadero nombre.
-Wendy poco a poco sentía la presencia de su nuevo cuerpo.- Él es V ... y aún lado de él tienes a Jeon Jungkook... la principal persona a la que tenemos que eliminar.- La valkiria, miró el reflejo de Jungkook sonriendo con ternura, haciéndole revolver el estómago debido a que por su culpa, su madre tuvo que quedarse varios años en la Tierra presente buscándolo...- Te proponga algo, mujer.- La sonrisa de Wendy desapareció, dejando ver su frialdad y enojo.- Te dejaré usar mi poder para que obtengas a ese dios, pero a cambio...- La chica señalo a Jungkook.- Debes matarlo.- una vez que obtuvo la atención de Ji Young, el brazo que señalaba, se lo extendió para que lo tomará.- ¿Es un trato?
-Ji Young miraba con duda la mano de la rubia, pero después, cuando observo el rostro sonriente de V, y se lo imagino a su lado amándola cada noche con locura, no dudo en aceptar la propuesta- Es un trato.
Wendy: Eres igual a tu hija.
-Ji Young ahora era la que estaba sería, limpiando el rastro de sus lágrimas- ¿Qué hija? Yo soy una mujer soltera y sin hijos.
-Aquella respuesta fue lo que hizo carcajear a la valkiria...- Que triste es la vida de los humanos- Y que, al girarse y verse nuevamente en el espejo, está ya estaba dentro del cuerpo de Ji Young- Pero por lo menos haré que tu si puedas conseguir lo que quieres. Dentro de ti hay más necesidad que la que tenía la mocosa-
(...)
Jungkook: Te amo. - El chico estaba arriba de las piernas del dios, besándolo, enredando sus dedos en la fina cabellera de este.-
-Un escalofrió recorrió el cuerpo de V cuando las manos de Jungkook bajaron a su cuello, acariciándolo.- E-espera.- Terminó por alejar al menor al verlo respirar de forma entrecortada-
Jungkook: V hyung.- En los ojos del chico solo había deseo, provocando al dios que instintivamente empezaba a sentir su poder ser absorbido por la tobillera, y si las cosas seguían así, iba a ser más complicado para él quitársela a Jungkook-
-No tuvo de otra. Le sonrió coquetamente al menor, tomando su mano, llevándolo a la habitación en donde él dormía.- Eres tan dulce, mi vida.- El castaño claro, acercó al menor a sus labios, probándolo-.
-Jungkook podía saborear el caliente interior de la boca de su amante. Le gustaba lo que estaba sintiendo, embriagado al punto se dejarse llevar. Se acostó en la cama mientras V se subía en él. Dejo salir un gemido cuando el dios empezó a besar su cuello. Sus manos viajaron a la espalda de V, acariciándola.- Te deseo tanto, hyung.
Él también lo deseaba, pero aún no era el momento. Termino por pasar su mano en las piernas del chico mientras besaba su abdomen. En ese instante hizo aparecer la tobillera de Jungkook, quien estaba perdido en el placer que sentía.
V busco en sus bolsillos la otra tobillera, haciendo que se desviara del trabajo distractor.
-Jungkook abrió los ojos, observando lo que el dios estaba haciendo.- ¿V?- Su cuerpo se helo cuando sus ojos se encontraron con los del dios.- ¿Qué haces? – Y justo cuando desvió su vista a la tobillera que sostenía el dios... la recordó.- Tú... ¿no estarás pensando ponerme eso, verdad?
-El castaño claro, se acercó al chico que parecía alterado.- Escúchame, Jungkook.- sostuvo sus mejillas haciendo que le prestara atención.- Necesito quitarte mi tobillera.- Los ojos de Jungkook mostraban su alarme, alejándose del hijo de Afrodita.- ¡Jungkook!-El menor empezó a correr con intenciones de salir del departamento, pero no lo logro. V lo sujeto con fuerza intentado hacerlo entrar en razón.-
Jungkook: ¡No quiero quitarme la tobillera! ¡Esto me pertenece a mí!
V: ¡Y será tuya, Kookie!-¿Sería? ¿Era un hecho que tenía que quitársela? – La tendrás de nuevo cuando...
Jungkook: No me la quitare.- Ni siquiera volteo a ver al dios. Corrió hacia la puerta que tenía más cerca, encerrándose en lo que era el baño.
V: ¡Jungkook, sal de ahí!- El dios, empezó a golpear la puerta. Sin embargo, el menor, tapo sus oídos con intenciones de no escucharlo. Se dejo caer en el piso, tocando aquel objeto que ahora era visible-.
Jungkook: Yo solo quiero estar contigo para siempre... ¿Estas tan difícil de entender?- Una sensación deprimente embargo su cuerpo.- Los dos y nadie más... absolutamente nadie más.- La tobillera comenzó a brillar, anunciando que dentro de poco, recuperaría todo su poder... y con ello traería más desgracias.
(...)
Sung Woon: ¿Cuánto tiempo más piensas dormir?
-El rubio, se sentó en la cama, tallando sus ojos.- Tengo hambre.
Sung Woon: ¡Pero si llegaste comiéndote todo lo que tenía en el refrigerador!
-Los ojos dorados de Jimin veían inquisitivamente al azabache.- Tengo hambre otra vez.
Sung Woon: El que el odioso de Suga haya drenado tus poderes debió haberte hecho débil. -El departamento del hijo de Hades comenzó a llenarse de una neblina dorada.- No los dreno todos.
-Una sonrisa traviesa apareció en la boca de Jimin, haciendo desaparecer sus ojos.- ¿Me darás de comer?
Sung Woon: Antes de, ¿qué piensas hacer?
-Jimin suspiro, abrazando una almohada- Necesito saber quién soy... y hay alguien que puede contestar mis preguntas
Sung Woon: ¿Jin?
Jimin: Pero no creo que vaya a ser fácil.
Sung Woon: En realidad, yo no hablaba de eso. ¿Qué piensas hacer con tu destino?
-El rubio, se levantó de la cama sin dejar de ver de forma provocativa al dios que sonrió por el acto.- Sigo pensándolo.- Y al ver que Jimin lo pasaba de largo sin intenciones de recompensarlo por hospedarlo en su hogar, Sung Woon, lo tomó bruscamente del brazo, atrayéndolo a él.
Sung Woon: ¿Y si te dijera que puedo solucionar todos tus problemas?
-Jimin no quito el agarre, observo al pelinegro detenidamente- ¿Qué es lo que ocultas?
-Sung Woon no pudo evitar reír, estaba empezando a tener la atención de Jimin- Hay tantas cosas que no sabes.
Jimin: Mejor comienza a hablar. Tal vez lo que digas puede beneficiarte en conseguirme.
-Sung Woon negó- No tan rápido. Si abro la boca será por algo a cambio.
Jimin: ¿Y lo que quieres es?
Sung Woon: A ti.
-Jimin no pudo evitar mofarse.- Sabes muy bien que esto no funciona así.
Sung Woon: Con nosotros puede funcionar.- El azabache, tomó la barbilla de Jimin, provocándolo.- Sobre todo... porque yo fui quien ayudo a que te crearan.-Entonces, aquella mascara de seguridad que cargaba Jimin, se quebró, enarcando las cejas al no comprender lo que decía el dios- Se toda tu historia, Park Jimin, absolutamente toda... Pero no voy a hablar, lo haré cuando me des lo que yo quiero.
-Jimin quito la mano del dios con mala gana.- Tráeme de comer, tengo hambre.
Sung Woon rodo los ojos, desapareciendo. Fue entonces que el ser que vivía dentro de Jimin comenzó a sentir algo de miedo.
Jimin: Ojala pudieras estar conmigo, Suga.- Un resoplido abandono la boca del rubio.- Pero necesito que aprendas la lección. Necesito que aprendas que eres solo mío.
El nombrado, despertó dándose cuenta de que estaba nuevamente en el apartamento de su hermano.
HyungWon: Por fin despertaste.
-Suga se levantó de golpe, sobando su cuerpo ante el dolor.- ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
-El chico que tenía a Psique dentro de él, señalo la ventana.- Ya es de noche.
-Suga bufo por la frustración. Había perdido un día completo- Debo ir a buscar a Jimin.
Wonho: No tan rápido- Eros, se había levantado del sillón, yendo hacia su hermano- ¿Tú sabías lo que era Jimin? -Suga evadió la pregunta- No te dejaré salir si no me contestas.
Suga: Lo sabía... más bien, no estaba del todo seguro. Hasta ahora.
Wonho: Suga, Jimin es un semidios. Y por lo que vi, uno que no sabe su otro nombre.
Suga: Lo sé.
Wonho: ¿y sabes lo que eso significa? ¿verdad?
Suga: ¡Lo sé, maldición!
-Wonho se quedó viendo a su hermano menor, dándole la tobillera de este.- La chica murió.- La noticia realmente no le importaba a Suga.- Le quite la tobillera y devolví sus poderes.
-Suga tomó la tobillera, volviéndola a desaparecer dentro de él.- gracias.
-Sin embargo, la mala expresión de Wonho no se fue- No me agradezcas. Tu tiempo se está acabando, y ahora que se la verdad con más razón tienes que llevar a Jimin contigo. Si su poder se descontrola yo mismo tendré que eliminarlo.
-Suga le lanzo una mirada retadora al mayor.- Te dije que ya sabía lo que significaban tus palabras.- El azabache, empujo al peli rosa, yendo a la puerta.- No tenías que recordármelo.- Y sin decir nada más fue en busca del semidios.- complicaciones, complicaciones y más complicaciones.