Monster termino por llegar a su casa siendo recibido por Jin, que se abalanzo a él, besándolo con euforia y parsimonia, algo que le pareció divertido al dios, al punto de encenderlo y llevar a su amante a su habitación.
Jin fue acostado en la cama, quitándose la ropa mientras Monster hacia lo mismo. Las manos del dios viajaron al cuerpo ajeno, acariciándolo y besándolo, haciendo que el dueño se excitara.
El dios, lamio sus dedos asimilando envestidas en el interior de Jin, quien arqueo su espalda por la intromisión.
El pelirosa, tomó las sabanas con fuerza cuando Monster se introdujo dentro de él, haciéndole el amor como siempre: lleno de pasión, deseo, amor… con una delicadeza que lo volvía loco. Es por lo que esta vez él tomó el liderazgo, saliendo de su pareja y tumbándolo en la cama. Lo miro con picardía y se montó en él de forma agresiva, consiguiendo un jadeo de ambos que se dejaron llevar por esa pasión agresiva.
Monster, se había venido en Jin mientras este lo hizo en la cama.
El cuerpo del pelirosa estaba arriba de Monster, tratando de recuperar el aire mientras una sonrisa se dibujaba en su cara.
-El alto, empezó a acariciar la espalda de su amante- Este fue un buen recibimiento.
-Jin se levantó, viendo coquetamente a su amante- Crees que… -Sus manos acariciaban el pecho del dios provocativamente- ¿Crees que pueda embarazarme pronto? Me gustaría llenar este hogar con nuestros hijos. -La sonrisa de Monster se fue borrando, algo que hizo poner nervioso a Jin- ¿Qué pasa? Tú… ¿No quieres tener hijos?
-El corazón de Monster se sintió estrujar, más cuando pudo sentir la tristeza de Jin. Fue por lo que, aunque fuera falsa, dibujo otra sonrisa en su rostro- Claro que deseo tener hijos- Las manos del dios acariciaron las mejillas rojizas de Jin- Sería hermoso ver a un pequeño igual de bello que tú.
-Jin sintió su corazón volver a latir con normalidad. Bueno, tal vez un poco más emocionado- Espero podamos tener hijos pronto. Me gustaría que tus hermanas los vean también y jueguen con sus hijos.
-El pelirosa, se abalanzó a Monster, abrazándolo con cariño mientras este seguía acariciando su espalda, haciéndolo dormir- …Mis hermanas… doy gracias a Zeus que ellas tampoco puedan engendrar- La ira de Monster comenzó a crecer, pero esta fue bajando gracias a lo que escucho de su abuelo con su llegada-
Zeus: ¿Deseas algo como regalo de compromiso?
-Monster negó, viendo con alegría a su abuelo- Jin es todo lo que quiero. Los dos podemos vivir felices sin nada más.
- Se había equivocado, realmente se había equivocado al asumir que Jin no pensaba en los hijos- No te preocupes mi bello destino. Si tu deseo es tener hijos, haré todo lo posible para que los tengas- Un beso en la frente fue depositado en el pelisora que dormía plácidamente- El dios, se levantó de la cama poniéndose sus nuevas ropas, saliendo de la habitación. Termino por salir de la casa yendo a donde Zeus-
-El dios podía ver como su nieto parecía enojado- ¿Ha sucedido algo? ¿Has tenido problemas con tu padre? Monster, si Apolo ha hecho algo malo no dudes en venir a vivir aquí con tu pareja.
Monster: Jin quiere tener hijos, abuelo- El dios calló, mirando como su nieto ahora tenía rasgos de un mar de sentimientos acumulados- Ese es el regalo que te pido. Por favor, quítale el castigo a nuestra familia y deja que mi Jin pueda tener a nuestros hijos.
-Zeus, poso su mano en el hombro del joven, haciendo que alzara la vista a él- No puedo hacerlo.
Monster: ¡Te lo imploro, gran Zeus!
Zeus: ¡No puedo dejar que tu padre siga encabezando a liviandad del Olimpo! ¡Tú mismo has dicho que es incluso degradable de ver!
Monster: ¡Soy capaz de aguantar eso y más con tal de que Jin pueda sostener en sus brazos el bebé que desea! -La voz de Monster se rompió ante el llanto que limpio con fuerza, mirando con firmeza a su abuelo- Por favor, revierte el castigo.
Zeus: No puedo, aunque lo quisiera, Monster. El castigo es algo que le pedí a alguien más, y no creo que cambie de opinión.
Monster: ¿Quién es?
Zeus: No te permitiré que vayas con él. Ya perdí una hija, tú no serás el siguiente.
-La cabeza del dios carburo quien era al conectar “un castigo de vida” e “hija”- Hades- El dios salió de la casa de su abuelo-
Zeus: ¡Monster, es más arriesgado de lo que piensas! ¡Monster!
-Lo sabía. Sabía que iba a ser arriesgado y que llevaría tiempo el poder entrar al inframundo… pero también sabía a quien tenía que pedirle ayuda para hacerlo- Ni loco-El peli morado, empezó a seguir a Suga por todos lados- Podría llevarte ahí, si no odiara a ya sabes quién.
Monster: Solo los dioses oscuros pueden encontrar el inframundo. Eres el único que puede ayudarme. Hermes nunca lo haría.
Suga: ¿Qué ganaría a cambio? Yo no hago las cosas gratis, hijo de Apolo… ¿y porque quieres ir al inframundo?
Monster: Te pido que me lleves, es lo único. Sabre pagártelo después con asuntos del abuelo.
-Suga paró en seco. Puede que realmente eso lo convenciera- ¿Qué tanto me ayudaras?
Monster: Entre más rápido des con el inframundo, mayor será tu recompensa.
-Suga se cruzó de brazos, viendo al pelimorado- Demonios, está bien…. ¡Pero no lo haré solo! ¡Tú estarás conmigo en todo el trayecto!
-Monster quedo callado ante el pedido. Si hacia lo que decía Suga, iba a descuidar a Jin- No creo que…
Suga: Oye, ¿no que tenías prisa? Si del inframundo se trata, más que hablar con Hades, con quien tenemos que tratar es con Sung Woon.
-El hijo de Apolo comenzaba a desesperarse- Esta bien. Vendré a buscarte después.
Cuando Monster llego a su casa, vio a Jin en la sala. Este camino hacia él y lo beso como la última vez. Su amante realmente quería tener hijos.
En la habitación, Monster observo al joven con delicadeza, mientras que este lo miraba risueño.
Jin: ¿En qué piensas?
Monster: Yo… voy a estar fuera por un tiempo.
-Jin se levantó de la cama, mirando algo confundido al dios- ¿Te iras?
Monster: Hay alguien a quien debo buscar.
Jin: Pero… acabamos de llegar.
Monster: Lo sé, pero es importante- el pelimorado, beso la frente de Jin, tratando de hacer que se relajara- Una vez lo encuentre, volveré a ti y seremos felices para siempre.
-Jin sonrió, besando al dios- ¿De verdad?
Monster: Te lo prometo
Y ahí estaba el pelirosa, tratando de cruzar la puerta de su casa, pero su acto fue detenido por Monster.
Jin: ¿Aun no puedo salir?
Monster: Es peligroso si no estoy cerca -El dios podía sentir la presencia de Suga en el otro lado de la puerta- Vendré tan pronto como pueda, Jin.
-El joven asintió. No iba mentir que se iba a sentir solo- Monster… Te amo.
-El dios sonrió, besando su frente- Y yo a ti.
Las palabras de Jin salieron casi por instinto. Una vez que la puerta se cerró a su paso, una pequeña lagrima surco por su rostro, volviendo a la habitación.
(…)
Jin sabía que había pasado algo de tiempo desde que el dios se había ido. Se entretenía leyendo libros, cocinaba para el mismo, aunque no sentía hambre… Termino aquel día tomando un largo baño, mirando sus pies en la tina que estaba llena de agua perfumada.
Al salir, escucho ruidos en la parte baja, haciéndolo sonreír.
Jin: ¡Monster! ¡Monster, has vuelto! -Y la sonrisa del chico se fue borrando cuando vio enfrente de él a Hwasa.
Hwasa: Lo siento, no lo soy- La chica camino a la cocina, siendo seguida por Jin que la vio comer una manzana, dándole otra a él, que únicamente la miraba en forma deprimente- ¿Qué sucede?
-Jin negó, dándole una mordida a la fruta- Me alegro de poder hablar con alguien en lo que he estado aquí.
-Hwasa, se quedó meditando en lo que trataba de descifrar las expresiones del chico- ¿Sucede algo con Monster?
-Jin volteo a ver a la mujer, dejando la manzana en la mesa- Él… se fue hace unos días. Dijo que iría a buscar a alguien… no sé cuándo va a regresar.
-Hwasa sonrió ante su idea- Debes entenderlo, Jin. Estuvo un tiempo fuera del Olimpo, pero lo más seguro es que extraño a sus amantes y por eso los está visitando a uno por uno.
-Jin se sintió sorprendido, sin saber cómo contestar- ¿Amantes?
Hwasa: ¿No lo sabías? La familia de Apolo es muy conocida por el número de amantes que tiene.
Jin: Eso es mentira… él me ama.
-Hwasa se acercó al joven, acariciando su mejilla, limpiando aquellas lagrimas que habían escapado- Y no lo dudo, querido. Pero, él también ama a los demás… en especial cuando son dioses, seres más poderosos que los humanos- La pelinegra, termino por salir de la cocina con intenciones de irse- Si te sientes solo, trataré de visitarte más seguido junto con Solar, a ella le encantará hablarte sobre Monster.
-Y es ahí donde Jin comprendió que puede que el amor sea eterno… pero el dolor prohíbe que sea así- ¿Es mentira verdad, Monster? -Y la pregunta que esperaba fuera contestada, quedo en el aire al no estar la persona que lo haría-
(…)
-Monster paró su caminar cuando sintió un sentimiento desagradable que solo podía llevarlo a una cosa. Jin- Debo regresar.
-Suga tomó su hombro, empujándolo hacia atrás, haciéndolo caer- Espera un momento- El pelinegro, camino hacia él, viéndolo con enojo- Por ti es que estamos aquí- El hijo de Ares, hizo aparecer su neblina, haciendo que un par de nubes cambiaran de color, abriendo paso a un hoyo negro- Así que lleva tu maldito trasero ahí adentro, que no pienso hacer más trabajo desde aquí- Suga chasqueo su lengua, dejando que Monster se levantara y entrara primero al inframundo-
-Humedad con un toque de tabaco era lo que se olía en aquel lugar- Habían dicho que olía azufre- Fueron las palabras del pelimorado cuando siguió adentrándose en la oscuridad del inframundo, que empezaba a llenarse de agua-
Suga: Ese es el aroma que pueden oler los humanos. Nosotros somos diferentes.
Y por esa y otras razones es que los dioses no pueden entrar al inframundo, pero aquí están ustedes- La voz que se escuchaba, hizo formar un tic en el labio de Suga ante la rabia- En especial tú, Suga. Tu padre ha dicho que tienes prohibido entrar… quien sabe, tal vez este te consuma al ser un mal dios, convirtiéndote en demonio.
Monster: El viene conmigo, Sung Woon- El chico se hizo presente, viendo de forma divertida al dios que parecía ser la mismísima imagen de la perfección- Estoy buscando a tu padre.
-Sung Woon negó- No puedo llevarlos con él, saben la regla. Tienen que obtener mi permiso para poder subir a la canoa e ir más allá del inframundo.
Suga: Este es un asunto que tendrán que arreglárselas ustedes dos. Yo estoy fuera- Suga estaba a punto de desaparecer, hasta que la neblina de Sung Woon le jalo los pies, haciéndolo caer- Maldito hijo de...- El hijo de Hades no paraba de reír al ver tan cabreado a su mayor némesis, que lo tomó de la ropa y lo levanto con intenciones de golpearlo… y eso hizo Suga-
Hades: ¡Que está pasando aquí! -La voz del dios hizo que el inframundo se alumbrara, dejándolo ver en su canoa-
-Monster le hizo una reverencia al hombre, mientras Suga se alejaba de Sung Woon que sangraba del labio- He venido a verlo, gran Hades.
-Monster no podía mentir y decir que la presencia de aquel dios no le provocaba miedo, al punto de formarle escalofríos- Zeus ha hablado conmigo, dijo que probablemente vendrías aquí- Los ojos del dios de la oscuridad, fueron a dar con Suga, que lo miraban de forma retadora- Tú, sal de aquí, sabes que no eres bienvenido.
Suga: Losé, losé. Me voy ya que cumplí con la parte de mi trato, espero la tuya, Monster.
Sung Woon: Oye, Suga- El dios aprovecho que el azabache estaba desprevenido, golpeándolo- Ahora estamos a mano- El azabache estaba a punto de írsele encima, pero la neblina de Hades lo saco del inframundo-.
Hades: Sígueme- El gran dios subió a la canoa al pelimorado dirigiéndolo a lo más profundo del inframundo, donde se lograba ver su casa- Tu abuelo me ha dicho que quieres revertir el castigo de tu familia.
Monster: ¿Puede hacerlo?
-Hades camino hacia un invernadero que prácticamente ocupaba la mayoría de su casa. Este fue seguido por Namjoon y Sung Woon- No puedo hacerlo, la planta que dio vida a la maldición se ha secado. Es imposible hacer una cura, pero hay una forma en la que tu si puedas tener descendencia.
Monster: ¿Solo yo?
Hades: Más probabilidad. Zeus me ha dicho que tu destino es un humano, y mi castigo solo corre en referencia a la descendencia de dioses.
Monster: Entonces mi hijo…
Hades: Es posible que sea solo humano… pero puede que su lado dios salga cuando cumpla la mayoría de edad- Las manos del dios fueron hacia el pequeño huerto de uvas que tenía plantado, escogiendo una diferente a las demás. Esta pequeña uva tenía un color discretamente amarillo. El dios, termino por exprimirla en un frasco, tirando la cascara al huerto- Sin embargo, no te lo daré gratis.
-Monster enarco las cejas- ¿Qué quiere a cambio?
Hades: Conoces nuestro problema. No tenemos destino, pero podemos crearlo.
Monster: Lo que quiere…- Los ojos del pelimorado fueron a dar con Sung Woon, que miraba su mano manchada de sangre con asco- Es que mi descendiente se vuelva la pareja de su hijo, ¿no es así?
Hades: Así es. ¿Aceptas o no?
-Realmente no quería aceptar, pero ya llevaba demasiado tiempo separado de Jin y eso no significaba nada bueno- Acepto.
-El dios del inframundo, tomó la mano de su hijo que hace unos segundos había limpiado también la sangre de su labio- Dame tu mano- y de ella introdujo el líquido en el mismo frasco-.
Sung Woon, cuando su padre lo soltó vio aquellos residuos con duda. Sin embargo, no le tomó importancia, sonriendo al simple hecho de que muy pronto iba a tener un amante.
-Monster acepto el frasco que le dio el gran dios, mientras que Sung Woo lo sacaba del inframundo, encontrándose con Suga afuera- ¿Obtuviste lo que buscabas? -Monster asintió, viendo algo extrañado al azabache-
Monster: ¿Qué te paso en el labio?
-El hijo de Ares, limpio lo que le quedaba de sangre- El maldito de Sung Woon lo abrió. Esperaba volvérmelo a encontrar para devolverle el golpe- La puerta que conectaba al inframundo volvió a desaparecer- Pero ya no siento la energía negativa del inframundo, probablemente volvió a cambiar de lugar… Yo también me voy. No olvides tu parte del trato.
-El dios desapareció, dejando a Monster con la misma intención, solo que cuando llego a su casa, las cosas no parecían estar bien- ¿Jin?