<p>La luna.</p>
<p>Trunks sabía de esto desde hacía mucho tiempo en las ruinas del refugio de su madre. Muchas noches de llamadas, muchos momentos de gritos ineludibles por la luz que atraía a su alma, esto se sintió como una de esas noches en las ruinas profanadas. La luna estaba llena esa noche como las profundidades de su dolor, lo sacó de su habitación cargada de redes y lo sacó a la oscuridad en la casa Son. Le dijo: <em>¿Cómo te atreves a venir a este lugar y le rompes el corazón?</em></p>
<p>Gohan estaba roto, roto de una manera en la que su sensei nunca había estado. El niño tenía esperanzas, aspiraciones y cuidados, por lo que su dolor era mayor que todo lo que había presenciado, de alguna manera, mucho mayor que el dolor que sintió su mentor a manos de los androides.</p>
<p>Y eso lo lastimó aún más.</p>
<p>Incluso podía pensar esas palabras, sentir ese sentimiento. Como si el cuerpo de Gohan no estuviera perdido entre la chatarra que cubría las ruinas, como si no hubiera dado su vida.</p>
<p>Esa noche la luna estaba muy pesada.</p>
<p>Con las rocas de la vergüenza cayendo en su estómago, caminó como poseído por el olor de las lágrimas. Como si presenciar la tristeza del otro semi-saiyajin pudiera absolverlo de su culpa. Lo que encontró en la puerta de la habitación fueron los duros y tormentos de la realidad: piel pálida maltratada, cortes morados y azules que estaban cubiertos de sangre. El cabello negro se sacudió cuando Son Gohan ocultó su poderosa ira del mundo, qué lamentable se sintió el príncipe cuando recuperó los sentidos, qué desagradable su remordimiento que se combinaba con la amargura incontrolable de ese momento.</p>
<p>La ira de Gohan era un verdadero infierno.</p>
<p>El niño estaba sentado en el piso usando solo sus boxers, estaba tratando de permanecer callado, pero Trunks podía escuchar sus sollozos reprimidos. Estaban impregnados de tanta ira, furia y desesperación que Trunks casi saltó de la puerta. Fue un fulgor dejado por él o por el propio padre del menor. No. Habían permitido que se pudriera en los vestigios del corazón de Gohan por el bien de este mundo, y lo había consumido, perdido en la sensación misma, Trunks se estremeció al hacer que la culpa dentro de él se profundizara y aplastara su ser hasta que cualquier cosa que enmendara su inconsciente hubiera sido quemada por la vergüenza, como un animal asustado, corrió, huyendo antes de poder pronunciar palabra alguna.</p>
<p>Lo siento.</p>
<p>¿Cómo podría disculparse? Las lágrimas cayeron de sus mejillas mientras salía volando de la casa hacia la playa como si un monstruo más grande que él lo estuviera persiguiendo, era un cobarde, no podía permanecer allí ni un segundo más y se alejó rápidamente.</p><hr />
<p>Había demasiados pensamientos en su cabeza y en su corazón para que la pequeña habitación de Gohan los pudiera contener. Sin siquiera vestirse, Trunks escapó de la casa, disparó al aire y siguió volando a ciegas hasta que finalmente aterrizó en una orilla desierta del río. Aún en pijama, el príncipe aterrizó acaloradamente en las costas que separaban al bosque Son de la siempre expandida East City y golpeó su puño contra las piedras, la sangre le caía de los nudillos mientras golpeaba una y otra vez hasta que la superficie se agrietó y un pedazo de sí misma se alojó en sus frías profundidades. Los antebrazos bronceados se estremecieron cuando cedió y se deslizó en la arena húmeda y fría, la luna era su soporte, mientras que Gohan estaba en su corazón.</p>
<p>-Lo siento.</p>
<p>Ahí fue donde su adoración lo había llevado a entrenar, lo había visto, sabía lo que estaba sucediendo y aun así no hizo nada, inconscientemente se había dejado arrastrar por la omnipotente gravedad de Gokū. Solo cuando sus emociones dieron paso al frío de la noche, cuando volvió a sentir las plantas de los pies y los dedos de los pies tomando montones de arena, salió de aquella costa.</p>
<p>Cuando Trunks llegó a esa línea de tiempo por primera vez, se sintió conmovido y feliz por la inocencia de ese Gohan y su alegría que tenía por la vida ¡y mira con qué entusiasmo había estado tratando de romper y botar a Gohan al suelo!</p>
<p>Lo único bueno de estar en esa situación era que aún podía mejorarlo todo.</p><hr />
<p>Caminó de regreso a la pequeña casa que era un tramo a pie, observando el movimiento de los árboles y los gruñidos de los animales mientras navegaba por un camino sin huellas de árboles caídos, ramas y tierra. Sus pantalones de pijama estaban empapados y eso le parecía apropiado.</p>
<p>El camino de regreso infundió perseverancia en el espíritu del príncipe, las pequeñas ramitas en sus mechones morados y el dolor de sus manos ensuciaron su corazón, a muchos pasos de distancia, podía sentir a un lobo acechándolo, su enfoque metódico le recordó por qué estaba aquí, su amenaza de muerte le hizo recordar por quién peleaba.</p>
<p>Peleaba por Gohan.</p>
<p>Ni un animal en el bosque, ni un androide, ni un padre manipulador se interpondrían en su camino para proteger a Gohan otra vez. Gohan fue su salvador, su luz, en esta vida y en la siguiente. Su ritmo se aceleró a medida que su corazón se tranquilizó, las ramas se rompieron y cortaron sus antebrazos cuando él cruzó rápidamente, el camino estaba justo adelante y la batalla estaba cada vez más cerca.</p>
<p>Saltó sobre un pequeño arroyo y corrió por el camino empedrado. La pequeña casa y sus suaves luces naranjas y pequeñas bocanadas de humo alimentaban su ritmo. La tierra seca se aferró a las plantas de sus pies ensangrentados mientras hacía el último trecho y, sin previo aviso, se abrió paso entre los árboles y corrió hacia la casa.</p>
<p>Cuando Trunks regresó a la casa Son, entró directamente a la habitación de Gohan y encontró a Gohan ya durmiendo en su cama. Se preguntó si Gohan había notado su desaparición, probablemente había estado demasiado triste como para darse cuenta o tal vez lo había notado y simplemente no le importaba.</p>
<p>En silencio, se acercó a la cama del menor, podía escuchar la suave respiración de Gohan. Sin pensar realmente en lo que haría, sin importar si Gohan se despertara o no, se sentó en la cama con cuidado. Ni siquiera sintió cómo extendió su mano hacia el rostro de Gohan y acarició su mejilla suavemente. Jadeó empapado de sudor y tierra, pero contuvo su respiración. Gohan estaba durmiendo, se dirigió suavemente hacia la cama, apartó su cabello de su rostro y tan silencioso como el arrullo de un pájaro, susurró.</p>
<p>-Mientras viva, nunca más te daré la espalda-y con la luz de la luna contra sus mejillas, se inclinó y depositó un pequeño beso en los labios del niño-nunca más-</p>
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