Gohan meditaba dos veces al día, a veces tres o cuatro veces al día. Al principio parecía estúpido, su mente lo tenía más que en claro ¡había aprendido a meditar con Piccolo cuando tenía cuatro años! sin embargo; cuando se fue a dormir, sus sueños dejaron en claro lo necesario que era hacer esto. Por la noche, Trunks le susurraba al oído en sueños, bésame, algunas noches, los dedos bronceados envolvían o desenvolvían sus vendajes o Trunks se aferraba debajo de él, con el cabello desordenado y vistiendo nada más que su pantalón, se despertaba más excitado que antes y rápidamente se echaba al suelo para disipar sus pensamientos. Era como una bendición y una maldición que su madre lo hiciera cumplir con su rutina de caza, a Trunks le gustaba el pescado, por lo que siempre iban y lo atrapaban, Trunks siempre estaba nadando con el torso desnudo a su lado y siempre se besaban contra la orilla del estanque. Hoy se encontraba apoyado contra él, deseando haber atrapado un jabalí. Trunks parecía pensar lo mismo, sus labios temblaron cuando lo besó de nuevo.
-¿Cuánto tiempo dijo tu papá que dura esta cosa del ciclo de apareamiento?
-No me lo dijo...-respondió Gohan mordiendo suavemente los labios del otro adolescente.
-Necesitamos... necesitamos una distracción...
-Sí…
Las siguientes dos semanas pasaron rápidamente. Gohan había aceptado las disculpas nunca pronunciadas de Trunks, la atmósfera entre los dos se había puesto considerablemente densa, algo que se hizo muy notable, pidieron más trabajo. Esto hizo que Chi-chi se desmayara, pero cuando se repuso, les dio ropa para que pusieran a secar y también pidió que cortaran la madera. Estaba contenta con el cambio y estaba alentando sutilmente su amistad al hacerlos responsables de proporcionar carne de caza. Como parecía que a Trunks le encantaban los peces, también fueron a pescar al menos una vez por semana.
El ciclo de apareamiento era frustrante, pero Trunks no podía negar que era feliz, era divertido estar cerca de Gohan, sacó una camisa de la pila que casi cubría la cara del niño a la vista y la colocó contra el tendedero. Gohan se sonrojó mientras luchaba por sostenerlos.
-¿De dónde viene todo esto? ¡hemos estado entrenando con nuestros gis durante semanas!
-¿Tal vez sea ropa vieja?-Trunks se rió entre dientes-tu mamá tiene las manos ocupadas-
-¡Yo también tengo las manos ocupadas!-Gohan se acercó a Trunks con un puñado de ropa recién lavada.
-¿Tendremos suficiente lugar para colgar todo?-preguntó Trunks acomodando la ropa que tenía que colgar.
-Hoy hace calor y hay viento-dijo Gohan señalando con la cabeza la ropa de cama que revoloteaba un poco más de lo habitual-la mayoría de la ropa estará seca en media hora-
-Bien. ¿Crees que Gokū ya haya vuelto?-preguntó Trunks mientras tomaba unos calcetines del montón que llevaba el menor, Gohan sacudió la cabeza y siguió a Trunks a buscar la otra tanda de ropa recién lavada.
-Se necesitan unas tres horas para preparar un campo tan grande. Tomará un par de horas más para plantarlo.
-¿Y realmente no hay nada con lo que podamos ayudar?
-Ayudamos al remover todas las piedras más grandes del campo, el resto del trabajo lo hará el tractor.
-Ya veo-dijo Trunks tomando otra tanda de ropa que le traía Gohan.
Era tan lindo…
-Escucha-dijo Gohan-no te preocupes por eso. Si hubiera un problema, nos habrían avisado y es normal que un entrenamiento tan riguroso termine en un mayor consumo de alimentos y ropa destrozada-
-Es solo que siento que estoy imponiendo a tu familia de todas las maneras posibles.
-Bueno, personalmente-habló Gohan-estoy muy feliz de tenerte cerca. Además, piénsalo de esta manera: si no hubieras venido aquí, no tendríamos a nadie a quien imponer. Así que deja de quejarte-finalizó golpeando a Trunks con su codo en un costado. Trunks se movió para evitarlo y el menor casi se cae con toda la ropa que llevaba en sus brazos. Trunks se rió tambaleándose torpemente mientras intentaba recuperar el equilibrio, por encima del hombro de Gohan, miró hacia la ventana de la cocina, donde pudo ver a la señora Son acomodando y trayendo carne. A pesar de los intentos de Gohan por tranquilizarlo, todavía se sentía culpable por hacer que esta pequeña familia trabajara más de lo habitual. Cortaron madera, barrieron el suelo y organizaron la estantería, Chi-chi sonrió orgullosa.
-Muy bien ustedes dos. Salgan y diviértanse.
-Pero, mamá…
-Sin peros ¡si sigues haciendo más tareas no tendré nada que hacer!-ella los empujó fuera de la casa y se miraron el uno al otro.
Oh no.
El príncipe sonrió enormemente cuando se le ocurrió una idea y sacó a un ruborizado Gohan al bosque.
-¡Baja la velocidad, Trunks!-exclamó Gohan mientras se reía.
-Hay algo que quiero mostrarte-le dijo a Gohan en voz baja-pero creo que sería mejor guardar este secreto a tu padre-
-¿Qué es?-las pupilas de Gohan se encogieron terriblemente, le dio a Trunks una mirada sospechosa.
-Ven cuando hayas terminado.
Trunks se alejó de la casa, caminó hasta que encontró un claro y sacó una cápsula de su bolsillo, en una nube de humo apareció una pequeña nave.
-¿Qué es esto?-preguntó Gohan frunciendo el ceño
-Esta es una cámara de gravedad ¡mi mamá la construyó! aumenta la gravedad para que puedas entrenar más duro-Trunks lo empujó dentro, las máquinas se encendieron y sonaron pitidos, no estaba seguro de que la cámara de gravedad fuera de mucha utilidad, pero la expresión en el rostro de Gohan una vez que entró definitivamente decía que valía la pena intentarlo. Gohan se quitó la camisa con algunas dificultades, apretó los dientes cuando finalmente hizo un empujón y frunció el ceño.
-Wow...-murmuró Gohan mientras observaba toda la cámara de gravedad. Nunca había visto algo así. Lentamente, caminó hacia las pesas y maquinaria que estaban dispuestas en el otro extremo de la cámara, envolvió sus dedos alrededor del mancuerno más grande y lo levantó varias veces, le tomaría media hora a sus músculos comenzar a tensarse bajo un peso tan ligero-¡mi cuerpo se siente tan pesado!-luchó por ponerse de pie y Trunks le revolvió el cabello, le hizo sentir su niñez, cuando todavía había cosas que Gohan tenía que aprender.
-Esto hará que sea mucho más fácil ponerse al día con tu papá. Solo… no se lo digas ¿de acuerdo?
Gohan observó los controles y vio la barra de nivel de gravedad que decía 400 G. Asintió y apretó el puño, esto sería una gran distracción.
-¡Estoy emocionado!
-Entonces vamos a hacerlo-Trunks le sonrió y no dijo nada más. Se acercó al panel de control en medio de la cámara. Ingresó la contraseña y tecleó unos pocos números para establecer la gravedad a cien niveles de presión. Una última presión y pudo oír a Gohan gruñir de sorpresa detrás de él-¿qué tal si intentas levantarlo ahora?-bromeó, sonriendo. Hizo un gesto al mancuerno cerca de los pies del menor.
-Vete al infierno. Apenas puedo soportarlo-gruñó Gohan mientras trataba de caminar-mis piernas se sienten como plomo. Incluso mis brazos parecen estar arrastrándome hacia abajo ¿cómo hiciste eso?-
-Puedes alterar la gravedad en este edificio, el entrenamiento aquí es bastante eficiente como lo has notado. Yo mismo me he acostumbrado a entrenar a 400 niveles de presión. Gohan le dirigió una mirada incrédula. Pensó que probablemente era la misma cantidad que la que su padre podía manejar ya que los dos tenían un poder similar-mejor cállate, así superarás a Gokū mucho más rápido-
-Esto no es exactamente justo, ¿verdad?-las cejas de Gohan se arquearon y se rió entre dientes.
-Tampoco es que él sea muy justo.
Semanas después, luego de un intenso entrenamiento, Gohan se estaba volviendo mucho más fuerte. Tan fuerte, que hasta Gokū se dio cuenta. Observó al semi-saiyajin quitarse la camiseta y sonrió.
-Has estado entrenando más seguido... me preguntaba ¿cuándo comenzaste a trabajar más duro? estoy impresionado.
-Gracias-Gohan correspondió la sonrisa-yo también me siento mucho más fuerte-
Y lo logró, el ciclo de apareamiento había terminado y su amistad con Trunks perduró a través de las disculpas silenciosas. Se sentía confiado, valiente, quería hacerse más fuerte por la tierra, por su familia…
Y por Trunks.