El torneo llegó más rápido de lo que esperaba, Gohan aún no podía creer que el concurso fuera mañana, habían reservado una pequeña habitación en un hotel en East City, habían debatido la necesidad de eso, pero también habían acordado que era mejor que levantarse muy temprano y luego volar todo el camino con sus maletas, sin mencionar que tendrían que evitar ser vistos volando. Extrañaría su cercanía y también extrañaría el no pasar tiempo entrenando con su padre, pero Gohan estaba más que decidido.
Trunks estaba revisando su bolsa asegurándose de que no hubieran olvidado nada, Gohan, por otro lado, estaba más que entretenido con la sola idea de escapar por la noche.
-Escucha-dijo-¿estás seguro de que no nos avergonzaras?-
-No-dijo Trunks sacudiendo la cabeza-y, en caso de que lo hagamos, ¿no nos divertimos mucho al llegar hasta aquí?-
-Bueno, lo hicimos, salvo por la asquerosa comida. Claramente no me lo perderé.
-Escucha. Te propongo algo-respondió Trunks riéndose entre dientes-después de que vayamos a celebrar, tu mamá hizo un pastel y podrás comer todo lo que quieras hasta explotar-
-¿De veras?-preguntó Gohan sorbiéndose la nariz.
-Sí, solo resiste, imagina que la habitación está vacía y estamos en tu habitación frente al espejo. Recuerda, estomago adentro, pelvis afuera.
-Lo tengo-Gohan miró a Trunks, todavía estaba hurgando la bolsa-esta es la sexta vez que la revisas, déjala así y ver a jugar a las cartas conmigo-
-Sí, dame un minuto. Quiero asegurarme de que guardamos el aceite.
Gohan puso los ojos en blanco.
Había demasiados formularios de solicitud para completar, Gohan no esperaba que hubiera tanto papeleo involucrado para participar en una competencia de fisicoculturismo, parecía que se estaban registrando para una misión secreta de espionaje, Trunks fue el primero en terminar de completar su formulario y retrocedió viendo a Gohan continuar luchando con el suyo mientras organizaba los preparativos para el concurso. Se inscribieron y caminaron entre la multitud de participantes hasta el vestuario donde puso su velocímetro y Trunks aceitó su piel, masajear la piel de Gohan con aceite se había convertido en su pasatiempo favorito, ser masajeado por Gohan no lo hizo menos feliz, y mientras lo hacían, gruñó para sí mismo al recordar su entrenamiento, intentó mantenerse al margen mientras hacía su trabajo. Una vez que terminaron, sujeto el rostro del menor entre sus manos.
Las instalaciones estaban llenas de participantes, la mayoría ya estaba trabajando duro tonificando sus músculos para hacerlos más abultados y parecer más prominentes. Tanto Gohan como Trunks echaron un vistazo a todos los bancos de pesas, levantaron barras, máquinas de pesas para tonificar las piernas hasta que llegaron a la conclusión de que no tenían nada más que hacer allí. Salieron para no causar conversaciones innecesarias y confusión por sus "extraños" métodos de entrenamiento, aún era temprano y la calle estaba casi desierta, encontraron un espacio vacío en el estacionamiento y se pusieron manos a la obra, Gohan sintió que el asfalto se doblaba y crujía bajo sus palmas.
-¿Qué te parece si mejor me quitas el pie de la espalda?-gruñó Gohan a modo de protesta mientras hacía otra lagartija-si llegan a ver en lo que se ha convertido su precioso estacionamiento, nos harán cubrir el costo de reparación-
-No te preocupes, nunca creerán que fuiste tú.
-¿Estás seguro de eso? prácticamente deje mis huellas digitales en todo el asfalto.
-Um, ahora que lo pienso, sí.
Era bueno saber que, tal como había dicho Trunks, todos los participantes usaran ropa interior ridícula, por lo que no se sintió avergonzado o fuera de lugar. Los semi-saiyajin encontraron un rincón para guardar sus pertenencias y se instalaron allí reclamándolo como suyo, Trunks empujó una silla frente la de Gohan y comenzó a cepillarle el cabello, pensaba atarlo para que no cubriera los músculos de la espalda, el cabello de Gohan era muy espeso al tacto como todo cabello de un saiyajin, pero era menos salvaje que el de Gokū, un saiyajin de sangre pura, aun así se sentía bastante espinoso. Trunks cepillaba con cuidado, asegurándose de no romper el cepillo, era la primera vez que alguien más además de su mamá le había tocado el cabello a Gohan, su cuero cabelludo se sentía agradable, pero en lugar de relajarlo, el toque de Trunks lo puso tenso, el calor de sus manos se extendió por su cuero cabelludo hasta sus hombros y luego al resto de su cuerpo. Trunks estaba en una categoría diferente y fue el primero en subir al escenario para mostrar lo que había logrado trabajar durante esos meses, quedando en tercer lugar. Rápidamente regresó al vestuario para anunciar los resultados a Gohan y ayudarlo a prepararse para su propia presentación.
-¿Cuántos competidores había en tu categoría?-preguntó Gohan dudoso mientras Trunks masajeaba su piel con aceite-¿tres?-
-No, diecisiete.
-Huh.
-No está mal ¿verdad?-preguntó Trunks riéndose ante la sorprendida mirada del menor.
-Hm... es demasiado sorprendente, de hecho-concordó Gohan-tercer lugar…-repitió-¿sabes? si no me hubieras obligado a beber ese repugnante jugo y lo hubieras bebido tú en su lugar, hubieras quedado primero en tu categoría-
Gohan estaba casi listo para subir al escenario, pero faltaban pequeños ajustes de engrase y darle los toques finales a su abdomen. Al ver a Trunks con el cuerpo aceitoso, masajeándolo, le hizo darse cuenta de que probablemente terminarían con esta tonta competencia, sería realmente una pena, la expresión de confusión y vergüenza en el rostro de Trunks hizo que Gohan entendiera que sus pensamientos egoístas habían hecho que su ropa interior ridículamente amarilla se tornara más ajustada, a su vez, esa acción lo hizo sonrojarse furiosamente.
-Uh, bien-dijo Trunks al ver lo incómodo que se había vuelto el ambiente debido a la erección del menor-mmm... piensa en Piccolo usando una falda-
-¿Uh? ¿qué? ¿Piccolo en una falda? ¿en serio? ¡eww!
-¿O tal vez a Yamcha con tacones altos? ¿A Vegeta en bikini?
-Hmm... eso está funcionando ¿Y el bikini de Vegeta es rosa?
-¿Quieres apostar?
-Qué extraño.
Mucho antes de lo que el joven Son esperaba, lo llevaron al escenario donde flexionó y se curvó en las poses que podía recordar. La gente vitoreó, pero ninguno lo hizo más fuerte que Trunks quien gritó su nombre en la audiencia, la audiencia apoyaba a Gohan con gritos de bienvenida mientras hacía todo lo que Trunks le había enseñado. Las luces brillantes le impedían ver quién estaba entre la multitud, pero supuso que en su mayoría eran parientes amigables de los otros participantes, pudo escuchar a Trunks animándolo desde el backstage. Todo se sintió increíble y, de repente, estaba increíblemente feliz de que Trunks lo hubiera convencido de participar en eso, un tipo de alegría indescriptible surgió en él al ver cómo Trunks lo estaba animando con tanta sinceridad. Nunca se había sentido tan realizado, logró hacer algo que se había propuesto hacer.
La presentación terminó pronto, y Gohan, junto con los otros participantes, abandonó el escenario. Los jueces necesitaban contar los puntos y decidir al ganador, a pesar de todas las predicciones de Gohan, había sido increíblemente emocionante aparecer en el escenario y una hora más tarde lo sacaron a toda prisa y le dieron un trofeo, fue un momento fugaz, un momento feliz... un desenfoque mágico. Aun desbordando de entusiasmo, bajó corriendo los últimos pasos de la escalera y se acercó a Trunks.
-¡Gracias por animarme a hacer esto!
Trunks tardó un momento salir de su sorpresa, palmeó la espalda del menor torpemente.
-Así que supongo que no te avergonzaste.
-No lo sé y no me importa-respondió Gohan riéndose.
Para bautizar la ocasión, Trunks sugirió que tomaran una foto de recuerdo y Gohan estuvo de acuerdo con él, fueron a la misma playa en la que habían pasado unos días antes del concurso y se dieron cuenta de que no había nadie para tomarles una foto a ambos, así que decidieron ir a la playa más cercana y le pidieron a un transeúnte al azar que tomara algunas fotos. Su "sesión de fotos" y la brillante estatuilla de premios habían despertado cierto interés y curiosidad, ambos recibieron algunas palmaditas de felicitación en la espalda de algunos aficionados al gimnasio.
-¿Podemos ir a comer ahora?-preguntó Gohan una vez que terminaron con las fotos-¡estoy famélico!-
-No tenemos tiempo para eso, tenemos que hacer una sesión de fotos más para la revista que patrocinó el concurso. Solo así obtendremos nuestro premio en dinero, espero que no haya problemas con eso ya que ninguno de nosotros tiene una cuenta bancaria.
-Suenas como si fueras mi manager.
-Bueno, siendo sinceros, prácticamente soy tu manager.
-Está bien, sí. tienes razón.
El atuendo elegido por el estilista de la revista le recordó a Trunks a uno que podía verse en una película pornográfica amateur, ese tipo de fotografías podrían ir a parar a una basurero antes de que llegaran a un álbum de fotos de Gohan. Al principio, el estilista no quería escuchar nada sobre cambiar de ropa, pero Trunks fue inesperadamente apoyado por el fotógrafo y, finalmente, bajo la amenaza de abandonar la sesión de fotos, Trunks hizo su magia y muy pronto se encontró a cargo de los atuendos de Gohan.
Era muy tarde para cuando la sesión de fotos terminó, ambos semi-saiyajin tenían hambre y fueron al asador más cercano para festejar, el premio para el tercer lugar fue de 1.500 zenis, mientras que para el primer lugar fue de 5.000 zenis. Gohan contó en su mente cuantos filetes podría cambiar por ese dinero, pidió diez platos de carne sin ninguna guarnición, mientras que Trunks eligió una fuente llena de patas de pollo asadas, no pudo evitar reírse ante la expresión de felicidad en el rostro de Gohan mientras se llenaba la boca con filete.
-Finalmente eres feliz ¿no?
-La felicidad de un saiyajin es equivalente a la cantidad de carne en su estómago-dijo Gohan correspondiendo su sonrisa.
El postre en la playa había sido una gran idea, Gohan estaba intentando equilibrar una torre de bolas de helado multicolor en su cono, se veía de buen humor, decidió que quería probar todos los sabores que el vendedor ambulante tuviera para ofrecer. Comieron su helado disfrutando del sol del atardecer y la paz, la gente caminaba, los niños corrían, el ambiente era casi idílico, se dio cuenta de que Trunks también se había acostumbrado a las multitudes. Al principio había sido extraño ver tanta gente a la vez, en su línea de tiempo, solo había conocido las ruinas de la ciudad, había sido tan extraño en un principio, ver tanta gente, familias, amigos, conocidos, extraños y enemigos. Tantas oportunidades, tantas opciones.
El calor bajó un poco más al caer la noche, aún les quedaban algunas horas más de diversión antes de viajar a casa y decidieron aprovecharlas al máximo. El voleyball de playa parecía ser una buena opción para pasar el tiempo; sin embargo, no era algo que Trunks jugaba a menudo en su línea de tiempo, por lo que Gohan tuvo que recordarle los conceptos básicos del juego.
-Entonces, ¿qué obtengo en caso de que gane?
-No ganarás-le aseguró Gohan riéndose.
-Pero ¿y si lo hago?
-Bueno ... ¿qué te gustaría?
-Mmm... ¿qué tal si elijo una película y vamos al cine?
-Oh ¿solo eso? no necesitas ganar para tener algo así, te llevaría incluso si pierdes.
Trunks ni siquiera hizo un esfuerzo por ocultar su satisfacción.
-Este debe ser mi día de suerte, una situación de ganador-ganador-pensó mientras sonreía con perversidad.
Cuando llegaron a casa, su padre estaba orgulloso, su madre alegre, pero nadie lo estaba tanto como Trunks. Se preocupó por él, posó con él, comieron hasta que tuvo sueño y no pudo más, y por primera vez, durmieron en la misma cama. Habría protestado de no ser por los brazos bronceados tan malditamente perfectos envueltos a su alrededor, lo hubiera considerado mejor si no fuera por los besos en su nuca, las piernas dobladas y el menor olvidó sus preocupaciones respirando suavemente en su hombro e incluso pudo escuchar suaves latidos cardíacos. Al despertar el semi-saiyajin de cabellos oscuros se encontró debajo del adolescente; sus dedos entrelazados, las piernas esparcidas, Trunks yacía dormido encima de las puntas de su oscuro cabello y la realidad lo sacudió, qué natural parecía. En su inseguridad se arqueó y un gemido salió de los labios del semi-saiyajin de cabellos lilas junto con su nombre.
¿Cuántas veces Trunks había dicho su nombre? ¿estaba en el mismo canal? ¿sentía lo mismo que él… verdad? su muslo interno tembló y la piel caliente sobre la suya se movió despertando sus sentidos al tope. Se sentó y Trunks fue movido a un lado casi demasiado rápido, ambos estaban despiertos ahora, temblando como si una corriente de aire frío hubiera entrado en la habitación para quitarles el aliento. Apenas podía sostenerse con los brazos mientras miraba su regazo y esa cosa sensación oculta entre ellos que ahora no estaba tan oculta volvió a surgir, Trunks miró su propio cuerpo y maldijo por lo bajo por lo que parecía ser la primera vez.
-Maldición, Gohan... estaba soñando...
Gohan estaba temblando violentamente ahora, tal vez se debía al tono de voz con el que Trunks lo llamaba entre sueños, o por la tensión de su cuerpo, pero estaba alarmado, emocionado y aterrorizado.
-Y-yo, yo también estaba soñando…
-¡¿Qué demonios estabas soñando?!
-¡No lo sé!
-¡¿Seguro era algo sobre esto?! ¡ya me parecía bastante obvio!
-¡Tú también eres bastante obvio!
-No soy yo quien te empujó al despertar-dijo Trunks sentándose, con el cabello sudoroso y el rostro somnoliento.
-¡¿Qué se supone que debo hacer?!-exclamó Gohan. Trunks gruñó y empujó al menor contra la cama y se sentó en su regazo-¡Trunks!-
-¡Ahora estamos a mano!-se inclinó contra él y lo besó con dureza antes de salir de la habitación. Gohan se cubrió la boca y se recostó allí, atormentando su cuerpo.
Cuando se atrevió a entrar en la cocina, vio a Trunks sentado frente a la mesa, claramente frustrado y a su padre con una expresión claramente divertida en el rostro, desvió la mirada hacia el otro semi-saiyajin mientras se dejaba caer en su asiento.
-Trunks va a dormir en la habitación contigua de ahora en adelante ¿de acuerdo Gohan?-preguntó Gokū riéndose. Gohan gruñó en voz alta y Trunks volvió a maldecir, esto no se resolvería tan fácilmente.
Después del desayuno, entrenaron arduamente, ahora bajo la atenta mirada de Gokū, el concurso de fisicoculturismo ya había terminado y Gokū exigió que volvieran a esforzarse en entrenar para la batalla entrante. Sin embargo, el propio Gokū estaba muy ocupado con su trabajo en la granja y no podía pasar tanto tiempo entrenando como le hubiera gustado, Trunks había escuchado a él y a Chichi una vez hablando de las facturas médicas que tuvieron que cubrir debido a la enfermedad cardíaca que había sufrido el saiyajin. Trunks se había ofrecido a hacerse responsable de sus propios gastos con el dinero que había ganado a lo largo de su vida, pero Chichi no quería saber nada de esta propuesta; sin embargo, había reclamado el premio en dinero de Gohan y lo había usado para asegurar su futura educación. Trunks le ofreció intervenir en esta causa, pero ella le dijo que dejara de ser tan insistente.
Gohan estaba distraído, angustiado por lo sucedido y por lo que le estaba pasando. Con Gokū fuera de su camino, Trunks fue libre de implementar algunas de sus ideas más espontáneas, caminar en lugar de volar mientras regresaba con comestibles de la ciudad parecía ser una idea espléndida. Gohan había estado maldiciéndolo en voz baja en silencio todo el camino de regreso a casa. Atravesó algunos de los arbustos y caminos apenas penetrables que nunca había visto antes a pesar de haber vivido cerca de la montaña Paoz toda su vida.
Cuando llegó la noche, se tumbó solo en su cama y sus manos temblaban, al otro lado del pasillo, Trunks hizo lo mismo; dio un par de vueltas recostado en la cama. A las tres de la mañana se abrió la puerta de su habitación, Son Gohan saltó a su cama y lo besó hasta embriagarlo, arañó sus brazos y luchó con él hasta que quedó inmóvil sujetando sus muñecas en la cama, el adolescente estaba enojado, ahora lo sabía todo, lo sentía todo, parecía que mataría por tomar su inocencia, aunque no había puesto una mano sobre él.
-Lo siento-dijo Trunks tragando saliva.
Gohan se recostó contra él con todo su peso y se elevó un poco más para verlo a los ojos, entrelazándolo en las sábanas, incapaz de escapar de… eso, nunca se había planteado hacer eso... se había jurado proteger a Gohan de sí mismo; y sin embargo había cambiado su amistad por algo más. El adolescente acarició la curva de su mandíbula y un escalofrío recorrió su espalda al su piel, su Gohan había hecho eso, él... una vez lo había acechado como si de una presa se tratara.
-No lo lamentes... tú querías esto... y yo también, sabiendo que duele aún más porque no puedo... no podemos hacerlo... tú has hecho esto más difícil de lo que era antes... una disculpa no es suficiente.
Maldición. Ese sentimiento entre ellos se estaba convirtiendo en un monstruo.
-Debo irme…
-No, te quedarás... me aseguraré de eso...
Un escalofrío recorrió la columna vertebral del príncipe, ese era Gohan... su Gohan reencarnado; la expresión en sus ojos, la forma en que lo mantenía allí, la forma en que le hablaba. Había regresado de la muerte para atormentarlo, dejó de luchar y se sometió a su voluntad completamente para bien o para mal.
-G-Gohan, te amo… te amo mucho.
-Yo también te amo-dijo Gohan mordiéndose el labio inferior y su abrazo se suavizó un poco-ahora ¿qué vamos a hacer al respecto?-
Bajaron la vista y Trunks maldijo por lo bajo, Gohan sonrió débilmente.
-Creo que mejor regreso a mi habitación.
-Sí…
El entrenamiento se hizo más difícil ya que su padre parecía decidido en llevarlo a sus límites, además de su arduo entrenamiento en lugares remotos, Trunks también estaba manteniéndolo ocupado en casa con un torneo tras otro. Dado que tanto Trunks como Gokū estaban interesados en el progreso de Gohan, organizaron una sesión de entrenamiento por la noche cuando Gokū había terminado su trabajo en el campo, Trunks se contentó solo con observar a padre e hijo entrenar. Las mejorías de Gohan fueron bastante notorias, tangibles en el caso de Gokū, ya que su hijo había logrado atestarle demasiados golpes.
Viajaban con frecuencia, y Gohan trabajaba más duro para ayudar a su familia, también era conveniente que el entrenamiento lo mantuviera distraído de cosas en las que no debería estar pensando; como cuánto tiempo había crecido el cabello de Trunks o qué tan bien se veía su cuerpo después de entrenar. Sus encuentros en la cama del príncipe continuaban, luchaba contra sus impulsos en favor de la agresión, a Trunks parecía no afectarle, de hecho, estaba satisfecho con sus nuevos cambios.
Una noche previo una de sus peleas fuera de la ciudad, había acorralado al príncipe contra la cabecera y Trunks simplemente descansaba sobre ésta, permitiéndole, incluso amarlo a su manera. A veces era Trunks quien lo acobijaba del frío de la noche para mantenerlo como rehén bajo sus músculos hechos por las batallas solo para verlo a los ojos. En momentos como ese, la mente de Gohan deseaba que fueran mayores y pudiera ceder ante lo que Trunks le rogaba en silencio, pero en cambio, simplemente se quedaba allí y susurraba un apenas audible "sí".
Porque su aceptación siempre fue lo que su novio quería sobre todas las cosas. Ese "sí" siempre haría que los ojos del príncipe se ablandaran y rogara por el día en que pudiera abrazarlo sin miedo. Ya en el campo de batalla, peleó por Trunks; pateó, golpeó por él y solo por él. No importaba en donde estuviera, ellos ya eran uno y el año que había transcurrido rápidamente le había enseñado eso.
Cuando regresaron, su padre lo llevó a pescar, le recordaría su propósito y lo que por lo que habían estado luchando. En uno de esos días, se sentaron junto a la orilla con sus cañas de pescar y Gohan se sonrojó.
-Papá... la meditación no está funcionando.
-Lo siento, hijo-dijo Gokū quien se sonrojó y se rió débilmente-pero debes seguir practicando. Sabes que si algo realmente te perturba puedes realizar un entrenamiento mental ¡yo lo hago con Vegeta todo el tiempo!-
Eso no oía bien.
Lo último que necesitaba era algo que le dificultara mantener las manos de su novio quietas cuando llegaran esos alocados androides dentro de dos años. Ojalá pudiera simplemente… terminar con esto de una vez por todas, a veces deseaba los viejos tiempos volvieran, cuando todo lo que quería hacer era dormir tranquilamente junto a Trunks, a su lado el adolescente parecía mucho más viejo e inalcanzable en aquel entonces, ahora parecía tan cercanos que podía sentir su pulso bajo su piel.
-No creas que eso va a ayudarme, pero gracias ¿en dónde estarán esos estúpidos androides?-preguntó el semi-saiyajin rascándose la cabeza, a través de sus oscuras hebras.
-No lo sé ¿puedes creerlo? ¡no puedo esperar para pelear contra ellos!-exclamó su padre apretando su puño-parece que tendremos que esperar otros dos años, aunque es una lástima-
Gohan solo quería una vida normal con su ardiente novio ¿era tan difícil de pedir?
-Sí lo entiendo, es una pena.
El combate con su padre había dejado agotado a Gohan, Trunks lo llevó de vuelta a casa, estaba tan cansado que ni siquiera quería pensar en tomar un baño, pero Chichi no pensaba dejarlo dormir en esa condición, le pidió que se quitara el sudor y se pusiera ropa limpia.
Tan pronto como Trunks lo arropó en su cama, Gohan se durmió. Trunks lo observó dormir en silencio, se sentía un poco triste por alguna razón, no podía evitar pensar que generalmente solía ser al revés con él y Mirai Gohan, él era llevado a su casa y arropado después de un día de vigoroso entrenamiento, se despertaba por la mañana sin ningún recuerdo de haber ido a dormir la noche anterior, pero siempre podía sentir la relajante presencia de Gohan cerca de él, vigilándolo. De pronto, Trunks tuvo que resistir el impulso de tocar el dormido rostro del menor, dudando de si Gohan por lo menos tenía una mínima idea de lo valioso que era para él, para los dos.
Gokū apenas tenía tiempo libre para entrenar con ellos por las noches, así que Trunks tomó el entrenamiento de Gohan en sus manos. Después de investigar un poco, decidió que llevaría a Gohan de viaje a Tailandia para introducirlo al boxeo tailandés y ver que le parecía.
Estaban en su hotel la noche previa a su pelea y Gohan estaba sentado en la cama, viendo a Trunks ducharse desde la puerta del baño, el cristal estaba empañado, pero aun así podía ver la piel bronceada y ver los dedos deslizarse por el cristal.
-Estoy posando en mi mente...-su frecuente invitado-no-invitado se dio a conocer, gimió y colocó una almohada en su regazo-¿cuándo es la pelea?-
-¿Qué?-gritó Trunks desde la ducha. El semi-saiyajin más joven se levantó y caminó hacia el baño.
-¿Cuándo es la pelea?-la llave de la ducha se cerró, el príncipe salió y tomó una toalla.
-Mañana a las seis ¿qué pasa?
Gohan frunció el ceño un poco dudoso.
-Es nuestro primer día en Tailandia y ya hemos entrado en un sombrío torneo clandestino-murmuró Gohan atando el extremo de un vendaje elástico en su mano-¿cómo encontraste ese lugar?-
-Pura suerte-le aseguró Trunks mientras ajustaba otra pieza de vendaje elástico alrededor del pie derecho de Gohan.
-¿Estás seguro de que no nos darán de comer a los peces si hacemos una mala presentación? ¿o quizás sea lo contrario?-Gohan puso los ojos en blanco-¿nos cortan los dedos si ganamos? parece que este lugar está dirigido por una mafia.
-Apropiada o no, hemos pagado nuestra tarifa de entrada al torneo, así que todo estará bien-era la primera vez que Gohan escuchaba algo relacionado con los gastos, le dio a Trunks una mirada de reproche por malgastar su dinero.
-No te preocupes-dijo Trunks alegremente-si ganamos esto, obtendremos diez veces más de lo que pagué-
-No sé casi nada sobre esta técnica Muay Thai.
-¿Y eso alguna vez ha detenido a un saiyajin?
-No, pero puede que evitemos recuperar el dinero que pagaste por esta locura.
Ordenaron y vieron unas cuantas películas malas que eran sus favoritas, Trunks normalmente dormía en pijamas, pero estaban tan desgarrados debido a la frustración sexual de su novio, que tuvo que dormir usando sus bóxer. Una vez que la película terminó, se acostaron en la cama y miraron al techo, Trunks puso los ojos en blanco.
-Ve a dormir, Gohan.
-No puedo.
-Entonces ponte a contar.
-¿No podríamos simplemente...?
-No.
-Kamisama, ayúdame-el menor se dio la vuelta y gimió en su garganta cuando sus piernas se entrelazaron-¡voy a morir, Trunks!-
-¿Y tú cómo crees que me siento?-gruñó Trunks-solo faltan dos años más y luego... la universidad... y... nuestra casa…-
-Él te propuso matrimonio ¿no es así?-preguntó Gohan quien se volteó para mirarlo y le tocó la barbilla-¿y si yo hiciera eso... justo ahora?-
Trunks se mordió el labio inferior cuando las manos se deslizaron debajo de su camisa y subieron por su espalda.
-Gohan... de verdad yo…
-Hablo en serio-sus manos lo acercaron más a él y sus labios se posaron sobre su mandíbula-¿ ¿en qué tipo de hogar viviríamos… mi esposo y yo?-
Trunks permaneció estático con sus ojos azules muy abiertos, muy dentro de sí surgió un temblor; burbujeó desde su corazón y las lágrimas se derramaron como ríos. Estaba tan angustiado que Gohan solo podía abrazarlo, ser su ancla mientras montaba una ola de dolor, el olvido había sido empapado por el recuerdo, esto era el mundo real, Gohan había muerto poco después de que esas palabras salieran de sus labios, era como un catalizador de tristeza... un presagio de su dolor, una vez más, se había dejado llevar y transformó a Gohan en su mundo, los ecos de su futuro pasado yacían en su corazón roto.
-¡Gohan!
-Dime en qué tipo de casa viviríamos-habló Gohan hasta que los moretones en su cuerpo reaparecieron y habló firmemente contra él-Trunks... ¡dime!-
-¡Cerca de la playa! e-en una pequeña isla...-sollozó Trunks-donde los pájaros vuelan porque... porque hay muchos peces-
-¿De qué color sería la casa, Trunks?-sus labios pálidos besaron sus húmedas mejillas.
-A-azul... yo... lo siento mucho.
-Puedo vivir con eso-dijo Gohan sonriendo con tristeza-Trunks ¿quieres casarte conmigo?-
El príncipe se acurrucó contra el hueco de su cuello y lloró con más fuerza.
-¡Sí!
Gohan tomó el cuello del otro semi-saiyajin, lo atrajo hacia sí y besó sus suaves labios, deslizando sus dedos sobre sobre los suyos sin dudarlo.
-Entonces eres mío, por siempre.
Desde que Gohan le propuso matrimonio, había estado lleno de pensamientos, agobiado por los recuerdos ¡qué fácil había cedido a esta nueva vida que ahora tenía! una vida llena de elecciones y libertades ¡qué cómodo se sentía el no tener que escabullirse, comer alimentos hechos para personas en vez de perros, soñando con un futuro al que no tenía derecho! el nuevo anillo que Gohan le había dado era muy pesado, sentía como si le quemara la piel pero tenía demasiado miedo de lo que implicaba quitárselo.
Durante el día su espíritu estaba envuelto la rutina que se había propuesto con tal de mantener una sonrisa en el rostro de Gohan: viajes alrededor del mundo, peleas, cosas que mantuvieran determinado al joven guerrero. Por la noche, esperaría hasta que el sueño venciera al saiyajin de cabellos oscuros y viera sin rumbo fijo por la ventana de cualquier hotel en el que estuviesen, pero ni todos los lugares del mundo podían disminuir las palabras en su corazón.
Gohan no sabía nada de esto, por supuesto, porque Trunks era reservado en su dolor ahora, Gokū le había informado que era una característica heredada, su padre también vivió en un mundo de caos, fue un ser que trajo la destrucción en su camino hacia la redención, y aunque no se lo dijera, el príncipe sabía que Gokū lo amaba como a un hijo de todos modos y quería saber el por qué.
¿Por qué una persona tan pura de corazón se enamoraría de alguien que no puede siquiera escapar de sus malas acciones pasadas? ¿por qué Gohan lo miraba como si fuera el mundo entero cuando por dentro el príncipe estaba tan oscuro como el cielo nocturno?
Intentaría mantenerlo feliz el tiempo que fuera posible.
Gohan se renovó y se preparó para la próxima ronda de torneos, parecía que la luna nuevamente les estaba jugando una mala pasada, porque una vez más estaba feliz de estar en compañía de Trunks, quería ganar el torneo para Trunks, parecía tan cansado en las últimas semanas y aun así con una sonrisa, salió de la ducha y encontró al semi-saiyajin mayor en la cama mirándolo sin expresión.
-¡Estoy muy emocionado!
-Yo también. Si sigues así, estarás fregando el piso con tu padre para cuando regresemos, te dije que usar estos torneos como supresores de poder eran una buena idea ¡tu ki se ha incrementado enormemente!
-¡Sí y lo sigue haciendo!-exclamó Gohan y se puso su nuevo conjunto-¡no puedo creerlo!-
Mientras salían de la habitación al elevador del hotel, Trunks sonrió con tristeza.
-Juguemos al voleyball, si ganas, podremos hacer lo que quieras esta noche.
-¿L-lo que sea?-Gohan se sonrojó-¿podemos ir al cine?-
-Por supuesto, es una cita.
Sin previo aviso, Gohan saltó a sus brazos y lo besó, Trunks quería llorar en ese momento.
-¡Muchas gracias, Trunks!
Haría cualquier cosa por su felicidad.