Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FELICIDAD ARTIFICIAL por lyra

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Se despierta cuando unas manos le sacuden con fuerza.

-Bill, venga despiértate que ya es mediodía-le dice Tom sin parar de sacudirle.

Comienza a abrir los ojos, pero la luz le hace daño y los cierra con más fuerza.

-Déjame dormir un poco más, estoy cansado-susurra muy bajito.

-¿Cómo puedes estar cansado después de dormir casi 14 horas? Venga, que esta tarde nos vamos a casa y allí podrás descansar toda la semana.

-¿Qué nos vamos a casa? ¿Y el concierto de mañana?-le pregunta sin abrir los ojos.

-Zach lo ha cancelado. Me ha dicho que no te encontrabas bien y solo he venido por eso.

-Me encuentro bien, solo un poco cansado. Cuando se me pase podré cantar, ya lo verás.

-Hoy no vas a cantar, ni mañana tampoco. No te has visto la cara. Estás más pálido que nunca y las ojeras te llegan hasta el suelo.

Abra los ojos y trata de enfocar la vista. Todavía veía un poco borroso, pero no tanto como el día anterior.

-¿Qué te pasa en los ojos? Los tienes irritados-le pregunta Tom ya asustándose un poco.

-Es de dormir poco, ya te he dicho que estoy cansado-le dice intentando sin éxito incorporarse en la cama.

Viendo que no puede le echa una mano y le ayuda a levantarse de la cama. Una vez fuera de ella su hermano trata de andar hacia el baño sin caerse mientras se apoya contra la pared con una mano en la cabeza. Era como si le fuera a explotar del dolor.

Cuando llega al baño se miró en el espejo y se asusta de lo que ve. Su hermano tenía razón. Nunca había estado tan pálido y con esas ojeras. Se está pasando una mano por la frente cuando siente una arcada que le hace doblarse en dos. Se mueve lo más rápido posible y llega a tiempo de vomitar en el water.

-¡Joder!-es lo único que dice Tom al oírle.

Va corriendo a ayudarle. Le encuentra sentado en el suelo con la cabeza en la taza vomitando con mucho esfuerzo. Coge una toalla y la empapa en agua bien fría. Espera a que termine y se la tiende para que se limpie.

-¿Ya estás mejor?-le pregunta muy preocupado.

Bill asiente con la toalla en la cara, pero aún con ella tapándole la cara Tom podía notar que está llorando. Tapa el water y tira de la cadena. Después se sienta a su lado en el suelo y le atrae hacia él abrazándole muy fuerte.

-¿Por qué me ha pasado esto?-le dice entre sollozos.

-No lo sé, ya no sé nada de ti.-le consuela Tom, aunque más bien se lo está diciendo a él mismo.

Comienza a temblar y le ayuda a levantarse del suelo. Le sujeta bien fuerte para que no se caiga y le vuelve a tumbar en la cama. Pero viendo que no para de temblar no le queda más remedio que echarse a su lado y abrazarle fuertemente, como en los viejos tiempos.

Nota que se va calmando cada vez más, que no tiembla tanto. Le parte el corazón verle así, tan vulnerable y desprotegido. Le abraza más fuerte y cierra los ojos.

-No te quise dejar en ridículo delante de nadie-dice Bill muy bajito contra su cuello.

-Eso ya está olvidado, no hablemos más del tema. Ahora intenta descansar un poco. Lo necesitas.

-No me abandones, por favor. Sin ti me moriría-solloza más fuerte.

-Nunca te dejaré sólo. Te lo prometo-le contesta llorando él también.


Cuando se despierta de nuevo nota que alguien le está abrazando fuertemente. Levanta la cabeza y ve que es su hermano. Está confuso, no recuerda cómo ha ocurrido eso. Los últimos recuerdos de su mente eran de estar pasándoselo muy bien con Zach. ¿Cómo había acabado en brazos de su hermano?

Tom notó que se mueve y abre los ojos para mirarle mientras sonríe.

-¿Ya te encuentras mejor? Me has dado un buen susto.

-No lo recuerdo. ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Dónde está Zach?

Al oír eso Tom no puede evitar ponerse tenso.

-¿Qué tiene que ver él con esto? ¿Te hizo daño anoche y por eso estás mal?

-No, él nunca me haría daño, se preocupa mucho por mí, por mi felicidad. Ayer me lo demostró.-le dice un poco enfadado.

-Ya lo entiendo, no hace falta que me expliques más-dice Tom enfadado soltándole y levantándose de la cama- Pero que tonto he sido. Lo has vuelto a hacer, te has vuelto a reír de mí. Y eso que creía que me habías pedido perdón, pero veo que era una broma más de las tuyas.

Bill se sienta en la cama también enfadado.

-No sé de me hablas. El que me tenía que pedir perdón eres tú, y no al revés. Y me parece patético que te hayas aprovechar de mí mientras dormía.

-Yo no me aprovechado de nadie, tú me pediste que me quedara, que nunca te abandonara. ¿Pues sabes que? Que ahora si te voy a abandonar, y esta vez es para siempre.

Y sale de la habitación dando un fuerte portazo.

Bill se queda tumbado en la cama con los ojos cerrados intentando concentrarse en las imágenes que iban a su cabeza.

Por un lado recuerda lo mucho que había disfrutado con Zach, las intensas emociones que había sentido con sólo una caricia suya, y cuando le besó fue lo más intenso de toda la noche.

Por otro lado tiene vagos recuerdos de haber estado llorando en brazos de su hermano. Siente que en esos momentos se encuentra muy mal, como si estuviera enfermo. También cree que le ha abrazado para que dejara de llorar prometiendo estar a su lado para siempre y no abandonarle nunca más.

Y eso era lo que acababa de hacer en ese momento. Le había abandonado para siempre. Comienza a llorar muy bajito. No sabe si los recuerdos de Zach o los de su hermano son falsos o han ocurrido de verdad. No puede pensar con claridad. Necesita que alguien le dijera que era real.

Entonces se acuerda de la pequeña ayuda que Zach le puede proporcionar. Con eso se pondría bien en cuestión de minutos, y entonces no le importaría que su hermano no le quisiera más, por mucho que sufriera su corazón de dolor.

Se levanta y viendo que había dormido vestido sale y va a la habitación de Zach.

-¿Ya te has levantado?-le pregunta Zach sonriendo mientras le besa la mejilla.

Entra deprisa y va directo a la mesilla. Abre el cajón mientras las lágrimas ruedan por su mejilla.

-¿Dónde las has puesto?-pregunta entre sollozos-Las necesito ahora. Necesito olvidar.

-Ahora te las doy-le contesta Zach apartándole y buscando en el cajón.

Bill se sienta en la cama llorando más fuerte.

-Haz que se pare-dice muy bajito-Haz que se pare este dolor. Mi corazón no lo puede soportar más. Solo quiero sentirme mejor. Quiero dejar de llorar por él.

Zach no puede evitar sonreír. Ya estaba peor de lo que imaginaba, gracias a la ayuda de su hermano. Encuentra el éxtasis y se lo tiende. Guarda las otras pastillas para una ocasión mejor, de momento quiere verle sufrir. No le quiere hacer más daño hasta que fuera necesario.

Le arranca la pastilla de la mano y se dirige al baño a por agua. Cuando se la ha tomado vuelve y se echa en su cama hasta que comience a hacerle efecto. Está echado con los ojos cerrados, encogido en posición fetal mientras solloza muy bajito.

Zach se tumba a su lado pero sin abrazarle. Le acaricia la mejilla muy suavemente con una mano.

-¿Qué pasó ayer?- le pregunta muy bajito.

-¿No lo recuerdas? Dijiste que nunca lo ibas a olvidar, lo mucho que disfrutamos-le contesta Zach sin dejar de acariciarle- Lo que pasa es que con la ayuda de la pastilla disfrutaste más que nunca, y eso a veces te nubla la mente y al día siguiente no sabes si pasó de verdad o te lo estabas soñando.

-Te dije que no quería hacerlo, que sólo quería que me abrazaras por la noche, nada más.

-Veo que te acuerdas de eso- le dice sonriendo, ni siquiera se acordaba que no había podido aguantar, que se había desmayado antes-Lo que no recuerdas es que me lo pediste, de hecho me lo suplicaste. Decías que esa noche me necesitabas dentro de ti para hacerte olvidar a tu hermano de una vez. Tú lo has dicho hace un rato, que te estaba destrozando el corazón, que te lo estaba parando del dolor que sentías.

-Ese no era yo el que hablaba, era la pastilla. No debiste hacerlo, no debiste hacerme caso en esas condiciones.

-No era la pastilla quien hablaba, eran tus más hondos sentimientos, aquellos que impides que salgan a la luz para evitar hacer daño a tu hermano cuando él te está rompiendo el corazón sin importarle-le dice mientras le recorre los labios con un dedo- Y en cuanto a lo de no hacerte caso en esas condiciones, lo veía un poco complicado si no me soltabas.

Bill abre los ojos para mirarle. La pastilla ya le está haciendo efecto porque en ellos hay un brillo distinto, ya no están tan apagados como antes.

-¿De verdad que no te soltaba?-le dice dirigiéndole una sonrisa.

-Era imposible deshacerme de ti en esos momentos. Ya no era pasión lo que veía en tus ojos, era lujuria.

Zach alarga una mano y acercándole por el cuello le da un beso en los labios para recordarle lo mismo que sintió ayer. Nota como se agarra también a su cuello y como su lengua se mete hambrienta en su boca.

Cuando terminan el beso se quedan mirándose a los ojos. Bill no puede ni quería dejar de sonreír.

-Creo que ya estoy en condiciones para ese concierto-le dice sonriendo cada vez más.

-Me temo que ya es tarde, lo cancelé esta mañana mientras dormías. Y por eso te pido perdón, por haberte abandonado en la cama mientras hacía mi otro trabajo, ese por el que no disfruto nada-le dice pasándole un dedo por los labios.

-¿Entonces es verdad que nos vamos a casa? Alí no te podré ver, y necesitaré más que nunca tu ayuda.

-Si necesitas verme sólo tienes que llamarme y allí me presentaré. En cuanto a mi ayuda, te puedo dejar unas cuantas para que te las tomes cuando las necesites.

-¿Y que pasará por las noches? Te voy a echar mucho de menos. Toda una semana sin verte se me hará muy larga, sobretodo teniendo que verle la cara a él.

-Intenta descansar esa semana y coger fuerzas para los próximos conciertos. Si estuviera yo te robaría esa fuerza en una noche, y luego David me echaría la bronca diciendo que no te cuido en absoluto cuando es todo lo contrario.

Bill asiente con la cabeza y se comienza a levantar. Zach siempre tenía razón. Ahora lo que tiene que hacer es coger fuerzas para los próximos conciertos. Y con la ayuda de las pastillas olvidaría que su hermano existía, por mucho que protestara su corazón.

Sale de la habitación de Zach después de haber tardado casi 10 minutos en despedirse y con una buena provisión de pastillas en su bolsillo. Entra en su habitación y comienza a hacer la maleta para irse a casa esa tarde como habían planeado.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).