Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El diván de la Terapía por chibiichigo

[Reviews - 154]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: hola, espero que les guste. Me debrayé un poco con el capi pero... vengo de un examen de mate donde me fue espantoso y perdí mi cuaderno una hora antes del (/&%$E#W examen ¬¬ bueno... aki el capi jaja

Capitulo 4. Sora y Sunao

“Ultimamente todo ha estado muy tranquilo. No he tenido consultas y Takito sigue molestando por todo como siempre… aparentemente es un anciano de más de mil años en el cuerpo de un tipito de 18…

Creo que necesito conseguir algún asistente más divertido, pero en cierto modo le he tomado cariño al totalmente inútil, anticuado, grosero y mandón de mi asistente…”

Había tomado la costumbre de ponerme a escribir en un cuaderno, más específicamente mi cuaderno de matemáticas, pasajes de mi vida diaria o simples pensamientos aislados.  Tenía sueño y flojera…

-Ayu-chan…- se esuchó la estridente voz de Takito. Sólo pude suspirar antes de responderle con todo el desgano que me fue posible- Hablaron unos chicos para pedir una cita. Les dije que vinieran hoy a las cuatro.

-¿Por qué a las cuatro?- indagué

-Porque a las cuatro ya acabó de comer- dijo con naturalidad. ¿Acaso ese sujeto creía que yo era un bebé o algo y debía ponerme horarios? Sencillamente inaguantable.

-¿Cómo es eso de que “a las cuatro ya acabó de comer”?- pregunté enfadada.- Quiero que sepas, solo como dato cultural que soy una persona libre e independiente que come cuando se le pega la regalada gana.

-Si, como sea…-dijo mientras se volteaba y regresaba a la cocina. Simplemente me quedé esperando, todavía furiosa a que saliera y pudiera remontar en cólera. Aparentemente el chico tiene un poco de materia gris, pues no salió de ahí antes de que me aburriera y decidiera salir a dar un paseo y a fumar mi ya reglamentario cigarrito.

Paseaba por la calle, metida en mis asuntos y pensando en alguna venganza que pudiera ejercer sobre el baboso de Takimoto (si, notese que es Takimoto cuando me molesto con él).  De pronto, un chico rubio de cabello largo, que a decir verdad confundí por una chica al principio me dio un folleto.

Evidentemente, casi lo mato. Por poco me había causado un infarto del susto y él, tan campante con esa sonrisa del millón de dólares. “Maldito pedazo de ser humano pseudosapiente…” maldecía mentalmente mientras le echaba un vistazo al folletito.

-Buenas tardes señorita. Luce usted despampanante- decía galante mientras, yo, como buena mujer sonreía de manera estúpida y me subía en mi nube con el cumplido, a pesar de saber que iba vestida con sandalias y pants… y creo ni siquiera me había peinado. Pero bueno… un cumplido jamás se desprecia, así sea porque intentan venderte algo.- Mi nombre es Matsuri y soy representante de los “Maestros de Todo” ¿Le interesaría saber más al respecto?

-No realmente…- contesté desinteresada, intentando seguir con mi camino.

-Pues fíjese que ésta es una organización creada por tres personas, todos alumnos de educación media superior. Nosotros nos encargamos de toda clase de labores que blah blah blah..

Dejé de escucharlo. ¿No había escuchado que dije que no quería saber? Algunas veces pienso que esas personas tienen su dialogo incluido. Lo activan con un botón o que se yo…

 

Guardé el folletito en mi chaqueta. No tenía idea para qué, pero no tenía ningún bote de basura cerca y siempre he criticado y despreciado a las personas que lanzan cosas a la calle… es un asco.

Volví a casa. Fuera hacía frio y Takito ni siquiera me ponía atención si le reclamaba algo… así de deprimente. No podía siquiera pelear con él cual personas decentes.

-Ayumi- dijo. Por algún motivo me sentí como una niña pequeña. Solamente me decían por mi nombre completo cuando se molestaban conmigo.

-¿Qué ocurre?- pasé de largo. No tenía ganas de escuchar a ese cerdo que me quería imponer “A MI” una hora para comer. – y ¿Por qué me dices Ayumi?- eso sonó más a reclamo que a otra cosa.

-Lo siento. Ya está la comida…

-No voy a comer ahorita. No tengo ganas… posiblemente después de mi terapia.- él simplemente me dirigió una mirada glaciar. Pero ya vería… estaba decidida a demostrarle que era perfectamente capaz de no tener horarios para nada…

 

Corrí a abrir la puerta cuando sonó el timbre. Quería conocer a esos misteriosos chicos que habían pedido una cita para esa misma tarde. ¡Cuál fue mi sorpresa al encontrarme a un chico de cabello azul, acompañado de uno de cabello rosado! Y además… lo que verdaderamente me impactó fue que el segundo ¡¡Tenía el cabello más largo que yo!!

-Buenas tardes- dije totalmente acomplejada. No pasaba normalmente que me hicieran sentir un chico

-Buenas tardes- el de cabellos azules me sonrió cándidamente, mientras que su acompañante me miraba serio y me saludaba con una pequeña inclinación de la cabeza.

Los hice pasar al “consultorio”, donde se encontraba mi increíble diploma. Y por supuesto mi enorme poster de Itachi-sama y de Gaara-sama posando de manera sugestiva junto a Sasuke-san. Esa era mi más reciente adquisición. No podía esperar a que llegara la terapia con cualquiera de esos tres… pero al punto.

-¿Cuál es el problema?- pregunté con el tono más profesional que había ensayado la noche anterior. Siempre es importante para una profesionista utilizar tonitos rebuscados y serios. – pero… más importante aún ¿cómo se llaman?- adiós profesionalismo…

-Yo soy Sora y él es Sunao- dijo el de cabello azul. Comencé a considerar la posibilidad de que el sujetito con lindo, sedoso y rosado cabello no pudiera hablar. Simplemente el aludido volvió a asentir.- Y el problema es…

-… el problema es que a veces siento que ya no lo conozco. Es como si tuviera otra persona viviendo dentro de él- explotó Sunao, demostrando así, que contaba con una lengua . Sonreí e hice una anotación en una servilleta que acababa de encontrar por ahí. Seguramente la tablita donde tenía que llenar la historia clínica se habría revuelto con algo en el extraño mundo de debajo de mi cama. Prefiero no pensar en eso… me genera escalofríos.

-Eso, Sunao-san, se llama desorden de personalidad multiple- “ja, una victoria para Ayu… utilicé un tono profesional y un tecnicismo” El simplemente se quedó mirándome como si hubiera dicho la obviedad más grande del mundo, como “el cielo es azul” “el yaoi es lo mejor que se ha inventado” o simplemente “Gaara es mejor pareja para Sasuke que Naruto”… bueno podemos omitir esa ultima, pues es todavía más evidente que las demás.

Creo que decidió que no valía la pena continuar de malas, y retomó su argumento, mientras el tal.. ¿Sora se llamaba? Veía al piso, y se sentía incomodo. Por poco me dieron ganas de abrazarlo… o de adoptarlo igual que a un perrito. Diablos… estoy divagando mucho.

Concentrate Ayumi…

Entre los blah blah blah y las cosas sin aparente conexión que decía Sunao serio, podía ver como Sora se iba prácticamente fusionando con el sillón.

-Yo… lo siento Nao… en verdad no pensé que te haría tanto daño. Yo juro que quería regresar por ti… pero no pude.

Tenía esa ligera sospecha que me había perdido de algo… debía comenzar a indagar antes de ponerme a alucinar por completo.

-¿Por qué no volvió por él?

-Porque tuve que huir de ese laboratorio. Él tropezó y…- por poco se pone a llorar en ese instante. Observé al de cabello rosa que simplemente fruncía los labios, formando una línea casi invisible.

-¿Ya viste como nunca me escuchas? Yo t estaba diciendo que quedaste de pasar por mi después de hacer unos trabajos para los “maestros de Todo” y no cumpliste. Por eso comenzó todo… a veces siento que no te conozco. Es como si fueras una persona diferente.

Ago resonó en mi cabeza de pronto… pero no recordaba que era. Ese nombre que había utilizado Sunao me sonaba de alguna parte…

Alg interrumpió mi ensoñación. Algo en los ojos del de cabellos azules había cambiado. Uno de sus ojos había…¿cambiado de color repentinamente? Y algo en su actitud y su lenguaje corporal se había cambiado de pronto. Incluso se podría decir que daba un poco de miedo.

-Quiero ver a Ran- indicó. ¿Quién jodidos era Ran? Bueno… fuera quien fuese yo no lo tenía.

El menor simplemente le miraba con terror. Algo de la imponencia que hasta hace unos momentos ostentaba se había evaporado. Incluso se podía decir que se miraba asustado por l reacción tan inesperada de su pareja.

Y asi… sin previo aviso, se puso a llorar cual niño de cinco años.

-Yoru ya no quiere a Ran… le grita. ¿Por qué no me amas?

“¿Qué no este sujeto se llama Sora?” ambos habían logrado confundirme a un grado sorprendente. Decidí que lo más prudente para mi salud mental era quedarme callada y fumar un poco para fines profesionales de relajación y mirarlos pelear hasta que alguien diera algún indicio de algo que yo conociera.

-Ran… te he esperado por tanto tiempo, y ahora Sunao se niega a verme y se enfada si quiero visitarte por las noches- el tono de solemnidad que tenía ese Yoru/Sora/Madre Teresa de Calcuta/ Ghandi/ quien quiera que fuese me estaba comenzando a perturbar.

-Pero…- el de cabello rosa se veía tan… victima potencial de violación en ese momento que incluso sentí deseos de ayudarlo… pero un poco de fanservice no le cae mal a nadie de vez en cuando… aunque no sea con Gaara-sama. –Yoru, yo te amo. Te he buscado por largo tiempo y ahora que puedo estar contigo lo único que  haces es discutir…- la mandibula le estaba temblando en ese momento.

-Lo siento…mi amado Ran, razón de mi existencia- sin decir más, le plantó un apasionado beso, que afortunadamente capté con “Chuy” la cámara fotográfica. Era un momento tan tierno, cargado de emociones.

-Heyyyyy ¿Qué demonios haces tu pedazo de imbécil?- gritó de pronto el de cabello rosa, separándose de Sora y empujándolo a la cama… al ver esto, no puedo negar que me sentí aliviada. Con el susto que pasé cuando Light-kun me atrapó con la cámara de video…

-Tu comenzaste- se defendió el otro, dándole la espalda y con semblante innegable de molestia absoluta.- Eres tu quien prefiere besarme cuando estoy distraído.

-No, fuiste tu… yo estaba hablando contigo y de pronto encuentro tu boca obstruyendo el paso de mi lengua y de las palabras feas, hostiles y de reclamo que te estaba dirigiendo. ¿Cómo supones que yo puedo hablar y besar a alguien al mismo tiempo?- ahora se había puesto a hacer su berrinche.

Oficial… tenía un enorme signo de interrogación en la cabeza. Aparentemente ambos tenían problemas de multiple personalidad “¿eso significa que puedo cobrar doble?” comencé a preguntarme mientras el par de alla remontaba la discusión de la cual yo ya no me sentía parte.

-Claro que fuiste tu…- de pronto hizo una pausa y se me quedó viendo- Preguntale a la chica.

-Yo…bueno…. Etto….no me fijé- utilicé a mi buena amiga, la maniobra evasiva numero 4. Finalmente, aparentemente Sunao tenía la personalidad de un llorón y Sora uno de un violador, pero ¿y si alguno me salía psicópata? Mejor no arriesgarme…

-Eso significa que fuiste tu- Nao le sacó la lengua a Sora, que volvió a tener ese momento súbito de cambio de actitud.

-Si, yo te besé Ran, porque te amo… eres la luz de mi noche más oscura.

-Yoru… yo también te amo- se hundió en un abrazo con su compañero.

Saqué mi cuaderno rápidamente y comencé a escribir “nota: conseguir un novio con doble personalidad, que sea así de poetico”

Los separé antes de que volvieran a tener su falso contacto y se volvieran a pelear. Me sentía casi tan desubicada como con L y Light… solo casi.

-Veamos… Sunao- kun ¿Tiene algún otro problema que le quiera comunicar a Yoru para resolver de manera PACIFICA?- más valía acentuar la palabra.

-Si… su extraña obsesión por un cochino y feo elefante rosa de felpa. Parece fetichismo…

-Oye, con mi elefante no te metas. Yo no te acuso de que te acabas el acondicionador o que generalmente te metes en mi cama…- el otro se lo devolvió.

Ambos desviaron la vista y se concentraron en el bello poster de Itachi-sama… posiblemente también eran fans…

-Veamos… en conclusión- intervine- creo que ambos deben tomar terapia con un especialista en trastornos de personalidad para solucionar las cosas de Yoru y Ran… ellos me agradan más, así que tan vez puedan suprimirlos a ustedes.- me miraron con cara de pocos amigos. Obvie eso- y usted, Sora, no duerma con un gran elefante rosa de felpa. Eso da miedo…- Sunao lo vió con cara de satisfacción.- Y Sunao- kun. No se acabe el acondicionador, y podría cortarse el cabello. Me acompleja un poco que el suyo sea más sedoso y largo que el mío.

-Pues te recomiendo un tratamiento para cabello que ocupo. Me lo recomendó el amigo de mi primo, Hiro...

-¿Tu primo es Shuichi?- casi se me cae la mandíbula al escucharlo.

-Si… mira, nuestro cabello es rosa. Es una característica familiar- dijo orgulloso.

-Pero… entonces ¿Sakura…?- no podía siquiera imaginarlo.

-No- gritó- ella se lo tiñe. Brincos diera por estar en nuestra familia. Lo que le ocurrió a ella es que se lo pintó de rojo y luego se le deslavó porque usó agua oxigenada.

Eso me resolvía la duda más grande de la vida. Ya decía yo que ese cabello no era natural.

-Bueno… volvamos al punto- instó Sora, un poco incomodo por la conversación tan…¿femenina? Que teníamos Sunao y yo.

-ahh si…- posiblemente les convenga charlar con una pareja que también tiene trastornos psicópatas, además del especialista.

-_-*-_-*

Listo. Por fin se habían marchado…

-Ayu-chan…- preguntó Takito por detrás- la pareja que les recomendó ¿Quién es?

-Light y L…- seguramente con ellos se entienden, y si no… los distraen con los porcentajes.

-Es el colmo…- me miró con reprobación

Hubo un pequeño silencio entre nosotros

-Takito… tengo hambre ¿Por qué no has dado de comer?

-¿No que muy independiente? ¬¬ La odio

 

 

 

Notas finales:

espero les haya gustado^^

ahi me dejan reviews bonitos va? no les toma tiempo y me hacen feliz e inspiran para hacer los otros más rápido. Besos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).