Al día siguiente la entrada de Aomine y de Kise le sorprendió un poco puesto que aun no era hora de visitas, sin embargo no cuestiono nada, tenia la vaga sospecha que el peliverde había tenido mucho que ver en eso. Los tres contemplaron en silencio al peliazul que yacía conectado a una serie de maquinas que pitaban de tanto en tanto, mostrando sus signos vitales estables.
-deberías descansar un poco- sugirió con voz suave Kise mientras acomodaba un mechón azul del enfermo, Kagami negó con la cabeza, pese a llevar poco mas de 42 horas sin dormir extrañamente se sentía incapaz de conciliar el sueño en ese momento.
-toma- comento con gesto rudo el moreno mientras le extendía nuevamente una taza con café, el pelirrojo lo acepto y comenzó a darle sorbos lentos, los cuales calentaron confortantemente su esófago y después su estomago.
-no quiero dejarle… aun que mañana le sacaran del coma tengo la certeza de que el sabe que estoy aquí… además le prometí estar siempre a su lado.
La pareja miro con verdadera empatia al pelirrojo, definitivamente si a Daiki o a Ryota le ocurriera algún accidente en su trabajo lo ultimo que harían seria alejarse de su pareja, temían tanto que algo les pasara que los pocos días que estaban juntos se demostraban su amor en todos los sentidos.
-estarás con el en todo momento- añadió Kise; para sorpresa de Kagami la voz del rubio le sonó pastosa, lejana y todo a su alrededor comenzó a verse borroso, cerro los ojos para tratar de despejar su mente, tal vez el permanecer en vela mas de dos días seguidos le estaban pasando realmente factura.
Dio un sorbo mas largo a su café y sin poder evitarlo se desplomo en el suelo tratando de mantenerse alerta, Daiki se inclino justo frente a el para retirarle el vaso de su bebida casi finalizada y le sonrío de manera cruel.
-lo siento.., pero si Tetsu se despierta y tu colapsas nos matara a nosotros- en ese momento Kagami lo entendió ¡somníferos! Le habían dado algún somnifero en su bebida y no podría hacer nada para evitar caer en un profundo sueño, lo ultimo de lo que fue plenamente conciente fue que su cabeza caia sobre un regazo suave y confortante.
-¿hicimos bien verdad? – comento con algo de arrepentimiento Kise quien había recibido en su regazo al pelirrojo y en ese momento miraba con duda a su esposo. Daiki le ayudo a levantar al bello durmiente y lo acomodo en el sofa que había en la habitación.
-si… se veía realmente patético sin dormir tanto tiempo… - con gesto protector kise tomo un cobertor del pequeño closet de la habitación y abrigo al pelirrojo. –se va a despertar echo una fiera con nosotros.
Los dos sonrieron de manera cómplice; Midorima no tardo en entrar.
-no pensé que fuera tan estúpido como para tomarse el café- comento con burla mientras observaba con atención los monitores de Kuroko y le hacia un chequeo rápido. –cualquier cosa que pase diré que ustedes me obligaron a darles el medicamento- los 3 se miraron con nerviosismo.
Cuando el aire entro a sus pulmones pudo sentir con claridad un amargo sabor, tenia la sensación de haberse echado un gran bocado de cenizas de carbon y haberselo tragado, su respiración lenta y adormilada aun, comenzó a regularisarse conforme salia de la inconciencia, las blancas paredes y la luz del techo lastimaron sus ojos por lo que tuvo que hacerse pantalla con la mano, la cual sentía terriblemente pesada y por la que pudo ver se desprendian varias intravenosas. Cuando abrio los ojos en su totalidad estaba solo en lo que enseguida ubico como un cuarto de hospital, trago dolorosamente percibiendo aun el sabor a humo; había sido tan estupido… o tan imprudente…si tan solo hubiera levantado a su alumno para sacarlo de la escuela y no hubiera sido tan ingenuo de pedirle que le siguiera se hubiera ahorrado muchos problemas, Jimmy (el niño que había estado con el) le había estado siguiendo muy bien, hasta que vio que el huron (la mascota de la clase) corria aterrada de vuelta al aula, el niño había emprendido carrera tras su animalito y Kuroko había ido tras el, para cuando les había dado alcance la entrada del salón ya estaba envuelta en llamas y era imposible salir, tomo una botella de su bolsa, su pañuelo y lo humedecio para ponerselo al niño en la boca, rápido rápido, tenia que hacer algo… se paso la mano por su pantalón y miro con emocion que su móvil estaba ahí, en su bolsa y tenia señal, marco su numero favorito numero uno y escucho la voz de su esposo.. un fuerte golpe en su cabeza le llevo a la inconciencia mientras su pequeño alumno gritaba y le sacudía con sus pequeñas fuerzas.
-¡kurokochi!- la voz llorosa de Kise le volvió inesperadamente a la realidad, su amigo estaba en la puerta y le miraba con lagrimas en los ojos, corrió a su lado y lo abrazo con delicadeza.
-que alegria… estabamos tan preocupados, cuando Midorimachi nos aviso que estabas en el hospital casi se nos sale el corazón a Daichi y a mi, Kagamichi no se a separado de ti ni un solo minuto… pero como estaba apunto de caer desmayado de hambre Midorimachi y Daichi lo llevaron a rastras al restaurant, seguro no tarda-
El peliazul hizo un esfuerzo para seguir el hilo de la conversación, había tratado de hacer un comentario que interrumpiera al rubio pero su garganta dolía como los mil demonios.
-¿Cuántos días… - carraspeo tratando de aclarar su voz, realmente su garganta le molestaba bastante –llevo aquí?
El rubio hizo una cuenta rápida. -3… estuviste intubado hasta ayer, Midorimachi dijo que era cuestión de días a que tu despertaras por tu cuenta.
Un ligero rubor apareció en las mejillas de Kuroko – y ¿Taiga esta…?-
No pudo concluir su pregunta puesto que el mismo Taiga estaba en la puerta, con los ojos bien abiertos en sorpresa, cansado.
-Tetsu…- murmuro mientras entraba a la habitación con paso firme y rápido y se sentaba justo a un lado de su esposo para tomarlo entre sus brazos, forzando al peliazul a sentarse y estrachandolo con fuerza, delicadeza, como si nunca jamas fuera capaz de dejarlo.
-Tetsu… mi Tetsu… ¿estas bien?... ¿te duele algo? -
Los brazos del peliazul estrecharon con toda la fuerza que era capaz de ejercer la espalda de su esposo, subieron un poco mas y sus manos se enredaron en el nido rojo que era su cabeza, aquel abrazo desesperado culmino en un beso ansioso, hambriento, era como si de esa manera los dos verificaran el estado del otro, finalmente el cansancio vencio al peliazul y el tigre con delicadeza le volvió a acostar sin separarse ni un milimetro de el, continuo besandolo tiernamente.
Las manos de Kuroko descendieron de su cabello a sus mejillas.
-Ta… Taiga… - dijo entrecortadamente a causa de los besos que no se detenian,
-estas llorando Taiga…- comento cuando el pelirrojo se separo de el un poco para perderse en la profundidad de aquellos ojos azules.
Avergonzado Taiga se limpio el rostro y se acosto sobre su esposo ocultando su mirada en el hombro del menor. –idiota… ¿Qué quieres que haga si estuve a punto de perderlos?-
Un fuerte nudo se hizo en la garganta del peliazul. –lo siento…- permanecieron así, abrazados el uno fuertemente del otro hasta que sus corazones se calmaron, las lagrimas de uno, se unian con las del otro en la almohada, finalmente Taiga descendio su mano hasta el vientre plano de su esposo y lo toco con infinito amor. –¿esta bien? ¿no se mueve mucho? Me dijo midorima que el humo no le afecto a el-
Kuroko abrio los ojos con gran sorpresa… Taiga lo sabia… y se notaba a leguas que le preocupaba el bienestar de ambos, mas lagrimas se aglomeraron en sus ojos y sollozo fuertemente ocultando su rostro en el pecho de su marido.
-esta bien… los dos… los dos estamos bien-
Kise y Aomine miraron todo desde el umbral de la puerta, el rubio tenia lagrimas en los ojos y era consolado por su esposo de manera silenciosa.
-se como se debe sentir Kagamichi… Daichi… te lo juro… si te pasara algo en el trabajo me muero… prometeme que tendras cuidado… por favor-
El moreno giro al menor entre sus brazos para que pudieran quedar frente a frente… mirada azul con mirada dorada, en silencio el moreno asintió y se inclino para besar los labios del rubio, finalmente optaron por dejar a sus amigos en el hospital, después de todo Midorima les había informado que en cuanto Kuroko entrara en alerta lo mas probable es que le dieran de alta al día siguiente.