CAPÍTULO 32: “Sueños rotos”
-GWANGJU, GYEONGGI-DO, COREA DEL SUR-
LA MAÑANA HABÍA llegado demasiado pronto para Young Saeng. Lloró amargamente durante horas la noche anterior, y ni siquiera eso lo ayudó a sentirse mejor. Disfrutaba cada momento que había pasado con Hyun Joong, disfrutó también su cita con Seung Jo, a pesar de lo peculiar que resultó. Recordaba también aquella vez que Ji Hoo le confesó su amor frente al río Han. Los tres tenían algo especial, y con sólo pensar en ellos lo hacían estremecerse, y eso hacía que la culpa estuviera matándolo por dentro. Había averiguado que los trillizos en realidad no eran malas personas, y ahora estaba seguro que ninguno había pretendido burlarse de él, eso lo hacía sentirse peor aún. ¿Cómo evitar sentir que los quería a los tres por igual? Sabía que no podría salir con los tres para siempre y que tendría que rechazar a dos de ellos, entonces eventualmente terminaría lastimándolos. Además, estaba Jae Joong, el gran amigo que también estaba enamorado de uno de los trillizos. De quién estaba enamorado era un misterio, pero sabía que había un Kim por quien había despertado sentimientos. Pensar en todo eso era demasiado para Young Saeng.
YS –“¡Carajo!” – gritó mientras cubría su rostro con una almohada. Pensó en lo complicada que se volvió su vida desde que se mudó a Seúl y deseó jamás tener que volver ahí.
HJL –“Saengie, ¿puedo pasar?” – preguntó Hyun Joong desde el otro lado de la puerta. Deseaba estar solo, así que en su mente Young Saeng gritó un rotundo ‘¡NO!’, pero lo que salió de sus labios no fue nada parecido.
YS –“Adelante Hyun, pasa” – murmuró seguido de cientos de maldiciones que quedaron en su mente.
HJL –“Sólo quería decirte que en unas horas vuelvo a Seúl. ¿Vienes conmigo?” – Young Saeng quedó congelado. El momento de decidir había llegado más pronto de lo que esperaba, y definitivamente no estaba preparado.
-SEÚL, COREA DEL SUR-
A PESAR DEL BESO, Jang Geun Suk pudo percibir una humedad extraña en sus labios y un sabor salado. Rompió el beso comprobando así que Kyu Jong tenía sus ojos cerrado con fuerza, pero aún así estaba derramando lágrimas. Al principio sintió un impulso de abrazarlo y secar sus lágrimas; pero todavía se sentía herido, así que decidió seguir con su plan original. Tomó la mano de Kyu Jong y giró hacia la prensa, pero cubrió con su cuerpo al otro para evitar que lo fotografiaran en ese estado.
GS –“Gracias por el apoyo. Nos veremos pronto” – dijo antes de arrastrar a Kyu Jong dentro de la empresa.
KJ –“Suéltame Suk” – murmuró Kyu Jong aún con la voz entrecortada; sin embargo Geun Suk lo ignoró por completo y en cambio caminó más a prisa sin soltar la mano de Kyu Jong, ya que por los cristales de las puertas se podía ver perfectamente el interior y quería evitar un escándalo. Esperó a doblar por un pasillo que los llevó hacia los elevadores, oprimió un botón que hizo que sus puertas se abrieran y entró obligando a Kyu Jong a entrar con él. Cuando las puertas se cerraron, oprimió un botón rojo bloqueando así el elevador; entonces tiró con fuerza de la mano de Kyu Jong y lo acorraló entre la pared del fondo y su propio cuerpo.
GS –“Escúchame bien, Kyu Jong. Por ti cometí la mayor estupidez de toda mi vida al gritarle a todo el mundo que teníamos una relación; gracias a eso mi carrera se pudo ir al demonio. Quizá antes estaba dispuesto a correr ese riesgo, ahora sé que no vale la pena”
KJ –“No es mi culpa, yo no te lo pedí”
GS –“¡Es tu maldita culpa por hacerme creer que me querías!” – replicó –“Definitivamente ya no estoy dispuesto a dejar que mi carrera se hunda por ti, así que tienes que hacerte responsable” – Kyu Jongse sentía herido, pero también se sentía humillado por lo que acababa de pasar delante de todas esas personas, así que se armó de valor y empujó ligeramente a Geun Suk para alejarlo y enfrentarse a él.
KJ –“¿Y qué quieres que haga? ¿Quieres que vaya y les diga a esas personas que te mentí?”
GS –“¿Y dejarme como el mayor imbécil sobre la Tierra? No, mi amor, yo creo que no” – ese ‘mi amor’ lo dijo con desprecio, y Kyu Jong pudo notarlo –“Lo que quiero es que sigas fingiendo como lo has hecho hasta ahora. Quiero que delante de todos asumas tu papel de novio lindo y amoroso que se preocupa por mí y por mi carrera; porque tal vez nuestra relación haya terminado, pero frente a las cámaras sigues siendo mío Kyu Jong”
KJ –“¡Claro que no! Si decidiste botarme y cambiarme por otro entonces se acabó. No voy a fingir delante de nadie que estamos bien” – Geun Suk atrajo a Kyu Jong hacia su cuerpo tomándolo por la cintura –“¡Suéltame!”
GS –“¡Harás lo que te digo!” – gruñó.
KJ –“¿Es una orden? ¡Pues olvídalo!” – replicó Kyu Jong –“¡No tienes derecho a ordenarme nada!” – Geun Suk sonrió ladinamente y aplicó todavía más fuerza sobre la cintura del otro, tanto que incluso dolía.
GS –“Oh, por supuesto que sí” – masculló con regocijo –“¿Sabes por qué? Porque tú mismo me diste ese derecho al decir que aquí yo soy tu jefe, así que de ahora en adelante vas a hacer lo que yo diga exactamente en el momento en que lo diga” – Kyu Jong fue incapaz de moverse ante la frialdad de sus palabras. Frente a él estaba un hombre que ya no reconocía, porque él ya no era el Geun Suk de quien se había enamorado –“Descuida Kyu Jong, esto no será para siempre. Vamos a fingir que nos amamos por dos meses más, o el tiempo que sea necesario para que dejemos de ser la novedad para la prensa, después vamos a anunciar que nos separamos ‘amistosamente’ y entonces cada uno podrá seguir adelante con su vida” – Kyu Jong desvió el rostro abatido.
KJ –“No quiero esto, Suk. Yo tenía tantos sueños y ahora… se han ido” – susurró con apenas un hilo de voz.
GS –“Me importa poco lo que tú quieras o los sueños que tenías. Fuiste tú quien nos orilló a esto” – Kyu Jong lo miró sin comprender, con el dolor reflejado en sus ojos llorosos.
KJ –“¿Yo?”
GS –“¡Sí, tú!” – gritó mientras estampaba su espalda en la pared y volvía a acorralarlo –“Si te hubieras dignado a decirme que ibas a casarte jamás me hubiera involucrado contigo. Si me hubieras dicho que querías tener una aventura tal vez lo habría entendido, ¿y quién sabe?, incluso pude haber dicho que sí, pero jamás lo habría hecho público. Sin embargo decidiste burlarte de mí, ahora asume las consecuencias Kyu Jong” – Geun Suk estiró su mano y volvió a oprimir el botón rojo para desbloquear el elevador –“De los dos yo fui el único que estuvo a punto de perderlo todo, pero me niego a ser el único que sufra y se lamente” – las puertas del elevador se abrieron por completo y Geun Suk salió de ahí apresuradamente, dejando solo a Kyu Jong con el corazón hecho pedazos.
LA DESESPERACIÓN ya se había apoderado de Jae Joong. Hacía horas que había despertado, y desde entonces estaba esperando a que un médico fuera a firmar su alta para poder irse de ahí. Estaba seguro que le iban a descontar el día, pero todavía podía llegar a su trabajo nocturno si partía ahora; sin embargo el médico no aparecía.
SJ –“¿Estás aburrido? Te noto un poco inquieto” – Seung Jo se acercó y colocó su mano en la frente de Jae Joong –“Creo que ya no tienes fiebre”
JJ –“Estoy bien, sólo quiero irme a casa ahora”
SJ –“Tengo curiosidad, ¿qué haces para no aburrirte?”
JJ –“No tengo tiempo de aburrirme, siempre tengo algo que hacer. Tengo que trabajar para vivir” – Seung Jo chasqueó con su lengua mientras negaba lentamente con su cabeza.
SJ –“¿A esto le llamas vida?” – Jae Joong desvió el rostro y empezó a jugar con sus dedos. Eso es lo que siempre hacía cuando estaba nervioso –“Tú simplemente estás sobreviviendo, Jae Joong”
JJ –“No todos son privilegiados. Esta es la vida que me tocó, no puedo hacer nada más que trabajar e intentar sobrevivir” – en ese momento la puerta corrediza se deslizó y el médico entró acompañado de una enfermera –“Doctor, qué bueno que viene, estoy ansioso por irme a casa” – el médico y Seung Jo se miraron mutuamente con una expresión indescifrable, pero que hacía obvio que algo no estaba bien –“¿Qué ocurre?”
DR –“Lamentablemente no puedes irte del hospital. Es necesario que permanezcas internado un par de días más para que podamos evaluar tu condición”
JJ –“¡¿Qué?! ¡De ninguna manera!” – replicó horrorizado –“No puedo quedarme aquí. Este hospital cobra por cada día que permanezcas internado y yo no tengo tanto dinero”
DR –“No tienes qué preocuparte por la cuenta, tu amigo ya se encargó de todos los gastos” – Jae Joong quedó atónito, pero después frunció el ceño. Seung Jo adivinó lo que venía, así que levantó una de sus manos.
SJ –“Antes de que me reclames, tienes que escuchar al médico. Tu condición no está del todo bien”
JJ –“¡Eso ya lo sé! Nunca ha estado bien de todas formas, ¿cuál es la diferencia ahora?”
DR –“Jae Joong” – dijo con suavidad el hombre de la bata –“Tu condición es bastante seria. El medicamento ya no está haciendo el efecto deseado y estás debilitándote a pasos agigantados, es necesario que te quedes porque tenemos que hacerte varios estudios para saber qué está ocurriendo”
JJ –“¿Para qué? Me he sometido a miles de estudios y nadie sabe qué me ocurre. ¿Usted me garantiza que si me quedo va a descubrir al fin lo que me pasa?” – por un momento nadie dijo una palabra, pero el médico se acercó y colocó una mano en el hombro de Jae Joong.
DR –“Te garantizo que no voy a darme por vencido” – Jae Joong quitó la mano de su hombro.
JJ –“Igual que los cientos de médicos que me han tratado. Es la misma historia, el resultado será el mismo”
DR –“Estás muriendo Jae Joong” – soltó el médico de pronto yun silencio sepulcral reinó en el cuarto de hospital. A Jae Joong se le fue el alma y sintió que el mundo se había derrumbado para él. Llevó su mano hacia su pecho, justo donde estaba el corazón. Sintió las mejillas húmedas a causa de sus lágrimas, pero eso no le importó.
JJ –“Voy… a morir” – susurró muy bajito.
DR –“No si te quedas aquí, porque entonces puedo ofrecerte una posibilidad de seguir vivo. Puedo hacer los estudios necesarios para buscar un donador de corazón. El resultado sería diferente entonces, pero tienes que estar dispuesto a intentarlo”
JJ –“¿Es… arriesgado?”
DR –“Sí, es peligroso, pero con esto tienes una esperanza. Haré todo lo que esté en mis manos para conseguir un donador compatible lo más pronto posible”
JJ –“¿Y el costo?”
SJ –“Olvídate del dinero, eso no es problema” – agregó Seung Jo.
DR –“No puedo obligarte a que aceptes el trasplante de corazón Jae Joong, así que voy a dejar que lo pienses”
JJ –“No tengo nada que pensar doctor. No lo haré”
SJ –“¡Kim Jae Joong, no puedes darte por vencido!”
JJ –“¡Estoy harto, Seung Jo!” – gritó mientras se enjuagaba las lágrimas –“Desde que tengo memoria he ido de hospital en hospital, y ya no puedo más”
DR –“Sé cómo te sientes Jae Joong. He visto muchos casos como el tuyo, y jamás te sugeriría que te sometieras a una operación tan delicada si no creyera firmemente que puede funcionar” – Seung Jo se acercó y se sentó en la cama, justo a un lado de Jae Joong.
SJ –“Sé que tienes miedo, créeme que lo entiendo, pero debes luchar” – dijo Seung Jo mientras lo abrazaba.
JJ –“Estoy aterrado Seung Jo, aterrado. También estoy cansado de luchar por mis sueños, porque se han hecho pedazos una y otra vez. Por favor Seung Jo, quiero ir a casa… ahora” – la mirada que Seung Jo recibió por parte de Jae Joong fue de súplica. Sintió su corazón encogerse y un nudo en garganta; entonces, incapaz de soportar el sentimiento abrumador, se levantó de golpe dándole la espalda a Jae Joong y se permitió derramar un par de lágrimas.
CONTRARIO A LO QUE había esperado, Na Ri no tuvo ningún problema para adaptarse a su nuevo ángel guardián, como ella lo llamaba. Jung Yong Hwa era un hombre de 25 años; era alto y de cuerpo delgado y tonificado. A pesar de tener una expresión seria todo el tiempo era un chico amable y muy educado, justo como ahora. Esa tarde iban llegando a la casa de los Park y Yong Hwa de inmediato bajó del auto para que abrirle la puerta a Na Ri.
NR –“Eres muy amable Yong Hwa” – dijo dulcemente –“Si sigues comportándote tan lindo conmigo, entonces voy a empezar a creer que te gusto” – Na Ri le guiñó un ojo y Yong Hwa desvió el rostro y se aclaró la garganta.
YG –“¿Va a salir más tarde señorita o puedo guardar el auto en la cochera?” – Na Ri se rió ante la respuesta de Yong Hwa. Siempre era divertido para ella verlo sonrojarse por sus bromas.
NR –“Puedes guardar el auto, no pienso salir por hoy. De cualquier forma yo te aviso para que tengas listo el auto” – Na Ri tomó las bolsas con sus compras. Estaba por entrar a la casa, pero notó que un auto iba llegando. Supo de inmediato que era Jung Min, así que decidió esperarlo. Era tan extraño que ahora tuvieran a alguien acompañándolos todo el tiempo, pero tenía que admitir que se sentía mucho más segura desde que aquellos hombres musculosos llegaron a sus vidas. Na Ri siguió con la mirada el auto, sonrió y agitó la mano a modo de saludo cuando el auto pasó frente a ella, pero de pronto sintió un fuerte tirón sobre su brazo.
YG –“¡ABAJO, ABAJO!” – gritó Yong Hwa, y todo empezó a ocurrir en cámara lenta para los hermanos Park. Afuera de la mansión había una camioneta negra con vidrios polarizados que probablemente había seguido a Jung Min. De una de las ventanillas salía un láser que primero apuntaba al auto de Jung Min, después apuntaba al auto de Na Ri. Rápidamente Yong Hwa desenfundó su arma mientras obligaba a Na Ri a entrar al auto –“No salgas del auto por ningún motivo” – Na Ri se agachó y cubrió su cabeza con sus brazos al escuchar gritos afuera. Jung Min intentaba bajar del auto, pero su guardaespaldas, Lee Min Hyuk, se lo impidió.
JM –“¡NA RI! ¡Protégela a ella! ¡Protege a mi hermana!” – suplicó Jung Min al percatarse de lo que sucedía.
MK –“¡No salga joven Park! Puede ser muy peligroso” – gritó Min Hyuk. Na Ri no podía ver nada, pero gritó aterrada cuando escuchó la lluvia de disparos.
DURANTE LAS CLASES de la tarde Jung Min no se había aparecido por la Universidad, lo cual era muy extraño en él. Por la mañana había mencionado que quería darle una sorpresa a su hermana y que se iría a su casa, pero aseguró regresar para el resto de las clases. Ji Hoo estaba bastante preocupado cuando notó que su amigo nunca llegó a clases; por ello, una vez que terminaron las clases, se acercó a Kim Bum.
JH –“Hola” – Kim Bum lo miró y frunció el ceño.
KB –“¿Sucede algo Ji Hoo?” – preguntó con cierta hostilidad.
JH –“¿Jung Min se ha comunicado contigo? Él dijo que regresaría y no está aquí”
KB –“No” – Kim Bum ladeó su cabeza pensativo –“Ahora que lo dices es muy raro que no haya regresado”
JH –“Sí, lo sé” – al ver la expresión en su rostro, Kim Bum se acercó.
KB –“¿Pasa algo de lo que no estoy enterado?”
JH –“En realidad sí. Últimamente hay alguien que ha estado fastidiando a Jung Min y a su familia. No quisiera decirlo, pero temo que algo grave haya sucedido” – sacó su celular y empezó a teclear –“Voy a llamarlo para confirmar que todo esté en orden” – Kim Bum asintió. El teléfono sonó una, dos, tres veces antes de rechazar la llamada. Ji Hoo hizo un par de intentos más obteniendo el mismo resultado –“¡Maldición!” – exclamó mientras se frotaba el rostro con su mano –“Jung Min no responde”
KB –“No podemos quedarnos sin hacer nada. Vamos a su casa”
JH –“Estoy de acuerdo” – ambos tomaron sus cosas y prácticamente salieron corriendo del aula de clases.
LOS DISPAROS HABÍAN cesado, al igual que los gritos, sin embargo Na Ri no se atrevía a moverse siquiera. Ella estaba hecha un ovillo en el asiento trasero de su auto y con sus brazos estaba cubriendo su cabeza. Pese a estar segura dentro del auto, su mente se llenó de los peores pensamientos en cuanto pensó en Jung Min.
NR –“¡No, no, no!” – repitió en un susurro –“¡Mi hermano no!” – logró que su cuerpo respondiera y bajó del auto. Entonces vió que Jung Min también iba saliendo de su propio auto, afortunadamente sano y salvo. Él corrió y la tomó por los hombros para empezar a revisar minuciosamente cada parte de su cuerpo.
JM –“¿Estás bien? ¿Estás herida en alguna parte?” – ella no respondió, simplemente quería echarse a los brazos de su hermano. Cuando Jung Min confirmó que Na Ri estaba bien, acarició su cabello y besó su frente con ternura –“¡Oh, gracias a Dios!” – exclamó mientras la abrazaba con fuerza. En ese instante sus dos guardianes regresaron. Min Hyuk había salido ileso del enfrentamiento, pero Yong Hwa había recibido un disparo en la parte baja del abdomen. Venía presionando el lado derecho de su abdomen con su mano ensangrentada y sosteniéndose de su compañero.
MK –“¡Yong Hwa está herido!” – exclamó –“Necesitamos ayuda pronto por favor” – la herida dolía como el infierno y Yong Hwa no pudo dar un paso más. Aún seguía consciente, pero se dejó caer al piso.
NR –“¡NO, NO! ¡YONG HWA!” – Na Ri corrió y se arrodilló a un lado de Yong Hwa –“¡Jung Min, haz algo por favor!” – suplicó. Jung Min marcó rápidamente a emergencias –“Yong Hwa, abre los ojos por favor” – Na Ri estaba presionando la herida mientras Min Hyuk desgarraba la ropa para poder evaluar qué tan grave era la situación en ese momento –“¡Por favor Yong Hwa, respóndeme!” – Yong Hwa abrió los ojos.
YH –“Estoy… bien” – murmuró con dificultad –“Estaré… bien” – volvió a cerrar los ojo e hizo un gesto de dolor –“Me duele… pero estaré… estaré bien”
JM –“La ambulancia está en camino” – Jung Min también se arrodilló –“¿Es grave Min Hyuk?”
MH –“Yo creo que la bala no tocó ningún órgano vital, pero sigue sangrando. Necesitamos detener la hemorragia, pero mientras la bala siga ahí adentro es imposible”
NR –“¿Qué hago? ¡Dime qué hago!”
MH –“Tranquilícese señorita. Sólo siga presionando con fuerza, justo aquí” – Min Hyuk tomó la mano de Na Ri y la colocó unos 10 centímetros por debajo de la herida –“Ese es el trayecto de la arteria y la vena. Si presiona ahí la sangre va a dejar de fluir y ganaremos algo de tiempo” – Min Hyuk se levantó y corrió al auto de Jung Min. Unos segundos después volvió con una pequeña caja blanca.
JM –“¿Qué es eso?”
MH –“Un equipo médico portátil. Necesito extraer la bala ahora” – Min Hyuk colocó la caja en el piso y con el pie rompió la palanca de seguridad, la cual salió volando –“Es un equipo de uso exclusivo” – volvió a arrodillarse y empezó a sacar gasas, algodón y otros materiales para curación. Min Hyuk tomó la camisa de Yong Hwa y la desgarró con mucha facilidad. Tomó un trozo de tela y lo enrolló, enseguida lo acercó a la boca de Yong Hwa –“Muerde esto” – Yong Hwa obedeció a pesar de tener los ojos cerrados.
NR –“¡Está consciente!” – exclamó Na Ri emocionada.
MK –“Así es señorita, pero en esta situación sería mejor que no lo estuviera” – Na Ri lo miró incrédula. ¿Cómo en el mundo iba a ser preferible que Yong Hwa estuviera inconsciente? –“Esto se pondrá feo, y necesito que cooperen conmigo” – Min Hyuk miró a Na Ri fijamente a los ojos –“Señorita, por nada del mundo deje de presionar. Ponga su cuerpo rígido y no deje de presionar, no importa qué” – Na Ri estaba demasiado confundida y aterrada, pero decidió confiar en que Min Hyuk sabía lo que hacía y asintió. Ahora Min Hyuk dirigió su atención hacia Jung Min –“Usted, joven Park, necesito que se monte sobre sus piernas y sostenga sus brazos fuertemente” – Jung Min sabía perfectamente las intenciones de Min Hyuk, así que entendió que su misión ahí era inmovilizar a Yong Hwa.
SJ –“¡Yo puedo ayudar!” – exclamó Seung Jo, quien se acercó corriendo –“Ji Hoo me llamó, no debe tardar en llegar. ¿Qué debo hacer?” – Min Hyuk asintió.
MK –“Sostenga sus brazos con fuerza. Y usted, joven Park, encárguese de sus piernas” – Seung Jo tomó ambos brazos de Yong Hwa y Jung Min sostuvo sus piernas. Min Hyuk tomó una botella de alcohol y vació un poco de su contenido sobre sus manos mientras miraba una última vez a Na Ri –“Recuerde señorita, no deje de presionar” – Min Hyuk suspiró, observó a Yong Hwa y supo de inmediato que seguía consciente –“Amigo, esto va a doler” – sin previo aviso vació un poco de alcohol sobre la herida. Yong Hwa empezó a retorcerse por el terrible ardor, incluso a pesar de la mordaza podían escucharse sus gritos ahogados –“Tranquilo amigo, te juro que pasará pronto” – Min Hyuk tomó unas pinzas, las cuales bañó en alcohol también. Una vez desinfectadas perfectamente, las usó para buscar la bala. Yong Hwa seguía retorciéndose, mientras Jung Min y Seung Jo luchaban por mantenerlo más o menos quieto.
NR –“¡Por Dios!” – Na Ri luchaba contra sus impulsos de alejarse. Quería alejar también a Min Hyuk que, desde su perspectiva, sólo estaba lastimando a Yong Hwa.
MH –“¡La tengo!” – exclamó. Sacó las pinzas del cuerpo de Yong Hwa y con ellas la bala. Yong Hwa curveó su espalda por el dolor y entonces sí perdió el conocimiento.
NR –“¡OH POR DIOS! ¡No, no, no! ¡¿Por qué no se mueve?!” – gritó Na Ri desesperada. En ese momento las sirenas de la ambulancia se escucharon a lo lejos.
YA EN EL HOSPITAL, Na Ri estaba más tranquila tras escuchar que Yong Hwa estaba estable y que incluso ese mismo día podía irse a casa. Ji Hoo y Kim Bum habían ido directamente al hospital en cuanto Seung Jo les notificó. La autoridades fueron alertadas también y Min Hyuk, Jung Min y Na Ri dieron su declaración. Por suerte Min Hyuk había conseguido grabar las placas de aquella camioneta, aunque la identidad del atacante todavía era un misterio.
JM –“Estoy seguro que Tae Won fue el responsable de esto”
HJB –“¡JUNG MIN! ¡JUNG MIN!” – en ese momento Hyung Jun llegó al hospital. Por supuesto estaba desesperado por encontrar a Jung Min y a Na Ri. Cuando logró ver a Jung Min corrió hacia él –“¡¿Qué ocurrió?! ¡¿Estás bien?! ¡¿Na Ri está bien?! ¡Por Dios, respóndeme Jung Min!” – Jung Min tiró ligeramente de su brazo y lo abrazó.
JM –“Si te tranquilizas un poco voy a poder explicarte qué fue lo que pasó” – murmuró con ternura. Sabía que Hyung Jun estaría preocupado, y por eso se mostró tierno y compasivo –“Estoy bien Jun, no me pasó nada. Mi hermana también se encuentra bien, pero debido a la impresión se le bajó un poco la presión y la están revisando ahora, nada grave. El que salió herido fue Yong Hwa, pero también se va a recuperar”
HJB –“¡Oh, gracias al cielo!” – exclamó mientras se aferraba a Jung Min –“Cuando me enteré que estaban en el hospital quise morirme. ¿Saben quién hizo esto?”
JM –“No realmente, pero tengo mis sospechas” – en ese momento Hyung Jun se separó de golpe y miró a Jung Min horrorizado al percatarse de algo importante.
HJB –“¡Oh por Dios!” – exclamó –“¡Tenemos qué avisarle a Kyu y a Saeng! Pueden estar en peligro”
JM –“Cálmate Jun. Ellos ya están enterados de lo que sucedió. Kyu Jong está con Geun Suk en este momento y por seguridad ambos decidieron quedarse en la casa de Suk, ahí estarán a salvo”
JH –“Saeng también está a salvo. Hyun Joong está con él y ya me comuniqué para informarles. Creímos que lo mejor sería que se quedaran unos días más en casa de los padres de Saeng” – agregó Ji Hoo.
YS –“¿Y creíste que iba a quedarme escondido como un cobarde?” – replicó Young Saeng. Todos se sorprendieron de verlo en el hospital junto a Hyun Joong.
SJ –“¡¿Qué demonios hacen aquí?!” – gruñó Seung Jo –“¡Hyun Joong, se supone que debías mantener a Young Saeng alejado y a salvo!”
HJL –“Lo intenté, pero este chico es más terco que tú y que yo juntos hermanito” – Young Saeng frunció el ceño.
YS –“¡Ustedes no pueden mantenerme fuera de esto!” – masculló con furia –“Además, ustedes querían que siguiera formando parte del grupo, ¿no es cierto? Pues bien, ya he tomado una decisión. Voy a quedarme aquí a luchar por mi sueño y a luchar contra quien sea que intente hacernos daño” – luego de eso, el ambiente se normalizó un poco. Todos estuvieron intercambiando opiniones sobre qué debían hacer a partir de ahora. Todos estuvieron de acuerdo en contratar seguridad privada para cada uno; incluso para Kim Bum y los trillizos, ya que no descartaron la posibilidad de que Lee Min Ho siguiera representando una amenaza para todos ellos. Poco después Na Ri se reunió con ellos, y afortunadamente se veía mucho mejor y más tranquila. Casi enseguida Yong Hwa fue dado de alta y, para sorpresa de todos, caminaba como si nunca hubiera sido atravesado por una bala.
AQUELLA NOCHE, Kim Bum se encontraba en la terraza de la mansión de los trillizos. Debido a que eran los únicos que no disponían de alguien que los protegiera como al resto, tanto él como Young Saeng habían aceptado a regañadientes quedarse ahí por esa noche. No podía negar que estaba aterrado, y también muy apenado. Él sabía que su primo, Lee Min Ho, no era la persona más buena del mundo, pero jamás hubiera imaginado que sería capaz de hacer tanto daño. Eso hacía que tuviera el alma ardiendo por la culpa y por no haberlo previsto antes. Suspiró y se giró dispuesto a irse a la habitación que le había sido asignada, pero en cuanto vió a Young Saeng a unos metros acompañado de uno de los hermanos Kim su cuerpo se quedó congelado. Se preguntó quién de los hermanos podía ser, y su duda fue resuelta muy pronto cuando escuchó a Young Saeng agradecerle a Ji Hoo su hospitalidad. Kim Bum observó cómo Ji Hoo levantaba una mano y acariciaba la mejilla de Young Saeng.
JH –“No voy a negarte que tengo miedo de que algo te pase, pero me alegro que hayas decidido regresar”
YS –“Yo también me alegro” – Young Saeng sonrió mostrando sus hoyuelos –“¿Sabes? Lo estuve pensando mucho, y hubiera sido muy injusto contigo si me iba y me olvidaba de todo”
JH –“¿A qué te refieres?
YS –“Prometí salir contigo. Quiero conocerte Ji Hoo, y una parte de mí está deseando tener esa cita contigo” – en el fondo de su corazón, Kim Bum todavía albergaba el sueño de tener un futuro junto a Ji Hoo, pero su sueño se esfumó cuando vió que Ji Hoo abrazaba a Young Saeng y escuchó cómo le prometía una cita inolvidable.