[…]
-¡Aaah~ KiBum… y-ya de-detente…-
Dijo gimiendo, una vez que logró escapar de mis “salvajes” labios…
-Ya hyung~… sólo déjate llevar… e-esto n-no perjudicará a nadie… sino todo lo contrario, ambos lo disfrutaremos…-
“No perjudicará a nadie”, no claro que no, solamente a la persona que más te importa en la vida… a mi-
-Tú, tú te lo buscaste KiBum…-
Interrumpió mis pensamientos… y tomándome de la cintura, me sujetó con fuerza, y me “lanzó” al sofá, acostándome en él, abriéndome las piernas algo brusco, para poder él colocarse en medio, y comenzar a besar mi cuello con “gula”…
Mis piernas flexionadas a cada lado de su cadera, y abiertas de esa forma, sólo “aumentaba” el contacto, el maldito roce entre nuestros miembros… nuestras miradas se conectaron aún de una manera más intensa.
¿Este es el amor que le profesas a “él”, estando a punto “de acostarte” conmigo? Su-
-Te arrepentirás, y será y es tarde para hacerlo… ya no hay vuelta atrás… no comprendo cómo es que has logrado colocarme en éste estado, en tan pocos minutos… con unos simples “besos”…-
-¿No que no estaba mal, que “no te iban los hombres?...-
Cuestioné con sorna, él se acercó un poco más a mi rostro, sin “desconectar” su mirada y susurrándome tan cerca cómo le era posible mantener el contacto visual.
-Pueda que tengas razón… pero t-tu delicadeza, esa mirada… me hace “repensarlo”… yo no quería hacerlo… por respeto a tu hermano… pero, veo que te “vale mierda” lo que piense yo o él…-
Sonreí de lado, afilando mi mirada, mientras él me sonreía de lado, mi gesto alegaba que estaba en lo correcto, pero la verdad es que es todo lo contrario… a ti te odio perro sarnoso… pero al estar por echarme un polvo contigo, no “afectará” mi manera de pensar hacia ti, en cambio con JinKi mi… mi… JinKi, es todo lo contrario… lo amo con locura, y sé que “nuestro amor” no es correcto por ser hombres y “otros pequeños detalles” que no vienen al caso ahora, pero realmente, me ha hecho mucho daño, el haber recibido una abofeteada de “él” por hablar mal de ti…por lo que por venganza, haré algo que él jamás conseguirá… “tu cuerpo”…
-En verdad te arrepentirás de haberme provocado de esta manera…-
Dijo en una voz sensual, sonriendo de lado con malicia, y rompió nuestro contacto para volver a devorar mis labios y cuello con gula…
Sus besos eran “bruscos, desesperados” pero el muy hijo de perra, me estaba calentando en verdad… se suponía que yo no sentiría absolutamente nada, acostándome con “alguien” a quien apenas conozco y me produce asco, odio y rechazo…
Pero cada vez que cerraba los ojos por aquellos mordiscos en mi cuello, mi imaginación automáticamente, “proyectaba” la imagen de JinKi…
Aunque apuesto que estar realmente en sus brazos, sería el triple de mejor, de lo que me imagino…
Los botones de mi camisa comenzaban a desabrocharse, lentamente, esos “gruesos” labios, comenzaban a deslizarse, cada vez más hacia abajo, no sin antes, besar y “pellizcar” con sus labios, mi “nuez o manzana de Adán” cómo quieran llamarle.
Aquella momentánea falta de aire, en verdad me excitaba… ¿acaso era masoquista o qué? ¡Ya KiBum! Deja de pensar idioteces, y concéntrate, en no confundir “sus nombres”…
Suspirando, tragando saliva de vez en cuando, mis manos comenzaban a hacer movimientos circulares en su espalda y de vez en cuando rasguñando levemente, aquellos músculos en su espalda se movían de una manera “excitante” para mi tacto, cuando él buscaba acomodarse mejor en el sofá, mis manos comenzaron a “extender” el “perímetro”, pues ahora una de mis manos subía hasta su nuca, enredando los cabellos allí, suavemente, mientras que mi otra mano recorría su espalda, y luego de unos “reiterados” vaivenes, continué hasta su espalda baja, hasta que me animé, y llegué a infiltrarme, debajo de aquel pantalón de mezclilla.
Sus labios “absorbían” cada parte de mi cuerpo, de mi pecho, de mi abdomen, haciéndome “retorcer” suspirar y jadear, hasta que aquella camisa que llevaba, ya resultaba molesta, por lo que infiltrando sus manos dentro de la misma y debajo de mi espalda, me elevó un poco para poder quitármela de manera más cómoda. Yo hubiera hecho lo mismo, si no hubiese sido, que él se encontraba “asi” desde que llegué aquí.
Una vez que retiró aquella prende que se deslizó por mis hombros cual si fuera seda, nos miramos a los ojos… yo, simplemente ya no podía pensar en nada, tenía la mente en blanco, mi cuerpo se movía y reaccionaba por inercia…
Nuestros labios se unieron una vez más, luego de una dura y apasionante sesión de besos, nuestras lenguas entraron en el juego, el cual, aquí comenzaba realmente… mis piernas mis muslos internos ejercían contacto con sus caderas, mi cuerpo se encorvaba hacia su cuerpo, en busca de más contacto, mientras que mis piernas también lo hacían estirándose y volviéndose a “flexionar” pues no encontraban una posición realmente cómoda, por la falta de espacio…
Sus caderas finalmente comenzaron a moverse de una manera insinuante, pausadas, lentas, sensuales, tortuosas, “fingiendo” embestidas…
Mi miembro ya casi duro al 100% comenzaba a otorgarme dolor en aquella zona, pues mi pantalón aún seguía prendido… sus besos, sus labios, se encargaban de recorrer cada parte superior de mi cuerpo, comencé a sentir con más “nitidez” aquel bulto duro, que rozaba con el mío y con mis testículos…
Nuevamente ese estremecimiento, haciéndome encorvar hacia su cuerpo utilizando mi cabeza cómo soporte, formando un arco de distancia entre el sofá y su cuerpo. Rasguñé aún con más afán aquella espalda…
Y un calor interno comenzaba a sofocarme… por lo que siento que también su cuerpo emanaba un calor “asfixiante” el lugar, la cercanía comenzaba a parecerme asfixiante, comenzaba a sentirme, como cuando estás mucho tiempo bajo las sábanas, comenzando a sentir, aquella atmósfera “hirviente pero húmeda”…
Sus besos no se detenían…
-Hmmns ¡Jo-JooongHy-un!-
Comenzaba a gemir entrecortado, envuelto, atrapado, en aquella maldita atmósfera, en aquel elíxir que sus acciones me provocaban… estaba comenzando a entrar en estado de trance, de éxtasis… el espacio y tiempo a mi alrededor, sentía que comenzaban a distorsionarse, a difuminarse, para solamente quedar nosotros dos, en este pequeño pero cómodo sofá…
-Aaah Joooong sii~ hazlooo… y-ya n-no pu-puedo…-
Gemí de puro placer, al sentir, cómo mis botones y mi cremallera, le iban cediendo el paso, a mi “necesitado” miembro… dejándolo “libre”.
Yo sin dudarlo, de puro impulso, llevé mi mano a su miembro, pellizcándolo algo brusco, provocándole un gemido parecido a un rugido, cosa que realmente me encantó causar ese efecto sobre él… mi mano luego cómo pudo, se infiltró dentro de esos pantalones, en busca de aquel “amigo” que no quería quedar “apartado”…
Abrí mis ojos de sobremanera al encontrarme con que no llevaba absolutamente nada… sólo se había puesto aquel pantalón de mezclilla y me atendió, “desnudo”…
¿Acaso él dormirá desnudo, o anoche tuvo un buen polvo?... Pensar aquello me hacía sentir furioso, y no sé porqué… si ni siquiera le “conozco”…
-¡Aaah! KiBum… estaba esperando que hicieras ¡eso!... Aahmns…-
Dijo encorvándose hacia atrás, mientras su cuerpo sufrió un pequeño espasmo ante mi contacto…
Lentamente, irguió su cabeza, y la dirigió a mis ojos… ambos mirándonos una vez más a los ojos, deteniendo absolutamente toda actividad estimulante de ambas partes, cómo si el tiempo se hubiese detenido…
-Suficiente… ya no lo aguanto…-
Dijo de la nada, algo enojado tal vez… y se quitó de encima, yo le quedé mirando confundido, aún en “trance” por el placer que había comenzado a despertar en mí… ambos agitados… él acomodó su pantalón y sin pensarlo me estiró la mano… yo le miré…
-Esto llegará hasta las últimas consecuencias…-
Dijo sonriéndome de lado, aún agitado… aquella imagen… verlo de pie, extendiéndome una mano, con ese cuerpazo esculpido a mano, y levemente sudado… mi miembro reaccionó fugazmente ante aquella “octava maravilla” y sin dudarlo tomé su mano, y él de un tirón, me sacó de la posición horizontal en la que estaba.
Aprovechando a mi situación ahora, me quité los pantalones, que él se había encargado de desprenderme, y en bóxers me dejé guiar a lo que creo era su cama… ver aquella pequeña mancha “húmeda” en su pantalón, realmente me hizo sonreís de lado, con perversión, con maldad, mi mirada felina “por naturaleza” en éstas situaciones salió a la luz… “esa mirada hambrienta” que utilizaba con JinKi, pero que siempre era vencida por “su moral”…
-¿Acaso esto que estoy haciendo no es inmoral también? Y sin embargo, lo estoy disfrutando cómo nunca, pues bien dicen que “lo prohibido” resulta más delicioso…-
Aunque si realmente gozo de este momento, porqué tiene que se visto cómo un acto repugnante e inmoral… ¿Debemos escondernos para “hacer el amor”, cuando no lo hacemos del todo cuando “robamos, matamos o cometemos alguna especie de crimen? ¿En qué clase de mundo vivimos…?
Caí en su cama… reboté levemente, y antes de que pudiera reaccionar, ya tenía a aquel “perro sarnoso sexy” ubicándose sobre mi cuerpo una vez más de manera desesperada y salvaje… relamiéndose los labios… cómo si realmente se tratara de un psicópata caníbal que, literalmente, me “comería”…
Sus labios atacaron nuevamente mis labios, a los que inconscientemente correspondí, como todas las veces anteriores, para luego dirigirse a mi oído, lamerlo, besarlo, y morderlo… haciéndome soltar gemiditos agudos, cómo los de un niñito, o un “gatito”…
-Hmnaa, nniaa, iaa, mnss…-
-Eso es es KiBum… gime, gime para mí… déjame oír esa voz que posees…-
Me tomo de las muñecas y las colocó por encima de mi cabeza, aprovechando aquel posición para deslizar sus manos de manera ascendente levemente, y de esa forma “enlazar” nuestros dedos… y yo por inercia le imité…
-Aaah KiBum~… tan suave… tan delicado… cómo-
Decía mientras había pasado de mi oído, a mi mejilla, y luego a mi mandíbula, beso, tras beso… aquellos contactos suaves y delicados, en verdad me encantaban… pero aquella última “frase” sin completar me hizo pensar… ¿tan delicado cómo… JinKi? ¿¡Estabas pensando en él maldito, mientras te estás acostando conmigo!?
-Cómo una rosa…-
Completó la frase, haciendo que mi corazón se paralizara y mis ojos se abrieran de sobremanera… ¿realmente si estaba pensando en mí?... sus besos continuaban en mi cuello… haciéndome tragar duro, estremeciéndome ante tales contactos, encorvándome nuevamente hacia arriba, dejando ese arco entre la cama y su cuerpo…
-Y como tal, traes contigo tus espinas… pero si nos las acepto… no estaría siendo sincero del todo... conmigo mismo, contigo…-
Pues sí, “aprende a querer la espina o no aceptes rosas”* ¿pero qué es esto? ¿Está insinuando que realmente piensa que “he venido a sus brazos” porque me siento “especial” con respecto a él?.... Yo no… yo no lo amo… a quien real y únicamente amo y amaré es a JinKi… a él… quién me-
-¡AAAAAAAAAH~! ¡JongHyun!-
Gemí de manera descontrolada, desquiciada, al sentir su lengua, sus labios, sus dientes, sobre mi pezón y alrededor de él…
Sus brazos ya no podían estirarse más, ese era su límite para sostenerme los “brazos en alto” por lo que lenta e instintivamente, supongo, los flexionó un poco, pero sin soltarse de mis “dedos” me colocó los brazos a cada lado de mi cuerpo ahora, separándolos lo más posible de mi cuerpo, para que le diera más flexibilidad supongo…
Sus labios, su lengua ya había comenzado a bajar hacia mi vientre, el cual se contraía de manera brusca, simulando ser una “ola constante”… mi cuerpo estaba cubierto en sudor y saliva de él… mi respiración era agitada a más no poder… mi garganta ardía levemente, al jadear tan seguido provocando que l aire frió de la habitación y el “hirviente” de mi interior “chocasen”…
-KiBum… t-tu pi-piel e-es tan te-tersa, t-tan blanca, tan pálida… tan hermosa… t-tan perfecta…-
Dijo sin separarse prácticamente de ella, provocándome cosquillas con aquel aliento… y bruscamente “desunió” nuestros dedos para deslizar sus manos en una recorrida rápida pero intensa, mi cuerpo, desde mi pecho, hacia mis costados, y finalizar en mi estómago, para luego de un tirón quitar mi ropa interior… yéndose él también junto con el pantalón, para luego subir un poquito y quedar “a esa altura” dejando al descubierto por fin mi miembro, el cual ya comenzaba a humedecer la prenda…
Una vez liberado, salió “eufórico” de su “escondite… allí estaba, firme, duro, erecto… sied observado fijamente por “el perro sarnoso sexy”, en verdad ahora que lo presenciaba, la situación me avergonzaba. Y por un momento, el menos indicado debo agregar, la lucidez volvió a mí… tapé mi miembro por instinto y cerré mis piernas y ojos con todas mis fuerzas, sin contar el “color adicional” que en mi rostro se “instalaba” para no irse más…
Él sonrió de una manera ¿dulce, tierna? Ante mi acción…
-¿Qué sucede, “el gatito salvaje y sexy” se avergüenza de la situación?...-
Preguntó en un tono de burla, pero a la vez cálido…
-¿¡Có-cómo quieres que no, si te tengo a 2 milimetros de “él” mirándolo con tanto detalle!?-
Dije algo entrecortado por los nervios, él me miró de reojo aún, pues estaba allí abajo, sus ojos se “afilaron” su sonrisa se torció de lado… aquellos gestos, me daban la imagen de un demonio lujurioso a punto de devorarme… sólo faltaba que se relamiera los labios con una “puntiaguda y larga” lengua… pero por suerte no sucedió…
Sus manos se dirigieron a mis piernas, acariciándolas desde la cadera hasta mis rodillas, haciéndome estremecer levemente, cuando antes de que lo que canta un gallo, sus manos se “aferraron” a mis rodillas y me las abrió bruscamente, y al tomarme por sorpresa cedí con facilidad, y él con una agilidad increíble se colocó entre ella, evitando que pueda volver a cerrarlas…
-¡Kyaaaa! ¿¡Qué haces JongHyun!?...-
Dije intentando cerrar mis piernas por inercia… pero como dije antes, me era imposible, y sus manos ahora ubicadas en mis muñecas luchaban, forcejeaban por quitar mis manos de mi miembro… pero yo intentaba oponer resistencia.
-¿No es esto lo que querías? ¿No me estuviste provocando, insinuándoteme desde que entraste a esta casa? ¿Desde que nos vimos?...-
¡Mierda! ¡Era verdad! ¡Yo lo había estado “buscando” desde un principio! Estaba enfocado tanto en llevar “mi venganza a cabo” que me olvidé de las “consecuencias” que mi plan conllevaba.
No dije nada, y sonrojándome aún más si era posible, giré mi rostro a mirando hacia un costado, mientras tragaba saliva, y me reflexionaba “acerca de mis actos”.
-¿Así que lo que tienes de sexy, lo tienes de tonto, tierno y bonito? Eres una cajita de sorpresas “gatito salvaje”-
Mis manos habían olvidado ejercer fuerza, por lo que Jong al darse cuenta de que mis brazos se relajaron, por lo embarazoso de la situación, aprovechó y me quitó las manos de mi miembro… genial… ahora estaba absolutamente desnudo y duro frente a un “desconocido”
-Por lo que veo, y deduzco esta será tu primera vez… desconozco realmente las razones de por qué haces esto, pero ya es tarde para que te arrepientas… ya no hay vuelta atrás…-
-¡Hazlo de una vez!...-
Dije cerrando mis ojos, sin tener en cuenta lo que eso significaba, o lo que tenía pensado hacer… y seguidamente, escuché una respiración algo fuerte, por lo que creo que fue acompañado de una sonrisa, si quería llevar mi plan a cabo, debía seguir adelante… no importaba nada, no importaban las consecuencias, no por ahora…
Después de todo… JinKi ¿así lo quiso verdad? ¿Él me llevó a esto verdad? Él es el culpable, muchas veces me le insinue, muchas veces le di a entender “lo que quería” muchas veces “tomó vuelo” pero luego cuando estaba a punto de sacarme la primera prenda, su momento de lucidez, su “alta moral” lo detenía a cometer “un error”, “una equivocación”, “una atrocidad”, “un pecado”.
Si yo lo amo, y estoy seguro de que él también me ama, ¿por qué siempre se niega, siempre me rechaza?
-Aaaaah~-
Gemí, saliendo de mis pensamientos al sentir algo húmedo y cálido en mi longitud, recorriéndola… y cuando abro los ojos, lo veo allí, concentrado lamiendo, cómo si realmente fuera un “perrito lamiendo un hueso”
-Aaaah~ Jo-Jong…-
Gemía mientras corrientes azotaban mi cuerpo, colocando el dorso de mi mano en mi frente, y la otra en los cabellos de JongHyun…
Decidí olvidarme de todo, deshacerme de cualquier sentimiento de culpa, manteniendo firme el pensamiento de que “estaba bien, pues JinKi ‘no me quería’ ” y así comencé a dejar la mente en blanco una vez más, y comencé a sentir nuevamente esa sensación de estar entrando en trnace, en éxtasis, en el mismísimo nirvana…
*************
POV JongHyun
Desde que lo vi por primera vez me llamó la atención, pues no creía que existiera alguien “igual de hermoso” que JinKi… me sorprendí realmente cuando se presentó como el “medio hermano” de “Mi JinKi”, y por unos segundos sentí celos, celos e ira, celos de ese rubio que tenía la dicha de estar al lado de JinKi cada vez que quisiera o pudiera, sin que nadie le diga nada, pues tenía el derecho al ser su “medio hermano” y sentí ira, al enterarme de que entre JinKi y yo aún quedaban secretos por “revelar” cuando habíamos prometido no tenerlos, aunque si vamos al caso, no debí haberme enojado, pues, yo aún le guardo uno… uno que prometí no revelárselo nunca, pues eso acabaría con nuestra relación, nuestra amistad… “el amor eterno y secreto que le profeso”.
Al sentirme enojado le miré en señal de que me respondiera, pero no lo hizo y en su lugar salió aquel niño algo malcriado y maleducado en defensa de JinKi… me molestó y mucho… pero había decidido llevarme bien con él, lo quiera o no, es parte de la vida de JinKi, parte de “su felicidad”, parte de algo de lo que yo jamás podré ser. A pesar de que sea su amigo, jamás seré el dueño de su corazón, jamás seré su protector, aunque fuera mi sueño, si bien lo podía ser, pero de lejos y eso no es lo que quería, pero me trataba de convencer de que era a lo mejor que podía aspirar, tratándose de JinKi…
-¡Aaaah Jong~!-
Un gemido me sacó de mis pensamientos… y recordé, cierto, ahora mismo estoy a punto de acostarme con “el hermano menor de JinKi” por “pedido de él” para “ayudarle a aliviar su pena”… aunque de cierta manera no le pude creer mucho, no me terminó de convencer, de cerrar, el que JinKi le haya pegado por “querer abrirle los ojos frente a esas zorras” cuando él sabía perfectamente que sólo lo querían por su dinero, y eso es justamente porque yo se lo hice ver… fui yo quien pude ayudarlo a abrir los ojos… quién lo hizo entrar en razón, y realmente me costó mucho hacerlo… pues cuándo se lo propone puede ser muy terco, y eso se me hace algo tierno… pues se concentra tanto, se enfoca tanto en su punto de vista, que no ve nada a su alrededor…
-¿Te gusta? ¿Se siente bien?~-
“JinKi” sería la verdadera frase si estuviera completa, pero era imposible… le miraba a los ojos, mientras veía cómo la saliva que había depositado en su miembro, resbalaba del mismo lentamente… en pequeña cantidad, pero de todas maneras visible…
Me sentía una mierda, me sentía realmente una basura, sentía que estaba traicionando a JinKi, si se supone que le amo a él y sólo a él, ¿qué hago estando a punto de acostarme con su hermano?...
Oh, sí, ya lo sé… sé que está mal comparar, pero al ser medios hermanos son parecidos, y ésta es la única manera de sentir algo aproximado a lo que sería estar con JinKi, aunque se que sus proporciones corporales son totalmente diferentes… sé que es a lo máximo que puedo aspirar, estando con KiBum, es lo más cerca de estar con JinKi que podré “experimentar”…
-Aaaah~ sii~ hmns…-
Contestó algo ronco, y con la voz algo aguda, cosa que me pareció de cierta manera tierna… al igual que aquella acción que hizo minutos atrás, esa expresión de miedo, vergüenza, al cerrar sus piernas y taparse su miembro… aquella expresión se me hizo “tan JinKi” que no pude evitar, imaginar que realmente era JinKi por lo que con sumo amor y ternura le hablé… a lo que él sólo optó por girarse tragar saliva e intentar ocultar su pena. Pero fue inútil, esa piel blanca, remarca aún más sus “reacciones”.
-Seré amable lo prometo…-
Dije algo tierno, pues era algo irónico, pero el hecho de que no me agradara del todo, no significaría que lo maltrataría, no me creo tan bestia, para hacerlo, después de todo, es su primera vez, a mi no puede engañarme, puedo sentir en su cuerpo esas reacciones exageradas, al sentir esas “sensaciones nuevas” por primera vez…
Él simplemente asintió ante mis anteriores palabras, y yo me detuve, dejé de estimular su miembro con mi mano ahora, él me miró confundido, sorprendido y sonreí de lado con malicia, no pude evitarlo…
-Pero antes, creo que es mi turno de disfrutar un poco, mírame…-
Dije señalándome hacia abajo, mostrándole que mi pantalón estaba realmente húmedo y que aún lo tenía puesto, sufriendo, sintiendo cómo las piernas de cierta manera se me derretían por el calor, que mi cuerpo emitía ante la situación…
-Yo ya he hecho suficiente ¿no crees?...-
Le pregunté en un tono algo aniñado… él abrió sus ojos cómo platos y algo apenado, traga saliva, se medio sienta en la cama, con la ayuda de sus codos y se corre a un lado, con la mirada baja… yo sonreí, en verdad que éste “niño” será maleducado, y todo lo que quieras, pero no puedo negar que es sexy y también en situaciones como estas, sus reacciones se vuelven realmente tiernas a mis ojos… ¿JinKi hubiera reaccionado de la misma manera?... Tal vez… pero éste no es momento de pensar en él o de lo contrario, me pondré en evidencia…
Al haberme dejado espacio, me acosté a su lado, y él quitó mi pantalón de mezclilla, ¡Al fin libre!, y comenzó a colocarse encima de mí, algo apenado aún, pero estoy seguro que luego se le irá esa vergüenza… increíblemente, sentir su peso encima de mi cuerpo, fue algo realmente sobreescitante… no sé porqué, pero realmente me gustó esa sensación… gemí sin querer, pues también rozó con mi erección, al “sentarse” en mis caderas…
-N-No s-sé co-cómo resulte, pe-pero me esforzaré…-
Dijo de repente, tomándome por sorpresa, ¿en verdad hacía esto, con algún pequeño sentimiento de por medio?
Iba a decir algo, pero mis palabras fueron interrumpidas, por el abrupto acercamiento de sus labios, chocando con los míos, aaah~ besa delicioso el condenado… le correspondí sin pensarlo, pues no podría desaprovechar ésta oportunidad… y seguidamente luego de aquella “ardua” lucha de lenguas, imitó mis movimientos, cómo había dicho, besando mi cuello, mi mandíbula, mi oído, agregándole su toque personal, que hacía el contacto realmente delicioso… fui yo el que comenzó a jadear, a gemir ahora, ante el comportamiento increíblemente “activo” que había adoptado éste rubio.
Los “cambios de roles” hacían éste extraño y peligroso juego aun más excitante… en verdad que el niño sabe cómo hacer “calentar a uno”…
¡Mierda! Me siento un pedófilo tratándolo de “niño”, pero es que lo parece, siendo JinKi y yo mayores que él…
-Aaaah Ji-KiBum…-
¡Mierda! ¡Casi se me escapa, “otro nombre”…! Gemí al sentir cómo hacía pequeños y veloces círculos alrededor de la aureola de mis pezones, haciéndome desear quizás un poco, el contacto directo “con el punto erógeno” que en mi pecho se encontraba.
Sus manos, su boca, su cuerpo, de a poco se iban deslizando descendentemente, haciéndome “querer más” de aquel contacto que “veía aproximarse” pues su trasero estaba un poco más cerca de mi miembro, sus manos acariciaban mi torso en todas sus direcciones… torturándome “evitando” aquellos lugares los cuales más deseaba que fueran tocados, acariciados por esas manos finas, delgadas, pálidas y delicadas…
¡Mierda! En verdad me estaba concentrando más en éste niño, cada vez me gustaba más que Sea “KiBum” y no “JinKi”… está comenzando a hacer que me acerque a tocar el cielo con las manos… hasta que lo hice…
Se deslizó un poco más hacia atrás para abarcar más partes de mi torso con sus besos y tocó “por accidente” mi erección a punto de explotar, tan dura como una roca…
¡Suficiente! ¡No puedo más! ¡Moriré de abstinencia!...
-Nniaa~-
-¡Aaah!-
Gemimos ambos al mismo tiempo, frente a ese contacto, él tan delicado tan tierno y yo tan ronco y tan salvaje… nuestros ojos una vez más, establecieron contacto, contacto que duró unos cuantos segundos que parecieron eternos, y sin pensarlo, me senté en la cama aún con él encima y tomándolo de los brazos, lo giré dejándolo debajo una vez más…
-¿Estás listo gatito?-
Pregunté con algo más de ternura… él mirándome con esos ojitos tan cristalinos y sonrojado, levemente agitado me asintió y sonreí, y sin poder evitarlo le di un pequeño beso en los labios, “uno de pareja”, y luego de aquella acción, me di cuenta de lo que hice… ambos nos asombramos, pero yo debía disimular, por lo que me mantuve sonriendo, y luego de unos segundos que desvía la vista una vez más hacia el costado, con una de mis manos, le tomé del mentón y le “obligué” a verme a los ojos… acaricié sus labios, con mi pulgar, para luego introducir mis dedos lentamente dentro de esa boquita, que ahora que me daba cuenta, tenía formita de corazoncito… parecidos a los de- no, no son parecidos, éstos son únicos, ya deja de comparar JongHyun…
-Lámelos gatito sexy…-
Le dije con ternura… en verdad comenzaba a sentirme extraño con respecto a él… y sin dudarlo mucho comenzó a lamerlos, su lengua entre mis dedos realmente se sentía excelente… mi imaginación comenzaba a volar, y comenzaba a excitarme aún más con esos movimientos… definitivamente yo era un enfermo mental pervertido…
¿Me pregunto qué es lo que pensará él realmente de mí? Pues a fin de cuentas, no hemos tenido tiempo de “conocernos” mejor…
Cuando sentí que estaba a punto de venirme por imaginarme cosas degeneradas con esa lengua, los saqué de esa boquita la cual era tan tentadora ahora a mis ojos, y labios…
-Suficiente gatito…-
Dije sin poder quitar es tono de ternura que se había “apegado” a mí, cuando saqué mis dedos, totalmente enbardunados en saliva, un hilo algo gruesito resbaló por un lado de sus comisuras… ¡MIERDA, Esto ya se parecen a los animé Hentais que veo! ¡ES DEMASIADO! Y encima de todo, su rosto sonrojado y agitado, tal y cómo en los animés, luego de una “dura sesión de tentácul-” ¡MIERDA! ¡Me correré si sigo pensando así!
-Respira hondo, e intenta relajarte aún más… esto llevará un tiempito-
¡“Tiempito” que no tengo, mierda! Pero de todos modos de una manera lenta y suave comencé a estimular su entrada ya no podía aguantar más, por lo que comencé a hacer movimientos circulares alrededor de aquellas aureolas, ejerciendo un poco de presión gradualmente hasta que finalmente logró entrar el primero.
-¡AAAAH!-
Gritó con dolor KiBum... quise detenerme, no quería hacerle daño, pero mi cuerpo no respondía, me ignoraba por completo por lo que instintivamente seguí adelante...
Intentando hacerlo olvidar un poco ese dolor, comencé con una "nueva sesión de besos" por su rostro, sus labios, sus oídos, su cuello, su pecho, en sí, su cuerpo entero, mientras que de alguna manera me las arreglaba para poder estimular también su miembro nuevamente, dándole así más placer que dolor.
Y al parecer comenzaba a funcionar, pues su entrada comenzaba a dilatarse con más facilidad, comenzaba a "absorberme", por lo que creí conveniente "insertar" el segundo dedo, entró con dificultad, provocándole un pequeño quejidito, pero luego esos quejiditos, se convertirían en gemidos...
-Aguanta gatito sexy, relájate, déjate llevar, no pienses en el dolor, sólo en el placer, concéntrate en éste último...-
Dije con un tono cálido, y hasta podría decir preocupado, pero... ¿¡porqué le comenzaba a tratar cómo si realmente fuera mi amante!? No-no lo entendía...
Él sólo asintiendo, respirando de una manera exagerada, audible, cerrando sus ojos con fuerzas decidió hacerme caso, o eso era lo que suponía. Pues su cuerpo comencé a percibirlo un poco más laxo… aquello realmente me hizo sonreír…
Aguantando aquel dolor que se tornaba insoportable en mi miembro, tan duro y erecto cómo una roca, continué estimulando su entrada, hasta que finalmente creí que ya era suficiente, que había reducido en un 51% el dolor que le causaría mi erección…
-Aquí vamos, respira hondo, continúa manteniéndote relajado lo haces muy bien…-
Me acerqué con una sonrisa y besé su frente algo transpirada por todo lo que habíamos hecho hasta ahora, él por primera vez me regaló una sonrisa, una sonrisa dulce y sincera a lo que a mí respectaba, aquello sólo me hizo querer probar sus labios una vez más y así lo hice, para aprovechar de paso, a utilizar mis besos como distracción, mientras comenzaba a “unirme” a él…
Gemidos quedos en mis labios, en su garganta era lo que se oía, mientras llevaba aquella acción de “unificación”… suspiros, respiraciones sobre mi cara, mordidas de labios accidentales pero excitantes… eran provocadas por él.
En verdad comenzaba a disfrutar de esto… por lo que ya mi miembro se había introducido hasta la mitad, faltando la restante para completar la acción…
Mis labios se dirigieron ahora a su cuello una vez más, sus manos, sus brazos rodearon mi cuello y se apresaron a él, mientras que algunas que otras “rasguñadas” se hacían presentes, subiendo aún más mi nivel de “calentura” si es que se podía, es que este niño hacía todo lo que más gozaba, y encima tocaba acariciaba o besaba mis puntos débiles, ¿cómo lo hacía?...
Finalmente mi miembro se introdujo por completo, nuestra “unión” se había llevado a cabo al fin, y yo ya comenzaba a presentir las sensaciones del pre orgasmo al sentir esas paredes tan estrechas aprisionándome, “absorbiéndome” era el maldito paraíso absolutamente…
-¡Aaaah~ KiBuuuuuum~ aaassss!-
Gemí, jadeé al sentir esa estrechez mientras la gozaba echando mi cabeza hacia atrás… debía esperar tortuosamente segundos o minutos antes de empezar a moverme, aunque algo en mi cuerpo me impulsaba a empezar de inmediato.
-¡Aaaah Joooong ha-hazlo!...-
Dijo teniendo un pequeño espasmo en su cuerpo, haciendo que mi miembro sintiera como “se abría paso” en su estreches, la sensación más extasiante del mundo a mi pensar. Y sin más demora, casi de manera desesperada e inmediata comencé a moverme en su interior, sintiendo una y otra vez esa sensación tan excitante… ambos comenzamos a gemir, en una especie de coro, aunque algo desafinado y disparejo. Él delicado y suave y yo brusco y ronco…
-¡Nniaaah~ J-Jong~ m-msnmás más ra-rapido…-
Decía arañando con todas sus fuerzas mi espalda, cosa que me incitaba a hacer aquel movimiento aún más veloz…
-¿T-tanto t-te gusta? ¿N-ni si-siquiera ¡ah! te h-has a-acostumbrado y… y ya quieres más?-
-S-Solo calla y ¡ha-hazlo…!-
Dijo cerrando sus ojos con fuerzas mientras se aferraba más y más a mi espalda, cosa que me encantó, por lo que me agaché un poco, intentado mantener el ritmo y tomé sus labios una vez más a lo que él me correspondió enredando y tironeando mis castaños cabellos ahora, haciéndome estremecer con aquel acto, sus gemidos una vez más eran “bebidos” por mí, por más que de cierta manera el contacto entre nuestros labios era algo erráticos, justamente por el vaivén…
Hasta que automáticamente los mencionados anteriormente, comenzaron a hacerse más frenéticos por pura inercia, pues esos espasmos, esas correntadas, comenzaban a recorrerme en mi totalidad cada vez más y más seguido…
El momento se aproximaba y lo sabía, por lo que en un “ataque de locura” se me dio por hacer sentar a KiBum sobre mis piernas mientras él se envolvía de una manera floja a mis caderas.
-Colabora un poco…-
Le dije totalmente agitado, cansado, con aquellas pequeñas gotas de transpiración recorrer mi sien… él sonrió y comenzó a mover las caderas de una manera tan deliciosa, que no pude evitarlo y comencé a embestirlo una vez más, cómo pude…
-¡Ah! ¡Aaans t-tan pro-profundo mnsss! ¡Ah Jong más, más!...-
Decía comenzando a dar pequeños saltitos también en busca de más contacto, lo cual a mi parecer creía que era imposible pero de todas maneras lo intenté, aquella sensación de tener su miembro humedeciendo, “lubricando” mi estómago con pre-semen realmente me encantaba, tan sexy, tan excitante, tan apetitoso, tan lujurioso que él hacía la situación, en verdad no tenía nombre…
Me sentía próximo al orgasmo y al nirvana… una sensación realmente asombrosa…
-¡Aaanns Jong! ¡Jong v-voy a co-correrme!...-
Decía gimiendo mientras saltaba, “isertaba” sus uñas en mis hombros y su miembro rozaba contra mis abdominales…
-A-aguanta… re-resite u-un poco… sólo un poco más…-
Tomé sus caderas, para intentar penetrarlo aún más, más rápido, más profundo… pero me era imposible… estaba en mi punto máximo, ya no podía más… mi espalda comenzaba a cansarse de estar encorvada, por lo que me tiré en la cama, de manera brusca, él cómo pudo movió sus piernas, colocándolas a cada lado de mi cadera, mientras se apoyaba en mi pecho “inquieto” agitado, y se impulsaba para dar aquellos pequeños saltitos, otorgándome un pequeño placer extra al estimular mis pezones “por accidente”…
-¡AHHH! ¡Ya no puedo más! ¡KiBum! ¡V-Voy aaaahmns a… correrme!-
Dije levantando mis rodillas apoyándome de lleno en la planta de mis pies, y dí una estocada que levante mi cuerpo y el suyo de la cama…
-¡AAAAAAAAAH! ¡Jong! ¡Jong aaahns!-
Gimió extasiado, mientras se comenzaba a estimular su miembro manualmente, y yo gemí aún más fuerte cuando sentí toda mi “esencia” llenarlo por dentro…
-¡AAH MIERDA SI! ¡Si KiBuuuuum! Aaanss ansss…-
-¡AAAH Joooong!-
Gimió por última vez, al “salpicar” mi pecho con su esencia… quedando quieto allí, agitado a más no poder, al igual que yo, ambos con los ojos entrecerrados, nos miramos, sus ojos tan brillantes, tan cristalinos, testigos de todo el placer, lujuria, pasión que ha vivido y sentido… sus mejillas aún se mantenían rosáceas… esos labios en forma de corazoncito, más rojos de lo normal, por “el tratamiento” que le “he aplicado”… en verdad era una hermosa, bella y maravillosa vista.
Sus ojos finalmente se cerraron por completo y cayó encima de mi pecho suave y lentamente. Quizás se había dormido, o quizás desmayado, pero optaba porque fuera la primera opción… sonreí inevitablemente, le acaricié, le acomodé aquellos rubios cabellos húmedos, y besé su frente una vez más…
-Tan dulce, tan tierno, tan lindo… a pesar de todo… quizás… pueda quererte un poquito…-
Dije saliendo con cuidado de su interior, sintiendo un frió inusual, pues mi miembro se había acostumbrado a esas paredes tan estrechas y ardientes de segundos atrás…
Le hice a un lado, le acomodé y cómo pude, aún con las piernas algo temblorosas y “cansadas” fui en busca de pañuelos húmedos… volví a la habitación limpié mi pecho, mi miembro, y luego su cuerpo, cómo pude, sin despertarlo… y luego de tirar los pañuelos a la basura, volví a acostarme a su lado… y cerré mis ojos… quizás una “siesta” antes del almuerzo no vendría nada mal…
Me acosté en mi lado, y me le quedé mirando, pensando en si debía acomodarlo, envolverlo en mis brazos, o simplemente darle la espalda… pero la respuesta llegó sola mientras miraba el techo, con mis manos en la nuca pensando… pues su mano se estiró abrazándome por la cintura, mientras que su rostro se acomodaba sobre mi pecho… y una de sus piernas se enredó en la mía. Aquella sensación de sentir “aquello” al desnudo, me hizo estremecer, se sentía raro… pero de todas formas, con esa expresión angelical, sentía ahora que era capaz de perdonarle todo… incluso si “había hablado mal de Mi- no… de JinKi”…
Sin mucho tardar, Morfeo vino a reclamarme por un pequeño lapso de tiempo… hasta que me devolvió a la realidad… cuando desperté… lo hice encontrándome solo… de cierta manera me sentí decepcionado… triste, pero no sé por qué… supuestamente “había sido un simple polvo” uno más de los tantos, pero se me era imposible pasarlo de alto, pues ese “polvo” fue con el “medio hermano de mi amor platónico”, mi mejor amigo.
No sé cómo es que lo miraría a la cara ahora a ambos… realmente comenzaba a sentir algo de culpa… aunque realmente disfruté del sexo con él…
Sacudí mi cabeza, para despejarme… y me levanté, no tenía ganas de nada, ni siquiera de cocinar, por lo que llamaría a un delivery, pero grande fue mi sorpresa cuando me encontré con un papel “rosado” en mi mesa de luz, que captó mi atención de inmediato. Lo tomé y lo comencé a leer, no era muy largo el mensaje sólo decía;
“Ha estado fabuloso, quizás en algún momento se vuelva a repetir, pero de momento no creo, te he dejado la comida en la nevera, no tenías mucho, por lo que no pude sacar todo mi potencial, sólo espero que te guste ;)
Key ^^”
¿Key? ¿Así te haces llamar? Simplemente pude sonreír… mire hacia la ventana y una intensa luz naranjada me cegó imperceptiblemente… creo que sería mi cena… gracias “Key”…
************
Y así han pasado ya dos meses, y nuestra relación se ha convertido en encuentros casuales, sólo sexo es lo que se “practicaba”, yo había comenzado a desarrollar leves sentimientos de amor hacia él… pero desde el primer momento, me ha dejado claro que no quería nada serio, que sólo quería “divertirse” y yo totalmente hechizado, por su cuerpo, su manera de moverse de mirarme, acepté a ojos cerrados, en ese momento sólo me importaba poder estar con él… pero ahora… ya no puedo aguantarlo más… me he hecho daño a mi mismo, a Key y a JinKi…
Sé que puede sonar, cínico, soberbio, pero aún sigo amando a JinKi… aún lo sigo deseando, y verlo sonreírme, confiarme todo tipo de cosa, o contarme como va su relación con Key… realmente me hacía sentir una mierda… le había traicionado… le había sido infiel… de cierta manera, “me le he estado riendo en la cara”… no podía aguantarlo más… debía sacar todo esto que me abruma, debía decirle este secreto, que tanto me estaba comenzando a carcomer de remordimiento…
///FIN DEL FLASHBACK///
~Narrador omnisciente~
El castaño ya se encontraba yendo camino al encuentro de “emergencia” con el mayor, pues éste último le había llamado unas horas atrás citándolo en un bar al que solían ir, pues según el “urgido” necesitaba decirle algo de suma importancia…
Esto último había puesto al castaño menos en alerta, aquella voz algo angustiosa, le había comenzado a preocupar en exceso… pero a pesar de todo, él iba decidido a contarle “su aventura con Key” pues ya no lo aguantaba más, no resistía mantener un secreto de “tal magnitud” con su mejor amigo, aunque estaba seguro que luego de que él le revelara aquella “atrocidad” perdería la condición de “mejor amigo de JinKi” y eso en verdad le preocupaba, pero necesitaba “limpiar” su conciencia de cierta manera, le revelaría “su aventura” y también “ese amor” que le profesaba secretamente, pues en caso de que “muriera en manos de JinKi” moriría con la conciencia tranquila.
Una luz brillante, y una prolongada bocina, le hizo salir de sus pensamientos… gracias a sus buenos reflejos maniobró velozmente y pudo evitar lo que habría sido un terrible accidente, pues quien le había tocado bocina era un camión…
Luego de unos 15 minutos más de conducir, tranquilo, atento, concentrado únicamente en conducir, llegó al lugar acordado, algo alejado de la ciudad, pero ese lugar les agradaba, pues era tranquilo y se podía hablar a gusto sin ningún tipo de preocupación.
Estacionó su deportivo, pues al igual que JinKi era un importante empresario, sin tomar en cuenta que era un importante empleado de la empresa, dónde JinKi trabajaba, pues ya había asumido el cargo de Presidente.
Luego de estacionar su auto, tomar su abrigo por las dudas y colocarme la alarma a su carro, entró al lugar, en busca del castaño mayor que lo había citado allí, encontrándolo sentado en la barra solo, con un vaso de bebida blanca en ella, eso le preocupó al más bajo, pues el mayor no era de beber esas cosas… ¿Qué tan grave era? ¿Había pasado algo con Key? Pues el más bajo había dejado ya “esos encuentros casuales” y el rubio había estado de acuerdo, diciéndole que ya comenzaba a cansarse de él… cosa que realmente le había dolido.
-Hola, JinKi…-
Dijo serio, preocupado, asustado el más bajo, sentándose al lado del castaño mayor… éste lo miró y en su rostro se veía claramente que no estaba del todo bien, se notaba extremadamente preocupado con miedo…
-Hola Jong… lamento haber organizado este encuentro a las apuradas, y haber arruinado tus planes para esta noche, si es que tenías algunos, pero realmente ya no lo aguanto más, esto debí decírtelo hace mucho… y estuve a punto de decírtelo en un momento, pero por una “inesperada situación” no pude, y ya después no tuve el valor para decirlo, pero necesito hacerlo, no puedo tener secretos contigo, lo he prometido, y hasta ahora he mantenido esa promesa vigente, me he mantenido “transparente” ante ti, pero con esto lo he arruinado…-
Dijo totalmente afligido, bajando su mirada, el mayor avergonzado ante “su falta” frente a su mejor y único verdadero amigo. El único que estaba a su lado por ser “JinKi” y no el “Presidente de una gran empresa de publicidad”
-JinKi… realmente me asustas… no sé qué tan grave sea, pero ya que te “asinceras” conmigo, debo hacer lo mismo, y debo decirte que también te he ocultado algo “por bastante tiempo”, lo siento, en verdad lo siento, fui yo quien rompió primero la promesa… pero-
-¿Me has mentido?...-
Interrumpió algo triste el mayor, al castaño mirándolo a los ojos ahora… éste no sabía qué hacer que decir… en verdad no quería perderlo, pero necesitaba “sentirse limpio” ante él, aunque no lo estuviera realmente.
-¿Por cuánto tiempo? En mis 35 años de vida jamás me has mentido… Jong… ¿Por qué?...-
Dijo ahora con ánimos de llorar, pues el mayor no podía creer que el más bajo, le ocultaba algo, cuando se mostraba tan comprensivo, tan alegre, tan “transparente” frente a él… ¿Qué era exactamente lo que le ocultaba? Aquello realmente le preocupaba, aunque estaba seguro de que “s secreto” era mucho peor, que cualquier cosa que le pudiera decir el menor allí presente.
-No lo sé…-
Dijo sin tonalidad alguna el más bajo, totalmente arrepentido de todo “su pasado”…
-Dime Jong… por favor…-
Pidió el mayor en tono de súplica, jamás le había visto así, realmente estaba mal, pues siempre le vio sonriente, feliz, alegre, brillante, resplandeciente, iluminando a todas las personas a su alrededor, y aquella figura, aquella personalidad, e imagen jovial del mayor había desaparecido, por una fría, angustiante, oscura… parecía desmoronado… y él que arruinaría aún más su estado de ánimo, con sus “noticiones”…
-Por no querer hacerte daño… por no arruinar nuestra maravillosa amistad, pero sé que tarde o temprano tendría que decírtelo… y por más que me cueste, se que ese día es hoy… ahora… ya no puedo más con este secreto… el miedo, el remordimiento, me carcome por dentro de a poco… y ya no puedo lidiar con él… pero antes quiero decirte que en verdad lo siento, yo no quise… pe-pero las cosas se dieron así y-
-Jong por favor ve al grano… yo tampoco lo aguanto más…-
Interrumpió el mayor suplicante… el menor por 4 meses, a lo que éste, sintió cómo su cuerpo se paralizaba cómo si hubiera recibido una descarga eléctrica potente, y su corazón latía frenético, haciendo doler su pecho levemente.
Miró al suelo, tragando saliva, mientras secaba el sudor de sus manos en su pantalón de jean negro…
-Jong… por favor… dilo…-
Suplicó una vez más el mayor, a lo que el menor resignado, y entregándose a “la suerte” cerró sus ojos muy fuerte y dijo en un tono rápido y bajo pero audible para el castaño alto.
-¡Me acosté con Key, estando enamorado de ti!-
Al mayor se le cayó el vaso de la mano, estrellándolo contra el piso, desparramando toda la bebida atrayendo la mirada de todos los allí presentes…