Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Academia Vocaloid por MadeChan

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa a Todo ser vivo que esta detrás de su computadora, Laptop, iPhone, iPad o cualquier cosa que utilicen para leer este Fanfic...  (*∩_∩*) 

(╥_╥)Siento no subir el primer capítulo el fin de semana, me fui de fiesta con unos amigos y por la mala noche no pude pensar ya que andaba por mi casa como zombi y lo último que se me paso por la mente fue el subir el Fanfic… asi que cuando me levante hoy como a las 3 de la mañana por el sentimiento de que se me había olvidado hacer algo, recordé el Fic, asi que  estoy desde las 3 de la mañana tratado de terminarlo…

Asi que espero que les guste, puse todo mi esfuerzo y sueño en el….Feliz Lunes 

 

Capítulo 1: La llegada del rockero...

-Ne ne Kaito…A que no sabes…a que no adivinas-le dijo una rubia de ojos azules por décima vez en desde que llego a la azotea del edificio. Ignoro a Rin que trataba de tener su atención, no tenía ganas de hablar solo quería tranquilidad, quizás dormir un poco antes de que el receso para almuerzo terminara- Kaito, hazme caso, tengo algo que decirte…Kaito…K-A-I-T-O…Kaito.

-¡Qué demonios quieres Rin!...No soy adivino para saber lo que me vas a decir, no tengo una bola de cristal y si me vas a decir otro chisme mejor ahórratelo, no tengo ganas de saber el nuevo rumor de esta academia-le dijo enojado, demasiado enojado, porque la rubia comenzó a llorar haciendo que todos los que estaba a su alrededor lo reprocharan con la mirada. Suspiro pesadamente y trato de calmar a la rubia que lloraba a mares.-Ya Rin no es para que te pongas asi…Dime lo que me quieres decir, y deja de llorar.

Ni siquiera termino de decir la oración completa cuando la rubia dejo de llorar y sonreía de oreja a oreja.-Maldita manipuladora-pensó el peli-azul.

-Sabes quién es Kamui Gakupo… el cantante de rock.-me pregunto la rubia.

-El peli-lila de cabello largo del que te pasaste todo un mes hablando de él porque una revista público un artículo que decía que era una cabeza de berenjena y unas cuantas verdades sobre él...-le dijo pesadez, había tenido que escucharla hablar sobre ese tipo y ahora había otro chisme sobre él, el simple hecho de escuchar a Rin hablar de él, me caía mal no lo conocía ni tampoco me interesaba conocerlo, pero tenía a una mimada rubia que al parecer estaba enamorada de él. Rodo los ojos y suspiro al ver la expresión que hacia la rubia.

-No eran verdades, son puras mentiras… Gakupo-kun no es arrogante, ni soberbio, y tampoco la fama se le subió a la cabeza… él es solo un alma que…

-Que el mundo de la música no entiende y trata de explotar con canciones chicles y comerciales,-le interrumpió a la rubia, se conocía su discurso de memoria y no necesitaba escucharlo otra vez. Miro a los demás, para ver si alguno tenía la consideración de ayudar a su líder pero al parecer todos estaba concentrados en comiendo sus bentos y fingiendo que no escuchaban la conversación.-Te estas desviando del tema, Rin.

Rin inflo sus mejillas y me miró fijamente.-Eres un suertudo, ni siquiera te interesa saber quién es Gakupo-kun y lo vas a tener de compañero de habitación.

-¡Que voy a tener queeeeeeeee!-dijo exaltado. Tenía que ser mentira, era imposible que él tuviese compañero de habitación, debía de ser una broma, u otro de ese falso chisme de Rin, si eso era, un falso rumor.- Rin, es imposible, escúchame. IMPOSIBLE, que yo tenga compañero de habitación, y más que sea ese tal Gakupo..

-Es verdad, cuando Miku-chan y yo íbamos a comprar el almuerzo pasamos por las dispensadoras de refrescos y hay estaban dos profesores diciendo que Gakupo-kun iba a ser trasferido a la academia y que iba a ser TU compañero de cuarto.-dijo la rubia.-Dile Miku-chan, dile que es verdad lo que escuchamos.

-Miku-la nombrada estaba tratando de salir silenciosamente de la azotea y solo estaba a centímetros de la puerta, se giró lentamente con una media sonrisa.-Miku, es verdad…

-Bueno…nosotras…nosotras-tartamudeaba la Miku, sabía que ponía nerviosa a Miku cuando se enojaba, y ahora él se estaba enojando.-Etto…etto…

-MIKU-le dijo en tono de advertencia, no estaba de humor para espera que la peli-verde decidiera  hablar.

-Es verdad…escuchamos a Kiyoteru-sensei y Akaito-sensei hablar sobre que…-ni siquiera termino de hablar y ya el peli-azul estaba de camino a la oficina del directora. Todos los demás en la azotea simplemente se quedaron dónde estaban, tratando de terminar de comer sus bentos.

-Tenías que contarlo Rin… no te podías aguantar el chisme-reprocho Miku a Rin. Rin volvió a inflar sus mejillas, si había algo que no podía aguantar era un chisme, pues era lo único que era buena además de cantar. 

Mientras tanto un peli-azul caminaba por los pasillos de la academia con una aura negra a su alrededor, los demás alumnos solo se apartaron de su camino temerosos, e incluso algunos corrían al verlo. No le importaba, lo único que querías hacer ella llegar a la oficina de su madre y que le dijera que lo que Miku y Rin había escuchado era mentira. Y cuando llego azoto la puerta furioso, no necesitaba permiso para entrar a la oficina de la directora, ni tampoco le importaba tocar la puerta. Pero se puso más furioso cuando noto que su madre no estaba sola por en la oficina, también estaba su hermano y el maldito sonreía complacido, él había planeado todo.

-Vaya, estaba a punto de creer que no vendrías.-dijo Akaito, se acercó a su hermano mayor y lo miro furioso, el peli-rojo no dejaba de sonreír. Probablemente espero que Rin y Miku pasaran precisamente por la máquina de refrescos para que escucharan su conversación con Kiyoteru-sensei, y que ellas le dijeran lo que habían escuchado

-Tú, maldito calculador-le gruño.

-Calma, chicos, calma-le decía su madre sentada en su sillón detrás de su escritorio.- porque no te tranquilizas, respira, haz con Meiko-okasan los ejercicios de respiración que te enseñaron las clases de control de ira…Respira profundo y cuenta hasta 10...

-¡Y UNA MIERDA!….-grito.-Como demonios es eso de que voy a tener compañero de habitación y porque demonios tiene que ser un cantante de pacotilla como Kamoi Gakupo…

-Es Kamui,-le dijo su hermano divertido.

-Cariño, ya no se puede hacer nada Kamui-san llegara mañana a la academia…-le trato te tranquilizar la castaña.

-Y eso que tiene que ver conmigo, porque no le dan otra habitación cualquiera, porque tiene que ser precisamente la mía, porque tengo que ser YO precisamente el que tenga compañero.

-Porque tu habitación es más grande que los demás estudiantes, eres el único de los estudiantes que no tiene compañero, es injusto que tengas una para ti solito y eso demuestra favoritismo. Según el censo de estudiantes masculinos que hay en la academia es un número impar y por eso no tienes compañero porque son dos estudiantes por habitación.

-Pero hay habitaciones vacías…-volvió a decir, no quería tener compañero de habitación y sobre todo si era una de esos cantantes con la fama subida a la cabeza.

-Sí, claro que hay habitaciones vacías, como la 307, esa habitación precisamente es una de las mejores- dijo su hermano y Kaito se puso blanco.

-Mierda…mierda…mierda-decía mentalmente el peli-azul. La habitación 307 actualmente era un desastre, además de que la usaban para ensayar, era más bien como el cuartel general, y que su hermano supiera que usaban esa habitación era lo peor que podía pasarle. Akaito sonreía, tenía en sus manos al peli-azul y lo sabía, tenía que tomar una decisión, dejar que Akaito le dijera a Meiko sobre la existencia de la habitación 307 o tener un nuevo compañero. Y eligió la última, prefería miles de veces tener un compañero que soporta a su madre enojada, solo Dios sabía que ella podía hacer, el castigo que le iba a dar sería terrible además que probablemente le quitaría la habitación.

-La habitación 307 del edificio estrella está disponible, verdad Kaito-le dijo calmadamente el peli-rojo.-Kaito…

-Sí, está completamente disponible…-le dijo entre dientes, no tenía más opción que aceptar tener un compañero.   Despues de un largo silencio su madre lo miro frunciendo el ceño.

-Ne…Kaito, sabes quién es Kamui Gakupo, lo recuerdas o lo has visto alguna vez-le pregunto su madre, el peli-azul solamente frunció el ceño confundido, porque tenía que conocer a una estrella de rock, solo sabía quién era por Rin.

-No, no lo conozco y ni tampoco soy su fan o admirador, no voy a seguirlo o acosarlo porque sea famoso, realmente no me importa quien sea.- Meiko se quedó mirándolo, como si tratara de ver dentro de él y miro a Akaito, este subió los hombros en un gesto de despreocupación. Sentía que ellos le iba a decir algo, pero al final no dijeron nada solo suspiraron. En ese momento se escuchó la campana -Sera mejor que me vaya a clases.

Sin embargo en vez de dirigirse al salón de clase fue a su habitación, ya que recordó el estado en que estaba en la mañana, no lo hacía porque quería tener la habitación organizada para cuando ese tal GakupoA llegara, se decía mientras recogía la ropa que estaba esparcida por todo el lugar.

-Estoy limpiando porque quiero, y no tiene nada que ver con la llegada de ese idiota…-Casi dos horas despues su habitación estaba realmente reluciente, había movido sus cosas que ocupaban el lugar de su compañero y organizado todo. Pero estaba cansado, asi que se acostó en su cama sin importarle  que se arrugara su uniforme, cerró los ojos y se durmió.

Soñó, con aquella bella tarde de primavera cuando tenía 7 años donde los arboles de Sakura estaban completamente florecidos, el viento movía suavemente sus ramas haciendo que cayeran alguno que otro pétalo, sentado bajo la sobra de un árbol de Sakura. Le encantaba estar ahí, porque era como su escondite, su lugar secreto donde nadie más lo podía encontrar, nadie sabía que estaba ese lugar mágico, era de él, no lo compartía con nadie más, ni con sus amigos o sus hermanos, era el único lugar donde podía desahogarse y llorar libremente.

-Maldito Akaito…-dijo llorando, el muy infeliz perdió al Señor Helado, había pasado más de una hora buscándolo y no lo encontraba, para empeorar el sol estaba ocultado.

-¿Por qué lloras?-le preguntaron, abrió los ojos y había alguien frente de él, no levanto la cara porque no le gusta que lo vieran llorar- ¿Te sientes mal, te duele el estómago?- esa voz no la conocía y se sentía realmente debí porque un desconocido lo encontró llorando. –No llores -y entonces fue cuando se sintió abrazado, que unos brazos lo rodeaban, y despues que una mano acariciaba su pelo. Sentía que era un cuerpo pequeño, solo un poco más grande que del peli-azul.- lo siento…lo siento mucho…

-¿Por qué te disculpas?-pregunto en un susurro, le gustaba estar abrazado asi, esa calidez que ese extraño le ofrecía lo calmaba, ya no lloraba, se sentía realmente bien estar abrazado asi, oliendo el aroma de ese desconocido.

-No lo sé, solo sentí la necesidad de disculparme-con timidez y lentamente abrazo a ese niño, y se sentía san suave, su corazón comenzó a latir muy fuerte y sentía que su rostro le ardía. ¿Por qué me siento asi? ¿Por qué me gusta esta calidez? ¿Quién es este extraño que me hace sentir asi? Se preguntaba pero no tenía respuestas, despues de un rato de estas abrazados en silencio el peli-azul se alejó y levanto el rostro para ver la cara de ese extraño que le ofrecía tanta paz, la oscuridad no le permitía ver claramente su rostro pero si noto unos hermosos ojos amatistas...-¿Por qué estabas llorando?

-Mi hermano mayor perdió en el bosque al señor helado y no puedo encontrarlo.-

-Oh… te ayudaría a buscarlo pero ya está muy oscuro y probablemente no lo encontremos, será mejor volver a nuestras casas-le decía el desconocido. Y tenia razón, tenía que regresar a casa, nunca se había quedado hasta anochecer y pobremente estuvieran preocupados buscándolo.

-Me deben de estar buscando.-dijo mientras se levantaba, casi podia imaginarse a Meiko-okasan buscándolo desesperadamente, igual que sus hermanos y abuelos-dijo mientras se levantaba, caminaron en silencio por el bosque, su corazón no dejaba de latir desenfrenadamente y seguia sintiendo la cara caliente, incluso las manos le sudaba.

-¿quizas estoy enfermo?-se pregunto, si…eso debía de ser… estaba enfermo, era la única manera por la cual se sentia tan nervioso y agitado. Estaban a punto de salir del bosque, cuando se tropezó y estuvo a punto de caer si no fuese porque el niño lo agarro y lo atrajo hacia él, abrazándolo contra su pecho.

-Oh dios… oh dios, creo que me voy a morir-se decia, el peli-azul, el dulce aroma le invadia tan profundamente que solo tenia ganas de quedarse asi para toda la eternidad. -Si me muero, creo que esta es la mejor manera de hacerlo.-pero no llego esa oscuridad y despues la luz al final, o un coro de angeles con una luz segadora como su hermano mayor le había dicho. No, no llego nada de eso, solo podia sentir como el pecho del otro chico subia y bajaba. Asi que lentamente salio otra vez del abrazo.

-Gracias-dijo.

-No hay de que... -

-Kaito….KAITO-escucho la voz de su madre mientras salía del bosque y pudo verla, estaba a unos cuantos metros de ella, junto con Akaito.-Kaito.

-Meiko-okasan-grito. La castaña se dio la vuelta y corrió hacia él.

-Estaba tan preocupada…no me vuelvas a hacer esto, oíste… jamás te vuelva a desaparecer… creí que en cualquier momento me daría un infarto-le decía abrazándolo mientras lloraba.

-Meiko-okasan…no…no puedo…no puedo respirar…-le decía y ella lo soltó. 

-Lo siento…pero no te vuelvas a desaparecer asi, porque si no te me vas a conocer furiosa-le dijo y entonces se dio cuenta de que no estaba solo...-Oh, que linda niña…

Niña, la persona con la que había estado todo ese tiempo había sido con una niña, una niña con voz de niño. Y su madre tenía razón, había una niña vestida con una yukata morada con flores a su lado. Y una niña muy linda con los ojos y pelo del mismo color, lila y piel muy pálida...

-No no…se equivoca…no…no soy…-decía con nervios-Mi nombre es Ga….

 El sonido de la puerta abrirse violentamente lo despertó haciendo que se cayera de la cama de susto. Lo habían despertado en el momento más importante de su sueño y alguien debía de ser muy estúpido e idiota como para entrar asi a su habitación.

-¿Quién demonios se atreve a entrar asi a mi habitación?-pregunto furioso levantándose del suelo, se encontró con un chico con cara de enojo en la puerta. El chico vestía completamente de negro, desde sus botas, sus pantalones ajustados, su camisa y chaqueta, y también unos lentes de sol. Lo único que no era negro, su piel blanca y su cabello, este era de un color lila.- ¿Quién diablos eres tú?

 

Notas finales:

Gracias por Leer....Por favor si les gusto el capitulo dejen Reviews, o tambien si no les gusto, o alguna parte que estubo mal... Como dije, me gusta la critica porque me deja saber si voy por buen o mal camino...

 Que tengan un Feliz dia... 

                                              Made-chan ...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).