“No molestes a Sacapuntas-kun”
En efecto, sus primeras dos clases habían sido con Lapicero-sensei, no era mala persona, solo un buen profesor que de dedicaba de lleno a su profesión, lo que muchos de sus compañeros clasificarían como “estricto”.
Después de muchos dictados y la típica presentación de cada alumno ya casi era la hora del almuerzo, lo cual mataba de nervios a Sacapuntas-kun…
-Hey!! Me estas escuchando? –decía un chico de cabello blanco muy parecido a su amiga papel
-¡Ah! Lo siento hoja-kun, estaba distraído pensando en algunas cosas –su amiga por lo menos podía haberle dicho que su hermano gemelo estaría en el mismo salón que el
-No te preocupes –le dijo mientras sonreía simpáticamente- ahora vámonos, sabes como se pone neechan si tardamos demasiado
Y así salieron rápidamente del salón de clases, hasta que sacapuntas sintió como alguien le jalaba el brazo y tapaba la boca
-Oye sacapuntas-kun ¿Neechan no te dijo donde iba a almorzar?... ¿Sacapuntas? –Miro a su alrededor dándose cuenta de que su amigo no estaba- ¡No puede ser! ¡¡Sacapuntas-kun a sido victima de un raptoalienigena!! ¿¡O quizás fue teletransportado en contra de su voluntad para que hagan experimentos extraños con su joven eh inocente cuerpo?!
Todos miraban raro a Hoja-kun, murmurando cosas como “Friki” o “Raro” Aunque a el no le interesaba mucho, después de todo lo era asi que ¿Por qué mentir? Ahora solo le interesaba encontrar a su hermana para decirle lo que paso y encontrar a su amigo.
Mientras tanto un peligris intentaba zafarse del agarre de su “secuestrador” el cual al llegar a un rincón vacío de la escuela le empujo sin cuidado causando que se golpeara contra la pared. No tubo tiempo de reponerse ya que le habían agarrado por el cuello de la camisa, cuando tubo el valor de abrir los ojos vio que se trataba de aquel joven… ¿borrador-kun? Solo recordaba sus ojos negros y cabello color miel
-Te lo diré solo una vez… -le miro con rencor como hace unas horas- Aléjate de Lápiz… el es mío
Sacapuntas-kun no sabia que pensar… estaba asustado por la manera en que le tenia agarrado, y las palabras de Borrador-san resonaban en su mente… “Lápiz… es mío” …
-¡No lo molestes borrador-baka! –podía reconocer esa voz… su sempai
-Yo no estoy molestando a este mocoso… solo le advierto las cosas –noto como su actitud cambiaba… como su voz se tornaba dulce y le miraba tiernamente, solo un ciego no podría ver que estaba enamorado de Lapiz-kun
-Advirtiéndole ¿Qué? Exactamente… -mas sin embargo la posición de Lápiz era inamovible, no le sonreía, tampoco le veía como borrador a el- sabes perfectamente a que me refiero… Factis.
La sonrisa de borrador desapareció, sabia que cuando su compañero le hablaba por su apellido estaba molesto y si seguía con aquello le reclamaría como la ultima vez, sabia que por mas que lo intentara y alejara a todos de el… Lápiz no lo vería como el lo hacia… pero aun así podría intentar…
Soltó a sacapuntas-kun y se fue sin decir palabra, sabia que Lápiz no era malo, pero ya habían hablado del tema… Para el solo era su mejor amigo, nada mas, nada menos.
-¿Sempai? –el peligris no sabia que hacer… no quería causarle molestias a su sempai…
-Tranquilo, no es la primera vez –se acerco al menor y le miro con un deje de dulzura- ¿te encuentras bien?
Sacapuntas se sonrojo y sin saber porque… le abrazo, rodeo con sus pequeños brazos el cuello de su sempai y hundio su rostro entre su cuello y su hombro
-Estaba muy asustado sempai…
Lápiz solo se limito a abrazarlo y acariciar su cabello, en definitiva ese chico era especial.
Desde una distancia prudente se encontraban Papel-chan y su hermano Hoja-kun los cuales no habían querido interrumpir nada
-Neechan ¿no es de mala educación espiar a los amigos?
-No es espiar, es sistema de vigilancia, además creo que se ven lindos juntos
-Bueno, en eso tienes razón… -el peliblanco volteo hacia muchos lados- ¿no tienes la sensación de que alguien nos vigila?
-Deja tus paranoias de aliens, zombies y cosas sobrenaturales por un rato ¿si?
Su hermano solo se encogió de hombros, pero lo que no sabían es que esta vez hoja-kun tenia razón, escondida entre los arbustos, una chica pelirroja peinada a dos coletas veía con devoción a cierta peliblanca…
Fuera de la escena, en el techo del edificio mas alto de la escuela se encontraba el pelimiel lloraba abrazando sus rodillas, quería que lápiz fuera feliz pero le dolia verlo con alguien mas
Sin darse cuenta no estaba solo allí, no se había percatado de la presencia de su profesor de clases.
-No llores borrador-kun… -sin saber el motivo, desde que había entrado a dar clases el año pasado, no podía sacar a ese joven de su mente, estaba mal, podía perder su trabajo por eso pero aun asi le interesaba su bienestar.
-Sensei… -borrador habia tomado confianza en su profesor, le habia contado sus sentimientos no correspondidos, y sentía que era alguien de confianza
-“Si tan solo, pudiera besarte y me consideraras especial”- pensaba Pincel-sensei mientras le acariciaba las mejillas al otro, sin darse cuenta.