En una vieja carreta, Loki iba acostado y amordazado, pero iba inconsciente, un par de sujetos conducían el vehículo pero sin hablar, uno de ellos iba bastante nervioso, temblaba y sudaba por todos en el reino.
-¿Hicimos lo correcto? -Pregunto después de reunir el valor.
-Claro que si... Tendremos nuestra recompensa... ¿Porque estas dudando?
-¿V-viste quién es? Es el consorte real del Di-Dios del Trueno...
-Aja... ¿Y eso qué? Si lo entregamos completo solo significa algo, su peso en oro... ¿No quieres vivir bien?
-S-si... Pero ¿Y si nos atrapa el Dios del trueno? Yo quiero vivir...
-Eres un cobarde de lo peor...
Con esas palabras se finalizo la conversación, pero los nervios seguían presentes en él.
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Thor y Fandral organizaban grupos de búsqueda, Frigga insistía en que debían mover a todos en el palacio para que lo buscaran, Odín estaba callado viendo como su hijo desesperadamente buscaba a su consorte, lo notaba muy comprometido con tenerlo de nuevo a su lado.
¿Eso era amor?
-Bien... Este grupo ira hacia el sur por el bosque y los otros al norte con calma... Sif, necesito que te quedes en el palacio... ¿Cuento contigo?
-Por supuesto... -La joven guerrera estaba muy comprometida, sabía que la preocupación de Thor era muy autentica, y por otro lado... Dudaba de la seriedad de Fandral, sabía que algo ocultaba a pesar de estar "preocupado".
-Yo...- Dijo Thor.- Iré al este... Algo me llama a esa dirección... -El Dios del trueno invoco a su martillo mjolnir y lo coloco en su cinturón.
-¿Al este? -Fandral dio un paso adelante... Pensé que irías al frente de la compañía sur...
-No... Lo siento, mande a Hogun para el sur, Volstagg al Oeste... Tendrás que ir al norte...
-Si... Como digas... -Fandral seguía tranquilo y comprometido a lo que le dijera Thor.
-Hijo... -Frigga se acerca y lo abraza.- Debes encontrar a Loki... Hazlo por favor...
-Si Madre... -El rubio abraza y besa a su madre en la frente, después de soltarla, mira a su Padre que solo asiente ligeramente y lo deja tomar todas las decisiones.
-Bien... Vayamos... Y por favor, tráiganlo con vida... -Fueron unas palabras muy simples, pero que salieron con dolor de los labios del príncipe.
Todos se retiraron con prisa y montaron caballos para buscar con prisa a Loki, cada segundo era importante, ya que no hubo nota de rescate ni nada parecido. Eso era lo peor, lo que más angustiaba y devastaba a Thor, no porque se le fuese arrebatado algo suyo, era por temor a perder a Loki quien comenzaba a ser importante para su corazón.
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El carruaje se había detenido, los tipos que lo conducían, bajaron para comer algo y tratar de calmarse, eso le funciono al tipo sudoroso, ya estaba tranquilo y comía con calma. Dentro del carruaje se escucho como Loki se comenzaba a despertar.
-¿Q-que pasa? -Pregunto el Jotun.
Pero no hubo respuesta.
-P-por favor... Quisiera que me den agua... Tengo la boca seca... ¿Hay alguien ahí? -La voz de Loki se escucho llorosa, tenía los ojos cubiertos y sus manos amarradas en la espalda.
Se quiso mover, pero estaba en un lugar muy estrecho y oscuro... ¿Estaba en una caja? ¿Donde rayos estaba? Por extraño que parezca, comenzó a pensar en qué momento llegaría Thor a rescatarlo. Apretó los ojos debajo de la tela que los cubría y un par de lágrimas salieron esperanzadas de que el Dios del trueno estuviera moviendo todo Asgard solo para él.
Afuera, el par de tipos lo oyeron sollozar, pero no le respondieron, solo continuaron comiendo con calma y al oírlo despierto, el tipo sudoroso se tranquilizo, era una buena señal de que el golpe que le dieron no lo había matado, solo le hizo sangrar ligeramente de la cabeza.
-¿Hola? -Loki insistió.- ¿Alguien? Mmh...¿Podrían darme agua? -Pidió de nuevo, pero los sujetos lo ignoraron de nuevo.- S-si me dejan libre, podría decirle a mi esposo que los recompense... Es el Dios del trueno... Serán bien compensados... Por favor...
Los tipos se miraron y sonrieron. ¿Una recompensa de parte del Dios del trueno? Había dos posibles soluciones a ese caso o Thor los mataba con su mjolnir o tal vez fueran recompensados con grandes tesoros de Odín...
Pero ¿Para qué arriesgarse?
Ya tenían la mitad del dinero que se les prometió por el tipo misterioso que los contrato, así que apagaron la fogata, tiraron las sobras de la comida y reanudaron el camino para entregar a Loki. Este último al sentir el movimiento del carruaje, pensó que lo llevarían a Asgard.
-¿Me llevaran a Asgard? ¿Verdad? -Sonrió confiado.- ¿Hola? -Era frustrante hablar sin tener respuesta.
Algo muy extraño fue que comenzó a oler su flor favorita... ¿Gardenias? ¿Dónde estaba? Ese olor le alegro ligeramente, pero volvió a pensar en su estado tan deplorable y lo solo que estaba, inmerso en la oscuridad y la incertidumbre de su destino.
¿Terminaría muerto al llegar a su destino?
Deseo que así fuera, pero al mismo tiempo pensó en la tristeza que dejaría en algunas personas... Lo extraño fue que primero pensó en Thor.
Otra vez Thor.
Intentando estirar las piernas, se encontró con que la caja donde estaba le impedía eso, estaba tan limitado, tan cansado, hambriento, sediento... Extraño las atenciones en Asgard... Todo extrañaba y lloraba por estar así.
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A todo galope, Thor se adelanto a su grupo y seguía su instinto, intentaba escuchar a Loki, procurar mirar en cada rincón en el bosque, buscaba cualquier punto azul entre los árboles, en medio de la noche, su punto azul...
-Loki... Espera, iré por ti...
El grupo que seguía a Thor, comenzó a distribuirse entre los arboles del bosque, así rastrearían mas terreno y podrían encontrar al Jotun. Todos los soldados iban temerosos de lo que pudiera pasarle a quien se llevo al Jotun.
Nadie quería estar en los zapatos de los secuestradores.
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Uno de los tipos que manejaba el carruaje, extrañado al oír ruidos, jalo las riendas y miro para todos lados.
-¿Que te ocurre?
-Estoy... -Se bajo del carruaje y puso una oreja en el suelo.- Tenia razón... TENIA RAZON... -Mas histérico, el tipo se pone de pie y abre el carruaje, jala la caja y la arroja al suelo lo que ocasiona que se rompa, así logra liberar a Loki y lo jala hacia unos arbustos.- Q-quédate aquí... No moriremos por tu culpa...
Pero las palabras del tipo confundieron a Loki.
-¿Q-que pasa? -Hablo Loki, pero lo único que escucho fue como el carruaje se alejaba a toda velocidad.- ¿Hola?
El silencio de la noche lo tenía abrazado, Loki estaba amordazado y solo en la inmensidad del bosque Asgardiano.
¿Como podría Thor encontrarlo?
¿Lo haría a tiempo antes de que el pobre Jotun perdiera la razón?
Intentando moverse, Loki lo único que logro fue arrastrarse entre el lodo y las plantas secas.
-A-auxilio... Por... Por favor... -Suplico, pero su voz se perdió rápido entre los arboles del bosque y los ruidos nocturnos, así nadie que pudiera estar en las cercanías podría oírlo.
De repente, Loki se quedo serio, se había acomodado entre las ramas, y el lodo pronto dejo de molestarlo. Le recordó esos días que vivió solo en Jotunheim. A pesar de no quererlo, esos recuerdos de soledad y tristeza volvieron a su mente. Había sido un niño abandonado en un palacio lejos de todos sus familiares, de sus múltiples hermanos y hermanas, todo por ser diferente, ser pequeño y débil para pelear. Su padre le aseguro que cuando tuviera "valor su vida" se le convocaría al palacio y estaría con su familia.
Y después de 10 años, su madre Farbauti fue por él, le aseguro que gracias a él la guerra terminaría, no debía desesperarse por cuando, lo importante es que volvería a su hogar.
Si claro, "hogar".
Al volver no conocía a nadie, nadie le hablaba y prefirió vivir encerrado en su habitación, era lo mejor, no tenia vínculos con nadie, no amaba a nadie y nadie lo amaba a él.
Fue cuando conoció a Fandral. Este lo enamoro, o eso intento hacer, el pequeño y solitario corazón respondió al sentirse amado y deseado por alguien.
¿Eso era? ¿Fandral solo había sido una ilusión a la cual se aferro para salir de su tristeza?
Loki comenzó a llorar al comprender su "amor" hacia Fandral, era un amor triste, se aferro con fuerza a quien le dio la mano solo por verlo vulnerable y se aprovecho de su inocencia. En la primera oportunidad, se desapareció por que Loki fue llevado ante Odín y Thor, presentado como víctima para el sacrificio.
Thor...
El Jotun recordó los ojos del rubio cuando los pronunciaron oficialmente una pareja. Thor estaba lleno de ira y trataba de salir corriendo de ahí. Y no era el único, Loki había estado solo tanto tiempo y sentirse así de rechazado le provoco aborrecer a su nuevo esposo.
En medio del lodo, Loki seguía llorando, quería levantarse y correr lejos de ahí, el estar tan solo le hacía recordar todo eso que no quería.
Pero los recuerdos fueron cambiando, el paso de los días le mostraron a un Thor amable, nada de lo que conoció de la noche que este abuso de él. Parecía esforzarse, quería ganarse su corazón o eso fingía.
-¿Sera cierto que quieres cambiar? -Pregunto Loki a la oscuridad, pero pensando en el rubio, ya ni se preocupaba por Fandral, que en cada ocasión le sugería soluciones fáciles a problemas que este no comprendía.
Acostándose sobre su espalda, el Jotun respiro el aire helado del bosque y le gusto, se imagino las estrellas sobre él y esa ligera neblina que se formaba en los bosques.
Se sintió en paz.
Pero esa paz se interrumpió cuando sus puntiagudas orejas detectaron los pasos de un caballo. Claramente oyó como los cascos del caballo chocaban contra las rocas, iba trotando, al parecer no traía prisa el jinete. Más Loki no se movió, tal vez era un campesino o un asesino, pero ¿Que podía hacer?
Todo estaba al azar.
El jinete salto del caballo y al chocar contra la tierra, se escucho como si fuera un trueno el que cayera directo al suelo. Pasos fuertes y rápidos, el jinete parecía venir agitado, se acerco y el olor era tan familiar que Loki solo acertó a sonreír sin ver el rostro de su salvador.
-¿Estás bien? -El jinete lo acaricio en el rostro y le bajo el pedazo de tela.
Sus ojos rojos pudieron enfocar y si, era el rubio heredero de Asgard que le sonreía abiertamente, habían unas pequeñas lagrimas en sus ojos azules y estaba ligeramente sonrojado por lo frio del ambiente.
-S-si... Tardaste en llegar por mi... -Hablo con falso reclamo el Jotun, pero le sonreía, estaba feliz de verlo, aunque no pareciera.
-Vamos al palacio... -Con todas sus fuerzas, Thor levanta en brazos a su esposo y lo sienta en el caballo para jalar la rienda y el caminar guiándolo hasta el palacio.
No hubo agradecimientos por parte de Loki, aunque Thor no necesitaba agradecimientos, con volver a tener a Loki a su lado era más que suficiente, ahora debía cuidarlo y tenerlo -obviamente- más vigilado.
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En el palacio de Asgard, Sif está pendiente de lo que pueda necesitar alguno de los reyes, pero extrañamente, Odín está tranquilo a pesar de que todo su ejército se movió para buscar a su "yerno". Frigga estaba hecha un manojo de nervios y caminaba de ida y vuelta por la habitación.
-Mujer... Cálmate... Thor volverá con buenas noticias... -Odín hablo un poco cansado.
-Si lo sé querido, pero no dejo de preocuparme… ¿Cómo alguien burlo la seguridad del palacio y se llevo a Loki? Eso… Eso no tiene sentido…
Odín asintió, no había pensado en eso detenidamente, pero el cansancio que lo abrumaba le hizo perder el hilo de la conversación y sin más se quedo dormido. La Reina al verlo solo sonrió y lo cubrió con una sabana, ya sabía que su esposo estaba enfermo y lo mejor era ya no preocuparlo más. Temía lo peor por Thor, por Loki… ¿Quién pudo llevárselo y para qué?
En ese momento, alguien llamo a la puerta con prisa y la Reina corrió a abrir para que el sonido no despertara a su esposo, era Lady Sif con las buenas noticias, los guardias de la entrada de Asgard venían escoltando a la pareja heredera y un medico ya había acudido a revisar a Loki.
Las dos mujeres corrieron a buscar a Thor, quien venía sereno, su expresión era de gusto disfrazado de tranquilidad.
-Ya avisaron a los demás de que Loki volvió… -Dijo el rubio mientras se saco la capa que lo cubría y la entrego a una joven de la servidumbre.-Madre, necesito que alguien lleve comida para Loki a la habitación.
-Si hijo…
Con total calma, Thor se retiro a la habitación y se sentó en la cama, se cubrió el rostro y ahogo un par de lagrimas, la desesperación de perder a Loki paso rápido esta vez, pero si volviera a ocurrir, no tendría la misma serenidad, tendría que destruir los 9 reinos para reclamar tal ofensa contra él, nadie podía quitárselo.
Apretó con fuerza su martillo. Lo levantaría para destruir a quien se atreviera a arrebatarle a Loki.
La puerta se abrió y varias jóvenes escoltaban a Loki, quien solo traía un par de curaciones en rodillas y codos, su rostro seguía estando impecable, aunque en sus muñecas tenia las marcas de las cuerdas.
Thor apretó la cara conteniendo el coraje.
Extendiendo el brazo, el rubio lo escolto hasta la cama y pidió los dejaran solos, antes de cerrar la puerta, le entregaron la charola con alimentos para el Jotun.
-¿Cómo te sientes? –Pregunto Thor mientras dejo la charola en una mesa y levanto la vista para ver a Loki con un brazo sobre el vientre y el otro cubriéndole los ojos.
-Me siento… Bien… Supongo…
Acercándose con cuidado, Thor se sienta en la cama y contempla a Loki, este parecía querer dormir, pero el rubio lo miraba y lo miraba, tenía tantas dudas, quería saber que había pasado
¿Abusaron de él?
¿Lo maltrataron?
¿Qué paso?
-¿Tienes hambre? –Fue lo primero que le salió de los labios, se sintió tan torpe.
-Un poco… -Loki no se movió, siguió sumido en su paz, quería descansar pero sentía la tensión en Thor. Bajo el brazo y lo miro.- ¿Me traes agua?
-S-si… -Los ojos rojos lucían con menos brillo, ¿Será por el cansancio?
De un salto, Thor se levanto de la cama y camino con un poco de prisa hacia la mesa y sirvió un poco de agua en un gran vaso de vidrio verde. Dio la vuelta y camino hacia Loki, quien parecía estar dormido.
-¿Loki? –El rubio dejo el vaso y se acerco a Loki. Contemplo su rostro azul y sin pensarlo o avisar, se acerco para depositar un cálido beso en esos delgados labios.
El Jotun no hizo nada para evitarlo, la muestra de afecto le gusto, le hizo sentir que alguien se había preocupado realmente por él.
Intentando romper el momento, Loki quiso separarse, pero sus manos actuaron por voluntad propia y atrajeron a Thor a su lado, el Asgardiano se arrodillo al lado de la cama y abrazo por encima a Loki, había sentido que la vida se le fue cuando no lo encontró, cuando la posibilidad de no encontrarlo con vida se presento.
Tantas cosas pasaron por su cabeza.
Los delgados labios de Loki lo traicionaron también, se abrieron y dejaron salir su fría lengua para poderse colar en la boca de Thor, quien con gusto lo recibió, ahora le sabia dulce, la saliva de Loki era tan fría que le hizo sonreír, lo empujo ligeramente a un lado y se recostó a su lado.
-Mmh… -Se escucho por parte del Jotun.
Los dedos calientes de Thor recorrieron con morbo toda la piel maltratada de Loki, querían tener el poder de sanarla, hacerle olvidar ese daño que tuvo lejos de él. Se escuchaba muy posesivo, pero así suele ser el amor cuando uno se rinde ante el amor.
-Te extrañe… -Dijo Thor sintiéndose indefenso ante la seguridad de Loki aun lo aborrecía a muerte, ahora el Dios del Trueno era nada, el querer a Loki le mostro lo vulnerable que podía ser y tenía miedo de ser rechazado. Se aferro a ese cuerpo y apretó con fuerza sus labios.
Y como siempre, Loki no contesto, estaba entregado a ese beso que se dio entre los dos.
¿Qué le pasaba? Estaba sintiendo cosas diferentes, el Jotun no estaba seguro ahora de que sentía, ya Fandral se estaba quedando atrás, tocar a Thor, besarlo, acariciarlo y dejarse acariciar por este le estaba despertando nuevas sensaciones, era totalmente diferente a lo que Fandral le hizo sentir. Y le gustaba mucho, le gustaba sentirse tan amado y deseado en brazos del príncipe.
Que sensación tan extraordinaria.
Loki abrió sus labios y dejo escapar un gran gemido, que hizo estremecer a Thor. Era placer puro. Las manos del rubio se movieron más rápido, buscaron mas piel, necesitaba oír mas de Loki. Se levanto y se acomodo sobre el Jotun, la abrió ambas piernas y ahí reanudo sus besos, mordidas y una que otra lamida que se atrevía a darle en el cuello. Todo Loki era delicioso, creía que jamás podría liberarse de ese dulce veneno que exudaba el Jotun.
Las manos azules de Loki recorrieron primero los hombros musculosos de su marido, subieron con prisa hasta la espalda de este y lo apretó contra su cuerpo, necesitaba tenerlo ya, le gustaba el peso que ejercía sobre su delgado cuerpo.
Otro gemido resonó en la habitación.
El Dios del Trueno iba tomando confianza, por fin esa barrera que sentía entre él y el Jotun parecía tener un espacio para que el pudiera colarse, aunque fuese solo este momento, y así seria, lo tomaría y jamás volvería a lastimarlo. La sangre corría rápido y lo endureció, como animal salvaje comenzó a frotar su entrepierna con la de Loki, quien también estaba igualmente excitado.
¿Qué seguía? ¿Desvestirlo y amarlo hasta que ya no pudiera más?
Quería ir con calma, que Loki no se asustara, que supiera que estaba protegido y amado, pero aun tenía dudas ¿Tendría aun rencor por lo que ocurrió la otra noche? Por más que el mismo se disculpara, necesitaba hacerlo de frente con Loki, si quería humillarlo para perdonarlo estaría bien, la culpa lo perseguía incesantemente y cuando desapareció temió lo peor.
-Mmh… -Loki se saboreo la saliva de Thor y se quito la túnica que llevaba, tomo la iniciativa ya que Thor parecía pensarlo mucho.
Parecía primerizo.
Con pena, el rubio se separo de Loki y le sonrió como niño. Los ojos rojos de Loki recorrieron la fuerte figura, lo noto ansioso, pero algo lo detenía.
-Ven… -Extendiendo sus brazos, el Jotun lo invito a continuar, no había momento para pensar en el pasado, lo importante era ese momento.
Abriéndose el chaleco, Thor se movió con calma para quedar desnudo del pecho, queria ese contacto con el frio pecho de Loki. Realmente lo necesitaba.
-Loki yo… -El Jotun lo silencio con sus labios, no quería oír promesas de amor del rubio, quería que le hiciera el amor con todas sus fuerzas y ya después podrían hablarlo con calma, o quién sabe, ni siquiera hablarlo sería necesario, dejaría que la pasión decidiera en ese momento.
-No hables… Solo tómame… -Dijo Loki mientras le jalo el cabello y subió sus piernas para abrazarlo contra su cuerpo.
Tal vez este matrimonio forzado y por conveniencia podría resultar bien, bueno, solo tal vez pensaron eso por la lujuria que les invadía.