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KOKUYO SCHOOL por LEGNAEL

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Notas del capitulo:

Hola, aquí LEGNAEL reportandose más tarde de lo planeado, no podía escribir con libertad en mi casa U_U, pero bueno de alguna forma lo logre. Muchas gracias por su comentarios, en este capítulo veremos el destino de Xanxus. Perdón se se llega a escuchar algo SOEZ (aunque siento que no es mucho, pero Xanxus no es precisamente la persona más cordial del manga, y no puedo evitar que use su boca de trailero)

Ahora, sí anunciando el segundo One-shot, la ganadora es ritzuka_chan, si el personaje al que le cambie el nombre es “ENZO”, de haco dejo el link de una imagen para quienes no lo conozcan. (http://i.imgur.com/kKX9NDh.png)

ritzuka_chan, déjame un review acerca del paring y de la situación para tu one-shot, felicidades.

Tokyo Fujioka , aun sigo trabajando en tu one-shot, pero ya está casi en mi mente la idea.


Eso es todo, gracias por leer!!!!!!!!!!!!!!!!

Capítulo XXXVI: El nuevo....

 

Xanxus miro el lugar con odio, intento pensar en que todo esto era una manera improductiva de perder su valioso tiempo. La secundaria de Kokuyo, de todos los lugares porque tenía que trabajar en ese lugar. Suspiro, intentaría que todo esto terminara lo mas rapido posible.

 

Llegó a la oficina del director, el hombre parecía un hombre sumamente amable y permisivo a su parecer, como describia a las demás personas “escoria o basura”.

 

— Como podrá ver, no hay mucho trabajo que hacer —dijo el hombre mientras entrelaza sus manos.

— Entonces… ¿qué quiere que haga? —preguntó él Varia mientras alzaba una ceja.

— Verá —el hombre tomó un poco de aire—. El anuncio en realidad era pra profesor, pero mi secretaria debió haber transcrito el papel.

— Ah, bueno entonces me voy.

 

Xanxus se estaba levantando cuando el director se sujetó a él de sus pies.

 

— No se vaya —imploro el hombre—. A decir, verdad tenemos la vacante para un profesor.

— No me interesa la enseñanza —dijo Xanxus, ya que desde el principio su plan era no hacer absolutamente nada, solo amenazaría a los estudiantes para que ellos recogieran su propia basura. Era un buen plan.

— Por favor, solo hasta que consigamos un reemplazo.

— No me interesa.

— Pero es que el salon es un salon difícil, nadie se quiere hacer cargo del grupo de segundo, y usted parece alguien decidido y fuerte, tanto como para enfrentar al presidente del consejo de estudiantes —afirmó el hombre.

— Paso.

— Le duplicará el sueldo, que digo se lo triplicare, solo acepte —casi lloraba el director.

 

De pronto se abrió la puerta, por la que entró Reborn portando un traje café una camisa de color rosa y una corbata roja.

 

— Reboyama-sensei —dijo el hombre emocionado al ver al hitman en su identidad secreta de profesor.

— Chaoss —saludo el hitman—. Al parecer ya tenemos el tutor perfecto para la clase de segundo.

— ¿Qué haces aquí arcobaleno? —gruño Xanxus.

— Oh, temo que te equivocas de persona, mi nombre es Reboyama y estoy a cargo de una de las clases de primer año —aseguró el hitman.

 

Xanxus levantó una ceja, en verdad alguien le creería tremendo teatro.

 

— Al parecer estas ansioso por comenzar —sonrió Reboyama—, que le parece director si llevo al nuevo sensei a conocer a sus alumnos.

— Eso seria de gran utilidad, lo dejo en sus manos Reboyama-sensei.

— Sígame, sensei —dijo Reborn en tono burlón.

 

Xanxus siguió al arcobaleno en completo silencio, hasta que el hitman rompió el silencio.

 

— Veras, Xanxus-sensei. Tú padre te había enviado aquí como conserje, pero en Japón la limpieza de salones es realizada por los alumnos, prácticamente ellos tienen asignadas la limpieza de la escuela en general, así que le sugerí a Timoteo-sama que entraras al profesorado.

— Entonces, qué es lo que quieres que haga.

— Veras, necesito que vigiles a Rokudo Mukuro.

— A su guardián de la niebla, ¿porque?

— Digamos que aunque es parte de la familia, la niebla siempre es problemática. Solo es una corazonada, pero es mejor prevenir, por cierto el Noveno congeló tus cuentas, todas tus tarjetas, tienes prohibido amenazar a los demás Varia para que te envíen dinero, si haces algo yo lo sabré, trata de comportarte, y no mates a ningún alumno seria un escandalo muy grave.

— Tsk —chasqueo la lengua—. Por cierto —Reborn sonrió con malicia—, te queda bien el traje de conserje.

 

Xanxus lo iba a matar, no decía nada de matar maestros. Después de todo practicamente los demás Varia le habían dicho que era su nuevo traje, vestía un peto de color café, y como bono Mammon y Belfegor le habían obsequiado un sin fin de aditamentos para la  limpieza en ese momento solo llevaba una escoba. Aunque lo más raro es que Mammos, siendo tan tacaño le hubiera regalado algo, a pesar de ser su estimadisimo jefe.

 

— Hemos llegado —anunció el hitman—. Será divertido —aseguró el hitman—. Claro para mí.

 

Reborn abrió la puerta y entró como amo y patrón a su casa.

 

— Buenos días —saludo el hitman.

 

Los alumnos solo lo observaron de forma indiferente, ¿Que hacía un maestro de primer año en su clase?”.

 

Reborn al ver que nadie, respondió sacó su pistola.

 

— ¿Que grato recibimiento? —dijo en tono sarcástico—. Pero yo solo vine a dejarles a su nuevo tutor —aseguró el hitman mientras sonreía—. Pero antes de eso porque no jugamos a la ruleta rusa.

— Kufufu, ¿que haces aqui arcobaleno?... Yo no ordene ningún tutor nuevo —hizo acto de presencia Rokudo Mukuro.

— Tú no, pero yo sí —aseguró el hitman.

 

Los alumnos estaban incrédulos, nadie, y eso incluía a los adultos de la institución nadie (desde el director y todo el profesorado) se atrevía a ir en contra de Mukuro-sama.

 

— Oh, Rokudo ¿que coincidencia que este sea tu salon? —sonrió arrogante el hitman.

— Kufufu, este es mi territorio, regresa a tus salones en el primer año.

— Por qué no hacemos una apuesta —preguntó el hitman.

— ¿De que se trata?

— Si logran despedir al nuevo profesor, no me  meteré  con los de segundo año.

— Y si yo gano, haz más interesante tu apuesta.

— De acuerdo, ¿que quieres? —inquirió el hitman.

— De momento Tsunayoshi-kun, la Vaca y el chico bomba son mis subordinados.

— ¿Quieres que sea algo permanente? —sonrió Reborn.

— No. Después de todo al asistir a mi escuela es como si fueran de mi propiedad —espetó Rokudo—. Por qué no apostamos tu auto —sugirió Rokudo.

— No lo se,  ¿que ofreces Rokudo?

— Acepto sugerencias.

— Quiero información —dijo rápidamente Reborn.

— ¿Información? —Rokudo alzó una ceja.

— Sí, te lo preguntaré despues… Me interesa cierto incidente.

—  Solo si es información que conozco, claro, siempre y cuando esté en mi conocimiento.

 

Reborn asintió satisfecho.

 

— De acuerdo.

 

Reborn y Mukuro estrecharon sus manos en señal de mutuo acuerdo.

 

La puerta se abrió, Reborn salió mientras le palmeaba el hombro izquierdo y susurro suavemente : — No los mates, más te vale que no seas despedido.

 

— Callate escoria, es obvio que son unos chiquillos para intentar hacer apuestas con un demonio.

 

Los alumnos estallaron al ver al conserje como su nuevo maestro titular. (LEGNAEL: oh, pobres criaturas no saben lo que les espera). Xanxus entró con su porte de “Yo soy la ley escorias”, su overol de color café, mientras sujetaba la escoba. Miró rápidamente a las pequeñas escorias que tendría que cuidar, o algo así.

 

Xanxus lucia estoicamente su porte autoritario, no importara lo que vistiera ese hombre, era un cabrón sin sentimientos (según él).

 

— Bola de escorias, escúchenme bien porque solo lo diré una vez —amenazó Xanxus—, soy una persona por naturaleza tranquila si es que no me hacen enojar.

 

Uno de los alumno se levantó y de inmediato se quejos.

 

— ¿Que va ha hacer sensei? —preguntó un incauto el alumno tratando de sostener las carcajadas.

— Va a intentar  amenazarme con su escoba —dijo una de las chicas.

 

La poca paciencia de Xanxus llegó a cero, si es que Xanxus tenía un ápice de paciencia. Todo pasó en cámara rápida que ni siquiera se dieron cuenta.

 

— Oh, creo que se me resbaló la escoba —dijo sarcásticamente.

 

La escoba había destruido el escritorio de la chica.

 

— Debo ser cuidadoso —dijo para sí mismo—. Escúchenme bien, pequeñas escorias, me interesa una mierda lo de hay que ser sutiles con las mujeres, para mi todos ustedes están en el mismo barco, aganme encabronar y estarán tres metros bajo tierra.

 

Los alumnos se quedaron en silencio.

 

— Entonces, Xanxus-sensei —hablo Mukuro—. ¿Usted es el maestro de arte?, déjeme decirle que vi su primer trabajo (el dibujo que Xanxus le obsequió al Noveno).

 

Una vena de enojo se remarcó en la frente del Varia.

 

— En serio —gruñó Xanxus.

— Oh si, fue impactante ver sus trazos, y aunque los bordes se salían del lugar.

 

Xanxus sacó una de sus armas.

 

— Algo que quieras agregar basura.

 

***

 

Tsuna y los demás observaban a Reboyama-sensei mientras explicaba unos ejercicios de matemáticas.

 

— ¿Quedo alguna duda? —pregunto Reboyama.

— Reborn, ¿qué haces aquí?... se supone que solo eres el titular —inquirió Tsuna.

— Ah, yo soy Reboyama-sensei —se presentó el hitman mientras ignoraba al castaño—, nuestra querida Amano-sensei se tuvo una emergencia familiar, y yo estoy supliendo su lugar por un par de días.

 

Esto le daba mala espina a Tsuna, que clase de amenaza le había lanzado a Amano-sensei, posiblemente la había extorsionado o algo asi para que abandonara el país.

 

De pronto se escuchó un fuerte disturbio en los salones de segundo, muchos alumnos se habían agachado, por lo fuerte que se había movido el piso.

 

— ¿Un terremoto? —gruño Gokudera—, Juudaime debo ponerlo a salvo.

— No es un terremoto —dijo el hitman—, supongo que no podían estar esos dos sin intentar matar a nadie por un dia.

***

 

Mukuro había sacado su tridente, bueno era divertido molestar a esa clase de sujetos.

 

Xanxus miraba a esa basura con odio.

 

— Conserje-sensei, no debería causar destrozos en la escuela —aseguro Rokudo.

— Me interesa una mierda lo que opines, tengo basura pendiente por limpiar.

 

Xanxus disparó su arma, destrozando un par de ventanas en el proceso.

 

— Kufufu, seguro que te despiden.

— O ya quisieras, basura.

 

Reborn, llegó a observar todo. Un digno espectáculo del jefe de Varia y de la Niebla de Vongola.

 

Tsuna, casi se infarta al ver a Xanxus, se suponía que los Varia habían vuelto a Italia, ¿verdad?

 

— Ese cabrón —gruñó Gokudera al ver a Xanxus.

— Reborn, debemos detenerlos.

— Debemos detenerlos —imito Reborn—, tú eres es lefe, así que hazlo tú.

 

Tsuna miro todo el desastre ocasionado por aquellas personas, que clase de sueño retorcido estaba soñando, si eso era. “Un sueño”, un sueño tan bizarro del que quería despertar.

 

— ¿EH? —Tsuna había terminado en el medio de ese par destructivo.

— Oya, Tsunayoshi-kun… ¿Te quieres unir a la diversión?

— Basura —le dijo Xanxus al observar.

— Ya se Tsunayoshi-kun, podrías usar aquel dibujo para domar a este sensei —sugirió Mukuro.

— Este… No se peleen —dijo Tsuna.

— Oh, Tsunayoshi-kun si todo se pudiera arreglar con palabras —dijo Mukuro.

— ¿Que clase de idioteces piensas? —gruño Xanxus—, que vas a llegar con la mafia y todo lo vas a solucionar hablando.

— ¿Pero? —murmuró Tsuna.

— ¿Que diablo te ha enseñado Reborn?

— Pues me ayuda con las tareas de la escuela, aunque más bien me ata con bombas.

— Y las verdaderas cosas importantes —gruñó fastidiado Xanxus.

— ¿Eh? —dijo confundido el castaño.

— Donde quedo la extorsión, las amenazas, a enseñarte a usar pistolas, como desactivar explosivo, y sobre todo la clase de groserías avanzadas.

— Pues, no me ha dicho nada de eso.

— Es en serio, arcobaleno —Xanxus lo miro seriamente—, dónde queda la educación mafiosa.

— Pues primero dame-Tsuna debe mejorar en la escuela.

— Ya no puede ser tan malo, no es tan importante esa clase de pendejadas que enseñan en la escuela.

— ¿Y porque no le enseñas? —preguntó el hitman.

 

***********Capítulo BONUS*********

Secundaria de Namimori.

 

La nube de Vongola, escucho disturbios en su territorio cuando se dirigió a investigar se encontró con la escena más bizarra de su vida.

 

— Sawada Tsunayoshi, por causar disturbios en mi escuela te morderé hasta la muerte.

— Vamos, Hibari-san. Yo no cause ningún disturbio —se defendió el castaño—. En todo caso es tu culpa por no disciplinar correctamente a los abusivos.

 

Eso dejó por primera vez a Hibari Kyoya sin palabras.

 

Gokudera y Yamamoto estaban en guarda en contra de cualquier atentado en contra del Cielo (del mundo alterno), después de todo qué clase de guardianes serían si no podían cuidarlo.

 

Enma, sintió algo distinto en Tsuna-kun, estaba de acuerdo en que cuando Tsuna-kun se ponía en modo Hyper era alguien completamente distinto. Pero de eso a contestarle a Hibari.

 

— Tsuna-kun… —llamo Enma.

— ¿Que ocurre Enma-kun?

— Eh, bueno….

— Hibari-san, por favor asegúrate de vigilar bien sus territorios —lo reprendió sutilmente el castaño.


El pelinegro se quedo sin palabras, el herbívoro estaba raro…


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