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KOKUYO SCHOOL por LEGNAEL

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Notas del capitulo:

Wiiiiiiiiiiiii


Por fin el capítulo 7, un poco introductoriio pero no


por eso menos importente, y se que muh@s esperan ver a Hibari, pero el ara su apracicion estelear en el capítulo 9.


See You!!!!!!!!


Grazie por Leer!!!!!!!!!!!!!

Capítulo VIII: Lambo Bovino

 


Tsuna, no podía creerlo, se sentía como si fuera directo a una guerra en la que sabía que no había ni una pequeña oportunidad de ganar, aún recordaba como Reborn y Mukuro habían hecho una apuesta, de solo recordarlo le daban escalofríos. 


—      No lo sé, tú decide el premio. —Fue lo que le sugirió Mukuro a Reborn.


—      Te unirás a la mafia —aseguró Reborn— ¿entonces qué siguieres que haga mi alumno? —dijo el tutor, mientras una sonrisa sádica se dibujaba en su rostro.


—      Fácil, que derrote a Hibari Kyoya.


“Fácil que derrote a Hibari Kyoya”, aun recordaba con miedo lo que había pedido Mukuro en qué demonios pensaba ese sujeto, era prácticamente imposible vencer a Hibari-san, en la cuidad de Namimori no había nadie que no conociera o escuchara las típicas frases del chico de cabellera negra “Kamikorosu”, “Herbívoros”, en definitiva Hibari-san iba a trapear el suelo con él.


Por lo menos tenía una semana más de vida ya que su queridísimo tutor había dicho: — Me parece Mukuro Rokudo, en una semana mí dame-alumno vencerá a Hibari Kyoya.


—      Kufufu, es mucho tiempo una semana, y sinceramente no creo que este humano débil sea capaz de darle un solo golpe a Ave-kun.


—      Él parecerá débil, pero es un descendiente directo de Vongola… —dijo el mayor mientras sonreía— Tsuna podría ser toda una caja de sorpresas —aseguro el hombre de fedora— después de todo yo soy su tutor.


Tsuna se sostenía los cabellos de la cabeza con ambas manos, era tiempo de regresar a casa, aun no asimilaba la disparatada apuesta que habían realizado Reborn y Mukuro sin si quiera consultárselo.


—      Juudaime  —reconocía la voz de Gokudera, después de todo era el único que le decía Juudaime a diestra y siniestra.


—      ¿Qué ocurre Hayato-kun?


—      Esta seguro que se encuentra bien, lo noto algo pálido, después de que hablo con Reborn-san y con el sujeto de la cabeza de piña.


—      No te preocupes Hayato-kun, es solo un acuerdo que hicieron Reborn y Mukuro —sonrió tenuemente.


—      ¿De qué hablaron? —inquirió rápidamente la fiel mano derecha del joven Vongola.


—      Joven Vongola, hace un rato interrumpieron nuestra conversación. Mi nombre es Lambo Bovino y como le mencione, estaré bajo su cuidado. Llegue un poco tarde a clases ya que primero pase a hablar con su señora madre.


—      ¿Sobre qué hablaste con mi mamá? —pregunto Tsuna.


—      Reborn, me dijo que podía preguntarle a su madre, sobre si podía darme alojo.


—      ¿Cómo te atreves a perturbar la casa de Juudaime? —exclamo Gokudera colérico.


—      Fue algo que me sugirió Reborn,  —menciono Lambo— además, Nana-san, acepto. No veo por qué te estresas tanto Gokudera.


—      Mi mamá, te dio permiso vivir con nosotros.


—      Si, además solo tengo que usar la bazooka contigo —dijo el pelinegro mientras volvía a apuntarle a Tsuna con aquella arma— no dolerá nada.


—      No te atrevas a dispararle a Juudaime, con tu estúpida bazooka, vaca idiota.


—      Pero fue sugerencia de Reborn, él dijo que tenía curiosidad en la misteriosa bazooka de la familia Bovino, —Lambo sonrió— ¿No te gustaría ver a Juudaime de diez años en el futuro?


—      Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiii —fue el grito que escucharon de Tsuna antes de que saliera corriendo como alma que lleva el diablo.


*** *** ***


Reborn, se encontraba en el aula de profesores sonreía de manera cínica mientras le daba un sorbo a su taza de café, curiosamente todas las personas actas para ser parte de la nueva familia del Décimo líder de Vongola comenzaban a reunirse alrededor de su dame-alumno, por un lado el explosivo Gokudera Hayato “el guardián de la tormenta”, después de pensarlo detenidamente tenía su vista clavada en Yamamoto Takeshi el cual parecía tener los instintos innato de un hitman sin lugar a dudas seria el “guardián de la lluvia”, y por supuesto el que sería uno de los mayores retos de la vida de Tsuna, Rokudo Mukuro, sin duda alguna ese sujeto encajaba a la perfección para ser “el guardián de la niebla”, y esta mañana conoció al que sería el “guardián del trueno”, aunque este último parecía ser alguien perezoso, pero nada que el mejor hitman  del mundo no pudiera solucionar.


*** *** ***


Nana, se encontraba preparando la comida mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, al parecer abría un nuevo inquilino en la casa de los Sawada, que bueno que habían cambiado de casa, porque su nuevo hogar era más espacioso. Nana, escucho la puerta abrirse, y eso solo significaba que Tsu-kun había regresado de la escuela.


—      Bienvenido, Tsu-kun —fue el saludo que escucho el castaño al entrar a casa.


—      Ya regrese, mamá. —fue la breve respuesta del castaño.


—      Por cierto Tsu-kun, un conocido de Reborn se quedara una temporada con nosotros. Es un chico muy agradable, también asiste a Kokuyo aunque me parece que es un año mayor que tú. Al Lambo-kun vivía en Italia durante algún tiempo, pero debido al trabajo de sus padres no podía permanecer en Italia. —Dijo la mujer mientras se llevaba la mano derecha al rostro, — afortunadamente Reborn lo vio mientras estaba buscando un lugar donde quedarse, ¿no te parece que la casa se está llenando de vida Tsu-kun?


—      Eso parece mamá, —Tsuna no podía decirle a su mamá que todo ello estaba relacionado con la mafia— estas preparando una comida de bienvenida.


—      Si, espero que le guste a Lambo-kun, su mirada parecía un tanto distraída y triste… Quizás extrañe su hogar —fue lo que murmuro débilmente y apenas audible para sí misma.


*** *** ***


Lambo caminaba de regreso a la casa de la familia Sawada, en realidad no le interesaba formar parte de algún hogar, desde pequeño siempre había vivido sin padres e incluso dentro de la familia bovino se le consideraba alguien problemático. A su mente venia el claro recuerdo de la última vez que había visto al jefe de la familia bovino.


—      Lambo, si vences a Reborn… Dejare que seas el próximo líder de la familia Bovino.


Aun recordaba esas palabras, le ofrecían ser el líder… ¿pero en verdad lo deseaba?... Tal vez cuando era un niño pequeño hubiera hecho lo que sea sin chistar o reclamar pero ahora lo dudaba. Sin dudarlo partió hacia la base de la familia Vongola, ya que él sabía que “aquel que era conocido como el mejor hitman del mundo” estaba bajo las órdenes directas del actual jefe de Vongola, pero debido a una serie de eventos nada afortunados todo el viaje fue en vano. Cuando llego a las instalaciones de Vongola se enteró que Reborn, se había ido a entrenar al futuro sucesor de aquella familia mafiosa.


Después de un poco de investigación, tuvo la suerte o la desgracia de conocer en el avión a Gokudera Hayato, el chico mitad japonés e italiano. Al conocerlo no pudo evitar decirle “estupidera”, era algo que había pronunciado con tal naturalidad que le provocaba gracia. Ambos chicos se encontraban en un avión con destino a Japón, sin nada más que hacer Lambo quiso entablar una pequeña conversación con el chico de a lado.


—      Así, ¿Qué regresas a visitar tu país? —pregunto desinteresadamente Lambo a Gokudera.


—      No, no voy a Japón por algo tan vano, además no te importa, vaca estúpida —dijo desinteresadamente Gokudera.


—      Ah…. —No se le ocurría como seguir aquella conversación que estaba destinada al fracaso y a una posible situación violenta y volátil— pareces un mafioso —soltó sin tacto Lambo.


La situación era totalmente tensa, y a cada minuto se sentía más asfixiante aquel ambiente.


—      Mi nombre es Lambo.


—      Y, eso a mí en que me beneficia conocer tu nombre —respondió mordazmente el chico de cabellos plateados.


—      Ah, no lo sé podrías presumirlo con tus amistades.


Una vena salto de inmediato en la frente de Gokudera, como era posible que lo desesperara tanto aquel sujeto.


—      Si me dices que vas a hacer a Japón, te dejare de molestar todo el viaje.


—      Si te lo dijo te callas —bufo molesto.


—      Sí —contesto alegremente Lambo.


—      Juzgar si al nuevo sucesor de Vongola.


—      Oe, sabes dónde está el futuro Decimo, tienes su dirección solo sé que está en la ciudad de Kokuyo —pregunto con interés el chico de cabellera rizada.


—      No pienso contestar, además ya te dije los motivos de mi visita.


—      Podemos ir juntos a la ciudad de Kokuyo, yo también tengo que ir a conocer al Decimo o mejor bien dicho a su tutor.


 


Claro ese era el plan original de Lambo, pero Gokudera a la primera oportunidad que tuvo se libró de él.


Llamo a la puerta de la familia Sawada, escucho las pisadas que se acercaban a la puerta, Nana abrió la puerta de manera muy entusiasta.


—      Llegaste a tiempo, Lambo —lo recibió Nana de manera alegre.


—      Perdón por las molestias —dijo un tanto confundido Lambo.


—      Tsu-kun, baja para comer —dio un pequeño grito la mujer— Lambo, no te quedes ahí de pie, apresúrate a lavarte el rostro y las manos para poder cenar.


Lambo, se había quedado sin palabras… Era raro ver tanta amabilidad de personas que apenas conocía. Cuando llego a la mese incluso había una pancarta en su honor, los platillos cocinados por Nana eran deliciosos, de pronto vio al joven Vongola y a Reborn llegar a la mesa.


—      ¡Bienvenido¡ —dio Tsuna al ver a Lambo, después de todo no podían simplemente mandarlo a vivir a la intemperie, Reborn le había comentado a Tsuna que Lambo era algo así como la oveja negra de la familia.


—      Lambo, lo que te pedí… Hazlo en una semana, será interesante —dijo el tutor mientras sonreía.


—      ¿Lo de la bazooka? —pregunto Lambo algo confundido.


—      Sí.


—      Lambo, nada de armas durante la comida —dijo Tsuna, después de todo por lo menos esperaba que las comidas siguieran siendo normales dentro de la familia Sawada.


—      Si, joven Vongola.


—      ¿Vongola? —Pregunto Nana mientras llegaba al comedor con un pastel entre las manos.


—      Si, mamá. Es almeja en italiano al parecer a Lambo le gustan mucho las almejas —dijo Tsuna evitando que su madre profundizara más en el tema.


—      Are, supongo que puedo intentar cocinar almejas en el fin de semana —dijo Nana.


Lambo, se dio cuenta… Nana no sabía absolutamente que su hijo estaba envuelto en la mafia. La comida paso sin contratiempos, al menos hasta el momento en que Reborn puso a Tsuna a hacer los deberes de la escuela, escuchando los rumores de lo sádico que era Reborn, solo esperaba que Tsuna no muriera a manos de la enseñanza.


*** *** ***


Lambo se dirigía con rumbo a su habitación, cuando se encontró a Tsuna en el pasillo.


—      Oye, ¿tu mamá no sabe nada de Vongola? —pregunto directo Lambo.


—      No, y te agradecería mucho que el asunto de la mafia se mantenga al mínimo dentro de la casa.


—      De acuerdo joven Vongola.


—      No es necesario tanto formalismo, con que me digas Tsuna está bien.


—      De acuerdo.


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